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;;1"'1 "'''
"", ..avivamiento»
tn muchos lugares.
Lamentablemente, algunos de esos avivamiento s de los que tanto
se habla y se presume, a veces, adoptan la forma de grandes
. fenómenos sociológicos y están lejos de encajar dentro de los patrones
bíblicos. Faltos de presencia de Dios, sin cambios sustanciales en el
corazón de los convertidos, y con pastores cuya personalidad y
actuación se acerca más a la de grandes empresarios que a la de
verdaderos ganadores de almas; que poseen una excelente oratoria,
un gran activismo, pero que están alejados de la gente y
de sus necesidades.
En esta obra, el autor, ,reconocido evangelista internacional, propone
un retorno a los patrones evangélicos. Puntualiza que el avivamiento
no es un método estructurado de técnicas convencionales, sino el
dominio del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. Y el precio de
vivido y liderarlo, no es barato, pues las cosas que emanan del
Espíritu
.
de Dios, a veces, chocan con la muralla de rlas tradiciones
y los principios aceptados y establecidos.

Expone y analiza temas tan importantes como:

. ¿Qué es un avivamiento?
. Los obstáculos al avivamiento
. El papel de la Alabanza y Adoración en el avivamiento
. Los peligros para el líder en el avivamiento.
. ¿Por qué terminan los avivamientos?
Avivamiento es más que mi libro contando hermosas
experiencias personales. Es un manual práctico basado en
la realidad que vive la I~lesia.
El pastor Carlos N. Martínez
es Presidente del Ministerio
Evang;elístico y Misionero «Cristo
es la Unica Respuesta» en Chile.
Ha liderado campañas de evangelización
en los Estados Unidos y en casi todos
los países de Latinoamérica.
Foto del autor
junto con Alberto Motessi
(izquierda)

ISBN 84-82b7-083-2

. CLASIFfoUESE: 490 ECLESIOLOGrA .

. .
AVIVAMIENTO Y DESPERTAMIENTO
CTC 01-06-0490-08 REF 224070 . 9"788482"670836
 Agradecimiento

Con todo mi amor,

expreso mi gratitud a Dios
por mi esposa María Angélica,
quien siempre ha sido un apoyo
e inspiración a mi vida
e igualmente a mis hijos Carlos Ezequiel,
Óscar Andrés, Acsa Jireh y Daniel Benjamín,
quienes han sido también muy comprensivos
con ..la vida ministerial,
pues aman al Señor yeso me bendice.

Gracias por los que continuamente oran por mí

y el ministerio que presido.

Mi gratitud también es para Editorial CLIE,

Editorial CLIE que me permite llegar a miles de creyentes
Galvani, 113
08224 TERRASSA (Barcelona)
con un' mensaje que puede encender
nuestra América Hispana.
I
AVIVAMIENTO
Un retorno a los patrones apostólicos Finalmente,
@ 1999 por el autor: Carlos N. Martínez la alabanza y el reconocimiento es
a Dios el Padre,
Depósito Legal: B. 21.152-1999 Hijo y Espíritu Santo,
ISBN 84-8267-083-2
pues me han confortado
Impreso en los Talleres Gráficos de la M.C.E. Horeb, y dado nuevas fuerzas.
B.R. n° 2.910 SE -Polígono Industrial Can Trias,
clRam6n Llull, s/n- 08232 VILADECAVALLS (Barcelona)

Printed in Spain

Clasifíquese: 0490 ECLESIOLOofA . Avivamiento y Despertamiento

C.T.C. 01-06-0490-08
Referencia: 22.40.70

s
 , .
Indlce
Pr610go 11
Introducci6n 13

1 El plan de Dios para su Iglesia 15

La Iglesia debe suspirarpor un avivamiento 15
Los intelectualestambiénnecesitanavivamiento ~ 16
Un equilibrioentre lo social y lo espiritual 17
Autoexamen 20
Orandopor un avivamiento 20
La fórmula de Dios 21
Soplan vientos de avivamiento 22
2 El pretexto satánic!L 23
3 Cinco preguntas clave para saber qué es un avivamiento 25
1. ¿Qué es un avivamientoen todo su alrededor? 25
2. ¿Por qué no tenemoshoy un avivamientocomo el descrito
en algunaspartes del mundo? 30
3. ¿Qué es un avivamientoen toda su profundidad? 33
4. ¿Qué no es un avivamiento? 36
5. ¿Cómose produceun avivamiento? 37
4 El precio de un avivamiento 43
1. Ejemplosde algunossiervosde Dios 43
2. Oraciónperseverantey fe en Dios 71
3. La importunidadde la oración 75
4. Oraciónde guerra 83
5. Oracióny ayuno :...~ 86
6. Oracióncon doloresde parto 97
7. Más trabajo, menosdescanso 104
8. Soportarla crítica 105
9. Predicarcomo Dios quiere j 107
5 Los resultados de un avivamiento 113
1. Reconciliaciónentre hermanos 114

7
 2. Confesión. 114 7. Estar más preocupado de otros pensamientos .......................... 220
3. Restitución i 119 8. La parcialidad ....... 220
4. Liberación 121 9. Los prejuicios, complejos y materialismo ................................ 221
5. Crecimientode la iglesia 147 10. La falta de colaboración ........................................................ 221
6. La caridady el serviciocristiano 149 11. ¿ Cómo ayudar a los siervos de Dios? ................................. 223
6 Derramamiento del Espíritu Santo ~ 153 l. No le quite el tiempo en cosas sin importancia ..................... 223
l. Bendicionesperdidaspor la ausencia 156 2. Defiéndalo de la crítica ........................................................ 223
2. La iglesia tiene que prepararse 157 3. Apóyelo y colabore con él en todo lo que traiga progreso y
3. ¿Qué cosa hacer cuandoel Espíritu Santo se derrama? 158 honra al evangelio 224
.................
4. Oraciónen voz alta 160 4. Preocúpese de sus necesidades materiales ............................. 225
5. Personasque dificultanun avivamiento 162 12 Pureza de corazón 227
...................................................
6. El engaño espiritual 163 1. Amor nacido de corazón....................................................... 227
7 La soberanía del Espíritu Santo 171 2. Amor de conciencia buena .................................................... 228
l. La direccióndel Espíritu Santo en los cultos 173 3. Amor de fe no fingida .......................................................... 228
2. La unción 175 4. Evidencias de limpieza de corazón ....................................... 230
8 Los obstáculos del avivamiento 177 13 Lenguaje de victoria .............................................................. 237
l. Vida espiritualdesordenada 177 14 ¿Por qué terminan los avivamientos? .................................... 243
2. Soporespiritual 178 243
1. El legalismo .......................................................................
3. Crítica destructiva 178 2. El cansancio .............................................244
4. Envidia 178 3. El emocionalismo..............................................................
244
5. Hipocresía ; 179
6. Robarlea Dios 180 Epílogo .......................................................................................... 247
7. Ira e impaciencia 180
8. Mundanalidad.. 181
9. No reconocerla voluntadde Dios 181
9 Alabanza y adoración. Alabemos al Resucitado 187
l. Dios nos enseña a alabarleen cada situación 189
2. Dios nos enseña'a alabarlepor medio del canto 191
3. Dios nos enseña a alabarlecon instrumentos 192
4. Dios nos enseñaa alabarleen la congregación 193
S. Dios nos enseña a alabarlea toda hora 193
6. Sacrificiode alabanza 194
7. Griterío 196
8. Adoración 196
9. I,Qul6noR no alabanni adoran? 203
10 1.0,'/ltll/sros de los siervos de Dios 205
I 111onvnnuohnlonto .. 205
2. I.tl1"'I'Cllf.n 207
~, 111tllno,.. '..I'flllll' , 208
" 1.0 l'nltll tlo f1cK.lor................................................................. 211
~, .8"'"11'1."111 d.nCIIlllllllolollnl oo , .......... 214
n. lo".. "11"1""' 1'1'1'.1.tI 1" tI.1 ti' ti 216

9
 Aquí en California, U.S.A., hemos esperado con ansias esta segun-
da edición, pues ha sido muchísimo el pueblo de Dios que había
preguntado acerca del libro Avivamiento. Ahora, gracias a Dios, ya
está aquí. Y gracias, por supuesto, a Editorial Clie.
Creo, finalmente, que el libro de Los hechos aún se está escribien-
do en muchos lugares del globo, ahora no por la pluma de los «grandes
apóstoles», sino por la vida y el trabajo de los «pequeños apóstoles».
y allí en esa parte de Chile, que!s como... «lo último de la tierra»...
se han estado escribiendo estos capítulos escritos por la pluma de este
Introducción
«pequeño apóstol», varón de Dios, Carlos Martínez.

Pastor JOSUÉMuÑoz Agradezco a Dios que Editorial CLIE publique esta segunda
Baldwin Park, edición intemacionalizada, ya que es la respuesta a las muchas
California, U.S.A.
sugerencias recibidas de pastores de Estados Unidos, México,
Argentina, Chile y otros países donde me ha tocado ministrar y
en donde la primera edición fue recibida con gran entusiasmo y
difundida ampliamente, tanto que en menos de un año se agotó
su edición, siendo una tremenda bendición a la cristiandad.
Lo que expongo en el libro ha sido lo que he asimilado en
la Escuela del Señor; una de las verdades que me ha hecho
experimentar bendiciones increíbles es el confesar su Palabra con
mis labios, tener un lenguaje bíblico y de victoria. No he temido
el precio que el avivamiento implica.
La Iglesia debiera deleitarse en regresar a los patrones apos-
tólicos y experimentar un crecimiento numérico y en santidad.
Muchos creyentes gastan energías en cosas sin valor, pero
mUlJIluransi se alaba y adora a Dios bíblicamente.
Actualmente hay mucho «avivamiento» sin presencia de
Dios, sin cambios en el corazón, con pastores que se han con-
vertido en empresarios, con gran activismo, pero alejados de la
gente y de su necesidad.
En esta obra puntualizo que el avivamiento no es un método
convencional, sino el dominio del Espíritu Santo en la vida de
la Iglesia; a la vez, el precio no es barato. Muchos líderes a través
de los tiempos, y principalmente hoy, no quieren entrar en el
Santuario de Dios, vivir de acuerdo con los patrones apostólicos,
pero cuando hay creyentes que han gustado las cosas que emanan
del Espíritu de Dios, a veces, chocan con una muralla de enva-
necidos conceptos teológicos, que aturden al recién convertido,

12 13
y que por creer en la Palabra y buscar el ser lleno del Espíritu
Sánto hasta experimentarlo, es confundido en vez de ser orientado
sabia y espiritualmente. Algunos escapan buscando pan yagua
fresca.
Avivamiento es restauración espiritual. Es obedecer los man-
damientos del Señor. Es crecimiento y salud espiritual.
Mi oración a Dios y mi fe es que muchos cristianos serán
bendecidos y avivados. Además, muchos siervos de Dios serán
despertados a buscar el poder del Espíritu Santo para un minis-
terio fructífero.
La mayor recompensa por este trabajo es que cumpla el
propósito divino.
Para la gloria de mi Señor.
CARLOS N. MARTINEZ G.
14
El plan deDios
1 para suIglesia
Estoy persuadido de que el plan de Dios para estos últimos
tiempos es un avivamiento universal de su Iglesia, una restaura-
ción total, un retorno a los patrones apostólicos; comenzar a vivir
de acuerdo con los propósitos de Dios; experimentar un renacer
a la obediencia divina.
~tualmente hay muchos cristianos vacíos y afanados a las
cosas temporales de esta vida, que dormitan espiritualmente,
quienes son vergüenza al evangelio con sus vidas mediocres e
hipócritas, los cuales no han entendido o no han querido entender
el deseo de Dios para su pueblo, pero cuando la Iglesia de Je-
sucristo viva en el Espíritu la cosecha será un resultado de esa
vida productiva engendr~da y controlada por el Espíritu divino.
El andar del creyente restaurado es vivir en total voluntad de
Dios. Con el Espíritu de vida (Ro. 8:4) y de poder (Hch. 1:8)
romperá los moldes litúrgicos, estructuras tradicionales y.concep-
tos denominacionales, porque se sumergirá en lá Palabra de Dios
y estudiará bajo la dirección y revelación del Espíritu Santo.
La Iglesia debe suspirar por un avivamiento
El Señor me permitió escribir algunas reflexiones el año 1977
en la revista evangélica Salud y Vida, en la que expuse con cierta
extensión acerca de la necesidad de un avivamiento de Dios.
También el primer mensaje que prediqué en la iglesia de Pu-
rranque (Chile), la cual pastoreo, fue relacionado con esta misma
15
verdad -avivamiento-, porque el Espíritu Santo me había ense-
ñado que toda sequedad espiritual, letargo, mundanalidad y pe-
reza tendrían solución con la intervención poderosa y sobrena-
tural de Dios. Sólo el fuego purificador del Espíritu Santo podría
consumir toda escoria de carnalidad y preparar un pueblo celoso
de buenas obras y que aprendiera a adorar a Dios en «espíritu y
verdad» (Jn. 4:24). .
. Un equilibrio entre lo social y lo espiritual
Los intelectuales también necesitan avivamiento
Un antiguo religioso de Purranque (Chile), manifestó un día
lo siguiente: «y ése no ha cursado cuarto medio.. .». Es decir, que
en su ceguera espiritual, pensaba que el Espíritu Santo está limi-
tado a los que logran superarse educacionalmente. Le causó
extrañeza que jóvenes estudiantes de enseñanza media y algunos
universitarios fueran llenos del Espíritu Santo, hablasen en len-
guas y alabasen con fervor y júbilo al Señor.
En nuestra era tecnológica observamos que muchos se aver-
güenzan de las manifestaciones del Espíritu Santo y del Evangelio
de Jesucristo con todo lo que involucra. Entonces, en su desespero
para conservar su posición religiosa y de falsa espiritualidad, han.
elaborado un «Nuevo Evangelio», acomodativo a su egocentris-
mo; un evangelio sin exigencias a su vida cómoda y sin fruto,
sin sangre, sin redentor y sin poder. Por esta razón hay pastores
y creyentes que se ríen de aquellos que suspiran por una nueva
visitación del cielo; entonces, lo más fácil es desnaturalizar,
mutilar y torcer las verdades inalterables de la Palabra de Dios
para satisfacer su egocentrismo.
En su libro 01 God and Man, el difunto Pastor A.W. Tozer
comenta lo siguiente:
«Debemos enfrentamos a la realidad: nuestro nivel de espiri-
tualidad es bajo. Nos hemos ido autolimitando hasta el punto que
el incentivo de alcanzar objetivos espirituales más elevados ha
desaparecido por entero. Extensos e influyentes sectores del cris-
tianismo fundamentalista se han dejado arrastrar por prácticas anti-
escriturales, cosa totalmente injustificable a la luz de la verdad
histórica del cristianismo y altamente dañina para la vida de cada
16
cristiano. Se ha imitado al mundo, se ha buscado el favor popular,
se hfQ1fabricado diversiones para remplazar el gozo del Señor y
se. ha producido un poder sintético para sustituir la .obra real y
eficaz del Espíritu Santo. La luciérnaga ha tomado el lugar de la
zarza ardiente y un menguado centelleo de cristianismo ha susti-
tuido el fuego de Pentecostés».
Cuando la cristiandad madruga para ir a la playa, paseo y/
o mera actividad social, es cuando se precisa un avivamiento de
Dios que consuma toda carnalidad; no quiero decir que sea malo
momentos sociales con nuestros hermanos en Cristo, pero cuando
hay diligencia y accIón para esas cosas y no para orar y velar en
la presencia de Dios, es precisamente cuando más necesitamos
de la revelación del Espíritu Santo para entender el plan que
nuestro Señor quiere para su Iglesia.
Lo cierto es que no he visto cpnyertidos en este tipo de
actividades; pero si los hay, son los menos. ¿Qué de las deno-
minaciones fundamentalistas que sintiéndose fuertes empezaron
a compartir el evangelio social? Se olvidaron que sobre todas las
cosas el evangelio es «poder de Dios para salvación» (Ro. 1:16),
y cuando este evangelio' es predicado y se hace evidente en la
Iglesia, actúa sensiblemente, ayudando en la necesidad domés-
tica, puesto que el evangelio es pragmático. '
La problemática ~edespre,nded~l hecho de que no ha habido
una comprensión cabal de lo que es el evangelio, pues por largo
tiempo la Iglesfa ha predicado media verdad; es 'decir, presentar
un ,evangelio de ofertas, un evangelio comercial. Por ejemplo: si
tú das esto, recibirás aquello; si tienes problemas, Él te los so-
luciona; sólo acéptale como Salvador. Es cierto que Cristo suple
las necesidades espirituales, románticas, económicas y físicas,
pero este mismo Cristo que ofrece tales beneficios denuncia el
pecado y demanda de nosotros una ~dentificacióntotal con el
Cristo
l' resucitado. Lo expresa con las siguientes palabras: «... ven,
sígueme, tomando tu cruz» (Mr. 10:21).. .
Íltimamente ha habido un temor carnal de predicar la verdad
total, proclamar con voz altísona que Cristo es Rey; pero cuando
17
esto es una realidad, nuestra espiritualidad tiene una clara reper-
cusión social. Recordemos a la cristiandad neotestamentaria:
«Todoslos quehabíancreídoestabanjuntos, y teníanencomún
todas las cosas; y vendían sus propiedadesy sus'bienes, y lo
repartíana todossegún la necesidadde cadauno. Y perseverando
unánimescada día en el templo,y partiendoel pan en las casas,
comíanjuntos con alegríay sencillezde corazón,alabandoa Dios,
y teniendofavor con todo el pueblo.Y el Señor añadía cada día
a la iglesia los que habíande ser salvos.»«y la multitudde los
que habíancreídoera de un corazóny un alma; y ningunodecía
ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las
cosasen común.»«Asíqueno habíaentreellosningúnne~esitado;
porque todos los que poseían heredadeso casas, las vendían,y
traíanel preciode lo vendido,y lo poníana los pies de los após-
toles;y se repartíaa cadauno segúnsu necesidad»(Hch.2:44-47;
4:32, 34 y 35). .
Es insoslayable el hecho de que somos la luz del mundo y
sal de la tierra, por tanto la iglesia debe ser una fraternidad.donde
reine amor, justicia, paz y generosidad, teniendo como fmalidad
penetrar en la oscuridad. Debe ser un pueblo escogido que tenga
influencia y parte activa en la sociedad, no para penetrar con el
poderoso mensaje de Dios, llegando a todos los estratos sociales
no para congraciarse con los personeros de influencia en la co-
munidad, sino para denunciar su pecado y mostrarles el amor de
Dios. . eternas por el Espíritu Santo (1 Co. 2:12-13). Cuando dentro de
La insensibilidad de la cristiandad para compartir los bienes
con los necesitados debe ser desterrada. El egoísmo es uno de los
frenos de la bendición divina. Actualmente observamos por un
lado un capitalismo indiferente al dolor humano y el marxismo
que es flagelo a la iglesia y a la fe en Dios. Todos los disturbios,
protestas, descontentos y violencias revelan que nuestro mundo
está vacío y desordenado, ha perdido la presencia de Dios; por
tanto, ni el capitalismo injusto ni el marxismo ateo son la solución
para la problemática existente.
y desafortunadamente la iglesia se ha mundanalizado si-
guiendo las corrientes filosóficas de hombres corruptos, des-
echando al autor de la vida, Jesucristo (Jn. 1:1-4), y uniéndose
al descontento popular y contristando al Espíritu Santo.
18
El materialismo ateo no es la solución para la iglesia (1 Co.
13:1-2). La iglesia de Jesucristo no debe congraciar con el
marxismo ni con el mundo y sus falacias, sino mantener un
romance serio y profundo con Jesucristo. La respuesta no está en
los conceptos de los hombres, sino en una persona divina, Jesu-
cristo, quien nos dio las pautas para nuestra influencia espiritual
y social en el medio en el que nos desenvolvemos.
La terapia divina no cambia; Jesús dijo:
«Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas» (Mt. 6:33).
Cuando el hombre pone a Dios como la cosa más fundamen-
tal de la vida, Él se encargará de suministrar todo lo que nos falte
conforme a sus promesas (Fil. 4:19). El cimiento para el éxito
económico es buscar a Dios yponerle en la perspectiva correcta:
. Pri~ero, Dios;
. Segundo, mi prójimo;
. Tercero, yo.
Lo que se necesita no es recalcar los fundamentos de la fe,
sino la presencia de Dios.
Si el cristianismo no ha crecido más es por la carencia de
maestros que irradien la presencia de Dios y enseñen las cosas
una congregación hay hombres y mujeres deseosos de conocer
las verdades espirituales, éstos no se satisfacen con una
homilética o hermenéutica simple, producto de la intelectualidad
humana. Los que tienen verdadera sed se satisfacen con el agua
viva (Jn. 7:37-38); es decir, el Espíritu Santo prometido a los
suyos. De ahí que solamente la enseñanza ungida nos dejará
hartos. Con razón Tozer dijo: «En nuestros púlpitos falta calidad
espiritual», pues existen muchos púlpitos modernos que presen-
tan una fe debilitada y un mensaje vacío carente de la dinamita
del cielo.
19
Autoexamen
Hay un hecho innegable, que cuando Cristo bautiza en el
Espíritu o llena una vida con su poder, necesariamente tiene que
revisarse o autoanalizarse, no para traer una doctrina nueva,
porque la doctrina de Jesucristo y la de los apóstoles es una sola,
sino para aceptar el propósito de Dios para su iglesia y reconocer
la Biblia como la Palabra de Dios, regla autoritativa de fe y
conducta. Por esta razón muchos creyentes tienen que ordenar sus
vidas de acuerdo con los patrones.
Orando por un avivamiento
Hay pastores miembros de la iglesia que están orando por un
avivamiento. Unos teniendo una cabal comprensión sobre la
materia; otros, sólo porque saben que en un avivamiento hay
crecimiento numérico, financiero y otras bendiciones; sin embar-
go, estos últimos muchas veces no saben lo que piden, pues han
sistematizado al Espíritu Santo en su mente carnal y finita, y han
querido encuadrar el obrar de Dios, pero Él es soberano, original.
y toda frescura está en Él. La Biblia dice: «El viento sopla de
donde quiere, y oyes su sonido...» (Jn. 3:8). Entonces, todo tradi-
cionalismo rígido o formalismo muerto está en contrariedad al
deseo de Dios.
Sé que no es mi deseo particular, sino el plan de Dios, que
la iglesia sea avivada, con pastores, ancianos, diáconos y creyen-
tes llenos del Espíritu Santo que no tengan miedo a su poder, que
tengan una visión amplia para comunicar el mensaje de Dios
poderoso en el testimonio. Congregaciones con nuevas estructu-
ras evangelísticas, que alaben y adoren «en espíritu y verdad»,
hombres y mujeres que oren en agonía de alma por los pecadores
sin Cristo; que lloren por la tibieza y mediocridad espiritual, por
los hogares destrozados, por los niños que sufren y jóvenes que
transitan por caminos tortuosos; cristianos que no roben a Dios
los diezmos y las ofrendas; cristianos que cumplan sus compro-
misos con la patria pagando los impuestos y siendo honestos y
trabajadores; cristianos que cancelen justos salarios a sus em-
pleados; cristianos que ayuden con frecuencia; cristianos cuyos
20
hogares sean modelados por la Palabra de Dios; congregaciones
donde el nombre de Cristo sea glorificado a través de la predi-
cación y enseñanza ungida por el Espíritu Santo. La"-iglesia donde
Cristo imparte sus carismas.
Ésta es la iglesia que Cristo viene a buscar, una iglesia pura
y poderosa, avivada, pues el avivamiento no es producto de la
casualidad,sino del trabajo unido en su propósito. .
Cuando el corazón del pastor e iglesia están en armonía con
los planes y propósitos del Altísimo no hay traba que impida que
Él obre con su poder. .
La fórmula de Dios
El avivamiento nunca tendrá prioridad hasta que veamos
claramente que la fórmula de Dios no ha cambiado. Está estipu-
lada en la enseñanza neotestametttaria. En el año 1983 existió la
posibilidad que yo fuera evangelista de la corporación Alianza
Cristiana y Misionera de Chile. Elaboré un planteamiento muy
sencillo, y señalé entre algunas cosas la tónica del ministerio:
oración, avivamiento y evangelismo; vale decir, el evangelismo
como resultado del avivamiento y el avivamiento como resultado
de la oración persistente.
Si observamos con detención el Nuevo Testamento nos da-
remos cuenta de que el cristianismo apostólico era avivado, lleno
de frutos y donde se evidenciaban las tres mencionadas: oración,
avivamiento y evangelismo.
«Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego...»
(Hch. 1:14).
Primer paso: oración
«y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento
recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentán-
dose sobre cada .uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les daba que hablasen» (Hch. 2:2-4).
21
Segundo paso: avivamiento. Nueva vida y dominio del E.vptrltu
sobre la cristiandad.
«Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz
y les habló... Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron
a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados... Así que los
que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel
día como tres mil personas» (Hch. 2:14, 37-38 y 41).
Tercerpaso: EVANGELISMO. Tres mil convertidos.
Soplan vientos de avivamiento
El evangelista argentino radicado en Estados Unidos, Alberto
Motessi, en una de sus conferencias dictadas en el Congreso de
Amsterdam '83 en Holanda dijo:
«Están soplando vientos de avivamiento. Nuestras vidas y con-
gregaciones, el mundo y la historia serán cambiadas»:
El Espíritu Santo ha comenzado una gloriosa labor de res-
taurar los corazones c1audicantes,y usa hombres y mujeres para
cumplir su propósito.
¡Más que soplo, se avecina un diluvio de poder! ¡Amén!
¡Despierta, hermano pentecostal!
¡Despierta, hermano!
¡Despierta, creyente tibio!
«Por lo cual dice: Despiértate, t6 que duermes, y levántate de
los muertos, y te alumbrará Cristo» (Ef. 5:14).
22
El pretexto
2 satánico
El maligno sabe que el avivamiento de Dios conllevará a
desalojar la vergüenza y mundanalidad de la iglesia y a renovar
a su pueblo a dimensiones de victoria. Por tal raZ6n, su afán
mayor es introducir sutilmente nuevas estrategias para paralizarla
y volverla inmóvil e insensible.
El diablo es el adversario implacable de Dios y de-su obra;
por eso no nos extraña que él se esfuerce para introducir concep-
tos espurios en las mentes de cristianos pasivos, que no suspiran
por un mover de Dios, porque temen que los escondrijos de
maldad en su corazón sean puestos al descubierto; otros perse-
veran en su comodidad porque se han acostumbrado a un cris-
tianismo estéril y sin demandas. Empero, el corazón sediento de
Dios no se satisface con poco y discierne cuando los razonamien-
tos humanos son inspirados por Satán.
El pretexto satánico es no oponerse abiertamente al aviva-
miento, sino decir que depende solamente de Dios. Es un asunto
exclusivamente de Él, de su soberanía. Estas expresiones que
comúnmente salen de cristianos sinceros, sin embargo, es uno de
los tantos engaños del diablo; pues, aunque es Dios quien envía
el avivamiento, hay muchas cosas que la cristiandad debe hacer
para esperar el ansiado despertar espiritual.
En el capítulo anterior decía que la norma de Dios es que la
oración anteceda al avivamiento. Es decir, debemos experimentar
un clamor agónico y la resolución fija de hacer un alto C9n el
pecado; estar llano a confesarlo y ponemos en una correcta re-
lación con Dios y nuestro prójimo.
23
 Las Sagradas Escrituras nos alientan a creer todo 10que Dios
nos ha prometido. Su poder y misericordia no han cambiado; así
como Dios libró milagrosamente al pueblo de Israel de la mano.
opresora de Faraón; y 10dirigió por medio de la columna de fuego
de noche, y una nube de día. Milagrosamente también derribó las
murallas fortificadas de Jericó para que Josué y los israelitas
pudieran.pasar y adentrarse a la tierra prometida. Así hoy, Satanás
obstruye ei canuno a la victona; a través del susurro a los oídos
de los cristianos n9minales, quienes replican todo depende de
Dios 'y no:thaynada que nosotros tenemos que hacer. Éste es uno
de los pretextos que el maligno ho logrado introducir: el hacer
pensar que si oramos por un avivamiento es programar a Dios.
El diablo quiere que se enseñe este embuste.
Otro engaño es influir en el cerebro de algún anciano(a) que,
por el hecho de ser antiguo dentro de la congregación, sea con-
siderado como patriarca y que muchos 10 consideren como pa-
labra autorizada. Toda opinión es valedera si está avalada por la
revelación bíblica, pero hay muchos incautos que por su pereza
en la reflexión espiritual'y en la vida de oración son contaminados
con Unainfluencia nociva de hermanos que, aunque salvos, nunca.
han conocido una vida de poder, transparente y de frutos para la
gloria de Dios: Algunos consejeros que se oponen a las manifes-
taciones del Espíritu Santo son sinceros, pero no les redime de
su culpa, pues'todo intento carnal de frenar el avivamiento es una
actitud absurda y que está de acuerdo con los deseos del mismo
diablo. . . . Un avivamiento trae una cosecha que viene' de Dios, pero
. <,
----
24
Cinco preguntas
clave para
3
saber qué es un avivamiento
1. ¿Qué es ~ avivamiento .en todo su alrededor?
Lo elemental es saber que un avivamiento.se produce cuando
admitimos el deterioro espiritual, la carencia de vitalidad interior,
porque es difícil pOarael cristiano m~tener el nivel que 10llevó
a experimentar una vida nueva, fecunda y conmocionó a otros.
La historia certifica que en los grandes avivamientos del Espíritu
Santo, Dios encendió a hombres y mujeres y los levantó como
antorchas ardientes, conllevando una gran cosecha de almas. Sin
embargo, pasan los años y 10que produjo real fruto se convierte
e~ una gran,estructura organizacional, pero con total ausencia de
p6der, autoridad y v.ida del Espíritu. .
antes que esto acontezca, los colaboradores de Cristo, su labranza,
tienen que disponer sus corazones para ser arados, podados y
limpiados en el fuego de Dios y el poder de su Palabra.
En diferentes áreas del mundo el Espíritu Santo está encen-
diendo la vida de pastores y congregaciones, quienes están con
un corazóI) abierto al rocío fresco de su presencia. Sus vidas sin
fuerza y secas espiritualmente, han recibido una nueva dimensión
de revelación e inspiración para vivir en el trazado divino y ser
parte del diluvio de poder que se acerca.
Vayamos a las páginas bíblicas para responder la pregunta:
¿Qué es un avivamiento en todo su alrededor?
La Biblia dice:
25 o

«Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas» (Hch. 2:41).
Tres mil personas recibieron la Palabra dando evidencia de
su conversión a Cristo. Esto sucedió en un día.
«Pero muchosde los que habían oído la palabra, creyeron;y
el número de los varonesera como cinco mil» (Hch. 4:4).
Cinco mil varones, sin contar mujeres ni niños, determinan
obedecer la Palabra y vivir para Cristo. Todo esto sucedi6 en un
día. Antecedió a estas conversiones el milagro de un cojo sanado.
«y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de
alrededor del Jordán» (Mt. 3:5).
En el avivamiento bajo el ministerio de Juan el Bautista
vemos algo similar. Nótese que hubo 400 años de silencio im-
presionante, no había voz profética desde los días del profeta
Malaquías. Pero Dios levanta a este varón con una palabra po-
derosa y como una antorcha que ardía; y muchos se regocijaron'
en esa luz. Toda una ciudad es despertada;las ciudades de su
alrededorson despertadasa la búsquedade Dios.
«Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los
judíos, y hablaron de tal manera que creyó una multitud de judíos,
Y.asimismo de griegos» (Hch. 14:1).
Esta misma evidencia la vemos en los hombres que Dios ha
utilizado para encender fuegos de avivamiento.
En 1835,Tito Coan comienza su labor espiritual en las playas
de Hawai. Mien4"ascomparte la Palabra de Dios multitudes le
oían. Esta bendición se acrecienta en 1837 cuando el fuego de
Dios se enciende. Las personas venían a él a escucharlo. Muchos
temblaban, lloraban y daban voces pidiendo clemencia al Señor;
algunos gritaban aduciendo fuertes dolores, era como si una
espada los traspasase literalmente. Los que se iban a mofar del
Espíritu Santo, caían fulminados por el poder de Dios.
Los que tenían conflictos interpersonales, los enmendaban;
26
L
. ..
los borrachos eran libertados; los adúlteros y fornicarios dejaban
impureza. Todos procuraban ordenar sus vidas con Dios y el
prójimo.
En el curso de un año se convirtieron cinco mil doscientas
cuarenta y cuatro personas quebrantadas por el Espíritu Santo. No
era gente que se gozaba solamente en «cultos lindos», sino gente
que era internamente cambiada.
En un solo domingo se bautizaron mil setecientas cinco
personas. Antes de partir a las mansiones de gloria este hombre
de Dios bautizó once mil novecientas sesenta personas. ¡Aleluya!
En 1738, Dios levantó a Jorge Wittifield, Juan y Carlos
.
Wesley, quienes influyeron política, moral y espiritualmente en
Inglaterra.
Juan Wesley formó un ejército divino. Las personas que eligió
eran sencillas y rústicas: mineros, peones, soldados y por lo
general. matrimonios jóvenes. Fueron valientes soldados que
evidenciaron fuegos de avivamiento. En el capítulo IV abordo en
mayor amplitud el impacto que produce un avivamiento para una
ciudad y sus alrededores.
,
En 1904, todo Gales estaba envuelto en una llamarada im-
presionantes. La manifestación del poder de Dios fue más allá de
la comprensión humana, hombres y mujeres cayeron por el hacha
de Jehová como árboles en el bosque. Fue un aluvión de fuego
que se extendió por todo el país. Tan grande fue la visitación que
los servicios comenzaban a las 10:00 y se extendían hasta las
24:00 horas. Pero hubo noches enteras de cultos en el templo.
.Evan Roberts fue el instrumento que Dios utilizó.
Antes de que el avivamiento comenzara el país vivía en total
indiferencia; la asistencia a los cultos era floja y el pecado pre-
dominaba por todas partes. Se vivía una condición terrible, pero
fue aquí donde la gloria de Dios comenzó a traer convicción de
pecado, y los borrachos, los ladrones, fomicarios, los incrédulos,
dejaban sus malos caminos y se volvían a Cristo para vivir una
vida respetable.
Había lágrimas, arrepentimiento, confesión de pecados, res-
titución de las deudas, las relaciones rotas eran sanadas e incluso
las mulas de los mineros no querían trabajar, pues no estaban
acostumbradas al buen trato. En un período de cinco semanas se
convirtieron veinte mil personas.
27
 .. -g--~---
En 1906, el derramamiento del Espíritu Santo en la calle
Azusa en Los Ángeles, California, fue una manifestación fresca
que impartió poder y que dio forma al pentecostalismo moderno.
Éste no fue un lugar de multitud de convertidos, sino que vi-
nieron pastores y líderes de diversas naciones que fueron encen-
didos llevando fuegos de avivamiento a sus hogares e iglesias.
Muchos pastores concurrieron para observar con un espíritu
crítico. Pero muy pronto su carnalidad fue cambiada por admi-
ración, pues muchos .de ellos, los más orgullosos, rodaban por el
suelo pidiendo misericordia a Dios.
En 1909 en la ciudad de Valparaíso, Chile, comienza un mo-
ver del Espíritu Santo como resultado del hambre y la sed de ex-
perimentar la promesa de Pentecostés. Este anhelo los instó a orat
con intensidad. Providencialmente, el pastor Willis C. Hoover
recibió algunas cartas de amigos en otros países, los cuales le
contaban de la experiencia del bautismo del Espíritu Santo, y esto
vino a ser una confirmación a las convicciones que ellos tenían
sobre esa experiencia como parte de la herencia que la iglesia
debía recibir. '
Las personas eran tocadas poderosamente por el Espíritu
Santo, cantaban con fervor, lloraban inconsolablemente; otros se
reconciliaban con sus hermanos, confesaban sus pecados y
muchos caían al suelo por el poder de Dios y permanecían en el
piso por horas. De repente se levantaban y parecían ebrios; todo
era una locura de gozo. Todas estas manifestaciones trajeron'
libertad espiritual a muchas vidas y como un reguero de pólvora
fuegos de avivamiento se extendieron por nuestra patria llegando
la noticia a otros países.
Lo que el Espíritu está haciendo hoy
Lo que en muchos lugares está sucediendo no es una
visitación temporal del Espíritu Santo, sino que permanentemente
está dando fruto para la gloria de Dios.
De lo que debemos darnos cuenta es que muchas veces el
avivamiento es para bendecir vidas, dinamizarlas y tornarlas efec-
tivas en la extensión del reino de Dios, peJ."otambién los aviva-
mientos vienen juzgando la maldad.
28
\ ~
. Argentina ha sido ricamente bendecida: Dios ha levantado
hombres que han aprendido a creerle y dejar que el fluido de su
presencia llene sus vidas, encienda ciudades y que de otras na-
ciones vayan a ver lo que está sucediendo en un país que hace
20 años atrás era apático al mover del Espíritu Santo.
. Canadá, específicamente la ciudad de Toronto, donde he
sido informado de que desde 1994 hay un mover del Espíritu de
Dios tremendo que ha v.italizadoministros, quienes no deseaban
continuar su trabajo ministerial, cansados, decepcionados, fraca-
sados y tensos han caído bajo el poder de Dios, han experimen-
tado una frescura de su gloria y han sido levantados con nuevos
bríos, dispuestos a entrar en el campamento del enemigo y re-
cuperar todo lo que el diablo había usurpado.
Sólo un hombre que esté atado a las celdas de la tradición
pondrá en duda que el Señor está tocando a sus hijos en el mundo,
trayendo renovación para que con nuestros ojos veamos la cose-
cha que viene.
.
. . Estados Unidos. Sólo mencionaré al pastor John Kilpatrick,
de la iglesia Las Asambleas de Dios en Pensacola, Florida. En
1995 la gloria de Dios cayó en la iglesia y cientos de personas
fueron salvas y otras fueron renovadas espiritualmente. Comen-
zaron a ocurrir milagros y toda clase de manifestaciones del
Espíritu Santo. . . .
Muchos cayeron al suelo. Tan grande fue la manifestación del
Espíritu de Dios que tuvieron que extender el servicio esa noche,
pero lo más importante es que todavía continúa de forma ininte-
rrumpida por espacio de un año y medio (tiempo en el que estoy
escribiendo).
Han tomado su decisión por Cristo cerca de treinta mil per-
sonas. Todos los días cerca de cuatro mil escuchan la Palabra y
son ministradas por el Espíritu Santo.
Los hombres y mujeres están siendo cambiados. Esto es un
avivamiento en todo su alrededor, pues la noticia de lo que Cristo
está hacie~do se esparce por todos los lugares.
. Nigeria. Conocí a Benson Idahosa, un hombre de Dios,
quientieneun testimoniode rescatemaravilloso.Fuesalvadopor
29
su madre de un carro basurero, pues había sido arrojado pensando
que había ,muerto. Nació en medio de gran pobreza, sin cariño
paternal y en un hogar que no conocía a Cristo. Un día Dios lo
salvó y llamó posteriormente al ministerio; lo llenó con su Es-
píritu Santo y lo utilizó para encender fuegos de avivamiento en
África. Actualmente lidera a 8 millones de miembros; es un em-
bajador de Jesucristo; hombre prosperado.
Éste es el avivamientó que necesitamos en las congregacio-
nes, para que se (fxtiendaa otros lugares con fuerza. La fama de
Cristo será conocida y la manifestación visible de su gloria será
el reflejo de cambios en el corazón.
2. ¿Por qué no tenemos hoy un avivamiento como el
descrito en algunas partes del mundo?
¿Cuál es la causa? Aunque hay pueblo que está experimen-
tando un río de bendiciones, recuperando territorio que el diablo
había usurpado; sin embargo, también existen ministros que lo
único que anhelan es cantidad de personas y no calidad espiritual.
Ambas cosas son necesarias.
No podemos vislumbrar un avivamiento con todo su alcance,
porque hay ministros que son infieles. Suavizan el mensaje con
frases remilgadas, y enseñan, sutilmente, ideas modernistas.
A lo menos hay tres cosas que deseo destacar:
a) El activismo
El mero activismo no es una señal de avivamiento y puede
producir una falsa alegría. Es cierto que la pereza .robala victoria
al pastor, a la congregación y al creyente en particular, pero puede
haber un activismo sin presencia de Dios. No debemos perder la
vida espiritual que un día nos permitió hacer cosas para Cristo;
debemos establecer un orden de prioridades: el Señor, la familia
y la obra.
Lo que Dios desea es una vida equilibrada, madura y diná-
mica; pues un ministro perezoso se conoce por su predicación.
Carece de profundidad bíblica y tesoro espiritual; se constituye
en un parásito religioso y la Biblia dice al respecto:
30
«Pero os ordenamos, hennanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que os apartéis de todo hennano que ande desordena-
damente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.
Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitamos;
pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni
comimos de balde pan de nadie, sino que trabajamos con afán y
fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno'de vosotros; no
porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un
ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos
con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar,
tampoco coma» (2 Ts. 3:6-10).
También, una actitud indolente dará la bienvenida a un sinnú-
mero de tentaciones e impedirá una vida útil, dichosa y bendecida.
b) El conformismo .
La gran tragedia de muchos cristianoses que se han vuelto
apóstatas,y no lo saben.
«Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido,y de
. ningunacosa tengonecesidad;y no sabesque tú eres un desven-
turado, miserable, pobre, ciego y desnudo» (Ap. 3:17).
Qué penoso es observar congregaciones que..en un tiempo
experimentaron una llovizna de Dios. S~nembargo, al transcurrir
los años se toman conformistas, no hay señales de hambre y sed
por la Palabra. Caen en un legalismo enfermizo, un espíritu crítico
y farisaico. Aducen ser colosos e inflexibles a la «Palabra», caen
en tradiciones muertas. Todo lo que se edifique en tradiciones
humanas caerá.
I,.a Biblia dice:
«El cielo y la tierra pasarán,pero mis palabrasno pasarán»
(Mt. 24:35).
La opinión de su pastor, de su abuelita, de su padre, pasará,
pero la Palabra de Dios permanece para siempre. Hay muchos
creyentes que son más fiele~ a la palabra ~e su pastor que a la
de Dios. Temen más a su organización que al Espíritu Santo..
.31

El conformismo tiende a relajar la vida del creyente y tomar
la vida monótona y sin exigencia alguna.
c) Derrochar el tiempo
Muchos creyentes y ministros pierden el tiempo en cosas sin
importancia. La Biblia dice:
. ... . .
Cristo en presencia de cristianos que son ridiculizados por su mal
testimonio. Un avivamiento con todo su alcance nos hace redimir
el tiempo, ser consecuentes con lo que predicamos y siendo una
inspiración a otros.
¿Cuáles son las causas de este retroceso?

«Aprovechandobien el tiempo, porque los días son malos» J. Si hay en nuestro corazón pensamientos, palabras y senti-
(Ef. 5:16). ,
mientos negativos contra el prójimo.
Esto se puede ver con los rencoresj enojos, amargura, pre-
La alimentación milagrosa nos da esta misma enseñanza
juicios y espíritu crítico.,
práctica.
2. El miedo a fracasar en la vida, a la muerte, a la opinión de
«y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: recoged los demás; a ser rechazado; a ser tropiezo a familiares y
los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, compañeros de trabajo.
pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes 3. Lenguaje negativo:
de cebada sobraron a los que habían comido» (Jn. 6:12-13). La confesión positiva es la expresión de nuestra fe. Ésta
nace y se desarrolla a través del'oír la Palabra de Dios (Ro.
El Señor se opone al desperdicio. Por eso la orden divina era 10:17). Pero los temores, duda e incredulidad también
no dejar nada. Si observas ,tu vida, si hay honestidad contigo ,;. vien~~
.:. por
l' é~;oíqo.
1,' 1,., ',', i . '
mismo, recordarás que has perdido mucho tiempo y que derro.. , JJqa lengua, que, co~fi~sa,de~ota impide que Dios trabaje
chaste fuerzas en cosas baladíes. ' a través' de nosotros; por esa rázón muchos creyentes que-
Cuando se quiere esquematizar al Espíritu Santo, irá en detri- dan a mitad de camino, porque son vencidos por las circuns-
mento de la iglesia. Hay congregaciones en que si el predicador tancias, t~ntaciqnes y ,mentiras.del:diaplo.,(po los capítulos
se extendió más de lo acostumbrado ellos se van a sus casas. Pa- - 8 Y 9 menciono- lo' señalado con ,más amplitud.)
reciera que hay un mecanismo en su cerebro que entra en acción
tan pronto el predicador se extiende en su mensaje. No importa
las verdades que esté compartiendo, las necesidades de los oyen- 3. ¿Quées un ~vivámíen:to'en'toda su profundidad?
'. i ;
tes y la sensibilidad al EspíÍ"ituSanto que quiere glorificar a
Cristo, sino que hay una voz interna que le dice: «es hor~ de irte». Es cuando la Palabra de, Dios penetra en los corazones y
Si no nos gozamos en la predicación u oración es que somos próducecambios. ,. -
." ." .
hipócritas; es señal de que internamente estamos descaminados.
«Al oír esto; se compungierón de corazón, y dijeron a Pedro
Los avivamientos son el resultado del ego quebrantado de los ya los otros apóstoles:;Varones,herrhanos, ¿qué haremos?»'(Hch.
líderes de la iglesia que motivan sin palabra a la congregación 2:37).- . ,
a buscar a Dios con intensidad. Su vida es un fiel reflejo de una
vida bendecida. ¿Qué hm:emos?Esta pregunta denota una convicción profun-
Es vergonzoso que muchos cristianos en sus funciones la- da que produjo arrepentimiento. Esto es un avivamiento en toda
borales sean conocidos por sus apodos y no como hombres de su 'profundidad.
. La Palabra causaba tanto efecto que los
I hombres
Dios y representantes del cielo. Cuántos blasfeman el nombre de se reconciliaban con Dios. Esto es lo que Se observa en los

32 33

grandes avivamientos, las personas son despertadas a la realidad
de Dios y acuden a Cristo. , dida en el acto del adulterio, le preguntaron a Jesús qué había que
Un rasgo distintivo, que se observa es el temor a Dios. El
deseo de vivir para agradarle. Lo cual conlleva a milagros efec-
tuados por la mano del Señor.
«y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus peca-
dos» (Mt. 3:6).
Éste es un avivamiento en toda su profundidad. Las personas
reconocen sus pecados; los pecados son confesados. Esto que
sucedió con Juan el Bautista, también aconteció con el apóstol
Pablo. La Palabra de Cristo penetraba tan fuertemente en sus co-
razones que trajeron los libros de magia que teníarl.y entonces,
públicamente, confesaban todo lo que habían cometido. Esto es
algo que tiene que penetrar en la vida. Las personas tienen que
reconocer su pasado maligno y lleno de pecado.
«y esto fue notorio a todos los'que habitabanen Éfeso, así
judíos como griegos;y tuvierontemor todos ellos, y era magni-
ficado el nombre del Señor Jesucristo. Y muchos de los que habían
creído venían, confesando y dando cuenta,de sus hech9s. Asimis-
mo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los
libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su
precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. Así crecía
y prevalecía poderosamente la Palabra del SeñoD>(Hch. 19:17-20).
En mi vida mÍnisterial el Espíritu Santo me ha guiado en tres
actividades evangelísticas,una en Chile y dos en Argen~na, a pre-
sentar un desafío a quienes, de una forma u otra, han estado liga-
dos a tratamientos de hechiceros, mentalistas, curanderos, espiri-
tistas, astrólogos y brujos; a renunciar públicamente a talismanes,
amuletos, remedios, objetos idolátricos, literatura pornográfica y
ocultista; quemándolaspúblicamente y quebrando todo lo que ten-
ga conexión con la idolatría y el ocultismo. Todo esto ha sido una
bendición que ha producido gran lib,ertad. Las p~rsonas,atadas
renuncian, confiesan y determinan ordenar sus vid~ con Dios.
, La' conciencia 'es un factor importante en todo avivamiento.
Es el testimonio de nuestro corazón. ' los muertos, y te alumbrará Cristo» (Ef. 5:14).
34
r. "'o v r-. - v "1 '"-.. -......-...................
Cuando los fariseos y escribas trajeron a Unamujer sorpren-
hacer con aquella mujer. Jesús respondió diciendo:
«El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar
la piedra contra ella» (Jn. 8:7).
Aquí observamos cómo comienza a trabajar la conciencia.
«Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno
a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y
quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio» (Jn. 8:9).
La palabra griega que Jesús utili?:ófue amartétos, que no sólo
significaba sin pecado, sino también sin un pensamiento pecami-
noso. En otras p~abras, lo que quiso decirles fue: «Sí, pueden
apedrearla hasta que muera, pero sólo si ustedes nunca quisieron
hacer lo mismo».
Estas palabras fueron tan punzantes que, acusados por su
conciencia, abandonaron a la mujer.
, Esto es lo que se observa en todo avivamiento.
Avivamiento es un despertar de la conciencia. La conciencia
podemos maltratarla, embotarla, ahogarla, cauterizarla; pero re-
acciona inesperadamente frente al poder de la Palabra.
La Biblia. dice que la' conciencia puede llenarse de obras
muertas (He. 9: 14), o puede ser un constante acusador (Ro. 2: 15).
En los días de avivamiento la Palabra penetra lo íntimo.
«Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón» (He. 4:12).
En términos'modernos diríamos que la Palabra llega al sub-
consciente. Cada pecado, culpa y herida que se tiene guardada
allí, de repente es revelado y sale a la luz.
«Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de
35
 ,..., - -. ..- r 0-.......--
Esta palabra dicha por el apóstol Pablo es muy adecuada
como ejemplo de un avivamiento en toda su profundidad. El
avivamiento siempre tiene que ver con la luz de Dios; la luz brilla
en el corazón del hombre y el hombre, a través de esto, despierta.
Hasta este momento estaba espiritualmente dormido, pero
despierta de todo su pasado. Despierta ante el enojo de Dios y
para ver el juicio divino que le viene encima. El hombre despierta
en días de avivamiento.
4. ¿Qué no es un avivamiento?
Avivamiento no es tener necesariamente una congregación
numéricamente grande, ni es exhibicionismo carnal. No es un
desborde de emoción con falta de santidad, ni entusiasmo reli-
gioso, ni tampoco hacer un llamado para que "laspersonas pasen
al altar y acepten a Cristo como Salvador de sus vidas.
Esto no es un avivamiento en toda su profundidad. Tampoco
lo es el batir las manos y danzar. Porque en un avivamiento hay
una actitUd sensitiva al pecado, un reconocimiento de haber.
ofendido a Dios.
El pastor Modersohn, de Alemania, relata cómo en el aviva-
miento de su país interrogaban a los que hacían una decisión por
Cristo. Eran dos preguntas claves directas:
1. ¿Tiene convicción de que es un pecador? ¿Reconoce su
maldad?
Si descubrían que no había convicción lo mandaban a
sentar.
2. ¿Quiere romper con el pecado? ¿Quiere terminar con esa
vida pecaminosa?
Si era afirmativa, le instaban a recibir a Cristo y reconocerle
como Salvador, Señor y Rey de sus vidas, y oraban por ellos.
Muchos quieren beneficios de Cristo como Salvador: ir al
cielo, pero no están dispuestos a seguirle como Él lo desea.
El que viene a Cristo tiene que romper con el pecado y aceptar
su señorío para descubrir la vida abundante. Esto es lo que sucede
en los días de avivamiento.
36
5. ¿Cómo se produce un avivamiento?
a) Por medio de la Palabra de Dios
No sólo por exponer los evangelios y las epístolas del Nuevo
Testamento, sino todo el consejo de Dios, toda la Escritura. Hoy
se sofistican mucho las demandas del Señor. Se predica poco
acerca de los mandamientos que Dios entregó a Moisés.
La historia de los avivamientos describe que cuando los hom-
bres se rebelaron al Espíritu Santo, Dios dejó caer su juicio y a
veces hasta la muerte, como en el caso de Ananías y Safira. Esto
sucedió en los días de Finney, Wesley, Coan y muchos otros.
Recuerdo un caso similar.
Habíamos experimentado un derramamiento del Espíritu
Santo a nivel local en Purranque, Chile. Las manifestaciones del
Espíritu de Dios eran diversas. La congregación fue encendida
y el Señor comenzó a salvar almas, sanar enfermos y renovar
vidas. Una minoría se levantó en fuerte oposición a lo que Dios
estaba haciendo. Una joven hermana me compartió un día que
Dios le había mostrado que Él cortaría la vida de un diácono que
estaba siendo un obstáculo por sus críticas malsanas. Entonces
oramos por él para que Dios tuviera misericordia. Nuestra oración
fue atendida, ya que al día siguiente el varón mencionado sufrió
un accidente automovilístico, salvando su vida, pues quedó ileso.
Cuando vino a mí trayendo la solución a las manifestaciones del
Espíritu Santo, y sirviendo como mediador de los demás herma-
nos que no discernían lo que el Señor le estaba haciendo, no tuve
el valor de contarle la experiencia y decirle enfáticamente que se
arrepintiera de su actitud camal. .
Los hermanos Wesley y Jorge Wittifield predicaron todo el
consejo de Dios, inclusive del infierno. Lo hacían con tal vehe-
mencia, que las personas exclamaban interrumpiendo su mensaje:
«Wesley, ya estamos en el infierno, dinos cómo podemos salir».
Debemos enseñar y predicar toda la Palabra, porque eS ella
la que despierta las conciencias.
b) Debemos poner énfasis en que sea el Espíritu Santo quien
produzca el avivamiento
El libro de Los Hechos fue llamado originalmente «La his-
37
toria de Jesucristo; Los Hechos del Espíritu Santo y, finalmente,
Los Hechos de los Apóstoles».
Debemos permanecer llenos del Espíritu Santo; que no sólo
tengamos una experiencia, sino una vivencia diaria.
Todos los hombres que Dios ha utilizado para hacer noticias
con el mensaje del Resucitado, han sido llenos del Espíritu Santo.
Continuamente eran vigorizados y saciados con su poder.
Cada ministro debe hacerse la pregunta: ¿No habré contris-
tado al Espíritu Santo?
El gran avivamiento de Alemania comenzó con esta pregunta.
Muchos pastores se reunieron en una conferencia de minis-
tros. Uno de los temas fue «La Iglesia Primitiva ¿entristeció al
Espíritu Santo?» Fue un tema bien expuesto e interesante. Pero
la pregunta fue posteriormente planteada en forma directa.
¿Cuántos de nosotros hemos contristado al Espíritu Santo?
En todo genuino avivamiento necesitamos la acción libre y
purificadora del Espíritu Santo. Debemos cultivar una sensibili-
dad cada día mayor a la directriz del Espíritu del Señor.
Recuerdo que en una ocasión, después de predicar la Palabra
de Dios en una Convención de Pastores y Delegados que repre-
sentabana sus iglesias,hice un llamadobreve"aarrepentirsede
todo mal camino y aceptar la estrategia divina. En forma muy
espontánea un pastor se aproximó al altar con hermanos que
venían representandoa algunas de las congregaciones que se hicie-
ron presentes en esa Convención. Incluso una hermana se recon-
cilió con un pastor, ya que públicamente le pidió perdón. Era
evidente que Dios quería hacer algo especial, pero era inusual
hacer un llamamiento donde había pastores y líderes. Había tal
falta de sensibilidad a lo que Dios estaba haciendo que pastores
y ancianos miraban el reloj, otros bostezaban y revelaban total
insensibilidad al Espíritu Santo.
c) El avivamiento comienza por medio de hombres que Dios
puede utilizar, los cuales practican el arrepentimiento
¿Qué es realmente arrepentimiento? Un cambio de modo de
pensar. Un cambio de actitud hacia el pecado: incluye la voluntad,
intelecto y emociones. Es un acto por el cual uno. se &partadel
mal camino. confiesa su pecado a Dios y pone su fe en Jesucristo..
38
Tenemos que verlo y entenderlo desde la óptica del Antiguo
Testamento.
Israel tenía todos los años un día de arrepentimiento o recon-
ciliación. En ese día era leída la Palabra de Dios y si las personas
reconocían sus pecados podían confesarlos.
El sumo sacerdote los traspasaba a un macho cabrío y éste
era sacado fuera del campamento. Esto se practicaba todos los
años. Este era el gran día de la reconciliación (Lv. 16),
¿Cómo llevaba a cabo Israel este día?
«El:día veinticuatro del mismo mes se reunieron todos.los hijos
de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. Y ya se había
apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y
estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquiqades de sus
padres. Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de
Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron
sus pecados y adoraron a Jehová su"Dios. .. y Clamaronen voz alta
a Jehovásu Dios»(Neh.9:1-4). .
Éste era un día de reconciliación en Israei. Se daba lectura
- a la Palabra de Dios. Las personas eran convencidas de su pecado
por medio "dela conciencia, luego los confesaban y eran recon-
ciliados con Dios.
Éste es el camino"para hoy: Tenemos que confroritat, a las
personas con la ley de Di'os, y "debemosasí comenzar nuestras
campañaS evangelísticas. .Debe haber un llamado claro al altar.
No debemos "manipulara los-oyentes con narraciones emoCiona-
listas, sino debemos dar lugar a que el Espíritu Santo encienda
la' Palabra y convenza de pecado. Debemos mostrar al pecador
los planes de Dios a la luz 'de la Palabra y lo horrible'que es el
pecado para él. ' "
Sólo así la conciencia será despertada. Entonces la propia
conciencia dará testimonió a sú propio' coraZón;porque la con-
ciencia es como nn testigo ante el juicio. 'La conciencia dice: « Yo
estuve presente "cuandoadulteraste», «Yo estUvepresente cuando
robaste».. «Yo estuve presente cuando mentiste»... " "
" La-conciencia va'siempre con nosotros. Entonces en un avi-
vamiento es despertada.. Debiéramos tener valor"de prediéar todo
39
el juicio de Dios, todo el enojo divino contra el pecado. Entonces,
cuando el hombre o mujer reconoce su culpa, le ofrecemos la
gracia de Dios; le compartimos el evangelio. Una vez q1,1eoSientan
que han, faltado, a ,Dios y violado su Palabra, les diremo~: Hay
gracia de Dios para ustedes; hay perdón para los adúlteros,
mentirosos, ladrones; porque Jesucristo en la cruz llevó nuestros
pecados. \ Posterionnente viajó a un encuentro de líderes. Todo el viaje
Muchas ve,cesofrecemos la gracia,de Dios sin antes denun-
ciar la maldad. Si una persona no es sentenciada a muerte no
necesita la gracia. Pero si,es condenada puede pedir al Presidente
de la República que lo,indulte, que le otorgue gracia.
Cuando las personas llegan a comprender tal grad.ode arre-
pentimiento, se produce el avivam¡ento. Cada uno,desea ,estaren
paz con Dios, consigo mismo y. el prójimo. . crítica, dijo: No es tan importante'lo que hizo la Iglesia Primitiva,
Tenemos que predicar todo el consejo de Dios. El juicio di-
vino y seguidamente el evangelio de la gracia de Dios. El con-
denadopuede apelar a.la misericordia.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado,a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, po ,se pierda"
mas tenga vida eterna. '.. el que en Él cree, no es c9Inden~~O;p~ro
el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha:creído en el
nombre delunigénito Hijo de Dios» (in. 3:16, í8).' .'
Debemos tener una visión de su majestad. Él, no sólo es amor,
sino justo Y santo. ' .
El pastor Modersohn, de Alemania, asistió a un estudio'bí-
blico invitado por un consiervo'amigo. Él tenía uninvitá'do y éste
predicó. Al comenzar su mensaje dijo: ¿Quieren que les diga lo
que su vida ha sido después de su conversión? La pregúnta les
sorprendió. No obstante, afinnaron que deseaban 'saber lo que sus
vidas eran para Dios.
, . El predicador dijo con finneza: una gran ,
vergüenza. '
Rl pastor Modersóhn se rebela con fuerza contra eso. Sin
embargo estas palabras empezaron'a dárvueltas en su mente. Yo
una gran vergüenza para Dios. CQandoÍlegó:a cása no habí~nadie
con quien podría' comentar y criticar. 'De modo que con esas
palabras' se fUe a 'la oración y conversó' con el Señor acerca' de
ellas. La respuesta fue así: Es verdad, eres una gran vergüenza. '
40
Entonces el Señor le recordó con cuánto amor le instó a que le
siguiese,pero él no siguió los encargos de Él. Además, se dio cuen;.
ta de muchas ataduras, de su infidelidad a Él y su vida rutinaria.
Fue una experiencia dolorosa y humillante al reconocer que
.su vida era una gran vergüenza. Pero el Señor lo llevó a un
quebrantamiento mayor.
lo hizo solo. De manera que mientras conducía su automóvil el
Señor lo ministraba.
El tema central de ese encuentro pastoral era: ¿La Iglesia
Primitiva contristó al Espíritu Santo? La conclusión del tema fue:
No. La Iglesia se desarrolló haciendo la voluntad de Dios. Es aquí
,donde el pastor Stockmayer, quien se encontraba con una salud
lo que realmente debe interesamos es si nosotros hemos con-
tristado' al'Espíritu Santo. Estas palabras fueron confirmadas con
gran fervor por el Espíritu de Dios, ya que toda la concurrencia
cayó de rodillas reconociendo ante Dios haberle ofendido.
Se observ6uri quebrantamiento impresionante: Cada líder
imploraba perdón, misericordia. Algunos confesaban pública-
.' mente sus ataduras.' ,
Allle~ar Moderso~ a su propia igle~ia y' ~ compartir todas
las maravillas que habían ocurrido, el mismo Espíritu Santo
comenzó a obrar. Después, las iglesias comenzaron a orar juntas.
Entonces el avivamiento se extendió a otras denominaciones y
ciudades. ,
El avivamiento comienza en el pasto(. en nosotros,los Uderes
Cuando esto no es así. muchas ovejas anhelan el pasto verde y
aguas cristalinas y van buscando ~imento para no fenecer.
¿Quieres tener un avivamiento? ¿Quieres que comience hoy?
Dale razón a tu conciencia que sin lQgara dudas te acusa de qt:te
no has sido lo' suficientemente santo. fiel, esforzado, misericor-
di~so. de'VotQy perseverante como Dios ha deseado.
. ¿Está tu vida en ord~n? ¿Practicas ,el amor?
¿Te levan,tas teqlprano? ¿Cómo es tu vida en la qlañana?
" Yo.no ~econozco ni.pretendo conocerle,'pero su coriciencia
sí. Dp. rn.(),it~<p1P1:1rpr.()n()~ql1p. algo ~o está en orden,'aÍTeglalo
ha.y. ,
41
 4 Elpreciode
unavivamiento
Son muchos los pastores y congregaciones que no desean el
avivamiento, pues no están dispuestos a obedecer sus demandas.
Es lastimero observar que tantos ministros se preocupan en
cosas baladíes y miran con sarcasmo a los que gimen y anhelan
un avivamiento, pues sus vidas carecen de unción, son livianas y
superficiales. Hacen gala de oratoria, pero las almas permanecen
impávidas a sus mensajes, no producen el menor efecto positivo;
otros se ufanan de que son cazadores, pero sólo se atreven con
ratones mientras jabalíes destruyen sus pertenencias. Empero, a
través de los siglos, en medio del oscurantismo, cuando la luz de
la Iglesia primitiva ha menguado por la tibieza espiritual, Dios
ha levantado hombres para restaurar las verdades de Jesucristo
y ponerlas en relieve aun a costa de su propia vida. Echemos una
mirada retrospectiva a los siervos del pasado.

. . .,
"~O
1. Ejemplos de algunos siervos de Dios
"
1. Jerónimo Savonarola (1452-1498)

Fue monje de la orden de los dominicos de Florencia, Italia.

., Este varón produjo una bendición muy grande en una hora de
ceguera espiritual. Su fogosidad y su valentía para encarar la
mentira e inmoralidad fueron aportes para que el pueblo retornara,
o al menos se interesara, en las verdades del cristianismo reve-
ladas en las Escrituras.

43

El Espíritu Santo había producido una carga muy grande en
su corazón por la decadencia moral y espiritual de la Iglesia
Católica Romana. El lujo y la grandeza afligían su alma. Siendo
él muy joven, Dios comenzó a hablarle en visiones. Oraba por
horas vertiendo lágrimas y experimentando el deleite de estar en
comunión con Dios.
OrIandoBoyer cuenta de Savonarolalo siguiente: '
«Cierto día, al dirigirse a una monja, vio repentinamente que
los cielos se abrieron, y delante de sus ojos pasaron todas las
calamidades que sobrevendría a la iglesia. Entonces le pareció oír
una voz que desde el cielo le ordenaba que anunciara todas estas
cosas a la gente.
»Convencido de que la visión era del Señor, comenzó nueva-
mente a predicar con voz de trueno, bajo la unción del Espíritu
Santo; sus sermones en que condenaba el pecado eran tan impe-
tuosos, que muchos de los oyentes se quedaban por algún tiempo
aterrados y sin desear hablar en las calles».
Era característico que mientras predicaba los llantos inte-
rrumpían en la concurrencia. Tanta unción había en su predica-
ción como sinceridad para exponer todo el consejo de Dios. Los
hombres más cultos comenzaron a asistir a los cultos en
Florencia, Italia; fue necesario reunirse en la catedral más famosa,
donde predicó por ocho años. Dice Boyer: ' 2. Martín Lutero (1517)
«La gente se levantaba a medianoche y esperaba en las calles
la hora en que abrían la Catedral para escuchar a Savonarola».
Cuántos cristianos tibios no van al templo por razones climá-
ticas o por un pequeño resfriado, o simplemente por alguna pro-
gramación televisiva adecuada para satisfacer la carne. Estas
actitudes reflejan poco amor y disposición de servicio a Dios.
En la actualidad existen tantos predicadores modernos que no
quieren predicar contra el pecado, pues el diablo les ha hecho
creer que si predican todo el consejo de Dios, la gente se irá del
templo; pero lo cierto es que se van porque no se les instruye
conforme a la Biblia. Debemos enseñar con convicción de que
somos la voz de Dios hablando al pueblo y decir: «Así dice el
Espíritu Santo a la iglesia... ».Mientras difundamos la Palabra de
44
L..
-. 6"' -. __n_.........
Dios íntegramente, tendremos resultados positivos. Recuerdo que
en los primeros años de ministerio pastoral, sutilmente el diablo
quería que cambiáramos el vocablo pecado por desliz. una ino-
cente debilidad; por la gracia de Dios entendimos que era una
sagaz intervención modernista de considerar la fornicación y el
adulterio como palabras muy duras para el transgresor e hirientes
a la sensibilidad de los «niños en Cristo». .
Ayúdenos el Señor para ser hombres que nos atrevamos a
llamar al pecado por su verdadero nombre, que pongamos coto
a la mundanalidad y frialdad, y prediquemos y vivamos la vida
de Cristo.
Savonarola denunció la inmoralidad del papado y los embus-
tes doctrinales de la curia romana. Consciente de que el verdadero
cristiano tiene que pagar el precio para vivir de acuerdo a los
propósitos divinos. Finalmente, fue destituido de la Iglesia roma-
na, tomado prisionero, condenado y muerto en la horca en 'plena
plaza pública. Posteriormente, su cuerpo fue quemado por orden
del Papa, en el año 1498.
Nosotros como humanos, frágiles criaturas, podemos ser des-
truidos, calumniados, perseguidos y muertos, pero las verdades
divinas que proclamamos con la unción del Espíritu, nunca desa-
parecerán. ¡Amén!
La Iglesia fue despertada de las falacias teológicas y de los
engaños doctrinales utilizando al monje agustino para desenmas-
carar todo intento diabólico de la curia romana.
Lutero se convirtió en el gran reformador, quien evidenciaba
un gran celo por las cosas santas, pues era un conocedor de la
Biblia y, aún más, 'conocía en la intimidad al Autor de ella. Como
consecuencia, su corazón estaba pletórico del Espíritu Santo y no
temía enfrentar las falsedades teológicas difundidas en aquel
entonces. Lo que hizo que la reforma principiara fue la venta de
las indulgencias por el alemán Juan Tetzel, quien a semejanza de
cualquier comerciante vendía las indulgencias otorgando perdón.
Las indulgencias que eran compradas por hombres corruptos, ata-
dos al pecado, vicio e inmoralidad y otros, para que algún pariente
saliera del purgatorio.
45
I

La tesorería papal se llenaba de dinero con la finalidad de
continuar la construcción de la Basílica de San Pedro a costa de
los espurios de obras de perdón; Por esta razón, Lutero se encami-
nó a las escalinatas del castillo de Wittemberg el 31 de octubre
de 1517 y clavó las 95 tesis, iniciando la Reforma Protestante.
Lutero tuvo que pagar el precio para exponer la ,ve~dadsin
mezclar el error, diciendo con voz estentórea que «el justo por
la fe vivirá» (Ro. 1:17; Hab. 2:4) y repeler las corrupciones del
romanismo. Desafió los poderes del infierno diciendo que era
inútil confiar en las indulgencias, purgatorio, obras de caridad,
santos y en la iglesia como fuente salvadora, sino que su fortaleza
estaba en las Escrituras, las que reconoció como autoridad final.
Además, ellas le revelm:on salvación por la gracia de Dios, re-
cibida por la fe a través de Jesucristo solamente.
Aunque. Lutero era muy virtuoso y de mente brillante, sin
embargo, su éxito se debió a su vida de oración, estudio de la
Biblia y dependencia del Espíritu Santo.
Cierto biógrafo dice:
«El tiempo que pasa orand() produce el tiempo que pasa escu-
driñando la Palabra vivificante..., que luego desborda en sus ser-
mones, en su correspondencia y en sus enseñanzas». Su esposa
Catalina VonBora dice de él: «Sus oraciones eran como los pedidos
insistentes de su hijito Hanschen, que confiaba en la bondad de su
padre; otras veces, era como la lucha de un gigante en la angustia
del combate».
Lutero afmnó en cierta. ocasión:
«Tres cosas hacen al teólogo: oración, meditación y tentación».
También dijo:
«Orar bien es estudiar bien».
Sin lugar a dudas era un hombre polifacético. La historia de
la Iglesia cristiana, de Souer, dice:
«Profetizaba, evangelizaba, hablaba en lenguas e interpretaba,
revestido de todos los dones del Espíritu».
46
-. r. ",,,,,.v , .."'."' v
En la dieta de Worms dijo:
«Si tuviera mil cabezas preferiría que me las cortaran rodas
antes de retractarrÍ1e».
Otro piadoso reformador de la época, Juan Knox, manifestó:
«No temo la tir&:1íade lo~ hombres ni nada de 10 que el diablo
puede inventa'r contra mí». . .
Hay una verdad práctica: los que msiamos un avivamiento
.
no podemos ser totalmente aceptados, hasta que primero seamos
obstaculizados. Pero. lamentablemente, existen ministros que
contemporizan con la mundanalidad por temor a ser impopulares;
no predican las verdades integrales del cristianismo por temos a
incomodar a los oyentes. Es innegable que actualmente muchos
púlpitos se han profesiona1lzadoy su afán mayor es exponer el
mensaje retórico y elocuente en' vez de predicar el sencillo y
potente mensaje de Dios con demostraCión del Espíritu y poder
(1 Co. 2:4). Creo que hoy necesitamos hombres como Lutero,
inteligentes, de oraci6Q e intrépidos pára repeler el mal y revo-
lucionar ai lliteranlsmo adormecido .por el humanismo y la falta
del colirio del Espíritu Santo (Ap. 3:18).
3. Juan Wesley (1738)
Dios libertó a Gran Bretaña de la ruina moral, social y políti-
ca en el siglo xvrn, gracias al.poderoso avivamiento espiritual,
y utilizó para ello a Juan Wesley, a su hermano Carlos y a
Whitefield.
Juan Wesley siempre llevó una vida disciplinada. Oraba a las
cuatro de la madrugada y ayunaba con bastante regularidad de-
dicando dos días a la semana, y trabajaba de forma intensa;
visitaba la cárcel de Óxford y los asilos de pobres; enseñaba a
los niños que estaban d~tenidos. Éstas y otras labores hací~ con
tal de.compartir elmensaje'dei~rísto, perq todo su esfuerzo era
sin resultados positivos. No convencíá 'a las masas IDdesp~rtaba
las con9.i~"wiasdormidas ni v?lunt~des para1iza?~~, , ;
47
 Juan Wesleydecide ir de capellán a Georgia
Fue un viaje que duró meses y con los usuales peligros. En
este-viaje experimentó un gran temor a la muerte, pues las enor-
mes olas sacudían la embarcación y en reiteradas ocasiones pensó
que no soportaríala tormenta. . mientos. Desde la Corte y hasta la mísera choza del pqbre se ev~-
Su honestidad característica le hizo reconocer. que, -aunque
ministro del Evangelio, no estaba preparado para la muerte. Muy
por el contrario de unos hermanos moravos de Europa Central que
también se dirigían a Georgia; éstos manifestaban seguridad, paz
y gratitud al Señor. Esto lo cautivó y deseó aprender alemán para
poder conocer'en .qué residía el secreto de su. fe y valentía.
Desdichadamente sus esperanzas en Georgia fueron frustra-
das, y pasados dos años, retornó a Inglaterra con la sensación de
un rotundo fracaso, a pesar de que su incursión como predicador
era de' gran agrado; pero las -experiencias que había visto -en el
grupo ,de moravps lo motivó a buscar la verdad total.
Ello de enero de 1738, Juan Wesley llegó a Inglaterra pro-
veniente de Georgia y desembarcó en el puerto de Deal, y dejando
su orgullo ministerial se dirigió a las oficinas de los moravos,
. donde conoció a un misioneroque le inspiró por su entrega'y
devoción: Pedro Bolher. -Visitó sus cult~s y disfrutó de los
jubHosos servicios. ' .
El 24 de mayo de 1738 fue un día de un examen introspectivo
serio y acabado, en el que llegó a la conclusión de su vileza y
desconocimiento de una fe viva en 'el Dios vivo.
Su estado miserable lo extenuó,.y sin sentir deseos de parti-
cipar de algún servicio:venció la tentación. Fue al culto y escuchó
a un hermano que leía una irttroducción'al.libro de Romanos por
Martín Lutero, quien hacía referencia al Espíritu Santo, diciendo:
«El Espíritu 'Santo nos da.nuevos corazones, nos:llena de gozo,
excita e inflama nuestros corazones'para hacer aquellas cosas que
la ley demandacon voluntady amor». . caridad cristiana. Muchas veces por denunciar el pecado y hablar
, Fue en ese momento,cuanqoexperimentóun encuentroper-
sonal con la verdad personificada, Jesucristo '(Jn. 14:6). Su co-
razón ardía, se sentía salvado y renovado espiritualmente. El amor
de Cristo que inundaba su corazón lo compelió a compartir la
experiencia regeneradóra. Fue donde su hermano Carlos, quien
tres días antes había-tenido similar enctientro con Cristo.'
48
Juan y Carlos Wesley aparecieron en el escenario de un tiem-
po crítico de la historia de Inglaterra. La vida espiritual de la
iglesia había decaído notoriamente. Los ministros, afanados en
las cosas mundanas, daban poco tiempo a su E>iosy sus manda-
denciaban vidas licenciosas, embriaguez; sufrimiento y violencia.
Los antros del vicio se encontraban por cantidades. Había un
«templo-bar», el cual estaba «adornado» todo el tiempo con ca-
bezas humanas. Esto es sólo una pálida ilustración de la deca-
d~nciade aquel:tiempo. l'
Los ministros únicamente se .limitabana dar consejos que
eran respaldados con sus vidas religiosas e.hipócritas..La.iglesia
tenía qu~ ser restaurada a los propósitos de Dios; y para tal efecto
el Altísimo levantó a'Juan, Carlos y Whitefield con un mensaje
revolucionario, de poder y que demandaba cambios, puesto que
atacaba el pecado de raíz predicando. el arrepentimiento y la
conversión. . . '.- ,
Los clérigos de aquellos días se sentían molestos.de:que co-
mo resultado &~'su predicación muchos andrajosos, criminales,
prostitutas, alcohólicps .yotro~ eran cambiados por..el poder.de
Jesucristo, y los t~mplos comenzaron a ser inv.adidospor,hombres
y mujeres que lioraban su indignidad y se unían en alabanza a
Dios. .
Las puertas de los templosse cerraronpara ellos. Pero, con
.
doble fervor siguieron predicando al aire libre, teniendo'grandes
multitudes que con suma atención escuchaban la Palabra de Dios.
Incontables. fueron los ,conversos. A..Whitefield se le¡"'consideró
el «príncipe!de los predicadores.alaire libre». ¡.
La:historia corrobora que uno de los rasgos distintivos de un
hombre de Dios es la Tesistenciaal mensaje que proclama y, aún
más, a veces llegando a rechazar la persona, olvidándose de la
la verdad-por sUinombre.nos .exponemos .a:.quemuchos púlpitos
modernos. sean' prohibidos para la' .fiel y ungfda. predicación.
Debemos seguir la dirección del Espíritu-Santo en cUanto'a la
enseñanza y predicación. Spurgeon dijo en,una'ocasión: «Soy tan
celoso de mi púlpito como de mi cama». Por lo tanto todo hombre
de Dios, consagrado~lleno del Espíritu Santo y que predica la
49
verdad bíblica sin mutilar su mensaje, debe compartir los minis-
terios, no importa la denominación, pues los ministerios son para
la edificación de la Iglesia de Jesucristo y nunca para una deno-
minación en particular. El egoísmo y orgullo son freno a la ben-
dición divina. Es inspirador observar a los Wesley y Whitefield
exponer el mensaje entre rechazo y desprecio, satisfacción y po-
pularidad. La Palabra de Dios corría y era glorificada.
Cincuenta años predicando a Cristo
En cada época de la historia Dios ha levantado hombres para
que se cumplan sus propósitos divinos. El EspíritU Santo quiere
1l1li.
el acceso.libre a n~estras vidas para usamos para mayo~ gloria
de Dios.' . .
. Juan W~sley nunca tuvo la intención de fundar una denomi-
nación, sin embargo, el Señor lo permitió y es lo que actualmente
conocemos como Metodismo. Es lamentable que gran parte de
estas congregaciones han quedado paralizadas y carentes de poder
apostólico.
Las palabras del' apóstol Pablo a este respecto son:
.. .
«Porque me es impuesta neces~dad;y ¡ay de mí si n? anunciare
el evangelio!» (1 Co..9:16). «Mas si,es Dios, no la podr~is destruir:
no seáis tal vez hallados luchando contra Dios» (Hch. 5:39).
. .
Estas verdades calaron hondo en la vida eJeWesley y empren-
dió la campaña d~ 50 años. A.¡gQ.noslo consideraron el «apóstol
del caballo». Caminó incansablemente predicando en todos los
lugares donde tenía oportunidad. De la misma forma preparó
discípulos con el fin de que formasen parte del ejército divino.
Los hombres que seleccionó eran rústicos: mineros, panaderos,
peones, soldados y, generalmente, matrimonios jóvenes.
Juan Wesley no sistematizaba el Espí1::ituSanto, sino que era
sensible a ~u.voz Y, e~taba g¡s'p'~estoa.l?aq!lr.,~lpte.ció, con tal
de cumplir la exp¡:esavoluntad de Diós. Es cierto que los cambios
de cu;¡quier í~dole ,prod1;1ceprechaz,~ yD el retrógrado. Recuerdo
que en los años 1982 y 1983 celebram.os dos.cru~adas evange-
lística~;unflde ellas,
.~.. ,., de 50; días y la otra c;te65.días consecutivos.
. - .. -,'
Los resultados fueron evidentes: .a1mflSi salv~qa~, de&c~ados
volvieron y se llegó a cada rincón de la ciudad con el mensaje
so
de Cristo; se dio a conocer la cruzada a través de la radio, prensa,
evangelismo personal, predicación al aire libre. Pero no faltaron
los hermanos negativos que por el hecho de que nunca se había
realizado una actividad similar obstaculizaron la labor con sus
chismes y' pensamientos pesimistas.
Los hacendados ingleses enviaban a sus inquilinos para que
fueran a interrumpir sus reuniones; el pueblo rugía en su contra,
y pastores se unían al descontento popular. Dice Boyer:
«Fueron denunciados como falsos profetas, charlatanes, impos-
tores arrogantes, hombres diestros en la astucia espiritual, fanáti-
cos, etc.» «Mientras predicaban les lanzaban gatos muertos, pie-
dras, huevos podridos, tallos de repollo descompuesto, etc. El
fuego del Espíritu Santo que ardía en su ser los mantenía vigorosos
y fuertes en medio de tanta oposición satáni~a, pues se habían
puesto toda la a17'tUldurade Dios» (Ef. 6:10-17).
Stanley Sowton pone en los labios de Wesley las siguientes
palabras:
«Cabalgué a Falmouth. .. tan pronto como me había alojado, la
casa fue rodeada por una multitud de gente... Al no atender a las
lla~adas, pronto forzaron la puerta de afuera y llenaron el pasilto.
Sólo una división de maderas nos separaba, la cual no era de
esperar que durara en pie mucho tiempo. Yo inmediatamente qui-
té un gran espejo que colgaba en contra del mismo, suponiendo
que todo el lado se desplomaría al instante... La pobre Kitty gritó:
-¡Oh, señor!, ¿Qué debemos hacer?
A lo que respondí:
-Oremos.
Ella preguntó:
-Pero señor, ¿no es mejor que usted se esconda?
Yo contesté:
-No. Es mejor que me quede donde estoy.
Entre los que estaban afuera había algunos tripulantes de barco
que habían atracada al muelle. Algunos de éstos... afirmaron sus
hombros en contra de la puerta interior y gritaron:
-¡Vamos, muchachos, vamos!
Todas las visagras saltaron al mismo tiempo y la puerta se
desplomó dentro del cuarto. Yo avancé... y dije:
51
 .. -'
-Aquí estoy. ¿Quién de ustedes tiene algo que decirme? ¿A
quién de ustedes he hecho algo que no debía? -pregunté a cada
uno de ellos, hasta que dije:
-Vecinos, compatriotas, ¿deseáis oírme hablar?
Ellos clamaron...
-Sí, sí. Que hable. Que nadie se lo impida».
En otra ocasión, cuenta Stanley Sowton:
«Me ~mpujaronhasta que... viendo la puerta abierta de una
casa, intentéentrar en ella, pero un hombre,tomándomedel ca-
bello, me volvió al medio del tumulto.Yo continuabahablando
todo el tiempo y preguntaba: - En el plan de Dios estuvieron estos hombres insignes de la
-¿Están dispuestos a escucharme hablar?
Muchos gritaban:
-Mátenle enseguida! ¡Háganle saltar los sesos! ¡Abajo con él!
Otro decía: . miento genuino.
-¡Queremos escucharlo primero!
Continué hablando por espacio de un cuarto de hora y entonces
comencé a orar en voz alta. De repente, el hombre que poco antes
dirigía el tumulto, se volvió y dijo:
-Señor, pondré mi vida por usted; ¡sígame, y nadie tocará un
cabello de su cabeza!
Dos o tres de sus compañeros confirmaron sus palabras y se
acercaron inmediatamente».
La predicación de los Wesley y Whitefield tenía un propósito
claro: convertir hijos del diablo en hijos de Dios. Su tarea era
completa, pues no se conformaban con predicar, sino que se
preocupaban de su crecimiento espiritual. Para cumplir este fin
instruían acerca de la santidad en la vida personal. Esta fue una
de las verdades que difundió Juan Wesley con todo su corazón;
así como Pablo dijo:
«Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os
apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros .sepa tener su
propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia,
como los gentiles que no conocen a Dios» (1 Ts. 4:3-5). «Por tanto,
ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad
por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea
manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos
que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel
que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy
santo» (1 P. 1:13-16).
¡Qué poder y gracia les concedió Dios a estos hombres que
produjeron un avivamiento en medio de tanto l~targo moral ~
espiritual !
Sus máximas hasta hoy se recuerdan: «El mundo entero es
mi parroquia», afirmaba Wesley. También decía: «Soy un tizón
arrebatado del incendio», pues, literalmente, fue librado de un
incendio cuando era niño.
fe; a nosotros nos corresponde.hoy disponemos a pagar el precio
para que nuestra vida agrade a Dios y disfrutemos de un aviva-
4. Carlos Finney (1792-1875)
Fue uno de los hombres poderosamente usados por Dios,
abogado connotado,que nació en el seno de una familia sencilla
y creció observando el tradicionalismo muerto de la iglesia.
Era un hombre culto, buen lector. Debido a su profesión, los
libros de jurisprudencia eran los más leídos, pero al darse cuenta
que había muchas citas de la Biblia, esto le motivó a comprar un
ejemplar de ella y 'estudiarla. No sólo la leía, sino que comenzó
a asistir a los servicios de la iglesia, llamándole la atención las
constantes oraciones
-- - ~ elevadas
r-"'" .~_. por- la cristiandad, pero desdicha-
damente sin res1?uestas.
1 había leído promesas como éstas:
«Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que
llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan,
le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado le dará una
serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que
se 10 pidan?» (Le. 11:8-13).
S3
 Captó que el problema fundamental era una fe debilitada:
Poseían una fe mental, pedían sin saber lo que pedían, o pedían
sin creer que lo recibirían. Esta es una de las flaquezas de la
cristiandad actual, una confesión negativa. Por ejemplo: ¡Cons-
truyamos un templo para 2.000 personas! ¡Tracemos una meta
para ganar 500 miembros en un ano! ¡Usemos la radio para
difundir el Reino de Dios! ¡Que las altas esferas sean impactadas
con el mensaje de Cristo! ¡NO! ¡Es imposible! ¡Esto nunca se ha
hecho! ¡No podemos! ¡No tenemos dinero! ¡Seamos realistas!
¡Eso era para los cristianos primitivos! Nos consideramos espi-
ri,tualesy olvidamos los recursos divinos a Questra disposición,
somos ricos y vivimos como mendigos. ¡Somos hijos del ~ey de,
reyes y Señor de señores! ¡Amén! ,
La confesión es la exteriorización de nuestra fe. Si nuestra
fe es espiritual, infundida por el Espíritu Santo, todo lo po~emos
en Cristo (Fil. 4: 13). Si nuestra confesión es negativa y pesimista
es una evidencia clara de que la mente no ha sido renovada por
la Palabra de Dios (Ro. 12:2), pues la Palabra de Dios nos infunde
fe y por ella creemos que lo que esimposible para el hombre es
posible para Dios.
En 1821, en el pueblo de Adams -del Estado de Nueva York,
Estados Unidos-, Carlos Finney resolvió ver lo concerniente a la
salvación. Al compartimos parte de su testimonio, nos dice: «Pero
al encararme a la situación resueltamente~ no tuve el suficiente
coraje para ponerme a orar sin antes tapar el hueco de la cerradura
de la puerta. Antes yo dejaba la Biblia abierta sobre la mesa junto
con los demás libros y no me avergonz~ba de leerla delante de
otras personas. Pero entonces, si entraba alguien, yo colocaba un
libro abierto sobre la Biblia para esconderla. DUrante el lunes y
martes mi convicción aumentó, pero pareée que mi corazón se
endureció. No podía ni llorar, ni orar... El martes por la noche
me sentí muy nervioso y tuve la impresión de,estar cerca de la
muerte. Estaba seguro de que si moría iría al infierno...»
Finalmente, tomó .la fIrme resolución de adentrarse en un
solitario bosque a,orar y,fue ,en ese lugar donde se enc()lltrócon
Cristo. Su vida cambió radicalmente. Cuando regresó a la alde~
evidenciabauna vaz indescriptibleV un gozo inagotable,sólo
sentía un hambre voraz por las realidades espirituales. Lloraba en
54
voz alta, alababa a su Señor con todo su corazón, y se olvidaba
de su elevada profesión, pues reconocía que había tenido un en-
cuentro con el Dios Omnipotente.
Su sjnceridad, fe y obediencia a la Palabra de Dios le hizo
experimentar el bautismo en el Espíritu Santo y él dice lo siguien-
te en lo referente a su experiencia:' '
«Recibí el poderoso bautismo en el espíritu. Sin esperarlo, sin
siquiera saber que hubiese tal cosa para mí, el Espíritu Santo
descendió de tal manera sobre mí, que parecía llenarme el alma
y el cuerpo. Lo sentí como una onda eléctrica que me traspasaba
repetidas veces. De hecho, me parecían ondas de amor líquido. No
sabía describirlas de otra manera. Parecía el propio hálito de
Dios... lloré de tanto gozo y sentí un gran amor... No tenía temor
a la muerte; no sé por cuánto tiempo ese bautismo siguió pasando
sobre mí y por todo mi cuerpo... El director del coro había venido
a mi oficina y me encontró en ese estado de llanto y gritando, por
lo que me preguntó: '
-Señor ,Finney,¿qué tiene?
Por algún tiempo ,no pude responderle. Volvió entonces a
preguntarme:
..,.¿Estásintiendo algún dolor?
~on diijcultad le respondí:
-No] pero me s,ientode~a~iado feliz :par~,vivir»:
Cierto abogado afirmó:
«No h d' d '
, ' ~ u a qJle Fino~ es sine ",.
Que él enloaueció». ' . ero. pero tambIén es evidente
¡Es maravilloso 'experimental' la locura de la fe! Ser.consi:
~eJ.11dQJoco DOrrec~toda la povW.óndivina es el absurdo ri1~,
grande. Necio es el hombre qtie considera fuera de sí a aquel-Qti~
está enamorado de Jesucristo. le ama,'le adora y le sirve con de-
voción heroica: en cambio. muestra 'total aceptación'para con él
idólatra que ¡venera los santos.! imágenes e ídolos hechos: por
manos humailas, los cuales son"abominables a los oios de Dios
x. 20:11-6' Sal. 115' Is. 44:9-20'. 'Encomia á los"qué hacen:
largas C~Ílatas para pagar una penitencia, son crédulos a éual-
qui~r' «aparición de'virgen»;i O'consideran las pseudas'filosofías
ss
del Oriente cama muy intelectuales, sin saber que san eminen-
temente acultistas. La razón del proceder del hambre es que su
mente ha sida cegada. El apóstal Pabla. dice:
«El dios de este siglo cegó el entendimiento' de 'los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios» (2 Co. 4:4).
Carlas Finney cuenta:
«Por ocho días'(después de~su conversión)mi corazón per-
manecía:tan lleno que nI:>se'ntía deseos ni de comer ni de dormir.
Era' como si tuviera un manjar 'para comer Que el mundano co-
nocía. 'No' sentía necesidad de alimentarme ni de dormir. .'. Por fin,
comprendí que debía comer-como de costumbre y ,dormir cuanto
~era posible». '.;" '"
, ..- ~
Deja la abogacía por la predicación
, La
presencia del Espíritu Santo era tan real en ¡ su vida que
donde predicaba producía' despertar espiritual prapagándose el
fuego de Dios'a los lugares adyacentes, hacienda que miles de al-
mas se convirtieran a Crista y cansagraran sus vidas al Señar.
La canvicc~ónde,pecado era tan grande quemuchos.1laraban,-
gemían, pedían misericordia.,Pastares se convertían, diácanas y
miembras en general, renunciaban a la re.ligiasidad sin frutas y
camenzaban: la nueva vida en Crista (2 Ca. 5: 17). '
Oración que prevalece"
~lina en ,su vida de oración le garantizó la victaria.
La 'Oraciónde madrugada la hizo útil al reina, de Dias..La or",ción.
na era una carga, sino-,un deleite y por e.sa raz6n la ,hacía:.con
regularidad apartándose al bosque,.incluyenda .ayuno.,Enacasia::
nes lo hacía en el-templo, él y ,su Dias ,a salas., i eso nas exharta el Señar ~ no descuida¡; nuestra relación 'con
Cuanda la.persecución,cOlnenzóy las calumnias e injurias,se
desataron en su cantra, ,él se limitaba a. arar.. CuentaOrlanda
Bayer lo siguiente: '¡.' ." : :" . la cual naclj.everá al Señar (He. 2:3; 12:14}.
, , q l
«Cuando la&,m~besd~ la,persecuc;jóo eran ca.d~ vez plás,negras,
se sintió guiado a orar. En vez de enfrentar las acusacione~t!e~
56
páblico o en privado, él oraba». Su misma confesión al respecto:
«Alcé mis ojos a Dios,c9n ,j:!;ran
anhelo, día tras día, rogándoleque
me mostrase el plan que debía seguir, V me concediese la gracia
ara soportar la borrasca... El Señor me mostró en una visióIJ lo
que tenía Queenfrentar.,Él.se acerc6tanto a mí mientras YOoraba,
que mi carne literalmente se estremecía sobre niishuesos. Tem-
blaba de la cabeza a los 1?ies,'con pleno conocimiento de la pre-
sencia de Dios». .
Carlas Finney era un hambre culta, de vasta instrucción, pero
nunca ignaró la persana del Espíritu Santa; par esa, razón su
~nisteri<? fue llena ge frutas. Él predicaba siempre can la WIción
del Espíritu Santa,praducienda canvicción de pecada;,sin,embar-
, ga, na desestimó la instrucci6n. -
En las añas 1851 a 1866 fue dir~ctar de la Universidad de
Oberlín y enseñls a un tatal de 20.000 estudiantes. Su énfasis era
la pureza de la vida y el bautisma en el Espíritu Santa; la pre-
paración intelectual era secundaria; dando camo resultadaque de
esa facultad teológica~án hombres llenas de~,Espíritu'Santa,
saturadas de amór por las almas'perdidas y can prafunda vidá de
'Oración.En la actualidad, existe la gran tentación de preparar el
intelecta de tas alu:rnnas. Muchas cristianas salen envanecidas
sastenienda peligrasas doctrinas; por ejempla; que el Espíritu
vina para Pentecastés y por t3.Imotivo no' hay más manifesta-
, cianes ni derramamienta del EspíritU;'que la safvación no se
'pierde, danda 'licencia para vivir una vida descuidada y carnal;
que no hay rapto de la Iglesia; que el que acepta a Cristo auto-
máticamentees llena del Espíritu Santa, etc. ' ,
'Es cierta que el Espíritu Santa vino para Pentecostés; pero
la Biblia, rias enseña can claridad meridiana quePentecastés
puede ser perpetuado. También podemos tener la seguridad'de la,
salvación, pera está relacianada a nuestra relación can Cristo; por
Crista:' por eso rias exharta el Señor a' no descuidar 'nuestra
salvacióIi ya{!astatar de.-nuestra fe, sina a vivir en santidad sin.
'
Cada estudiante de un instituta tealógica debe salir saturada
de la 'gloria de' Dias' y' no' sentirse 'apática 'ál obrar"del'Espíritu
Santa. ' " I . ' , .:.
57
del Oriente como muy intelectuales, sin saber que son eminen-
temente ocultistas. La razón del proceder del hombre es que su
mente ha sido cegada. El apóstol Pablo, dice:
«El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios» (2 Co. 4:4).
Carlos Finney cuenta:
«Por ocho días"(después de'~su conversión) mi corazón per-
J.Ilanecía:tan lleno que no se'ntía deseos ni &~comer ni de 'dormir.
Era' como si tuviera un manjar para comer qúe "el mundo no co-,
nocía. No sentía necesidad de alimentartÍle ni de dormir..'. Por fin,
comprendí que debía éomeF como de' costumbre y ,dormir cuanto
me fuera posible»: ., .
,
Deja la abogacía por la predicación . paración intelectual era secundaria, dando como resultado que de
La presencia del Espíritu Santo era tan real en;su vida que
donde predicaba producía' despertar espiritual propagándose el
fuego de Dios'a los lugares adyacentes,.haciendo que miles de al-
mas se convirtieran a Cristo y consagraran sus vidas al' Señor.
La convicc~ón.de,pecadoeratan grande QuemuchQs.lloraban,
gemían, pedían misericordia. Pastores se convertían, diáconos y
miembros en general, renunciaban a la religiosidad sin .frutos y
comenzaban la nueva vida en Cristo (2 Co. 5: 17). '
Oración que prevalece
La c1isciplinaen su vida de oración' le garantizó la victoria.
La oración de madrugada lo hizo útil al reino,de Dios. La oración,
no era una carga, sino~un del~ite y por esa. razón lo hacía;con
regularidad apartándose al'bosque,jncluyendo ~ayuno.,Enocasio~
nes lo. hacía en el, templo.,él y.,su Dios.a solas.. I eso nos exhorta el Señor ~ no descuidar nuestra.relación ' con.
Cuando la,persecución comenzó y las calumnias e injurias se
desataron' en su contra, ,él se limitaba a. orar. Cuenta Orlando
Boyer lo siguiente: ~ í. ' ; : : " ¡
-, l
«Cuando las..nubes d~ la,peq¡ecuc;jón eran ca.d~ vez plá~ negras,
se sintió guiado a orar. En v,ez de enfrentar las acusacione~l!el?
56
póblico o en privado, él oraba»; Su misma confesión al respecto:
«Alcé mis.oios .aDios.c.ongran anhelo, Qíatras día, rogándoleque
me mostrase el plan que.debía seJ&ir. Y.me concediese la gracia
para soportar la borrasca... El Señor me mostró en una visió~ lo
que tenía que enfrentar..Él.se acercó tanto a mí mientras YOoraba,
que mi cam~ literalmente se estremecía sobre .mis .huesos. Tem-
blaba de la cabeza a los pies. 'con pÍeno éonocimiento de' la pre-
sencia de Dios».
Carlos Finney era un hombre culto, de vasta instrucción, pero
nunca ignoró la persona del Espíritu Santo; por esa. razón su
~nisteri<? fue lleno de frutos, Él predicaba siempre con la.tJ,nción
del Espíritu Santo ,pr.oducie~doconvicción de pecado; sinembar~
go, no desestimó la instrucción.. .'
En los años 1851 a 1866 fue dir~ctor de la Universidad de
Oberlín y enseñ6 a un total de 20.000 estudiantes. Su énfasis era
la pureza de la vida y el bautismo en el Espíritu Santo; la pre-
esa. facultad teológica.üMan hombres ijenos d~ ,Espíritu'Santo,
saturados de amor pói las almas'perdidas y con profunda vida de
oración. En lit'actualidad, existe la gran tentación de preparar el
intelecto de los alUInnOS.Muchos cristianos salen envanecidos
sosteniendo peligrosas doctrinas; por ejemplo,Que el Espíritu'
vino para Pentecostés y por ta¡ motivo no hay más manifesta-
ciones ni derramamiento del 'EspíritU';'Que la saIyación no se
.pierde. dando licencia pára vivir una vida descuidada y carnal;
que no...hax-raptode la Iglesia; Queel Que acepta a Cristo auto-
máticamente es lleno del Espíritu Santo,ete.
Es cierto que el Espíritu Santo vino para Pentecostés, pero
la Biblia, rios dnseña con claridad meridiana que Pentecostés
puede ser perpetuado. También podemos tener la seguridad'de la,
salvación. pero está relacionada a nuestra relación con Cristo; por
.Cristo;' por eso nos exhorta el Señor a no descuidar nuestra
salvación y apostatar de..nuestra fe, sino a vivir en santidad;sin.
la cual nadie verá al Señor (He. 2:3~ 12:14}.' .
Cada estudiante de un instituto teológico debe salir saturado
de la gloria de Dios' y' n?' sentirse'apático'al obra:"delEspíritu.
Santo.' . ." .' ",'. .
57
 Soy consciente de que el cristiano debe superarse cada día
más en las áreas.del saber humano; sin embargo, eso no excluye
a los hombres que no alcanzaron ~studios avanzados, pero en
cuyas vidas hay un claro y evidente llamado, cual JerellÚas,un
fuego que quema; hay años de experiencia y una estela de buen
testimonio. ¿Pueden éstos ejercer,un ministerio de evangelistas,
pastor o maestro? Pienso que sí, porque el mejor pedagogo y
psicólogo es Jesucristo, quien nos ha enviado el Espíritu Santo
para bautizamos con su poder. Esta persona divina revelará al
corazón su voluntad y otorgará la unción en la enseñanza y
predicación. . Santo con una visión evangelística, misionera y admirable. Fue
Cuando un cristiano es lleno del Espíritu Santo se matricula
automáticamente en el Kindergarten del Señor. Este debe ser re-
quisito para ingresar a toda facultad teo16gica.
Cuando las verdades bíblicas son enseñadas por la revelación
del Espíritu Santo a nuestros espíritus, no sólo las entenderemos,
sino que las viviremos. ¡Amén!
Jesucristo .enseñócon autoridad, pero su en.señanzaera prác-
tica y entendible al intelectual, al hombre del vulgo o al niño; es
decir, adecuada para todo auditorio. Y si Jesús es .nuestrp maestro
(Jn. 13:13), caractericémonos por la autoridad, humildad y sen-
cillez que.Él nos ha dado. . Veamos algunos aspectos de su vida y ministerio.
Dios no nos ha llamado al ministerio para hacer gala de ora-
toria, retórica, ni entretener al auditorio con los conceptos filo-
sóficos del hombre, sino a ministrar la Palabra de Dios bajo la
direccióndel Espíritu Santo. .
En 'mis años de estudiante en el instituto teológico; sentí la
tentación de usar una fluida verborrea; aunque muchas veces lo
hacía jocosamente con los demás' estudiantes; pero. también lo
hice en algunos artículos en la revista Salud y Vida. El Espíritu
Santo me mostró que muchas veces"lo hacía para iD;lpresionar'al
auditorio; entonces comencé a ser sencillo"y directo con el
mensaje de Dios, sin incurrir en la vulgaridad.
Con esto no quiero decir que es,maló que un predicador tenga
conocimiento de.semántiCao buena' dicción, sino que lo'malo es
cuando el léxico es usado para aparentar o utilizarlo en auditorios
de gente modesta. iPrediqu~níos.en'forma sencilláy con unción
.. ' .. ,. . . ..
divina!" ...' .. , ., I ,
!
58
Finalmente, un dato estadístico de interés relacionado con el
ministerio de Carlos Finney es que el número de convertidos fue
cinco veces mayor que el crecimiento de la población.
iAlabado sea Dios!
5. Alberto Benjamín Simpson
Nació en Canadá el año 1843, fundador de la Alianza Cris-
tiana y Misionera, escritor, pastor y apóstol en su generación,
predicaba sin tapujos y adornos. Fue un hombre lleno del Espíritu
restaurador del ministerio de sanidad divina. Era una voz en el
desierto, incansable en la obra, pero terriblemente criticado por
sus contemporáneos. Esto no es una excepción, pues donde se
mueve la oposición satánica se levantan cristianos formalistas y
llenos de prejuicios, quienes sopechan de todos los cambiostque
se producen por el obrar divino, pero el verdadero ministro habla
lo que Dios dice y lo que las Escrituras expresan, cueste lo que
cueste.
Simpson fue utilizado pór Dios, pero grande fue el precio que
tuvo que pagar.
Su niñez
La buena formación cristiana que le dieron sus 'padres, le
motivaron desde su temprana edad a buscar a Dios en profun-
didad. De carácter sincero v tímido, pero a la vez valeroso e
inteligente.
Era el menor de cuatro hermanos. Sus padres anhelaban que
el hijo mayor fuera ministro de Jesucristo, sin cerciorarse que
Beto -como cariñosamente le llamaban- tuviese deseo de enro...
larse en el ministerio.
Librado de la muerte
:
La hermana Vera F. de Bames relata de él:
«En una ocasión, mi~ntras subía al andamiaje de un edificio
en construcción, pisé una tabla suelta que dio vuelta rápidamen-
te, tirándome al espacio. Como por un milagro, pude asirine de
59
I
 la punta de otra tabla que sobresalía del piso más abajo, siguien-
te al de la caída. Cuando estaba completamente extenuado, un
obrero que iba pasando vino en mi socorro. La caída habría sido
el fin de mi vida, sin lugar a dudas. Otra vez me botó un caba-
llo. El animal tropezó y cayó encima de mí. Cuando recobré el
conocimiento, el caballo me dio una patada que me dejó incons-
ciente por largo rato. Una vez fui librado de morir ahogado...»
El hombre es ingrato por naturaleza y. como d~
turgo ace(.«ade.Jaingratitud de un hijo con sus padres. «Es más
punzante Quemordedura de set:piente»:y cuando se trata de Dios
es peor. ya q\le Él ha mostrado su ternura y amor pacia las
criaturas.
Recuerdo una ocasión, en el ministerio en Purranque, cuando
trajeron una mujer tullida de sus piernas, prácticamente inmóvil.
Se encontraba en ese estado por largo tiempo. La medicina nada
había hecho y hasta aquel día estaba siendo tratada por un cu-
randero. Oramos por ella, sin resultados al principio, pero invité
a los hermanos que creyeran con todo su corazón que Cristo la
libertaría. Nos concentramos en clamor. Fue una lucha espiritual
agonizante. Expulsamos al espíritu inmundo que la tenía atada y
luego, con la autoridad que Cristo confirió a los suyos, le dije:
«En el nombre de Jesús, mueve tus piernas...» Al instante lo hizo;
posteriormente le ordené que se pusiera en pie, y finalmente le
dije: «Camina, en el nombre de Jesús». ¡Alabado sea Dios! Cristo
la libertó de la opresión satiínica.
Frecuentó la iglesia totalmente sana por un breve tiempo,
pero. desdichadamente. vino buscando sanidad y no al Sanador.
Aunque confesó públicamente que le serviría junto a sus hijos,
no lo ha hecho, pues no estaba resuelta a ordenar su vida de
acuerdo a los mandamientos del Señor.Advertí a ella las palabras
de Jesús: «Mira. has sido sanada: no peques más. para Queno
te vení!a alf!una cosa peor» (Jn. 5:14).
Simpson no fue así, sino que reconoció la.providencia divina
como los tratos soberanos y misericordiosos de Dios para con él.
Anhelaba servirle, aunque le faltaba reconocerle como Señor y
Salvador en forma pública.
60
Su conversión
El ambiente espiritual en el que nació Simpson era un for-
malismo seco. No se acostumbraba testificar personalmente acer-
ca del plan de salvación: ni denunciar el pecado. ni predicar de
la necesidad de arrepentimiento y de una nueva vida engendrada
por el Espíritu Santo.
En una ocasión se encontraba asustado por temor a morir; fue
por ese motivo que llamó a su padre, quien oró por él. La oración
le produjo descansQ.Posteriormente, visitó al pastor de la iglesia
donde asistían sus padres. El pastor se cercioró de su inquietud
espiritual y le prestó un libro que trataba de «La vida de Dios».
Hojeándolo, observó un párrafo interesante para él: «Lo primor-
dial es creer personalmente en Jesucristo para la salvación eterna.
Hasta obtener esta experiencia, toda obra, todo esfuerzo en el
nombre de Dios, toda lágrima y toda resolución de ser bueno y
servir a Dios son en vano. En este mismo momento, es su pri-
vilegio y su deber arrodillarse para tomar a Jesucristo como su
Salvador personal...». .
Si Simpson antes de convertirse oraba, ahora que había ex-
perimentado un encuentro con Dios lo hacía más, anhelando~~
siempre las alturas espirituales.
Bautizado en el Espíritu
En las páginas 52 y 54 del libro Cruzando las Fronteras,
encontramos parte del testimonio de Simpson:
«Es posible ser creyente en Cristo, y aun ser obrero del Señor,
sin experimentar la plenitud d~ la gracia de Cristo en la obra
llamada a cumplir. Hay muchos obreros del Señor que reconocen
su necesidad espiritual, les falta frutos en su ministerio; no obs-
tante, sienten cierto recelo en permitir que otros sepan que les falta
.algo, porque son pastores o evangelistas. Siguen en un ministerio
estéril. porque tienen vergüenza de buscar a Dios por temor a
'p.erder el prestigio cOmOobreros delante de su pueblo. Es' una
sugerencia del enemigo para hacer fracasar al obrero de Dios, o,
p'or lo menos. impedir que tenga un ministerio fructífero y una vi-
da victoriosa e&piritual.Dichoso el obrero que reconoce ante Dios
su necesidad y no tiene vergüenza de humillarse y buscar a Dios
. hasta hallarle en Dlenitu4~
61 .~I
 »Cuán distintas serían las hdesias si to.do.s lo.s co.mpo.nentes
tuviesen y viviesen esta experiencia. Desaparecería to.da raíz de
amargura. to.do. rencor. to.do. mal 1?ensamiento.. co.sas Que tanto.
dañan a la causa de Cristo. y a la extensión de su Reino.. La
indiferencia y la frialdad serían co.sas del pasado.. La marcha de.
la o.bra de Dio.s to.maría o.tro.ritmo. y lo. estéril sería cambiado. en
abundantes o.bras de .amo.r en co.nstante crescendo..
»Recuerdo. bien la no.che en que recibía el bautismo. del Espíri-
tu Santo.. Cuando. experimenté la venidad de la plenitud de Cristo.
en mi alma; cuando. vino. para fijar su mo.rada permanente en mí.
En un sentido., me sentía muy so.litario...Po.rque me sentía alejado.
de mis co.legas que se co.ntentaban co.n una vida cristiana medio.cre
y un ministerio. po.bre. Ello.s no. me po.dían co.mprender. Creían que
un pasto.r co.n el éxito. en el ministerio. que yo. había alcanzado. era
suficiente para cualquier o.brero., sin buscar más. A t>esar de mi
so.ledad. po.rque mis amigo.s no. me co.mprendían. reflexio.né so.bre
- la experiencia co.n una gratitud indecible».
L
Simpsan sabía muy bien Queel \,ader promepda no.era para
ufanarse a sí mismo.ni para canvertirse en abradar de milagrOS':"
sino. en un instrumento. exclusivo. de la fi!:lo.ria
de Dias. S,in la
experienciade Pentecastés,era cama edificaruna casa; y can la
experiencia penteco.stales el traslada del dueño. de ella. Una es
llegar a la entrada de la tierra prometida, pero la segunda es tamar
po.sesión.de la tierra,.~~Deesta manera dio. Jehavá a Israel teda
la tierra... y la 'peseyeran y habitarenen ella. Y Jehevá'les dio.
repeso. alrededar, cenferme a tede le que había jurado.... y nin-
guno. de to.des sus enemiges pude hacerles frente... No. falt<?
palabra de tedas las buenas pro.mesas Que Jehevá... tada s~
cumplió»~ . ~ o
Simpsen enfatizó esta verdad, la cual,muchas siervas de Dias
po.nenen tela de juicio., parque temen que sus miembros se den
cuenta de Que aún no. experimentan este bautismo. de peder.
Aceptando toda la doctrina de Jesucristo
Cen mucha per~everancia enseñaba acerca de las misienes
mundiales y el andar en el Espíritu. Fue así que el Paracleta divino.
iluminó su vida después de un minuciase estudio.de las Escrituras
y aceptar el bautismo.bíblica po.rinmersión. Era presbiteriano.y.
pabía sido.bautizado.per aspersión canfo.nI'lecen su co.stumbre,
62
pera su cela par abedecer tada el canseja de Dias no.vaciló en
salicitar a un pastar bautista, en Nueva Yark, que lo.bautizara
canfarme al simbalisma de Ro.manas 6:4, Que dice: Hu\aos z~8
«Po.rque so.mo.s sepultado.s iuntamente co.n él para. muerte po.r
el bautismo., a [m de Ciueco.mo.Cristo. resucitó de los muerto.s po.r
la glo.ria del Padre, así también no.so.tro.sandemo.s en vida' nUeva»~
Además del co.ntundente eiemplo. del bautismo. de Jesucristo. en el
río. Jo.rdán» (Mt. 3:13-17). .
Experimenta sanidad divina
Simpso.nera una perso.naenfermiza. Desde las 14 añas sentía
la aflicción en sus carnes y tenía crisis nerviosas considerables.
Las médico.sle pro.hibierontada clase de lectura; estuvo.al barde
de la muerte y en esta ho.racrítica encuentra a Cristo. co.mo.su
sanado.r.Él nas habla de su experiencia:
«Después de mis estudio.suniversitario.s ll~gué a ser un jo.ven
pasto.r ambicio.so.,al frente de una iglesia grande en uha ciudad
. impo.rtante, a la edad de veintiún año.s. De nuevo., co.lmado.de
trabajós y co.ntanta respensabilidad, me vo.lvÍ"a enfermar, esta vez
. del co.razón.Una:co.saseria para cualquiera, mayo.rmentepara un
jo.ven que se encuentra en el umbral de la vida co.nun po.rvenir
brillante po.r delante.
¡» Tenía que alejarme de lo.s deberes pasto.rales para poder des-
cansar y po.derrecuperar la salud afectada. Más tarde vo.lvíaa mi
pasto.rado.,para mo.rir-así lo.creía-oReanimándome, sin embargo.,
lentamente, iba recuperando. en parte la.salud.
»Trabajaba durante año.s,co.nla ayuda co.nstantede remedio.s
y pro.filáctico.s.Po.r año.s, so.lía llevar en el bo.lsillo.un frasco.de
amo.níaco.y hubiera suft1do.un ataque 4e ne~io.s d~ haber salido.
sin el remedio.. Una vez tras o.tra,mientras subía una ligera pen-
diente;
. sufría una verdadera ago.nía so.fo.cante. 'que
-> me. envo.lvía
}
hasta casi hacerme perder el co.no.cimiento.. Sólo.Dio.ssabe cuántas
veces en mi temprano. ministerio. pasto.ral,mientras predicaba en
el púlpito.o.bien minist~abaalIado. de un sepu1c'ro.,me pareCíaque
"iba a caer... 1\tve do.sexperienCias más; de' larga duración, 'en lo.
que 'serefiere. a mi salud. Vez tras vez, durante ese tiempo.terrible
para mí, cuando. m~ parecía que las últimas go.tasde mi vida .se
me iban hasta dejar so.lamente un hilo. frágil que' so.stenía las
cadenas, impidiendo. Mí el desenlace fatal. .
63
 »Unos meses antes de recibir a Cristo como mi Sanador, un
médico prominente de la ciudad de Nueva Y;ork,me dijo que yo
no tenía la' fuerza física ni la, fortaleza constitucional suficien-
te como para vivir más de unos pocos meses; yeso, cuidándome
b~. , ,
»Durante el verano hice.un viaj~ a Saratoga Springs (un lugar
de veraneo con lagunas medicinales para enfermos). Estando allí,
un domingo por la tarde, caminé hasta el Campamento Indio, donde
los cantoresjubileos estaban dirigiendo las músicas en una reunión
evangelística. Me sentía completamente deprimido a causa de mi
.poca salud, y todas las cosas me parecían oscuras y marchitas.
l De
repente, oí cantar el coro del himno:
Mi Jesús es el Señor de señores
Nadie puede obrar como Él.
»Una vez tras otra, en tonos que;ascendían -me parecía- hasta
el mismo cielo, cantaban las palabras del coro:,Nadie puede obrar
como Él, nadie puede obrar como Él... En ese instante, el signi-
ficado de las palabras cayeron sobre mi alma como un encanto
celestial. Me fascinaba ~I mensaje del canto. Vino a mi ser ente-
ro. AlÍí mismo pude comprender la gloriosa verdad que Cristo
me podía sanar. Tomé a Cris,o esa tarde para que fuera el Se,ño,r
dé señores parli mi vida y para que ob~ara desde ese momento en
mí». '
, ¡
Su experiencia no culminó con la efervescencia espiritual del
culto, sino que Simpson, igual que lo hiciera con relación al
bautismo por inmersión, comenzó a piofundizarse en el estudio
de la revelación bíblica ~cerca de esta yer~ad: ~risto sana.
«Unas semanas más tarde fui con mi familia a Old Orchard
Beach, Maine (una playa de veraneo.y un lugar apto para retiros
espirituales). Iba para disfrutar del hermoso clima. ,que hay all~;
mientras, de vez en cuando, concurría a una reunión. Las veces que
asistía, oí testificar acerca de la sanidad divina por confiar senci-
llamente en la Palabra de Dios al respecto. Justamente comp uno
lo haría y confiaría en Cristo para la salvación del alma. Me sentía
impulsado a recurrir personalmente a la Biblia para estudiar el
asunto según la Palabra de Dios... me alegro que 'no nubiera
acudido a los hombres, sino a la Palabra de Dios. ' ueÍleo y Tertuliano dicen'que era enseñada y practicada-'en
»A los pies de Jesús, donde había encontradoda salvación y
donde ,aprendía a b~ber,la plenitu,dde Cristo, con la :aibJjaabierta
64
~
y a solas con Dios, me postré delante de Él. Al terminar el estu-
dio de la Palabra y la oración, quedé convencido de que era una
parte del glorioso evangelio de Cristo para un mundo pecador y
sufriente "la Sanidad Divina". En especial para todos aquellos que
recibieran la Palabra y que tomasen a Cristo para la sanidad del
cuerpo... Hice un pacto con Dios; tomé al Señor Jesucristo para
ser mi vida física, para todas las necesidades de mi cuerpo, hasta
que terminase lajomada que Él tenía para mí en el mundo. Prometí
no dudar nunca de lo que Cristo había llegado a ser en mi vida
desde el momento en que Él llegó a ser mi vida toda y que me
guardara bajo toda circunstancia hasta que fuera cumplida su santa
voluntad conmigo... Me levanté sobre mis rodillas. Sabía que algo
había sucedido en mí. Vibraban todas las fibras de mi alma de
e~oción con el sentido de la presencia de Dios. No sé realmente
si había experimentado una mejoría en mi vida física o no. Ya no
pensaba en mi cuerpo, sino en ia gloriosa verdad de que, desde ese
momento, Cristo me tenía:en sus manos...»
, Posteriormente sé presentó la prueba de su fe. Sin embargo,
venció al tentador confiando en la Palabra-revelada.No sucumbió
a las burlas de los incrédulos ni a los antiguos síntomas de las
enfermedades, pues la gracia'ínfh1itade Dios,vino en su auXilio.
Cristo había asegurado la victoria a través de sUmuerte y resu-
rrección. Aunque en un principio vaciló cual Pedro de dar tes-
timonio'de su experiencia, lo hizo seguidamente con mucho gozo.
Él mismo dijo:
«Creo que el Señor pide, muchas veces, a los suyos que tes-
tifiquen antes de recibir la bendición; como un acto de fe. Por 10
menos pide que 10 hagan antes de' sentir que la bendición ha
llegado».
Predica' 'acerca 'dé la,sanidad
A través de la historia de la Iglesia nos cercioramos de 'que
esa verdad lía' sido'olvidaaa y Oescuidada;'sin embargo; siempre
ha habido nombres' de Dios que la han practicado con resúltadós
positiVos. ",.
los' días apostólicos. Fue restaurada por los valdenses en la Edad
Media. Posteriormente, en los días de la reforma del siglo XVI,
65
Martín Lutero testificó de milagros de Dios en la sanidad de su
amigo Melanchton. También Juan Wesley obedecía al pie de la
letra las palabras de Santiago:
«¿Está alguno de vosotros afligido? Haga oración... ¿Está
alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de laigle-
sia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del
Señor. Y la oración de fe salvará.al enfermo, y el Señor lo levantará;
y si hubiese cometido pecados, le serán,perdonados» (Stg. 5:13-
15).
Es lamentable Quehoy como aver haya siervos de Dios que
no aceptan esta doctrina en la práctica. Di~en cr,eer que Cristo
sana, pero cuando la enfermedad toca sus cuerpos, de inmediato
recurren.al médico o a la aspmna; otros creen que Dios sana, pero
lo hace a través de los remedios. Él es capaz de hacefIo sin ayuda
del hombre. Centenares han sido 108.testimonios de sanidad,V
liberación de demonios que por misericordia he visto, hombres
y mujeres sanos, sin. los recursos humanos, sólo' a través de .la
oración de fe. . .
Jesps dijo:
«Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán
fuera demonios. .. sobre los enfermos {>ondránsus manos y sana-
rán» (Mr. 16:17-18). ' Aunque hay provisión para nuestros cuerpos, no debemos
Recuerdo el caso de unjoven epiléptico de Purranque, a quien
le daban continuos ataques. Perdía el conocimiento y se golpeaba
con furia, produciendo dolor y aflicción en los familiares y
amigos; sin embargo, fue libertado por el poder de Jesucristo en
un duro combate espiritual. Cristo nos dio la victoria. Actualmen-
te es un convertido, miembro de la iglesia y fiel cristiano que goza
de salud física y espiritual. . cristianos que no han sido bautizados y viven si!1suspirar por las
Eri otra ocasión, una creyente que se enconttaba de paso por
nuestra iglesia, era acompañada por otras liermanas de su ciudad
y con desesperaCiónme pidieron agua, pues deoía 'de tomar una
pastilla para que el ataque epiléptico no le diera. Las evidencias
para que é~t~se d~sataraeran claras, pero con autoridad espiritual
le&'diie: '. . ;' ._"
66
.....
«Olvídensede pastillas y vamos a ordenar en el nombre de
J~sús Cristo que este espíritu inmundodeje libre a esta joven».
Pregunté si antes lo habían hecho, a lo que replicaron que
nunca, pero sí habían orado mucho. Junto al diácono y dos jó-
venes oramos y expulsamos al espíritu inmundo y éste salió
dejando libre a su víctima. Han transcurrido los meses y está
totalmente sana; las pastillas nunca más las tomó y jamás volvie-
ron los temibles ataques, porque nuestro Cristo vive. ¡Aleluya!
Hace un tiempo atrás (noviembre de 1985) me testificaba de
su excelente estado físico. ¡Alabado sea Dios!
Con motivo de la visita del evangelistaintemaciones Yiye
Ávila a Purranque (Chile), los medios de prensa me consultaron
si yo creía las sanidades operadas en las campañas del 9rador
puertorriqueño. Señalé enfáticamente(que sí, porque Cristo vive,
su poder no ha cambiado y, además, es parte de la obra redentora.
En esta ocasión, para reforzar lo expresado Queno es el evange-
lista quien sana. sino Jesucristo, compartí algunos testimonios
vividos dentro de nuestra comunidad en Purranque. El periodista
, "
se interesó y entrevistó a una anciana que acababa de experimen-
tar el toque divino, después de estar desahuciada por los médicos
y prácticamenteinmóvil.La habíanidoa buscarenbrazos,V salió
caminando: totalmente restaurada por el poder de Jesucristo~
criticar a quienes no son sanados, o enristrarles su carencia de
fe. Pienso que nuestra responsabilidad como siervos de Dios es
ministrarles la Palabra de Dios con amor.
Enfatiza la plenitud del Espíritu Santo
Jesús no hizo ningún milagro ni sanó persona alguna hasta
que recibió el bautismo del Espíritu. Pero es lastimero observar
realidades espirituales. Ignorar que es un don de Dios a la Iglesia.
que conlleva a controlar la vida individual y colectiva de la
Iglesia, que posee todo el cuel1'0 Y'no tan sólo el corazón.
, Jesús dijo:
«El que en mí cree. las obras que yo hago. él las hará también:
y. aún mayormente hará. porQue yO voy al Padre» (Jn, 14:12).
67
I
 Pero con ministros carentes de oración. saturados de vanidad
y mundanalidad es imposible hacer obras mayores en su nombre.
La cristiandad y los dirigentes en particular deben revestirse de
la glo~iade Jehová y permitir que el Espíritu Santo examine sus
vidas y las ordene de acuerdo a sus delineamientos.
¡Cuántos siervos de Dios se hartan de televisión. deporte y
recreación carnal, y quieren experimentar obras mayores! ¡Esto
es imposible! Para hacer obras ma..yoreshay que pagar el precio
y éste no es barato.
Renuncia al pastorado en Nueva York
La visión de Simpson por las almas perdidas era la visión de
Jesucristo. Su amor y entr~ga por ellas era evidente. pero su afán
de ir a buscarlas era latente. Las palabras de Jesucristo resonaban
en sus oídos:
«Ve pronto por las Rl~ las .calles de la ciudad, y trae acá
a los pobres. los mancos. los cojos y los ciegos. Vepor los caminos
y.por los vallados. y fuérzalos a entrar. para' que se llene mi casa»
(Le. 14:21. 23).
Centenares de personas escucharon su mensaje y confesaban
a Cristo como su Salvador personal. Predicaba sin cesar en las
p.lazas.muelles. hogares. teatros. etc.. posteriormente los invitaba
~ templo. La iglesia presbiteriana era ltijosa y situada en plenQ
centro de la ciudad. Sus recursos económicos eran considerables.
Gran parte de la membresía cancelaba el uso de los bancos, los
cuales eran considerados como suyos.
Los diáconos y acomodadores se preocupaban. unos de en:.
cender luces, otros de.abrir las puertas, de la ventilación, de dar
a los asistentes el boletín del orden del culto, así como de con-
ducidos a sus asientos.
Comenzó a llegar al templQ.gente. humilde. sin apariencia,
convertidos en las calles. Los diáconos mismos estaban peq>lejos
de que su pastor. egregio predicador. estuvi~ra al aire libre pre-
dicando y que gente desposeída y mal vestida se convirtiera.
Simpson replicaba a toda carnalidad y acepción de personas,
diciendo: «La gloria es para todos», pero los miembros no pen-
o saban de igual forma.
68
Esta reacción carnal .y.egoísta. muchas.veces no se ha des-
arraigado dentro de la feligresía evangélica. Recuerdo en una
ocasión algo así: «¡Qué vergüenza sentí por ese borracho por el
cual se oró, tenía el espinazo descubierto!» .
Cuando una iglesia comienza a predicar al aire libre, los bo-
rrachos. prostitutas y réprobos llegan a nuestros templos y debe-
mos darles la bienvenida. ¡Amén! Cristo no hace acepción de
personas. Él liberta a todo.aqpel que se arrepiente de corazón y
le confiesa como Señor y Salvador. En forma inmediata es ins-
crito en el libro de la vida y es heredero de la gloria inmarcesible
. . para los hijos del Rey de reyes. ¡Aleluya!
Su interés no era formar una denominación
Nunca pensó en dividir la iglesia. Le compelía su amor por
el perdido, llevarle las buenas nuevas de salvación,.
En el libro Cruzando las Fronteras podemos leer que la
primera reunión celebrada contó con 8 personas. Además, añade
lo siguiente:
«Recuerdo bien aquella tarde fría y de un cielo gris. años atrás,
cuando un grupo de ocho hennanos humildes. pero creyentes de.
oración, se reunió en un aposento alto para empezar esta obra para
Dios. Abrimos nuestras Biblias y leímos las siguientes palabras:
"No con ~ército. ni con fuerza. sino con mi Espíritu. ha dicho
Jehová de los eiércitos"'(Zac. 4:6»>.
¡Qué importante .es estar persuadido de encontrarse en la
perfecta voluntad de Dios! Aceptarla con gozo. aunque conlleve
a sufrimiento, incomprensión y crítica. No esperemos obedecer
a Dios por un camino. enq.ue no haya cruz.
--Seguidamente consiguió el Madison Square Garden, un cen-
tro de veladas de boxeo, donde muchas coronas mundiales se han
disputado, y también se ha utilizado para espectáculos artísticos;
pero ahora era ocupado con evangelistas como Billy Sunday y
Dwigth L. Moody, quienes eran invitados por Simpson para
redicar el poderoso mensaje de Dios.
En 1944 inició reuniones en su auditorio propio: el Taber-
náculo Evangélico. Este lugar llegó a ser un centro importante
de evangelismo. misiones. y fuente de poder. .
69
-
 Simpson fundó una escuela de Preparación Bíblica, nacida de
una visión de este varón para agilizar la evangelización mundial
mediante la preparación de miembros...Con estudios prácticos,
senciHos y saturados de la gloria de Dios superaban a las ense-
ñanzas tradicionales de la época.
, Su visión puesta en oráctica 1
La Alianza Cristiana y Misionera nació con una pasión
misionera y producto de la visión de los perdidos y .la oración
agónica .guiada por el Espíritu Santo. Simpson llorando solía
~ Los énfasis de la predicación de Simpson eran el bautismo
«¡Oh, Dios!, úsame a mí para la salvadón de los hombres y la&..
mujeres del mundo enteroq.ue mueren en las tiniebla.<¡sin ningún
. ravo de luz» (pág. 132 del libro Cruzando las Fronteras).
En el primer año de ministerio en el Tabernáculo de Nueva
York, logró una Sociedad Misionera, y durante el segundQ año
envió cinco misioneros al Congo. África.
I Paf!ó elorecio I en el Juan Bautista de su tiempo. Desenmascaró la religiosidad
No le asustó la inconfortable situa~ión económica en que
quedó al dejar la Iglesia Presbiteriana de Nueva York, sino q~e
avanzó por la fe, cual Moisés «porque se sostuvo como viendo
al invisible» (He 11:27). Fue fiel al que lo había llamado al
ministerio. Su convicción profunda estaba enraizada en la Palabra
de Dios: «Mi Dios. suplirá todo lo que os falta coriforme a sus
riquezas en ¡(loria en Cristo Jesús» (Fil. 4: 19).
Cuando el hombre cierra las puertas por su egoísmo, envidia
o temor a las manifestaciones del Espíritu Santo, Dios abre otras
puertas y nos da la bendición y provisión. Una de las trampas
del diablo es atemorizar al siervo de Dios con perder la estabili-
dad económica. pero ~n Cristo no hay temor. pues en Él somos
más que vencedores. ¡Aleluya! .
SimDsoneraun ~e. inteligentey traba~ Fue
autorde unos sesentalibros,miles de sermonesy artículos,y los
resultados incontables para la gloria de Dios. '
En algunas ocasiones escuché a pastores de la Alianza Cris-
tiana Misionera de Chile decir: «Simpson no, fue teólogo», por
70
el hecho de que ellos no aceptan el bautismo del Espíritu Santo
como la experiencia subsiguiente a la conversión. Esta verdad
tiene sólida base bíblica, pero según ellosSimpson no era teólogo.
Sin embargo, es preferible estar en el Kinde¡:garten'del Señor-y
ser usado con poder que estar envanecido con conocimientos
humanos, lo cual, en vez de agigantar nuestra fe. toma al creyente
en un modernista cualquiera.
El mensaje de Simpson está sintetizado en cuatro postulados:
Cristo salva. Cristo santifica. Cristo sana Y'Cristo viene pronto.
¡Aleluya!
del Espíritu Santo. movilización evangelística y misionera. una
vida santa y expectante a la venida del Señor. Tenía comunión
con otros predicadores, entre ellos Hudson Taylor, Andrew
Murray, D.L. Moody, C.I. Scofield, James M: Gray y otros. Estos
énfasis bíblicos deben mantenerse, no importa el precio que se
tengLque pagar.
Simpson murió en el año 1919 d~jando una herencia impor-
tante a la generación actual. Su disposición para pagar el preciq
Y-sufrir por la causa ,de Cristo es inspiradora. pues se convirtió
farisaica, falta'de'caridad y comunión'cristiana yespiritUalde los
miembros de su' tiempo.
'"
Bibliografía
1. Sowton, Stanley.: Vjda de Juan Wesley. ,
2. Bames, Vera F. de: Cruza[l.dolas Fro'1teras.
3. Boyer, Orlando: Biografías, Tomo 1.
2. 'Qrac¡ón perseverante y fe en Dios
Jesús dijo:
«Orar. siempre y no. desmayar» (Le.' 18:1).
Jamás podrá haber un avivamiento de Dios a menos Que,haya
vidas con profunda sed espiritrial.conscientes de que .sólopueden.
,ser hartos' con la plenitud de Dios. Es fácil comenzar una tm-ea;
71
 la difícil es,~erminarla.Hay muchas que se esfuerzan y perseveran
- hasta.la meta, perp mucba~ se fatigat;ly.S~ c~san,en el camina
y sucumben .en la mañana de. casa~ balaqí«s. , desde el mamenta en que se humilló delante del Altísima fue aída
En.mi experiencia pastaralhe vista a través de laaña,s arar
específica e insistentemente par una visitacióndel cielO'a cris-
tianas unidas, creyentes y perseverantes hasta el fin; sin embarga,
también he vista las que desmayan y se dan p9r vencidas si la
respuesta nO',llega can la prantitud deseada. Siempre he
enfatizada que,la aración es un excelente ejerciGiaespiritual, un
hábitO'buena que practican las que quieren triunfar can CristO',
pues nO'hay. victariasin camunión can el Eterna. ya que de Él
emana hendición .y revelación espiritual, 'la cual. produce que
nuestra' vida' sea una Bama que alumhre en lugar ascura..
Las Escrituras nas enseñan de la perseverancia de Daniel,
quien estuvO'par tres semanas arandO'para que su ~efuese ejer-
citada. Daniel era un hambre íntegra, de fe y valar; la había
demastrada renunciandO'a la ,comida del rey (Dn. 1:8-¡S), y en
el fasO'delas leanes '(Dn.,6), dandepermaneció fiel a lehavá de
las ejércitas. ; .
. l. l', ¡
«...no podí~ hallar ocasión ,alguna oJalta,. porque.éJ era ¡¡el,
y ningún vicÍo.,ni falta fue
. ballada ,en él» (Dñ, 6:4).
:
, ' ',"
CuandO'se encantraba cautiva en Babilania junta al puebla
de Israel, l~ía al profeta Jeremías y abservp que había llegada el
tiempO'en que Dias había prometida su retam.a:
«En el año pnmero de su reinado,yo Danielmiré atentamente
en los libras el número'de los,años que habló Jehová al profeta
Jeremías,que habíande cumplirsetodas las desolacionesde Je-
rusalén en setenta años» (Dn. 9:2). '
Par la palabra el profeta se da cuenta de que la cautividad
ha terminada; nO'es tiempO'según él de esperar plácidamente, sinO'
de entrar en acción. Daniel se humilla delante de Dias. se viste
de ciliciO'y ceniza y entra en aración y en ayuna. En vez de'dejar.
carrer las días cama hac~nmu~has cristiaI}psqu~ dese~ esper(lf
la valuntad de' Dias, él clama en 'prafunda intercesión para ~
Dias cumpla su Palabra y propósitO'can Israe!: ' nanciera parque Dias tiene dominiO'sabre tadas las casas. ¡Amén!
72
.1
El prafeta permaneció arandO'y experimentó bendición du-
. rante el tiempO'que pasó can Dias. La Escritúra nas dice que
su' clamar, aunque Dias permitió que el enemiga le estarbase,
pero Daniel' perseveró en la aración sin desmayar y la respuesta
llegó a su debida tiempO'. . .
Muchas veces Dias tiene 'ese,mismO'propósitO'can nasatras,
que nas adentremas a su presencia canfiadas,. seguros de que l~
Yktoria es nue~tra en CristO'y que Él la revelará a su. debida
tiemp~ ' ,
Diasinas campele a perseverar.:a veces padarga, tiempO'.La
impartante'es que el Espíritu Santo haya dada un aDjetivO'clara
para que can fe en Él y' Sus' promesas aremas hasta abtener
victaria. '
Obstáculosen el oamino ' ! .
" (Recuerdaque,en una ocasión permanecf.arandacercade das
añas par.una actividadjuvenil. un impactO'enlil ciudad abardanda
la problemática del javen y de la familia. CuandO'sentí en mi
espíritu la canfirmación divina campartí a mi espasa y juventud
en mayar detalle en qué cansistía el impacto. Aceptaran can gQm
el reta y emprendimas un trabaja intensa de divulgaCión del
mensaje de CristO'.Usamas tadas las medias de camunicación,
dándas~nas amplia cabertura al ImpactO'Juvenil. Encuestamas a
parte de la ciudad;, atras estadísticas nasfueran praporcianadas
par el LiceO';imprimimas falletas, valantes, afiches',lienzas, etc.
CuandO'tuve el testimania en mi espíritu de que tada iba a ser
un éxitO'canfesé can mis labias a la cangregación un día daminga
que el ImpactO' Juvenil se realizaría en el TeatrO'Municipal,
contaría can Predicación Aérea, Filmación Televisiva en vídea
tape y transmisión radial can alguna emisara de la ciudad de
OsaPla (Chile). Tada era alga impasible a las medias ecanómi-
ca/) que teníamas, pero el Dias que revela al.carazón casas gran-
des las. hace cuandO'hay perseverancia y fe en la que Él ha
prametida., '
Algunas hermanas encantraranque tada era lacur~, .alga
. inverasímil, pero proclamé victaria antes de tener respuestafi:-
73
 Siempre habrá creyentes que tieneQuna mente negativa, son
p'esimistasy utilizan el lenguaje del diablo. pues están llenos de
incredulidad y temor. y como no quieren ser víctimas del ridículo,
según ellos. .no contribuyen para el Reino de Dios en estas
empresas de fe guiadas por el Espíritu Santo.
Cuando faltaban diez días para iniciar elllnpacto Juvenil se
me comunica que el Teatro Mnnicipal no iha a ser cedido, no
había sido antorizado para. predicar por avión y la transmisión
radial tenía un costo muy alto. Algunos días antes habíaproc1a-
mado victoria y ahora parecía que todo se desmoronaba. Fui so-,
bre mis rodillas en oración y ayuno ,y perseveré en lavictoria;
el Espíritu Santo h~bía dado testimouio a mi espíritu de que era
'.el tiempo de Dios. Volví a solicitar el teatro para el mes venidero,
encarecí reconsideración de la no predicación aérea, me entrevis-
té con altos personajes del gobierno y reprendí en el nombre de
Jesucristo a los demonios que tenían atadas las finanzas, para que
éstas,fuesenocupadas para la extensión del reino.de Dios. En esta
espera el .,Señorvino en mi ayuda y obtuvimos victoria. Predi-
camos'por avió1110.quefue.un espectáculo fascinante:¡que desde
los cielos se proc1amesalvación en Cristo..
¡Aleluya! Se transmitió en una emisora'4e Qsorno (Chile),
se fIlmó en video tape, teniendo que transmitir el tijti1110día en
circuito cerrado por la gran cantidad de público. ¡Alabado sea
Dios!,Ese mismo día negó..un circo a la ciuda,d"el cual.po pudo
dar su función por la carenc~ade público. Como resultado almas
fueron salvadas y miles notificadas con el mensaje de liberación
en Cristo. . . ",
Cuando todo había terminado reinab~ mucho: gozo; sin
embargo, al contabilizar el dinero adeudado nos faltaban tres ~l
pesos. Fuimos inmediatamente sobre las.ro.dillas\y reclamamos
al Señor ese dinero. Si Él nos había provisto una cantidad máyor,
Él miSl1)Onos ayudaría a cancelar el resto, y en esa s~guridad
oramos. Al otro día .cuando fuimos a cancel~ el usodel.avl.ón
se nos había rebajado~es mil pesos. La. gloria. sea, para Pio~;
¡Amén! .. .. i;
real . .ASI.' es.. ,
. ; ..Cuando confesamos.lo qu~ Dios nos ha,dic1to: laJelo hace.
.' i.
.
l. i!
..
74
8. La importunidad de la oración
«También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de
orar siempre y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez,
que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en
aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme
justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero
después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo
respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta,
le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la
paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso
Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y no-
che? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará
justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
tierra?» (Le. 18:1-8).
Dios se reg~ija al ver a sus hijos insistiendo en sus mise-
ricordias: aqJlellos~ue no aceptan una negativa por respuesta son
los hombres y muj~res que alegran el corazón de Dios. Porque
refkjan gran fe y no hay cosa que agrade más a nuestro Padre
Celestial que. nos movamos por fey' no por vista.
Su Palabra dice:
~~ero sin fe es imposihle agradar a Dios». «PorqWLp.m:.k
andamos. no por vista» (He. 11:6: 2 Ca. 5:7).
Observemos el pasaje de Lucas: la viuda, el juez y el adver-
sario. Fácil es entender el mensaje de Dios.
1. Una mujer necesitada de justicia
Esto nos hace pensar en ofensas, malos tratos y aflicciones
producidos por 'Suadversario a quien acusa delante del juez con
insistencia. La Escritura nos advierte que los hijos de Dios no se
hallan exentos de sufrimientos y desengaños. Pablo, como após-
tol, tuvo que soportar incontables pruebas. La historia nos mues-
tra una gran lista de hombres y mujeres que tuvieron que soportar
el dolor. Lo cierto es que Dios permite los conflictos suscitados
en nuestra vida con el fin de adquirir firmeza, seriedad y esta-
75
-
bilidad espiritual. Cuando el creyente tiene su Biblia empolvada
sin prestarle dedicación a ella, no encontrará tiempo para orar y
si lo hace carecerá de fe, pues la Escritura dice:
«Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios»
(Ro. 10:17).
. Los conflictos presentados pueden venir de nosotros mismos,
del pecado cometido o un directo ataque satánico.
2. Un adversario implacable
Lo que robaba a la viuda paz y tranquilidad era el adversario.
Nosotros también tenemos uno, y es el diablo, quien desea cau-
tivar las mentes de los hombres y mujeres creados a imagen de
Dios y conforme a su semejanza (Gn. 1:26).
No hay cosa que incomode más al diablo que vemos recurrir
a Dios en oración de guerra. cuando por la Escritura hemos
entendido que Dios:
«... operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándol~
a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y
autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra,
no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas
las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas
a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo
lo llena en todo».
«y vosotros estáis completos en él, que es cabeza de ,todo
principadoy potestad.» .
«y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz» (Ef..1:20-23,'Col:
2:10, 15). ' «Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella» (Mt.
Toda fuerza enemiga está obligada a obedecer al creyente
lleno del Espíritu Santo que se apropió de la autoridad conferida
por Jesucristo a los suyos.
Hay muchos creyentes que son títeres del diablo; éste los
oprime con resentimientos, enfermedades, deudas, prejuicios,
envidia, am~gura, y caminan cabizbajos expresando una vida en
derrota, sin saber que el diablo es un enemigo derrotado. Cristo'
lo venció en la cruz del Calvario, donde triunfó sobre todos los
76
poderes del infierno. Nos corresponde entrar'en su victoria por
la fe y recordarle que la sangre de Jesucristo nos limpió de nues-
tros pecados. Es evidente que muchos saben esta verdad doctri-
nalmente; sin embargo, son enanos espirituales. Continuamente
ceden a la tentación y son vergüenia al evangelio por sus vidas
mediocres.
Satanás no sólo es adversario oponiéndose a Dios y los cre-
yentes, sino un usurpador. Adán recibió de su Creador autoridad
sobre todas las cosas. Vivíajunto a Eva en comunión con Él. Todo
estaba a su disposición para su plena realización. Sin embargo,
la desobediencia al mandato imperativo que dice:
«... de todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de
la cienciadel bien y del mal no comerás;porqueel día que de él
comieres,ciertamentemorirás»(On. 2:16-17).
Nuestros primeros padres tr:ansgredieronla ley de Dios y por
consiguiente sucumbieron en la red tentadora; entonces la auto-
ridad quedó transferida a Satanás, siendo él:
«... el dios de este siglo éegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezcala luz del evangelio...»(2 Co. 4:4).
«... conformeal príncipede la potestaddel aire,el espírituque
ahora opera en los hijos de desobediencia»(E! 2:2).
Pero cuando vino el segundo Adán, Cristo recuperó la auto-
ridad perdida en la cruz del Calvario y la delegó a la Iglesia. Por
esa razón dice la Escritura: .
16:18).
cre entes de Cristo, q.uienestene.:
Entonces somos nosotros,
'd d p ara vencer los
¡
poVlVIm
eres
d 1infierno. Cuando cree-
. . IAm . én. ,
mosautona
mos y obedecemosSu Pala b'ra . ose en vIctona.
«y e¡;m.c;
¡;eñale¡;¡;~guirána los que creen: En mi nombre echa-
rán fuera demonios... sobre los enfermos pondrán sus manoS;..)'
sanarán...» (Mr. 16:17-18J.
77
 La oración correcta por liberación en el nombre de Jesucris-
to es la autoridad de su Palabra. No debemos orar pidiendo que
Jesús reprenda la enfermedad o el demonio, sino que nosotros,
llenos del Espíritu Santo, expulsamos en el nombre de Jesús toda
la obra del diablo. La gran mayoría de creyentes es consciente
de que Satán es un adversario derrotado, pero actúan como
timoratos, porque no viven llenos del Espíritu Santo ni se han
sumergido en la Palabra de Dios, no tienen el sentir de Cristo (Fi.
2:5), sino que siempre están actuando en base a acuerdos con-
vencionales.
Recuerdo en una ocasión que por la pantalla de la televisión
se hizo un reportaje acerca de la posesión demoníaca (año 1985).
Un religioso manifestó que tenía que recibir una orden del «obis-
po» y seguir las pautas del manual para el exorcismo. Estoy de
acuerdo en seguir los lineamientos del Manual de Dios, la Palabra
eterna e inmutable, pero no los ~cuerdos nacidos de la mente
natural que generalmente están llenos de incredulidad y temor.
Es cierto que para pensar como Dios piensa, tenemos que estar
dispuestos a escalar más allá de los límites humanos.
A veces en las ordenaciones pastorales se incurre en un error
similar. El que oficia dice: «Delego autoridad para que prediques
a Cristo, que ores por los enfermos y eches fuera demonios...».
Esta autoridad ha sido delegada por Jesucristo a todo aquel que
cree, a sus hijos; es decir, que todo creyente debe predicar con
la autoridad que Cristo confirió a su Iglesia. Si un líder cristiano
espera la «ordenación» (reconocimiento de su vocación divina
por los hombres) para predicar, orar por los enfermo&y reprender
demonios con autoridad es señal que su vista es muy corta.
Otro de los ataques del adversario a los creyentes es hacerles..
pensar que la enfermedad, conflictos matrimoniales, pobreza y
oposición al Evangelio es voluntad de Dios. Generalmente, el .
enemigo actúa de forma muy sutil, y produce situaciones peligro-
sas. Otras veces oprime el espíritu del hombre y lo toma depri-
mido, desorientado, amargado, confuso. Infunde temor al hom-
bre, a la organización. Introduce pensamientos corruptos y llenos
de duda para debilitar laJe de los hijos de Dios. Se viste de ángel
de luz para imitar la obra de Dios. Muchas veces se atribuyen las
dificultades a causas naturales.
78
En una ocasión viajaba con mi esposa y mis 'dos hijos ma-
yores. De Porto Alegre a San Pablo, Brasil. Íbamos platicando
acerca de algunos testimonios que habían escuchado en nuestra
gira por Argentina, Uruguay y Brasil. Conversaba con mi esposa
acerca de algunas experiencias terribles de un médium espiritista,
cuando aproximadamente a la una de la madrugada escuchamos
un estampido semejante al disparo de un revólver y al instante
el parabrisas se hizo trizas. De forma inmediata clamamos a la
sangre bendita de Jesucristo, porque entendimos que era el obrar
satánico. Por esta sobrada razón necesitamos orar con persisten-
cia, lucha y feryor reconociendo las tácticas del Padre de Menti-
ra, el diablo. .
En otra ocasión mientras estaba orando y ayunando, sentí la
intromisión de una persona; comenzó a subir la escalera y se
quedó parado en la puerta. Me invadió un temor inmenso, sin
embargo, proclamé con mi boca su Palabra: «No temas, porque
yo estoy contigo» y en el nombre de Jesús reprendí.al espíritu
de temor que quería cortar la comunión cdhCristo.
Una experiencia parecida tuve aproximadamente a las cuatro
de la madrugada de un domingo. Estaba pidiendo a Dios con
claridad para el mensaje dominical. Todos en casa dormían cuan-
do sentí de forma clara que una persona subía la reja de la casa
.y saltaba al sitio nuestro. De formainmediata corté la oración
porque pensé que era un hombre que entraba con malas inten-
ciones, pero al mirar por la ventana no escuché ningún ruido ni
vi persona alguna. Nuevamente fui sobre las rodillas lleno de
temor y cuando reiniciaba la comunión con Dios, volví a tener
la misma experiencia: una persona se subía a la reja y de allí
saltaba hacia abajo. De forma inmediata entendí el plan satánico:
impedir la oración. Entonces proclamé victoria en Cristo y Él me
la dio. ¡Aleluya!
La Biblia dice:
.«Cómo Dios ungió con el Espírit~ Santo y con poder a Jesús
deNazaret, y cómo éste anduvo haciendo i:>ienesy sanandQa tQdos
1 los:oprimidospor,el diablo;p.orqueDios estabacon él». <~Elque
practica el pecado es del\diablo;.porque el diablo peca de,s,deel
principio. Para esto apareció el Hijo .de:Dio&,para
. desh~cer.las
...'" I
obras del diablo» (Hch. 10:38,' 1 Jn. 3:8). .
79

3. El juez
«Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respeta-
ba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual
venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él.no qui-
so por algún tiempo... sin embargo, porque esta viuda me es
molesta, le haré justicia...» (Le. 18:2, 5).
La Biblia describe a este juez con un carácter nefando, sin
misericordia, el cual accede a las peticiones insistentes de una ne-
cesitada viuda, por la que no manifestaba ningún aprecio.
¿Cuánto más Dios que es esencialmente amoroso y fiel, que
extiende sus manos de misericordia hacia la necesitada criatura,
dará la salvación y buena dádiva á todos los que le buscan con
diligencia?' .' I
El juez era un hombre perVersoe inmoial, pero está dispuesto
a atender las súplicas de la viuda. ¿Cuánto más Dios con su gran
ternura:respondera el gemido del alma?'
Cuanto más oremos más útiles seremos. Hay muchos creyen-
tes que n6 dedicán tiempo a orar, porque para ellos no tiene much~
importancia. Por la oración constaIit~recibimos lo que pedimos.
El 'hombre recibe lo que eree. Los corazones faltos de oración
ÍÚincaescalarán a las alturas de gloria. En la oración constante
nos hacemos fuertes en Cristo. Nuestros caracteres son módela-
dos' por la Palabra' de'Dios y el 'poder de la oración.
, Recuerdo una ocasión'mientras almorzábamos en el Instituto
Bíblico. Un joven estudiante tenía serios problemas económicos.
Estábamos dialogando al respecto, cuando le dije: ,«Quizá falte
un poco de oráción...» Respondió: «La oración hasta por ahí no.
más». No me!exti-añaqüe no haya culminado sus estudios. Para'
él no era importante la oración y su autosuficiencia lo llevó al .
fracaso.
, Di()s contesta 'la or~cióIi'constante porque ,es parte de su
naturaleza. .
. ,
«Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces~>(JeT.33:3).
80
- - .- - - - - - -- - -- - - ~-
4. La intención del diablo y la de Dios
«Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al
cual resistid firmes en la fe...» (1 P. 5:8-9).
«El mundo entero está bajo el maligno» (1 Jn. 5:19).
«... la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
engaña al mundo entero» (Ap. 12:9).
«... he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo» (Le. 22.}1).
«Res;istid~ .diablo. ..» (~tg. 4:7).
Es una tragedia grande que Satanás tod~vía encue~tre mane-
ras cómo hacer sucumbir al hijo de Dios, porque aunque .se nos
han dado las armas para vencer y una identidad qu~ teme el
diablo, la trágica realida4 es que muchos, las ,desconocen y por
c1Jyarazón viven en desaliento continuo.
La intención de Satán es reducir a esc1ayitqdal hOll1br~y la
mujer con sus suti~ezasdisfrazadas; engañarlos y distraerlos de
Jesucristo. Es el plonarca del mal. y jefe de los. demonios. Su
finalidad es que reine inj~sti,cia,una atID;ósfer~s~nsu,al~,i~pura,
crímenes, ,violencia, brujería, corrupción y.pestilencias; .que los.
hombres cons,ideren q.ue son bue~os y qu~.por cuya razón no.
necesiten salvación en Cristo; que a los enfermos s,eles aconseje
que la solución está en el curandero, pat;ap~icólogo,;espiritjstay
git.~o; que ,las iglesias ~e estanq~en.y v~v~ e!l un Jo~alÜ;mo
seco e infecundo., . " , )
, Otra.de las tácticas predile«tas de Satanás es tt}Qtaren destruir
al, ,creyente cine ama a cristo. La tentación es una instigación a
pecar y desl~zarse por ~Lqamino an~~o a 13;.,perdicl<Sn étema., ~l
qpiere destruirle. Pero la Biblia' dice:. ", ..
«No os ha sobrevenido ni~gun~ tentación que no sea humaD~;
pero fiel es Dios,'que 'no os dejará ser tentados'más de lo qú~podéis
resistir».
«Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en
los lugares celestiales con Cristo Jesús.» .
«Todo lo puedo en Cris'to que me fortalece.»' .
«Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni
81
"'''''''''' ,"'''''''''''.'''' .."... --. - -- ---,a-- -g
la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni
lo prsente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en
Cristo Jesús Señor nuestro» (1 Co. 10:13,' Ef. 2:6,' Fí. 4:13 y Ro.
8:37-39).
El diablo ataca a través de inclinaciones naturales del viejo
hombre, dudas, temores y tentaciones; pero cuando la Palabra .de
Dios es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Sal.
119:105) es una fuente de fortaleza en nuestra lucha contra el
diablo. Mientras pennanezcamos en Cristo y Él en nosotros, to-
do intento de Satán quedará frustrado porque nuestro jefe no
conoce derrota.
5. La intención divina
La intención divina es:
. La destrucción total del diablo, quien maqúina toda obra
inicua.
. Que reine la justicia, amor.y pureza de corazón.
. Que su .gloria se extienda por toda la tierra a través 'de
hombres y mujeres santos.
. Que su Iglesia viva en victoria y comunión.
Él no quiere que te unas al descontento popular y te conviertas
en un crítico destructivo, sino que Él nos manda a orar por los
que están en eminencia (1 Ti. 2:2).
Ora por los presidentes, por los.ministros, alcaldes, goberna-
dores, pastores, policías, jueces, empleados públicos; y no mal-
gastes el tiempo criticando y quejándote, porque si eres salvo,'
debes demostrarlo con tu vida llena de gozo. Actualmente ~l
corazón de Dios se entristece al ver tanto pesimismo y amargura. '
Creyentes qu~ sólo abren,su boca, para munnurar del hennano,
del gobierno o del pastor, viven' enlutados y angustiados sin
qbegecer la Palabfa de Dios que ~os,dice:
~<...me ungi6 Jeho.vá:,me ha enviadpa predicar ,buenas nue-
. vas a los abatidos, a ve~dar a los quebr~tados ~e coraz6n, a
a
publicar iibertad a los cautivos,' y los presos apertura de la
82
..
.-
cárcel. .. a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los
afligidos de Sión se les dé gloria en lugar de ceniza, 61eode gozo
en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado;
y serán llamados ái:bolesde justicia, plantío de Jehová para gloria
suya» (Is. 61:1-3).
¡Cristo vive! No es tiempo para estar de luto; vístete con el
manto de alegría. Alaba y adora a Dios.
«Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel»
(Sal. 22:3).
En la alabanza exaltamo,s a Dios por su grandeza; su deseo
es levantarte de la postración espiritual y que por todo tu ser
corran. ríos de agua viva. Recuerda que la Biblia dice:
«No alabarán,los muertos a Jah... pero nosotros bendeciremos
a Jah desde ahora y para siempre. Aleluya» (Sal. 115:17-18).
Si tú no alabas a Dios, la razón es que estás muerto espiri-
tualmente. Utilizas un lenguaje derrotista, lleno de.quejas y re-
sentimientos, p~ro el deseo divino es que nuestro lenguaje sea
alabanza sincera y de corazón.
Abre tu boca para decir: Cristo. salva, Cristo sana, Cristo
bautiza en el Espíritu Santo, Cristo quiere una Iglesia limpia,
Cristo quiere que nos apartemos de las vanidades porque Él viene
pronto. Sólo Él te hará un victorioso contra el enemigo. Vive de
acuerdo a los propósitos de Dios. «Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia» (Jn. 10:10).
4. Oración de Guerra
«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las ti-
nieblas de éste siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.»
«Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios,
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿c6mo
83
"'''''. . "''''''''.","", . - ". - - .,..".. - Ií - - - - ---g
puede alguno entrar a la casa del hombre fuerte, y saquear sus
bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.»
«Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el
hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas
sus armas en que confiaba, y reparte el botín» (Ef. 6:12; Mt. 12:28-
29; Le. 11:20-22).
Sugiero al lector que lea los contextos de los versículos
insertados para mayor comprensión.
Cuando seguimos la corriente del Espíritu Santo viene la
revelación bíblica a nuestro espíritu y nos damos cuenta de que
no sólo Cristo está a la diestra del Padre, sino allí estamos no-
sotros también, porque Pablo dice:
«nos hizo sentar en los lugares celestialescon Cristo Jesús»
(Ef. 2:6):
También la Escritura nos dice:
«Resistid al diablo, y huirá de vosotros» (Stg. 4:7).
Satanás es un enemigo desarmado, el cual es representado en
el «hombre fuerte» de Mateo:.
«¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y
saquear sus bienes, si priméro no le ata? Y entonces podrá saquear
a su casa». (v. 29):
Si realmente queremos disfrutar de bienes espirituales y ma-
teriales tenemos que «atar al hombre fuerte». Esta verdad no ha
sido practicada. Para muchos creyentes es desconocida, de ahí
que tanto despliegue de energías no tiene mayor éxito. Tenemos
que atar al hombre fuerte en el nombre de Jesucristo. El Espíritu
Santo va a revelamos el tipo de hombre fuerte que dificulta
nuestro ministerio. Cuando entendía esta verdad até en el nombre
de Jesús los demonios que actuaban en la mente de una persona
de influencia que dificultaba la proclamación libre del evangelio.
El Espíritu Santo confirmó que ésta era la forma de operar y todo
84
--....-........ - - ,,- - - - - -- - -- - - -- - - - --
se solucionó, todo cambió y todo marcha bien, porque el hombre
fuerte fue atado en el nombre de Cristo.
En un encuentro que tuvimos con el evangelista Yiye Ávila,
de Puerto Rico, el primero de diciembre de 1958 (actividad de
mucha gloria), me vi en la obligación de atar al enemigo que
estaba infundiendo un ambiente de temor utilizando a diversas
personas, entre ellas hermanos en la fe, quienes razonaban que
el recinto medialuna de rodeos se iba a caer. Proclamé victoria
y rogué a Dios que enviara ángeles para sujetar esas galerías, y
sin duda Dios lo hizo. La asistencia fue récord en la historia de
Purranque (Chile). Superó las 5.000 personas.
En algunas ocasiones, los miembros directivos de las iglesias
actúan como títeres, llevados de un lugar a otro, sin claridad y
convicción profunda en la Palabra de Dios, llenos de temor a las
demandas divinas y muy preocupados del acontecer de otras
iglesias, pero indiferentes a la necesidad espiritual de su propia
congregación.
El diablo quiere tenemos ocupados en cosas sin importancia.
En estos casos muchas veces se precisa atar al hombre fuerte que
influye en las mentes con pensamientos carnales, pues es él quien
crea división, falta de visión, chisme, egoísmo y toda carnalidad.
Si aprendiésemos a atar al enemigo redimiríamos tiempo y la
victoria la obtendríamos más rápido.
En Juan 11:44 encontramos las siguientes palabras:
«. .. y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies
con vendas, y el rostro envuelto en. un sudario. Jesús le dijo:
Desatadle, y dejadle ir».
Después de levantar a Lázaro de la muerte, Jesús ordenó que
fuera desatado de las vestiduras que lo mantenían atado. Jesucris-
to no sólo imparte perdón y vida perdurable, sino que a través
del Espíritu Santo liberta de la esclavitud de vicios, con el.fin de
que viva en libertad.
«Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres» (Jn. 8:36).
La iglesia tiene la autoridad de atar y desatar toda la escla-
vitud satánica. El diablo trata de robar la herencia del cristiano
85
 A
salvado, y usa la razón humana, los prejuicios, la incredulidad y
el temor. Hay muchos hogares que han sido arruinados, cuerpos
enfermos, nerviosismo, depresión y aflicción de todo tipo, pero
todo yugo satánico es atado en la autoridad de Su Palabra y
podemos desatar las víctimas atormentadas. De ahí que al reco-
nocer la autoridad conferida por Cristo a la iglesia, es absurdo
que los pastores recomienden a veces a los hermanos psicólogos
no cristianos para que sean tratados cuando tenemos el remedio
en Cristo Jesús.
Toda autoridad espiritual de las tinieblas debe ser pisoteada
en el nombre de Jesús por medio de la oración.de guerra. Cuando
los pastores, evangelistas y maestros oran así, se vislumbra un
poderoso avivamiento que inundará la ciudad y la corriente divina
continuará avanzando. ¡Amén!
Al contemplar la inmoralidad existente, los centros de pros-
titución clandestinos y los patentados, debe hacemos orar con
intensidad y fervor y denunciar la maldad y atar al hombre fuerte
que incita a la inmundicia. La prostituta no es responsable, ni lo
es el alcohólico, ni el drogadicto; la responsabilidad es nuestra,
quienes invocamos y proclamamos el nombre de Jesucristo.
Es lastimero observar tanta ignorancia dentro de los líderes
evangélicos acerca de estas verdades. Se quiere obtener vic,toria,
contra el diablo, pero sin atarle, pero la Escritura nos decía que
11
:1
para disfrutar de los bienes que el enemigo ha usurpado tenemos
que atarle y sólo así podremos tomar posesión de las riquezas que
él tenía apoderadas.
Recuerde que cuando usted confiesa con sus labios lo que
cree en su corazón, ese lenguaje de fe en la Palabra de Dios no
admitirá dudas y la victoria es nuestra en Cristo.
5. Oración y ayuno
«y les dijo: Este género con nada puede satir, sino con oración
y ayuno» (Mr. 9:29).
No sólo la oración es importante en el crecimiento espiritual
del creyente, sino el ayuno bíblico como ejercicio espiritual,
como un método divino para aerecentar nuestra fe.
86
..Losgrandes avivamientos han sido precedidos por vidas en-
tregadas a la oración y ayuno, y meditación de las Escrituras.
1. ¿Qué es el ayuno?
~s una disciplina espiritual que consiste en la abstención de
eomyr y beber por un período. de tiempo corto o largo. Hay
diferentes. tipos de ayuno, tales como:
-!..Ayunonormal: «y después de haber ayunado cuarenta días
y cuarenta noches, tuvo hambre» (Mt. 4:2).
.Ayuno absoluto: «dpnde estuv(J tres días sin ver, y no comió
ni bebió» (Hch. 9:9; Dt! 9:9; Ex. 34:28; 1 R. 19:8).
,
!..Ayuno parcial: «No comí manjar delicado, ni entró en mi
boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se
cumplieron las tres semanas» (Dn. 10:3).
.Ay-unoRúblico: «Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno,
convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la re-
unión, juntad a los ancianos...» (11.2:15-16; Jer. 36:6).
El pueblo israelita instituyó el ayuno:
«y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el ,mes séptimo, a
los diez. qÍas del mes, afligiréis, vuestras almas, y ninguna obra
haréis', ni el natural ni' el é~traDjero que mora entre vosotros»
(Lv. 16:29). ' " ,', . ,
Después de la cautividad, ayunaban vados días' durante el
año:
«Así ha dicho Jehová de' los ejércitos: El ayUno del cuarto
mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del
décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y
en festivas solemnidades...» (Zac. 8:19).
Los fariseos ayunaban dos veces, a la semana:
«ayunodos veces a la semana,doy diezmos...» (Le. 18:12).
,
'
1.1'
, La palabra ayuno, viene' de lil 'palabra hebrea tsUWJn,que
literalmente significa cubrir la boca. Nos da la idea de,'silencio
87
especial. Santiago el apóstol nos dice que la boca es un instru-
mento destructor, de ,allí su exhortación a sujetar nuestra lengua.
Con ella se calumnia, se miente, se ofende y se murmura con-
virtiéndose, en algunos; en. un instrumento nocivo. Adán y Eva
sucumbieron en la tentación por no dominar su apetito devorador,
dando a la raza humana una herencia .pecaminosa.
2. Motivos para ayunar
Tener una insaciable hambre de Dios; un corazón lleno de
amor y pasión por las almas; una actitud humilde. El pueblo de
Israel observaba el gran día de la expiación con ayuno; el pueblo
se reconciliaba con Dios anualmente, y en épocas de jüicio y luto
nacional (Jue. 20:26; J1. 2:12; Jon. 3:5; 1 S. 31:13).
Cuando el motivo es sincero y santo, Dios operará a través
de nosotros para que con fe:
..desatemos ligaduras de impiedad;
soltemos las cargas de opresión;
.dejemos libres a los quebrantados, y
. rompamos todo yugo (Is. 58:6).
I no puede comer o no debe hacerlo, sin duda estará dispuesto a
Actualmente se obserVa a muchos dirigentes cristianos que
en vez 'de agonizar en oración y ayuno, prefieren sugerir al pue-
blo -atado a ligaduras de culpa, complejos, drogadicción, aico-
holismo, confusión-, a los psicólogos y médicos mundanos,
quienes lo único que consiguen es extraer el dinero de los hijos
de Dios. Hay muchos creyentes oprimidos, atados y desilusiona-
dos. ¡Cuántos hombres y mujeres están quebrantados por curan-
deros y hechiceros, sin que los siervos del Dios Altísimo se
humillen delante de Él en súplica.'agonizant~'!Cuando se ayuna
con propósitos correctos libertamos las vidas del yugo opresor.
La Biblia dice «que rompamos todo yugo» (Is. 58,:6).Recuerdo
en una ocasión un varón que estaba en adulterio; convivía con
una mujer casada; sin embargo, todo consejo fue vano. Me pre-
senté en oración y ayunoy rompí el «yugo opresor» en el nombre
de Cristo. Después de unos diez días recibí carta de él en la que
me contaba que la mujer le había abandonado y había reg~esado
con su marido. ¡Bendi~osea. Dios!
88
Hay padres cristianos que se quedan muy tranquilos cuando
sus hijos han iniciado un romance con una persona no cristiana.
Cuando esto comienza es que la señorita o eljoven.ama al mundo;
no quiere desligarse de él; vive en derrota y no posee unapers-
pectiva c1arade lo que es.la.voluntad de Dios. Pero si los padres
quieren que sus hijos sigan las pisadas de Jesucristo (1 P. 2:21),
sian fieles a las recomendaciones .divinas, póstrense en oración
y ayuno y en el nombre de Cristo rompan ese yugo desigual. Su
Palabra dice:
; ~
. «. .. todo 10 que pidiereis orando, creed qu.elo recibiréis, y QS
, veJ,1drá» (Mr. 11:24). "
.,
Cree ep. l~ Palabra. de Di9s y Él honrará tu vida: .
3. lAs excusas para no ayunar
Hay creyentes que sostienen que no tienen el don de ayunar,
pero en ninguna parte de las Escrituras senos enseña,que el ayu-
no es un don.. Otros dicen: «No ayuno porque soy débil y debo
alimentarme de forma contiqua», pero cuando por razones .físicas
sujetarse a la recomendación del médico.
. Recuerdo que un alto líder cristiano me dijo,:«Yo ayuno sólo
medip día porque mi cuerpo me exige alimento». Este tipo de
cristiano es el que más necesita ayunar para vencer sus apetitos
descontrolados: ~"I
«N() se~ que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que
por una sola comidq vendiÓsu primogenitura. Porque ya sabéis que
.aun después, deseando heredar la bendición, fue desech~do, y no
hubo oportunidad pará el arrepentimiento» (He. 12:16-17).
Cada pastor, evangelista, diácono y cada creyente no debe
criticar ni descuidar el ayuno ha~ta que no 10pruebe con mÓfiyos
correctos. En otra ocasión participamos algunos líderes en un
retiro espiritual con ayunO'y oración; sin embargo, varios habíaq
tomado desayuno. ¡Excusas'! .
Cuando llegué a Purranque (Chiie) convoqué a la congrega-
ción a un ayuno congregacional. Se acercó tIna hennáná que
89

todavía vive y me dijo: «¿Qué es el ayuno?» Cada predicador,
que por la gracia deDios forma parte del ministerio pastoral, debe
exteriorizarhambre y sed de Dios. . des del corazón, riñones, diabetes e hígado no es recomendable
No debemos tener vergüenza de humillamos y buscar a Dios
con sinceridad hasta experimentar su gloria. Debemos vivir una
vida santa en el poder del Espíritu Santo; tener el hábito de la
oración de madrugada; ayuno por lo menos una vez a la semana
y meditación diaria de las Escrituras. Son las exigencias mínimas
del verdadero siervo de Dios.
Hay mujeres cristianas que viven en la came, afanadas por
su belleza personal. Hay una variedad de regímenes, algunos de
ellos hasta supersticiosos. Están dispuestas a hacer cualquier
tipo de dieta para conservarse exteriormente en buena forma.
Todo es loable; sin embargQ, cuando este tipo de hermanas no
ayuna ni ora con perseverancia, n~ me extraña que sean enanas
espirituales.
90
-- r- -- _n__n_n..__..-
4. Toda regla tiene su excepción
Los expertos en medicina dicen que en caso de enfermeda-
ayunar. Pero si un creyente que está padeciendo de alguna de estas
enfermedades es guiado por Dios a ayunar y lo hace con fe, nada
ac~mtecerá, sino que será edificado espiritualmente; también
puede ayunar de forma parcial, al igual que el caso de madres
embarazadas y las que amamantan; pueden hacerlo con frutas y
jugos, conforme el Señor les guíe.
5. ¿Debemos ayunar hoy?
Claro que sí. Algunos piensan q~e el ayuno en vez de ser una
disciplina agradable es un ritual externo, una especie de peniten-
cia, como tienen los católicos romanos.
EQ.una oportunidad, siendo estudiante del Instituto Teológi-
co, un compañero de estudio me comentó al respecto: «Cristo
sufrió y pagó el precio por nosotros». Quería decirme que el
ayunar era igual que una penitencia; pero creo, sin temor a equi-
vocarme, que era su pereza en hacerlo él.
Jesucristo no abolió el ayuno, sino que lo despojó del siste-
ma legalista del Antiguo Testamento para que se practicara según
la libertad espiritual. Quien ayuna es porque tiene necesidad de
Dios. Jesús dijo: .
«... vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces
ayunarán» (Mt. 9:15).
Si ayunamos para hacer alarde de espiritualidad, o como los
ascetas y fariseos, será vano y sin fruto.
El profeta Joel ayunó y convocó al pueblo, a los líderes de
Israel. Así hoy los ministros deben convocar a la iglesia a orar
y ayunar para que Dios revele todo escondrijo de pecados ocultos.,
para que Él saque a relucir toda hipocresía, impureza y tibieza
espiritual.
6. Ayunar es lo opuesto a comer
«Si pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para
la gloria de Dios» (1 Ca. 10:31).
91
 .
r
Es lastimero ver creyentes que tienen la costumbre de tratar
los negocios del Señor en tomo de una exuberante mesa, en un
círculo que se toma vicioso, en vez de orar y ayunar para que
la gloria del Omnipotente descienda sobre sus vidas.
El día domingo debiera ser el día de clamor y testimonio, pero
en muchos hogares de cristianos se ha convertido en el día de la
gran comida. No estoy en contra de compartir momentos sociales
con los hermanos en la fe, ni tampoco en un buen almuerzo; pero
cuando se constituye una práctica habitual es peligroso.
Dijo el destacado evangelista Finney: «La mesa es una tram-
pa mortal en que incontables multitudes han caído... Entregarse
a la gula es' arruinarse de cuerpo y alma. Mostradme un glotón
y os mostraréa un apóstata». .
7. Los propósitos del ayuno
a) Para llevar una vida de victoria
«Lloré afligiendo con ayuno mi alma...»
«Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán conso-
lación.» . .
«Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas vive Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo e.n la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a.sí
mismo por mí.»
«Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero
vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuesto.»
«... El.que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará
también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre» (Sal. 60:10;
Mt. 5:4; Gá. 2:20; Ro. 6:11 y Jn. 14:12).
El Señor Jesucristo derrotó al diablo en la cruz del Calvario.
Su triunfo no admite discusión. La eficacia de su victoria tras-
ciende al mundo y la carne. Entonces, a través de la oración y
el ayuno nuestra fe crece y tomamos posesión de lo que su Palabra
nos depara. Dice Arthur Wallis: «La disciplina del cuerpo tiende
a humillar el alma».
b) Para tener victoria en las tentaciones
El ejemplo patético de la vida terrenal del Hijo de Dios nos
92
inspira a obtener victoria de la misma manera; es decir, a través
de la palabra escrita (Lc. 4:1-13). .
El diablo, el mundo y la carne vendrán como ríos para anegar
nuestra vida en las tentaciones, pero el Espíritu Santo levantará
bandera contra él, y nos dará victoria si vivimos en su santidad
y obediencia.
..- c) Para libertar endemoniados
Jesús dijo:
«Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno»
(Mr. 9:29).
Los discípulos con su fe vacilante, mediocre y mental no
pudieron libertar al joven endemoniado de la narración bíblica de
Marcos 9:14-29. El ayuno hecho en la dirección del Espíritu
Santo fortalecerá nuestra oración, convirtiéndola en oración de
guerra y de victoria.
En cada oportunidad que me ha correspondido orar por
personas poseídas u oprimidas por demonios he pedido la direc-
ción de Dios en oración y ayuno, recibiendo en mi vida una fe
activa, dinámica y desafiante. En estas ocasiones Dios ha dado
victoria, porque es el Dios que nunca pierde. ¡Amén!
d) Para estudiar la Biblia
«y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y
ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice
confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temi-
do, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y
guardan tus mandamientos.» «Aún estaba hablando en oración,
cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al prin-
cipio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrifi-
cio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo:
Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento» (Dn.
9:3, 4, 21 Y 22).
Cada siervo de Dios debe ayunar para que Dios le dé sabi-
duría y entendimiento. Daniel fue disciplinado y se transformó
en el vidente de Dios, quien interpretaba los sueños y visiones.
93
,
Nosotros, como hijos del Rey de reyes, tenemos que ordenar
nuestras vidas de acuerdo a la revelación bíblica. En las Facul-
tades teológicas se debe ayunar al menos una vez por semana;
sería el día del clamor y del gemido de aquellos que se preparan
para el ministerio~A través de la oración y ayuno Dios revela sus
verdades a nuestro espíritu. Hay más fervor en nuestras oraciones
y las necesidades urgentes son suplidas y satisfechas.
e) Para pedir confirmación a Dios
Una de las cosas que últimamente he aprendido es a ir en
oración y ayuno rogando a Dios confirmación de cualquier de-
cisión a tomar.Anteriormente actuaba con más prisa. Por ejemplo,
cuando era invitado.a una campaña evangelística veía mi agenda
y si tenía cupo o disponibilidad de tiempo iba gUstosoa compartir.
La experiencia me enseñó a esperar en oración y ayuno la con-
firmación. Variasfueron las experiencias frustrantes por encóntIar
iglesias anémicas, sin preparación espiritual, que sólo deseaban
ver nacer nuevos infantes en la fe, pero que para tal ocasión no
habían trabajado, ni orado y ayunado 10 suficiente.
Los traslados de pastores, costumbre de algunas denomina-
ciones cristianas, y la elección de los dirigentes de las iglesias
y corporaciones debieran hacerse con extensos períodos de ora-
11
ción y ayuno, para que tal como sucedió en Antioquía, el Espíritu
11 . Santo tome la dirección y soberanía del culto y decisión.
11
«Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas
,1
11
y maestros... Ministrando éstos al Señor, y. ayunando, dijo el
Espíritu 'Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que
los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusie-
ron las manos y los despidieron» (Hch. 13:1-3).
Me llama la atención la palabra Ministraban éstos a{ Señor,
y ayunando... Cuán importante es entender esta verdad: no sólo
se ministra la palabra de Dios al predicar, sino en la alabanza para
que el pueblo entre en una genuina adoración en espíritu y verdad.
El que ministra la alabanza en un culto de Dios debe ser un
hombre que irradie gozo, paz y sea sensible a la dirección del Es-
píritu Santo. Todos los creyentes de Antioquíareunidos en esa
ocasión estaban llenos del Señor; su propósito era una concen-
94
traci6n con Él. Fue en ese momento de alabanza, adoración,.
búsqueda espiritual, que el Espíritu Santo habló:
«Apartadme a Bernabé y Saulo para la obra a que los he lla-
mado» (Hch. 13:2).
Todos tuvieron conciencia de que era Dios quien había ha-
blado. Quizá 10hizo a través de un profeta o fue el mismo Espíritu
Santo que habló audiblemente. No había duda alguna de la voz
di~ina; todos estaban unánimes solicitando a Dios claridad y
dirección. Cuando.en una congregación ojunta directiva no existe
homogeneidad espiritual, por 10 general aparecerá un hermano
con el don de la sospecha y arruinará 10 que Dios quie¡:ehablar.
Para oír la voz del Espíritu hay que tener los oídos muy afinados
y esto se logra con oración y ayuno.
Después de que Dios habl6 continuaron orando y ayunando.
Posteriormente fueron despedidos con imposición de manos
como representaptes .autorizados para predicar el mensaje que la
iglesia había recibido. El Espíritu Santo llamó a Bernabé.y Saulo;
la iglesia reconoció el llamamiento; los hombres fueron despe-
didos por la iglesia y comisionados por el Espíritu Santo. Aquí
observanos la cooperación divina y humana..
~uando una iglesia está saturada de la gloria de Dios, ora y
ayuna con fr~cuencia; ministran al Señor la Palabra y la alabanza.
El Espíritu Santo también habla y la iglesia no se opone cuando
Él en su soberanía selecciona a algunos hombres, quizá los más
útiles. Cuando hay confirmación de Dios no hay vacilación.
Cuando no se ha buscado al Señor con sinceridad y temor, el
hombre incurrirá en errores serios.' Mientras más grande sea la
decisión, más tiempo debemos ocupar en oración y ayuno pidien-
do que el Espíritu Santo hable con entera claridad.
. Poi 10general, cuando un pastor es trasladado de una iglesia
a otra, 10 despiden con una exuberante cena y sería muy difícil
que suceda 10 que oCl1rrióen Anuoquía, pues fueron despedidos
en oración, ayuno e imposición de manos. Esta práctica siempre
la he llevado a cabo cuando hermanos de la iglesia son invitados
a campañas evangelísticas y he solicitado que el anciano y lds
diáconos oren de la 'misma manera por mí despidiéndómé a' la
tarea evangelística.' .'. ",:
95
 Cuando se ora y ayuna con motivos correctos no se llega a
decisiones precipitadas. temerosas y mundanas.
f) Cuando las tareas son difíciles
«Entonces, habiendo ayunado y, orado, les impusieron las
manos y los despidieron». «y constituyeron ancianos en cada
iglesia, y habiendo orado con ayunos, les recomendaron al Señor
en quien habían creído» (Hch. 13:3; 14:23).
La práctica apostólica, como hemos observado, era orar y
ayunar. Los primeros cristianos llenos del Espíritu S'anto se~tían
la necesidad de ayunar para estar sensibles a las demandas del
Espíritu Santo. En reiteradas ocasiones ,he visto la dirección del
Señor para ayunar y orar, y, generalmente; me ha correspondido
orar por los enfermos de acuerdo a la Palabra de Dios que nos
autoriza a hacerlo, pues la iglesia debe ser un centro donde su
poder se manifieste en los afligidos, quebrantados, lisiados, y los
enfermos .encuentren la liberación en Cristo.
g) Pqra conseguir algo de Dio/(Joel 2:12)
Neill Fosterdijo: , .
«El ayuno:la. maneramás corta de conseguir algo de Dios».
«Ayunamos, pues, y pedilIJ,os a nuestro Dios sobre esto, yél rios
fue propicio» (Esd. 8:23).
«El cielo es~á pronto ~ oír Ja oraciÓn con ~yun~i>,-dijo :Árthur
Wallis. . ,
Cuando comenzamos a ayunar baj9,la dir~c~ión.del Espíritu
Santo, cosas maravillosas comenzarán a suce~er en tu vid~ y en
el medio en que te desenvuelves. Dios pondrá su bendición y oirá
tu clamor. El ayun<?mueve la mano.de pios ,a nu~stro favol;'.Hay
iglesias raquíticas, pastores neuróticos que han de tomar se4¡antes,
porque sus vidas carecen de fecundid~d, porque no quieren hu-
millar. su carne clamando .y ayunando bíblicamente~,sjno, que
siempre confían el1sus limitaciones, olvidándose de que en .cristo
96
«somos más que .vencedores» (Ro. 8:37).
,,
y las palabras inspiradas de Is. 41: 10 que dicen:
" ,. . . , . .'"
~ J
. ~<~ot~m~, porq~e YO,.estoy, c.ontigo;,no dI?SIIJaye~!pqrque yo
soy tu Pios que te esfuerzo; ~iempre te ayu~aré, siempre te sus-
t~ntaré C~>D ~a,diestra dé' nUjusti~ia».' ".' .
¡. «Todo lo' ,puedo e9 Cristo que me
.j
fort8.Iece»(Fil.
. ,
4:13). I
ViVen en derrota porque ellos Ínismos se ponen auto-
limitaciones y pronuncian el lenguaje que glorifica al diablo:
«¡NOpuedo!», «¡Es imposible!» P~ro par~ mi Dio.sno hay cosa
difíc~1.El avivamiento de Dios demanda'una vida de oración y
ayuno. Gracias al Señor, porque está levantando un ejército de
oración y ayuno. ¿Quieres formar parte de esta compañía de
santos? ¡Am~n!
6. Oración con dolores ,de parto
. ~ i ! . , :' ;: '~- ~ \'
Cuando .una,iglesiaentiend~su resPQn~abilidade\;'angelística
y su corazón inundado de amor hacia el perdido, autoD;1áticamente
se convertirá en jntercesora de veniad. ,Necesitamos:intercesores
que ,detengan.,el~uicio"de Dios y supliquen por su miset:icordia.
H9mbres y mujeres que aspiren a dar a I?ios toda gloria y llorar
por el perctido. por 10 geIl~ral.la batalla es ardua, larga y. llena
de obs,táculps., .
Orar con dolor de parto es orar en el Espíritu. .A1gunosicreen
qu~ orar ,e,nel Espíritu es ~ólohablar.enlenguas, pero est~ práctica
Se deriva d~I.Antiguo.Test~e9to y era a,compañadade llantos,
lágrirp.as,súplica, lucha y agoníafísic¡ay espiritualtan real como
los dolore~ de parto.,El orar'en,lenguas es una manera de ~ablar
en el Espíritu, pero no la única. , .
La oración intercesora demanda tiempo. Tengo por hábito
personal orar diari~ente por una lista de peticioIles que siempre
superan las cincuenta. Esta práctica me ha ayudado mucho en mi
vida cristiana. Mis ojos han contemplado respuestas dramáticas,
lo que ha robustecido mi' fe \(m Cristo~' ',': ,
Su Palabra dice:
97

«Por tanto, os digo que todo 10que pidiereis orando, creed que
10 recibiréis, y os vendrá» (M1; 11:24).
Cada uno de nosotros sabe que ~s imposible que una criatura
nazca sin dolor, porque está. establecido por Dios que así sea:
«... Multiplicaréen gran maneralos doloresen tus preñeces;
con dolordarás .aluz los hijos;y tu deseo será para tu marido,y
él se enseñorearáde ti» (Gn. 3:16).
Sin embargo, muchos piensan que en el reino espiritual es
diferente. Su 'Palabra 'dice:
«... en cuanto Si6n estuvo de parto, dio a luz sus hijos»
(ls. 66:8). ' lágrimas en favor del resto de la familia. Todo miembro del hogar
C.uando un cre.yentelleno del Espíritu Santo cp.rlereser un
reproductor de almas.e intercede con agonía. sentirá en algunas
ocasiones dolores de parto como si estuviera dando ,a luz.. El
cristiano carnal que no posee suficiente luz espiritual no enten-
derá tal agonía y es,posible 'que lo atribuya 'a,enfermedad en el
creyente. ' ' , tegridad y lealtad. Hay verdad a Cristo, pero su oración no ha
He sabido que el ,evangelista Yiye Ávila, de Puerto Rico, en
su sistemática vida de oración gime, llora e intercede en lenguas
por las almas perdidas. He ahí la respuesta a tan poderoso mensa-
je que el Espíritu Santo le entrega para- salvación de miles de
almas, sanidad de enfermos y milagros efectuados en Su glorioso
nombre.
El apóstol Pablo, refiriéndose a sus hijos espirituales, dice:
«Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta
que Cristo sea formado en vosotros» (Gá. 4:19).
¿Estamos sufriendo dolores de parto por nuestros hijos espi-
rituales? ¿Has sentido una carga insoportable por los descarriados
y enfermos? ¿Te'has levantado de madrugada' a otar por los que
no enti~nden1as~cosas '~spirituales?Todo siervo de Dios imbuido
en los menesteres 'del 'Reino necesitará la sabiduría del cielo.
Creo que cada padre'y madre CUyoshijos todavía no son
, .,
98
-- It - - - --
cristianos deben orar con dolores de parto. Es tragedia que
muchos padres sean tan indiferentes a la realidad espiritual que
viven sus hijos. Muchos de ellos asisten sólo los domingos y
esperan que algún día se conviertan. Lo cierto es que están más
preocupados por el partido de fútbol y la teleserie que por sus
hijos, que van rumbo al infierno. Muchos hijos de creyentes han
'nacido en medio de la murmuración, la crítica a los pastores y
hermanos de la iglesia, viendo en sus padres la hipocresía e
inestabilidad espiritual; por tanto, con el. correr del tiempo los
hijos se rebelan al evangelio sin saber que es poder de Dios para
salvación (Ro. 1:16), porque esa potenc~asanta nunca la han visto
en sus padres. A veces, son hijos los que son salvos. Entonces,
ellos tienen las mismas responsabilidades espirituales: orar con
que lleva una vida desordenada, debe producir en el resto del
hogar oración ferviente, agónica y con ayuno para que en el
nombre de Cristo rompamos todo yugo de rebelión. '
. En otras oportunidades los hijos ven en sus padres compor-
tamientos indebidos como gritería, queja, falta de respeto y egoís-
mo, en vez de observar un espíritu de,mansedumbre, amor, in..
tenido respuesta. Mi ~consejoes que 'sigan orando y 'ayunando
hasta prevalecer, pues cón Cristo somos más que vencedores.
¿Quieres que tus hijos sean salvos, o que tus padres vivan en
santidad? Apártate de la hipocresía y levántate temprano a I;)rar,
en el nombre de Jesucristo.
«.. . Así se qued6 Jacüb solo; y luch6 con él un var6n hasta que
rayaba el alba. Y cuando el var6n vio que no podía con él, tocó
en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyunt6 el muslo de
Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el
alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices» (Gn.
32:24-26).
¿Quiénes están orando con angustia semejante? ¿Cuántos son
los intercesores que lloran por la bendición divina? .o ¿estás
satisfecho porque diariamente pasas quince minut9s en oración
y te ufanas que en tu hogar tú oras y que Dios conoce tu corazón?
Para esperar cosas grandes de Dios debemos perseverar en la
99
 ...
r Qración con ruegos agónicos; solamente así permitimos que la
Palabra eterna conlleve a milagros.y portentos.
«Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros de; altar;
venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es
de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación. Proclamad
ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos
los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y
clamad a Jehová» (ll. 1:13-14, cf. 2:12-17).
.El profeta Joel presenta la intervención de Dios en juicio. El
pueblo de Israel experimenta una calamidad horrible (J1. 1:4-12).-
El Señor habla a los líderes r~ligiosos que ocupaban un lugar de
influencia a que regresen a Dios en arrepentimiento genuino. Les
entrega los pasos que tienen que dar. .
El pecado traerá angustia, calamidad y juicio. Robará el gozo
del pueblo a Dios. Los israelitas pensaban que la devastación
física que les estaba azotando era lo último que podía acontecer-
les. Joel presenta la rúina espiritual aún más grande. Cuando el
creyente no tiene alegría en su corazón, ni pensamientos positio:
vos, es evidente su decadencia espiritual. No importa qué cargos
ocupe dentro de la iglesia, esto no garantiza firmeza espiritual.
Joel presenta la solución espiritual a un problema que radi-
caba en el corazón del hombre; por tanto, exhorta a gemir;ayunar;
arrepentirse, quebrantar el corazón y clamar a Jehová. Esto es
precisamente 10que los siervos de Dios hemos de hacer: «Con-
vocad asamblea...» Al diablo le irrita ver la iglesia clamando a
Dios y dándolegloria, honra y prez. Hay. siempre muchos cre-
yentes a quienes les gustaría que la oración matinal que siempre
acostumbramos a efectuar a las 7:00 horas de la mañana se rea-
lizara a las 11 o 12 horas. Éste es un perezoso deseo y un pésimo
sistema.
Dijo E.W. Bownds:
«Los hombres que han hecho más para Dios en este mundo, han
estado muy temprano de rodillas. Quien desperdicia las horas de
la mañana, su oportunidad y frescura en otras ocupaciones que en
buscar a Dios, hará poco progreso buscándole el resto del día. Si
Dios no es el prim~ro en nuestros pensamientos y esfuerzos en la
maftana, estará en el último lugar el resto del día. .. La negligencia
matinal es el índice del corazón negligente. El corazón que es
descuidado para buscar a Dios en la mañana ha perdido el gusto
por Dios».
Hay muchos creyentes que dicen: «Yo no voy al templo a
orar, pero Dios conoce mi corazón; Él está en todas partes». Claro
que sí; pero cuando un creyente justifica su no participación en
el templo a orar, y sostiene que no lo hace porque ora en su ho-
gar, pero se levanta a las 10 de la mañana, es un perezoso que
no merece ocupar el púlpito para predicar, enseñar o coordinar.
¡Amén!
Algunos se preguntan: ¿Es posible orar si tengo tantas ocu-
paciones? Debo dormir, alimentarme, trabajar, dialogar con la
familia y otras necesidades en la actividad diaria, y me exigen
más tiempo para orar.
Considero que esto es fanatismo. Si un creyente piensa así,
quiero decide: Siempre ora el que desea ser victorioso; siempre
será victorioso el que ora. Orar sin cesar y orar sin desmayar es
desear vivir en la presencia de Dios.
«Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de
buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo»;
es decir, el servir a las mesas, preocuparse de la parte doméstica
de los creyentes en necesidad.
«y nosotrospersistiremosen la oracióny en el ministeriode
la palabra» (Hch. 6:3-4).
Es lastimero ver tantos pastores que son diligentes para tomar
el martillo y dedicar horas a trabajos materiales o responsabili-
dades financieras de la obra. Y lo triste es que muchos miembros
creen que esto es lo lógico; pero el ministro de Dios debe ser un
hombre de oración y estudioso de la Biblia.
«En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando»
(Le. 6:12).
101
 -~- ~ -- - - - -o - - -- - -o- ~ o~- .- - o- - -o- - - - --00:0- 0-- --
I!

r - Jesús nos dio ejemplo de oración y de fortaleza física tan
opuesto a la debilidad humana. Con razón, el profeta Joel exhor-
ta principalmente a los sacerdotes a que
«Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de
Jehová...» (2:17).
La iglesia primitiva oraba con intensidad por Pedro, quien
estaba preso. Encarecían al Altísimo protección y fortaleza. La
intercesión fue efectiva. Las cadenas fueron cortadas y fue liber-
tado literalmente, porque la iglesia oró con fervor y constancia.
Cuando el pueblo de Dios ora, ayuna, alaba y adora, predica y
testifica de la obra de Cristo y ejerce autoridad sobre los muros
satánicos, éstos tienen que ser derribados, porque la autoridad
radica en el nombre de Jesucristo.
Por tanto, cuando operamos de acuerdo a los propósitos
divinos, ángeles vienen en nuestro auxilio--como sucediera en el
caso de Pedro. El apóstol sin los recursos divinos nunca hubiera
I salido en libertad, pero la iglesia 'oró y los ángeles cortaron las
cadenas. ¡Aleluya!
- i
Al contemplar la iglesia de hoy llena de comodidades, liber-
tad y oportunidades, está paradójicamente atada, carente de vi-
diezmos y ofrendas con alegría? Quizá no te preocupa invertir
dinero en paseos, viajes a la piscina o la playa; no escatimas tu
esfuerzo ni tiempo, pero te cuesta una enormidad levantarte tem-
prano y orar con agonía por las almas perdidas. Con razón dijo
Jesús:
«Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a
la verdad está dispuesto, pero la carne es débil» (Mr. 14:38).
«El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu
es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios; porque no se ,sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios»
(Ro. 8:6-8).
Cuando una iglesia tiene este tipo de creyentes no me extraña,
pues, que los resultados espirituales sean tan escasos. Sin embar-
go, cuando la membresía de una igl~sia local ha renunciado al
mundo con sus vanidades, llora por las almas, cree la Palabra de
Dio~y la obedece:los resultadosson abundante~. .-
-
, «Cora,zonessin lágrimas nunca pueden ser buenos heraJdos de
pasió,nd~ Cristo»-dijo el Dr. J.H. Jowett. .

talidad y visión del cielo, mundana y egocéntrica.

Vance Havner dice: ¡Que Dios me dienf un corazóncargado,
I I
Infundidocon la pasión de orar
I

Por los que, sumergidosen pecado,

«Los miembros de iglesia que aúllan como indios comanches
No pueden sus lágrimasalcanzar!
el domingo por la tarde en el campo de fútbol, están sentados como
maniquíes en la iglesia el domingo por la mañana». ¡Que me diera un alma semejante-
A la -de -Crist9, mi fiel Salvador,
Otro varón de Dios, de nombre H.C. Van Wormer, dijo: Que en -tal agonía estuvo orando
por los otros!
«Parece que hemos perdido el arte de llorar, de luchar, de rogar
y agonizar por las ~as perdidas... Tratamos de convencer sin
¡Oh, dame'un corazó~, Padre mío,
pasión, de ganar sin conquistar. Es imposible ganar almas con
_cargado'por 'los otros!'
corazones fríos y ojos secos. ,En vez de lloro, ayuno y oración, se
busca comer y beber, 'Anhel~,Padre amado,~. pasión:'
. divertirse
. y provocar
, hilaridad».
}
Que Cterránlémi 'corazónj>orlos perdidos.
Seamos honestos con Diqs y con nosotros mismos Anhelo yo; y mi vida, ¡fiel Señor!
¿Te gusta comer bien con tus.amistades preferidas? Te sacri- Que sepa orar, sí, cueste 10que cuesté.
ficas para atenderlas y lo haces con gozo; pero, ¿entregas tus

102 103
r Enséñamelo, Sepor por ,compasign.
,; I;:~séñame,tq ~s~o ~ste secr~to.
. .. ,. l' ~.. :
" '.
" ,Estoy' sediento éle apI:ender'la lección
ADhdlo,J~sús mío, qúe 10'haga.
¡Padre, este favOr pido"itti: "
Qué se 'revele tú' Espíritu en mí!
I
, María Warburton' Booth
. . Cuando aprendemos a,orar con agonía, Dios nos habla y,nos
revela sus pensamientos y nuestra fe es aumentada y' activada.
7. Más trabajo, menos descanso
. ,.
,~.
, ,
En los días de despertar eSRiritualla activ:idadse mul~plica.
Esto es insoslayable, porque el acqionar del Espíritu Santo nos
compele a orar, servir, estudiar y estar imbuidos en la obra de
Dios. Se tendrá que madrugar y acostarse inucho":fnástardé'~ue ~
lo acostumbrado.
Clü.ndo la iglesia;Crece. las preoéupJdioites y '¡os ménéste-
, . -'¡os tambiéncrecen.Por experitmciahe visto
lo planteado como una realidad; por esa razón 'no me explico que
a algunos paStores les sobre el tiempo para disponer de quince
días o más para estar en la playa disfrutando de los rayos solares
y de las aguas frescas y heladas dd mar. Una:igleSia en el mover
del Espíritu
. madrugará. y .los siervos de Dios,"... serán los últimos
,., '," '. .
en acostarse y los primeros en'.levantarse.
Cuando Dios derrwnó su 'E;spír~tUSanto en nuestra comuni-
dad cristiana de Purranque(Chile), las primerás semanas fueron de
un trabajo fatigador, que sólo pOi:la fortaleza,de Cristo pude man-
tenerme bien físi~amente. Recuerdo que sólo un par de veces nos
acostamos mi esposa y yo a la una de la madrugada; cerca de las
dos y media de la mañana me vinieron a buscar para orar por per-
sonas atormentadas~enfermas y necesitadas. La lucha espiritual
solía culminar cerca de las cinco de la mañana. para que después
de dos horas las puertas del templo se abrieran para ,seguiren co:,
munión con Dios. Esta ardua actividad ha continuado con escasas
excepciones.
1M
Continuarcon el espíritu de avivamientoes tarea intensa 'L
j
disc~Rlinada.Requiere un p-reeioen el teriená físico Y-un desplie-
'.
.gue total de energías. Nada absorbe más la vitalidad gue llevar
\
el peso de un avivamien~oy veda avanzar hast;i s.uéxitopleno.
Hay que orientar escritUraJ.ment~'y resistir l~ oposición satánica
de líderes y creyentesretrógrado~. 'La .gran mayo~í~'de éstos se
oponen por ignorancia. El ayudante pastor de la congregación fue
un hombre serenó y de 'gran bendición en todo el mover de Dios,
dispuesto a dedicar horas a la consejería y búsqueda del Señor.
Si no hubiera sido por experimentaf'lagloria'de IDiosno,habría-
mos estado dispuestos. a pagar tal 'precio. '.. "
El difunto pastor Carlos Lupercio Molina dijo en una ocasión:
«La iglesia en avivamiento se convierte en una finca rústica en
primavera. Har tanto que atender:'poditos, 'gansos~p~tos'i...Sien-
do mucho más cómodo pastorear una iglesia de 60 a 100 miem-
bros que 'una de '200 y más».
. "
8,. Soportar {a críti~a
'
, "
Cuando nu~stra vida ,estáen a.viv~ento. con.tinuoy por ende
la congreg~ci~n qu~ pastor~amos"I?:0sexpond1:emosa l~ cr~tica,
envidia y ~urmur~ción; pero al contempl~ la in~gu~able persona
d~ Jesucristo nuestra vida cobra ánimo y vigor espiritual, pues
siendo,ÉI eJ santo. de Israel, el Mesías esperado, ~e vilmente
hostilizado,' calumnÜ~do,criticado.x envidiado. ,',
«y ios escribas'y los fariseos murmuraban contra los discípulos
diciendo: ¿Por qué com~is y beb~is con publicanos y pe~adores?»
«Porque'conodaque pór envidia le habían entregmto los principa-
'les sacerdotes. 'MaS -los principales sacerdotes incitaron a la mul-
titud para que les soltase más bien 'a Barrabás. Respondiendo
Pilato, les dijo otrá vez: ¿Qué; pues, queréis que haga del que
llamáis Rey de los judíos? 'J\{ellos, volvieron a dar voces: ¡Cruci.:.
fícale! Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha.hecho? Pero ellos'gritaban
, aún más: ¡Crucifíca1e!>~;(Le. 5:30; Mr. 15:.JO~14).
j ~'.J .
Sin embargo, Él vino a cumplir los propósitos de Dios y pre-
firió la CrQZ,la. burla y el sufriI11iento,antes que el aplauso y el
encomio humano.
105

Su amor inalterable no encuentra expres\ón humana que diga
, con exactitud)a magnitud de su amor. Cuántas veces la cristian-
dad se toma quejumbrosa; quiere una vida sin cruz, sin ,dolory
conflictos. Todo aquel que quiera vivir en la presencia de Dios
y ser un cauce de qendición. tendrá que pagar el precio, tendrá
que ~legir la. voluntad perfecta de, Dios. Esa voluntad no nos
exime de la adversidad, pero hay una cosa cierta que, aunque los
obstáculos sean grandes y serios, Cristo quiere luchar por noso':'
tros si se lo permitimos.
. Él ya lo anticipóen estas palabras:
«Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborreCido
antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo
suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo,
por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os
he dicho: El siervo no es mayor que su seftor. Si a mí me han
perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado
mi palabra, también guardarán la vuestra» (in. 15:18-20).
Un hecho irreversible es qe vivimos en medio del mundo, en
medio de corazones engañosos (Jer. 17:9) y opuestos a la vida
de Dios. Por lo general, toda envidia, crítica y maledicencia
proviene de -los que no conciben pagar el precio de una vida
santificada. Las palabras del apóstol Pablo son oportunas:..
«y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución» (2 Ti. 3:12). .
Los verdaderos siervqs de Dios q1;1e~an y sirven a Cristo.
con devoción. herqica tendrán ia tentación de aceptar.,la.oferta
sutil de,.rechazar.ila crítica y el ~ufrimiento,..pero Jesús escogió
beber la copa (Jn. 18:11).,Si queremos avivamiento continuo,
almas salvadas y confirmación de la Palabra con señales y pro-
digios tendremos que morir al «YO».y pagar el precio. Otra
tentación es la de sufrir por caprichosos .e individualistas,
renuentes a aceptar la consejería bíblica. Cuando un siervo. de
Dioses obstinado en sus apreciaciones y no hay.frutos espiritua:-
les. es cegyera más que visión. La luz espi~tual. que.realmente
es de Dios se produce con vidas' de oración profunda, trabajo
106
'" """.v ~ ..."..,w ,...v
intenso, crecimiento en santidad, enfermos sanados y almas sal-
vadas. Si por esto último tenemos que sufrir. ¡amén!. ¡adelante
con Cristo! .
Mientras nos mantengamos aferrados a Su Palabra y_glori-
ficando Su nombre, Él se encargará de cuidamos y fortalecemos.
El plan satánico es desacreditar la obra de Dios, incurriendo en
.
robar el honor con palabras y con hechos.
«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de
vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio,
y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y pa-
dre de mentira» (in. 8:44).
9. Predicar como Dios quiere
«Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como
trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión...» (Is. 58:1).
Estas palabras cobran vida en días de avivamiento. Se nece-
sitan hombres que prediquen el evangelio tal cual está escrito,
aunque muchas veces seamos considerados de amargura de es-
píritu y rudeza de expresión. Las palabras melosas, afeminadas
y monótonas que hablan solamente del amor de Dios, del cielo
y de sus promesas no contienen el mensaje integral de Dios. Si
realmente el Espíritu de amor ha sido derramado en nuestros
corazones (Ro. 5:5), pronunciaremos la verdad. p-orijueel amor
pronuncia palabras muy fuertes y da duros golpes al pecado pa-
ta rescatar las almas del infierno. Seamos bondadosos y tiernos,
pero sin modelar la verdad: Tenemos que predicar con tal pasión
que las cadenas de la maldad sean deshechas y hacer que las
mismas puertas del infierno se estremezcan. Necesitamos predi-
cadores que no teman ser impopulares y que llamen pecado al
pecado, infierno 31 infierno, ya 1a connenación. eterno r.~c;:t1g0
en realidad.
La 'esencia del mensaje de Dios lo encontramos en las pala-
bras del autor de Hebreos: . .
. 107

«Porque la Palabra de Dios es viva y efizaz, y más cortante que
toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensaniientos y las
intenciones del corazón» (He. 4:12).
Su Palabra es viva
No es un libro de letra muerta. La Palabra de Dios está vigente
para los días actuales. Nos hace ver tal cual somos delante de Él.
Jesús mismo dijo:
«El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha;
las palabras que yo os he hablado son ESPÍRITU y son VIDA»
(Jn. 6:63).
Su Palabra es poderosa
Esa es la razón por la que a través de los tiempos los impíos
la han odiado tanto y a los creyentes nominales les incomoda que
se les refresque su memoria con sus verdades. Todas las potencias
de Satán procuran hacerla desaparecer, o que se exponga con sua-
vidad para que no lastime el ego del"hombre.Sin embargo, cuando
la Palabra de Dios se predica con unción, corta las ligaduras del
vicio e inmoralidad y revela la condición del pecador.
Su Palabra es afilada '!!'-.
La verdad escrita siempre ha separado los genuinos cristianos
de los hipócritas. Actualmente observamos al secularismo y
mundanalidad que no pueden soportar .el filo de la verdad.
Cristo pronunció palabras tan extrañas como éstas:
«No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he
venidopara traer paz, sino espada»(Mt. 10:34). .
. \
Sus palabras eran tan afiladas que dividió lo verdadero de lo
falso. Así como hoy, las tinieblas y la luz no pueden vivir en
armonía, ni la carne con el espíritu. Por ese motivo, junto con las
bendiciones debemos esperar la aflicción y oposición a la predi-
cación directa.
«El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le
juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero»
(Jn. 12:48).
108
,1
-.~ -- n.. n-n-
Su Palabra discierne
Expone los más íntimos pensamientos e intenciones del
corazón del hombre. Lo desnuda, pues su Palabra es un espejo
en el que contemplamos lo que somos.
Los apóstoles predicaron sin temor al hombre
«Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro
y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro
les dijo: Arrepentíos...» (Hch. 2:37-38).
«Ellos, oyendo esto, se enfurecían en sus corazones, y crujían
los dientes contra él» (Hch. 7:54).
En su predicación se traslucía un compromiso con el señorío
de Cristo. ¡Cuán diferente resulta con los predicadores modernos,
tentados a azucarar el mensaje!
Juan el Bautista fue una voz en el desierto que predicó el
\
arrepentimiento, mensaje que para muchos está obsoleto; sin
embargo, Jesucristo, Pablo, Pedro y cualquier predicador lleno
del Espíritu Santo predicará la misma verdad: Arrepentíos y
convertíos.
George Champlain era un predicador directo y franco para
con los que lo escuchaban. Predicaba sin adornos ni almidón,
aunque desagradaba a muchos. En una ocasión, después de haber
predicado, fue convocado por algunos hermanos de la iglesia que
le dijeron:
«Ustedha habladode un mododemasiadodirectoy personal.
Esto no nos es agradable».
«No era mi intención herirles, PJIDL¿sa!>en? Cada vez Qllit.
predico.lo hagocon el fin de heriral diablo s!, p~, .alguienestá
.1DYY-
qerca del diablo,~..luego corre el p.cligrode ser herido
también».
A muchos creyentes no les gusta que se predique del pecado
ni de carnalidad, ni menos que usen palabras como fornicación,
masturbación, adulterio, tibieza.~ue le incomoda
1Q...quela Biblia dice es p..or.quese ve identificado con algunos de
los pecados denunciados. El filo de la espada de Dios provoca
109
 .~

a veces revelaciones dolorosas. Pero la verdad debe ser procla- «LiLpredicaci6n apost6lica no se distinguía por su bella dic-
mada, como 10 dice Yiye Ávila, de Puerto Rico: ci6n. elegancia literaria o agudeza d~ expresión. pero obraba con
demostración del Espíritu ~oder» -seglliLpalabras de Arthur
«Predico la verdad aunque el diablo ruja delante de mis oios.. .» ~

Es fácil suavizar la verdad de la Palabra de Dios, y ésta fue «Tenemos una iglesia fría en un mundoJrí9~ p..QL~ predi-
la especialidad de los falsos profetas y lo es de los maestros y cadores MllL~ ~ tanto, ~ ¡envía el fuegQl» -dijQ.
Leonardo Ravenhill.
pastores liberales. Pero Dios demanda un pueblo santo y celoso
de buenas obras, y lo hará únicamente si vive en obediencia a la
Palabra de Dios. Algunos temen predicar la verdad desnuda por
el qué dirán de sus miembros; entonces se unen al secularismo
~Rredican un evangelio moderno que admite toda vm.údad y
satisfacción carnal.
El temoral hombreha convertidoa muchospredicadoresen "-

abogados de Satán. No se atreven a poner freno a los cambios

de moda que muchas veces atentan contra la modestia, decencia
y sobriedad cristiana. El interior viste a la persona. El Dios que
examina lo recóndito del hombre mira lo exterior. La Rureza de
corazón se observa en actitudes, deseos, motivos y~
mientos. Lo que precisamos con suma urgencia es la presencia
santificadora de la mente de Cristo dentro de nosotros. I
Pero. desgraciadamente. muchos predicadores se hartan de
televisión. música mundana, actividades sociales, p-ing:)?-ong.1.- ,"
chistes y. conversaciones que destruy-enen vez de edificar. Si
.d predicador no hace oración. ni ayuna con sinceridad,~
atreverá a Rredicarlo que la Biblia dice, sino gue, contrariamente.
mgateará el mensaje. Al joven no hay que tratarlo con tolerancia
dando permisión a liviandades, sino confrontarlo con Cristo y sus
demandas. E}joven hará un p-actocon Él.y' será útil al Reino de
Dios.

«Mirad que no desechéis al que habla. Porgue si no escaparon

aquellos que desecharon al que amonestaba en la J~. muchos
menos nosotros. si desecháramos al que amonesta desde los cielos»
(He. 12:251.

Micaías profetizó lo que Dios quería y no las cosas agradables

que el rey Acab deseaba, aun sabiendo que sería perseguido por
decir la verdad, p-erosu afán era agradar a Dios sobre todas las
cosas (2 R. 22:1-40).

110 111
 5 Losresultados
.deunavivamiento

El verdadero avivamiento da como resultado el apartarse del

pecado y produce una vida santa e íntegra. Le antecede la procla-
mación de la verdad y la explicación del significado de la Palabra.
1 El Espíritu Santo la confirma en los corazones y produce efectos
positivos y cambios radicales, pues los hombres abandonan sus
temores, sus caminos torcidos y se arrepienten de corazón.
Aunque vivimos en una época de fórmula instantánea, de
productos concentrados y de un aluvión publicitario que nos insta
a saborear lo momentáneo, muchos cristianos ingenuos han pen-
sado que el avivamiento destaca con caracteres inconfundibles e
indelebles los requisitos previos para que la iglesia viva en victo-
ria y que la gloria del' Shekinah retorne con toda esplendidez y
grandeza. Es imposible precisar lo que Dios puede y quiere hacer
con hombres y mujeres que, cerciorándose de la ruina moral del
mundo y la tibieza de la iglesia, se disponen a obedecer las de-
mandas del Rey de reyes y Señor de señores. En el capítulo
anterior, analizamos el precio de esta bendición, el cual no es
barato -como algunos suponen-, pero conlleva el traer gloria y
alegría a Dios y a su pueblo.

Salud espiritual
La cristiandad se separa del pecado y comienza a andar de
acuerdo a los preceptos divinos. El evangelio se convierte en vida
abundante, de gozo, paz y victoria. El Espíritu Santo purifica los
corazones y los compele a ordenar sus vidas con Dios y los
hombres.

113
1. ReconciliacióQ entre hermanos
«Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros» (Col. 3:13).
Este es un rasgo distintivo de un avivamiento: el pueblo
retorna a una comunión real y sincera.
. Se perdonan y viven en paz y santidad.
Las actitudes internas como el resentimiento, odio, envidia
y enemistades atan al creyente e impiden que sea lleno del Es-
pfritu Santo. Por consiguiente, en días de avivamiento, todo
pecado es reconocido, confesado, abandonado y restituido. Ge-
neralmente, cuando las relaciones interpersonales sufren rupturas,
en vez de producir una reconciliación inmediata, se espera que
el tiempo pueda borrarlas; sin embargo, en el momento menos
esperado surge el mismo conflicto dando lugar al diablo, quien-
zarandea al creyente, trayendo a la memoria la ruptura anterior.
Pero, cuando el fuego purificador del Espíritu toca las vidas, los
cristianos no permanecen insensibles, sino que con gozo y liber-
tad se reconcilian unos a otros, dejando las asperezas de años
semlltadoS12@fa ~()nliJ:lY@f
la vida cristiana en armonía y paz.
2. Confesión
«Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón» (Sal.
34:18).
«Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y
humilde de espíritu» (/s. 57:15).
«Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas» (Mt. 11:29).
«Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que
se humilla, será enaltecidos» (Le. 14:11).
«Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes...
Humillaos delante del Señor, y él os exaltará» (Stg. 4:6, 10).
«Revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios,
y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa ma-
no de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo...» (1 P. 5:
5-6).
114
~Qn my~ha frecuencia el or~ul1oaflora y se convierte en un
serio obstáculo para el avivamiento. pues la altivez destruirá la
unidad genuina y nos pondrá en un lugar de superioridad; pero
en días de despertamiento espiritual, los hombres y mujeres se
humillan ante el Señor y confiesan sus pecados delante de Dios,
y de los hombres.
La presencia santa de Dios nos hace ver tal cual somos y nos
intranquiliza hasta restaurar la comunión perdida. .
La confesión puede tomar diversas formas:
a) Confesión privada
Si hemos ofendido a Dios o a nosotros mismos, tenemos que
implorar el perdón al Señor y Él es amplio en perdonr.
«Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante
de tus ojos» (Sal. 51:4).
«Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdo-
nar nuestros pecados, y limpiamos de toda maldad» (1 Jn. 1:9).
«... acercaos a Dios y él se acercará a vosotros...» (Stg. 4:8).
b) Confesión de pecados ocultos al prójimo
«. .. si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar,
y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
presenta tu ofrenda» (Mt. 5:23-24).
«El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los
confiesa y se aparta alcanzará misericordia» (Pr. 28:13).
No sólo his actit~des internas albergadaspor años, como men-
tira, calumnia, negligencia, odio y rencilla son confesados; peca-
dos ocultos que nunca salieron a la luz, confesados con lágrimas
yprofunda convicción de pecado, porque la presencia santifica-
dora del Espíritu Santo es tan evidente que los creyentes viven
con profunda reverencia y respeto a Dios. Los escondrijos de mal-
dad que ataban sus vidas, les hacía perder el fervor, enfriar el co-
razón, abandonar su primer amor tan reclamado.por el Señor a
la iglesia de Éfeso (Ap. 2:4). La tristeza, amargura,crítica,descon-
tento en las alabanzas y renuencia en tomar pacté positiva en los
ne~ocios del Reino son confesados ante Dios y los hermanos.
115
--. - - -. -.. . ~.~. ..~ .. .~~ /,,,... ~..~~ ~. o~.., ~~
c) Confesión pública
En días de avivamiento, muchas veces el Espíritu Santo
motiva al creyente.a confesar delante de un grupo de hermanos
o frente a la iglesia. Cuando el creyente confiesa su carnalidad,
el diablo es avergonzado y el cristiano obtiene victoria contra toda
acusación satánica.
d) Confesión positiva
El Espíritu Santo trae luz a todo lo oscuro de nuestra alma.
El cristiano se reconcilia con Dios y su prójimo, y por revelación
divina ahora confiesa positivamente todo lo que está escrito en
la Palabra de Dios. La Escritura pasa a ocupar un lugar importante
en nuestra vida; cobra una dimensión nueva. Lo que creemos en
nuestro corazón lo confesamos con nuestros labios, pues creer es
pensar según la Biblia y no de acuerdo a los dogmas humanos
o conceptos antropológicos y egocéntricos.:. ----
«Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que
lo recibiréis, y os vendrá» (Mr. 11:24).
Las preposiciones con y en Cristo, toman una comprensión
nueva y correcta, pues hace al creyente reconocer su verdadera
identidad en Cristo. Esta comprensión le impulsa a vivir en vic-
toria, porque cree lo que expresa Su Palabra y la confiesa con su
boca. ¡Amén! .
La confesión positiva es la expresión de nuestra fe. La con-
fesión negativa: ¡No puedo! ¡Es imposible! ¡Soy muy débil!
¡Tengan lástima de mí! ¡No llegaría a la meta! Es la expresión
de la incredulidad. Hay muchos creyentes que no dan sus diez-
mos al Señor con fidelidad, porque temen que les falte al término'
del mes. Dudan de la Palabra de Dios que dice:
«Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;
y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros ben-
dición hasta que sobreabunde» (Mal. 3:10).
«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebo-
sando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con
que medís, os volverán a medir» (Le. 6:38).
116
r «El que siembra escasamente, también segará escasamente; y
el que siembra generosamente también segará. .. Dios ama al dador
alegre» (2 Co. 9:6-7).
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Fil. 4:13).
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Fil. 4:19).
«lehová es mi pastor; nada me faltará» (Sal. 23:1).
El pobre también debe diezmar.
Algunos, para justificar su incredulidad a la Palabra de Dios,
dicen: «Yo no diezmo porque soy muy pobre». La verdad es que
es pobre porque no diezma. Otros que ganan un buen sueldo sólo
ofrendan como diezmo; es decir, hacen creer al pastor y hermanos
de la iglesia que están al día; sin embargo, delante de los ojos
escudriñadores de Dios están deudores y reflejan carencia de
identidad con el Creador y sustentador de todas las cosas.
Si en la dispensación de la ley dieron el diezmo, nosotros,
creyentes del Nuevo Pacto, lo mínimo que debiéramos dar es el
diezmo. Recordemos lo que la Palabra de Dios dice:
«De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en
él habitan» (Sal. 24:1).
Es menester reconocer a Jesús como nuestro Señor, confesar
con nuestros labios
, que Él tiene dominio sobre nuestras vidas. Si
tenemos fe en El, la manera práctica de demostrarlo es la parte
-
financiera. Es aquí donde muchos creyentes «espirituales» acaban
con su espiritualidad, pues son mezquinos y avaros para con Dios
y no han aprendido a confesar la Palabra. Es así que pa~tore~,
predicadores, maestros y miembros de iglesia han traído pohre7.:)
y. retroc-e~o ::11c-nerpo de C.ri~to, pue~ ~e han tomado incrédulo~
y malos mayordomos.
He experimentado reiteradas veces la provisión sobrenat1.ual
de Dios, sobre todo en este último tiempo. El Espíritu Santo me
ha dado una comprensión clara de lo que es el señorío de Cristo
y la realidad de sus promesas. Entonces, amado herm::lno,no te-
ma~ dar a f)io~ 10que e~ de Dios, y al César lo que es del César:
es decir. pagar los impuestos como fiel cristiano. porque si Dios
cuida a las aves. cuidará y proveerá a cada uno de nosotros.
117
 ,.. , , ,.. v. "",e..e ""..ve..u .uu " u u """"' b""" u

Hay una sutil tentación diabólica: bendice? ¡AJ1lén! Cuando confesamos ]a Pa]ahra escrita, todo ]0
..
Si los negocios van mal, no canceles impuestos.
Si eres pobre, no diezmes.
qJJe Dios nos ha prometido se convierte en un arma poderosa para
la destrucción deJ~ortalezas _enemÜms.
Ni siquiera los siervos de Dios escapan de estas tentaciones.
Algunos, viendo que sus congregaciones son mezquinas, no «Porque las annas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas de Dios para la destrucción de fortalezas» (2 COA10:4).
entregan sus diezmos con fidelidad ni ofrendan con generosidad;
sin embargo, al hombre de Dios que es fiel aunque su congre-
gación sea egoísta e insensible a las necesidades de la casa La Palabra de Dios es un arma efectiva gue dará en el blanco
pastoral, el Obispo de los pastores le proveerá sobrenaturalmente, enemigo a través de una vida de oración :YJlYuno.alabanza y ado-
ración. fe y testimonio. 12recijcacióny santidad. Con esta artille-
hará crecer su fe y experimentará gran bendición. Por tal razón,
ría divina hasta las p-uertasdel infierno son remecidas. ¡Alclny.a!.
los pastores. congregaciones y miembros en general dehen ser
fieles mavordomos.
3. Restitución
«. .. se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado
fiel» (1 COA4:2).
~ Su derivado.del hebro es shalam. Significa restaurar algo que
Una vez escuché al pastor Carlos Molina(*), quien está con había sido prestado o robado; en otras palabras, reponer. En el
el Señor, decir lo siguiente: griego es apokathistemi, volver una cosa a su dueño; restablecerla
en e] estado que antes tenía.
«El cristiano qpe no da sn diezmo con fidelidad, el diahlo se Si hemos hurtado, devolver lo hurtado:
lo cobra con intereses»
«E] que hurtaba, no hurte más, sino trah~e, haciendo con sns
¡Cuán cierto manos lo qJle es hneno, para que tenga qué compartir con el qJle
para satIsfacer Sil ca
. esestolC reyentes qlle no padece nf'-cesiñ::ui))(E! 4:28).
e. ompmp (l'medio< m~. ".t'an a 1tanto de la. e""an.' man e<fllOrzo,
" , ""nfie..an po<;""'"01r..'
por call<ade <11<e ofenov~Dldaw:~ El que defraudó, resarcir su mal como lo hizo Zaqueo, quien
I e ade< . del mllodo'
J:IlOal ~ri<to qtlo 1 e a PalahrB d~, provee
TI' ~. vIene pronto.
. <aher
<In 'lile estuvo presto a sujetarse al orden de Dios (Le. 19:1-10).
. A_'- <a va <a 10< en ti
'''''''''''''! ' oa, <ant;fica . un O.., <pcontra-
«Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor,
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo ]a mitad d~ mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado
soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sus- a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado» (Le. 19:8). .

tentaré con la diestra de mi justicia» (Is. 41:10).

En caso de haber deudas. canceladas. porque es una atadQra
¿Por qué temer al hombre? ¿Por qué temer a las circunstan- C}Jleimpide e] crecimiento espiritual y es un mal testimonio a los
cias? ¿Por qué confiar en nuestra impotencia, cuando Él está con no cristianos:
y en nosotros, nos da fuerzas, nos sostiene, nos ampara y nos
«Pagad a todos lo Que debéis: al que tributo. tributo: al QJle
impuesto. impuesto: al q~peto. respeto: al Que honra. honra.
(*) El Pastor Molina ejerció el Ministerio Pastoral durante más de 30 años en varias No debáis a nadie nada...» fRa. 13:7-8).
ciudades de Chile.

118 119
 -. "'.' .. ..".. "..O'... n.
Si has tomado lo que le p ertenece a D' 10s, restitúyelo:
«¿Robará el hombre.aDios? Pues vosotros me habéis robado.
y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vu~stros diezmos y
ofrendas. Malditos sois co~ maldición, porque vosotros, la nación
toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos atalfolí y haya
alimento en mi casa...» (Mal. 3:8-10).
Si uti1izas los talentos para tu propio placer y gloria, reivin-
dica tu poder Mateo 1';'14-10'
«Respondiendk su señor, le dijo: siervo malo y negligente,
sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparc(...
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos» (Mt.
25:26 y 28).
Si has robado la reputación de otros, debes pedir perdón.
Lo que estoy planteando lo hemos vivido en alguna medida
dentro de nuestra comunidad cristiana. Numerosos han sido los
testimonios de restitución y han traído salud espiritV~]a] creyenye
ohediente. Recuerdo el caso de un hermano que después de años
devolvió una herramienta a su dueño, aunque no la había tomado
con el fin de dejarla para sí; sin embargo, por cesación de su
trabajo, la herramienta quedó en' su poder y pasó el tiempo y no
la devolvió. El Espíritu Santo tr~Q a su memoria qUf(di~!1oobjdQ.'
debía ser devuelto. Sin vacilación lo hizo. Fue una oportuna
manera de t~stificar acerca de la religiosidad e hipocresía de antes
y dar a conocer cómo Dios ha comenzado a ordenar las vidas.
Deudas fueron canceladas: aJgunas de ellas estaban en el olvido,
pero el Espíritu Santo las trajo al,recue@o y muchos cristianos
verdaderos restituy.eron.
¡Cuántos líderes no cancelan sus deudas! Otros no corrigro
su mal .proceder de relaciones interpersonales, Y-..Droducenun(!.
barrera a todo mover divino.
«S~en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor
no me habría escuchado» (Sal. 66:18).
«Pero vuestras iniQJIidadeshan hech<)división entre vosotros
y.vuestro Dios. y vuestros pecados 'han hecho ocultar de vosotros
su rostro para no oír» (ls. 59:2). . victorioso. He visto' a cristianos bien '~ctivos llenos de cadenas,
120
Conversé con un alto líder cristiano y después de compartirle
en presencia de otros el obrar del Espíritu Santo que convencía
de pecado y'traía a la luz todo escondrijo de maldad, me respon-
dió: «Entonces, tú estabas trabajando con una iglesia prostituida».
Un razonamiento así carece de 'vivencia y comprensión de lo que
. '.1
es un avivamiento de Dios.
Los cristianos obedientes son aquellos que son capaces de
descubrir su indignidad delante del SeñOJ;:.Ese reconocimiento
trae confesión. y la confesión y restitpción del pecadQproducen
gozo y.reconciliación con Dios.
4. Liberación
Algunos creen que el ministerio de la liheración es para
/ especialistas. reverend~s y doctores en teología; pero ]0 cierto es
que Jesús. fue muy e~plícito a] resp~cto'
«y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre e~ha-
rán fuera demonios...» (Mr. 16:17).
Caminan tódos cabizbajos y en derrota, p~rque aunque han
orado siguen albergando sentimientos de culpa. Precisan libera-
ción. Esto ocurre después de un verdadero arrepentimiento y
.
sincera confesión:
«Confesaos vuestras ofensas unos a otros. y orad unos p-orotros,
para que seáis sanados» (Stg. 5:16).
En días de avivamiento. el Espíritu Santo pone una carga tan.
grande en el ser humano q':leel anhelo mayor es vivir de acuerdo
al consejo de Dios. Hay creyente~ atados a pecados ocultos que
aunque han pedido perdón a] Señor y É] les ha perdonado. sienten
durante años la culpa. el peso del pecado cometido. Pero cuando
hay confesión a siervos de Dios, llenos del Espíritu Santo, espi-
ritualmente maduros, orarán con la autoridad de Cristo y la undón
del Espíritu Santo, para libertar de toda op,resiQnsatánica o sen-
timiento de c1}IRa.El diablo será avergonzado y el cre.yentesaldrá
121
 -- --- -- : g-
pero cuandohe ministradola Palabrade Dios que rompe las
ligaduras,elloshaninquiridoalrespecto.Mehan contadoquehan
orado y también han orado por ellos y sin resultados, pues la
amargura y el peso de la culpa permanece esclavizándoles. Estas
personas han necesitado confesar sus pecados o tormentos y~
así han podido ser liberados.
He sabido de personas q~por años han laborado sin paz y
victoria. ~ue cuando se humillaron y confesaron delante del
Señor avergonzaron al diablo. afloró ~J.2i!Z-Y liberación. Hay
que tener en cuenta que la confesión sólo debe hacerse al siervo
de Dios. espiritualmente maduro; al no ser así puéde ser fatal,
pues el varón debe ser hermético y santo. Un consejo oportuno:
Siempre esté en presencia de otra persona con l~ misma solvencia
espiritual, sobre todo cuando las cadenas son pecados sexuales
que el Espíritu Santo quiere ponerlos a la luz.
A. Alma cuerpo y espíritu
J B Diferencia entre naturaleza carnal y demonios
Una verdad que debemos tener en cuenta es que somos seres
tripartitos, compuestos de cuerpo, alma y espíritu. Cuando nos
convertimos a Cristo y le confesamos como nuestro Señor somos
salvos, recibimos perdón y vida eterna.
«Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creye-
res en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Ro. 10:9).
«Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comu-
nión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia
de todo pecado» (1 Jn. 1:7).
El E&,pírituSanto nos regenera y nos imparte nueva vicia
«y Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados» (Ef 2:1).
Entonces ya no somos cadáveres andantes, sino que el Es-
pfrihl Santo se une al espfribl humano; por tanto, lo que Dio se]]a,
los demonios no tienen entrada Pero la salvación de nuestra alma
es nn 'proceso Esta se compone básicamente de mente, emocio-
nes, voluntad, los recuerdos, actitUdes,lo que recibimos de los
cinco sentidos, lo que recibimos de la experiencia. Entonces. al
122
&¿UO, '"'O """"UO ~ ..,. """"""",,..."',...u
examinamos introspectivamente a veces observaremos que nnes-
tra alma puede estar amargada. contaminada. dividida y cautiva.
No tenemos que esperar el son de la trompeta para experimentar
liberación nara nuestra alma.
«Amado yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y Que tengas salud, así como prospera tu alma» (3 Jn. 2).
Aunque le sorprende a algunos <<teóloEos»,tocios los creyen-
tes necesitan liheración de sus almas. Sé que el diablo fue derro-
tado; es un enemigo desarmado, el cual no tiene derechos legales
en nuestra vida; también el pecado, la enfermedad y la muerte,
teológicamente fueron derrotados en la cruz. Pero la realiciaci es
que muchos cristianos sucumben a la tentación y viven con sus
cuet:]Jos quehrantados.
El apóstol Pablo nos habla de ambas cosas:
. El cristiano tiene que andar en el Espíritu y no satisfacer
los deseos carnales. ' noraue es una tendencia
- - neli2:rosa.
¿- --- ... -
«PorqJ.1eel ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz» (Ro. 8:5-8).
«Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impu-
reza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es ido-
latría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de
desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro
tiempo cuando vivíais en ellas» (Col. 3:5-7. Gá. 5:17-19).
.El cristiano no sólo tiene una lucha interna con su naturaleza
adámica, la cual dehe ser suhyugada a la cie'C-risto,sino que
mantiene un duro combate con los demonios.
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estw
firmes contra las asechanzas del diablo» (F;f.6:11. 6:12-16)..
La naturaleza camal ciehe ser cmcificacia Debe haber en
nosotros una clara identificación con Cristo en su muerte y su
resurrección:
123
 n..~. ~._- -~-~-..~.. -~~I."H'~'n~ ~'''''o~'n~~ -'"' . v -.. -.,.,,, "' ,

«Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, m que vosotros os ha.gáis rt"
mas vive Cristo en mí...» (Gá. 2:20). I 10:19dJ)J. pa 1c1pescon los demonios» (L.Co..

Una manera de tenerla subyugada es a través de la oración, Se necesita liberación para que todo rastro de idolatría. fe-
ayuno, meditación bíblica y disciplina; pero los demonios, sea tichismo v pa!!anismo qJ.1ededeshecho'
opresión. azote o ligadura. deben ser expulsados en el nomhre de DfU!!ual
- forma. los---c¿
one se cOllYierten.v_hannracticado
--~ ]a ~

Jwís.
Cuando el Espíritu Santo fue derramado en la comunidad de
Purranque, Chile, varios fueron los ejemplos de creyentes y no
creyentes que, compelidos por el Espíritu Santo, llegaron confe-
sando sus pecados: masturbación, violación, intento de quitarse
la vida, tendencias homosexuales, robo, temores a la muerte.
Algunos de ellos llegaban a las dos de la madrugada buscaban
liberación y en Cristo encontraron lihertad ¡Amén'
Hay muchos líderes religiosos que son muy tolerantes con la
masturbación, dicen que es algo normal. Por lo general, aquel que
sostiene eso todavía está esclavizado en esta ligadura. Aunque
usted no lo crea. la masturbación es una atadura que penetra en
e] alma y ahre la puerta a una cantidad de Espíritu de lujuria,
violación e inmoralidad JeSl1SdijD.:
«Pero yo os digo QJlecualQJlieraQJlemira a una mujer para
codiciarla. ya adulteró con eHa en su corazón» (M! )'?R.).
El que se masturba se puede convertir en nn ad111teroo
fornicario. pues imaginará mentalmente e] acto sexual El Seijor
ha dado mucha luz espiritual y ha producido libertad con relación
a esta cadena en el alma y ha conllevado a obtener vida victorio~a.
y ardiente en el Espíritu.
C. Los idólatras necesitan liberación
Todo creyente que confiesa a Cristo como su Salvador y Se-
ñor y ha practicado el culto a las imágenes e ídolos hechos con
manos humanas debe ser libertado. Esta práctica está ligada a los
demonios.
internretación
-.....------- de las líneas de las manos. es llna forma cIe acIi-
vinación prohihida para Dios, como tamhién el péndulo, lQ~
horóscopos, los tatuajes. la inteq>retación con naipes, e] h:at()-
miento por curanderos. el ocultismo, mormonismo y cualquier
ramificación del espiritismo. necesitan liberación, pues aunque
salvos. ouedan con ataduIa~La1ma.
D. Liberación emocional
I Hay personas que precisan la orientación de psicólogos cris-
I tianos llenos del Espíritu Santo para que examinen su situación,
I atisben su problema y diagnostiquen su estado. Son innumerables
los casos que son producto de llagas emocionales.
Los siervos de Dios debemos conocer algo de] comp.orta.:
miento humano para que con ]a dirección de] Espíritu Santo y la
verdad de Su Palabra ministremos sanidad interior. restauración
de relaciones rotas y actitudes nocivas a la prosperidad espiritual,
económica y física como el resentimiento. ira. lástima de sí mis-
mo, ahurrimiento y culpa
Aunque no todos los conflictos psicológicos son producto cIe
demonios. sin embargo. como la mente es el campo de acción d~]
maligno. éste inyecta pensamientos que afectan y esclavizan ]a
Yida entera.
«Pero temo que como la sel.:pientecon su astucia engañó a Eva,
vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la since-
ra fidelidad a Cristo» (2 Cn. //'1).
Eva fue engañada. El diablo es sagaz: corrompe la mente de
las..nersonas
~---
v, las aoarta
a.
de la verdad de Jesncristo.

«Pero el hombre--"atural no Dercibe las cosas Que son del

«¿Qué digo. pues? ¿Que el ídolo es algo. o QJlesea algo 10 ..- - -------...-

Esníritu de.DiosLDoraue
- Dara él son locura. ...
v no las Duede enten-
qpe se sacrifica a los ídolos? Antes digo q.ue lo q.ue los gentiles
sacrifican. a los demonios ]0 Bacrifican~v
... --no a Dios: v no auie-
.,-
der. porQJlese han de discernir espiritualmente» (J Cn. 2:14).

124 125
 La mente natural no entiende las cosas divinas y el diablo es
muy diestro en apelar al razonamiento humano. Porque si el
hombre piensa bien, hará lo correcto. Si piensa mal, hará lo malo,
V si hace lo malo es que su mente no ha sido renovadapor la
Pa]ahra de Dios.
La mente natural se dañó y deterioró por causa de la caída.
Por esta razón la memoria es pobre y defectuosa -un campo fértil
a..¡2ensamientosimpíos. fuerzas malignas y toda obra diabólica.
«y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los
entregó a una mente reprobada, para hacer coas que no convienen»
(Ro. 1:18).
«Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne;
pero los que son del Espíritu, en las cossas del Espíritu. Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es
vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios»
(Ro. 8:5-8);
«el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y
cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal» (Fil.
3:19).
«Todas las cosas son puras para los puros. mas para los corrom-
12idose incrédulos nada les es puro: pues hasta su mente y su
conciencia están corrompidas» (Tit 1,,11:).
Los pensamientos negativos e impuros. las imaginaciones,
los pr~uicios. las intolerencias. la inclinación a pensar mal de los
demás e inc~acidad para frenar los pensamientos son síntomas
de ]0 que hay dentro del corazón.
«Porque cual es su pensamiento en su corazón. tal es él» (Pr.'
23.;Z),.
«El hombre bueno. del buen tesoro de su corazón saca lo bueno;
y el hombre malo. del mal tesoro de su corazón saca lo malo;
porque de la abundancia del corazón habla la boca» (Le. 6:45).
Cuando creemos en Cristo y andamos en el Espíritu lo demos-
tnnemos por lo que decimos. En otras palabras lo que declaramos
con nuestros labios es un arma poderosa. sea para bien o para mal.
126
Siendo la mente parte de la naturaleza adámica. necesita ser
cambiada. renovada. saturada. Esto se inicia con la conversióp,
cuando el pecador experimenta un encuentro personal con C[i~tP
y. muere al pecado.
«y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con
él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no
muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto
murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para
Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro... Mas ahora
que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios,
tenéis por vuestro fruto la santificación. y como fin la vida eterna»
(Ro. 6:8-11. 22).
«Pero si C.ristoestá en vosotros. el cuerpo ~nxerdad está muerto
a causa del pecado. mas el espíritu vive a causa de la justicia» (Rn.
í J1;JJl);
«que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación» (Ro. 10:9-10).
La mente del hombre es la fuente que archiva. analiza y r~-
produce lo que ha recibidó. Por este motivo es de suma impor-
tancia que nuestra mente sea abastecida con cosas que alimentN)
al hombre en el sentido integral. porque si la mente se satisface
con lo mundano produce carnalidad.
«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.' Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo
lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos, y la vanagloria de la.vida, no provienen del Padre, sino del
I mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad
de Dios permanece para siempre» (1 Jn. 2:15-17).
«¡Oh, almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo
es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiere ser amigo
del mundo, se constituye enemigo de Dios» (Stg. 4:4).
«El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnQs
del presente siglo malo...» (Gá. 1:4).' ,
127
 Debemos se¡>.aramosde pensamientos negativos y de pala-
bras que no conllevan a la prosperidad propia y a la de nuestro
prójimo.
$atanás es el campeón de pensamientos errantes e impuros,
por lo tanto. cuando el alma está dispuesta a lo mundano él de-
posita gérmenes venenosos en la mente. De esto no están exclui-
dos los hijos de Dios. pues muchos de ellos por carnalidad han
permitido que el diablo tenga en su mente un huerto de pensa-
mientos negativos. impuros y dañinos al beneficio del cuerpo de
Cristo.
«Porque su corazón piensa en robar...» (Pr. 24:2).
<~Elcorazón del hombre {Jiensa su camino: ~as Jehová endereza
sus pasos» (Pr. 16:9).
«,Mirad bien. no sea que alguno deie de alcanzar la gracia de
Dios: Cluebrotando alguna raíz de amar~ura. os estorbe. y por ella
J.1luchossean contaminados» (He. 12:15).
Muchos albergan en sus corazones amargura de espíritu,
odio. maledicencia. murmuración. rebeldía e indiferencia a 1<\S
CQS1!$_pmfiUldas de Dios. Bu vida se centra en sí mismo y no en
Cristo y su Palabra.
La Biblia nos instruye a prepararnos para la ~temidad; a
seguir las pisadas del Maestro (1 P. 2:21): a disciplin~mos en el
estudio de las Escrituras y una vida de oración y ayuno. porque
sólo así el creyente crece en la grada y el conocimiento de
Jesucristo. Pero es lastimero que haya cristianos Queestán prontos
para hablar un lenguaje destructivo: el chisme contamina y afe«-
ta grandemente al creyente. lo que conlleva a ser un flagelo a la
iglesia. El estancamiento de muchas iglesias.se debe a qye.hablan..
un lenguaje que glorifica al diablo, porque siempre'están hablan- .
do de lo que él hace: sus mentes son taller de los p-oderesde las
tinieblas,
«Desechando. pues. toda'malicia. todo engaño. hipocresía, en-
vidias. y todas las detracciones» (1 P. 2:1.
,«L¡;¡spalabras del chismoso, son ,como bocados suaves, y pe-
netran hasta las entrañas» (Pr. 26'22).
128
Cpando un pastor anhela un avivamiento inmediatamente.se
. ~onvierte en el blanco para los labios del chismoso. Este es un
pecado grave. pero tolerado. Esta tolerancia ha traído ruinaes-
piritual y caída de muchas vidas.
He observado a creyentes sinceros que siempre están hablan-
do en forma negativa. nunca se lanzan en fe. Su lenguaje es el
«no puedo» y el «a lo mejor». Cuando el creyente tiene estelen-
guJ1jehay un, personaje muy risueño y es el diablo. quien ha
infundido estos pensamientos de derrota e incredulidad, de los
cuales necesita liberación. Debemos atar estos espíritus quetras-
miten pensamientos incoherentes a la voluntad de Dios.
E. La mente necesita renovación
. t siglo sino transformaos por medio
de la renovaClOn
«No os con. ,forméis a es e.enten d'miento...»
de vuestro I . (Ra. 12'2)
"
I
El Espíritu Santo que mora en el creyente precisa su intelecto
como medio para expresarse. Lah9fa por inedio de la menteque
está sujeta a la Palabra de Dios. Entonces, cuando un creyente
es renuente a la oración, al estudio de la Biblia, al ayuno y a la
F. La mente debe estar saturada de Dios
.. la alabra con toda solicitud, escudriñan-
do «...
cadapuesreclbler?n
día las Escnturas ppara v~r si estas cosas eran así» (Hch.
1Ll1).
El vacío mental y la falta de actividad d~a al creyenteen
óntimas
. condicion~nara
- ceder al 4necado.
«y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó Davidde su
lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desdeel
terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muyher-
mosa... y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él
durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se
volvió a su casa» (2 S. 11:2-4).
129

La ociosidad de David lo llevó a la impureza y posteriormente
al crimen (2 S. 11) Cuando la mente no ha sido refrescada por
la Palabra de Dios. está a expensas de retener pensamientos bajos
que irán en detrimento de la vida espiritual.
Cuando el creyente está inactivo. Satán roba la Palabra de
Dios de la mente o al menos lo intenta: cuando lo consigue usurpa
el gozo de la salvación (Sal. 51:12).
Cuando el creyente vive de forma descuidada. consciente o
inconscientemente se puede encontrar luchando contra Dios, y
disponiéndose para la sugerencia de pensamientos diabólicos.
G. ¿ Cómo saber cuándo necesita liberación?
. Espíritu de temor
Aunque el temor puede provenir de otras circunstancias
naturales -falta de sustento para la familia. deudas. enfermedades
y. temor al hombre. empero. la Palabra de Dios dice:
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio» (2 Ti. 1:7).
Hay una curiosidad dañina y es ver películas de terror. Gene-
ralmente esta clase de películas tienen su influencia demoníaca
y los que la ven quedan atados por espíritus.
En una ocasión, mientras oraba, el Espíritu Santo trajo luz
espiritual acerca de esta verdad. Me encontraba fuera de mi hogar.
Uno de mis hijos, Óscar Andrés, había sido atemorizado por dos
niños que habían quedado con él mientras estábamos en el culto
a Dios. Él se encontraba resentido de salud y resolvimos que
permaneciera en casa. Cuando su madre llegó, se encontrabé\
llorando desesperadamente y desde ese día no podía estar solo, .
ni aun en las horas de la mañana. Dejó de jugar y cambió de
manera considerable. Cuando había subido a su dormitorio con
la intención de castigarlo -porque lloraba cuando estaba sin la
madre o el padre- al llegar frente a él observé que un inmenso
temor lo invadía. No se podía apagar la luz ni dejarlo solo; su
estado era crítico. Orábamos por él sin resultados, pero cuando
vino esta revelación a mi espíritu. inmediatamente escrihí a mi
esposa y le dije lo que a Óscar Andrés le pasaba -11n p.~píritn de
130 .".
...vu . '""u ""'_vv -.. '-'
tp.morle oprimía, el cual tenía que ser expulsado en el nombre
de Jesucristo. Llegúe a Purranque, Chile, y lo hice junto a mi
esposa y fue inmediatamente libertado. ¡Aleluya! Volvió a su
estado normal consciente y seguro de la protección de Dios y
sano totalmente.
Hay otros que temen apagar la luz. dormir solos o andar a
oscuras. Todo temor que atormenta y esclaviza necesita que se
ministre sanidad del alma. liberación y solamente así obtendrá
victoria.
I
'-1 . Los traumas emocionales
Me enteré en una ocasión de un matrimonio de alcohólicos.
Por causa de este veneno satánico se tornaron insensibles y faltos
de cariño, llegando al grado de vender a sus hijos para seguir
bebiendo alcohol. Al mayor lo vendieron en 400 $; al siguiente.
en 200 $ y al tercero lo regalaron a una mujer endemoniada que
)11 le daba palizas y lo amarraba a un árbol, y rehusaba darle agua
para que no se orinara.
Estas criaturas precisan sanidad interior, pues los recuerdos
de un pasado de sufrimiento. carente de cariño y provisión, los
im,pulsa muchas veces a la delincuencia y la deformación de su.
personalidad. Ouedan cicatrices en el alma que sólo Cristo pued~
s.ana.r..
Para realizar una terapia efectiva necesitamos conocer el
trasfondo, el porqué de las reacciones y actitudes. El desconoci-
miento de un verdadero diagnóstico ha conllevado a la frustración
y al fracaso. Sin embargo, el Espíritu es el m~or psicólogo y
cuanto más le ~nozcamos y más gloria demos a Cristo, mayor
luz tendremos para abordar los problemas humanos.
. Infidelidad del cónyuge
Cuando las mujeres o los hombres han sido heridos, enga-
ñados y perjudicados, a veces se vuelven desconfiados y siempre
están a la defensiva. Los recuerdos tristes del pasado los vuelven
hostiles, temorosos, frustrados, celosos, resentidos y faltos de
caridad cristiana. Ríen exteriormente, pero sus corazones lloran;
éstos necesitan liberación, a no ser que Cristo haya sanado el
alma.
111
 ¿ -" -"O '-- ~ ~ '-

. Aversiónal sexo modestia. Se han tomado imbéciles. ya que han ignorado que el
La falta de dominio sexual, la aversión al sexo, la violación cuewo es parte de la creación del Dios santo, quien dice'
y el incesto, tener descontento con uno mismo, la homosexuali-
dad, el lesbianismo, la frigidez y la obsesión sexual pueden ser «Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a
Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu» (1 Co. 6:20).
causados por lesiones emocionales que precisan un diagnóstico
correcto v liberació~en Cristo.
¡Cuántas señoritas cristianas se d~jan seducir por modas de
. Adicción a las drogas artistas y cantantes de televisión. que viven sin temor de Dios,
Adiccióntanto a las drogas como al alcohol, al tabaco y a y QJ1eviolan 'los principios del respeto y la modestia!
la lujuria.
. Maltrato de los padres hacia sus hijos
Los castigossin espíritude amortienen como consecuencia
perjudicarel crecimientointegraldel niño. Hav padresoue aun-
que no recurren a1castigo físico, lo hacen con palabras ásperas
y reproches. Por ~emplo: ¡Eres feo! ¡No sirves para nada' ¡Eres
un estúpido! ¡Eres tonto! ¡Tu hermana es más bonita y más inte:.
ligente que tú! y otras expresiones similares. Este procede( con-
duce hacia amm:gasraíces de resentimiento. envidia y cornpl~os.
- v

H. La televisión ata el alma

Muchos cristianos viven en derrota porque están atados al
televisor. El ver televisión puede convertirse en un vicio tan da-
ñino como el alcohol, los bailes sensuales y los juegos de azar.
Si el hijo de Dios no aprende a controlar el aparato electró-
nico, éste causará dolores incalculables. La verdad innegable es
que muchos padres no han logrado controlar a sus hijos cuando
ellos insisten en ver programas noc~vosa la vida espiritual. Son
muy pocos los creyentes que han aprendido a disciplinarse y ver -
lo que realmente es cultura, noticias y refrigerio espiritual. ,
Si con honestidad y fIrmeza el creyente logra controlar el . La televisión difunde ocultismo
televisor y ver sólo aquello educativo. manténgalo: pero si reco- Me l1enade pewl~jidad el observar tantos creyentes que ile.s-
noce que lo anterior es imposible. destrúyalo. véndalo. regálelo, conocen las artimañas y engaños del maligno. No subestimemos
al~jelo de su hogar lo antes posible y ríndase de corazón a Cristo, a1príncipe de este siglo (2 Co. 4:4). ni tampoco le temamos, pero
pues sólo Él llena el vacío de todo ser. estemos a1erta de no ser víctimas de sus ataques y estrategias.
Me he informado por la página impresa y por comentarios
. La televisión presenta a la mujer como objeto sexual de líderes cristianos que el inventor del programa cómico «Los
Su cuet:poes utilizado hasta para vender un desodorante, pues Pitufos» hizo un pacto con el diablo para enriquecerse.
por dinero las jóvenes han perdido la decencia. el pudor y 1a

132 133
 Wilmar Casal, rector del Seminario Alianza de Argentina,
compartió algunos fenómenos raros conectados con esta tira có-
mica en la revista Salud y vida: «UN NIÑO DUO QUE PAPÁ PITUFO LO
LLAMABAAL AGUA, Y MURIÓ AHOGADO». Otro caso: «UN NIÑO DECíA
A SU MADREQUE PAPÁPITUFO LE QUERíA ESTRANGULAR.PASARON UNOS
TRES DíAS Y EL NIÑO AMANECIÓ ESTRANGULADOCON LA SÁBANA».
La gente no sólo es atraída a ver este programa que tiene su
efecto hipnótico, sino que el diablo, sutilmente, lo ha propagado
a través de camisetas, calcomanías, pijamas, juguetes, productos
alimenticios y un sinfín de otros objetos con la efigie impresa.
Lo mismo sucedió con la famosa película La guerra de las
galaxias y el personaje del extraterrestre. Ésta ha sido una de las
producciones cinematográficas de un valor considerable. Superó
los diez millones de dólares, pero sólo en unos días rebasó esa
cantidad, para que a la vuelta de un año tuviera su inventor más
de trescientos millones de dólares, sin considerar unos mil mi-
llones de dólares en objetos con la efigie impresa. Esta película
es una parodia de la venida de Jesucristo, una burla y, eviden-
temente, una notoria manifestación del ocultismo.
Cabe señalar que el rostro del personaje extraterrestre es
horripilante. Se asemeja a una rana; muy opuesto al símbolo del
Espíritu Santo: la paloma.
«y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y
de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de
ranas» (Ap. 16:13).
Hay otros programas elaborados para entretenimiento infan-
til que están saturados de ocultismo, como Heman, las Tortugas
Ninjas, Power Rangers, Los caballeros del Zodíaco. Estas pelí-
culas -todas ellas terroríficas- y otros programas tienen e~J?ro-
pósito diabólico de producir conductas violentas, cautivando a
niños, adolescentes y adultos creados a la imagen de pios (Gn.
1:27).
Es asombroso comprobar la cantidad de personas que son
víctimas del televisor.No han logrado controlarlo y han introduci-
do una droga mortal a su habitación. Si reconoces tu adicción al
aparato electrónico, confiesa tus pecados delante de Dios y arre-
piéntete. ¡Amén!
134
Pablo Huneeus, sociólogo chileno, en su libro La cultura
Huachaca inserta los argumentos de Jerrey Mander para eliminar
la televisión:
-El argumento ecológico ... el ambiente artificial de la vida
moderna (edificios, ciudades, especialidades) han llegado a con-
vertirse en una barrera oculta entre los seres humanos y los pro-
I cesos naturales... en ese mismo ambiente estrecho un instrumento
como la televisión puede parecer potencialmente interesante, sano
I
y valiosos, pero al mismo tiempo acelera el proceso de confina-
~I miento. El conocimiento queda supeditado a la recopilación y
I diseminación tecnológica. Sostiene Huneeus: «En alguna forma la
I televisión se convierte en ventana al mundo perdido, pero, al verJo,
:1
es también un filtro que solamente deja pasar la imagen de él, no
su vivencia completa».
-El argumento político... la televisión deja la mente expuesta
a la intervención autocrática. Inmediatamente, entonces, llega a
ser un instrumento de colonización psíquica y dominación huma-
na por una cierta mentalidad y estilo de vida que sólo sirve a una
forma de organización política.
-El argumento de reacción neurofisiológica. La radiación de la
señal televisiva «puede causar diversas enfermedades, pero la
principal es que la televisión produce un efecto hipnótico-adictivo
que inhibe el pensamiento consciente y atrofia la imaginación».
-El argumento de las limitaciones tecnológicas para mejorar la
programación es el último sostenido por Jerry Mander.
Últimamente el diablo ha estado utilizando mens~es subli-
minales: es decir. mens~es al subconsciente a través de la música
rock: sin embar~o. la teJevisiónes terriblemente subliminal, ma-
nifi~sta Í:Iuneeqs.porqJ1esi bien no se intercalan órdenes ocultas,
lfl mecánica electrónica de la imagen en la pantalla se hasa en
penetrar la mente por un conducto incorrecto. no por la vía de
la conciencia.
Huneeus también señala que la pantalla atrofia la imagina-
&ión...y dice, al respecto:
«La imagen. del tel~yisor es una,fabricación electrónica pro-
ducida al interior pel c;erebro.En lugar de v~rJacon los qjos. resul-
ta una estimulación tecnológica. Ante los puntos fosforescentes de
135
 la pantalla se desencadena un proceso de integrados, juntan los
segmentos de imágenes que van llegando uno tras otro, y compo-
nen un cuadro. Entonces. la imagen televisiva cobra existencia
únicamente cuando ya ha pasado de la retina y se encuentra en el
interior de la caheza»
El s~gundo efecto mental del televisor tiene que ver con el
tielI\Po que se pasa frente al aparato electrónico'
«... ante la pantalll:\la vista permanece fiia. con lo cual se
desactiva el estado de al~rta y se entra en una especie de sonam-
hulismo. Este fenómeno ha sido ratificado por mediciones de la
actividad electrónica cerebral y por e~perimentos dorule ponen
niños a ver cine. a leer. a escucha.{música y a mirar la televisión.
Tocan una alarma de incendios y los ~ltimo~ en reaccionar son
siempre lo.t que están frente al (p.lp.vi.mr»
Más adelante, Huneeus dice:
«La TV pasa al inconsciente sin un procedimiento lógico, lo
Q.}leexplicaría por Q.)lélos niños tienen dificultad en recordar lo
JI}leacaban de ver. Gran parte de lo "aprendido" frente al televisor
pasó al interior sin haber sido digerido por la razón ni está dispo-
nible para ser utilizado. fenómeno Que se acentúa por el carácter
emotivo de la programación. Su efecto embotador ha sido com-
parado al de una drQga».
SALMO DE LA TELEVISIÓN
La televisión es mi pastor; nada me faltará,
en delicados sillones me hará descansar.
Me desviará de la fe; destruirá mi alma,
me guiará por sendas de sexo y violencia
por amor al patrocinador.
Aunque ande en valle de sombra
de mis responsabilidades cristianas,
n9 temeré interrupción alguna,
porque la interrupción está conmigo.
Sus colores y su control remoto
me infundirán aliento.
Aderezas comerciales delante de mí,
en presencia de mi mundanalidad.
Unges mi cabeza con humanismo y consumismo;
mi codicia está rebosando.
Ciertamente la flojera y la ignorancia
me seguirán todos los días de mi vida;
y en mi casa -mirando el televisor-
moraré por largos días.
(Copiado de Mensajero, órgano oficial de
«Juventud con una Misión». Vol. 3, 1986)

El psiquiatra Hemán Montenegro manifestó:

«La televisión no es inofensiva. Se ha comprobado que una

prolongada e~posición a programas violentos está relacionada con
comportamientos violentos».

«Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de ma-

los. .., sino que en la ley de Jehová medita de día y de noche»
(Sal. 1:1-2).
«La ley de Jehová es perfecta. Q.ueconvierte el alma... Los
mandamientos de Jehová son rectos. Q.)lealegran el corazón...
Deseahles son más QJleel oro. y más que mucho oro afinado; y
dulces más QJIemiel. y QJIela QJIedestila del panal» (Sal. 19:7.
~).

136 137
 . La televisión es medio de comunicación poderoso
Es innegable el hecho de que en estos días finales que vive
la humanidad, la Iglesia Cristiana ha asumido una actitud más
ofensiva para recuperar lo que por derecho nos pertenece. Por
muchos años, en todo Sur y Centroamérica los medios de comu-
nicación como la radio y la televisión estaban cerrados al evan-
gelio de Jesucristo.
Años atrás eran contados los programas radiales que tenían
algunos ministros en emisoras seculares. Esto no sólo acontecía
en Chile, sino en muchos países hispanos. Sin embargo, hoyes
maravilloso observar que ha habido un incremento tremendo en
este sentido.
En la actualidad, en cada país hay emisoras totalmente cris-
"
tianas que tienen como propósito ser un aporte moral y espiritual;
vale decir que su influencia tendrá repercusión presente y eterna.
. De igual forma, hay países que no sólo cuentan con emisoras
cristianas esparcidas a lo largo y ancho de sus regiones, sino
canales de televisión que cumplen la misma función: propagar el
evangelio de Jesucristo. A nivel nacional, existen programas
televisivos cristianos, sin contar los que salen en televisión por
cable. Además del excelente material en vídeos, sean éstos
musicales, de enseñanza, predicación y películas de orientación
infantil, juvenil y de adultos.
¡Dios nos ha dado todo lugar donde toque la planta de nues-
tros pies!
Reclamemos estos medios para difundir el mensaje de Jesu-
cristo y, cuando el Señor nos conceda este privilegio, seamos
fieles en cumplir los propósitos del corazón de Dios, ya que las
intenciones del corazón sólo Él las conoce con exactitud. Que
Dios nos libre de todo engaño; y que cualquier cosa que hagamos
y obtengamos sea para la exclusiva gloria de Dios.
Disponer de un medio de radio y televisión no es para en-.
riquecerse, sino para cumplir el propósito del corazón de Dios.
Aunque esta responsabilidad y bendición conlleve a la prospe-
ridad espiritual y .material, no debemos perder la visión del
Resucitado.
Tener la visión de Cristo es ver como Él ve. y sentir ]0 que
Él siente.
138
Alabo a Dios por los hombres de fe que ha levantado en
nuestra nación y otros países para arrebatarle a] diablo lo que él
había usurpado.
Dios nos permitió administrar una radio de mínima cobertura
en la ciudad de Qsomo. Cubríamos gran parte de la ciudad. Fue
un medio de servicio al pueblo de Dios, sensible a las necesidades
humanas, sean éstas espirituales o sociales. No sólo la música,
consejos y la ministración de la Palabra fue una bendición, sino
que en el aspecto social, nos dejamos tocar por el Espíritu San-
to para bendecir vidas que habían experimentado la tragedia. En
una variedad de casos, tomamos esta iniciativa de servir tantoal
prójimo como de servir a Cristo.
lIn ::Iviv::ImiPonto
ciPo!F.~pfritn ~::Into Q,.Qs--1l::lr.Po
tPonerlas nrio-
ridades en orden.
1. Rock Satánico
Una de las puertas abiertas a demonios y, como consecuencia,
a la esclavitud de jóvenes y adultos es el rock satánico.
La gran mayoría de los integrantes de esta música satánica
son homosexuales. Cada long play que sale al comercio es po-
seído por los demonios, ya que en un ceremonial acostumbrado
piden la presencia de espíritus inmundos para que tomen dominio
de ellos y así cautiven a la juventud.
pl plan del maligno es conqJ1istarla mente. Por esta razón,
los políticos. filósofos. religiosos. TV y la música satánica están
en guerra para tomar posesión .de la mente.
. ¿Qué efecto produce el rock satánico?
1) Produce un mensaje subliminal, un mensaje al subconscien-
te, puesto que todos los temas versan sobre brujería, rebel-
día, inmoralidad, drogadicción, perversión sexual, suicidios
y beber sangre de animales. Como estos temas tienen su
poder diabólico de llegar al subconsciente del joven, logra
que éste haga lo que se le ordena: «Quítate la vida. aborta,
viola. drógate. bebe...». y otras atrocidades más.
2) En los grandes conciertos invitan a reconocer públicamente
al diablo ridiculizando el nombre excelso de Jesucristo.
139
 Miles dejóvenes obedecen este llamado y se rinden al culto
satánico.
3) Beben sangre de animales y, como ésta no se puede digerir,
la vomitan. Además, se lastiman hasta sangrar. Vomitan en
el escenario y los integrantes se sirven tal inmundicia. En
ocasiones, tienen un tiesto donde el público escupe y ellos
se sirven su contenido.
4) No sólo son adoradores del ~liablo,sino que llegan a la vile-
za de cometer actos sexuales con animales y con los muertos.
5) Oran para que los cristianos incurran en pecados morales
y conlleve a la desintegración de la familia. Sus plegarias
las elevan al diablo, posteriormente culminan dicha sesión
de oración en orgía sexual en grupos.
6) Invocan la presencia de demonios, engrandecen la perver-
~ ra acusar a la gente; él pretende que usted se inhabilite pensando
sión sexual y la rebelión. Esto no es extraño, puesto que
el diablo es impuro e inmoral.
Esta música es escuchada en hogares de cristianos, al menos
por dos ra~ones: primero por ignorancia y mundanalidad, y se-
gundo porque algún miembro de la familia no se ha convertido
aún a Cristo y por carencia de autoridad. Cada padre y madre debe
hacer trizas todo long play que contengan tal música, pues como
dice Carlos Lean: «es basura del infierno». Si esta basura infernal
no es repelida y desalojada del hogar, es imposible que haya
prosperidad y liberación. También hay que evitar toda conexión
con la brujería, idolatría, pornografía y afiches de estos
mefistofélicos cantantes.
Algunos nombres de estos grupos son: Kiss, Iron Maiden,
Black Sabath, AC/DC, Los Iluminados, y otros.
Todo aquel que participa de esta música debe ser liberado en
el nombre de Jesucristo, pues cada vida está atada a cadenas es-
pirituales que sólo Cristo puede romper. ¡Amén!
«Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres»
(Jn. 8:36).
. Espíritus inmundos
¿Quién es un espíritu inmundo?
140
Es un espíritu desprovisto de cuerpo propio, un agente del
diablo, un ser angelical caído que cumple propósitos en el ejército
de Satanás. Estos espíritus inmundos o demonios llevan a cabo
el ministerio de maldad y engaño a través del mundo entero, y
propagan la rebelión alejando al hombre de lo bueno e instándolo
a lo malo.
La organización de Satanás es grande y secreta.
He sabido que los satanistas se reúnen en horarios donde la
mayoría de las personas duerme entre las 24 h. y las 3 de la ma-
drugada, con el fin de invocar y enviar a los demonios a misiones
específicas. Este es un horario de gran actividad demoníaca.
Estos emisarios de Satanás utilizan diversas estrategias pa-
que no vive la vida que debe vivir, que nunca llegará a ser alguien
importante, que es un don nadie; su plan es distraerle de Jesu-
cristo. Para conseguir su éxito le mentirá diciendo: «No necesitas
ir a la iglesia, Dios conoce tu vida; no importa si no lees tu Biblia
ni oras, ya que Dios sabe que no tienes tiempo. ..» Esta es la forma
sutil que trabaja el diablo para que usted dude de la fidelidad de
Dios y viva religiosamente.
Estos espíritus inmundos o demonios pueden operar exter-
namene de manera que influyen la mente y opriman a su víctima.
También se dan casos en los que uno o muchos demonios con-
trolan la vida de la persona y a esta persona la denominamos
endemoniada.
El término «poseído» es menos usual, pues implica que tales
personas no serían responsables de sus actos, ya que los demonios
los poseerían y los conducirían en todo momento. Es posible en-
contrar algunos maniáticos y desquiciados mentales en esta con-
dición. Sin embargo, al hacer un estudio concienzudo de la Pala-
bra de Dios, nos daremos cuenta de que nunca se responsabiliza
de toda la maldad humana a Satanás y los demonios.
Somos responsables de nuestras acciones; son el hombre y
la mujer quienes abren las puertas de su vida al maligno, desaten-
diendo todo consejo bíblico que tenga a Jesús como el liberta-
dor. .. De eta manera se cae en el engaño del diablo y por esa
razón las personas llegan a un grado de total incapacidad mental,
sin darse cuenta de su estado y de la necesidad que tienen de
141
ayuda, pues están controlados por espíritus inmundos, atados
por brujería, desprotegidos de la sangre de Jesucristo y sometidos
a un infierno en la tierra. Sin embargo, llegaron a esa horrible
condición después de muchas decisiones conscientes que le die-
ron la bienvenida a los demonios.
Cada creyente debe mantenerse firme en la autoridad dada
por Cristo. Con Él no hay derrota; empero, el hijo de Dios debe
ser prudente con toda clase de adivino, mentalista, hechicero o
cualquier instrumento del diablo que practica las ciencias ocultas.
«Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al
encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual
daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a
Pablo y a nosotros, daba voces diciendo: Estos hombres son sier-
vos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de
salvación» (Hch. 16:16-17).
La mujer actuaba bajo el dominio de un espíritu de adivina-
ción; aunque éste decía la verdad, el apóstol Pablo se cercioró
por el don de discernimiento del engaño sutil del diablo y repren-
dió al espíritu de adivinación que había en ella (Hch. 16:18).
«Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes»
(Stg. 4:6).
«Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros»
(Stg. 4:7).
La humildad y la sujeción a Dios y la resistencia al diablo
es un rama efectiva contra los poderes de las tinieblas.
. Manifestación de los demonios
«Cuando llegaron al gentío, vino a Él un hombre que se arro-
dilló delante de él, diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo,
que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en
el fuego y muchas en el agua» (Mt.17:14-17).
Este joven «epiléptico» tenía la tendencia de destruirse a sí
mismo. Se arrojaba al fuego y al agua. El demonio quería causarle
daño y sufrimiento.
142
Los demonios muchas vecen hacen revolcar a la persona en
el suelo y ésta se azota la cabeza y se torna violenta.
Recuerdo en una ocasión, durante un culto realizado en un
gimnasio municipal, en el sur de Chile; escuchamos a un hermano
un hermoso testimonio de salvación y sanidad, que fue de gran
bendición para la hermandad presente. A continuación, en la parte
baja del gimnasio, una joven comenzó a revolcarse en el suelo,
como si el enemigo quisiese ridiculizar la obra divina reciente-
mente testificada. Sentí la dirección del Espíritu Santo y me
levanté del asiento; y reprendí al espíritu inmundo en el nombre
de Jesús. Al instante, la joven quedó libre y el culto continuó
desarrollándose. ¡Amén!
«y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los
montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras» (Mr. 5:5).
El endemoniado gadareno se golpeaba a sí mismo c;onpie-
dras, ya que los demonios lo empujaban a la destrucción. El ma-
ligno no guía, sino que obliga y fuerza a la persona.
Los pirómanos, aquellos que incendian bosques y habitacio-
nes por placer; los psicópatas que ultrajan a sus víctimas; los
terroristas que causan la muerte de niños, jóvenes y adultos; los
criminales, homicidas y pervertidos, en su gran mayoría están
endemoniados.
La Biblia dice: «... probad los espíritus» (1 Jn. 4:1).
En mis primeros años de predicador tuve una experiencia tre-
menda. Me encontraba de gira por algunas ciudades del Sur de
Chile, y compartía la Palabra de Dios. Existía un buen ambiente
espiritual; sin embargo, en ese mismo culto se encontraba un
pastor y hermanas de visita, que saludaron y manifestaron grati-
tud al Señor. Dentro de ese grupo testificó una persona que había
sido libertada de la hechicería. Mientras compartía la Palabra de
Dios, sentía en mi espíritu la confirmación del Señor. Posterior-
mente, en medio de ¡aleluyas al Señor!, cantos y saltos, la reunión
con- tinuaba. La mujer «ex hechicera» empezó a saltar, meneando
la cabeza con gran fuerza y dirigiéndose a la plataforma donde
se encontraba junto a pastores y músicos; subió y quiso impo-
nerme sus manos; sin embargo, reprendí a aquel espíritu inmundo
en el nombre de Jesús. Cayó al suelo y destruimos con otros
14:\

hermanos el poder hechicero que causaba gran daño y confusión
a la comunidad cristiana a la que pertenecía, y a la que aún tenía
atada.
Los demonios causan deformidades en el cuerpo de muchas
y distintas maneras. Personas sanas, de repente experimentan
sufrimientos horribles. En mis visitas a Brasil me he cerciorado
de estos males.
«Al llegar él a tierra: vino a su encuentro un hombre de la
ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa,
ni moraba en casa, sino en los sepulcros» (Le. 8:27).
Las grandes playas de nudismo son clara evidencia de demo-
nios de perversión,pues los espíritus inmundos son sucios y
deshonestos.
En una ocasión, me hallaba predicando en una campaña
evangelística y algunos hermanos de la congregación me com-
partieron que existía dentro de la comunidad cristiana una mujer
enferma de su mente y que cuando la enfermedad le azotaba ella.
tenía la tendencia a desnudarse. Todos sentían gran lástima. Lo
más probable era que estaba cautivada por un demonio; por tanto,
lo que esta mujer necesitaba no era oración, sino expulsión del
espíritu inmundo. Con esto no quiero decir que sólo los que
rehúsan vestirse decentemente y con pudor tienen demonios. Hay
mujeres que practican el ocultismo y tienen sus faldas hasta las
rodillas, empero son instrumentos del maligno.
Los demonios instan a las personas a quitarse la vida o a dar
muerte a otros y sentir placer y realización por estas perversida-
des. He tenido la experiencia que después de avergonzar al diablo
con el potente y veraz mensaje de Dios, las almas han venido a
Cristo buscando liberación, y confesando cómo sienten una voz
que les insta a terminar con su existencia terrenal.
.Los. demonios de perversión. El tradicional Carnaval del
¿ Quién pervierte el sexo?
Brasil es una evidencia de que dicha fiesta es una concentración
de demonios de todo tipo: Una celebración pagana, diabólica y
pervertida.
144
-- - -- --.:..:.::..--
Años atrás me contaron cuando estuve allá que había venido
un barco italiano cuya tripulación era homosexual. En aquellos
días de corrupción los fornicarios, hechiceros, ladrones, prosti-
tutas, alcohólicos, drogadictos, homosexuales, lesbianas y crimi-
nales están en «su gloria»; sin embargo, no es otra cosa que la
publicidad del infierno. Allí no habrá risas, ni lujuria, ni aplausos,
sino llanto, dolor, remordimiento y tinieblas.
. Los demonios a veces actúan con violencia
Una vez, después de haber entregado el mensaje de Dios, un
hermano trajo un sordomudo para que orase por él. Éste estaba
obstinado a no arrodillarse. Cuando le motivé a que lo hiciera se
enfureció de tal forma que cinco o seis hermanos adultos no
"-
podían sujetarlo. En medio de toda esta lucha física y espiritual,
reprendíal demoniode esta persona,quien cayó al suelodespués
de haber gritado.
Casi al instante, un joven como de 12 años y.una mujer adulta
comenzaron a saltar a gran velocidad. El Paracleto divino me
guió a confrontar a la dama con la Palabra de Dios diciéndole:
«Dime, ¿Jesucristo vino en carne o en Esp(ritu?»
«En Esp(ritu» -me respondió.
Esta declaración la continuó repitiendo y algo parecido su-
cedió con el niño. Fue una lucha ardua de liberación hasta que
Cristo nos dio la victoria.
El pastor chileno Artemio Vallejos me contó una de sus
experiencias. En cierta ocasión, había sido requerido por una
familia para que fuera a orar por un sordomudo que no dejaba
dormir, pues gritaba y salía a correr a altas horas de la noche.
Cuando el hermano Vallejos llegó, el demonio habló diciendo:
«Yo te conozco a ti». En forma inmediata, con la autoridad de
Cristo, reprendió al demoilio. Esto lo dejó libre por un tiempo y
luego retornó, ya que sús padres no quisieron ordenar sus vidas
con Dios.
A veces, los demonios huyen de forma inmediata, y dejan
libres a sus víctimas; pero en otras.ocasiones, vuelven al encon-
trar la habitación sucia y llena de pecados, adecuada para ellos
(Lc. 11:24-26).
145
 . ¿Quiénes tienen poder para echar fuera demonios?
«y estas señales seguirán a los que creen... en mi nombre
echarán fuera demonios... sobre los enfermos pondrán sus manos,
y sanarán» (Mr. 16:17-18).
Mientras haya hombres que crean a Dios, habrá milagros.
¡Aleluya! El ministerio de liberación no está limitado a unos
pocos, sino a los que creen y están vestidos con la armadura de
Dios. Y para que haya una fe que produzca frutos y ITÚlagros,el
hijo de Dios tiene que experimentar el bautismo del Espíritu
Santo, pues si Jesús no realizó milagros ni liberó endemoniados,
sin antes estar revestido con el Espíritu Santo la condición t~
bién es para nosotros.
«Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con pode~ a Jesús
de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a to-
dos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él» (Hch.
10:38).
«y Jesús,despuésque fue bautizado,subiólugo del agua;y he
aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que
descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz,desde
los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia» (Mt. 3:16-17).
Hay cristianos que le temen a los demonios, porque no tienen
la armadura de Dios. Es como ir a la guerra sin armas. Cabe
señalar que el echar fuera demonios no es algo sencillo como
recitar versículos bíblicos, sino que es una guerra seria, y nece-
sitamos estar preparados.
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad
toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes» (Ef. 6:11-13).
Llenos del Espíritu Santo y vestidos con toda la armadura de
Dios, no sólo nos mantendremos libres del mal~gno,sino que en
146
el nombre de Cristo libertaremos miles de endemoniados y ata-
dos por diversos espíritus del mal.
«Así que. si el Hiio os libertare. seréis verdaderamente libre~>
(Jn. 8:36).
5. Crecimiento de la iglesia
Cada avivamiento espiritual ha conllevado a la salud espiri-
tual de la iglesia y, por ende, al crecimiento de ésta.
Lo que Dios hace en una congregación en días de avivamien-
to es mucho más que lo que puede lograrse a través de añosde
trabajo. Es el obrar directo del Espíritu Santo que convierte a los
cristianos en eficaces testigos del Resucitado. Por esta razón,creo
que el pastor que no está dispuesto a pagar el precio por un aviva-
ITÚentono es otra cosa que un asalariado.Ayúdenosel Señor a man-
tenemos despiertos y no tener que escuchar la admonición divina:
,
«Despiértate,tú que duermes...» (Ef. 5:14).
En los días de avivaITÚento,la iglesia se da a conocer ante
la comunidad en forma positiva y cada hijo de Dios asume su
responsabilidad de predicar a los perdidos.
«y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillasy
señales eran hechas por los apóstoles» ... «alabandoa Dios,y
teniendofavor con todo el pueblo.Y el Señor añadíacadadíaa
la iglesia los que habían de ser salvos»(Hch. 2:43, 47).
El crecimiento es la consecuencia normal de la salud interior
de una iglesia. Por lo tanto, las congregaciones que durante años
no experimentan crecimiento es por el conforITÚsmo,pereza y
falta de avivamiento. Cuando el Espíritu Santo está presente en
la actividad de las iglesias, éstas crecerán en forma normal se-
mejante a un niño sano y que es alimentado debidamente.
El profeta Ezequiel habla de los atalayas. ¿Quiénes son éstos?
Nosotros, los hijos del Rey de reyes, pero lo lastimero es que
muchos de estos atalayas duermen plácidamente; entonces viene
el diablo y siembra cizaña.
147
 ¡Qué triste contemplar líderes durmiendo cuando hay tem-
pestad en el mundo! Junto a sus miembros deben orar, ayunar y
compartir el mensaje del Resucitado. La iglesia crece en aviva-
miento porque el Espíritu Santo ha tomado control de ella, la lleva
a una vida íntima con Cristo y la motiva a realizar la obra de
reconciliación.
«Así que somos embajadores en nombre de Cristo, como si
Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de
Cristo: Reconciliaos con Dios» (2 Co. 5:20).
El Espíritu Santo habló a mi corazón en fonna clara acerca
de una actividad evangelística en la ciudad de Ancud, Chile. En
la misma forma preparó al coordinador oficial del Impacto de
Gloria, hermano Omar Maldonado, para que llevásemos a cabo
un Impacto del Espíritu de Dios en aquella idolátrica y supers-
ticiosa ciudad. Fue un éxito del Señor, pero para que esto fuese
una realidad tuve que instar a los hennanos, mayonnente los de'
Purranque, que debíamos tomar posesión de la ciudad por fe. Para
tal objetivo atamos en el nombre de Jesucristo los demonios de
hechicería, idolatría, rebelión, perversión sexual, y desatamos el
poder salvador, sanador y milagroso de Cristo. Así fue y el nom-
bre de Jesucristo fue glorificado. ¡Amén! Viajamos cerca de 50
hermanos con la convicción de que la victoria había sido ganada
en oración. ¡Aleluya!
Hubo crecimiento porque el Espíritu nos ayudó a dar testi-
monio de la verdad; convenció de pecados, y la Palabra de Dios
fue confinnada en los corazones.
EJ. Perryman dijo:
«Cuánto más el pueblo de Dios ataca al diablo en sus oraciones,
cuánto más gustará de la libertad del espíribI en los caminos de
la vida».
En los días de avivamiento nos apropiamos de todo lo que
Cristo nos deparó en el Calvario; es decir, salud física y espiritual.
Han sido reiterados los testimonios de sanidad divina obrados por
el poder de Dios, porque el pueblo cristiano ha disfrutado de una
frescura espiritual y mayor ejercicio de nuestra fe.
148
Concluyo diciendo que el crecimiento se experimenta por la
obra del Espíritu Santo en la vida de la iglesia. Trae la revelación
única de la Palabra de Dios y reparte dones espirituales para la
edificación del Cuerpo de Cristo, la iglesia.
6. La caridad y el servicio cristiano
La iglesia tiene que vivir su fe en el mundo y tiene que vivir
de acuerdo a los patrones apostólicos.
Generalmente, la mediocridad espiritual empaña la verdadera
efectividad evangelística; pues las congregaciones han cumplido
una tarea parcial: ministrar la salvación de los hombres. Sin
embargo, cuando el Espíritu Santo desciende con sus carismas y
fuego purificador, las almas no sólo son salvadas, sino que se
opera una restauración espiritual en todos los sentidos de la vida.
Entonces, los que vienen a fonnar parte de la comunidad cristiana
encuentran amor, perdón y aceptación.
La iglesia en avivamiento se compromete a amar a la gente.
El Espíritu Santo nos mueve a la acción.
Recuerdo a una hermana de la congregación que motivada
por el amor de Jesucristo procuró enseñar a leer a dos jóvenes
que habían aceptado a Jesús como Salvador de sus vidas. Éstas
tenían serios problemas mentales, pero siempre las atendió con
amor, las saludó con ósculo santo y les brindó ayuda. Porque el
amor no es un vago sentimiento, sino la actitud hecha posible por
el Espíritu Santo que detiene las manifestaciones egocéntricas
en beneficio del prójimo.
El amor verdadero da, no espera recibir nada a cambio; es
caritativo, confiado y desinteresado; no es condicional ni pre-
juicioso, sino que acepta a su projimo tal cual es. Esta aceptación
produce cambios evidentes. Además, el verdadero amor esculpe
la fonna que Cristo desea.
En 1982, cuando estábamos culminando una campaña evan-
gelística de 50 días consecutivos, apareció un hombre de un
aspecto horripilante, andrajoso, sucio, barbudo, cabello largo y
maloliente, cuya presencia causó repelencia en algunos henna-
nos, quienes abandonaron el asiento munnurando de tan nefasta
compañía; sin embargo, en ese culto el pecador pasó al altar.
149
Hablé con un hermano de la comunidad cristiana para que le
ministrara la Palabra de Dios y orara en su favor. Mi hermano
no solamente hizo esto, sino que lo abrazó con amor. Fui impac-
tado por esa actitud cristiana que expresaba aceptación al desco-
nocido varón.
Culminó la campaña evangelística con gran éxito espiritual.
Al otro día, cuando junto a un diácono hacíamos remembranzas
de las bendiciones divinas, le confesé el profundo pesar que había
en mí por no haber actuado como Dios lo requería en ese instante;
es decir, manifestar en forma práctica nuestro amor al prójimo.
El diácono replicó estar de acuerdo con mis palabras y, cuando
estábamos resueltos a enmendar nuestro error y buscar al andra-
joso varón con el fin de regalarle vestuario nuevo y bañarlo,
alguien tocó a la puerta de mi hogar; era una hermana, quien había
hospedado a una misionera, la que movida por la misericordia de
Dios le obsequió una parka reversible totalmente nueva. Inme-
diatamente comprendí que era voluntad del Señor y que teníamos
que accionar sin demora. Como un rayo de luz entendí que aquel
hombre había llegado para probar nuestro amor y verdadera
aceptación de los miserables que pueblan nuestro mundo.
Resumiendo esta hermosa experiencia, la hermandad se
desprendió de forma muy evidente y junto a otros hermanos bañé
a este varón, luego lo afeitaron y le cortaron el cabello, quedando
irreconocible por su nueva apariencia. Su juventud se hizo notar;
conversaba y nadie en la congregación huía de él. Nos acompañó
algunos días y posteriormente se dirigió a su lugar de origen.
Si profesamos amar a Dios debemos demostrado con nuestro
amor al prójimo. La Escritura nos enseña de Lidia, quien después
de ser bautizada se sintió motivada a colaborar con los apósto-
les y ministros:
«y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si
habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad.
y nos obligó a quedamos» (Hch. 16:15).
«Os recomiendo además a nuestra hermana Febe... que la
recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis
en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha
ayudado a muchos, y a mí mismo» (Ro. 16:1-2)..
150
Febe fue otra mujer que cooperó en la obra del Señor; hos-
pedó a muchos, inclusive a Pablo.
Un resultado evidente del mover del Espíritu de Dios es pre-
cisamente el ambiente acogedor, hospitalario y de servicio dentro
de la comunidad cristiana.
Al escribir estos consejos prácticos es porque en alguna me-
dida con mi esposa hemos sido sensibles a las necesidades hu-
manas. Varias han sido las experiencias de albergar gente desco-
nocida; no obstante, mis oídos espirituales han estado afinados
para oír la voz,del Espíritu Santo y demostrar amor con hechos.
Han sido momentos preciosos para orar por ellos, reprender toda
ligadura diabólica en el nombre de Jesús y exhortarle la Palabra
de Dios con amor, pero también con firmeza espiritual. Algunos
de ellos han sido profundamente convencidos de pecado.
Cuando una iglesia refleja una conducta insensible y despreo-
cupada con el prójimo es que está sufriendo de anemia espiritual.
La iglesia en avivamiento ama y sirve.
«No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin
saberlo, hospedaron ángeles» (He. 13:2).
«Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones» (1 P.4:9).
En una ocasión prediqué con mucho fervor que el alcohólico,
..1'
la prostituta y el pecador en general tienen esperanza en Cristo.
La iglesia replicó con un altísono: ¡Amén!
En esta oportunidad un alcohólico muy conocido en la ciu-
dad, sucio y mal vestido se acercó al altar y oré por él. Después
consulté:
«¿Cuántos están contentos con este nuevo hermano?»
Gran parte de la congregación respondió:
«¡Amén!»
A lo que le dije:
«Mañana yo le invito al desayuno, y ¿quién le invita al
almuerzo?»
Un silencio sepulcral invadió la concurrencia. Volví a decir
a la congregación: .
«¿Cuántos quieren que las prostitutas se conviertan? ¿Cuán-
tos desean que los borrachos sigan a Cristo?» «¡Amén! ¡Amén!»
I~I
 «Pero a estas réprobas criaturas hay que amadas, abrir nuestro
hogar y compartir con ellas si realmente creemos que Dios ha
hecho la obra» -erifaticé a mis hermanos.
Es lamentable que la falta de caridad y fe haga que muchos
vuelvan al vicio y que la iglesia no experimente bendiciones
sobreabundantes.
A la m~ana siguiente tenía la tina de baño preparada con
agua temperada cuando llegó mi invitado. Sentí profundo amor
por ese peGadorpor quien Cristo había padecido. InmediataII,1énte
lo dirigí al baño yle ayudé,alavarse. Quedó totalmente renovado;
su semblante y vestimenta cambió (unos hermanos se despren-
dieron de ropa y zapatos para ir en ayuda de este humilde y
abandonado varón).
La iglesia en avivamiento es caritativa, comparte el pan con
el hambriento y se regocija en servir a su prójimo. Por eso
clamamos por un genuino avivamiento del Espíritu Santo para
que expulse todo egoísmo, hipocresía y falta de amor dentro de
su pueblo. El cristiano que ama, sirve y se desprende para sus
hermanos, gozará de la bendición del cielo.
También recuerdo el testimonio de un hermano de la grey que
pastoreo, que experimentó la recompensa a su espíritu generoso,
de forma instantánea.
Invitó a unos quince hermanos que se encontraban de visita
(habían participado junto a nosotros en una vigilia) y les com-
partió todo lo que tenía, hasta dinero para sus pasajes. Sin em-
bargo, a pesar de habedo compartido todo, llegó a su hogar con
cerca de noventa kilos de harina: le habían cancelado una vieja
deuda que él ya había olvidado. ¡Bendito sea el Señor!
«En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por
nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su her-
mano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora
el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de
lengua, sino de hecho y de verdad. Yen esto conocemos que somos
de la verdad, y aseguramos nuestros corazones delante de él; pues
si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es
Dios, y él sabe todas las cosas» (1 Jn. 3:16-20).
152
6 Derramamiento
delEspírituSanto
«El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también;
y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis
al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado
en el Hijo» (Jn. 14:12-13).
Nos parece demasiado extraordinario que nosotros, frágiles
criaturas, podamos hacer mayores obras que las que Jesús realizó.
Sin embargo, esta promesa m3;1'avíllosano está fundada en nom-
bre alguno ni en denominación cualquiera, sino en la infalible y
veraz palabra de Jesucristo. Tenemos que sujetamos a la Palabra
de Dios si realmente queremos el progreso espiritual. El diablo
la ataca, el ateo la ridiculiza, el cristiano tibio la pone en duda,
el modemista la humaniza, pero el creyente lleno del Espíritu
Santo la cree y la confiesa con su boca, porque es la palabra
infalible e inerrante de Dios. Entonces, cuando nos adentramos
en tan delicado tema, hemos de reconocer que hay muchos cre-
yentes alérgicos al Espíritu Santo. Cuando se habla de esta Per-
sona, a muchos se les eriza el cabello, o sus rostros quedan
sonrosados. Aunque éstos deseen evangelizar, será inverosímil o
infructífero sin el poder del Espíritu Santo.
Tenemos que regresar a la Palabra de Dios y, sin desear
esquivar el tema, tratarlo con madurez y humildad; abandonarlos
prejuicios culturales y religiosos: anhelar que la luz del cielo nos
enseñe el obrar del Señor.
Todos creen que el Espíritu Santo es Dios. Es una persona;
el agente de la Trinidad que mora en el creyente convertido de
15J
 corazón. Es el que convence de pecado, justicia y juicio; trae ~
pecador a los pies de Cristo; siembra la semilla de la verdad en
el corazón del pecador arrepentido; instruye y guía al hijo de Dios.
En estas verdades hay perfecta homogeneidad de criterio con res-
pecto a la Deidad y Personalidad del Espíritu Santo; sin embargo,
en lo relacionado a su manifestación no existe la misma unidad.
«He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros;
pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis
investidos de poder desde 10 alto» (Le. 24:49).
«Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotrosel
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria y hasta 10último de la tierra» (Hch. 1:8).
«Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes
juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento
recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentán-
dose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
Santo les daba que hablasen» (Hch. 2:1-4).
«y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros:
¿Qué quiere decir esto? Mas otros, burlándose, decían: Están llenos
de mosto. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó
la voz y les habló diciendo: Varonesjudíos, y todos los que habitáis
en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos
no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora
tercera del día. Mas esto es 10dicho por el profeta Joel: Y en los
postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda
carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóve-
nes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto
sobre mis siervos y sobre mis siervas de aquellos días derramaré
de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo,
y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el
sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga
el día del Señor, grande y manifiesto; y todo aquel que invocare
el nombre del Señor será salvo» (Hch. 2:12-21).
La comisión había sido asignada, pero había una condición
imprescindible: el revestimiento de poder. Es una pérdida de
tiempo y ene(gías hacer la obra de Dios sinÉl.
154
I -
Hay muchos cristianos a quienes les cuesta aceptar la palabra
profética de Joel:
«y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sue-
ños» (Hch. 2:17).
Quieren fijarle a Dios la forma de actuar en medio de su
pueblo, pero Él lo hará conforme a su voluntad. ruanno el
E~píritll Santo P.~nerramano ~e produce un alhoroto, humanamen-
te hahlanno' ~in p.mhargo np.~np.la rP'r~pp.ctiva tiLvina tono p.~nn
~en, porque IDestá tratanqo con individuos en forma particular.
La ignorancia de esta verdad ha hecho que la Iglesia permanezca
en el desierto, paralizada e infecunda. Hay un conformismo con
la experiencia de la antigüedad, porque no hay disposición de los
líderes de pagar ei precio de un avivamiento.
Las manifestaciones del Avivamiento Pentecostal de 1908en
Chile tuvo sus similitudes con lo que nuestra Comunidad Cris-
tiana experimentó en la ciudad de Purranque: lágrimas, alabanzas,
oración en voz alta, oración agónica, salvación de almas, lenguas,
danza, confesión de pecados, reconciliaciones entre hermanos y
profundo temor. El amor fluía en forma evidente; los cálidos
toques del Espíritu Santo unían a los guiados por el Espíritu y
los que estaban en la carne se asustaron. Otros, sinceros pero sin
la luz espiritual suficiente, estaban a la defensiva, pero la gloria
de Sheqinah era notoria. Había confesión de pecados, salvación
de almas, liberación de atormentados por espíritus, sanidad de
enfermos, libertad en la alabanza y adoración y expresiones de
júbilo. Los servicios se extendieron y la bendición del Todopo-
deroso era tan grande que los pecadores a altas horas de la noche
se convertían al Señor. El trabajo se multiplicó haciéndose nor-
mal acostarse a las 3 de la madrugada, y a las 6 o las 7 de la
mañana levantarse a abrir las puertas del templo para seguir en
comunión con Dios. Esta actividad espiritual ha continuado con
raras excepciones. Mientras escribo, me aproximo a las 2 de la
madrugada, pero la fortaleza de Jehová la siento en forma muy
real. ¡Amén!
155
--
 ---
1. Bendiciones perdidas por la ausencia
~
Es triste para la salud espiritual que se encuentren en nuestra
membresía muchos como Tomás. ¿Se acuerdan de él? ¿Cuánto
perdió por no estar presente? ¿Quiénes fueron los que estaban
confundidos
sento alto. en Pentecostés? Aquellos que estaban fuera del apo-
«y estaban todos atónitos y perplejos. .. Mas otros, burlándose,
decían: Están llenos de mosto» (Hch. 2:12-13).
A~( e~. gr-ner:!1,pl<wtelas ig~as son compuestas por I!ran
cantidad de cr~yentes que no asisten a los c~tos ni cu~!en sus
obligaciones
en con el al
cinr:! re~istencia Señor
ohr:!rEsdelm1JYposihle qJ1e~st~:
E&píritu Santo. DO-ue~e no
I:v;:¡nten
están
~Denndidnp'_''-'\PinIlIO)..
<led;~ir ~ a~ir 1\1.
es de voluntadperfecta. Son
divinas: renuentesIQqDee.
a cum~li; demand~
UDe
«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro enten-
dimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta» (Ro. 12:1-2).
a) Ofrecerse en sacrificio vivo
Una rendición total: cuerpo, alma y espíritu. Esta sumisión
sin reservas de toda nuestra vida consiste en un pacto entre el
espíritu del hombre con Dios. Da como resultado el abandono de
toda voluntad humana y el deleite de estar en Su presencia.
«No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros
padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha
santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor
de su ira se apartará de vosotros» (2 Cr. 30:8).
«Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová
iremos» (Sal. 122:1).
«Someteos, pues, a Dios... Acercaos a Dios y él se acercará a
vosotros» (Stg. 4:7-8).
/56
--
b) Apartarse del mundo
Placeres, principios y vida mundana. El cri~tiano mundano
pierde incontables bendiciones por su inestabilidad espiritual y
renuncia a buscar el rostro de Dios.
La Biblia denuncia todo sincretismo con el mundo:
«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él» (1 Jn. 2:15).
«¡Oh, almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo
es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo
del mundo, se constituye enemigo de Dios» (Stg. 4:4).
«Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el
maligno» (1 Jn. 5:19).
«Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece» (1
Jn. 3:13).
«Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido
antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el .mundo amaría lo
suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo,
por eso el mundo os aborrece» (Jn. 15:18-19).
c) Renovación de la mente por la Palabra de Dios
Nue~tra mente debe ser renovada, refrescada, transforma~
por la poderosa Palabra de Dios. Sólo así nos preocu.paremos de
las cosas espirituales. La oración sincera Q.Jleel Espíritu Santo
guía nos da los recursos para soportar las situaciones difíciles,
poner las prioridades en su debido lugar y descubrir los tesoros
divinos.
2. La iglesia tiene que prepararse
Desdichadamente, muchoscristianos,por desconocerla obra
del Espíritu Santo y la factibilidad de un derramamiento, actúan
de forma equivocada. En Purranque sorprendió la manifestación
soberana del Espíritu Santo a varios como a las «vírgenesinsen-
satas» y desapercibidos, aunque durante años se instruyó de la
obra del Espíritu de Dios y de la bendición de un avivamiento;
sin embargo, algunos quedaron estupefactos, pues los prejuicios
religiosos, conceptos denominacionales, tradicionalismo muerto
y formalismo vacío les impedía ver con los ojos espiritualesy lo
/57
--01
 ----- -- - --
un compromiso
cierto I'SQJ1C y responsabiJidad
el ac~ite personal.
d~ Dios no es asistencia a 1~;e:iO,
Ql(rato.Requi<:reun eti-
ros espirituales y búsqueda sincera de Dio~.
3. ¿Qué cosa hacer cuando el Espíritu Santo se derrama?
Cuando Dios entra en acción puede producir dos reacciones:
1) No discernir la manifestación del Espíritu y actuar en la
carne, lo que contristará al Espíritu y apagará el fuego
divino y puede ocurrir hasta blasfemia. ¿Por qué sucede
esto en muchas ocasiones? Por no estar lleno del Espíritu,
por tener un sentimiento mundano, por pereza de pagar el
precio, por prejuicios, por dogmas humanos, temor al hom-
bre, por descuido en su vida espiritual o familiar, por temor
a revelar pecados ocultos.
2) Canalizar el mover de Dios con amor, paciencia, sabiduría
y doctrina. El Espíritu Santo que descendió con poder para
traer gloria a Cristo, dará luz para discernir toda cosa erró-
nea que quiera introducirse. Viene una etapa importante de
educ~ci6n. A ~ediWl que la Pal~hra .~:~:~=~
e~=v:.r
d( DIO., contlnlUl con fervor. ~VIVam' . . . ~~
es el orden del cemenq,lÍo Qoeel 'r~?iCiOn~~~~~~;~~;
SInOdondedeh&y
salvación alabanza.
almas adoraclOn,
y sanidad divina. i~c:~ n!.
Oswald Smith, usado poderosamente para llevar fuego de avi-
vamiento a diferentes lugares con la potente Palabra de Dios, dijo:
«Hay numerosos pastores, obreros cristianos e iglesias que no
quieren el avivamiento. Tienen miedo de lo que puede acarrear.
Temen el fanatismo. Odian las interrupciones. Prefieren un culto
con el orden de servicio cuidadosamente impreso punto por punto,
de manera que se desarrolle el servicio de principio a fin en forma
digna y correcta, y que se pueda concluir sobre la hora exacta. Han
leído algo sobre el avivamiento de manera que saben que cuan-
do llega el avivamiento entra Dios en escena y que cuando Dios
está presente,
Almas, habrá siempre interrupciones» (La Pasión por las
pág. 153).
158
- --
A. ~ Tozer dijo:
«La omnipresencia de Dios es una cosa, y es un hecho solem-
ne, necesario para su perfección. Pero la manifestación de su
presencia es otra cosa distinta. Y hemos huido de la presencia de
Dios, como huyó Adán cuando se ocultó entre los árboles del
huerto, o hemos exclamado como Pedro: ¡Apártate de mí, Señor,
que soy hombre pecador! ... Los redimidos que no tienen por qué
tener miedo de entrar al lugar santísimo, Dios quiere que nos
abramos paso hasta su presencia, y que pasemos toda la vida ellí.
y esto debe ser para nosotros una experiencia consciente. una vida
qJIe se vive. cada día. más que una mera doctrina que se cree...
Se dice C),JIe
estamos en la divina presencia posicionalmente. pero
nada se menciona de la necesidad de estar en esta presencia ex-
perimentalmente. El fervor que inflamó a tantos hombres de Dios
en el pasado parece haber desaDarecidocomDletamente»(La bús-
queda de Dios, pág. 35).
Oswal Smith manifestó lo siguiente, con respecto al derra-
mamiento del Espíritu Santo en Gales:
«Repentinamente, como inesperado huracán, el Espíritu de
Dios se extendió por todo el país. Las iglesias se llenaron de gen-
te hasta tal punto que no había espacio en ellas para contener a
todo el público que quería concurrir. Las reuniones proseguían
desde las 10 de la mañana hasta las 24 horas. Diariamente se
, celebraban tres servicios religiosos. Evan Roberts fue un instru-
mento humano, pero no había mucha prédica. Lo principal era el
canto, los testimonios y la oración. Jamás había sucedido algo en
Gales que hubiese dado tan tremendos resultados. Se convertían
los incrédulos y los borrachos, los ladrones y los jugadores se
salvaban, y millares se volvían a la vida honrada y respetable. Por
todas partes se oían confesiones de horrendos pecados; se pagaban
viejas deudas; los teatros se cerraban por falta de público. Las.
mulas de las minas no C),JIerían obedecer. pues no estaban acos-
tumbradas al buen trato En el curso de cinco semanas, 20.000
personas se adhieren ;¡ 1m;igle~i;¡~»(El avivamiento que necesi-
tamos, pág. 35).
1~9
.', /'
 - - ---
4. Oración en voz alta 6.Lpoder no viene por el ruido. sino que el ruido viene por

Leía acerca del avivamiento pentecostal en Chile. . ~~;:~

p sAdIfICIldOrmIrcon
ID~chasigl~sias noruIdo
les gusta el que
v como la se ore ell
pereza y VQZ at~a,
el sueno
La primera reunión en la nueva casa de Dios se efectuó el espiritual son grandes. quieren seguir dormitando.
31 de diciembre de 1908. El culto se prolongó desde las 20 hasta Hay mucha juventud cristiana frívola, interesada en la mesa
las 24 horas, con fervor, alabanzas, testimonios y la Palabra de de ping-pong o cualquier entretenimiento mundano, carente de
Dios. una vida profunda de oración.
Programaron una semana de oración. iniciándola el primer El pro~reso de algunos líderes dentro de la comunidad qJle
domingo y culminando el segundo domingQ.Después de abrir la p-astore~ha sido el aprender que la oración es educación. disci-
reunión con una asistencia de 100 personas, con las alabanzas de
siempre, esperaron que uno dirigiera y después otro, y así suce- p~~:~,:
o 6: ~l:~~:~Entonc~s:
e más saludable
te y agoDlcaen y deleitoso
favor de las almas queessatIsfacer
e~tar en
sivamente, como siempre era costumbre. En esta ocasión no los apetitos de la carne.
sucedió por un plan concertado. Era como si la oración de un año La oración en voz alta es frecuente en días de avivamiento.
hubiese estado encerrada y llegado ese momento explotó rom- El nuevo convertido aprende a orar con rapidez. Por consiguiente,
piendo el vaso y derramándose. toda iglesia dirigida por su pastor, anciano, diáconos y el resto
El madmgar, velar, orar antes y después de los cultos, rp.nnn- de los líderes de la iglesia, debe orar con pasión y fervor hasta
dará para bienestar personal y por ende de la iglesia. Me causa que sea un deleite y un gozo espontáneo. Cuando los líderes no
perpl~jidad que tantos líderes ridiculicen indirectamente la ora- desmayan. sino que pa~an el precio. el avivamiento permanece.
ción de madrugada o por la noche. Nunca la verborrea humana
remplazará a una vida disciplinada de oraciÓn. alm~~:~~:(~:(riiu
e os sanan y los
Santo o.,pnffildos
liuía¡o& ~ultossede.oraclQn.
lIbertan. Hemos de
se 5a1V¡m
disfrutar estas manifestaciones Ylos cielos se alegrarán por peca-
Muchos no reciben porque temen el ruido dores arrepentidos.

La experiencia de los discípulos en Pentecostés fue acompa- «y la gente, unánime, escuchabaatentamentelas cosas que
ñada por ruido, lenguas repartidas como de fuego. decía Felipe, oyendo y viendo las señalesque hacía. Porque de
muchosque teníanespíritusinmundos,salíanéstosdandograndes
, «y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban con- voces; y muchos paralíticosy cojos eran sanados;así que había
fusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua... y gran gozo en aquella ciudad»(Hch. 8:6-8).
estaban todos atónitos y perplejos... Mas otros, burlándose, decían:
Están llenos de mosto» (Hch. 2:6, 12 y 13). La Biblia nos dice que muchos espíritus inmundos salían
dando grandes voces. Los gritos no me asustan. Si tú Q-uieresuna
Había tanto estruendo y ruido que los apóstoles parecían
borrachos. Una verdad paralela: ue fna ytudp
~es~~on~e seca
~téespmtualmente. porque
tr~Quilo, todo en donde el
calm~,busca m¡aEspmtu
ig~

1) El avión con sus motores en marcha produce sonoros rui- . 'bilo. En la ciudad
~anj~.:túaliieu\pre pas~de Samaria
algo: habíaalabilUZas
hay llanto. grandes yvoces. pero
~x~JCsión
dos pero su velocidad es admirahlp. también gran go70 ¡Aleluya!
2),Una iglesia que ora con fervor y agonía producirá un Esto último siempre lo habrá cuando el Espíritu Santo opera
evangelismo dinámico y efectivo a través de la oración, predicación, alabanza y adoración.

161
160

I

5. Personas que dificultan un avivamiento
a) Los negativos
Son creyentes inertes, religiosos, generalmente asisten úni-
camente los domingos. Son prontos para hablar. No han eviden-
ciado una vida profunda y santificada. Son los prototipos de los
fariseos; contristan frecuentemente al Espíritu Santo con sus ac-
titudes, tibieza, tradicionalismo adormecido. Son renuentes a la
oración y todo mover de Dios los asusta.
b) Los cautelosos
Son creyentes sinceros que aman a Dios, se esfuerzan para
que su obra prospere de acuerdo a su forma de pensar. Se man-
tienen en un lugar neutral. Son renuentes a estar buscando a Dios
de mañana, pues su formación cristiana no fue así. No obstante,
desean paz y claridad; por lo tanto, si se desprenden de los
prejuicios y costumbres humanas, Dios revela luz espiritual y son
utilizados en gran forma por Dios. A veces, desean un avivamien-
to sin emociones, como cierto pastor dijo en una ocasión.
c) Los emocionales
Los que están de acuerdo con el avivamiento y sus manifes-
taciones; sin embargo, no llevan vidas ordenadas. Su espiritua-
lidad la basan en griterío y no en santidad de mente, cuerpo y
espíritu. Hay levadura en sus vidas. Pueden ser un estorbo serio
al avivamiento, puesto que el diablo cambia su estrategia de
operación, y simula el obrar genuino de Dios. Es lastimero que
a algunas iglesias pentecostales le queden sólo los gritos y el
recuerdo de un inicio de 1.?Joriav bendición.
d) Los prejuiciosos
Pueden ser llamados los «apóstatas del pentecostalismo»,
pues nacieron en una iglesia pentecostal, pero nuncia tuvieron una
experiencia pentecostal. Están llenos de prejuicios y negativismo;
observaron hipocresía, errores y desórdenes; y estas anomalías los
cerró y los tomó herméticos a lo espiritual. Entonces, cuando ha-
blan de avivamiento, dones del Espíritu Santo, alabanza y oración
ferviente, en su ceguera piensan que es un patrimonio de los pen-
tecostales, sin saber que es una herencia de todo hijo de Dios.
162
. '" ur... """ u
6. El engaño espiritual
«Examinadlo todo; retened lo bueno» (1 Ts. 5:21).
Nos damos cuenta, por el contexto, de que Pablo amonesta
a los hermanos de Tesalónica a que no desdeñen los carismas
espirituales ni los mensajes divinos a través de los profetas. La
cristiandad tenía que distinguir lo espúreo de lo genuino; tenía
que tener discernimiento espiritual, juicio sano y equilibrado.
En un avivamiento espiritual, el diablo cambia de estrategia
para paralizar y destruir el crecimiento de la iglesia. El engaño
tiene su inicio en la desobediencia. Cuando el cristiano quiere
gobernar su vida, guiarse sólo por sus emociones y razonar las
demandas del evangelio, el resultado siempre será fatal.
Alguien dijo que el engaño es «descarriarse de la verdad»;
es decir, estar convencido de algo que no es cierto.
El engaño espiritual sucede:
a) Cuandocorazonesse llenan de resentimiento,odio, amar-
gura, descuido de las cosas eternas, irresponsabilidad en su
mayordomía, vida impura y otras carnalidades. Así es un
candidato a contraer sordera y ceguera espiritual, y en ese
estado es muy fácil ser engañado por el diablo, y ser con-
vertido en un serio obstáculo al avivamiento.
b) Cuando las experiencias, revelaciones, profecías, visiones
y sueños no tienen un contexto bíblico deben ser rechazados
como si se tratara de un león furioso.A veces sucede queun
«profeta» se dirige a un determinado hermano/a para decide
cosas triviales que escuchó por ahí. Es el examen que el
apóstol recomienda: «Examinadlo todo; retened lo bueno».
Muchas iglesias han sido afectadas espiritualmente por la
falta de discernimiento espiritual y celo doctrinal. Hemos
de recordar que tenemos la revelación escrita de Dios; con
esto no quiero decir que Dios no pueda hablar de forma
excepcional. Él es soberano: lo ha hecho, lo hace y lo hará;
sin embargo, nunca revelará algo opuesto a la verdad es-
crita. Por esta razón, debemos examinar nuestros móviles,
que sean enteramente guiados por el Espíritu Santo. Cuando
esto es así, no hay entrada para ningún espíritu disfrazado.
163

Las supuestas visiones de Miguel Ángel Poblete, en octubre
de 1983 en la ciudad de Villa Alemana, Chile, cautivaron la aten-
ción de la opinión pública y movilizaron miles de personas hacia
el Cerro Membrillar. En dicha ocasión, el joven Poblete afirmaba
haber visto a la Virgen, la cual le comunicaba ciertos mensajes.
Este es un claro ejemplo de que no todo lo extraordinario es de
Dios, sino que en éste -como en otros casos- operó un espíritu
de error y mentira que tiene el propósito de confundir e infundir
una credibilidad pagana; pues toda visión, revelación o experien-
cia espiritual debe tener un contexto bíblico, dando como resul-
tado la glorificación de Jesucristo; sin embargo, en la práctica la
gente se torna idólatra. Nunca un acontecimiento de este tipo ha
producido humillación a Dios y verdadero arrepentimiento, sino
un endiosamiento de la Virgen. santos e imágenes. lo cual está en
clara contraposición con la Escritura.
«Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre» (1 Ti. 2:5).
El fundador de los mormones, José Smith, fue un hombre de
vida moral deplorable; se caracterizó por ser un hombre que tenía
muchas «revelaciones profundas», Rero toda revelación nueva a
la ya escrita o Quedifiera a la Palabra eterna de Dios. es palabra
que Jehová no ha hahlado
Las doctrinas mormónicas están llenas de fábulas y embustes,
tienen concepciones absurdas acerca de la persona de Jesucristo,
la Virgen María, el matrimonio, los pactos secretos, su vestimenta
interior con cinco talismanes, etc... Todas estas enseñanzas son
productos de la operación de un espíritu de error y mentira que
controló la vida de José Smith Vasí muchos otros líderes de esta
religión.
«Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro
evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os
p~dica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema»
(Gá. 1:7-8).
El adventismo fue fundado por Elena Harmon de White. Era
considerada una «profetisa» que tuvo «revelaciones y profecías»,
164
-
- - 'CIC" ,~ ,
las cuales acomodaba con una endeble base bíblica. Cuando no
se reconoce la verdadera revelación se está expuesto al engaño.
como sucedió con el adventismo. Elena de White enseñó la ine-
xistencia del infierno. la salvación incompleta. el sábado obliga;
todo para ser salvo y otras enseñanzas opuestas a la verdad de
la Palabra de Dios.
En el pentecostalismo han sucedido casos bochornosos por
dar crédito a cualquier «profeta», que muchas veces no lleva una
vida santa y en el temor de Dios. Generalmente, son considerados
como «dechados de espiritualidad», pero en realidad son puertas
abiertas a espíritus de engaño, porque se mueven en un ambiente
sucio y carnal. por esta razón. el creyente debe ser lleno del
Espíritu Santo. Tener una vida humilde. llena de gracia y poder
es la mejor salvaguardia de cualquier engaño del diablo.
Recuerdo en una ocasión a un «profeta» que practicaba la car-
tomancia y era curandero, además de ser uno de los líderes de
influencia de una congregación evangélica. Cuando le conocí, el
Espíritu Santo me testimonió que sus dones no eran genuinos,
aunque había hecho varias predicciones acertadas; sin embargo,
llegué a la conclusión de que en él operaba un espíritu de adivi-
nación. Advertí al pastor del peligro de tener un hombre así dentro
de la comunidad, pues si no había experimentado una verdadera
liberación traería su destrucción. La consejería fue atendida, pero
sólo bastaron unos años para que lo último fuera una realidad.
Con la experiencia anterior no estoy desacreditando a mis
hermanos pentecostales. pues yo mismo soy un cristiano
p-entecostal.Siempre he mantenido una hermosa comunión con
ellos. puesto Que sus virtudes son reconocidas siempre por el
suscrito.
. Cuando se fijan los ojos en el siervo de Dios y no en
Jesucristo.
Por lo general. los avivamientos son motivados por algún
ministro que no escatima esfuerzos para que la nube de glmia-
descienda. No obstante. nuestros ojos deben seguir fijos en Cristo.
~nuestraSJ.u:'l!gQnesconstantes en favor de aquel que ha recibidQ
el ministerio. ya que así seguirá siendo utilizado con esplendidez
y. poder
165
 «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo» (1 Co. 3:11).
. Cuando la supeificialidad espiritual se acrecienta es un
blanco seguro para el engaño. Esta clase de persona se centra en
sí misma, es insumiso y suficiente. Su ignorancia bíblica y su falta
de sinceridad lo hace volverse contra la obra del Espíritu Santo
y contra los pastores, evangelistas y misioneros. Cuando se des-
conoce la autoridad espiritual es un candidato al engaño
. Cuando los prejuicios nublan la visión espiritual.
Hay muchos creyentes que prejuzgan antes de conocer los
hechos. En esta atadura no están eximidos ni siquiera los siervos
de Dios, pues en contadas ocasiones han sido ellos los que ce-
gados por el celo, la envidia y la carnalidad se unen para decir:
«¡A mí me dijeron que la iglesia...! ¡A mí me dijeron que el
pastor...!» Los pr~uicios. críticas y lenguaje negativo son ad-
versarios para que el Espíritu Santo obre con poder y libertad
«No juzguéis, para que no seáis juzgados» (Mt. 7:1).
Jesús amonesta por el iuicio precipitado: la lengua chismosa
detiene los avivamientos. siendo una puerta abierta al engaño
.espiritual.
. Cuando se niegan verdades bíblicas claramente enseñadas
por Dios.
Hay muchos que desconocen la obra del Espíritu Santo.
Ponen en duda la soberanía del Espíritu Santo. un derramamiento
de Su gloria. la restauración de los dones y la vida en santidad,
y. se olvidan de que la tibieza causa náuseas al Creador
«... Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá
fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y
me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes
que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo»
(Ap. 3:15-17).
166
I
TQdQcreyente que vive en tibieza desconoce las verdad_e5.
de
la Escritura y ~ expone al engaño espiritual.
. Cuando se vive de acuerdo al estado de ánimo, tambiénse
es fácil víctima del engaño. Hay creyentes expresivos, que nose
avergüezan de magnificar a Dios con loas a Él, pues han apren-
dido a reconocer que Él es digno, empero, aunque dicen ¡gloria
al Señor! ¡Aleluya y Amén! toleran en sus vidas cosas que Dios
aborrece en Su Palabra. Cuando la vida está saturada de mentiras,
celos. chismes. avaricia. pleitos. hipocresía. borracheras y otr05-
pecados será susceptible al engaño. Además. esta persona es dada.
a reconocer como espiritual sólo al hombre dinámico: juzga pQr
las apariencias.
. Cuando el cristiano reconoce que Jesucristo es Señor y Rey
no tendrá problemacon ningún espíritu engañoso,pues la vida
ordenada y modelada por Dios gozará de Su presencia y fortaleza.
Mientras vivas gobernando tu vida. cuestionando las verdades
inmutables de Dios. siendo perezoso para orar y tolerante co~
pecado. te convertirás en el candidato seguro de sucumbir en la
tibieza v oscuridad esoiritual.
«Examinadlo todo; retened lo bueno» (1 Ts. 5:21).
.La prueba fiel es la Palabra de Dios. Toda doctrina que niega.
¿ Cómo probar lo espíritus?
la encarnación. no debe ser reconocida como de Dios, pues.la.
Biblia es clara a este respecto:
«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritussi
son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el
mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que
confiesa que Jesucristoha venido en carne es de Dios; y todo
espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es
de Dios; y este es el espíritudel anticristo,el cualvosotroshabéis
oído que viene, y que ahora ya está en el mundo» (1 Jn. 4:J-3).
«Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores
y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que,
167
 teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de
gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido
la verdad» (1 Ti. 4:1-3).
El cristiano tibio ha sido ya. golpeado por S~tán. vive en
derrota: por lo tanto. el intento del maligno es hacer sucumbir al
cristiano ferviente. Este quiere muchas veces experimentar cosas
nuevas: está cansado de la tibieza e hipocresía. Por ese mo6vo
está dispuesto a escuchar cualquier cosa excepcional.
«Guardaos de los falsos profetas, qOe vienen a vosotros con
vestido de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus fru-
tos los conoceréis» (MI. 7:15-16).
Los rasgos distintivos de un genuino cristiano son sus frutos,
su vida ejemplar que lo hace reconocer como un hijo de Dios.
. Toda experiencia que conlleve a robar la gloria a Dios es
un peligro de caer en la trampa del engaño.
No tengo duda de la sinceridad de los católicos romanos,
quienes hacen largas peregrinaciones, sufrientes penitencias y
gran devoción a santos, imágenes y vírgenes. La gran mayoría
refleja amor y credibilidad, pero su acercamiento a Dios es sólo
una vana pretensión, pues su práctica está en clara contraposición
a las enseñanzas divinas. Primero, porque las condiciones que
pone Dios para que alcancemos su perd6n son sencillas y razo-
nables; sólo confesar con nuestros labios que Cristo es nuestro
Salvador y Señor, y permitir que el Espíritu Santo renueve toda
nuestra vida. A la luz de la Biblia la salvación es un regalo de.
Dios que se obtiene por la fe en Cristo. Esta fe implica obediencia;
es decir. doblegar nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Segun-
do, es la prohibición divina de no adorar ni venerar objetos,
12ersonas.ni dioses. pues solamente
«... hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres,Jesucristohombre»(1 Ti. 2:5).
168
.
. Cuando las experiencias espirituales nos hacen amar llis..
hermanos en Cristo. a respetar sus personas y ministerios es una
señal que es de Dios. pues lo que es del maligno o de la came
causará separación.
I «En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo:
i
Todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no
es de Dios. Porque este es el mensaje que habéis oído desde el
I principio: Que nos amemos unos a otros» (1 Jn. 3:10-11).
¡1'
, 1
El amor genuino de Dios produce lealtad hacia el prójimo,
I anhelo de qJle sus eJ\t}erienciascon Dios otros las disfruten; por
!
lo tanto. su mayor placer es un avivamiento para todo el pueblo
de Dios sin acepción de den~minaci6n. Procura unir a los cre-
yentes para la proclamación del mens~e de Cristo )!..JlJlelas
~es sean imDactaqas con el E~píritu Santo.
"1
I . Una prueba segura de la clase de espíritu que opera en me-
I dio de la iglesia es cuando la dirección del Espíritu Santo está
en plena concordancia con las Escrituras. El Espíritu Santo ope-
ra a través de la Palabra de Dios, y su guía es consistente y
I
segura porque está establecida por las verdades inmutables de la
Biblia.
Finalmente. el Espíritu Santo nos guiará a obedecer la Pala-
bra de Dios y no buscar pretexto para iustificar la mundanalidad.
Por lo general. el espíritu de engaño suaviza y moderniza el
mensqje de Dios. y convierte al Hacedor de todas las cosas en
'1 un ser indulgente y tolerante con el pecado. Las genuinas expe-
I riencias con el Espíritu Santo nos hacen aborrecer el pecado y
deleitamos en la santidad.
«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si
son de Dios...» (1 Jn. 4:1).
169
I
( z La soberaníadel
EspírituSanto
«Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,és-
tos son hijos de Dios» (Ro. 8:14).

Sólo los verdaderos cristianos serán sensibles a la dirección

d~l Espíritu Santo; los que han experimentado una nueva vida;
los que mediante la fe en Cristo llegan a ser hijos de Dios viven
en victoria, apartados de la carnalidad y consideran la santidad
como un deleite. Aquellos que han ordenado sus vidas de acuerdo
a la potencia del Espíritu y enseñanza de la Palabra, no sólo son
hijos, sino que viven como tales.
Jesús dijo:

«... he aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que

hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi
madre» (Mr. 3:34-35).
«No todo el que me dice: Señor, Seño~,entrará en el reinode
los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos» (Mt. 7:21).

La realidad es Que hay muchos creyentes carnales. quienes

~on su vida mediocre no entienden la dirección del Espíritu. pu~s
!.olamente los que hacen la voluntad de Dios disfrutan de su
dirección.

«... Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu
es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis

171

lo que quisiereis ... Si vivimos por el Espíritu, andemos también
por el Espíritu» (Gá. 5:16, 17, 25).
Cuando los hijos de Dios llevan vidas de oración y ayuno,
entienden con facilidad la guía del Espíritu, como sucedió con
Pablo y Bernabé en Antioquía (Hch. 13), de quienes al regresar
de su exitoso viaje misionero dice Lucas:
«De allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido en-
comendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes
cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta
de la fe a los gentiles» (Hch. 14:26-27).
El Espíritu Santo es el agente ejecutivo del trino Dios; no sólo
da órdenes, sino que fortalece, ilumina, verifica y guía al obrero
sensible a su voz.
«y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue pro-
hibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia» (Hch. 16:6).
Pablo y Silas iban a predicar a Galacia. pero el Espíritu de
Dios se lo impidió. va que deseaba usarles en otro lugar. Ambos
discípulos se sentían deudores de lo que por gracia habían reci-
bido. habían sido comisionados por el Espíritu Santo en su 'liajL
misionero. pero el Paracleto divino impidió !lue los siervos pre-
dicaran Su palabra.
«y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el
Espíritu no se lo permitió» (Hch. 16:7).
Pablo y Silas desearon ir a Bitinia, y no pudieron porque el
Espíritu del Señor se lo prohibió. Han sido reiteradas las ocasio-
nes en que el Espíritu Santo me ha hecho cambiar el mensaje.
En otros casos Dios me ha dado una palabra para un lugar espe-
cial, siendo de incontable bendición. El Espíritu motiva y prohíbe;
lo interesante es la intimidad con él.
Las puertas de Galacia y de Bitinia fueron cerradas, pero el
mismo Dios abrió las puertas de Macedonia al evangelio. El Es-
píritu Santo ha sido dado para guiar a la iglesia en su predicación,
172
lf
-- .
!I enseñanza, testimonio y obras. Es lastimero ver iglesias ent~as
que no le dan participación al divino consolador para que hable;
5.iéste habla. no lo oyen por estar sordos espiritualmente. Tal\'et
el a,póstolpermanecía en oración pidiendo claridad a Dios.En-
toncestuvo una visiónde un varónmacedonio.quienen pie diÍQ:
«... Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión,en-
seguida procuramos partir para Macedonia. dando por ciertoque
Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio» (Hch.
!
16:9-10).
Sin duda alguna, entendieron la dirección del Espíritu Santo.
El impedimento para predicar en Asia tenía como propósitoal-
canzar Europa.
[ «Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo,
sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con
freno, porque si no, no se acercan a ti» (Sal. 32:8-9).
Hay cristianos que no quieren entrar al Santuario, depender
totalmente del Señor, vivir sólo para Él, andar como Él anduvo.
Por estas razones, en vez de ser dóciles a la dirección del Espíritu
Santo, se tornan tercos y pertinaces como el caballo y el mulo.
«Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos
son hijos de Dios» (Ro. 8: 14).
1. La dirección del Espíritu Santo en los cultos
Cada culto a Dios debe gozar de la presencia del Espíritu
Santo de una manera especial. Él quiere hermosear cada reunión
y dar gloria a Jesucristo.
«Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda
la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino qllo hablará
todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hllJ'á saber»
(Jn. 16:13-14).
173
 El Espíritu Santo conoce lo más recóndito del ser humano;
por tal razón, es el único que podrá suplir la necesidad de los
oyentes. No sólo debe capacitar al predicador y maestro de las
Escrituras, sino al que ministra el canto y la coordinación general
del culto, pues él debe ser solamente el instrumento de la direc-
ción del Espíritu Santo..Cuando esto es una realidad, los himnos,
cánticos espirituales, oración y mensaje colaboran para que den-
tro de la comunidad cristiana reine un ambiente de gloria y
bendición.
Reiteradas son las ocasiones que coordinadores entorpecen
la dirección del Espíritu Santo, por tomar sus propios pensamien-
tos y atribuidos al Espíritu de Dios; por regañar a la congregación
y entusiasmarle en la energía de la carne. La carnalidad siempre
será un estorbo al obrar divino. También sucede que a veces el
director del culto a Dios es monótono, tradicional y da discursos
durante el tiempo que se desarrolla la reunión. Esto es una traba
a la bendición divina.
En días de avivamiento, el Espíritu Santo guía las reuniones
y satisface las necesidades de los oyentes. No hay lugar para des-
tacar los pensamientos del hombre, sino para dar testimonio de
Jesucristo.
El Espíritu Santo es el vicario de Cristo. No hay otro vicario
en la tferra. Los catolicorromanos son presuntuosos al creer que
el Papa es vicario de Cristo. Esto es un insulto a la Palabra de
Dios. El Papa no toma el lugar del redentor, sino el Espíritu Santo
como nuestro consolador, gobernador y guía de nuestra vida.
Cuando el Espíritu Santo opera en un ambiente de libertad
espiritual, donde hay creyentes sinceros.y llenos de Su poder, Él
se mueve con libertad y los dones espirituales podrán ser ejercidos
para edificación del Cuerpo de Cristo.
Cuando hay adoración verdadera es que el Espíritu Santo
dirige la reunión y usa al hombre para Su gloria. Los cultos pueden
extenderse por horas, empero, un culto espiritual no siempre sig-
nifica que debe ser extenso. Él es soberano. Él da tes- timonio
cuando meramente es el hombre quien lo hace y cuando es Él
quien interviene y gobierna todo. Cuando el cristiano está lleno
del Espíritu Santo su mente está saturada de los pensamientos de
Dios vivo y disfruta de cada culto a Él. Lo importante es que la
174
cristiandad esté en la misma sintonía espiritual, pues, a veces,
algunos están en el Espíritu y otros suspirando por un partido de
fútbol, teleserie, o película mundana. Estos generalmente encuen-
tran los cultos largos, aburridos y sin vida.
«Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo
cayó sobre todos los que oían el discurso» (Hch. 10:44).
Hay creyentes que se asustan con los ¡aleluyas!, los ¡amenes!
y los ¡gloria a Dios! Se avergüenzan con la oración en voz alta,
porque están acostumbrados a un ambiente silencioso y pasivo;
pero el apóstol Pedro fue interrumpido por el mismo Espíritu
Santo, quien tomó el control total de la reunión. Se terminó el
mensaje y comenzaron a magnificar a Dios, hablar en lenguasy
después de este hermoso culto rubricaron la bendición divina con
bautismo en agua.
«Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban
a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir
el agua, para que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu
Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre
del Señor Jesús» (Hch. 10:46-48).
2. La unción
En el Antiguo Testamento, la unción era un rito reservado
para la separación de individuos, consagración de profetas (1 R.
19:16), sacerdotes (Éx. 29:4-7) y monarcas (1 S. 9:16) eran un-
gidos con aceite. Esta unción es un símbolo del bautismo de poder
que todo siervo de Dios debe experimentar. En el Antiguo Pacto
el Espíritu Santo operaba en algunos hombres para un momento
especial. Tenemos el ejemplo de Sansón, quien fue ungido por
Dios para emprender confrontaciones serias y siempre fue un
vencedor. Miles de filisteos fueron muertos para liberación desu
pueblo. Pero cuando se siguen los deseos de la carne, sucederá
lo mismo que a Sansón. Una mujer de buen aspecto lo atrajo con
más intensidad que los ideales de una vida santa. Postergó a Dios
a un segundo plano y ocupó el tiempo en trivialidades, hasta llegar
175
 a la ruina espiritual. Esto mismo sucede con muchos siervos de
Dios, que fascinados por el sexo opuesto, dinero, profesionalismo
del púlpito, orgullo y fama, pierden la unción e integridad espi-
ritual como siervos del divino Maestro.
El Espíritu Santo capacita, unge y da poder. No hacen lo
mismo los Institutos Teológicos. No estoy en contra de éstos,
empero no capacitan, únicamente orientan. La unción da potencia
a la verdad revelada por Dios. La hace efectiva y Dios la confirma
con salvación de almas, sanidad de enfermos y la iglesia es
edificada..
Muchos púlpitos carecen de unción y por esta razón los
predicadores temen predicar todo el consejo de Dios. La unción
pone a Dios en Su palabra y en Su evangelio; no es mera letra,
sino potencia de Dios para bendición. Recuerdo en una ocasión
que me encontraba pidiendo tener doctrina, en vez de pedir que
mi vida entera fuera ungida por el Espíritu de Dios.
¿Por qué lo anterior no es muy correcto? Sencillamente,
porque el mensaje ungido lleva implícito la verdad revelada de
la Palabra. El Espíritu Santo conoce cabalmente cada corazón y
la necesidad de los oyentes; entonces, dejemos que Él siempre
hable a través de los predicadores que Él mismo quiere usar, pero
nunca le sistematicemos a nuestros pensamientos y notas.
El predicador ungido, en ocasiones traerá un mensaje que será
una bomba atómica, dinamita del cielo, una espada afilada que
traspasa el alma y, otras veces, una palabra consoladora y de
estímulo.
La unción viene en respuesta a la vida de adoración; sin
oración y sin ayuno no hay poder, no hay unción. La unción divina
tiene un precio y éste no es barato, pero vale la pena adquirida.
No importan las horas que en su presencia debas estar, ya sea
orando, ayunando y estudiando la Biblia; todo lo que hagamos
no es nada comparado con la gloria que experimentemos.
176
Losobstáculos
8 delavivamient.
Hemos considerado que el avivamiento es el plan de Dios
para la iglesia y que su precio no es barato; sin embargo, el resul-
tado de la gloria de Dios es una bendición inigualable: La iglesia
crece, su amor fluye y sus enemigos son vencidos. Pero, ¿por qué
las iglesias no suspiran por un avivamiento? ¿Por qué los aviva-
mientos terminan? La razón es sencilla: sucede lo que sucedió al
pueblo de Israel, que la gloria de Dios había sido traspasada (1
S. 4:22), pero cuando Israel obedeció los mandatos divinos, la
gloria del Señor fue restaurada (2 Cr. 7:1; Éx. 40:16-34).
Dios llena y purifica. Y cuando Dios purifica y llena, Él mis-
mo utiliza. Por lo tanto, cuando hay un remanente de hombres
y mujeres de esta clase, el diablo comienza a lanzar sus ataques,
pues los dardos no son lanzados a los cristianos mediocres, sino
a los que permanecen en pie, a los discípulos fervientes y labo-
riosos. Generalmente, el pueblo de Dios sucumbe ante los ataques
del maligno y no hace uso de su posición, autoridad y derechos
en Cristo, lo que permite que la carne, el mundo y el diablo obs-
taculicen el avivamiento. Veamos algunos obstáculos:
1. Vida espiritual desordenada
Para tener éxito en nuestro examen, es imprescindible un
reordenamiento de nuestra vida espiritual, una operación quirúr-
gica del Espíritu, que Él extraiga de nuestro corazón todo lo que
impide nuestra correcta comunión con Dios y con los hombres.
177
2. Sopor espiritual
La cristiandad detiene un avivamiento porque se cansa de sus
demandas, aunque no apostatan del todo; sin embargo, la fatiga
y el sopor espiritual los detiene, y en sus esfuerzos para mante-
nerse en pie recurren a métodos convencionales que en vez de
encender las brasas, terminan por apagarlas del todo. En la vida
vencedora del cristiano es imposible desechar la cruz; cuando esto
se hace, es ofender al Espíritu Santo. Para continuar en el avi-
vamiento hay que sangrar.
3. Crítica destructiva
La crítica destructiva, malicia, chisme y calumnia son el
lenguaje que glorifica al diablo y rompe la unidad del Espíritu
Santo. Cada avivamiento ha tenido estos enemigos que arruinan
todo mover espiritual.
Estos creyentes, mayormente, utilizan un lenguaje ofensivo,
por ejemplo: «¡esos fanáticos!», «¡esos locos!», y cosas similares
que contristan el corazón de Dios.
.,
4. Envidia
un nivel muy alto. El águila envidiosa seguía sacando más y más
plumas de sus alas hasta que perdió tantas que le era imposible
volar. Entonces el cazador se volvió hacia ella y la mató.
Cuando el creyente es envidioso se está destruyendo a sí mismo;
es una gangrenaque debeser llevadaa la cruz de Cristo»(lA vida
Vencedora, D.L. Moody, pág. 25).
5. Hipocresía
La iglesia de Jerusalén estaba experimentando la unidad del
Espíritu y daba como resultado días de avivamiento espiritual,
donde los portentos y milagros eran producidos por la manode
Dios; días en que los santosprimitivosfueronperseguidos,pero
a estos varones no les importó la oposición satánica para conti-
nuar difundiendoel mensajede Jesucristo.Pero fue en esosdías
de avivamiento cuando Dios demandó juicio sobre AnaníasY
Safira por su hipocresía,ya que pretendieronser lo que sabían
que no eran, con el fin de recibir aplauso de los hombres (Beh.
5:1-11).
iCuidado con las mentiras!
I ME. 1'AtDtIlPA GUl St 'IIT~
't'AIfTD E.HLO!. tlltlHOS Y
OfReNDAs, I
I lO tOtl!olDUO NIIY 6RAVt.~

La envidia aflora con facilidad. Cuando Dios levanta hom-

bres y mujeres que comienzan a avanzar en su vida espiritual, sus
éxitos y logros son envidiados. No sólo el pastor es el blanco del
pecado, sino todo hermano que está bebiendo sus enseñanzas.
El evangelista D.L. Moody cuenta una fábula acerca de un
águila que podía volar mejor que otra, y dice:
~
«La superioridad de su compañera no le gustaba y dijo al
cazador:
-"Quiero que usted mate a esa águila".
El cazador le contestó: I
-"Lo haría con gusto si tuviera algunas plumas para mi flecha".
,
Entonces el águila se arrancó una pluma de su ala y la dio al
cazador. Éste disparó la flecha pero no la alcanzó, pues volaba a

179
178
 .0-....--.-
«Destruirás a los que hablan mentiras; al hombre... engañador
abominará Jehová» (Sal. 5:6).
Hay creyentes que confiesan pecados, pero en realidad siguen
amándolos; esto es sinceridad externa, pero hipocresía interior;
por ejemplo: «Yo reconozco que no oro mucho». «Hermanos, yo
reconozco que me cuesta dar los diezmos.» Pero al fin, ninguno
hace lo que reconoce, sólo palabras vacuas y superficiales.
6. Robarle a Dios
Una de las serias trabas al despertar espiritual es robar lo que
a Dios le pertenece, ser mezquino y avaro con Él. En días de avi-
vamiento crece la iglesia numéricamente, en servicio abnegado
y en diezmos y ofrendas. Todo es traído al altar del Señor en gra-
titud y alabanza.Empero, desafortunadamente hay muchos acanes
modernos en las congregaciones; su dios es el dinero. Nunca han
aprendido a confiar en la provisión divina, porque nunca han sido
fieles y verdaderos creyentes en la Palabra de Dios. En mis años
de ministerio he hallado hermanos que siempre han sido fieles,
aun en lo poco, y nunca Dios los ha defraudado, siempre Su
palabra se ha cumplido; sin embargo, otros han retenido lo que
pertenece a Dios. La falta de rendición es un obstáculo para el
avivamiento, porque no sólo ellos reflejan carencia de santidad,
sino que dejan una herencia de carnalidad y mezquindad.
7. Ira e impaciencia
La ira, enojo, mal genio e impaciencia son fuertes enemigos
al mover del Espíritu Santo.
Lo primero que debe hacer un creyente con estos pecados es
reconocerlos como pecados que ofenden el corazón de Dios y
confesarlos sin demora. Muchos quieren justificar su carnalidad
diciendo que es su temperamento y se les debe aceptar como tal;
sin embargo, el Espíritu Santo fue enviado para ayudarnos en la
debilidad; su presencia es paz y tolerancia. El mal genio mancha
el carácter cristiano e impide mayor lluvia espiritual.
180
«y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia» (E!
4:30-31).
8. Mundanalidad
Lo que la Palabra de Dios no enseña es a vivir en vanidad
y orgullo. Tenemos que ordenar nuestra vida de acuerdo a las
exigencias divinas. En días de avivamiento no hay lugar para la
indulgencia carnal.
A.B. Simpson dijo:
«El precio de la santificación es demasiado elevado para el
amante de este mundo pervertido» (Josué, pág. 99).
El creyente mundano busca la aprobación de los hombres; su
estilo de vida es contradictorio a las normas divinas. La munda-
nalidad detiene los avivamientos, ya que indirectamente el hom-
bre se torna enemigo de Dios. «... ¿No sabéis que la amistad del
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera
ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios» (Stg. 4:4).
9. No reconocer la voluntad divina
«Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías.
Examinadlo todo; retened lo bueno» (1 Ts. 5:16-21).
El gozo, oración y gratitud son actitudes positivas que pro-
ducen deleite a Dios; ya que con ella efectuamos la voluntad
divina, pero lo que dice Pablo de no apagar al Esp(ritu es con-
trario a Su voluntad. Algo que entristece a Dios.
Sabemos que el fuego se apaga con agua, arena, tierra o
alguna sustancia química que se echa encima. El fuego de Dios
se apaga cuando deliberadamente desobedecemos la Palabra de
181
Dios que nos insta a orar sin cesar, estudiar Su Palabra, congre-
gamos en los templos y crecer en amor y unidad.
El fuego divino se apaga cuando queremos rebajar el precio
de la vida victoriosa e introducimos actos sociales, paseos,juegos
de espada, etc. Sutilmente el enemigo inyecta también sus pon-
zoñas de resentimiento, amargura y autoconmiseración.
El avivamiento siempre tendrá sus enemigos, gente que re-
siste el obrar del Espíritu Santo, porque tiene un vago concepto
de Él. Sin embargo, hay muchos cristianos que aman a Dios, sus
motivos son rectos y desean el avance de la obra, aunque carecen
de una visión amplia, pues quieren ayudar a Dios y se tornan
democráticos buscan el equilibrio humano y se introducen en el
terreno de Él. No tantos aleluyas ni mucha oración y alabanza;
en otras palabras, se niegan a hacer lo que Dios quiere, repelen
su dirección y se oponen abiertamente a sus impulsos.
A.B. Simpson dice:
«Podemos apagar el Espíritu con la desobediencia; con la
desconfianza; tratando de complacemos a nosotros mismos y por
nuestra cobardía; ... debemos tener cuidado de no apagar el Es-
píritu en otras personas. Podemos impedir que Dios obre en nues-
tras almas; podemos impedir que la iglesia de Dios salga victoriosa;
podemos ser causantes de que todo el cuerpo se paralice, haciendo
que uno o dos miembros contraigan algún mal cr6nico.
»Tal fue lo que ocurri6 a Moisés, Josué y Caleb, cuando se
vieron impedidos de llegar a donde Dios querían que llegasen, a
causa de la incredulidad de Israel. A eso se debe también hoy día
el que la Iglesia no goce de la plenitud del poder pentecostal,
porque hay tantos que formando parte del cuerpo de Cristo asumen
una actitud tan débil. Hay almas que se sienten acalambradas o
heladas y hasta seducidas a no cumplir la voluntad de Dios, no
obedecer el santo llamamiento del Espíritu Santo, atraídas por un
amor equivocado, o por el descuido e influencia no santa de alguien
que se titula amigo.
»Dios nos libre de la horrenda culpa de no s610 pecar, sino
inducir a otros a que pequen» (El poder de lo Alto, pág. 606).
La Palabra de Dios nos dice:
«... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha
dicho Jehová de los ejércitos» (Zac. 4:6).
182
El avivamiento es la respuesta de Dios al gemido del alma.
Por tal razón, toda sesión humana para que el Espíritu Santo sepa
conducir y guiar a la iglesia hacia una total edificación, es un
insulto a Dios y un estorbo al avivamiento.
El Espíritu Santo no acepta transacciones diplomáticas. Cris-
to no andaba con rodeos, sino que exponía la verdad sin mezcla
de error.
«El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no
recoge, desparrama.»
«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de
vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio,
y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre
de mentira.»
«Dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del
diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los
caminos rectos del Señor?» (Le. 11:24; Jn. 8:44; Hch. 13:10).
Cuando nos volvemos livianos y comprensivos con la carne
ofendemos al Espíritu del Señor.
El avivamiento es obstaculizado cuando nuestras prioridades
no están en orden. Cuando la Biblia comienza a ser descuidada
en su devoción personal y es suplantada por experiencias espi-
rituales que no sólo traen paralización, sino engaño espiritual.
Hay muchos creyentes que siendo sinceros son engañados por
espíritus de mentira y confusión, pues no declaran la Palabra de
Dios, sino que su lenguaje versa en lo que «el espíritu habló, «el
espíritu me dijo...» El Espíritu del Señor nunca está en contra-
dicción con la Palabra de Jehová, sino que hay una unidad in-
negable.
El avivamiento es frenado cuando no respetamos los diferen-
tes ministerios. Es muy posible ser tentados a criticar y menos-
cabar a siervos de Dios que tienen un ministerio diferente al
nuestro. Por ejemplo el de maestro; aunque yo enseño, sin em-
bargo, reconozco que es un don y hay hombres y mujeres dotados
para esta función.
También es cierto que existe una diferencia entre aquel que
enseña las verdades bíblicas con la revelación del Espíritu y el
183
que enseña de acuerdo a sus capacidades naturales, carente de
unción y dependencia divina; el tal sólo revela suficiencia y
superficialidad.
Otros son tentados a desdeñar a evangelistas que predican la
salvación y sanidad divina en Cristo y enfatizan una vida de san-
tidad en el poder del Espíritu Santo, pues éstos se toman directos
contra el pecado y la tibieza espiritual que es una gran ruina para
las congregaciones. ¡Dios nos ayude a vivir Su palabra!
La crítica burlesca a los errores de los coordinadores y pre-
dicadores es otro freno al avivamiento.
A.B. Simpson cuenta lo siguiente:
«Una cristiana frívola regresando una noche de la iglesia con
su esposo no salvo estaba haciendo una broma con liviandad de
las equivocaciones y excentricidades del predicador. De repente,
sintió que el brazo de él temblaba; le miró el rostro y vio que estaba
lleno de lágrimas. Este se volvió y le dijo: "Ora por mí, esta noche
me he visto como nunca me había visto antes". Ella se dio cuenta
de repente con un escalofrío que había estado echando a perder la
obra de salvación de un alma que realizaba el Espíritu Santo y, por
tanto, apagándolo».
Otra de las razones las señala Carlos Finney:
«El avivamiento cesará tan pronto la iglesia crea que ha cesa-
do. Cada vez que alguien se ponga a profetizar que el avivamiento
va a cesar, de inmediato debe ser reprendido en el nombre del
Señor».
El avivamiento es impedido cuando lo prioritario no son las
almas perdidas ni la salud interior de la iglesia, sino los avances
materiales. Aunque éstos tienen su lugar, siempre deben ir como
resultado del crecimiento en número y santidad de la iglesia.
Cuando todo esto está en orden, la prosperidad es espiritual y
material.
Se agravia al Espíritu de Dios cuando se está preocupado
por la tranquilidad de la vecindad, en lugar de estarlo por su
salvación.
Debemos tener presente que la oposicióQ.al avivamiento no
sólo es de fuera, sino de dentro. Hay creyentes que le dan la razón
184
1 al no convertido; por ejemplo: «Están cantando muy fuerte y el
mensaje es muy directo». Sí, la verdad es que no me había dado
cuenta, replica el Hijo de Dios. Estas respuestas para contempo-
rizar con el no regenerado, en vez de ser un factor positivo,
,
¡
I
generalmente se toma en una victoria del diablo. Mientras ten-
JI gamos libertad para predicar a Cristo, debemos hacerlo con limpia
conciencia y fe, pues la Biblia nos dice:
«Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para
que la envié» (Is. 55:11).
Ahora. si el creyente tiene mal testimonio en el mundo por
sus hechos. actitudes e irresponsabilidades. está desautorizado
por la Palabra de Dios de predicar. porque no vive de acuerdo
a la luz Que ha recibido.
«El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo»
(1 Jn. 2:6).
t Si el Espíritu Santo ha escudriñado su corazón Yen el espejo
!
de la Palabra de Dios se ha visto siendo causante de contristar
el corazón de Dios, ¡arrepiéntase de corazón! ¡Humt1lesedelante
t
,1 del Señor e implore su perdón!
«Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios»
(Sal. 51:17).
185
 9 Alabanzay adoración
Alabemosal Resucitado
El avivamiento sin cánticos es inconcebible. La alabanza
espontánea y de corazón crea un ambiente de gloria y bendición.
Como dijo un siervo de Dios: «En un avivamiento del Espíritu
Santo nunca faltarán los aleluyas, ni los amenes resonantes y otras
expresiones de júbilo al Dios del cielo».
Las canciones y alabanzas son dirigidas al Señor y no al au-
ditorio. Se alaba a Dios por lo que Él es y por lo que Él ha hecho,
porque lehová vive en la alabanza de su pueblo y porque es un
arma espiritual para derribar fortalezas enemigas y liberar tensio-
nes emocionales; además insta a responder a las maravillas de
Dios.

«Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo,

que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del
Señor Dios nuestro» (Ap. 19:1).
«Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas;
su diestra lo ha salvado, y su santo brazo. Cantad alegres a Jehová
toda la tierra; levantad la voz, aplaudid, y cantad salmos» (Sal.
98:1, 4).
«Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por
tu misericordia y tu fidelidad...» (Sal. 138:2).
«Cantad a Jehová cántico nuevo; cantad a Jehová, toda la tierra.
Cantad a Jehová, bendecid su nombre; anunciad de día en día su
salvación» (Sal. 96:1-2).

Los número especiales para hacer gala de talento musical son

un estorbo al avivamiento. Es un movimiento vocal que contrista

186 187
 al Espíritu Santo y a menudo repele a la concurrencia que alaba
a Dios en verdad, pues el mismo Espíritu da testimonio. Lo
mismo sucede con los conjuntos corales. Los cantantes. músicos
y coordinadores que participan en los cultos públicos deben ser
llenos del Espíritu Santo. Cuán penoso es ver cantante~ qne ~ólo
exteriorizan un despliegue camal. músicos que se afanan en
entretener al auditorio y lucirse: directores de culto sin carisma,
mecánicos y fríos. Estos están discurseando gran p::trtedel cnlto,
en vez de llevar al pueblo a la alabanza y adoración gennin::t
En cambio. la alabanza ungida por el Espíritu Santo toca los
corazones. liberta de opresiones y nos dispone a escuchar la Pa-
labra de Dios con gOZOy reverencia. porque vamos al templo no
a gozamos. sino a alabar y adorar a Dios. El gozo es el resultado
de loar bíblicamente y de corazón al Señor. La alabanza sincera
causará un impacto positivo en los concurrentes que no han ex-
perimentado la salvación en Cristo. Recuerdo el caso cuando
antes de entregar el Estudio Bíblico, sentí hacer un llamado al
pecador a convertirse a Cristo. Habíamos experimentado un mo-
mento muy especial de alabanza y adoración. La gloria de Dios
era evidente. En aquel día, una dama fue reconciliada con Dios
a través de Cristo, porque el Espíritu Santo se movía por medio
de la alabanza. El que se cansa para alabar a Dios. suele dormir
cuando se predica. porque si no está activamente participando en
algo que él ofrece a Dios como es la alabanza a través del canto,
menos disvuesto estará para escuchar la Palabra de Dios.
La iglesia en avivamiento ora continuamente, alaba con en-
tendimiento y júbilo y se torna ganadora de almas. No busca las
supercherías mundanas, ni se entretiene con juegos de espada,
mesa de ping-pong, partidos de fútbol ni actos sociales; ni con-
temporiza con las tradiciones navideñas, las cuales son fundadas
en la fábula y el paganismo (árbol de pascua y viejo pascuero).
El cristiano mediocre abogará por estas liviandades y dirá que
es una forma de ganar almas. Sin embargo, en mi experiencia
pastoral he influido del siguiente modo, mayormente en la juven-
tud: «Ahora que se convirtieron... deben ser llenos del Espíritu
Santo; les motivo a obedecer la Palabra de Dios y llevar una vida
ascendente, aceptando todo el evangelio». Una vida disciplinada
de oración y ayuno ha producido hombres y mujeres consagrados
que han sido una bendición al Cuerpo de Cristo.
188
1. Dios nos enseña a alabarle en toda situación
En los días actuales observamos a muchos cristianos, que en
vez de alabar y agradar a Dios, continuamente están lanzando
torrentes de quejas y calamidades, porque su perspectiva material
o física no es nada prometedora, y olvidan el consejo del apóstol:
«Dad gracias en todo».
Santiago el apóstol dice:
«Hermanos, no os quejéis unos contra otros para que no seáis
condenados» (Stg. 5:9).
Podemos ser condenados por quejamos, pero nunca por ala-
bar a Dios. ¡Qué triste es contemplar a tantos creyentes que,
mientras otros alaban a Dios y sienten su presencia, murmuran
de la alabanza de los demás!
«Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios
con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es
bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las
generaciones» (Sal. 100:4-5).
La alabanza no depende de las circunstancias de nuestro
estado de ánimo, sino que le alabamos porque Dios es bueno; por
su verdad y su misericordia. ¡Amén!
«Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para
siempre» (Sal. 145:2).
«Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de
continuo en mi boca» (Sal. 34:1).
Durante los períodos de alabanza, el Espíritu Santo se ma-
nifiesta en los creyentes, quienes alaban a gran voz; otros baten
sus palmas; otros las levantan.
¿Es esto bíblico? La verdad es que sí, ya que numerosos
pasajes de las Escrituras certifican lo expuesto:
«Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de
júbilo» (Sal. 47: 1);
«Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo»
(Sal. 98:8);
189
 «... levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos» (Sal. 98:4);
«... todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso»
(/s. 55:/2);
«Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid a Jehová» (Sal.
/ 34:2);
«Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis
manos» (Sal. 63:4);
«Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé...»
(Sal. 119:48);
«Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo,
que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del
Señor Dios nuestro» (Ap. /9:1).
2. Dios nos enseña a alabarle por medio del canto
H.L. Turner dijo:
«... no es ningún pecado alabar a Dios en voz alta, o llorar. En
verdad, se nos manda "llorar con aquellos que lloran, y a regoci-
jamos con aquellos que se regocijan". Alguien dijo: "Nunca habrá
un mundo más silencioso que el actual. En el infierno se oirá el
llanto y el crujir de dientes, mientras en el cielo habrá una gran
multitud que nadie puede contar clamando a gran voz y diciendo:
La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono,
y al Cordero"» (La voz del Espíritu, pág. 144).

Cada avivamiento espiritual que ha conocido la historia ha

sido acompañado por cantos; no se canta por cantar, ni por iden-
tificación remota, sino para expresar nuestros sentimientos de
lealtad y devoción a Dios.
¿Estás comenzando a alabarle como Él lo desea? Debes
prepararte para el cielo, porque allí alabaremos al Santo por la
eternidad, ¡Aleluya! Si ahora le cantas mirando el reloj, es evi-
dente que no estás preparado para tributarle la alabanza que Él
merece y que a Él le agrada. Cada congregación debe tener un
período de alabanzas, ya que Él vive entre las alabanzas de su
pueblo. ¡Aleluya!
Es lastimero ver cuántas bendiciones se pierden multitudes
de congregaciones por no alabar en forma bíblica. Hagamos las
.t> ~ J fl. cosas como ha prescrito el Señor y llenémonos de su gloria y de
Ci.LE&RAD,A CRI~TO
sus abundantes bendiciones.
J
CEL~RAD... ~ «Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra»;
«Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob
aclamad con júbilo»:
«Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria
de su santidad»;
«Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas»;
«y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová y diciendo:
Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre
Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Je-
- hová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová»;

190 191
 «Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza»;
«A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mien-
tras viva»;
«Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a
Dios; y los presos los oían»;
«... cantando con gracia en vuestros cora~ones al Señor con
salmos e himnos y cánticos espirituales» (Sal. 100:1; 81:1; 30:4;
{Cr. 16:9; Esd. 3:11,' Sal. 66:2; 104:33; Hch. 16:25 y Col. 3:16).
3. Dios nos enseña a alabarle con instrumentos
«Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y deca-
cordio. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo conjúbilo»;
«Oh, Dios, a ti cantaré cántico nuevo; con salterio, con deca-
cordio cantaré a ti»;
«Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro
Dios»;
«Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Ala-
badle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas.
Alabadle con címbalos resonantes; aIabadle con címbalos de jú-
bilo. Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya»;
«y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los
trompeteros sonaban las trompetas; todo esto duró hasta consumir-
se el holocausto»;
«y los levitas cantores... estaban con címbalos y salterios y
arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que
tocaban trompetas.. . para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida
que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos
de música, y alababan a Jehová. .. entonces la casa se llenó de una
nube... la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios» (Sal.
33:2, 3; 147:9; 149:7; 150:3-6; 2 Cr. 29:28 y 5:12-14).
Si observamos cuidadosamente los últimos versículos antes
citados veremos que alababan a gran voz y usaban diferentes
instrumentos, y el Señor se agradó y manifestó su gloria.
Alabemos a Dios con instrumentos y con todo el corazón, no
por mera imitación, sino para expresar nuestros sentimientos de
afecto y gratitud a Dios. Repelamos toda cosa inmunda a Sus ojos,
pero no dejemos de alabarle. ¡Amén!
192
4. Dios nos enseña a alabarle en la congregación
«... en medio de la congregación te alabaré... De ti será mi
alabanza en la gran congregación; mis votos pagaré delante de
los que temen»;
«... En las congregaciones bendeciré a Jehová»;
«Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre pume-
roso pueblo»;
«Bendecid a Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros de
la estirpe de Israel»;
«... su alabanza sea en la congregación de los santos»;
«... bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la
congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres.. .»;
«y toda la multitud adoraba...» (Sal. 22:22, 25; 26:12; 35:18;
68:26; 149:1; 1 Cr. 29:20 y 2 Cr. 29:28).
Creo que recién estamos rozando la mina de oro que es la
alabanza y la adoración, tan desconocida por la cristiandad actual.
La Palabra de Dios nos sugiere la alabanza congregacional, en
voz alta y llena dejúbilo. La alabanza pertenece a la congregación
adorante y tiene lugar propio en los servicios que a Él rendimos,
pues le exaltamos como Rey y Señor. La congregación debe
exaltar siempre la grandeza y elevación divina.
5. Dios nos enseña a alabarle a toda hora
, «Regocíjense los santos por su gloria, y canten aun sobre sus
camas. Exalten a Dios con sus gargantas...» (Sal. 149:5-6).
Observamos que no es importante la posición del cuerpo; lo
interesante es alabarle en cualquier lugar y a toda hora; sin duda,
podemos estar descansando o prontos para dormir; sin embargo,
el Señor nos insta a alabarle siempre.
Él es digno de ser alabado, aplaudido y bendecido, pero
cuando en un templo se rinde aplausos a un hombre o a una mujer
equivale a dar honor a la carne. Muchas iglesias han robado la
gloria a Jehová, gloria que sólo Él merece y que no la comparten
con nadie.
19~

«¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de
los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?»;
«... Hacedlo todo para la gloria de Dios» (Jn. 5:44; 1 Co.
10:31).
6. Sacrificio de alabanza
«Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo; e
invócame en el día de la angustia; te libraré y tú me honrarás. El
que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino,
le mostraré la salvación de Dios» (Sal. 50:14, 15 Y 23).
«Ofrezcan sacrificios de alabanza, y publiquen sus obras con
júbilo» (Sal. 106:22).
«Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de
Jehová. A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo,
en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén.
Aleluya» (Sal. 116:17-19).
«Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios
voluntarios de mi boca, y me enseñes tus juicios» (Sal. 119:108).
«Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sa-
crificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su
nombre» (Hch. 13:15).
Si la hermandad puede entender esta verdad, cambiará sus
perspectivas y vida personal y crecerá en la gracia del Señor.
¿ Qué entendemos por sacrificio de alabanza?
Un sacrificio requiere muerte. En el ritual del Antiguo Tes-
tamento, tenía que morir un becerro, macho cabrío o cordero.
Sangre que tenía que ser vertida.
Ofrecer un animal en sacrificio significaba el abandono
completo de él. El que ofrecía el sacrificio no podía exigir nada.
El animal pertenecía a Dios, quien disponía de él conforme sus
pensamientos. Pero en el sacrificio de alabanza lo que muere es
la vieja naturaleza, el ego personal.
El creyente ha de sacrificar su propio juicio, sus propios
conceptos, su propia opinión, su evaluación de lo que es bueno
o malo, sus prejuicios, costumbres y vergüenza, y alabar a Dios
siempre por todas las cosas.
194
--p- ti -p--- --- , u- - - ,--u_--
Tal vez estimemos que el levantar las manos, batir las palmas,
dar gloria a Dios con las manos alzadas o bendecirle cuando la
adversidad toca a la puerta sea un sacrificio demasiado grande.
Esto puede parecer ilógico y sin atracción alguna. Quiero decir
que Dios conoce nuestras dificultades, pero demanda de nosotros
que ofrezcamos sacrificio de alabanza, porque a veces nos son
enviadas para que invoquemos su nombre. A veces, nuestra vida
puede encontrarse en un camino sin salida, oscuro; sin embargo,
en la alabanza hay liberación. No te desesperes; espera a Dios y
alábale porque Él es digno. ¡Amén!
Es un pecado no considerar las maravillas de Dios o no
recordar la abundancia de su misericordia. Si somos honestos nos
daremos cuenta de que en incontables ocasiones hemos experi-
mentado la ayuda divina, y por lo general nos hemos deleitado
por haber sido ayudados; pero ¡cuántos quedan insensibles y sin
responder en la alabanza a Dios!
En cada oportunidad que Él actúa en nuestro favor debemos
dar gloria a Dios. Cuando todas las cosas andan mal, cuando no
tenemos ánimo de alabarle, debemos recordar que Dios sigue
siendo Dios; entonces, en los momentos de desánimo, cansancio,
depresión y amargura, la vieja naturaleza tiene que morir porque
la carnalidad es una tendencia peligrosa. El cristiano carnal,
consciente o inconscientemente, se pone en contra de lo que Dios
ha establecido.
El autor de los Hebreos manifiesta:
«... fruto de labios que confiesensu nombre».
Nos da la idea que sacrificio de alabanza tiene que ser verbal.
Hay muchos creyentes que dicen: Yo alabo a Dios en mi corazón;
pero la Biblia nos enseña que la alabanza se expresa con nuestros
labios.
Cuando el creyente tiene una concepción correcta de Dios
como el dador de toda bendición, no será renuente en alabarle
cuando sale el solo cuando llueve.
La forma de superar las adversidades está en mantenemos
íntimamente ligados al Señor, agradarle a Él, glorificar su nom-
bre; y al hacerlo, aunque la carne se resista, disfrutaremos de Su
195
 A g
presencia en la alabanza y adoración, pues la fe debe mantener
subyugado al deseo de no alabarle.
Cuando Dios encuentra al hombre que le ama, le alaba y sirve
de corazón, hace de éste un instrumento de bendición que irradia
la fragancia de una vida victoriosa.
7. Griterío
No hay nada malo en que una persona hable fuerte y varo-
nilmente. El problema radica cuando se grita hasta quedar dañado
de la garganta. Además, el pensar que el griterío es sinónimo de
espiritualidad es un error; pues, por el contrario, es el reflejo de
una vida no sujetada al Espíritu Santo, aunque puede ser también
por falta de instrucción.
Hay congregaciones en que sus cultos se hacen siempre en
un ambiente de gravedad y opulencia; cantan himnos de aviva-
miento, consagración y evangelismo, sin gustar y deleitarse en
tales melodías.
La Escritura nos indica que es correcto elevar la voz en ala-
banza a Dios y que pregonemos su Palabra con la misma potencia;
incluso puede haber momentos muy especiales donde el clamor
y el grito en conjunto sea aceptable y aún más, de bendición y
victoria; pero cuando esto se hace habitual en los cultos a Dios
y en especial por creyentes inestables espiritualmente, quienes en
un momento de regocijo gritan hasta quedar enrojecidos, es
nocivo a la salud de la iglesia. Cuando se incurre en estas exa-
geraciones en vez de aportar a la atmósfera espiritual conlleva
a contristar al Espíritu Santo de Dios.
8. Adoración
Hay una verdad innegable, que el que adora verdaderamente
a Dios es una persona que ha aprendido a disfrutar de Su presencia
y que conoce profundamente a Su Señor, pues es imposible ado-
rarle sin conocerle.
En la actualidad, mucho de lo que se llama adoración es sólo
un formalismo vacío, sin vida, sin dinámica e hipócrita. Como
196
~...,..,"', J UI "'''.VI., " \6'U'"'".U\Jt.6. , d.."..U"'v
creyentes no podemos crecer en la gracia y el conocimiento del
Señor sin el compañerismo en profundidad y el culto que forma
parte de la verdadera adoración.
Gran parte de la cristiandad no sabe adorar; no disfruta ni se
deleita de la presencia de Dios. Es posible que en una iglesia se
haya aprendido a cantar mucho; pero esto no necesariamente
conduce a la adoración, porque la alabanza debe transformarse
en genuina adoración. Lo cierto es que no siempre se logra; por
esta razón, el que ministra las alabanzas debe tener unción divina,
y no debe coordinar cualquier persona las alabanzas y la adora-
ción. Esta parte del culto debe ser dirigido por hombre y mujeres
que sepan lo que tienen que hacer; llevar al pueblo a disfrutar de
la presencia de Dios. Lo harán con gracia y no con reproches a
la congregación. Se limitarán a dejarse guiar por el Espíritu Santo.
Serán personas que adoren; sólo éstos podrán ministrar la alaban-
za y la adoración.
No es recomendable que la congregación que adora esté
eligiendo los cánticos y se tome una miscelánea de alabanza a
gusto de todos.
Cuando el que ministra la alabanza y adoración comienza a
dar oportunidades para que la congregación elija los cánticos,
sucederá detenciones de una alabanza a otra y esto obstaculizará
la bendición, ya que el coordinador debiera prepararse igual que
el predicador, con oración y ayuno para que se logre los propó-
sitos, que son adorar a nuestro Dios en espíritu y verdad.
Es imposible adorar cuando el creyente está distraído, o
piensa en sus deudas, compromisos, resentimientos, 10que hará
mañana, 10 que no hizo hoy y un sinfín de pensamientos que
surcan por su mente.
Esta persona con una mente dividida puede cantar y hacerlo
con fuerza; no obstante, nunca adorará hasta que rinda su vida
al dominio total de Dios, ya que se precisa una entrega incon-
dicional y un corazón quebrantado.
«Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios» (Sal. 51:17).
«Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva
a los contritos de espíritu» (Sal. 34:18).
197
 =, - '" '-'-''-' j~ >.-~O-= "'"'s 0 U
Maneras de adorarle
En las referencias de las Escrituras en lo que compete a la
adoración, se describe principalmente como una actitud o postura
del cuerpo.
«Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo
y adoró» (Éx. 34:8).
«... y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos
te adoran» (Neh. 9:6).
«Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa;
adoraré hacia tu santo templo en tu temor» (Sal. 5:7).
«Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu nombre»
(Sal. 66:4).
«Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de
ti, Señor» (Sal. 86:9).
«Adorar a lehová en la hermosura de la santidad; temed delante
de Él, toda la tierra» (Sal. 96:9).
«Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adora-
dores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también
el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu;
y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren» (in. 4:23-24).
«. .. Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio
ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar
y las fuentes de las aguas» (Ap. 14:7).
«¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues
sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te
adorarán,porque tus juicios se han manifestado»(Ap. 15:4).
«Venid, aclamemos alegramente a lehová; cantemos con júbilo
a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con
alabanza; aclamémosle con cánticos... Venid, adoremos y postré-
monos; arrodillémonos delante de lehová nuestro Hacedor» (Sal.
95:1, 2, 6).
Su gloria nos compele a adorarle
«En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado y so-
bre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por
encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos
cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, lehová
198
0 """'-" ~
de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quicia-
les de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba,y
la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ayde mí! que soy muer-
to; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en me-
dio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al
Rey, lehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines,
teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con
unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que
esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpió tu pecado.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién
irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí»
(ls. 6:1-8).
Isaías contempló la santidad y grandeza de Dios. Esto lo
condujo a verse a sí mismo y convencerse de su imperfeccióny
tener el deseo de ser limpio. Experimentó una gran necesidad
. espiritualy se dispusoincondicionalmenteal Señor,puesno sólo
contempló la grandeza divina, sino su pecaminosidad y la con-
dición impía y degradada del pueblo.
La visión de la santidad de Dios tuvo su efecto anonadador
sobre el profeta, quien sin ambages confesó su pecado delantedel
Altísimo.
La gran mayoría de los cristianos no tienen un concepto cla-
ro de la grandeza de Dios y su posición delante de Él. ~
veces el creyente manifiesta arrogancia, timidez Vvergüenza;por
~sos motivos. no tiene una clara visión del Dios viviente.
La adoración es más que una emoción. Es el efecto de un
sincero reconocimiento de la dignidad, gloria, magnificenciay
santidad del Dios adorado.
Él es digno de ser adorado
«...y al instanteyo estaba en el Espíritu;y he aquí, un trono
establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado... y los cuatro
seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro
estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo,
santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es,
y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan
gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono,
I
al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos
199
~
 se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que
vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del
trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra
y el poder; porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad
existen y fueron creadas» (Ap. 4:2, 8-11).
Juan, en la isla de Patmos, observó que lo más natural será
adorar al Santo Dios Todopoderoso. El Señor está listo para enviar
los juicios a la raza impía y rebelde.
«y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del
trono ardían siete lámparas de fuego...» (v. 5).
Sin embargo. ¡cuán poco se adora a Dios! Los servicios
dominicales. generalmente llamados cultos de adoración y evan-
gelismo. se han convertido sólo en una tradición vacía y una
liturgia proveniente del catolicismo romano. Debemos recuperar
la reverencia a Dios y entregarnos en adoración sincera y sin
inhibiciones. Tengamos presente que por los siglos de los siglos
le adoraremos. ¡Amén!
A.B. Simpson dijo:
«La congregación puede agraviar al Espíritu Santo por el
método de adoración pública. Puede ser excesivamente formal y
rígida y no haber oportunidades para la obra espontánea, o tan llena
de mundanalidad y elementos no escriturales que le repelen y le
ofenden, por lo que no quiere tomar parte de un ritual pomposo.
Un coro de tipo de ópera o un servicio ritualístico va a apagar todo
fuego del altar de Dios de modo efectivo, y hará que la paloma
se busque otro nido más acogedor».
«. .. El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder,
las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra,
y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos
hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén y los veinticuatro
ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por
los siglos de los siglos» (Ap. 5:12-14).
200
La virgen Marta y la adoración
«Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor y mi
espíritu se regocija en Dios mi Salvador» (Le. 1:46-47).
La virgen María proclamó la grandeza divina. Su voluntad,
sentimientos. mente y todo su ser lo rindió a aquel que tiene
señorío. dominio. gloria y santidad. dando como resultado la
alabanza.
El Espíritu Santo quiere llevamos a alabar a Dios por sus
hechos poderosos, exaltarle con alabanzas por sus obras y mise-
ricordia. cuando Él satura nuestra alma de su presencia estamos
,en condiciones de profundizarnos en adoración real; es decir, que
todo nuestro ser esté imbuido de su presencia. Esta fue la expe-
,riencia de María:
«... Mi espíritu se regocija en Dios...» (Le. 1:47).
Del loor y celebridad rendida a su Salvador pasó a la ado-
ración que produce deleite y gozo en Dios.
Se pueden batir palmas. levantar manos y danzar por imita-
ción. sin llegar a la sincera adoración deseada por Dios. Por el
contrario existen muchos creyentes Quepor vergüenza. apariencia
y otras absurdas razones no adoran a Dios con libertad porqJ.le
no conocen a Cristo en profundidad ni han sido llenos del Espíritu
Santo. Gran parte de ellos son sinceros y aman a Cristo. pero están
atados a preiuicios y cadenas que cierran la adoración.
«Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria
en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Scfior» (2
Ca. 3:18).
María alabó y adoró a su Señor y Salvador con un coru7&n
abierto. Se examinó a sí misma y diio:
«Poraue ha mirado la baieza de su sierva» (Le. 1:48),
María reconoció que no existía en ella perfección inherente
como los católico romanos aducen. sino Que fue escogida por
201
Dios por su eterno designio y bondad. Rlla adoró a Jesús como
S::Ilv::Ioor
y Dios.
para adorar a Dios cada creyente necesita el bautismo de
poder. Este producirá fervor. intrepidez. fe. amor y gracia de Dios,
placer de estar en su presencia. seriedad v estabilidad espiritual;
es una pena que tantos cristianos mediocres frecuenten nuestras
iglesias y canten sin entender lo que están expresando a Dios:
Nos reunimos hoy aquí
para aclamar a Dios y adorarle.l
Adoremos a Cristo el Señor.
Despojémonos de todo
para aclamar a Dios y adorarle.l
Adoremos a Cristo el Señor.
Levantemos nuestras manos
para aclamar a Dios y adorarle.l
Adoremos a Cristo el Señor.
Ahora soy completo en ti
para aclamar a Dios y adorarle.l
Adoremos a Cristo el Señor.
este. al igual que otros cánticos inspiradores. son entonados
sin devoción. cuando debieran ser inte1.1Jretadoscon inteli~,
libertad y dirección del Espíritu. Santo; pero. desdichadamente,
en ocasiones son cantados por creyentes que al otro día estarán
tarareandouna canciónmundanaV sensual.que descaradamente
incita a la rebelión y a la desintegración de la familia. inte1.1Jretada
por adúlteros e impíos en su mayoría: o esos mismos labios que
«adoraban» a Dios estarán vitoreando al equipo de fútbol. o
Rarticip-andode cualquier liviandad. Isaías 29: 13.
Adoremos a Dios conscientemente
«Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor
y no para los hombres» (Cal. 3:23).
Su presencia no la limita el espacio ni el tiempo. Acatemos
el conseio de Pablo:
«... Hacedlo todo para la gloria de Dios» (] Ca. 10:31).
202
Para que tengamos las prioridades en orden, precisamos estar
unidos a los pies de Cristo. oremos. ayunemos y adoremos para
cngrandecerlo. pues. sólo así la congregación adorante se edifi-
cará y disfrutará de su presencia. iAménJ
«Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación,
exhortación y consolación... procurad abundar en ellos para
edificación de la iglesia... hágase todo para edificación» (1 Ca.
14:3, 12, 26);
«Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua
edificación» (Ra. 14:19);
«Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno,
para edificación» (Ra. 15:2).
Finalmente. debemos ser sensibles a la guía del Espíritu
Santo: sólo así nos edificaremos y adoraremos conforme a su
Palabra.
«Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad
es necesario que adoren» (in. 4:24).
9. ¿Qui~nes no alaban ni adoran?
«Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya» (Sal. 150:6);
«No alabarán los muertos a Jah, ni cuantos descienden al si-
lencio: pero nosotros bendeciremos a Jah desde ahora y para siem-
pre: Aleluya» (Sal 11'j.17-1~
Los muertos no alaban. Ya sabe entonces la respuesta del
p.orquéusted no alaba a Dios: {'orqueestá muerto espiritualmente,
vive en la carne sin entender lo Que agrada al Altísimo.
Mi conseio a todo creyente Queno se deleita en la alabanza
es que se deje guiar por su espíritu y que experimente: los vivos
¡I alaban. pues los muertos no lo pueden hacer.
j
«No alabarán los muertos a Jah.»
«Todo lo que respira alabe a Jehová.»
20~
11
10 Lpspeligrosde
lossiervosdeDios

Nuestro Señor Jesucristo enseñó a sus discípulos a orar, con

estas palabras:

«Velad y orad para que no entréis en tentación...» (Mr. 14:38).

Él es poderoso para guardarnos sin caída, sin mancha, para

presentarnos completos delante de Su presencia (Jud. 24). Sin
embargo, muchos caen en tentación.
Quisiera en esta oportunidad abordar algunos ataques del
maligno a lo,ssiervos del Señor, aquellos que sostenemos que la
vocación de pastor se debe a un llamamiento divino. Y esto no
es exclusivo de los ministros, sino de todo cristiano.
Realmente, hay cosas que socavarán el ministerio pastoral o
cualquier otro, siendo una barrera para la bendición del Señor. Es
cuando sucumbimos a los ataques de la carne, el mundo y el
diablo. Si permitimos que el Espíritu Santo nos escudriñe, reco-
noceremos que muchas veces estuvimos al borde de una caída.
A continuación abordaré algunos de los peligros.

1. El envanecimiento

Muchas veces empieza al recibir un cargo de importancia o

cuando comienza Dios a glorificarle en una congregación o en un
creyente particular. Es fácil que Satanás ataque y doblegue a los
líderescon la sutil artimañade envanecersecon lo que Dios está
haciendo.
2()~
 El dramaturgo Douglas Jeroln dijo:
«Es maravil1oso ver cuán cerca de la demencia está el envane-
cimiento»
pág. 115). (Diccionario de Virtudes y Pecados de Enrique Piña,
Las Escrituras nos dicen:
«No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la conde-
nación del diablo» (1 TI. 3:6).
Una persona sin madurez suficiente no debe ocupar una res-
ponsabilidad de líder en la obra de Dios. Somos conscientes de
que los años de membresía no son en todos los casos evidencia
de madurez, pues existen hermanos que con más años son irres-
ponsables; en cambio, otros con menos tiempo son consagrados,
llenos del Espíritu Santo y con genuina humildad pueden ejercer
cualquier función dando a Dios el loor.
El apóstol Pablo dijo:
«El conocimientoenvanece,pero el amor edifica»(1 Co. 8:1).
Podemos decir que todos los cristianos tenemos un conoci-
miento de Dios y que la idolatría es un pecado abominable a Sus
ojos. Pero este conocimiento está ligado al orgullo; en contraste,
encontramos el verdadero conocimiento que viene por revelación
del Espíritu Santo que conlleva a amar y honrar al Señor. El co-
nocimiento meramente de los sentidos tiende a envanecerse con
vana presunción.
Muchos consiervos con buenos ministerios han menguado en
efectividad por infatuarse de 10que Dios ha hecho o está hacien-
do. todas
Debemos recordar siempre que Él merece la gloria y primacía
en las cosas.
Consiervos, ¿hemos sido culpables de que otros se envanez-
can con la permisión de tanta liviandad? ¿Hemos sido vulnerables
a estos
Dios ataques?
nos ¿Nos hemos envanecido con las bendiciones que
ha dado?
206
2. La pereza
Esta es otra tentación que tendremos que afrontar. La pereza
es falta de laboriosidad. Moralmente, es decaimiento del ánimo;
es cierta inercia en cumplir los deberes de piedad; es dejadez en
cuanto a los menesteres del Reino de Dios.
Si somos honestos, nos daremos cuenta de que siempre el
tiempo se hace corto para todas las necesidades de la obra. Esta
ha sido la experiencia del suscrito; por tanto, es reprensible no
redimir el tiempo, no invertirlo de acuerdo al consejo divino, sino
que muchas veces puede desperdiciarse en cosas superfluas. Para
corregir esta tentación de no hacer lo que debemos, necesitamos
firme diligencia y sólida devoción para servir y honrar a Jesu-
cristo, como lo afirma el apóstol:
«En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en
espíritu, sirviendo al Señor» (Ro. 12:11).
La pereza lleva al conformismo, al estancamiento de la con-
gregación, al letargo espiritual y carencia de visión por las almas
perdidas. Algunas mentes actúan con mucha avidez para excusar
su raquitismo espiritual, inacción en la oración y en el servicio
a Jehová.
T.S. Nee manifestó:
«El verdadero y útil siervo de Dios no está siempre buscando
la oportunidad de descansar, sino más bien busca las oportunidades
para servir al Señor».
El apóstol Pablo, en más de una ocasión, estuvo dispuesto a
afrontar el frío y el calor, los naufragios por causa de Jesucristo.
Escribiendo a Timoteo dice:.
«Que prediques la Palabra; que instes a tiempo; redarguye,
reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina» (2 Ti. 4:2).
Ni el encarcelamiento lo enmudeció, ni le restó efectividad
a su ministerio.
Muchas veces cuando las congregaciones no crecen, no
experimentan conversiones ni baustismos, lo usual es excusar esta
207
anomaHa espiritual delegando en otros la responsabilidad del no
crecimiento, cuando muchas veces no se han aprovechado las
oportunidades que Dios ha concedido. Cuando uno se encuentra
en esta lastimera situación, debe mirarse introspectivamente y
comenzar a orar sin cesar, ayunar como un ejercicio espiritual
edificante, servir al Señor diligentemente. Yen vez de quejarse,
alabar y adorar a Dios en espíritu y verdad.
A Satanás le agrada el perezoso, pues por su mismo estado
de inacción sucumbe con facilidad a la tentación. Por el contrario,
Jesucristo utiliza al diligente para su divina causa.
El siervo de Dios y miembro en general que vive en el Es-
píritu se esfuerza diligentemente para que todo su ser esté im-
buido en Su obra. Su amor a Cristo lo compele a trabajar por Él
con sacrificio y obediencia, su fe lo convierte en un obrador de
milagros y de frutos para la gloria del Altísimo y con la esperanza
infundida por el Espíritu Santo, se apropia de las promesas de
Dios en Cristo. . 2) ¿Confío en la provisión fiel y milagrosa de Dios para todo
Un general dormido no gana batalla, ni un ejército de gigantes
somnolientos atemoriza al enemigo.
3. El dinero
Una tentación de los últimos tiempos del pastor es ocupar
tiempo en trabajos materiales que le reporten algunos ingresos.
Al examinar las Escrituras nos cercioramos de que el Señor
reclama el señorío total de nuestras vidas, demanda de todo
cristiano y, sobre todo de los pastores, evangelistas y misioneros,
que sean fieles mayordomos. «Téngannos los hombres por mi-
nistros de Cristo, y administradores de los ministerios de Dios.
Mas ahora requiere en los administradores que cada uno sea
hallado fiel» (1 Co. 4:1-2).
El Dr. B.H. Carroll, fundador de un Seminario Teológico
Bautista de EE.UU., habló de su vocación pastoral en palabras
emocionantes:
«Yo hice un convenio solemne con Dios, que mientras viviera
nunca tendría otro negocio o profesión o llamado que no fuera el
de predicar el evangelio; prometía darme totalmente a ese servicio;
208
que me hunda, o nllde, que viva o muera, que sobreviva o perezca
y nunca volvcrmc atrás o dedicarme a otra cosa, nunca, nunca,
jamás. Comprendí que era un asunto sin importancia si yo moría.
recordé las palabras del Maestro: «... Todo el que pierda su vida
por causa de mí y del evangelio, la salvará» (Mr. 8: 35b). por cierto,
pueda que sea para mí el morir. Puede que sea lo mejor que yo
muera de hambre; no lo sé. ¿Quién puede saberlo? Pero estaba
seguro de que ya sea que pase hambre o que coma muy bien, mi
deber era predicar el evangelio» (Jesus, The Christ. Nashville,
Tenn. Barird-Ward, pág. 209).
Cada pastor que reclama que esté en el ministerio, no por
presunción personal, sino por llamamiento divino, Y está traba-
jando por ganancias temporales, se debe hacer las siguientes
preguntas:
1) ¿He abandonado mis deseos egoístas para juntar dinero?
lo que concierne a mi vida?
3) ¿Estoy dispuesto a dar generosamente para la extensión del
Reino de Dios?
4) ¿Estoy reconociendo a Jesucristo como mi Rey, Señor Y
Dueño de todo lo que tengo Y soy?
Debemos recordar que Dios permanece fiel a Sus promesas.
Su Palabra nos dice:
«Jesucristo es el mismo ayer, Y hoy, y por los siglos». «¡Oh,
Jehová!, he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu granpoder,
y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para Ti» (He.
13:8; Jer. 32:17).
Dios no ha cambiado; Su poder es el mismo. Si Él sustentó
a los siervos del pasado lo hará también. Tengamos presente que
Dios honra a los que le sirveu de corazón.
Para el suscrito es intolerable que un siervo fiel carezca de
fe para esperar en Dios. Tenemos la gran responsabilidadde ser
luz del mundo, hombres que debemos ser imitados por nuestra
fe en Dios, pero a veces la mediocridad espiritual se trasmite a
las congregaciones.
209
 Es innegable que si Dios llama a un hombre, éste debe dedicar
su existencia a Aquel que 10 llama, debido a que Dios es digno
de la más alta lealtad, rendición y primacía en todas las cosas.
Cuando Dios llama bendice y pienso -basado en las palabras de
Jesucristo- que mejor es acumular riquezas en los cielos que
ganar dinero
frustrado. en este dijo:
El apóstol mundo y tener un ministerio mediocre y
«Así también orden6 el Señor a los que anuncian el evangeJio,
que vivan del evangeJio» (1 Co. 9:14).
Por consiguiente, amados hermanos, a la luz de las Escrituras
debe haber un desligamiento entre el ministerio pastoral y los
trabajos materiales. Ambas cosas no se pueden conjugar, a no ser
que se revele intereses personales.
Hay pastores que mantienen un desligamiento total con los
trabajos materiales; sin embargo, sus ingresos son excesivamente
altos. Algunos han enriquecido para sí, sin tener la menor com-
pasión por las almas perdidas y necesidades humanas. Sus cora-
zones se han materializado sin acatar el consejo paulino:
«Porque los que quieren enriquecerse caen en tentaci6n y lazo
Yen muchas codicias necias y dañinas, que hunden a los hombres
en destrucci6n y perdici6n; porque raíz de todos los males es el
amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe,
Y fueron traspasados de muchos dolores» (1 Ti. 6:9-10). .
Dios de
habló duramente
pastores Israel diciendo:por boca de Ezequiel el profeta a los
«Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; pro-
fetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de
los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacien-
tan los pastores a los rebaños? Coméis de la grosura, y os vestís
de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.
No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis
la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis
la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas .con dureza y
con violencia. y andan errantes por falta de pastor, y son presa de
todas las fieras del campo, y se han dispersado» (Ez. 34:2-5).
2/0
¡Dios nos libre de este nefasto pecado! Atendamos a Su voz
y nos regocijaremos en Sus bendiciones.
Mientras nos mantengamos en Su voluntad, sensibles a Su
voz, Él nos prosperará en todo,.pues ése es el deseo de Dios para
Sus hijos. Así 10 expresó el apóstol Juan:
«Amado,yo deseo que tú seas prosperadoen todas las cosas,
y que tengas salud, así como prosperatu alma» (3 Jn. 2).
La bendición material para Sus siervos e hijos en generalestá
implícita en Su voluntad; sin embargo, nuestros motivos deben
ser santos y nuestro trabajo para la gloria de Dios.
Una de las áreas que prueba más fe en Dios es en relación
a la administración de nuestros bienes.
La mayordomía es algo serio para Dios. Se nos exhorta a ser
fieles y generosos.
Hay muchos pastores e iglesias tacañas. Miserables cuando
se trata de bendecir algún siervo de Dios.
El dinero en sí no es malo, sino la actitud que asumimos frente
a él. Puede llegar a ser una gran bendición para la extensión del
Reino de Dios.
Excepción a la regla
Es sabido que toda regla tiene su excepción. Esta sería la da
un misionero, evangelista o pastor que va a un lugar donde aún
no hay financiamiento, donde podría trabajar en lo secular. En
este caso podría el varón de Dios ayudarse hasta que por medio
del crecimiento de la congregación esté en condiciones de afron-
tar sus responsabilidades.
4. La falta de poder
La realidad existente es que hay muchos siervos de Dios,
enanos espirituales, hombres que tienen un sentir mundano y
desconocen la verdad bíblica del bautismo del Espíritu Santo.
(Esta doctrina se ha considerado con mayor amplitud en el ca-
pítulo IV.) Cada pastor, evangelista, misioneros y miembro en
general, sin el poder de Dios será cual Sansón con el cabello
211

--
cortado: sin poder, ciego, débil en la oración; no siente absolu-
tamente nada con la aflicción del no convertido; carece de poder
y valor para hablar de Cristo, y si lo hace no causa el menor
efecto.
Tenemos que ser reavivados y llenos del Espíritu Santo para
hacer frente a los ataques de Satanás. Recuerde, amado consiervo,
que sin el poder del Espíritu los demonios se reirán en su cara.
Pero si hacemos nuestras las palabra de Pablo Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece (Fil. 4:13) obtendremos la victoria.
A.B. Simpson escribe en uno de sus libros:
«La vida que debieraser un exponentede la omnipotenciade
Dios y demostrarlas credencialesde energía santa y eficiencia
divina,en la mayoríaes tan pobre, lacia, flexibley débil que los
hombresdel mundola despreciany se sienten mejoressin ella»
(Comentario de Josué, pág. 101).
Y añade en el mismo libro:
«Cristo aún espera hombres y mujeres de tipo heroico, dispues-
tos a sufrir lo más duro, sin temer el costo de lo de mayor precio
en su reino» (pág. 110).
El líder cristiano y la iglesia en general necesitan del poder
de Dios. Todas las capacidades humanas, dinero, edificios son de
utilidad para la extensión del Reino, pero sin la potencia divina
todo será superfluo y vano.
A.B. Simpson manifiesta en otro de sus libros:
«... El Espíritu Santo viene de arriba. No depende de nosotros,
sino del Espíritu Santo, y lo recibimos de Él momento tras
momento.
»Para poder recibir y retener el poder a que me refiero es
indispensable cumplir con ciertos requisitos. Uno de ellos es que
obedezcamos y que hagamos lo que el Espíritu Santo nos indica.
Sólo podremos disponer de su poder si procedemos de acuerdo con
su voluntad. El tranvía sólo puede contar con el poder eléctrico
corriendo por la vía. Tiene fuerza para recorrer las calles, pero no
la tiene para meterse en el campo vecino, según el capricho del
conductor. El Espíritu Santo lo reciben aquellos que le obedecen,
212
-- - ..~- GIl'
y obedecer al Espíritu Santo es algo mucho más grande de lo que
muchos creen (Hch. 5:32).
». .. Sólo podremos disfrutar de la plenitud del Espíritu Santo
mientras empleamos el total del poder que Él nos dé para llevar
a cabo la obra que nos ha sido encomendada.
». .. Sólo podremos disfrutar de la plenitud del poder del Es-
píritu Santo mientras le damos al mundo entero el mensaje del
evangelio. Únicamente cuando la Iglesia cumpla la obra de evan-
gelizar al mundo entero, obedeciendo la gran comisión que le ha
sido confiada, podrá comprender el total significado de la prome-
sa pentecostal» (Poder de lo Alto, págs. 465-466).
Hay siervos de Dios y creyentes que en su ignorancia bíblica
y falta del poder del Espíritu Santo creen que las alabanzas, las
lágrimas, la expresión de júbilo, oración en voz alta y una vida
pletórica de vida y poder es causa de división. Entonces se con-
vierten en proclamadores de lo que el diablo hace, y dicen: La
iglesia se dividirá, será destruida Y todo se vendrá abajo.
Aquel que juzga precipitadamente se condena a sí mismo Y
refleja carnalidad en su vida (1 Co. 3:1-4). Sin embargo, los
líderes y creyentes espirituales poseen la mente de Cristo, piensan
como Él Y viven como Él (1 Co. 2:16).
Si hay división, es la falta de gloria, falta de amor Ypoder pu-
rificador. Tenemos que entrar al Santuario con limpia conciencia.
A.B. Simpson dice:
«Lo que necesitamos hoy día es el bautismo del Espíritu Santo;
y cuando la Iglesia lo reciba se producirá la unión y no necesita-
remos de plataformas ni convocaciones para reunir el cuerpO.Se
unirán huesos con huesos, miembros con miembros Ycorazón con
corazón, unidos por el Espíritu; Y la Iglesia de Cristo Jesús será
hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como
ejércitosen orden (Cnt. 6:10).
»El bautismo santo siempre traerá amor. Llenará el corazón de
devoción Y de consagración a Dios, y producirá tierna considera-
ción de los unos para con los otros; los hermanos sentirán afecto
mutuo, sentirán intensos deseos de conseguir la salvación de las
almas y serán amables y considerados con todos» (Poder de loAlto,
pág. 471).
213
 . ~o
5. Sectarismo denominacional
Este esun cáncerespiritual que muchos siervos de Dios están
padeciendo y que, desafortunadamente, ha contagiado a sus
congregaciones.Ha inyectado la idea carnal de ser los mejores
y de poseer la más recta doctrina; expresiones como éstaslas he
escuchadoreiteradamente; las que reflejan falta de amor y com-
prensión de lo que es la Iglesia como cuerpo de Cristo.
Antes de iniciar el ministerio pastoral, había sido enseñado
por el Espíritu Santo que Dios no nos ve como pentecostales,
aliancistas, bautistas,ni como cualquier otra denominación, sino
como uno en Cristo, todos limpios por Su sangre vertida en la
cruz del Calvario, y con una nueva vida, porque él vive. ¡Aleluya!
Cuando asumí el pastorado, me aconsejaron no dar el púlpito
para que ministre la Palabra de Dios a ningún predicador que no
sea de la misma denominación. Era consciente de que al tener
comunión con otros hermanos, debía hacerlo con la condición de
que aquellos estuvieran bajo el estandarte de la palabra de Dios,
buscaran la dirección del Espíritu Santo y predicaran todo el
consejo de Dios. Este celo 10 he mantenido hasta la actualidad;
no obstante, no soy exclusivista ni único poseedor de la verdad.
A la luz de la Escritura, somos miembros del cuerpo de Cristo.
Además, el Espíritu Santo soberanamente imparte dones y mi-
nisterios que tienen el propósito de edificar y perfeccionar Su
Iglesia. Por 10 tanto, cada ministerio tiene la finalidad de ser uti-
lizado para la gloria de Dios en beneficio de la edificación y
perfección de ésta. Esto implica que si hay un maestro o evan-
gelista ungido con el Espíritu Santo en una determinada denomi-
nación y es requerido a enseñaro predicar en otra congregación,
debe hacerlo, ya que Dios anhela el crecimiento gradual de todo
Su pueblo.
He mantenido a través de mi vida cristiana excelente armonía
con todo aquel que es de Cristo y vive anhelando el progreso y
honra del evangelio. Recuerdo que en el segundo año de minis-
terio, un día reuní a los pastores encargados de obra y líderes de
las iglesias de Purranque, manifestándoles mi deseo de mantener
lazos fratemos y trabajos unidos que reporten beneficio al testi-
monio del evangelio y crecimiento del pueblo de Dios. Organiza-
mos por primera vez en la ciudad la celebración del «Día de la
214
Biblia»con un grun dcsf'ilc por las calles céntricas, y culminamos
con un gran culto en el Teatro Municipal. Posteriormente, nos
organizamos y desde ese tiempo, en forma regular, hemos desa-
rrollado actividades en conjunto, generandograndesbendiciones
a las congregaciones participantes.
Una verdad que debe entenderse
No debemos tener pretensiones sectarias. Aunque somos
exhortados a velar por la pureza doctrinal y santidad de los
miembros de la"iglesia, Cristo nos prohíbe considerar a la deno-
minación como perfecta en la tierra.
«Hay que ponerse la camiseta denominacional»
Hay creyentes que sostienen que hay que vestirse con la
camiseta de la denominación. Esto hay que entenderlo bien; por
ejemplo,si una familiacristianase trasladaa otra ciudady tales
cristianos quieren ser pioneros con el mensaje de Cristo, ¡Amén!
Es loable que esa familia de hijos de Dios inicie estudios bíblicos,
predicación y oración con los vecinos y amigos hasta que el
estandartede Cristo y dela Corporacióna la cualpertenecenesté
en lo alto. Empero, si su celo denominacional es sólo parajactarse
de su superioridadespiritualo mejor doctrinadesdeñandoa sus
hermanos,es una evidenciade carnalidady prejuicios.
Alberto Benjamín Simpson ejerció eficiente influencia con la
finalidad de unir las denominaciones evangélicas donde él era
pastor. Convocó a los pastores diciéndoles:
«Tener ante todas las cosas la unidad del Espíritu es el minis-
terio del evangelio. Lo que es necesario, si hemos de triunfar, en
la obra de Dios».
La biógrafa J. Vera de Barnes, en su libro Cruzando la Fron-
tera, dice:
«Se reunieron entonces los pastores de la ciudad para orar. Y
el Señor empezó a obrar en medio de ellos. Sentían todos ellos el
deseo de alcanzar a las masas que transitaban diariamente por las
calles de la ciudad, pero jamás entraban a las iglesias para escuchar
la Palabra de Dios.
21~
 »Las oraciones fueron contestadas. Luego, los pastores empe-
zaron una campaña evangelística cooperando todos. Tres meses
más tarde, cien personas nuevas habían sido agregadas a la iglesia
de Simpson, sin contar las personas añadidas a las demás iglesias
de la localidad. Como resultado: la iglesia que pastoreaba Simpson
se hizo chica para acomodar a tantas personas que deseaban asistir
a las reuniones.
»Entonces las iglesias, todas unidas, resolvieron conseguir un
lugar más amplio y más adecuado para acomodar a todos los
asistentes. Como consecuencia, el salón de la biblioteca PUblica
fue conseguido para las reuniones de los domingos por la noche.
El salón tenía la capacidad para 2.000 personas. Los pastores
eligieron a Simpson como el predicador para dichas reuniones».
Es reprensible la actitud de siervos de Dios que no reconocen
los ministerios y dones en líderes de otra denominación hasta el
punto de no invitarles a compartir la Palabra de Dios. Tienen el
«don de la sospecha» y, encontrándose atados a prejuicios, temo-
res y carnalidad, abogan diciendo: «Somos mejores y tenemos
recta doctrina».
A.B. Simpson compartió con grandes hombres utilizados en
las manos de Dios, tales como Hudson Taylor, Andrew Murray,
R.A. Torrey, D.L. Moody, CJ. Scofield, James Gray y muchos
otros, todos ellos versados en el conocimiento de Dios y de las
Escrituras. A través de los tiempos, los hombres que más ha usado
el Señor han evidenciado en sus vidas la manifestación del Es-
píritu Santo, produciendo crecimiento, unidad, poder y eficaz
testimonio. . adulterio o fornicación, trayendo descrédito al evangelio y para-
Hay una cosa cierta: que la falta del bautismo en el Espíritu
Santo ha traído prejuicios sectarios en muchos líderes cristianos.
«Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la
paz» (Ef. 4:3).
6. Sexo opuesto
Es lamentable que muchos siervos de Dios hayan sido elimi-
nados por coquetear con la tentación, no ser discretos y santos,
y en sus tratos con el sexo opuesto.
216
La liviandad, los palmoteos, el tuteo y otras actitudes que
rebajan la dignidad pastoral han sido una de las trampas del diablo
al siervo de Dios.
La historia de Sansón debiera ser una voz de alerta a todo
líder cristiano.
Sansón disfrutó de altos privilegios; sin embargo, arruinó su
vida porque le atrajo con fuerza irresistible una mujer de hermoso
aspecto. No quiero decir que sea malo el sexo. Es un don de Dios,
puro y maravilloso cuando es utilizado conforme el Creador lo
ha ordenado, solamente en los vínculos matrimoniales.
Su casamiento fue una flagrante desobediencia a Dios, pro-
duciendo un enlace contrario a las normas que Jehová hahCa
establecido a su pueblo, unirse con una mujer pagana.
Toda desobediencia trae sus serias consecuencias y Sansón
las experimentó. Ruptura matrimonial y la pérdida de la apuesta
(30 vestidos de fiesta y 30 de lino) -léase Jueces 14.
Cuando Sansón obedeció a Dios tuvo fuerza sobrenatural. En
una ocasión trituró a un león como quien despedaza una gallina.
Cuando el Espíritu de Jehová vino sobre él, dio muerte u
1.000 filisteos con la quijada de un asno. Gozó de la mano om-
nipotentedel Altísimosobre él. .
Con posterioridad, Sansón se enamoró de una ramera filisteu
a quien compartió los secretos de su fuerza física. Cuántos cris-
tianos comparten sus intimidades sexuales a personas del sexo
contrario colocándose en una situación peligrosa. ¡Cuidado!
Muchos han sido los siervos de Dios que han caído en el
lización de la obra de Dios. Si el pecado sexual de un miembro
es reprensible y afecta el testimonio del cristianismo, mucho
más lo es cuando los líderes caen en la trampa del enemigo.
Si en las congregaciones hubieran algunas «Dalilas» deseosas
de descubrir el secreto de fuerza espiritual, manténgase firme,
prudente y santo, pues el secreto de nuestra fortaleza espiritual
reside en la pureza de pensamientos y acciones.
Dalila descubrió el secreto de la fuerza física de Sansón, la
cual consistía en el voto de no cortarse el cabello. Este era un
acto de obediencia a Dios.
Desafortunadamente,
, Sansón no se dio cuenta de que no s6lo
117

había perdido el cabello, sino que el Espíritu de Jehová se había
apartado de él (Jue. 16).
Si el líder cristiano no se viste de toda la armadura de Dios
(Ef. 6: 10-18) y es lleno del Espíritu Santo está en peligro de
sucumbir a esta tentación.
El evangelista Luis Palau predicó, en la ciudad de Amsterdan,
a más de 5.000 evangelistas. Su reflexión sobre la «Vida personal
del evangelista» fue magistral, bíblica y vehemente. Enfatizó las
razones para vivir en santidad con frases como éstas:
«Servimos a un Dios santo... Somos templo del Espíritu San-
to... Predicamos un evangelio santo... Fuimos llamados a ser
santos.. .»
Recuerde que a Sansón le sacaron los ojos (Jue. 16:21) y le
ataron con cadenas para que moviera el molino filisteo.
Sepa, querido hermano, que el pecado se presenta muy dulce
y agradable a los sentidos humanos, pero después de sucumbir
en él es como una mordedura de escorpión. El pecado siempre
traerá amargura y sentimientos de culpa.
Luis Palau dijo también:
«Muchos de los que atacan el evangelismo están escondiendo
una caída moral».
¿Eres santo en tus tratos con el sexo opuesto? ¿Dices o haces
bromas con doble sentido? ¿Te ríes con los humoristas perver-
tidos de la televisión? ¿Has comenzado a comparar a tu esposa
con otra mujer? ¿Estás encubriendo un pecado moral en un
consiervo? ¿Has hecho insinuaciones deshonestas a una mujer en
tono bromista? Las mujeres tienen que hacerse estas mismas
preguntas.
A la luz de la Biblia el cristiano ha de ser honesto, humilde
y santo.
¿Qué hacer cuando el siervo de Dios cae en adulterio o
fornicación?
Todos los casos son diferentes, aunque el pecado es el mismo.
Veamos algunos ejemplos:
218
I -
...,,'" "...8'. vu ::-- .v,.,. .., --".::" -:..=--
a) Algunos, en un momento de debilidad, ceden a la tentación;
sin embargo, sienten en forma inmediata la hiel de amargura
y suciedad, imploran el perdón divino, se humillan Y se
arrepienten de corazón. Confiesan su pecado y restituyen
su vida con Dios y con el prójimo.
b) Son descubiertos Y denunciados por su inmoralidad.
c) Los que pecan con personas mayores de edad.
d) Los que pecan con jóvenes solteras y menores de edad.
Primero, queda eliminado del ministerio pastoral, evange-
lístico o cualquier cargo de liderazgo.
Si el transgresor es sincero con Dios Y sus hermanos, puede
ser restaurado. Debe manifestar frutos de arrepentimiento durante
el tiempo que ha sido separado del ministerio.
La reintegración al ministerio debe ser la excepción a la
regla, no la usual.
El soltero que fomica siendo siervo de Dios, su incorporación
debe hacerse al menos bajo dos condiciones:
. Profundo arrepentimiento Y restauración total
. Haberse casado
La calumnia es un arma efectiva del diablo; con ésta, ha
destrUido vidas y ni aun el siervo de Dios está exento de este
ataque.
«Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen Y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros»
(Mt. 5:11-12).
Recomendación para no caer
Crucifique el viejo hombre, identifíquese con el Cristo Re-
sucitado y viva en el Espíritu. Comience cada mañana su cita con
Dios; ayune Y mantenga su mente saturada de pensamientos
positivos.
Hay una defensa muy eficaz para la victoria:
219
 - --
«... Tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir con algunos de ellos; sin embargo, eso no significa que quebran-
en el día malo, y habiendo acabado todo, estad firmes... Sobre tará sus convicciones espirituales o soslayará actitudes repren-
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los sibles a los ojos de Dios.
dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación,
y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios» (Ef. 6:13, 16
y 17). 9. Los prejuicios, complejos y materialismo

Para guardar nuestra mente de los ataques del maligno y de

los pensamientos negativos y carnales, el Señor nos ha provisto 10. La falta de colaboración
toda la armadura de Dios.
Falta de colaboración por parte de los miembros de la iglesia.
«Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impu- ¡Ánimo, siervo de Dios! Ora y busca a Dios con sinceridad Y
reza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es ido- tendrás apoyo de nuevos conversos como nunca lo has experi-
latría» (Col. 3:5). mentado.
«Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
¡Que la gracia de Dios y su divino poder sea con cada siervo
mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo de Dios!
en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo
por mí» (Gá. 2:20).
«Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero
vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el
pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en
su concupiscencia» (Ro. 6:11-12).
«... Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza» (Ef.
6:10).

Jesús, nuestro General, tiene fuerza para impartir a sus sol-

da~os. ¡Aleluya!

7. Estar más preocupado de otros pensamientos

Considerar mayor la preocupación del pensamiento de

Sócrates, Calvino, Marx, Hengel, Barth, Freud, etc., que en Je-
sucristo.

8. La parcialidad

Parcialidad en sus relaciones con los hermanos de la iglesia,

aunque es evidente que pueda existir más contacto y comunión .
22\
220

I -
 ¿Cómoayudara
11 lossiervosdeDios?

1. No le quite el tiempo en cosas sin importancia

Cuando visite al pastor, evangelista o misionero, sea concre-
to. No utilice pretextos para charlar solamente, pues el tiempo del
siervo de Dios es importante.

2. Defiéndalo de la crítica

Mi oración es que las palabras del escritor de Hebreos queden

esculpidas en el corazón de cada miembro:

«Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la Palabra de

Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e
imitad su fe». «Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos;
porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto
no os es provechoso» (He. 13:7, 17).

Acordaos de saludar, de orar y defender de la crítica, del

chisme y de la calumnia a vuestros pastores, pues éstas son ene-
migas de la obra de Dios. La rebelión y desobediencia provienen
del mismo diablo; empero, son muchos los creyentes que se
identifican con el príncipe de este siglo, pues no obedecen a sus
patrones ni se sujetan a ellos.

223
 ¿Son infalibles los pastores?
Claro que no, pero hay maneras cristianas de ayudar a los
pastores cuando éstos están errados, y es con oración constante
y consejo guiados por el Espíritu Santo. Es evidente que si el
pastor es perezoso y ciego espiritual, que impide que Dios se
glorifique con poder y obstruye el accionar del Espíritu Santo,
está en grave peligro. El pastor que no está dispuesto a pagar el
precio de un avivamiento, no es sino un asalariado.
3.Apóyelo y colabore con él en todo lo que traiga progreso
y honra al evangelio
Si el pastor motiva y enseña a la iglesia a evangelizar, orar
y buscar el rostro de Dios con sinceridad, únase y trabaje con
lealtad a su lado. Sea obediente y considerado, pues no está
obedeciendo al hombre, sino al Dios de la Biblia, que dice:
Obedeced a vuestros pastores (He. 13:17).
Si un pastor está más preocupado de su apariencia personal,
de la renovación de su vehículo o cualquier cosa secundaria a su
ministerio, manifiéstele su preocupación con espíritu de manse-
dumbre y amor.
Son muchos los hermanos que viven en la carne, pues tenien-
do la vista más corta que el pastor no entienden las perspectivas
evangelísticas y de crecimiento espiritual. Rechazan toda iniciati-
va que no esté de acuerdo a su forma de pensar. No invierten di-
nero en cosas netamente espirituales, ni oran con agonía de alma.
Aunque vean los borrachos, prostitutas, idólatras y pecadores por
millares, permanecen insensibles al dolor humano, ya que sólo
están dispuestos a realizar lo que satisfaga su egocentrismo.
Si el pastor no puede probar con la Biblia lo que enseña, es
palabra que usted no debe aceptar; pero si expone todo el consejo
de Dios, entonces sea obediente y viva el evangelio. Cuando el
creyente es exhortado a cumplir todo lo que la Biblia establece
y se enoja, es una clara señal de que vive en derrota como una
virgen insensata.
Si el pastor se aparta de la Biblia para hacer exhibición de
oratoria y discursos filosóficos y/o remplaza la oración agónica
y la dirección del Espíritu Santo para predicar algo más refinado
224
al oído del pecador. está en un serio peligro. No se haga partícipe
de este pecado, sino apóyelo para que predique la Palabra de Dios
tal cual está escrita, sin rebajar las demandas del cristianismo. y
si por gracia de Dios logra tener más luz espiritual que él, no lo
desdeñe, sino colabore con él en humildad. No polemice ni le
compare con otros siervos de Dios.
El pastor ha de enseñar que todo cristiano debe ser lleno del
Espíritu Santo, vivir en amor, traer los diezmos, evangelizar y ser
útil al Señor en todo.
Es una gran tragedia cuando un pastor no quiere un aviva-
miento, del mismo modo que es una gran bendición cuando lo
desea. ¡Amén!
. Dios dé a cada pastor, líder cristiano y miembro en general,
espíritu de sabiduría para hacer lo que realmente deben hacer.
4. Preocúpese de sus necesidades materiales
La Biblia dice:
«Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos dc
doble honor, mayormente a los que trabajan en predicar y cnSl',I'ur.
Pues las Escrituras dicen: No pondrás bozal al buey que lrilla; y:
Digno es el obrero de su salario» (1 Ti. 5:17-18). Léase tamhi6n
1 Corintios 9:1-14.
El pasaje anterior establece al menos dos principios:
a) Los siervos de Dios tienen el derecho de ser sostenidos
económicamente por aquellos a quienes ministran.
b) El salario debe ser en proporción a su efectividad y dili-
gencia y a su disponibilidad para proveer y hospedar a los
necesitados (que son deberes del varón de Dios).
Las palabras «doble honor» significa mayor salario. Es obvio
que el pastor que dedica todo su tiempo al ministerio, recibirá un
sostenimiento mayor que aquel que lo hace parcialmente.
El verdadero pastor, por lo general, no come su pan solo con
su familia, sino que lo comparte con otros; y esto no es esporá.
- dico, sino habitual. .
?7~
 ---
Ahora, cuando la iglesia ha invitado a un evangelista, maes-
tro, hermano o amigo, la congregación no debe permanecer in-
diferente; su deber es colaborar financieramente y/o con alimen-
tos en atención de la visita. En esto está el prestigio de la iglesia.
La iglesia que es consciente de la labor pastoral y se preocupa
para que tenga un salario digno a su vocación y diligencia será
bendecidapor Dios. -
Pureza
Las finanzas reflejan la condición y el grado de madurez de
una iglesia.

«Acordaos de vuestros pastores» (He. 13:7).

12 decorazón
«Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a
Dios» (Mt. 5:8).

Esta bienaventuranza, como otras, que pronunció Jesucristo

en el Sermón del Monte, y que forman una síntesis de la vida
activa, laboriosa y útil del cristiano que glorifica a su Señor,
irradia un hambre insoportable y una sed insaciable por las rique-
zas espirituales que emanan de Su inagotable Gracia.
Los que están dispuestos a reconocer su raquitismo espiritual,
los que lloran por sus incapacidades, y son misericordiosos y
mansos con otros, verán a Dios. La razón es que sus corazones
son puros.
La pureza de corazón constituye una fuente de felicidad tan
excelsa como necesaria. La pureza es un requerimiento para
adorarle en «espíritu y verdad», para deleitamos en la hermosura
de Su presencia. El apóstol Pablo, escribiendo a Timoteo, inserta
tres cosas muy interesantes para nuestra reflexión:

1. Amor nacido de corazón

Es un amor que está libre de egoísmo, no quiere decir exento

de pecado, sino purificado por el lavamiento de la Palabra.

«... Por la renovación en el Espíritu...» (Tit. 3:5). Ver también

in. 13:8-10; 15:3; 1 P. 1:22; 2 Ti. 2:22.

226
227
 El amor nacido de corazón limpio solamente desea el bien
de todos los hombres y la honra de Dios. No anhela el mal de
su prójimo. ¿Estás amando como Dios lo requiere de ti?
2. Amor de conciencia buena
El creyente tiene que estar limpio en las siguientes áreas:
a) Limpia su mente, con fe firme en el Hijo de Dios, con
motivos puros, con ideas que glorifiquen a Dios y juicios
rectos. Dijo Lofton Hudson (en su libro La Mente Sana):
«el amor es señal de una mente sana; es la característica
de un verdadero cristiano». La mente sana y el amor son
regalos de Dios para aquellos que están dispuestos a
disfrutarlos.
b) Limpia su memoria, sin concebir recuerdos nocivos, ni
imaginaciones impúdicas, sino recuerdos que enaltezcan al
Altísimo. Una conciencia buena está libre de culpabilidad,
porque es una persona reconciliada con Dios, con una
relación personal adecuada y correcta. La conciencia es la
que nos vigila, es la denunciante de cada falta conocida, es
lo que nos permite discernir entre el bien y el mal.
Muchas personas albergan en sus mentes traumas emocio-
nales y necesitan la terapia de Dios. (Lea capítulo IV sobre
«Liberación».)
c) Limpia la voluntad, sumisa siempre a la divina, conformán-
dose siempre a los propósitos y planes del Señor. Una con-
ciencia limpia descubre con facilidad la voluntad de Dios,
reconoce que Dios demanda de los suyos una obediencia
total, la cual no admite discusión.
3. Amor de fe no fingida
Ésta está exenta de toda hipocresía, sin dobleces, falacia ni
engaños; no modera la verdad, porque el deseo de su ser es
difundida,
Dios es: cueste lo que cueste, ya que sabe que la verdad de
228
«... vivlI y eficllz, y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del cora-
zón» (He. 4:12).
El creyente de limpia conciencia vive en santidad de espíritu,
alma y cuerpo. Cuando el Espíritu Santo sembró la nueva vida
en el corazón del pecador, su cuerpo pasó a ser morada del Es-
píritu, y transformada en un templo; por esta razón ha de hallarse
puro, según su divino querer. No puede haber mixtura de vanidad,
vicios e impureza.
El alma nos hace estar conscientes de nosotros mismos. Dios
no diseñó la vida cristiana para que fuera controlada por el alma,
donde las emociones, el intelecto y la doblez de ánimo gobiernan,
sino que el objetivo de Dios era que el espíritu del hombre viva
lleno de gracia y poder controlando el alma y el cuerpo, ya que
con todo nuestro ser hemos de glorificar a Dios.
Dios desea de su pueblo la santidad de pensamiento y hechos.
Jesús dijo:
«Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a
Dios»; «Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os
apartéis de fornicación»; «Porque escrito está: Sed santos, porque
yo soy santo» (Mt. 5:8; 1 Ts. 4:3; 1 P. 1:16).
Para gozar de verdadera limpieza, es menester la presencia
y potencia de Jesucristo. Viviremos en pureza mientras vivamos
de Cristo y para Cristo, haciendo nuestras las palabras del apóstol
Pablo:
«... Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia»(Fil.
1:21).
La maledicencia, hipocresía, inmoralidad, egoísmo y envidia
reflejan cuán ruin es el corazón de aquel que alberga dichos
pecados. Es un taller del diablo que solamente por apariencia
sirve a Dios y no con amor de fe no fingida, como Su Palabra
lo enseña.
229
 ---
4. Evidencias de limpieza de corazón
a) Vulas sinceras y apartadas del mundo
La palabra limpio en griego (kátaros o kazaros) significa y
quiere decir algo que está libre de adherencias o mixturas de
cualquier mancha o adulteración.
El escritor William Barclay (Comentario Mateo, Tomo 1)
habla de uso triple, a saber: .
,- - Se utiliza para la ropa sucia después de haber sido lavada.
- Se usaba para designar el trigo que había sido separado de
la paja.
-El vino y la leche que no habían sido adulterados mediante
adición de agua.
El cristiano debe mantenerse puro, sin mancha, sin ninguna
mezcla con este mundo. De ahí que el cristiano puro de corazón
obedecerá a su Señor en todas las cosas, pues de su obediencia
dependerá su felicidad. '~
El cristiano puro y lleno del Espíritu Santo manifestará u~a
separación en diferentes áreas como resultado de su limpieza de
corazón.
Separación de los placeres
Los bailes, los juegos de azar, el vicio no son de Dios, sino
del mundo. El cristiano que vive en santidad tiene poder para
repeler toda superchería mundana, debido a que su deleite está
en Dios, ya sea cuando está orandó, alabando, adorando, testifi-
cando de Él o haciendo cualquier menester en Su Reino.
Cierto cristiano me hizo la siguiente consulta: «¿Puede un
pastor jugar a flipper, pool y deleitarse en la música estridente
del mundo?» Eso es imposible; nunca un pastor estaría envuelto
en tales hobbys, pero si hubiera alguno sería la evidencia de
profesionalismo clerical.
La mundanalidad nos expone en una posición de enemigos
de Dios
«¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios» (Stg. 4:4).
230
C.H. Mackintosh dijo: «Ser santo es ser como Jesús».
Separación de movimientos esotéricos
Las sociedades secretas nunca han traído beneficio a la igle-
sia, sino caos; por esta razón considero inaceptable que cristianos
pertenezcan a la logia masónica, porque ~ hijo de Dios verdadero,
de corazón puro le basta sólo la iglesia de JesucristQ:. .
Noviazgos mixtos
Una de las razones de tanta infelicidad matrimonial es la
deliberada violación de las enseñanazas divinas. He conocido
cónyuges cristianos que han padecido grandes sufrimientos en su
vida matrimonial por desobedecer lo que la Escritura enseña.
La señorita que no logra ganar para Dios al hombre que desea
como esposo, menos probabilidad tendrá después; es un riesgo
que nadie que ama a Dios de corazón debe pasar.
Un cristiano(a) que se amiste con una persona no cristiana
siempre reflejará tibieza, inactividad, inestabilidad, crítica, falta
de fe y apego a ciertas prácticas mundanas. La Biblia dice:
«... el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obe-
decen» (Hch. 5:32). Ver también2 Co. 6:14-17.
A.B. Simpson manifiesta:
«Las Escrituras desconocen y prohiíben el casamiento de una
mujer fiel con un infiel, y ningún pastor celoso debe celebrar jamás
una unión semejante o tomar parte en tal sacrilegio» (La Iglesia
Apostólica, p. 49).
La verdad es que son palabras estremecedoras; empero están
respaldadas por la palabra infalible de Dios. ¡Ayúdenosel Señor
a cumplir su Palabra!
b) Vulas firmes y estables.
Claro que el término «estabilidad» no quiere decir estático,
-1
perezoso e inmóvil, sino más bien la idea de laboriosidad y
madurez cristiana. Cuando un hijo de Dios no experimenta pro-
gresión es que está en regresión en su vida espiritual. La persona
231
inestable no crece y se desarrolla deformemente, siendo frecuen-
tes los traspiés que comete en su caminar cristiano.
Las Sagradas Escrituras nos muestran con toda claridad la
relevancia de una persona, ésa es Cristo (Col. 1:16-19). Él de-
rramó su sangre en la cruz del Calvario por cada uno de nosotros
para que cada uno reciba la Salvación. Pero el objetivo divino
no termina ahí, sino que su plan es que vivamos victoriosamente
como salvados afrontando los conflictos que se presenten.
La Biblia dice que fuimos creados para la «gloria de Dios»
y que todo 10 que debemos hacer debe ser «para la gloria de
Dios»; ésta es la única motivación de mantenemos estables y
firmes en el Señor.
La meta del cristiano puro de corazón es agradar a Dios en
todo, dignificar su divino nombre y vivir con motivaciones co-
rrectas. Las palabras de Jesucristo son muy precisas y ciaras:
«... buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
las cosas os serán añadidas» (Mt. 6:33).
Poner a Dios en primer lugar es Su expresa voluntad.
Todas las añadiduras vendrán como resultado de obedecer lo
primero, ya sea vestuario, comida, bebida, noviazgo, etc.
Hugo Zelaya dice: "\
«El cristianoque sabe para qué vive es capaz de mantenerse
contra el cansancio,el desaliento,la impaciencia...»,
o sea, goza de estabilidad, que es el deseo de Dios para sus hijos.
Por lo tanto, los puros de corazón son aquellos que con honestidad
han rendido sus vidas a Dios. Habiendo depositado íntegramente
sus vidas en el altar, sin reservas, sin doble intención con el único
propósito de glorificar a Dios.
c) Vulas que no se avergüenzan de adorar a Dios
La genuina pureza de corazón siempre sentirá deseos de
expresarse en adoración a Dios. Cuando estamos viviendo una
vida santa, es evidente que esto conllevará adorarle y esta ado-
ración producirá patrones rituales de expresión. Recordemos lo
que la Biblia dice:
232
«. .. y donde está el Esp{ritudel Señor, alHhay libertad» (2 Co.
3: 17).
Sin embargo, los patrones rituales en sí no producirán nin-
guna santidad.
Las palabras adoración, alabanza y acción de gracias apare-
cen frecuentemente en la Biblia; de manera que son muy im-
portantes. Cuando adoramos a Dios vemos su santidad, cuando
alabamos vemos su grandeza y en la acción de gracias vemos
sus favores y misericordia. (Para mayor comprensión lea el ca-
pítulo 8.)
Tengamos muy en cuenta que Dios es la fuente de la santidad
y el Espíritu Santo es el que produce dicha vida en los creyentes.
Cuando la cristiandad sigue las directrices de la Palabra de Dios
y se rinde al dominio del Espíritu Santo, todos los temores,
prejuicios y carnalidades serán expulsados. Él se manifestará con
poderen cadavida,y.J3rQQadrá égta19q'le por afio~nn h~ podido
lograr
.. Testificar con poder
. Agonizar en la oración
. Ofrendar con sacrificio y alegría
..Dar diezmos
..
participar de todas las actividades de la iglesia
Amar a Dios y darle gloria
Tolerar al prójimo y amarlo, etc.
Porque sólo cuando el Espíritu Santo inunda una vida y la
controla plenamente, lo anterior será una consecuencia de cami-
nar en el Espíritu, un resultado de la salud interior.
P!'lT!'IadQrar ~e p¡:ed't\} I1nl'l limpia conciencia. Dios no acepta
I UD l"nT!'I7ón n;v;ninn: tnnn n nada.
A.B. Simpson cuenta de una anciana llena del Espíritu Santo,
la que alababa y adoraba a Dios sin inhibiciones Y lo relata de
\ la siguiente forma:
«Recuerdo a una anciana creyente etíope, ahora con el Señor,
que solía acentuar el sermón o los testimonios saltando sobre
sus pies con exclamaciones de éxtasis; era una especie de grito
2:\,~
 inarticulado, mientras que su cara resplandecía en su oscuridad de
ébano con una luz celestial. Ella palmoteaba al son de la música
celestial del alma, y mientras el oído refinado podía resentirse, yo
creo que el Espíritu Santo era complicado,' el corazón de la ver-'
dadera iglesia debe siempre dar lugar y libertad a la voz del.
Espíritu, no reparando en la persona que es su instrumento; no hay
monopolio en la iglesia del Señor, y la fe reverente siempre dirá
como Moisés: Ay, Señor, envía por mano del que has de enviar»
(La Iglesia Apostólica, pp. 111 Y 112).
Los cambios inlernos se rcfiejarán en nuestro carácter ex-
terno. Aquello que Dios pone en nosotros, lo evidenciaremos
exteriormente.
Termino diciendo que la santidad es la obra de Dios en nos-
otros; es la fuente, el origen de todos nuestros actos. El Señor nos
dé la disposición de obedecerle en todo y que nuestra meta sea
siempre glorificarle a Él.
La Biblia dice: .,
(

Creo que muchos ancianos, diáconos y líderes modernos
hubiesen expulsado a una anciana como la descrita por Simpson,
porque en la actualidad hay una crisis de santidad en los líderes,
y cuando se vive en la carne no se puede oír la voz del Espíritu
Santo.
d) Vulas con motivaciones santas
Hay muchos creyentes que se apegan estrictamente al texto
bíblico, y reflejan su caminar en total armonía con la Palabra de
Dios; sin embargo, aunque las acciones pueden ser santas, los
motivos pueden ser profanos.
«Si, pues, coméis y bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para
la gloria de Dios» (1 Co. 10:31).
Con todo lo que es recto se puede glorificar a Dios. Entonces
lo podrá hacer predicando, enseñando, alabando a Dios en su
trabajo; es decir, su responsabilidad siendo un ejemplo a los no
cristianos, con su comida y con su forma de comportarse.
¡Amados hermanos sonrían, Dios les ama!
.«Bienaventurados los de limvio corazón, lJorQueellos verán
a Dios», dijo Jesús. . '

En ocasiones nos hemos preguntado: ¿por qué se descarrió

ese hermano...? Y decimos con extrañeza: pero si oraba, asistía ¿Qué dice usted?
con relativa frecuencia a la iglesia, ¿a qué se debe su caída iDios nos haga santos cristianos!
repentina? Creo que muchas veces albergan sentimientos de
culpabilidad, pues los demás pensaron de él siempre como un
ejemplo de espiritualidad, cuando él bien sabía que sólo era una
fachada exterior, muy lejos de la pureza de corazón requerida por
el Señor.
Vencer los dardos de fuego del maligno no es tarea fácil; sin
embargo, lo podemos, si reconocemos la presencia de Jesucristo
y ejercemos fe en Él.
La santidad de Dios en nosotros se observará por la sujeción
a Su Palabra, por nuestro desligamiento de las cosas propias del
mundo. En palabras de A.B. Simpson:

~l. p~io es demasiado elevado para el amante del mundo

..1}.ervertido»
(Comentario del libro de Josué, p. 99).

"~
234
13 Lenguaje
devictoria
«Detenninarás asimismo una cosa, y te será finne, y sobre tus
caminos resplandecerá luz» (Job 22:28).
«Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras
serás condenado» (Mt. 12:37).

En días de avivamiento, el pueblo tiene un reencuentro con

la Palabra de Dios y camina en sus mandamientos.
El desarrollo de mi fe y los logros maravillosos obtenidos
últimamente se deben a la comprensión de esta verdad. He tenido
que soportar la presión e influencia negativa de creyentes con un
lenguaje pesimista y destructivo; pues no confían totalmente en
la Palabra de Dios y temen el fracaso. A pesar de que conocen
la Escritura y pueden recitar versículos de memoria, han sosla-
yado una verdad irrefutable, la relación que ella tiene con el
Espíritu Santo.
El lenguaje bíblico y de victoria hace laborar a Dios, porque
Él se deleita en contestar sus promesas a sus hijos. Los cristianos
no podrán ir más lejos que el lenguaje que pronuncian acerca de
la obra de Cristo, del Espíritu Santo y de la palabra escrita en sus
corazones.
Anteriormente consideré de forma muy rápida la confesión
de pecados ocultos como resultado de un avivamiento en el ca-
pítulo 4, lo que evidencia limpieza espiritual y el orden de la vida
en el creyente; sin embargo, nuestra confesión positiva, nuestro
lenguaje de victoria, nos hace apropiamos de lo que somos en
Cristo y de las múltiples bendiciones que Dios nos ha áeparado.

237
 Generalmente, el cristiano de mente negativa y de lenguaje
derrotista limita a Dios; por ejemplo: «Mauricio es idólatra, no
le agrada el evangelio. Dios no podrá salvado jamás»; «Esa
campaña evangelística será un fracaso, no podrán llenar el Gim-
nasio
lo Cubierto»; «Pienso que a ese enfermo es difícil que Dios
sane».
El creyente de mente negativa es moralmente incrédulo y
cobarde. Teme el ridículo, el sacrificio, el ofrendar para la exten-
sión del Reino de Dios, el orar y ayunar conforme la Biblia lo
enseña.
Solamente los valientes no temen a los gigantes como sucedió
con Caleb y Josué. Sin embargo, en la actualidad gran parte de
la cristiandad vive en derrota con el complejo de la langosta, se-
mejante
de a los diez espías timoratos que fueron a explorar la tierra
canaán.
«... No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más
fuerte que nosostros... la tierra por donde pasamos para recono-
ceda, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que
vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También
vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos
nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos
a ellos» (Nm. 13:31-33). Lea también Josué 14:6-15.
Es maravilloso contemplar que centenares de versículos nos
instan a ser valientes y esforzados:
«He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo
señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga
delante de su rostro» (ls. 40:10; lea también 41:10).
«Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y formador
tuyo, oh Israel:
mío eres tú. No temas, porque yo te redimí; te puse nombre,
»Cuando pases por las aguas yo estaré contigo; y si por los ríos,
no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la
llama arderá en ti.
»Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy yo tu
Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por
ti» (ls. 43: 1-3).
«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas
238
ni desmayoN.porqu(\Juhuvlt lu Dios estará contigo en dondequiera
que vayas» (Jos. 1:9).
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Fil. 4:13).
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio» (2 Ti. 1:7).
El temor proviene de una actitud mental negativa. ¿Por qué
muchas iglesias no crecen? ¿Por qué están paralizadas? ¿Por qué
han rebajado y diluido el mensaje del Nuevo Testamento?
Por temor a fracasar y carencia de creatividad para planificar
actividades son víctimas de lo rutinario; por su rigidez mental y
su falta de celo para servir a Dios. Por su mediocridad espiritual
no han podido afinar sus oídos espirituales para escuchar las
insinuaciones del Espíritu Santo. Y sobre todas las cosas es la
falta de fe para declarar la palabra viva y eficaz de Dios.
Un día mientras oraba, el Espíritu Santo trajo a mi mente las
palabras de Jesucristo:
«Portanto, os digo que todo lo que pidiereisorando,creedque
lo recibiréis,y os vendrá»(Mr. 11:24).
Fue una revelación del divino Paracleto que revolucionó mi
vida de forma efectiva. Me levanté cual gigante y entendí con
claridad que Dios actúa a través de Su Palabra y que Él es veraz.
Entonces, comencé a predicar confesando la victoria y desencanto
en Su Palabra. Y los resultados los comencé a experimentar de
forma gloriosa: conversión de almas, sanidad de enfermos y
restauración espiritual de cristianos.
«y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el
Señor y confirmando la palabra con señales que la seguían» (Mr.
16:15).
Jesucristo ascendió a los cielos y los discípulos iniciaron su
faena espiritual, predicando primeramente, experimentando la
fuerza y bendición divina y Él confirmaba la Palabra con señales
'-. y prodigios. La salvación de almas" sanidad de enfermos, libe-
ración de endemoniados y milagros siguen a la proclamaciónfiel
y ungida de la Palabra de Dios.
239
 Tener lenguaje de victoria es creer en nuestro corazón las R(/.IltIXMII (le 'lila mente
verdades que Dios ha establecido en Su Palabra.

«... por su llaga fuimos nosotroscurados» (Is. 53:5). Positiva Negativa

(Características) (Características)
¿Cree esta verdad? ¿Estaría en condiciones de afirmar la
Palabra de Dios?
Si creemos verdaderamente en Cristo, nuestro lenguaje será Fe: Dios confirmará su Pala- Inseguridad: A lo mejor re-
bíblico. Diremos: hay salud para mi vida y para todo aquel que bra con salvación de almas, sani- sulta, pero sus corazones están
crea la bendita Palabra de Dios. dad de enfermos y vivificación endurecidos. No creo que se llene
Comúnmente me h~ cerciorado de que creyentes tienen espe- este recino. ¡Es muy grande!
espiritual de creyentes inconse-
ranza de que serán sanados de sus enfermedades, pero no fe, cuentes con su fe.
aunque piden que se ore en su favor o ellos mismos lo han hecho,
Temor: No estamos capacita-
pero no se atreven a confesar la sanidad por la Palabra de Dios. Valentía:Es valiente porque
está vestido con toda la armadura dos y fracasaremos. Tenemos que
Si el Hijo de Dios tiene el testimonio del espíritu de que el
de Dios, firme y lleno del Espí- usar la lógica.
Señor tocó sus dolencias, aunque los síntomas digan lo contrario,
confiese la Palabra, créale a Dios y no se deprima por sus sen- ritu Santo, y confía que la victo-
timientos. ria se ganó, pues es sólo la apro-
Espere pacientemente a que ellogos divino se convierta en piación del triunfo de Cristo en el
Calvario.
rhema; es decir, que la fe en la Palabra escrita se haga viva y
eficaz para la salud de su cuerpo en un momento especial. La fe Libertad: Sirve y alaba a Esclavitud: Está atado a pre-
rhema es una fe al espíritu, para un momento oportuno y una Dios sin inhibiciones. Su propó- juicios y tradicionalismo.
situación individual. sito es tributar la gloria y honra
Entonces, si no podía caminar: ¡Levántese en el nombre de que el Altísimo merece.
Jesucristo! La fe es acción y trae resultados.
El diablo quiere esclavizarle con pensamientos negativos, Entusiasmo: Trabaja con Pereza: No quiere ser partí-
carnales y vanos. Estos pecados hay que desalojarlos como ve- ahínco y denuedo. Su deleite es cipe del fracaso, según él. Es muy
servir a su Salvador. hábil en excusarse de su inacción.
neno mortal. Hay muchos cristianos que glorifican al diablo con
su lenguaje negativo de crítica, pesimismo, quejas, dudas, chis-
Desprendido: Coopera ge- Egoísta: Es lo opuesto; no
mes y vanas conversaciones. coopera para el evangelismo;
El que tiene un lenguaje positivo y de victoria piensa bien; nerosamente para que la semilla
del evangelio se extienda. piensa que es un gasto innecesa-
sus ojos espirituales tienen largo alcance; en cambio, el negativo, rio que debiera ocuparse para
su vista es corta y está encerrado en sí mismo; es egoísta y no algo visible, generalmente algo
ve la necesidad de los perdidos, y desaprovecha las oportunida- material.
des para compartirles el mensaje de salvación.
Por ejemplo, si planificamos a cabo un impacto evangelístico,
veremos claros contrastes entre el creyente de mente positiva, que
proclama la Palabra y cree en ella, y el creyente de mente y
lenguaje negativos.
241
240

.
 ¿ C6mo tener una mente positiva
y un lenguaje de victoria?

1. Debe nacer de nuevo. Tener una experiencia salvadora con

Jesucristo. Morir al pecado y vivir para Dios.
2. Ser lleno del Espíritu Santo.
3. Declarar y testificar lo que Dios dice en su Palabra.
¿Porquéterminan
14
4. Meditar en la Escritura, orar y ayunar pidiendo iluminación
espiritual. .
5. Mantener una vida ordenada por Dios. Vivir en obediencia
total a Dios. losavivamientos?
La historia está saturada de testimonios como el fuego de
Dios encendió ciudades; pero con el correr del tiempo, el fervor
y la devoción de antes, comienza a menguar hasta quedar sólo
el recuerdo de la gloria de Dios.
La pregunta que nos asalta es ésta: ¿Por qué terminan los
avivamientos?
La razón fundamental es el pecado. Cualquier cosa que
antagonice el espíritu de avivamiento irá en detrimento de la
genuina vida espiritual.
En la Biblia podemos leer:

«He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar,

ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han
hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados
han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír» (Is. 59:1-2).

Detallaré algunas razones:

,
1. Ellegalismo
1,
I

Todo avivamiento será frenado cuando ignoremos la gracia

de Dios y le demos la bienvenida al legalismo.
Éste consiste en el celo humano que fija reglas que son pues-
tas como esenciales en el cristianismo y todo gira alrededor del
cumplimiento de costumbres: lo que se debe hacer y lo que no
se debe hacer.
242
243
 El legalista siempre está poniendo reglas sobre los demás.
Generalmente utiliza el púlpito para lanzar sus juicios aduciendo
que lo hace por el celo de Dios, pero todo es dicho con una total
carencia de amor. Todo legalista es un sensual (Jud. 19). Nótese
que el espíritu que fluye en los legalistas es la crítica, es el espíritu
asesino que mata a su hermano, juzgándolo precipitadamente.
El legalista impone sus convicciones en otros y si alguien
piensa diferente a él o ella, lo descalifica.
Tenemos que vivir nuestras convicciones y predicar la doc-
trina bíblica y Cristocéntrica.
2. El cansancio
Lo cierto es que muchos cristianos son descuidados consigo
mismos. Han sido bendecidos por el Espíritu Santo y dejan de
dormir y comer lo suficiente, y llevados por un entusiasmo sin
cordura y sin orientación pastoral, se agotan, llegando en algunos
casos a perder el juicio.
Estos casos, aunque aislados, han traído descrédito al mover
del Espíritu, porque en todo avivamiento el diablo cambia su
estrategia y él procurará sutilmente llevar a los extremos al cre-
yente. Si el cristiano cae en el fanatismo, es una puerta abierta
I En el capítulo «Los obstáculos del avivami~nto», hay otras
para que el enemigo opere engañosamente. Pero si permanecemos
en la Palabra, si crecemos en la gracia de Dios y damos fruto,
el diablo no tiene entrada.
3. El emocionalismo
En todo avivamiento las emociones entran en total acción.
Los hombres lloran su pecado, se ríen de gozo, cantan alegres a
Dios, adoran con libertad, testifican con fervor, oran con inten-
sidad y tienen experiencias diversas en su caminar en el Espíritu.
Sin embargo, cuando se comienza a enfatizar más la experiencia
espiritual que la Palabra de Dios y se considera que todo lo que
se mueve alrededor del emocionalismo es espiritual, se puede caer
en el grave peligro que conllevará el espíritu de avivamiento.
244
~ ..
Todos nosotrm~nOMexpresamos emocionalmente de forma
diferente: algunos glorifican a Dios levantando sus manos, otros
aplauden a Cristo, dicen en voz alta ¡Aleluya!, ¡Amén!, otros
lloran de forma silenciosa mientras escuchan la Palabra. Las
expresiones son diferentes.
Cuando hay cristianos o una iglesia emocionalista que sub-
estima la Palabra y la enseñanza, está en peligro de ser turbada
por espíritus engañadores.
El emocionalista camina de acuerdo a lo que ve y siente. Las
sensaciones, los sueños y experiencias subjetivas son las que los
dirigen, pero no de acuerdo con la Palabra ~e Dios.
Evalúan a los predicadores por su forma de predicar, es decir,
externamente; por ejemplo, si tiene voz fuerte, si habla en len-
guas, si tiene un testimonio de rescate espectacular, si dice ¡Ale-
luya!, si reprende demonios, etc., entonces es señal de que ese
hombre o mujer está ungido con el Espíritu Santo. Esto puede
ser muy cierto, pero no necesariamente.
Nuestra vida tiene que estar en Cristo, guiada por el Espíritu
Santo y sometida exclusivamente a la Palabra de Dios. .
Dejemos que el Espíritu Santo toque nuestras emociones para
expresar todo nuestro amor y alabanza a Dios y no sobreenfa-
ticemos nuestra experiencia subjetiva, que tiene mucho valor,
pero no remplaza a la bendita y eficaz Palabra de Dios.
!
cosas que son muy aplicables al porqué los avivamientos se
paralizan.
245
J
I
 Epílogo
Al terminar quiero acentuar algunas verdades:
Necesitamos ardientemente un avivamiento del Espíritu
Santo que nos haga retomar con deleite.a los patrones apostóli-
cos y vivir en la perfecta voluntad de Dios.
He planteaqo que un avivamientos es la respuesta divina al
gemido del alma, a las directrices del Espíritu Santo en la vida
de la iglesia. .
La iglesia del siglo XX precisa una comprensión pragmática
del mover del Espíritu Santo que otrora despertara del sopor es-
piritual a los discípulos. No fue el ingenio humano, ni discusiones
teológicas, ni métodos convencionales. lo que hizo que experi-
mentaran un crecimiento explosivo, sino el poder de Dios.
Andrew Murray dijo:

«Salid del imperio de teología técnica y entrad en el imperio

de la experiencia del cristianismo del Nuevo Testamento».

Oswald Smith dijo:

«Leed las biografías de hombres y descubriréis que cada uno
procuró y obtuvo el poder de lo alto. Un solo sermón regado con
unción divina, vale más que millares de predicaciones con la
energía meramente humana».

Cada pastor y líder cristiano debe volver a las fuentes prís-

tinas del cristianismo. Mantener un vivo celo por cumplir la
Palabra de Dios, velando que ningún embuste doctrinal ni engaño
espiritual y abusos en la alabanza, traiga paralización a la iglesia.
Sin embargo, es menester que las congregaciones comiencen a

I 247

--\
~

J
adorar y alabar a Dios, como Él lo prescribe en Su Palabra y es
fundamento en este libro.
Mi oración es que cada siervo de Dios sea lleno del Espíritu
Santo, que ministre con unción y no tema entrar al Santuario; se
vista de toda la armadura de Dios, para que no traiga descrédito
al evangelio, sino a la gloria de Dios. En ningún caso estoy abo-
gando por el Ecumenismo.
Que los prejuicios, tradicionalismos adormecidos y sectaris-
mos denominacionales sean desarraigados de nuestros corazones,
para que sin temor y unidos prediquemos la salvación en Jesu-
cristo, haciendo temblar las puertas del infierno e impactando las Dirección del autor
ciudades con la potente Palabra de Dios. En ningún caso estoy
abogando por el Ecumenismo nocivo que amalgama a cristianos El autor de este libro ofrece contestar, hasta donde le sea
y no cristianos (éste es uno de los embustes del diablo), sino por posible, todas las consultas acerca de la temática abordada.
la unidad del Espíritu Santo que trae gloria a Dios y bendición . También en el caso de alguna invitación dirigir la carta a su

a su Reino. nombre a la siguiente dirección:

Un consejo importante, mientras vuelve a leer este libro para
que las verdades insertas queden esculpidas en su corazón, regale CASILLA 1367
un ejemplar a todo hombre y mujer sediento de Dios. Teléfono (64) 230460
Recuerde que la gloria desciende cuando hay humillación, OSORNO CHILE, S.A.
arrepentimiento; cuando hay disposición de pagar el precio de lo
que implica, pero sea cual sea el precio, vale la pena, porque no o bien
hay nada en este mundo que se compare al retorno de la gloria
divina. CASILLA 212
¡Dios les bendigas y los use con potencia espiritual! PURRANQUE-CHILE, S.A.

,- I

1
:I

249
248 , I
4

J:
Datos del autor

CARLOSN. MARTÍNEZGONZÁLEZ

Es el fundador del Ministerio «Cristo es la Única Respuesta»

que ha levantado iglesias en diversas ciudades de Chile. Ha re-
corrido varios países dictando conferencias y celebrando cruzadas
masivas de evangelismo.
Es autor del libro Jesucristo es el Rey, y edita una revista
cristiana bimestral Abriendo Brecha.
Egresó del Instituto Teológico de la Alianza Cristiana y
Misionera en 1977. Efectuó estudios en el Instituto Bíblico de las
Asambleas de Dios, ha participado en Congresos Internacionales
y realiza anualmente la Escuela de Vida Profunda, que consiste
en la capacitación intensa de ministros.
Está casado con María Angélica, de cuyo matrimonio nacie-
ron cuatro hijos: Carlos Ezequiel, Óscar Andrés, Acsa Jireh y
Daniel Benjamín.

251