Puedes Vencer El Dolor Antes Que El Te Venza Por Lester Sumrall

Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.
com
Puedes vencer el dolor antes que él
Te conquista
Te conquista
por
LESTER SUMRALL
EDITORES THOMAS NELSON

Nashville
Copyright © 1981 por Lester Sumrall Evangelistic Association, Inc.
Reservados todos los derechos. Se debe obtener el permiso por escrito del editor para
usar o reproducir cualquier parte de este libro, excepto para breves citas en artículos o
reseñas críticas.
Publicado en Nashville, Tennessee, por Thomas Nelson, Inc., Publishers y

distribuido en Canadá por Lawson Falle, Ltd., Cambridge, Ontario.
Impreso en los Estados Unidos de América.
Todas las citas de las Escrituras, a menos que se indique lo contrario, son de la versión
King James de la Biblia.
Todas las citas de las Escrituras marcadas son de New King James Bible
NKJB-NT
- New Testament, © 1979 Thomas Nelson, Inc., Publishers, Nashville,

Tennessee.
El extracto de la página 74 es de Trombones de Dios por James Weldon Johnson.

Copyright 1927 de The Viking Press, Inc., © renovado en 1955 por Grace Nail
Johnson. Reproducido con permiso de Viking Penguin Inc.
Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso

Sumrall, Lester Frank, 1913-
Puedes conquistar el dolor antes de que te venza a ti.
1. Dolor. 2. Consolación. I. Título.

BV4905.2.S85 248.8'6 81-13018
ISBN 0-8407-5776-X AACR2
Contenido
1 Cinco hombres y un funeral.................................................. ................... 7
2 El problema del duelo.................................................. ..................... 19
3 Fascinaciones fatales.................................................. ........................... 35
4 No llores más.................................................. ............................... 51
5 El dolor puede redimir o destruir.................................................. ........ 67
6 Antídotos para el veneno del dolor.................................................. ........... 85
7 Dolor en la Biblia.................................................. ........................... 97
8 ¿Estás listo para esto?.................................................. ............. 111
9 Conoce el dolor.................................................. .......... 119

Te conquista
1
1Cinco hombres y un funeral
"¡Treinta segundos para el tiempo de emisión!"
La voz del director crepitó por el intercomunicador de nuestro estudio en

WHME-TV en South Bend, Indiana. Más allá de las luces cegadoras, pude ver
vagamente la manecilla de un reloj moviéndose hacia las 8:00SOY Era viernes 28
de septiembre de 1979.
"Cinta para acelerar. Audio arriba". Pudimos escuchar el tema musical
introduciendo el programa. Un silencio se apoderó de la audiencia. Una luz
indicadora de una de las cámaras a color se encendió.
"Buenos días, damas y caballeros", dije. "Bienvenidos a nuestro

teletón para WHME. 'Este es el día que el Señor ha hecho', y
esperamos grandes bendiciones del Señor al extender la obra de Su
reino a través de esta transmisión ..."
No lo sabía, pero en ese mismo momento cinco de mis más queridos amigos y
compañeros de trabajo yacían en un campo de soja cerca de la I-69, en el lado norte de
Indianápolis. Sus cuerpos destrozados y empapados de sangre estaban esparcidos por el
campo entre los escombros de su avión privado.
El texto del mensaje de esa mañana fue Marcos 15:31.

- "Asimismo también los principales sacerdotes, burlándose, se decían entre sí
con los escribas, salvó a otros; a sí mismo no puede salvarse ".Le expliqué a la
audiencia de televisión que el sacrificio a menudo es necesario para llevar a cabo la
voluntad de Dios. Los críticos de Jesús tenían toda la razón: si esperaba salvar a la
humanidad del pecado, no podría salvarse a sí mismo de la cruz. Tuvo que sangrar
y morir para cumplir el plan de redención de Dios.
"Nuestra generación está buscando la salvación en el sótano de gangas",

dije. "Seguro, nos gustaría ver a millones de pecadores salvos; nos gustaría ver
a todas las naciones paganas venir al Señor. Pero para traer este avivamiento
mundial solo estamos dispuestos a dar nuestras propinas, gratificaciones y
ofrendas voluntarias. hay poco sacrificio involucrado. No hay sangre
7
Puedes vencer el dolor antes de que te venza a ti
cobertizo."
Los patrulleros de la ciudad estudiaron sus mapas, tratando de ver dónde

podría haber caído el avión. La torre de Indianápolis había perdido el contacto del
radar a la 1:22SOY Quizás el transpondedor del avión se había estropeado. Quizás el
avión había aterrizado en otro lugar ...
"Saben, amigos", continué, "esta generación ni siquiera le dará a Dios su

basura. Los cajones de las cómodas y las cajas fuertes en los bancos están llenas de
joyas viejas de cristianos, monedas antiguas, sellos, reliquias, acciones y bonos que
podrían ser usados para salvar nuestro mundo, pero esta generación se ha
negado a usarlos para eso.Las grandes y ricas denominaciones de nuestra tierra y
los cristianos más ricos no están dispuestos a darle a Dios más que una muestra de
su amor.
"La verdad es que no podemos salvar a esta generación más barato de lo

que Cristo salvó a la raza humana. morir para salvarnos!
"El apóstol Pablo no pudo transformar Asia y Europa sin
soportar penas de cárcel, lapidaciones, golpizas, naufragios y el
odio profundo dirigido contra él. Por eso su vida continúa
desafiándonos hoy.
"Jesus dijo, 'Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a
sí mismo, tome su cruz cada día y sígame '(Lucas 9:23).
"Este principio de la evangelización mundial no puede cambiar", dije. "Hasta
que nosotros, como cristianos, estemos dispuestos a negarnos a nosotros mismos,
no podemos llevar a esta generación a Jesucristo. Hasta que estemos dispuestos a
tomar nuestra cruz, no solo una pequeña cruz de oro que se lleva alrededor del
cuello en memoria de Cristo, sino nuestra propia y pesada cruz. —No podemos
traer la salvación a nuestro mundo. Hasta que estemos dispuestos a seguir los
pasos sangrientos y sacrificados del Salvador y ser como Él, no podremos producir
la gran cosecha de almas inmortales que Él debe tener en esta generación ".
Fue uno de los días más emocionantes que he conocido en la evangelización

por radiodifusión. La gente llamó desde muchas ciudades y pueblos periféricos,
preguntando cómo podrían salvarse y ofreciéndose para apoyar el trabajo de la
televisión cristiana. Mi mente vagó hacia atrás sobre las muchas luchas que
habíamos enfrentado desde que compramos nuestra primera estación de
televisión en Indianápolis en 1972, y agradecí en silencio a Dios por las personas
que habían hecho posible este ministerio.
8
Cinco hombres y un funeral
Pensé en Dick Crittenden, un ejecutivo de seguros muy exitoso que me había

ayudado a negociar la compra de la estación y había donado generosamente a este
ministerio. Trabajó incansablemente como presentador en nuestro programa de
entrevistas diarias, "Today with Lester Sumrall", y en los teletones de nuestras
estaciones de televisión en Miami, South Bend e Indianápolis. Dick tenía una mente
aguda y era un consejero sincero. ¡Cuán a menudo me apoyé en este hombre
vibrante de cuarenta y ocho años en busca de sabiduría y apoyo!
Pensé en Ron Bayer, un joven enérgico que también me había ayudado

con la compra de la estación de Indianápolis, WHMB. Solo dos meses antes,
Ron se había convertido en gerente general de WHMB. Su espíritu vivo ya
impregnaba el lugar, inspirando al personal un celo por el ministerio que
seguramente haría crecer la obra. Ron tenía solo treinta y tres años, la misma
edad que Jesús cuando se encontró con Su terrible muerte en la cruz.
Luego estaba John Harris, un próspero agricultor de Indiana. John estaba

enfermo de diabetes y tenía una gran úlcera en la planta del pie cuando lo
conocí. Pero Dios lo sanó y lo llenó del Espíritu Santo, luego le dio a Juan una
manera asombrosa de testificar a los inconversos. Había visto a John llevar a
muchas personas a Cristo mientras compartía su testimonio en la televisión,
en la prisión, en las reuniones de la iglesia y en los grupos de oración en las
cabañas. Juan llevaba su Biblia con él a todas partes donde iba, y nunca perdió
la oportunidad de contarle a alguien acerca de Jesús. Solo tenía cuarenta y tres
años. Seguramente el Señor tenía un gran ministerio por delante.
Después de entregar el mensaje, recogí mis notas y comencé a

caminar fuera del set. Eran las 10:00SOY
"Dr. Sumrall", dijo un miembro del personal con nerviosismo, "los
hermanos que estaban en la plataforma con usted anoche ... su avión está
perdido. No han llegado a Indianápolis".
Serían Dick, Ron, John y sus compañeros de viaje, Don Jones y
David Harris, el hijo de John. Un escalofrío recorrió mi espalda.
Varios de los trabajadores de mi personal ya estaban tratando "de
comunicarse con la Administración Federal de Aviación, la policía estatal y cualquier
otra autoridad que pudiera tener noticias sobre la búsqueda. Nos enteramos de
que una mujer acababa de ver los restos de una avioneta cerca de la
9
interestatal, no lejos del cruce de Lantern Road y 106th Street. La policía de la

ciudad pensó que aquí era donde habían caído nuestros hombres.
Mi esposa, mi hijo Frank y yo subimos a nuestro automóvil y nos apresuramos hacia el sur, a
Indianápolis. Mi alma estaba tan profundamente angustiada que oraba constantemente mientras
conducíamos.
Para ser honesto, no creía que nuestros hombres realmente se hubieran

estrellado. Sabía que estaban haciendo un recado para la obra del Señor. Habían
salido de South Bend hacia nuestra estación en Indianápolis, todavía húmedos por
el sudor del teletón aquí. Eran hombres con una misión dada por Dios. Como ha
dicho a menudo mi amigo Jerry Falwell, Dios nunca permite que un hombre muera
hasta que haya cumplido su misión. Eso es lo que sentí por estos cinco hombres.
Sabía que John era un piloto habilidoso. Incluso en una emergencia, sabría qué
hacer. Pero por el bien de sus esposas, me sentí obligado a estar en la escena.
Durante las dos largas horas que me tomó conducir hasta Indianápolis, tuve
mucho tiempo para meditar sobre el profundo compromiso cristiano de estos
hombres. Verdaderamente eran mis hermanos en el Señor. Me negué a pensar que
pudieran estar muertos.
Le pedí a Dios consuelo en Su Palabra, y sentí que Él me guiaba a Job 1:

21,22, las palabras de Job justo después de haber sufrido la repentina y trágica
pérdida de todos sus hijos y posesiones. La Palabra dijo:
Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo

volveré allá: el Señor dio, y el Señor quitó; bendito sea el
nombre del Señor. En todo esto Job no pecó, ni acusó a
Dios neciamente.
Entonces Dios me dirigió a Job 2: 9,10. Allí, Job y su esposa

consideran qué hacer frente a su gran dolor:
Entonces le dijo su esposa: ¿Aún conservas tu
integridad? maldice a Dios y muere. Pero él le dijo: Hablas
como habla una de las insensatas. ¿Qué? ¿Recibiremos el
bien de la mano de Dios, y no recibiremos el mal? En todo
esto Job no pecó con sus labios.
A través de estos versículos, Dios me recordó que Él tiene un plan de vida

para cada ser humano. Dios tenía un plan de vida para Job, aunque Job no
conocía todos los detalles de ese plan. La esposa de Job no conocía el plan;
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ciertamente no tenía idea de la guerra espiritual que se libraba

entre Dios y Satanás por la integridad de su esposo. Los tres
amigos de Job no conocían el plan; no podían entender por qué
Dios le permitió aceptar su sufrimiento con tranquilidad. Él dijo,
Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá: el Señor dio, y el Señor quitó; bendito sea el
nombre del Señor (1:21).
En su dolor, Job no hizo acusaciones tontas contra Dios. No pecó con

sus labios. De repente me di cuenta de que, sin importar lo que sintiera
por este accidente aéreo, debía tener mucho cuidado con lo que decía.
Dios no me culpó por la tragedia, pero me haría personalmente
responsable de cómo reaccioné ante ella.
Varios coches patrulla estaban aparcados a un lado de la carretera
cuando llegamos. Los cuerpos ya habían sido retirados.
No hubo supervivientes.
El avión se había hecho añicos en miles de pedazos. Incluso después de
examinar los restos, los investigadores de la Agencia Federal de Aviación no
pudieron explicar por qué se había estrellado el avión. El cielo estaba
despejado, con una visibilidad de siete millas o más, y el avión todavía tenía
combustible en sus tanques. Pero por alguna razón, había golpeado el suelo a
toda velocidad, la punta de su ala derecha arrastraba el suelo y hacía girar la
nave en una voltereta loca por el campo.
Con mi hijo Frank y nuestro amigo Bob Montgomery, fui a la morgue
en Noblesville para identificar los cuerpos. Los ataúdes no se pudieron
abrir para mostrarlos en el funeral.
Dolor, pero victoria
Cuando llamé a las viudas, me saludaron con amor y calidez. Cada

uno decía algo como: "¡Oh, hermano Sumrall! ¡Cuánto lo amaba mi
esposo y el trabajo que está haciendo! ¡Usted fue una gran inspiración
para su vida!"
Estaba impresionado. Para sus familias y para el público, mostraron un coraje
que no se ve a menudo. Tomaron el control de los preparativos del funeral y
mostraron a sus amigos lo que significa ser un cristiano vencedor en el
11
hora de la muerte. Su actitud fue como la de Bonnie J. DeMott,

quien perdió a su esposo pastor a causa de la leucemia diecisiete
meses después de casarse. "No sé por qué Dios me lo quitó", dijo
la Sra. DeMott, "pero creo que algún día Él aclarará la razón".1 Las
viudas de mis amigos tenían la misma confianza en su Señor. Su
valor fue algo maravilloso de ver.
Esperaba consolarlos, pero ellos me consolaron mucho más. ¡Dios
sabía que necesitaba su consuelo! En el momento en que vi los cuerpos
destrozados de mis amigos en esa morgue, me embargó una angustia
como nunca antes había conocido. Sentí que se me aflojaban las piernas.
Agarré el brazo de Frank y dije: "¡Dios mío, Dios mío! ¡Son ellos! ¡Dios mío,
ayúdame!"
No hay palabras que puedan expresar lo que siente una persona en un momento así. Estaba
destrozado. Estaba enfermo del corazón.
Durante muchos días después de eso, me invadieron repentinas oleadas

de dolor. Recuerdo predicar en nuestra iglesia en South Bend y romper a
llorar. Incluso durante nuestras transmisiones de televisión, comencé a llorar
incontrolablemente. Me sentí tan impotente. Sin embargo, el Señor evitó que
mi dolor destruyera mi ministerio; cada vez que me reunía y me ayudaba a
seguir adelante. Ahora me doy cuenta de que el Señor logró algunas victorias
maravillosas a través de mí, a pesar de esos días de dolor. Él me usó para
lograr verdaderos triunfos en Su nombre, y le doy toda la alabanza por ello.
Cuando llamé a la casa de Dick Crittenden para transmitir la noticia de su

muerte, su hijo Craig contestó el teléfono. Dick me había pedido que orara por
Craig varias veces. Cuando le conté al joven sobre la muerte de su padre, su
voz se ahogó en lágrimas. En ese momento, Craig entregó su corazón al Señor
Jesús.
Prediqué los funerales de tres de los hombres: Ron Bayer, que fue
enterrado en South Bend, y un funeral doble para John y David Harris,
enterrados en Muncie. No prediqué un mensaje de dulce
sentimentalismo; eso hubiera deshonrado la memoria de tan valientes
soldados de la Cruz. No, esos funerales fueron servicios evangelísticos.
Prediqué el evangelio y me emocionó ver a muchas personas salvas.
Un buen ejemplo es lo que sucedió en el funeral de John y
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David Harris. David era el pasajero más joven del avión, solo trece años. David
escribió y cantó hermosas canciones cristianas, acompañándose a sí mismo
con su guitarra. Dios lo había usado de una manera maravillosa en nuestros
teletones. En el funeral, concluí preguntando a quién le gustaría entregar su
vida a Jesucristo. Los compañeros de clase de David de la escuela estaban
sentados juntos en la audiencia; todos levantaron la mano para pedir
salvación.
Estaba tan aturdido por el accidente que casi me olvido del teletón que todavía se
está llevando a cabo en WHMB, nuestra estación en Indianápolis. Pero tan pronto como
se transmitió la noticia del accidente, la gente comenzó a hacer promesas por teléfono
en memoria de estos cinco hombres que habían dado su vida por la causa de la
radiodifusión cristiana. Más tarde usamos el dinero para erigir una capilla
conmemorativa de 300 asientos en Indianápolis, dedicada en marzo de 1981. La gente
viene aquí para seminarios bíblicos y servicios evangelísticos, y hay un auditorio donde
podemos grabar transmisiones para nuestra red de estaciones de televisión.
Estos y otros milagros que han surgido de la tragedia

confirman una vez más la verdad de Romanos 8:28: "Sabemos que
en todo Dios obra para bien con los que le aman, que son
llamados conforme a su propósito "(RSV).
Mirando hacia atrás en la tragedia
Amigos cristianos de todo el mundo enviaron telegramas y cartas para

consolarnos. Billy Graham me dijo que estaba orando por mí y por las familias
de los hombres "en este gran momento de prueba". Oral Roberts dijo: "Sé
cómo sentirme contigo, Lester. Perdí a mi hija mayor ya su esposo, que
significaban tanto para mí, en un accidente de avión". Los mensajes de
consuelo y apoyo se convirtieron en una verdadera fuente de fortaleza en los
días posteriores al accidente.
Desde ese momento, he pasado muchas horas a solas con el Señor,
tratando de discernir lo que Él quiere que yo aprenda de este trágico
incidente. No les he dicho a los demás sobre esto, porque todos llevamos un
profundo dolor en nuestros corazones, pero varias veces he imaginado el
impacto del avión. Siento como si Dios transportara mi espíritu a ese tiempo y
lugar como testigo de primera mano de lo que sucedió, con el fin de
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aclarar mis dudas sobre el evento.

En esos tiempos, puedo ver el avión estrellarse contra la tierra, cayendo de un
extremo a otro, fragmentos de metal y cuerpos humanos volando por todas partes.
Luego veo a los cinco hombres en el aire a unos diez o quince metros por encima del
avión. Caminan juntos, mirando hacia abajo a los restos del naufragio, y el asombro se
refleja en sus rostros.
Escucho a Dick Crittenden decir con su estilo característico: "¡Vaya,

qué lío!"
Veo a John mirando el avión estropeado, sacudiendo la cabeza
y diciendo: "¡Eso es increíble!"
Caminan unos minutos, examinando el daño con curiosidad ociosa, y
luego se encogen de hombros como "solo una de esas cosas". No hay
expresión de dolor, ninguna expresión de ansiedad en sus rostros, y
pronto se van.
¡Bien puedo imaginar la recepción que recibieron estos hombres cuando
llegaron al cielo la mañana del accidente! Recién salidos de la campaña de
avivamiento, deben haber atravesado las puertas de la ciudad celestial para contar
lo que había sucedido. "Acabamos de llenar el reino de Dios con almas recién
nacidas", deben haber dicho. "Alentamos a los santos a seguir trabajando hasta
que nos encontremos aquí para siempre. ¡Pasamos un momento emocionante con
la Gran Comisión!"
Extraño a estos socios en el ministerio, pero sé que Dios había

terminado con ellos aquí. Tenía un plan mayor en mente. Estoy
aprendiendo a aceptar ese plan. Estoy seguro de que Dios obtendrá una
gran cosecha de esta tragedia. Dios salvó al mundo al dar a Su Hijo para
morir; la tragedia fue el precio de nuestra salvación. Estos cinco hombres
murieron sabiendo que Cristo murió por ellos, y creo que incontables
miles de personas reconocerán el precioso amor de Cristo debido a este
accidente. Ya está sucediendo.
Aprender a afrontar el dolor
Cuando me enteré por primera vez de la muerte de estos hombres, no estaba seguro de
poder soportar el dolor. Ese giro de los acontecimientos fue el golpe más impresionante que
jamás había recibido; Estaba aplastado por la pérdida. Pero Dios me enseñó cómo
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para lidiar con el dolor. Aprendí que el dolor es unproceso. El dolor puede durar
muchos días o incluso años. Puede ser un proceso de crecimiento o un proceso de
descomposición. Puede cambiar tu vida para mejor o puede destruirte,
dependiendo de lo que hagas con tu dolor.
Dolor es tristeza, arrepentimiento o depresión por cualquier cosa que pueda

haberle sucedido. Como veremos en el Capítulo 5, la muerte no es lo único que causa
dolor. La decepción o el fracaso pueden causarlo, al igual que la autocompasión. Es
posible que en este mismo momento estés encadenado por el dolor y no lo sepas.
Hágase estas sencillas preguntas:

➢ Mis pensamientos se detienen en lo que incorrecto con la vida, en lugar de
¿Qué es bueno y saludable y correcto? (En otras palabras, ¿me
quejo y me quejo todo el tiempo?)
➢ ¿A menudo tengo "melancolía de mal humor" por alguna razón desconocida?
¿Me gusta sentarme y meditar solo?
➢ ¿Soy sarcástico? ¿Me gusta "menospreciar" a otras personas? Me gusta
herir a otras personas?
➢ ¿Me siento fracasado? ¿Parece que nunca mido?

¿A la altura de lo que espero de mí mismo o de lo que otras personas esperan de
mí?
Si eres cristiano, aquí tienes algunas preguntas especialmente para ti:
➢ ¿He perdido el "gozo de mi salvación"? ¿No soy tan feliz como lo era?
cuando fui salvo por primera vez?
➢ ¿Dudo en contarle a otras personas sobre el Señor? Me siento

incómodo con mi testimonio? ¿Me he convertido en un "santo silencioso"?
Amigo, si responde afirmativamente a cualquiera de estas preguntas,

entonces hay algo que le molesta. Ese "algo" es el dolor. Tal vez el dolor
está ahí porque sigues pensando en un ascenso laboral que no obtuviste,
un amante que te rompió el corazón o un error financiero que cometiste.
Cualquiera sea la razón, estás afligido por el pasado y ese dolor te está
destruyendo día a día.
Debido al dolor, vivimos en una nación de adictos a la droga. No estoy hablando de
drogadictos tirados en el suelo de las casas de vecindad; Me refiero a miles de personas
de apariencia decente y "respetables" adictas a las píldoras de ánimo,
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pastillas para dormir y otras drogas porque no pueden soportar la vida

como realmente es. Ahogan sus problemas en un trago de whisky o un
martini frío. O encienden el televisor y lo suben a todo volumen, con la
esperanza de que el ruido ocupe sus mentes hasta que puedan volver a la
oficina oa la línea de montaje. No soportan pensar en sí mismos. No
pueden manejar su pasado. Tienen miedo de pensar en su futuro. ¿Eso te
describe?
Si eres cristiano con síntomas de dolor, probablemente te sientas así
porque te volviste negligente en la lectura de la Palabra de Dios. Primera de
Pedro 2: 2 dice: "Como niños recién nacidos, deseen la leche sincera de la
palabra, para que por ella crezcan "; sin embargo, he visto a decenas de
nuevos cristianos que piensan que pueden vivir sin "leche". Leen la Biblia de
vez en cuando, solo cuando les apetece. Así que no crecen y no esperan los
problemas que enfrentarán como cristianos. Cuando surgen esos problemas,
se quejan: "¿Por qué a mí, Señor?" El dolor los devora, porque no están
preparados para afrontarlo. ¿Eso te describe?
Si es así, ¡debes vencer el dolor antes de que te venza a ti!
Los peligros del dolor
El dolor no es solo un estado de ánimo pasajero. Puede torcer tu vida,

incluso destruirla, si lo permites. Por ejemplo, el rey David a veces deja
que el dolor se apodere de él. Sus propios soldados criticaron sus
decisiones; los oficiales de su gabinete hablaban de él a sus espaldas.
Estoy seguro de que pasó muchas noches con insomnio, pensando en lo
que decían sus amigos de él. "Yo fui un oprobio entre todos mis
enemigos, " él dijo, "pero sobre todo entre mis vecinos, y miedo a mis
conocidos: los que me vieron fuera, huyeron de mí "(PD. 31:11; ver
también vv. 13,18).
Cualquier líder debe saber que va a cometer errores y que va a ser
criticado; Todavía tengo que ver a alguien tomar una decisión audaz con
la que todos estén de acuerdo al cien por cien. La crítica es una realidad.
Pero cuando un líder retrasa las decisiones importantes de hoy porque
está tratando de repensar lo que debería haber hecho ayer, se está
destruyendo a sí mismo. Ese es el lado feo del dolor, y en este sentido la
Biblia dice que el dolor es "no rentable para ti "(Heb. 13:17) y "los
dieciséis
la tristeza del mundo produce muerte "(2 Cor. 7:10). El dolor puede ser
mortal.
Nuestra generación está cargada de dolor; los poderosos sufren
dolor, al igual que los humildes. El dolor llega a los castillos reales de
Europa y al Despacho Oval de Estados Unidos, así como a las chozas y
viviendas. He visitado más de cien países diferentes y he visto el dolor en
cada uno de ellos. Mi programa de televisión, "Today with Lester Sumrall",
trae correo de todo el país que describe los problemas más íntimos de mis
televidentes, y muchos de ellos son problemas de duelo. Sé de primera
mano lo que el dolor le está haciendo a nuestra sociedad. Por eso he
preparado esta serie de estudios.
Cómo puede ayudar este libro
Verá, Dios tiene un remedio para el dolor. Su Palabra nos dice qué es el
dolor y cómo lidiar con él. En las páginas siguientes, veremos con franqueza lo
que dice la Biblia sobre este problema paralizante.
Este libro no es exclusivo para cristianos. De hecho, si eresno un cristiano,
¡tienes mucho más de qué lamentarte que un cristiano! Estás viviendo en el
mundo de Dios pero no en los términos de Dios; eres como un gorrón que
intenta escabullirse del propietario para vivir en un edificio de apartamentos
sin pagar alquiler. Seguro que te sentirás fuera de lugar, de mal humor y
deprimido si no eres cristiano. Necesita leer este libro con mucha atención;
puede cambiar tu vida entera.
Si eres cristiano, este libro es igualmente importante, porque los cristianos
también tienen dolor. Pero Dios les da a los cristianos ayuda especial en tiempos de
dolor. Puede conquistar el dolor.
En diciembre de 1961, el Dr. SI McMillen y su esposa recibieron una

carta de su hija Linda, quien era misionera en Rhodesia. Había estado
hospitalizada durante varias semanas y una punción lumbar reveló que
tenía una forma tropical mortal de meningitis. El Dr. McMillen escribe:
La noticia de nuestro único hijo, a nueve mil millas de distancia ... nos
trajo un gran dolor a mi esposa ya mí. Nunca antes pudimos apreciar y
simpatizar plenamente con quienes habían perdido a sus hijos. Nuestro
dolor bien podría habernos abrumado si no hubiera sido por el consuelo y
el consuelo del Espíritu Santo de Dios y la Biblia. Nos preguntabamos
17
cómo las personas sin Cristo pudieron resistir un gran dolor.2
Linda, su esposo y sus dos hijos pequeños volaron de regreso a los

Estados Unidos y Linda fue ingresada en un hospital en Filadelfia. Los médicos
hicieron varias punciones lumbares, pero el temido hongo había
desaparecido. En cambio, encontraron pus en el líquido cefalorraquídeo, lo
que indica que el cuerpo estaba combatiendo una infección. Linda tenía fiebre
alta y vómitos, pero gradualmente incluso esos síntomas desaparecieron. El
Señor la sanó.
Ese roce con la muerte acercó a toda la familia al Señor. Como dijo el Dr.
McMillen más tarde, "Faith puede ver más lejos a través de una lágrima que a
través de un telescopio".3
La pérdida de un ser querido, incluso la amenaza de una pérdida, puede

abrirnos los ojos al amor de Dios. El dolor puede enseñarnos a depender de Él, en
lugar de depender solo de nuestros cónyuges, nuestros hijos o incluso de nosotros
mismos. Dios no causa la tragedia, pero puede sacar la victoria de la tragedia, si se
lo permitimos.
Notas
1 Don W. Hillis, ed., Por más que un diamante (Chicago: Moody Press, 1966), pág.
140.
2 SI McMillen, Ninguna de estas enfermedades (Old Tappan, Nueva Jersey: Spire Books, 1963), pág.
104.
3 Ibíd., Pág. 105.
18
2
2El problema del duelo
El mundo de hoy se está ahogando en el dolor. Dondequiera que voy en mis

giras evangelísticas, encuentro personas abrumadas con la carga del dolor.
Se deslizan por la cuneta del dolor hasta el pozo de la desesperación,

donde están dispuestos a renunciar a la vida. No sé cuántas viudas han venido
a mi estudio llorando por la muerte de sus maridos, diciendo: "No tengo nada
para vivir por ahora". Eso es desesperación. He aconsejado a algunos de los
hombres de negocios más ricos de nuestra ciudad y les he oído decir: "La vida
ya no significa nada para mí. Es un aburrimiento". Han alcanzado la
desesperación. Ese es el problema del dolor: Satanás puede usarlo para
desesperarte, para hacerte renunciar a la vida.
Pero la desesperación no es el resultado inevitable del dolor. La Biblia nos dice
que nuestro Salvador fue "un varón de dolores y familiarizado con el dolor "
(Isaías 53: 3). Tenía que estar familiarizado con el dolor, o no podría sacarnos del
atolladero del dolor que es la suerte común de los seres humanos. Sin embargo, Jesús no
permitió que el dolor lo destruyera; No permitió que su dolor se convirtiera en
desesperación.
Dolor y pecado
¿Cómo cae una persona en la desesperación? El proceso siempre comienza con

pecado oculto.
El pecado, la rebelión del hombre contra Dios, es lo que trajo dolor a este
mundo en primer lugar. Cuando Adán y Eva decidieron desobedecer las
órdenes de Dios y comer del fruto prohibido, pecaron contra Él. Cuando se
dieron cuenta de lo que habían hecho, trataron de esconderse de Dios; Me
imagino que se escondieron detrás de unos arbustos y esperaron que Él no los
notara. Pero lo hizo. Y cuando Dios preguntó por qué se estaban escondiendo,
Adán dijo: "...Tenía miedo ..." (Génesis 3:10).
Si Adán hubiera sido fiel a Dios, no habría tenido miedo. Él
19
podría haber estado ante Dios con la conciencia limpia. Pero el pecado
cambió todo eso; el pecado convirtió a Adán en un miserable acobardado
y temeroso. Y cuando Dios sentenció a Adán por lo que había hecho, dijo:
"...Maldita sea la tierra por tu causa; entristeza comerás de ella todos
los días de tu vida "(Génesis 3:17, cursiva mía). A Eva, Dios le dijo: "...
Multiplicare grandemente tu tristeza ... en tristeza darás a luz hijos ...
"(Génesis 3:16, cursiva mía).
¡Adán y Eva eran una pareja "arrepentida"! Incluso antes de sufrir la
pena de muerte física, sufrieron la pena del dolor. Se lamentaron por lo
que habían hecho. Se arrepintieron de su pecado. Vivieron con ese dolor,
dolor y arrepentimiento por el resto de sus vidas.
De modo que el dolor no comenzó en el cielo. Dios no creó el dolor. Es una de
las consecuencias depecado.
Algunas personas que experimentan la tragedia de perder a un ser

querido en un accidente automovilístico o de avión dirán: "Dios debe estar
castigándome porque no he sido fiel a Él. Por eso murió fulano de tal".
Dios no nos castiga por nuestros pecados de esa manera; Dios no se
deleita diabólicamente en destruir la vida de las personas. No anda
buscando accidentes o tragedias que infligir. Estas cosas pasan porque
vivimos en un mundo de pecado, un mundo donde la gente sufre y
muere. Toda la raza humana debe vivir con las consecuencias del pecado.
El sufrimiento, la muerte y el dolor no eran parte del plan de Dios para
nosotros, pero terminamos con ellos debido a lo que sucedió en Edén. La
desobediencia de Adán y Eva fue la causa original del dolor.
Sin embargo, en muchos casos, la causa inmediata del dolor puede ser el
pecado. Las personas sufren sentimientos de tristeza, arrepentimiento o
angustia debido al pecado que han cometido, aunque no siempre ven que la
acción fue pecado.
La Biblia da muchos ejemplos de personas que pecaron por
ignorancia; Dios todavía los responsabilizó por lo que hicieron.
Noé maldijo a los descendientes de su hijo Cam porque el joven les
contó a sus hermanos que Noé yacía borracho y desnudo en su tienda
(ver Génesis 9: 20-27). Aunque Cam no debería haber deshonrado a su
padre, no hubo una ley escrita contra lo que hizo Cam hasta el tiempo de
Moisés (ver Deut. 27:16). Cam pecó en ignorancia de la ley, pero fue
20
El problema del duelo
castigado.
Cuando el rey David llevó el arca del pacto de regreso a Jerusalén, fue
transportada en una carreta de bueyes conducida por hombres llamados Uza
y Ahio. La ley de Dios decía que solo los levitas podían tocar el arca (ver Núm.
4:15). Aparentemente, estos dos hombres no eran levitas, sino humildes
conductores de bueyes. Sin embargo, cuando los bueyes tropezaron y el arca
comenzó a caerse del carro, Uza extendió la mano para sostenerla (ver 1
Crónicas 13: 9,10). Dios lo mató. Uzza actuó instintivamente y quizás sin
conocimiento de la ley, pero sin embargo pecó. Y por eso tuvo que sufrir las
consecuencias.
El apóstol Pablo le dijo al rey Agripa cómo había pecado por
ignorancia al perseguir a los cristianos. Pablo había sido un judío celoso
que pensaba que le estaba haciendo un gran servicio a Dios al atormentar
a esos supuestos herejes (ver Hechos 26: 9-12). De hecho, se dirigía a
Damasco para buscar y destruir a más cristianos cuando Jesús mismo se
le apareció y lo convirtió. Pablo escribió a los corintios que él era "...No
apto para ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy ... "(1 Cor. 15: 9,10). Pablo pecó
por ignorancia; sin embargo, Dios perdonó su pecado.
La ley del Antiguo Testamento requería que una persona ofreciera
sacrificios especiales cuando cometía un pecado sin saberlo (ver Lev. 4: Iff;
5: 4ss .; Num. 15: 24ss.). Y en el Nuevo Testamento, Jesús dijo: "El que no
supo, y cometió cosas dignas de azotar, será azotado con pocos
azotes ... "(Lucas 12:48).
Incluso cuando murió en la cruz, Jesús dijo de sus verdugos:
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Puede
que no supieran lo que estaban haciendo, pero sin embargo pecaron.
Necesitaban la misericordia de Dios. Hoy en día, muchas personas pecan
contra Dios por ignorancia, simplemente porque no conocen los estándares
de Dios, pero Dios todavía los hace responsables.
Por otro lado, una persona puede darse cuenta de su pecado y no
lamentarse por el pecado, ¡simplemente lamenta haber sido descubierto!
Permítanme compartir una experiencia de mi niñez para ilustrar esto. Le robé
algo a un amigo y me sentí bastante engreído porque me había salido con la
mía. Me sentí tan seguro de mí mismo que pude acostarme esa noche y orar:
"Señor, espero que no me tomes en cuenta esto". No me arrepiento de lo que
21
habia hecho.
Entonces mi madre se enteró. Sabía que me pegaría (y lo hizo).

Desde el momento en que descubrió mi pecado, sentí pena, no
porque yo hubiera pecado, sino porque ella se había enterado. No
me entristeció haber hecho algo malo. Me entristeció porque
sabía que mi madre me lamía bien.
Millones de personas viven así. Mientras pecan y se las arreglan, se
sienten bastante engreídos. Ellos piensan, "¡Vaya, realmente le puse la
lana sobre los ojos!" O, "¡Hombre, mi esposa nunca sabrá que estoy
corriendo a sus espaldas!" Pero cuando alguien descubre su pecado,
siente pena. ¡Lamentan haber sido atrapados!
La Biblia llama a esto "pecado oculto" o "pecado secreto". El salmista dijo:
"... Límpiame de las faltas secretas" (PD. 19:12); "Pusiste
nuestras iniquidades delante de ti, nuestros pecados
secretos a la luz de tu rostro "(PD. 90: 8). Salomón declaró: "...
Dios traerá a juicio toda obra, con todo secreto, sea bueno o
sea malo "(Eccl. 12:14).
Los "pecados secretos" son tan graves como los notorios. Los pecados
secretos imponen una pesada carga de culpa, sin mencionar una carga de
miedo, sobre el corazón, y esa carga lo desgastará.
El arsénico puede envenenarlo lentamente. Los periódicos publican historias
de personas que mueren repentinamente, sin causa aparente, cuyas autopsias
revelan que estuvieron ingiriendo este químico mortal durante muchos años en la
comida o el agua. El arsénico los destruye gradualmente, y lo mismo ocurre con los
pecados secretos. Puede pensar que se está saliendo con la suya con su pecado,
pero le está pasando factura. El dolor por el pecado se está filtrando en su vida, y
un día ese dolor se convertirá en desesperación. La vida perderá su brillo para ti y
querrás renunciar a todo.
Francis Schaeffer dice: "El problema básico de la raza humana es el

pecado y la culpa, una culpa moral real, no solo sentimientos de culpa, y un
pecado moral real, porque hemos pecado contra un Dios que está allí y un
Dios que es santo. "1
¿Salvación o dolor?
22
El hombre moderno huye al diván del psiquiatra en busca de alivio de su

desesperación. Tal vez no haya ido realmente a un psiquiatra; quizás haya
intentado encontrar la respuesta en libros de autoayuda o cursos de
"pensamiento positivo". Estos métodos pueden ser de gran ayuda cuando se
ven desde la perspectiva adecuada. Pueden ayudar, pero el problema básico
que debe resolverse es el pecado.
He sido ministro durante más de cincuenta años. He servido a algunas de
las grandes iglesias de Asia, América del Sur y Estados Unidos. He hablado con
la gente de la calle de Manila, los habitantes de las montañas del Tíbet y los
camioneros de Chicago. Entre todas las clases y nacionalidades, he
encontrado personas a las que simplemente ya no les importaba la vida.
Existían desesperados. Y en todos los casos, descubrí que su vida se había
vuelto de esa manera porque llevaban pecados ocultos.
Una persona desesperada no siempre parece desesperada. De hecho, una
persona desesperada puede pegar una gran sonrisa en su rostro y decir: "Hoy me
siento bien". Pero eso es mentira. En el fondo, el pecado y la culpa lo están
devorando vivo. Quizás ahí es donde estás hoy. Les dices a todos que te sientes
bien. Pero te levantaste de la cama con dolor de cabeza. Les gritaste a los niños
antes de que pudieran ir a la escuela. El almuerzo te dio indigestión. Le duelen los
pies y la espalda, como siempre. (No es de extrañar, ¡el pecado es una carga
pesada de llevar!). Caminas por la vida de esta manera, pensando que todos los
demás se sienten como tú. Entonces, un día, te desplomas en el borde de la cama,
miras la pared con los ojos inyectados en sangre y dices: "¿De qué sirve vivir?" Eso
es desesperación. Y procede del pecado.
Como mencioné en el primer capítulo, el pecado puede causarle una "tristeza

según Dios" que conduce a la salvación (2 Cor. 7:10), o puede traerle
desesperación. El Dr. WA Criswell señala:
Nadie viene a Cristo y la salvación sin dolor por sus pecados. Pero el dolor
aislado sólo produce muerte ... Cuando un hombre reconoce su
pecaminosidad e impotencia en el dolor por su fracaso, tiene la intención de
buscar a Dios por la fe en Cristo. El resultado inevitable de este
arrepentimiento genuino es un interés renovado en los asuntos espirituales (2
Cor. 7:11).2
Ese interés renovado hace que una persona invoque al Señor. La tristeza
según Dios mueve al pecador a arrepentirse de sus pecados, a confesar que
solo Jesús puede salvarlo de ellos y a creer que Jesús será fiel a Su palabra.
23
(ver 1 Juan 1: 9).

Pero si trata de ocultar su pecado, no encontrará el perdón de Dios.
No obtendrás alivio de tu culpa. Sentirás la amenaza de muerte sobre ti,
como una poderosa espada lista para cortarte el cuello. Esto es lo que 2
Corintios 7:10 significa con la frase, el "dolor del mundo ". El dolor impío
trae una serie de emociones destructivas, a menudo los signos más
visibles de lo que realmente está sucediendo dentro de ti. Examinemos
brevemente algunos de estos acompañamientos al dolor impío.
Amargura
La Escritura dice: "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual

nadie verá al Señor: Mirad con diligencia que nadie deje de alcanzar la
gracia de Dios; no sea que brotando raíz de amargura os turbe, y por
ella muchos sean contaminados "(Heb. 12: 14, 15). La amargura es una
actitud celosa y resentida hacia otra persona. Surge de la envidia y el odio.
Puede sentirse amargado con su pareja, su jefe, sus padres u otra
persona porque secretamente desea ser como ellos. Quizás alguien se ha
aprovechado de ti; estás amargado porque desearías haber aprovechado
primero. No importa cuál sea la fuente de su amargura, puede estar
seguro de que no habría comenzado si lo hubiera intentado "sigan la paz
con todos los hombres ". Si realmente hubieras mostrado el "gracia de
Dios" hacia esa persona, si le hubieras dado solo el amor de Dios sin
importar lo que te haya dado, no estarías amargado. Aún amarías a esa
persona. Aún tendrías un espíritu dulce.
En cambio, miras hacia atrás a lo que ha sucedido y te lamentas,

porque desearías haber tomado la delantera. Te gustaría volver a vivir
el momento, para poder "vengarte" de la otra persona. Eso es
amargura.
Odio
Ese gran predicador del siglo pasado, Henry Drummond, dijo que el mal
genio "es la fiebre intermitente que denota una enfermedad ininterrumpida
en el interior; la burbuja ocasional que se escapa a la superficie que delata
algo de podredumbre debajo ..."3 ¡Esa es una descripción perfecta del odio!
24
La persona que odia estalla de repente para criticar a las personas que lo
rodean. A diferencia de la persona amargada, que guarda un rencor que todos
pueden ver, la persona odiosa guarda un rencor profundamente arraigado
que ocasionalmente estalla en ataques de vil rabia. Como un volcán, genera
una enorme presión y luego "se vuela la punta" a la menor provocación. El
odio es una "podredumbre debajo" de su exterior pacífico.
Puede pensar que es una persona madura y bien controlada, pero si tiene
ataques de rabia de vez en cuando, no es tan maduro como cree. Solo porque
su odio tiene una "válvula de escape", no se engañe pensando que se ha ido.
Los ataques de mal genio muestran lo contrario, y tales demostraciones nunca
son "seguras".
Ira y tristeza
La ira y la tristeza están más estrechamente relacionadas de lo que
imagina. Cuando una persona se enoja intensamente, puede dejar que se
"calme" y se pondrá intensamente triste. ¿Por qué? Porque sabe que ha
hecho mal.
Mientras que la amargura y el odio se concentran en una persona o en un
determinado grupo de personas, la ira es más generalizada. Cualquier cantidad de
cosas pueden provocar su enojo: el juguete de un niño debajo de los pies, un
conductor descuidado en la autopista, un cliente que no puede tomar una decisión.
Una vez que se desata su ira, se vuelve irritable con todos. Murmuras cosas como
"¿Nocualquiera ¿Sabes conducir en estos días? "O" ¿Por qué obtengo todos
los estúpidos clientes? "O"Nadie se preocupa por la calidad ".
¿Es de extrañar que te sientas triste? Crees que estás solo en el
mundo. Crees que nadie más es tan ordenado, puntual o
concienzudo como tú. Te sientes como si vivieras en una isla
solitaria en un mar de incompetencia.
Dicen que el tiempo cura todas las heridas. No es así para la persona enojada.
El tiempo profundiza la herida y le echa sal mientras una diatriba sigue a otra. La
persona enojada vive una vida de cinismo y desesperación.
Abatimiento
La ira a menudo conduce al desánimo. Cuando sientes que alguien ha

rechazado tu amistad o rechazado tus insinuaciones de bondad,
25
sentirse rechazado, abatido, abatido. Crees que ya nadie te

quiere.
Si tuviera un dólar por cada vez que alguien me rechaza, sería el hombre
más rico del mundo. Las personas que ven nuestros servicios de adoración en
televisión o asisten a una de nuestras cruzadas evangelísticas pueden quedar
impresionadas por los cientos que se acercan para aceptar a Cristo o para ser
liberados de una enfermedad. Pero mucha, mucha más gente se niega a venir.
Desde el púlpito veo los rostros de personas que anhelan ser salvas de sus
pecados; algunos de ellos tienen lágrimas corriendo por sus mejillas. Pero
cuando los invito a venir al altar y orar, se detienen. Ellos no vienen. Me
rechazan a mí y al mensaje de mi Señor. ¿Te imaginas cómo me sentiría si me
tomara en serio todo ese rechazo?
Charles L. Allen cuenta la historia de un rector de una universidad que
tenía un profesor joven con la costumbre de hacer declaraciones
descaradas a la prensa. La maestra se pronunció sobre temas
controvertidos. Sus ideas molestaron a algunos de los comerciantes de la
ciudad, que retiraron su apoyo de la escuela. Un día, el presidente invitó al
profesor a un servicio de capilla en el que el presidente ensalzó la gran
diplomacia de Jesús, destacando que Jesús era un hombre discreto que se
ganó gentilmente a sus críticos a su punto de vista. Terminado el servicio,
el joven profesor estrechó la mano del presidente y le agradeció el
mensaje. "Pero tengo una pregunta", dijo. "Si Jesús fue tan bello y
diplomático, ¿cómo se las arregló para crucificarse?"4
Nadie puede ser aceptado y querido todo el tiempo, ¡ni siquiera Jesús!
Debemos aprender a vivir con críticas y desaires. No debemos dejar que se infecten
en nuestras almas y nos entristezcan.
Después de sufrir múltiples rechazos, el apóstol Pablo escribió a sus

amigos en Corinto: "Estamos turbados por todos lados, pero no
angustiados; estamos perplejos, pero no desesperados; perseguido, pero
no abandonado; derribados, pero no destruidos; ... porque nosotros que
vivimos, siempre somos entregados a muerte por causa de Jesús, para
que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal "(2
Cor. 4: 8, 9, 11). Pablo vio la derrota en su perspectiva adecuada. No se
desanimó. Sabía que incluso los contratiempos podían glorificar al Señor.
26
Timidez
Cuando hablo de timidez no me refiero a la torpe timidez de un chico
de trece años; casi todo el mundo pasa por una etapa tímida en el proceso
de crecimiento. Me refiero a la timidez provocada por la culpa. Por
ejemplo, conozco a varios hombres de mediana edad que no soportan
mezclarse entre la multitud porque son conscientes de su pecado. Pídales
que hablen ante un grupo y tartamudearán y sudarán porque temen
revelar lo que han hecho.
Satanás, aprovechándose del pecado no confesado, puede plantar
semillas de duda en la mente del cristiano para hacer que incluso el hijo de
Dios se sienta tímido. A menudo los cristianos me han dicho: "No puedo
testificar a la gente. Soy demasiado tímido. No sabría qué decir". Ese es el
diablo hablando. Lo que realmente está susurrando es: "No eres lo
suficientemente bueno para hablar por Cristo". ¿Cómo puedo saber? Porque
contradice las mismas palabras de Jesús, quien dijo: "Cuando os lleven a las
sinagogas, a los magistrados ya los poderes, no os preocupéis de cómo o
qué responderéis, o qué diréis: porque el Espíritu Santo os enseñará en la
misma hora lo que debéis decir " (Lucas 12:11, 12).
Últimamente hemos oído hablar mucho de personas tímidas por
temperamento o "por naturaleza". Pero no encuentro ninguna excepción
como esa en el Nuevo Testamento. No encuentro a Jesús diciendo: "Id por
todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura, a menos que seas
tímido" (ver Marcos 16:15). No hay excepciones. Él solo dice "Vayan ...
prediquen ... enseñen ... bauticen ... porque el Espíritu Santo les enseñará
en la misma hora lo que deben decir ".
Temor
El miedo es una de las emociones más agobiantes que acompañan al dolor. He

visto a personas preocupadas hasta la muerte, tan asustadas del futuro que temen
ir a trabajar todas las mañanas. Echan doble cerrojo en todas las puertas por la
noche y tiemblan cuando escuchan un ruido afuera. Viven en un caparazón de
cobardía, asfixiados por el miedo.
En los primeros días de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y Rusia estaban
al borde de un infierno nuclear, el capellán Peter Marshall ofreció esta oración en el
Senado de los Estados Unidos:
27
Padre nuestro, danos la fe para creer que es posible que vivamos

victoriosos incluso en medio de ... crisis. Ayúdanos a ver que hay algo
mejor que aguantar pacientemente o mantener el labio superior rígido, y
que silbar en la oscuridad no es realmente valentía ...5
Si confiamos en nuestra propia fuerza y sabiduría —nuestras armas, nuestras

computadoras, nuestra riqueza, nuestros cerrojos— tenemos buenas razones para tener
miedo. Todas estas cosas pueden fallar. Ninguno de ellos puede brindarnos total
seguridad.
Pero si confiamos en Jesucristo, el Creador y Salvador de este mundo,

encontramos que Él "echa fuera el miedo "(1 Juan 4:18). Jesus dijo,
. . . Si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es, y

mañana es echado en el horno, ¿no os vestirá mucho más,
hombres de poca fe? Por tanto, no os preocupéis, diciendo:
¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o, ¿con qué nos
vestiremos? ... porque vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas os serán
añadidas (Mat. 6: 30-33).
Nuevamente Jesús dijo: "No se turbe vuestro corazón; creéis en

Dios, creed también en mí "(Juan 14: 1).
¿Por qué deberías tener miedo? ¿Por qué debería temer lo que
puedan hacerte tus enemigos? "...Mayor es el que está en ti, que el que
está en el mundo "(1 Juan 4: 4). Si ha entregado su vida a Jesucristo,
entonces el Señor de todo el universo está cuidando de usted.
La respuesta de Dios al dolor
La Biblia dice que Dios nos creó para estar alegres, no tristes. "
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida; sino justicia, paz y
gozo en el Espíritu Santo "(ROM. 14:17). Incluso cuando atravesamos
tiempos difíciles y Dios parece habernos abandonado, Su Palabra
promete que nos traerá gozo nuevamente. "Cantad al Señor, oh
santos suyos, " la Biblia dice: "y alabad el recuerdo de su santidad.
Porque su ira dura solo un momento; en su favor está la vida: el
llanto puede durar una noche, pero la alegría llega por la mañana
"(PD. 30: 4, 5).
28
Recientemente escribí un libro titulado Éxtasis: encontrar gozo en la vida

(Nashville: Thomas Nelson, 1980). El tema de todo ese libro fue el plan de
Dios para bendecirnos con gozo y felicidad, aunque Satanás ha engañado
a la gente haciéndoles pensar lo contrario. En ese libro dije algo que debe
repetirse aquí:
Puedes ser feliz todos los días de tu vida. Tu situación exterior no

tiene por qué dictar tu actitud interior, a menos que tú lo dejes. Lo que
demuestra si eres o no una persona feliz no es lo que te sucede, sino
cómo reaccionas ante lo que sucede.
Problemas similares descienden sobre diferentes personas; algunos
dejan que los problemas los derriben, mientras que otros pueden superarlos y
fortalecerse debido a ellos. Todo depende de lo que haya dentro. Una persona
que tiene a Cristo reinando en su corazón puede tener gozo
permanentemente ...6
Cada semana me encuentro con personas que han sido engañadas por Satanás
haciéndoles pensar que deberían estar melancólicas o tristes. "Estoy inquieto por naturaleza",
dicen. "Me conmueve fácilmente hasta las lágrimas". O, "Supongo que estoy de mal humor por
naturaleza".
Si está irritable, lloroso, de mal humor o de mal genio "por naturaleza", es por
su carnal naturaleza. Esas emociones no son una señal de la "nueva" naturaleza de
Dios dentro de ti (ver 2 Cor. 5:17). Mientras estemos en la tierra estaremos
plagados de estos sentimientos y estados de ánimo, pero todas las emociones
destructivas descritas en las páginas anteriores son aberraciones de lo que Dios
quiso para ti.
Jesucristo vino para liberarnos de los problemas del mundo. Ahora

bien, no quiero decir que si te conviertes en cristiano estarás protegido de
todos los problemas; todavía tendrá cosas como enfermedad, decepción y
facturas vencidas que pagar. Pero si le das tu vida a Jesús, Él te permitirá
superar estos problemas. Él te dará una sensación de victoria, incluso en
medio de los problemas. Él soltará los grilletes de la desesperación y
dejará que tu corazón cante ".Es verdaderamente maravilloso lo que el
Señor ha hecho! "(ver Is. 25: 1). Recuerde esa preciosa promesa de Jesús
mismo: "Por tanto, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente
libres "(Juan 8:36).
¡Tantas personas viven esclavizadas por el dolor y las emociones
destructivas que el dolor puede traer! En Filipinas, un chino
29
El empresario vino a verme un día. Llegó en un hermoso

Cadillac con chófer uniformado. Cuando entró por la puerta de
nuestro jardín, tenía las manos rígidas frente a él.
Se veían leprosos, hinchados e hinchados. Caminé hacia el jardín para
saludarlo, pero él se negó a darme la mano y me dijo: "Podrías
contagiarme una enfermedad dándome la mano".
El empresario explicó entonces que no había tocado nada con las manos
durante diez años, por temor a contraer una enfermedad y morir. Su chófer lo
confirmó. Incluso cuando firmaba un contrato comercial, de inmediato dejaba
el bolígrafo, se lavaba las manos y se las desinfectaba. (¡Puedo imaginar cómo
esto hizo sentir a sus socios comerciales!) Su vida ahora estaba abrumada por
este miedo, la manifestación del dolor y la desesperación en lo profundo de su
corazón.
Le pregunté al hombre si le gustaría liberarse de su dolor y miedo
atormentadores. Dijo que lo haría. Puse las manos sobre él y reprendí el
espíritu de miedo en su corazón. Inmediatamente el Espíritu del Señor
vino sobre él y el gozo del Señor entró en su vida. El hombre me tendió la
mano y le di un apretón firme. Para entonces, una gran multitud de
transeúntes curiosos se había reunido en el patio. Al darse cuenta de
ellos, el empresario se agachó y se frotó las manos en la tierra con alegría.
Luego se volvió, abrió la puerta él mismo y abrió la puerta de su limusina
por primera vez en diez años. Estaba libre de su miedo insoportable.7
Tres pasos hacia la libertad
Entonces, ¿cómo puedes liberarte de la destructividad del dolor? ¿Cómo

puedes dejar atrás el pasado? ¿Cómo puedes dejar de preocuparte y empezar
a vivir? Permítanme resumir tres pasos que puede seguir:
Primero, darse cuenta de lo destructivo que puede ser el dolor. Recuerde, el dolor
es más que el simple dolor por alguien que ha muerto. La gente comúnmente le da a la
palabra ese significado limitado, pero el dolor es mucho más. Un diccionario universitario
define el duelo como "dolor profundo o angustia mental causada por la pérdida, el
remordimiento, la aflicción, etc."8 Como ve, el dolor es mucho más amplio que el duelo; el
dolor es cualquier forma de "dolor profundo o angustia mental". Las emociones de la
soledad, el arrepentimiento, la derrota, el tormento, la ira.
30
cualquiera de estos puede ser un signo de dolor.
Cuando encuentre que estas emociones se agitan en su interior, nombre

el problema por lo que es. Diga: "Señor, estoy afligido. Muéstrame qué lo está
causando". El primer paso para deshacerse del problema es nombrarlo por lo
que es. No intente deshacerse de él con excusas. Enfréntate al hecho.
Descubra lo que le molesta y comprenda lo que el dolor puede causarle. El
dolor no desaparecerá por sí solo; debes abordarlo de frente y tomar el
control de él.
El Dr. Robert H. Schuller, pastor de la Iglesia Comunitaria de Garden
Grove, habla de una hermosa niña llamada Bárbara que visitó su oficina.
Barbara tenía parálisis cerebral y sus cuatro extremidades estaban
paralizadas. Los médicos le habían dicho que estaría discapacitada por el resto
de su vida y que algún día sufriría un retraso mental. Pero Barbara decidió
aprovechar al máximo lo que aún le quedaba. Trabajó con un médico para
diseñar aparatos ortopédicos especiales y soportes metálicos para que,
mediante el uso de ciertos músculos, pudiera volver a caminar. "Con Dios todo
es posible", dijo. "¡Decidí que nada me iba a detener!"9
Esa es la actitud que debes tener hacia tu dolor si pretendes conquistarlo.

Date cuenta de su amenaza para ti. Date cuenta de lo que te está haciendo.
Nómbrelo por lo que es. Entonces estarás listo para lidiar con eso.
Segundo, reprende el dolor en tu vida. Debes renunciar al espíritu de

dolor, tal como lo reprendí en ese empresario chino. Ordénale que te
deje. Renuncia a su reclamo sobre ti. Si el dolor tiene un poder tan fuerte
que no puede renunciar a él, busque la ayuda de alguien que pueda
hacerlo.
Recientemente, una señora de Ohio condujo hasta nuestra Iglesia
Christian Center en South Bend y se acercó al altar para orar. Ella dijo que
Satanás seguía diciéndole que no era salva; eso era todo en lo que podía
pensar. Oré con ella y renuncié a este espíritu de duda, luego le enseñé cómo
reprender a Satanás si alguna vez intentaba hacerla dudar de nuevo.
Si no es cristiano, probablemente no esté acostumbrado a reprender a
Satanás. Estás acostumbrado a obedecerle.Solo Dios puede darte el poder de
renunciar a Satanás. Y la única forma de recibir el poder de Dios es recibir a Jesús
como Señor y Salvador. No importa cuán contundente y persuasivo seas con
otras personas, no eres rival para el "príncipe del poder
31
del aire "Ef. 2: 2). La Biblia habla de siete jóvenes que trataron de
reprender a un espíritu maligno en el Nombre de Jesucristo, aunque
no eran cristianos. El espíritu maligno gritó desde su víctima y dijo: "A
Jesús lo conozco, ya Pablo lo conozco; pero ¿quiénes sois? "(Hechos
19:15). Entonces el hombre endemoniado saltó sobre ellos y les
arrancó la ropa.
Estos espíritus destructivos no son nada para jugar. Por su propio
bien, reclame al Dios que tiene el poder para derrotarlos.
Tercera, reclame la bendición que Dios tiene para usted. No tengo
suficiente espacio aquí para enumerar todas las promesas de gracia de la
Palabra de Dios. Pero te ofrece una bendición especial, según tu necesidad y el
ministerio que te ha dado. Aquí hay solo una muestra de las bendiciones que
ofrece:
¿Estás triste por la muerte de alguien? Dios dice "Los que

siembren llorando cosecharán con alegría. El que sale y
llora, llevando simiente preciosa, sin duda volverá con
regocijo ... "(PD. 126: 5, 6). "Y Dios enjugará toda lágrima de
sus ojos; y no habrá más muerte, ni dolor, ni llanto, ni habrá
más dolor: porque las cosas anteriores pasaron "(Apocalipsis
21: 4).
¿Le guardas rencor a alguien? Dios dice: "...Andad digna del
Señor ... Fortalecidos con todas las fuerzas, según su glorioso
poder, para toda paciencia y paciencia con gozo "(Colosenses 1:
10,11). "Hermanos, no os quejéis unos a otros, para que no
seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Tomad, hermanos míos, a los profetas. . . por ejemplo de
sufrimiento y paciencia "(Santiago 5: 9,10).
¿Tienes miedo de tu futuro? Dios dice: "...No os preocupéis,
diciendo: ¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o, ¿con qué nos
vestiremos? ... porque vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas os serán añadidas.
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana ... "
(Mateo 6: 31-34). Podría continuar, pero estas son suficientes Escrituras para
mostrarles el patrón. Cada vez que dejas ir el dolor o alguna emoción
relacionada con el dolor, Dios te ofrece una bendición. Deja ir el dolor y El te da
32
alegría; deja ir el rencor y Él te da paciencia; deja ir el miedo y Él te

dará provisión. Es como el ritmo de un trapecista, que debe soltar
un peldaño para poder volar por el aire a otro. Si no suelta el
primer peldaño, no podrá alcanzar el siguiente. Si no suelta su
dolor, no podrá recibir la bendición de Dios.
Mi amigo y colaborador en el Señor, Jerry Falwell, ha soportado muchas dificultades
en la construcción de la obra de la Iglesia Bautista Thomas Road y el programa de
televisión "La Hora del Evangelio de los Tiempos Antiguos". Ha enfrentado problemas
económicos, críticas y todos los demás problemas que acosan a un evangelista que
predica la pura verdad del evangelio. Sin embargo, Jerry dice:
Miro hacia atrás y puedo contar algunos días oscuros y experiencias

amargas. Todos eran el plan de enseñanza de Dios para Jerry Falwell. Puedes
contar esos momentos horribles y espantosos en los que pensaste que ibas a
morir. Todo ese tiempo Dios te estuvo enseñando.10
Si puede ver las promesas de Dios detrás de la nube de dolor y

desesperación, encontrará la salida del dolor. Nómbrelo por lo que es,
reprenda el poder de Satanás y reclame las promesas de Dios en su lugar.
NOTAS
1 Francis A. Schaeffer, Verdadera espiritualidad (Wheaton, Ill .: Tyndale House Publishers,

1971), pág. 94.
2 WA Criswell, ed., La Biblia de estudio Criswell (Nashville: Thomas Nelson

Publishers, 1979), pág. 1370 n.
3 William R. Webb, ed., La cosa más grande del mundo (Kansas City, Missouri: Hallmark
Editions, 1967), pág. 18.
4 Charles L. Allen, Paz perfecta (Carmel, NY: Guideposts, 1979), págs. 28, 29.
5 Catherine Marshall, señor Jones, Conoce al maestro (Old Tappan, Nueva Jersey: Spire
Books, 1966), pág. 161.
6 Lester Sumrall, Éxtasis: encontrar gozo en la vida (Nashville: Thomas Nelson

Publishers, 1980), pág. 149.
7 Lester Sumrall, "Romper el maleficio y devolver la maldición", Cosecha mundial Julio-agosto
de 1978, pág. 10.
8 Diccionario universitario estándar de Funk y Wagnalls (Nueva York: Harcourt, Brace and
World, Inc., 1963), pág. 590.
9 Robert H. Schuller, ¡Es posible! (Old Tappan, Nueva Jersey: Spire Books, 1978), pág. 20.
33
10 Gerald Strober y Ruth Tomczak, Jerry Falwell: En llamas por Dios (Nashville:
Thomas Nelson Publishers, 1979), pág. 59.
34
3
3 Fascinaciones fatales
Algunas serpientes pueden hipnotizar a sus presas. Los ojos brillantes y sin parpadear de
la serpiente y el cuerpo que se balancea suavemente atraen la atención de un pájaro mientras
la serpiente se acerca y luego ataca. La víctima está atrapada.
Lo mismo está sucediendo en nuestro mundo a una escala mucho

mayor y más devastadora, que afecta vidas humanas. Millones se sienten
atraídos por el dolor, devorados por el dolor, porque les fascina. Solo
pueden pensar en las cosas horribles que les puedan pasar.
Un día, el presidente Gerald Ford habló con un grupo de los medios de
televisión en su oficina de la Casa Blanca. Con el ceño fruncido dijo: "Señores,
podrían pasar quinientas cosas buenas en esta ciudad, y no obtendrían ni una
línea de eso en los periódicos o en la televisión. Pero dejen que suceda una
cosa mala y los medios de comunicación lo dirán a la gente". cielo."
Esa es la forma en que funciona nuestro mundo hoy. Los noticieros de radio y
televisión están llenos de voces de tristeza que cantan la letanía de la guerra, el
hambre, el sufrimiento y la desgracia económica. Los medios de comunicación se
han convertido en presagios del dolor, centrándose en lo que es malo y corrupto
en este mundo. En palabras del fallecido William Randolph Hearst, "vende
periódicos".
Cosas como accidentes automovilísticos y redadas terroristas

acaparan titulares llamativos y causan sensación. Nuestra sociedad ha
crecido para esperar este tipo de tarifas de los medios de comunicación.
Incluso las conversaciones diarias reflejan esta preocupación mórbida. La
gente ya no conversa con "¿Qué te parece este clima?" Empiezan con algo
como: "¿Viste ese atasco en Main Street? ¡Terrible!" O, "¿No nos está
comiendo vivos esta inflación?" O, "¿Escuchaste sobre ese robo en el
supermercado anoche?"
La gente comienza y termina su día preocupada. Viven de la consternación.
Están enganchados a la tragedia.
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Incluso he escuchado a algunos predicadores hacer esto. Cada vez que entran
al púlpito, comienzan una diatriba sobre la tristeza y la fatalidad que se
arremolinan a nuestro alrededor, diciendo que estamos a punto de ver el fin del
mundo. Ahora estaría de acuerdo en que estamos a punto de ver el fin del mundo;
la Biblia lo deja bastante claro. Pero eso hace que sea aún más urgente para
nosotros predicar elevangelio. Necesitamos mostrarle a la gente cómo encontrar la
victoria todos los días. ¿A quién le importa la cuenta regresiva hasta el Armagedón
si no está preparado para ello? Me temo que gran parte de la predicación de los
últimos tiempos que escuchamos hoy no proviene del deseo de difundir el
evangelio; proviene del deseo de causar sensación y atraer a grandes multitudes.
No quiero causar sensación. Quiero ayudarte a encontrar gozo y alegría en tu vida.
Jesus dijo, "...Si fuere levantado ... atraeré a todos hacia mí "(Juan 12:32). Lo ha
probado una y otra vez en mi ministerio. Cuando levanto el nombre salvador de
Jesús, viene la multitud. No necesito tácticas de choque para atraer a una multitud.
Otras fascinaciones
La fascinación por la tragedia es la forma más obvia en la que el dolor ha

hipnotizado a este mundo. Pero el dolor también tiene otras fascinaciones,
algunas muy claras, otras sutiles y, por lo tanto, más mortales.
Primero, está la fascinación de supervivencia. Veo esto en las naciones del
Tercer Mundo que visito cada año. La gente está luchando solo por mantenerse
con vida. Desde el momento en que se levantan por la mañana hasta que se
acuestan a dormir por la noche, el pensamiento más importante en sus mentes es:
"¿Dónde conseguiré algo para comer?" o, "¿Dónde puedo encontrar ropa para
mantenerme abrigado?" En una situación como esa, es difícil pensar en la alegría o
la victoria. Estas personas no tienen idea de que sus vidas podrían ser mejores.
Eric Hoffer escribió un libro sobre revolución política llamado El verdadero

creyente, en el que describe este problema. Hoffer dijo:
Donde la gente trabaja duro desde el amanecer hasta el atardecer

para ganarse la vida, no alimentan quejas ni sueñan con sueños. Una de
las razones de la falta de rebeldía de las masas en China es el esfuerzo
desmesurado que se requiere allí para reunir los medios de subsistencia
más escasos.1
Si alguna vez ha visitado Hong Kong, como yo, y ha hablado con el
36
Fascinaciones fatales
refugiados de la China Roja, ya saben lo que dice el Sr. Hoffer. El gobierno

comunista de China permanece en el poder no porque sea un buen gobierno
o porque sea la mejor opción que tiene el pueblo chino. Permanece en el
poder porque la gente está tan ocupada tratando de mantenerse con vida que
no tienen tiempo para pensar en el cambio.
Lo mismo ocurre con varios millones de personas en los Estados Unidos. Nos
gusta pensar que no hay personas hambrientas o sin hogar en este país, pero las
hay. En mi estado natal de Louisiana, conozco a muchas personas que viven en
chozas en ruinas y hurgan en los botes de basura. Pregúntele a cualquier
empresario de pompas fúnebres, y él le dirá que la gente que no tiene un lugar
donde vivir todavía muere en las calles de la exposición. Simplemente se acuestan
en la cuneta y mueren.
A estas personas les fascina la supervivencia. Es inútil hablar con ellos

sobre ser salvos o encontrar alegría en la vida. Te mirarán como si
vinieras de otro planeta; estás hablando de algo completamente ajeno a
ellos. Debe comenzar ayudándoles a conseguir la comida, la ropa y el
refugio que necesitan. Debes romper el hechizo mortal que el dolor ejerce
sobre ellos. Entonces estarán listos para el evangelio.
Existe la fascinación de falla o fracaso. Cuando las compañías automotrices
despidieron a miles de trabajadores en los últimos años, los desempleados a
menudo se sumieron en el dolor. Se sentaron en casa día tras día, ni siquiera
dispuestos a ir a cobrar sus cheques de desempleo. Se sintieron derrotados; se
sintieron destruidos. La vida no tenía más sentido para ellos. Los trabajadores de
autobuses de nuestra iglesia en South Bend han encontrado decenas de personas
en esta condición. Es algo trágico de ver.
Puede caer en el mismo tipo de cosas de una manera más sutil. Puede dejar que las
frustraciones diarias de la vida desplacen cualquier sentimiento de alegría; puede dejar
que las cosas le "molesten" tanto que viva con la derrota todo el tiempo.
Linda Dillow, la esposa de un ministro, enfrentó un problema que

derrotaría a muchas otras mujeres: cuando su familia se mudó a una casa
vieja cerca de la Universidad de Cornell (donde su esposo tenía un ministerio
en el campus), no tenían agua. El pozo se había secado. Tenían que llevar agua
para cocinar y beber y tenían que bañarse en la casa de un vecino.
Linda fácilmente podría haberse sentido derrotada. Podría haberse quejado
del problema del agua. Ella podría haberse sentido amargada hacia Dios por
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llamándolos a tal lugar. Pero no lo hizo. Ella reclamó la promesa de

Romanos 8:28 y confió en que Dios la resolvería para bien.
Eso es exactamente lo que hizo Dios también. Durante sus viajes para
bañarse y lavar pañales sucios, Linda habló con su vecino sobre la posibilidad
de iniciar un estudio bíblico en el vecindario. En sus viajes al supermercado,
escuchó a muchas personas decir: "¿No son ustedes los que tienen problemas
con el agua?" y tuvo la oportunidad de contar cómo Dios estaba ayudando a
su familia a superarlo. Luego, su esposo oró por encontrar un sitio para un
nuevo pozo; el propietario perforó donde el Señor dijo que perforaran, y
encontraron el mejor pozo del vecindario. La experiencia desafió al propietario
a tener más fe en el Señor. Linda escribe:
Hay circunstancias difíciles en la vida de cada persona, en cada

matrimonio. Cada uno tiene una opción; cuando llegan los tiempos difíciles,
podemos levantar los puños y luchar con ira y resentimiento, o podemos
entregar la situación a Dios y confiar en que Él hará que el bien salga incluso
de una mala situación. La primera opción genera descontento y frustración. El
segundo engendra el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, bondad,
bondad, mansedumbre y dominio propio.2
Sin embargo, otra sutil fascinación del dolor es la fascinación de malos

hábitos. Algunos de nosotros amamos en secreto nuestros malos hábitos; eso es
todo de lo que podemos hablar. Decimos que dejaremos de fumar, comer en
exceso o beber. Pero no lo hacemos porque, en el fondo, apreciamos esos hábitos.
Nos resultan familiares y cómodos. Preferimos sufrir las consecuencias que
arriesgarnos a renunciar a ellas.
Un amigo mío que ministra a estudiantes universitarios pasó una

noche entera compartiendo el evangelio con un homosexual. Este
estudiante "gay" sabía que estaba viviendo en pecado. Escuchó el
evangelio y parecía estar a punto de tomar una decisión por el Señor,
pero se contuvo. Dijo que no creía que pudiera dejar de ser homosexual.
Mi amigo dijo: "Sabes, muchos niños pasan por una etapa en la que se sienten
atraídos por otros niños en lugar de por las niñas. Les gusta 'hacer amigos' con
otros hombres. Pero el Señor ha hecho nuestros cuerpos de una manera
maravillosa. nuestros cuerpos cambian cuando llegamos a la adolescencia. Dios
nos da un impulso sexual que nos atrae hacia el sexo opuesto. Todo es parte del
crecimiento.
"Déjame decirte las cosas con claridad", dijo mi amigo. "Creo que no
38
quieres dejar de ser homosexual porque tienes miedo de crecer ".

El homosexual pareció sorprendido.
"Cuando era niño, tenía un gran oso de peluche con el que me gustaba
dormir", continuó. "Ese osito de peluche era cálido y tierno. Me hacía sentir
segura. Incluso después de ser adolescente, cuando me sentía asustada o
sola, a veces volvía al armario y compraba ese osito de peluche porque me
hacía sentir muy bien. Pero cuando llegué a la universidad, tuve que dejar
atrás ese osito de peluche. Tenía que ser un hombre. Tenía que encontrar mi
seguridad en Jesucristo en lugar de en un juguete de peluche. En 1 Corintios
13:11, Pablo dice: "Cuando era niño, hablaba como niño, entendía como
niño, pensaba como niño: pero cuando me convertí en hombre, dejé de
lado las cosas de niño ”.
"Bob", dijo, "la homosexualidad es tu osito de peluche. Te estás
aferrando a eso porque es cómodo y seguro. Tienes miedo de dejar ir
lo que te es familiar. Si entregas tu vida a Jesús, Él te ayudará a
guardar ese osito de peluche y nunca más tendrás que sacarlo ".
Ese joven entregó su vida a Cristo y se comprometió a dejar atrás
sus costumbres homosexuales. Y Cristo lo ayudó a convertirse en el
hombre que fue creado para ser.
No es ajeno al duelo
Joseph Fort Newton escribió: "Dios no nos hizo para ser devorados por la
ansiedad, sino para caminar erguidos, libres, sin miedo en un mundo donde hay
trabajo que hacer, la verdad que buscar, el amor para dar y ganar".3 Eso es lo que
vino a hacer Jesús. Él vino a liberarte del miedo. Vino a aliviar la carga de
preocupación. Vino a borrar la hoja de la deuda de la desesperación. Amigo mío,
Jesús vino a liberarte. Y eso es todo lo que me importa hacer en mi ministerio.
Siento que debo dejar las cosas claras sobre mi propia experiencia con el
dolor. Mucha gente me ve en la televisión semana tras semana, proclamando
un mensaje de esperanza y liberación, y dicen: "Eso es fácil de creer para él,
nunca tuvo que enfrentar lo que yo me enfrento". Tal vez no. Pero debes saber
a lo que me he enfrentado.
Sé lo que se siente perder a todos mis amigos más cercanos en un instante.
Ese accidente de avión en Indianápolis me dio más pena de lo que me gustaría
39
ver a alguien llevar. Sin embargo, el Señor me ayudó a superarlo.
Sé lo que es ver morir a un niño. Mi hermano menor, Archie,

murió a la edad de dieciocho meses. Lo amamos mucho porque era el
último hijo de la familia y no había nada que pudiéramos hacer para
salvarlo. Sin embargo, el Señor me ayudó a superarlo.
Sé lo que es ver la quiebra de socios de trabajo. He llorado y orado
con amigos preciosos que perdieron todo lo que poseían y luego luché
para ayudarlos a recuperarse. Sin embargo, el Señor me ayudó a
superarlo.
Sé lo que es tomar la mano de un cristiano joven y capacitado que
está muriendo de cáncer. Sentí que el último pulso de la vida se
desvanecía, luego salí a la sala de espera para dar la noticia a una familia
atónita. Sin embargo, el Señor me ayudó a superarlo.
Amigo, no predico las buenas nuevas de Jesucristo porque he
llevado una vida protegida. No te prometo la liberación del dolor
porque no conozco nada mejor. He vivido con la tragedia; Sé lo que
es. Y sé que Jesucristo puede convertirlo en victoria.
He encontrado tragedias y angustias en algunos de los lugares más
inverosímiles. Qué bien recuerdo haber visitado la casa del director de correos en
una pequeña aldea esquimal a ciento treinta kilómetros al norte del Círculo Polar
Ártico. No tienen radio ni televisión, así que para divertirnos después de la cena nos
sentamos alrededor de la mesa y hojeamos el catálogo de Sears y Roebuck.
Después de un rato me disculpé y me fui a la cama. Entonces estalló una discusión
alrededor de la mesa de la cocina.
"¡Eso es demasiado caro!" Escuché gritar al marido. "¡No necesitas un

vestido elegante como ese!"
"¿Oh sí?" ella gritó. "Eso es porque la mujer americana es lo suficientemente
buena para ti. La mujer esquimal es demasiado buena. ¡No sabes la clase cuando la
ves!"
Me reí con tanta fuerza que apenas pude dormirme. Allí estaban, a
cientos de kilómetros de la cena de la alta sociedad más cercana, y estaban
discutiendo por un vestido de cóctel. ¡Hacía tanto frío que lo único que se
podía poner era una parka! Sin embargo, estaban peleando y ella se fue a la
cama llorando. Fue una comedia alta y un dolor de corazón sombrío.
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Durante cinco meses viví entre los indios en las selvas de Brasil. Cada
noche me sentaba alrededor de la fogata y escuchaba hablar a los indios,
con mi intérprete susurrándome al oído. Una noche vi a los nativos
riéndose entre ellos, mofándose de mí desde la distancia, les pregunté
qué pasaba.
"No puedes pedirnos que seamos cristianos", dijeron en tono de burla.
"¿Oh? ¿Por qué?"
"Los soldados cristianos, nos matan", dijeron los indios. "No
queremos ser cristianos".
"¿Le gustaría ser un seguidor de Jesús?"
"Oh, Jesús, eso suena bien. Seríamos personas de Jesús, pero no
cristianos. Los cristianos son asesinos".
Los habitantes de la ciudad sofisticados pueden pensar que el "noble salvaje" no tiene
preocupaciones; pero su dolor es tan real y doloroso como el de cualquier otra persona. Su
privación es igualmente grande. Su miedo es igualmente vinculante.
Una vez me invitaron a almorzar en Hampton Court Palace en Londres, porque

un miembro de la familia real tenía un profundo dolor que me pidieron que curara.
He encontrado una gran tristeza en un hermoso castillo en lo alto de los Alpes
suizos. He aconsejado a un hombre desesperado en la suite ejecutiva de un banco
poderoso. He descubierto que la tragedia no hace acepción de personas; no tiene
favoritos. He aprendido que puede destruir a cualquier persona sobre la faz de esta
tierra.
Pero Dios no me ha llamado a explotar el dolor de la gente. Me ha dado

un ministerio de amor y cuidado. Cuando voy a un país extranjero,
inmediatamente me siento atraído por las masas pobres y desesperadas. Mi
espíritu se acerca a ellos. Me siento obligado a caminar por las calles y
callejones de esas naciones, buscando a los que más desesperadamente
necesitan ayuda. Quiero señalarles más allá de su tragedia a Jesucristo.
Jean Paul Richter dijo una vez: "El valor no consiste en pasar por alto
ciegamente el peligro, sino en verlo y conquistarlo".4
La fe en Dios no es silbar en la oscuridad. No es darle la espalda a

la tragedia y decir: "Ignórala. Tal vez desaparezca". No, la fe en Dios
enfrenta la vida de frente. Acepta toda la vida, lo amargo y lo dulce, y
alaba a Dios por ello. Ese es el tipo de fe que Dios ha dado
41
me. Es el tipo de fe que quiero compartir contigo.
¡Déjalo ir!
Al comienzo de este capítulo, describí cómo un pájaro puede ser hipnotizado
por los ojos de una serpiente. De la misma manera, dije, el mundo está embargado
por el dolor. Su mirada está fija en los problemas. ¿Eso te describe?
Entonces Dios puede romper el hechizo.
Dios puede sacarte de eso. Dios puede
ayudarte a vencer el dolor.
Susan Gift Porter contrajo polio a la edad de cuatro años. Estuvo

confinada en su cama durante muchos meses y pensó que nunca volvería
a caminar. Su mente estaba inundada con muchos otros temores: ¿y si sus
padres murieran? ¿Quién se ocuparía de ella entonces? ¿Dónde viviría ella?
Al final resultó que, Susan pudo caminar de nuevo, pero esos miedos
todavía la perseguían. Paralizaron su espíritu como la polio había paralizado
sus piernas. Susan estaba tan llena de miedo que ni siquiera podía pasar la
noche en casa de su abuela; temía que sus padres murieran mientras ella
estaba fuera. Cuando llegó a la adolescencia, Susan quería ser ventrílocuo
cristiano. Quería hacer una gira por el país y hablar antes de las reuniones de
jóvenes. Pero tenía miedo de aprender cómo, miedo de salir de casa para ir a
la escuela.
"¿Cómo voy a superar estos miedos?" le preguntó a su madre una noche.
"Nunca seré una persona completa. ¡Tendré que depender de ti y de papá
para siempre!"
"Un momento", dijo su madre. "Quiero mostrarte algo que
leí anoche."
Regresó a su Biblia y señaló 2 Timoteo 1: 7: "Porque Dios no
nos ha dado espíritu de temor; sino de poder, de amor y de
sano juicio ".
"Sabes, Susan", dijo su madre, "o ese verso es cierto o no lo es. Creo
que es cierto. De hecho, creo que puedes apostar tu vida en él. Tienes que
hacerlo. Necesitas hacerlo". entrega tu temor a Dios ".
42
"Mamá, lo he intentado. ¡No sé cómo!"

La madre de Susan lo pensó durante un buen rato. Luego dijo:
"No has rendido tu temor a Dios porque no confías en Él lo suficiente.
Es como llevar una carta al buzón y abrir la ranura, pero colgando de
una esquina del sobre. Entonces te preguntas por qué una respuesta
nunca llega ".
Su madre le dio un beso de buenas noches y salió de la habitación. Susan reflexionó
sobre lo que había dicho su madre.
"Dios, estoy realmente en un lío terrible", oró. "Ayúdame a soltar mis

miedos. Realmente quiero ser una persona diferente. Pero solo puedo hacerlo
si Tú eliminas el miedo de mi vida".
A partir de esa noche, Dios comenzó a obrar un milagro. Susan fue a
la biblioteca pública y comenzó a leer sobre ventriloquia. Asistió a
Cedarville College y obtuvo una licenciatura en oratoria y teatro. Comenzó
a recorrer el país, practicando el ministerio al que Dios la había llamado.
Pudo dejar ir el miedo y dejar que Dios tomara el control de su vida.5
Puedes hacer lo que hizo Susan. Puedes dejar ir lo que te

aflige. Puede salir del hechizo mortal que el dolor tiene sobre
usted al reclamar la promesa de Su poder.
El arzobispo Fenelon de Cambrais, Francia, fue el consejero espiritual
de varios cristianos en la corte del rey Luis XIV. Fenelon les escribió varias
cartas de aliento y consejos. En una carta, Fenelon enfatizó la necesidad
de dejar de lado las dudas y las preocupaciones:
Si tenemos la fuerza y la fe suficientes para confiar completamente

en las manos de Dios y seguirlo a dondequiera que nos lleve, no habrá
necesidad de estirarnos y esforzarnos para alcanzar la perfección. Pero
como somos tan débiles en la fe y siempre nos detenemos en el camino
para hacer preguntas, nuestro viaje se alarga y nos atrasamos en el
desarrollo espiritual. Entonces ves lo importante que es para ti
abandonarte lo más completamente posible a Dios, y continuar
haciéndolo hasta tu último aliento ...6
Los cristianos de todas las épocas han redescubierto esta verdad eterna: debemos
estar dispuestos a dejar ir nuestro dolor y dejar que Dios lo conquiste.
43
Cristo el portador de cargas
Jesus dijo, "Venid a mí todos los que estáis trabajados y

cargados, y yo os haré descansar "(Mate. 11:28). Mucha gente
lleva una carga que Jesús ya se ha ofrecido a llevar por ellos.
Cuando fue a la cruz para morir, recogió sus dolores y problemas.
Los está cargando para ti. No deberías intentar seguir llevándolos
tú mismo.
Cierto obispo metodista estaba tan preocupado por los problemas de su
distrito que se quedó despierto hasta tarde una noche, mirando la chimenea.
Con cansancio, dejó caer un tronco tras otro al fuego y suspiró: "¡Oh, Dios mío!
¿Qué voy a hacer?"
Por fin, el reloj dio las doce. El obispo escuchó una voz detrás de
él.
"Vete a la cama ahora", dijo la voz. "Duerme un poco. Me quedaré despierto el resto
de la noche y me preocuparé por ti".
El obispo miró hacia arriba y sonrió. "Lo siento, Señor", dijo. "Debería
haberlo sabido mejor. Debería haber dejado mis cargas a tus pies para
empezar".
Necesitas traer tus dolores, tus dolores, tus tristezas, tus dolores,
y ponerlos todos a los pies del Maestro. Sólo decir,
Señor, eres el portador de cargas. Prometiste

llevarme estas cosas. Así que los voy a dejar delante
de ti y los voy a dejar contigo.
Algunos de nosotros llevamos nuestros problemas al Señor, pero luego los

volvemos a abordar. Nos gusta tanto cuidar nuestro dolor que no sabríamos qué hacer
sin él. Nos gusta contarle a otras personas sobre nuestros problemas para que
respondan con tranquilidad y lástima; no lo tendríamos si abandonáramos nuestro
dolor. Así que intentamos llevarlo nosotros mismos. Nos inclinamos ante Jesús y
decimos: "Me alegro de saber que eres mi Salvador", y luego tratamos de salvarnos a
nosotros mismos. Nuestro dolor se hace cada vez más grande.
Un ministro que conozco tenía un miedo terrible a volar en aviones. Los

evitaba siempre que podía. Cuando se requiere una llamada de emergencia
44
él para tomar un avión a la costa oeste, sabía que tendría que enfrentar este
miedo de frente.
En el avión se acomodó en el asiento, con náuseas de miedo. ¡Pensó
que tendría que usar la bolsa para mareos antes de que despegaran del
suelo! Pero luego entró en una conversación de oración con el Señor, y
fue algo como esto:
"Señor, sabes que nunca llegaré a California en esta condición". "Eso
es correcto", dijo el Señor.
"Bueno, ¿no puedes ayudarme a superar este terrible miedo que
tengo?" "Por supuesto que puedo", dijo el Señor, "si me lo das".
"¿Cómo puedo hacer eso?"
"Abre tu maletín".
Parecía una orden extraña, pero el ministro lo hizo.
"Ahora, saque un sobre y una hoja de papel", dijo el Señor.
"Escriba MIEDO en la hoja de papel. Dóblela y póngala en el
sobre. Selle el sobre".
"¿Ahora que?"
"Sostén el sobre frente a ti", dijo el Señor. "Deja que todos tus
miedos fluyan hacia ese sobre".
El ministro se sintió un poco tonto sentado allí con ese sobre en sus manos.
Pero el Señor a veces le pide a su pueblo que haga cosas extrañas, por lo que el
hombre obedeció. Dejó que todos sus miedos fluyeran hacia el sobre. Podía sentir
que la tensión abandonaba su cabeza. Sintió que su estómago se relajaba.
"Cuando todo tu miedo esté en el sobre", dijo el Señor, "déjalo ir.

Deja que el sobre caiga al suelo".
El ministro lo dejó pasar.
El avión rodó por la pista y despegó. Por primera vez en su

vida, el ministro disfrutó de volar. Miró a través de la ventana a las
casitas de abajo, y una amplia sonrisa apareció en su rostro.
Al poco tiempo, el avión se encontró con algunas turbulencias. El avión subía y
bajaba como un ascensor loco. El ministro sintió que su miedo volvía.
"¿Qué hago, Señor?"
45
"Recoge el sobre".
El ministro hizo lo que el Señor le dijo, y nuevamente tuvo que dejar
que todo su miedo fluyera al sobre. En unos momentos lo dejó caer al
suelo de nuevo. Tuvo que repetir el procedimiento varias veces, pero
cuando llegó, su miedo a volar se había ido para siempre. Ahora le
encanta volar.
Una vieja canción del evangelio dice: "Lleva tu carga al Señor y déjala allí".
Eso es exactamente lo que debe hacer si quiere romper el control que el dolor
tiene en su vida. Entregarle sus problemas a Él puede requerir algo de
práctica, pero debe aprender a dejar que Cristo, el portador de la carga, haga
la obra que vino a hacer.
Cuando insiste en guardar sus cargas, niega la Palabra de Dios. Niegas al
Señor mismo. Estás diciendo: "No confío en Ti, Señor". Eso es un pecado. El
dolor no confesado y no rendido es tan malo como el robo, la mentira o
cualquier otra forma de rebelión espiritual. Así que vamos a nombrarlo por lo
que es.
Oscar H. Hirt ha escrito un precioso librito sobre el Salmo
veintitrés llamado El pastor y sus ovejas. Esto es lo que dice sobre la
promesa del Señor de darnos descanso, cuando le demos nuestras
cargas:
Ahora el Pastor usa su autoridad para proveer provisión y Descanse a las

ovejas en Sus verdes pastos y Él les da este descanso satisfaciéndolas
completamente. Una oveja seguirá caminando mucho después de que esté
cansada, pero en el momento en que esté satisfecha, se echará. ¿Estás
satisfecho con el Señor Jesús? con lo que Dios te ha provisto? ¡Entonces
acuéstate y descansa!7
La satisfacción es realmente el meollo del problema de la rendición,

¿no es así? Si no entrega su dolor al Señor, debe ser porque no está
satisfecho con lo que Él puede hacer. Si tuestán satisfecho, le dejará hacer
su obra. Dejarás que Él lleve tus cargas. Dejarás que Él te salve de tus
pecados. Fritz Ridenour dice: "No hay magia en la fe. La fe es simplemente
nuestra respuesta a la salvación que Cristo obtuvo para nosotros".8
En pocas palabras, eso es lo que estoy diciendo. Si cree que Cristo realmente
lo salva del pecado y el dolor, no tendrá ningún problema en entregárselo.
Puedes tener problemas y, sin embargo, tener paz, si das esos
46
problemas al Señor. Cuando compré la estación de televisión en South

Bend, puse mi firma en una deuda de un millón de dólares. ¡Eso fue un
problema! Sin embargo, sabía que el Señor quería esa estación para
nuestro ministerio, así que pagar la deuda era problema del Señor, no
mío. Tuve paz. Y el Señor se ocupó de ese problema en poco tiempo: en
poco más de un año, la estación se canceló.
Jesucristo ha comprado nuestra paz. La Biblia dice que Eles nuestra paz (ver
Efesios 2:14). ¿Por qué deberíamos intentar comprar de nuevo algo que ya nos han
comprado, especialmente cuando nunca podemos permitirnos comprarlo nosotros
mismos? Nada en este mundo puede comprarnos la paz. Los tribunales de justicia
no pueden; las drogas no pueden; el licor no puede; el sexo ilícito no puede; y el
dinero seguramente no puede. Nada de lo que poseemos puede comprar paz
mental y descanso para nuestras almas. Pero Jesús ya nos lo compró y nos lo ofrece
gratuitamente. Podemos cambiar nuestras cargas por la paz. ¡Yo diría que es una
ganga!
La confesión rompe el hechizo
Si estás atrapado en el trance del dolor, te insto a que le des ese dolor
a Jesús. No importa qué causó su problema, Jesús puede sacarle
provecho. Puedes romper el hechizo nombrando el dolor por lo que es.
Confiesa que has pecado contra Dios al retenerle esta carga. Confiesa que
el dolor en sí mismo es un pecado.
Charles Swindoll cuenta cómo Beethoven se esforzó por seguir
componiendo grandes sinfonías incluso después de quedarse sordo. La
pérdida de audición es una discapacidad que rápidamente derrota a un
músico si se lo permite. Pero Beethoven no se rendiría ante la derrota.
Siguió golpeando el piano cada vez más fuerte, decidido asentir las notas
si no podía oírlas. Uno de sus vecinos dijo que en un día especialmente
frustrante, el genio golpeó el teclado con el puño y gritó: "¡Me quitaré la
vida por el cuello!".
El Dr. Swindoll agrega que todos debemos tomar nuestros problemas "por la
garganta". Si intentamos fingir que no tenemos ningún problema, puede destruirnos.9
Te desafío a enfrentar tu dolor hoy. Tome una hoja de papel y

un lápiz y escriba el nombre de lo que le molesta.
Tal vez sea lujuria... Escríbelo.
47
Tal vez sea odio ... Escríbelo. Tal vez seatemor ... Escríbelo. Cualquiera que
sea el nombre de su dolor, escríbalo. Solo use una o dos palabras. El pecado es
realmente una cosa muy simple de describir. No use frases largas para poner
excusas con volantes en torno a su dolor; sólo escribe qué es lo que te sigue
acosando, absorbiendo tu energía y paralizando tu testimonio de Dios.
Cuando pueda nombrar su dolor, habrá dado el primer paso para entregar su
dolor.
Cuando volvió a dedicar su vida al Señor, Keith Miller (autor de Un sabor de
vino nuevo) luchó con este problema de nombrar el pecado. Aprendió que tenía
que ser específico. Cuando oró pidiendo perdón, tuvo que etiquetar el pecado
comopecado, o no podría encontrar la paz con el Señor. En sus propias
palabras, Keith comenzó a "llevar cuentas cortas con Dios":
. . . En lugar de decir "Señor, hoy exageré un poco en mi

cuenta de gastos, pero sabes que todos los demás lo hacen ", pude decir:"
Señor, yo engañado en mi cuenta de gastos hoy. Ayúdame a no ser un
ladrón sucio ". O en lugar de decir:" Señor, no pude evitar notar que la
secretaria al final del pasillo ... era un día tan ventoso ... pero Dios, tú
sabes que los niños serán niños , "Comencé a ser capaz de nivelarme con
Dios y decirle abiertamente:" Señor, pensé en acostarme con esa chica ... "
10
¡Dios mío, cómo odia Satanás la honestidad! Él sabe que cuando nombramos
nuestro pecado y lo confesamos al Señor, la confesión rompe su hechizo. Nos saca
del trance mortal del dolor. Podemos sentirnos impotentes bajo el dolor, pero no lo
estamos. Todavía tenemos el poder de confesar nuestro dolor a Dios y dejar que Él
se haga cargo de él.
Hoy te enfrentas a una decisión crucial que determinará el resto de tu

vida y tu destino en el más allá. La elección es simplemente esta:
¿Dejarás que el dolor sea tu maestro o dejarás que Jesucristo sea tu
maestro?
En este capítulo hemos visto que el dolor puede ser un maestro cruel.
Puede ahogar toda la alegría de tu vida. Puede afligirte con noches de
insomnio, úlceras, nervios deshilachados y una mente aturdida. Exige su
atención constante, consume cada momento de inactividad de su día e
incluso puede entrometerse en sus sueños. ¿Es este el tipo de maestro
que quieres?
Si está fascinado por el dolor, no podrá establecerse
48
gratis. Cada día que reflexionas sobre tu dolor es otro eslabón de una poderosa
cadena que te mantiene firme en el montón de rocas de la desesperación. Tu
fascinación se convierte en una "fijación". Todos los días el dolor forja otro eslabón
en la cadena que no puedes romper por ti mismo. ¡Pero Jesús puede!
Recuerde la conmovedora promesa del himno de Charles Wesley, "O

por mil lenguas":
Jesús, el nombre que encanta nuestros temores,
que hace cesar nuestros dolores;
Es música en los oídos del

pecador, es vida, salud y paz.
Rompe el poder del pecado
cancelado, libera al prisionero;
Su sangre puede limpiar hasta el más
sucio, Su sangre me sirvió.
Esa es la verdad del evangelio, amigo. La sangre preciosa de Jesús,

derramada en la cruz del Calvario, ha comprado la paz para ti. Su sacrificio
te ha comprado la libertad. En lugar de albergar tu dolor, confiésalo y
déjalo en manos del Señor. Él solo puede liberarte.
NOTAS
1 Eric Hoffer, El verdadero creyente (Nueva York: Perennial Library, 1966), pág. 33.
2 Linda Dillow, Contraparte creativa (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1977),

pag. 161.
3 Ralph L. Woods, ed., El valor es ... (Nueva York: Ediciones especiales de Essandess,
1968), pág. 41.
4 Beatrice Brown, ed., Líneas de inspiración (Nueva York: Westport Corporation,

1974), pág. 31.
5 Susan Gift Porter, "La promesa que supera el miedo", Hitos, Enero de 1981,
págs. 26-29.
6 Fenelon, ¡Déjalo ir! (Springdale, Pensilvania: Whitaker House, 1973), pág. 53.
7 Oscar H. Hirt, El pastor y sus ovejas (Upper Darby, Pensilvania: The Bible Club
Movement, Inc., 1972), pág. 10.
8 Fritz Ridenour, Cómo ser cristiano sin ser religioso (Glendale, Calif .: Gospel
Light Publications, 1967), pág. 28.
49
9 Charles Swindoll, Dame otro ladrillo (Nashville: Thomas Nelson Publishers,

1978), págs.190-205.
10 Keith Miller, Un sabor de vino nuevo (Waco, Tex .: Word Books, 1965), pág. 59.
50
4
4 No llores más
El duelo por la muerte es una de las formas de duelo más prevalentes y

destructivas. Millones de personas están de luto por sus seres queridos que
han muerto. Algunos se afligirán a sí mismos en una tumba temprana, por lo
que este tipo de duelo es un asunto muy serio. La palabradolor viene del latín
gravis, que significa "pesado". Cualquier tipo de dolor trae consigo una tristeza en el corazón,
pero esto es especialmente cierto cuando una persona se aflige por la muerte. El dolor de la
muerte puede hacer que uno se sienta apático y "abatido" y, si se le permite continuar, puede
provocar enfermedades físicas y la muerte.
Un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Comunitarias de Londres

realizó un estudio de 4.486 viudos de esa ciudad. Descubrieron que, en los
primeros seis meses posteriores a la muerte de su cónyuge, murieron cuarenta por
ciento más de estos hombres de lo que habría sido el promedio. Alvin Toffler
escribe que este estudio "sugirió firmemente que el impacto de la viudez debilita la
resistencia a las enfermedades y tiende a acelerar el envejecimiento".1 Los
investigadores han encontrado resultados similares en los Estados Unidos.
Mucha gente simplemente no puede aceptar la muerte. No saben cómo

responder cuando llega, por lo que el dolor de la muerte los golpea con fuerza.
En "Today with Lester Sumrall", entrevisté recientemente a un joven

llamado Randy Stilly. Randy es enfermero en uno de los hospitales de South
Bend. Creo que sus comentarios arrojan algo de luz sobre este problema del
dolor por la muerte:
Sumrall: Como enfermero, estoy seguro de que ve mucho dolor por la
muerte.
Tranquilamente: Sí, incluso en cristianos nacidos de nuevo. Parece que
mucha gente no puede comprender que Dios los ama, que es su Padre
amoroso. Intento demostrarle a la gente que conozco el tipo de amor que
Dios nos muestra.
Sumrall: A lo largo del día, visita una cama de hospital después
51
otro. ¿Encuentras que tantos hombres tienen dolor como mujeres?

Tranquilamente: Oh, claro, tantos.
Sumrall: Te encuentras con gente pobre y gente rica. ¿Existe alguna

diferencia en la forma en que el dolor les afecta?
Tranquilamente: El dinero no hace ninguna diferencia.
Sumrall: ¿Considera que las personas están más dispuestas a hablar

sobre su dolor cuando están en el hospital? ¿Están más dispuestos a
recibir ayuda con su dolor?
Tranquilamente: Sí lo son. Sus defensas no están altas. Saben que están en
problemas y necesitan ayuda. Descubrí que unas pocas palabras amables, dichas
en el amor de Dios, pueden tener un poder y unción para liberar a estas personas.
Sumrall: Randy, eres una persona bastante inusual. Con los

instrumentos científicos de su profesión, puede ver qué está mal
físicamente en una persona. Pero con tu espíritu puedes oír y ver
mucho más profundo que eso. Ves las necesidades espirituales de la
gente y estás dispuesto a mostrarles que Cristo es la respuesta.
Tranquilamente: Así es, él es la única respuesta a su dolor. El es nuestro Padre. Él
nos ama y se preocupa por nosotros. Cuando mis pacientes se dan cuenta de eso y
pueden liberar sus corazones del dolor, comienzan a sanar. Dios puede sanar sus
cuerpos cuando se corrigen las emociones.
Este joven sabe de primera mano lo que el dolor puede hacerles a las
personas. Puede sobrecargar las emociones y doblar los procesos lógicos del
pensamiento. Puede tensar los nervios y drenar las reservas físicas del cuerpo. El
dolor puede matar. Esto es especialmente cierto en el caso del duelo, el dolor por la
muerte.
¿Por qué llorar la muerte?
Al asesorar a personas afligidas por la muerte de un ser

querido, descubrí que eran vulnerables al dolor debido a sus
propias actitudes hacia la muerte.
Algunos tienen un profundo dolor porque temen su propia muerte.
Están molestos al ver morir a su pareja o algún pariente cercano porque el
evento parece traer el temido momento de su propio cálculo tanto
52
No llores más
más cerca. Estas personas sospechan que la muerte traerá cambios, pero no están
seguras de cuáles serán esos cambios. Temen que una persona se apague en el
momento de la muerte, como la llama de una vela se apaga con una corriente
repentina. No quieren ser destruidos. Por cierto, esta es la razón por la que la gente
se esfuerza tanto en asegurarse de ser recordada. El psicólogo Theodore Lidz dice:
. . . Los individuos buscan muchas formas de "engañar a la muerte somnolienta" y

de alguna manera se perpetúan —es decir, el nombre, las ideas, las formas de
hacer las cosas, la "carne y la sangre" de uno— del olvido. El deseo de
descendientes en los que se vive, que llevarán el nombre o mantendrán vivo
incluso una chispa del recuerdo de la propia existencia ... Las estructuras que
construyen, ya sean pirámides indestructibles o puentes, presas o edificios
más útiles ... A través de uniendo sus vidas a una organización más duradera,
una iglesia, movimiento filantrópico, biblioteca u orquesta ... La forma en que
las personas se esfuerzan por lograrlo proporciona una clave para comprender
muchos aspectos de su comportamiento.2
¡De hecho lo hace! Estoy seguro de que tienes amigos que están
obsesionados con "hacerse un nombre". Parecen estar en una carrera con el
reloj, tratando de erigirse algún monumento eterno antes de que llegue la
muerte. Piensan que después de la muerte, no quedará ninguna parte de ellos
excepto los recuerdos.
Las costumbres de duelo del mundo reflejan esto. Viví en China durante varios
años y tuve la oportunidad de presenciar los funerales tradicionales chinos. Las
familias chinas sienten que no pueden llorar lo suficiente por sus muertos, por lo
que contratan dolientes profesionales para que marchen en el desfile fúnebre. Digo
"desfile" porque eso es exactamente lo que son los funerales: procesiones ruidosas
y llamativas por las calles de la ciudad. A los dolientes se les paga por gemir y llorar
incontrolablemente; ¡pensarías que estos dolientes habían perdido a la persona
más querida del mundo! Su tarea es impresionar al
memoria del difunto sobre la comunidad.3
También noté cómo las familias chinas celebran el Festival de los Muertos
Inolvidables. Durante este festival bianual, las familias chinas llevan ofrendas
de comida, flores, papel moneda e imágenes de sirvientes en papel a las
tumbas de sus antepasados. Dado que los chinos creen que sus antepasados
muertos todavía están allí (simplemente invisibles), se supone que los muertos
usan la comida y los regalos. Pero, por supuesto, dicen, estas cosas solo
pueden usarse espiritualmente; para que los adoradores quemen el dinero,
53
flores e imágenes, ¡y se comen la comida ellos mismos!
Como otras personas en todo el mundo, estas personas no

quieren admitir que la muerte cambia nada. Prefieren pensar que la
muerte es solo un paso del mundo visible al invisible. Mejor eso, que
la idea de que la muerte es el final de la vida, y los muertos pronto
serán olvidados.
Los japoneses tienen un festival similar en julio de cada año, llamado Festival
de los Muertos. Las familias japonesas colocan ofrendas de comida y bebida en los
altares de sus hogares, porque creen que sus antepasados muertos volverán a
visitarlos. Por la noche encienden linternas o velas para guiar a los visitantes
invisibles. Los turistas piensan que esta es una costumbre pintoresca, por lo que
también se la ha llamado "el Festival de las Linternas". La idea básica es la misma
que la china: el ritual es una forma de pretender que la muerte no cambia nada.
Nuestras costumbres funerarias estadounidenses se basan en la misma

pretensión. Embalsamamos cuerpos para que parezcan naturales. De hecho,
cuando el difunto ha sufrido una enfermedad devastadora, el embalsamador
puede hacer que el cuerpo parezcamejor que natural! Visitamos a la familia en
duelo en una funeraria y vemos el cuerpo, que se ha convertido en una "imagen de
vida" adecuada. El ataúd está forrado con suave terciopelo y encaje, con almohadas
gruesas para "comodidad". Cada aspecto de la preparación del cadáver está
diseñado para decirle a la familia y amigos que el difunto simplemente está
durmiendo. Esto es exclusivo de los Estados Unidos. El embalsamamiento es
inaudito en Europa y otras partes del mundo. (Incluso el velatorio irlandés —la
aproximación más cercana en Europa a una "visión" del cuerpo— ha desaparecido
de la escena.) "Para vender la muerte", dice un escritor, "tenía que hacerse
amigable".4
Vida después de la muerte
No importa cómo tratemos de lidiar con ella, la muerte sigue siendo una extraña.
Muertelo hace cambiar las cosas.
Para el fallecido, la muerte cambia el lugar de residencia. En lugar de vivir

en 1234 Main Street, cuando mueras irás a vivir al cielo para adorar a Dios por
siempre o al infierno para ser atormentado con Satanás para siempre. La
Biblia dice que no flotas en el limbo desde el momento en que
54
No llores más
morir, esperando el Día del Juicio. ¡Vaya inmediatamente a su

nueva residencia y el Día del Juicio se le asignará una vivienda
permanente allí!
¿Recuerda la parábola de Jesús del rico y Lázaro? Dijo que cuando
murió el mendigo él "fue llevado por los ángeles al seno de
Abraham "(Lucas 16:22), mientras que el rico se fue al infierno (v.
23). Jesús le dijo al ladrón que se arrepintió en la cruz: "...Hoy estarás
conmigo en el paraíso "(Lucas 23:43). Debido a que este hombre se
arrepintió de sus pecados y confesó a Jesús como su Salvador, fue
directamente al cielo ese día.
La Confesión de Westminster, esa gran declaración de fe cristiana, nos da
una palabra clara sobre lo que les sucede a las personas cuando mueren.
Basado en la Escritura que acabo de señalar (y muchos otros textos),

la confesión dice:
Las almas de los justos ... son recibidas en los cielos más
altos, donde contemplan el rostro de Dios en luz y gloria,
esperando la redención completa de sus cuerpos.5
Por otro lado, la confesión dice que cuando los impíos mueren, son
inmediatamente "arrojados al infierno, donde permanecen en tormentos
y tinieblas, reservados para el juicio del gran día".6 Es decir, los malvados
deben ser atormentados hasta el Día del Juicio; luego son consignados
permanentemente al "lago de fuego" para ser atormentados para
siempre (ver Apocalipsis 20: 10,12-14).
Hago hincapié en este punto porque algunas personas creen que los
muertos deambulan por esta tierra, esperando el Día del Juicio Final. Creen
que deberían intentar comunicarse con los muertos o, como los chinos y los
japoneses, fingir que los muertos todavía viven con ellos. Estas ideas son
creadas por la superstición y la costumbre humanas. La Biblia nos dice lo que
realmente sucede. Necesitamos confiar en él en lugar de en nuestras propias
ideas.
Para aquellos que se quedan atrás, hay muchos cambios en las áreas de
compañerismo, lazos familiares, necesidades financieras, alojamiento, etc. El
impacto de la muerte en la vida de un cónyuge especialmente es devastador.
La Biblia dice que cuando dos personas se casan, se vuelven
55
"una sola carne" (Génesis 2:24). Entonces, cuando uno de los miembros de la pareja muere, el efecto
es radical y doloroso, como si el cuerpo se hubiera desgarrado.
Una viuda puede sentarse junto a su ventana día tras día, como
desconectada de la vida. Actividades que una vez le dieron alegría y
significado, ahora parecen vacías y sin sentido. Se aparta de sus amigos y
presta poca atención a su salud o apariencia. Ha perdido a alguien muy
importante para ella y necesita orientarse en la vida de nuevo sin esa
persona. Los hombres viudos suelen actuar de la misma manera.
La muerte trae un cambio a todos los involucrados; no sirve de nada negarlo.
Pero tampoco hay necesidad de temer a la muerte.
Algunas personas temen a la muerte porque creen que les trae sufrimiento. Es
posible que hayan visto fotografías de soldados muertos con el rostro
contorsionado de dolor o escuchado historias sobre la agonía final de las víctimas
de accidentes en el hospital. Se imaginan que todas las personas sufren un dolor
intenso en los últimos estertores de la muerte. Su imaginación se vuelve loca
porque no han visto morir a nadie. El profesor Keith Watkins escribe:
. . . La muerte es menos real para la gente ahora que antes. Lo vemos

poco, especialmente durante la infancia y los primeros años de la adultez. En la
ciudad en lugar de en la granja, ya no vemos a los animales retratar ante
nuestros ojos el ciclo de nacimiento, maduración, vejez y muerte ...7
No ver la muerte se convierte en un problema muy real. Me gustaría que

más familias pasaran tiempo cerca del lecho de muerte de un abuelo querido
u otro pariente, para que supieran que la muerte generalmente no es algo
doloroso. He mantenido la vigilia con muchas familias y sé que la muerte es el
final de un sufrimiento físico. Por lo general, es algo bienvenido. Para el
cristiano, es el comienzo de una alegría inmaculada para siempre en el cielo.
Éstas son algunas de las razones por las que la gente teme a su propia
muerte, razones por las que lamentan tanto la muerte de un ser querido. Las
personas que sufren por estas razones deben comprender qué es realmente
la muerte.
Algunas personas sienten un profundo dolor porque dependían de la
persona muerta para su propia vida. Todos hemos visto ejemplos lamentables
de esto: el esposo que no sabe cómo preparar su propia comida, lavar su ropa
o hacer otras tareas básicas del hogar porque su esposa lo hizo.
56
No llores más
ellos durante los últimos cincuenta años; la esposa que no sabe cómo
conducir el automóvil, presupuestar sus ingresos o balancear su chequera
porque su esposo siempre hacía eso. Cuando su cónyuge muere, esas
personas de repente deben hacer cambios tremendos, que es posible que no
puedan manejar.
Recordará el estudio británico sobre los viudos, que mencioné al comienzo de este
capítulo. Después de preguntar por qué tantos viudos murieron poco después de que lo
hicieran sus esposas, Alvin Toffler dijo: "La respuesta puede estar ... en el impacto muy alto que
conlleva la pérdida de un cónyuge, lo que obliga al sobreviviente a realizar una multitud de
cambios importantes en la vida dentro de un período de tiempo. poco tiempo después de la
muerte ".8
Recuerdo el caso de una pareja de jubilados que llevaba casados más de

cuarenta años. Cuando el esposo se retiró de su trabajo en la fábrica,
compraron una casa de retiro cerca del Golfo de México para poder pescar
juntos. Su nueva vida fue un sueño hecho realidad. Luego, la esposa murió de
un infarto. El marido quedó atónito por la pérdida. Su sueño de jubilación se
desvaneció en el aire. Su esposa estaba muerta, sus hijos se habían
dispersado y ahora tenía que aprender a vivir solo. Unos meses después
ingresó al hospital para una cirugía de rutina y murió en la mesa de
operaciones; su médico dijo que había perdido las ganas de vivir.
Este tipo de cosas es común. Cuando una persona se ve aislada de su fuente
de sustento y vida y no encuentra la manera de mantenerse, renuncia a su
voluntad de vivir. Su espíritu se rinde y pronto su cuerpo hace lo mismo.
Simplemente deja de funcionar.
En 1967, el Dr. W. Dwei Rees de Gales estudió a las familias de 371

personas que habían muerto en su distrito. Sus hallazgos fueron aún más
asombrosos que el estudio de Londres. Informó que las viudas y los
viudos murieron endiez veces la tasa normal durante el primer año de su
duelo; otros parientes cercanos murieron encinco veces la tasa normal
durante ese año. Cuando el Dr. Rees publicó sus hallazgos en elRevista
médica británica, llamó a este fenómeno el "síndrome del corazón roto".9
Algunas personas en duelo se suicidan por esta razón. No pueden

soportar la idea de comenzar una nueva vida sin su pareja, sus padres
o alguien más que fuera su soporte vital. Prefieren suicidarse antes
que intentar adaptarse.
57
El suicidio se ha convertido en una de las principales causas de muerte entre

los adolescentes y está ganando notoriedad como asesino de adultos. Según datos
recientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., La tasa de
suicidios es más alta entre las personas mayores de setenta años.10 Las personas de
este grupo de edad sienten el impacto de la viudez más que otras. Sin duda,
muchos suicidios cometidos por personas mayores se deben a su dolor por la
pérdida de un esposo o esposa. Helen Hosier señala:
. . . Los ancianos olvidados y solitarios, sintiéndose inútiles, innecesarios,

y una carga para su familia o la sociedad, elija el suicidio; sí, la muerte
parece mejor que cuatro paredes, la falta de compañía y el sufrimiento
inevitable que acompaña a la mala salud en la vejez.11
Nuevamente debo enfatizar: El dolor es un asesino. Si se le permite gobernar

su vida, el dolor puede destruirlo a través de la enfermedad y el desorden
emocional. Incluso puede obligarlo a quitarse la vida. Cuán vitalmente importante,
entonces, que aprenda a reconocer el dolor en su vida. ¡Cuán crucial es que
aprenda a vencer el dolor!
Duelo y depresión
El dolor de la muerte a menudo conduce a la depresión. Dado que la muerte
trae cambios abruptos a una familia, existen buenas razones para estar
emocionalmente trastornado. Cuando muere un ser querido, lloramos. Lloramos
por nosotros mismos. Lloramos porque sabemos que la vida no será igual sin la
compañía de esa persona. Ese tipo de dolor es saludable. Nos ayuda a darnos
cuenta de que debemos reorganizar nuestras vidas. Debemos tener en cuenta el
espacio que dejará la persona muerta en nuestras vidas. Pero si nos lamentamos
durante un período prolongado de tiempo, nuestro dolor puede convertirse en
depresión. Esto es peligroso.
A Deprimido la persona se aparta de otras personas. Abandona la

esperanza de seguir adelante con la vida. No escuchará razones ni
estímulos. El deprimido se convierte en una isla separada del resto de
la humanidad, porque teme volver a ser herido. No quiere
involucrarse en una relación cercana y amorosa porque sabe que
algún día la muerte también entrará en esa relación. No puede
soportar la muerte. Intenta apartarse de ello.
Solo recientemente los médicos se dieron cuenta de que la depresión es una enfermedad,
58
No llores más
como la esquizofrenia u otros trastornos mentales. La depresión interrumpe los

procesos biológicos del cuerpo. Dolores de espalda, dolores de cabeza, mareos,
malestar estomacal e insomnio son algunos de los síntomas crónicos de una
persona deprimida. Un médico puede ver a un paciente con estos problemas y
tratar los síntomas, sin darse cuenta de la causa. Después de meses de pruebas y
medicamentos que no logran curar, es posible que interrogue al paciente más de
cerca y descubra el dolor por la muerte de alguien. Un estado así exige un
tratamiento diferente. Los medicamentos y la terapia pueden aliviar lasintomas
de la depresión, pero sólo un cambio de opinión puede levantar el porque
de la depresión. Frank Ayd, director de investigación del Hospital Taylor
Manor en Ellicott City, Maryland, entrevistó a quinientas víctimas de
depresión y se enteró de que habían acudido a más de mil quinientos
especialistas. "Seguían pidiendo más pruebas", dice el Dr. Ayd, "porque no
podían creer que no tuvieran un tumor cerebral".12
Los síntomas parecen los asociados con el cáncer o alguna otra

enfermedad mortal. Si bien no hay nada orgánicamente malo en la persona, la
mente envía señales de angustia que el cuerpo obedece. La enfermedad
aparece. Si la persona está físicamente débil al principio, puede producirse la
muerte súbita.
Todos debemos estar atentos a estas señales de peligro en nuestros amigos,
especialmente cuando alguien querido acaba de morir. Son más propensos a
sentirse deprimidos en su momento de tristeza, y si se deslizan hacia el valle de la
depresión, alguien debe ponerlos en el camino de regreso a una vida normal.
La depresión de una persona también afectará a su familia y amigos,

extendiéndose como un maremoto y ahogando la esperanza. Incluso he visto que
la depresión ahoga la vida de una iglesia.
Una vez me invitaron a predicar en una iglesia metodista en Filipinas. El

santuario tenía un presbiterio dividido; el pastor dio la lectura de las Escrituras
desde un atril en un lado de la plataforma, mientras yo predicaba desde un
atril en el otro lado. El altar se interpuso entre nosotros.
Sentada a lo largo del pasillo central estaba una hermosa dama de mediana
edad que se veía extremadamente triste. A lo largo de mi sermón, ella se veía
extremadamente deprimida. Nada de lo que dije la afectó.
Después del servicio, caminé por el pasillo y estreché la mano de
59
la congregación. Esta señora tomó mi mano y dijo: "¿Cómo estás?"

Le dije: "Estás muy triste, ¿no?".
"Sí", dijo ella. "Mi esposo era un anciano de esta iglesia y murió
recientemente". (Más tarde supe que había muerto nueve meses antes).
"Todos estamos tan tristes por eso ..." su voz se apagó.
Ahora veo lo que está mal con esta iglesia, Me dije a mi mismo. Este cuerpo se
muere de dolor. Señor, ayúdame a ser un cirujano espiritual que pueda eliminar este
cáncer de la iglesia antes de que los destruya a todos.
"¿Dice que su esposo murió hace varios meses?" Yo dije. "Es una lástima que
se haya ido al infierno".
Los ojos de la mujer brillaron de ira. "¡No fue al infierno!"

ella gritó. "¡Se fue al cielo!"
"Ya veo. Así que aspecto como si fuera al infierno. Si su esposo fue al
cielo, ¿por qué no sonríe por eso? "
Su ira aumentó más. Ella golpeó su pie con rabia.
"Dime, ¿qué color de ropa está usando tu esposo en"
Heaven? ", Dije.
"¡Blanco!"
"Entonces, ¿por qué todavía usas tu vestido de luto negro?" Yo pregunté.
La mujer se dio la vuelta para irse. "¿Adónde vas?" Yo pregunté.

Pero se apresuró a salir por la puerta.
Me di la vuelta y vi al pastor mirándome a la cara. "¿Te das cuenta
de lo que has hecho?" jadeó. "Esas personas son millonarios. Son los
mejores miembros de mi iglesia".
"Sí, pero esa mujer está infligiendo un espíritu de dolor en la
congregación", dije. "No se les puede predicar en esa condición".
Almorcé con el pastor ese día, pero no creo que a él le gustara
tenerme allí. Esa tarde me quedé en mi habitación preparándome
para el mensaje vespertino, porque sentí que no quería hablar
conmigo.
Pero Dios obró un milagro en el corazón de esa mujer. Mi comentario
sobre su ropa la hizo pensar. Cuando llegó el momento del servicio
vespertino, apareció en la puerta con un deslumbrante vestido blanco,
60
No llores más
con medias blancas, zapatos blancos y un tocado de seda blanca. Lo mejor de

todo es que lucía una hermosa sonrisa.
La nube de oscuridad se levantó de esa congregación. El gozo se apoderó
de la gente, y esa noche tuvimos un servicio maravilloso, todo porque una
mujer aceptó lo que el Señor Jesucristo nos dice sobre la muerte.
La visión cristiana de la muerte
Por supuesto, la muerte traerá cambios dramáticos a su vida. Adaptarse a

esos cambios será difícil para usted y se sentirá triste por un tiempo. Pero un
día debes recoger los pedazos de tu vida y seguir adelante. Una charla de
ánimo humanista no te ayudará a hacer eso, pero la verdad de la vida eterna y
la resurrección sí pueden.
He mirado las majestuosas Montañas Rocosas y he pensado cuán
maravillosamente esos gigantes de granito soportaron tantos siglos de
terremotos, vientos y lluvias. Pero tú y yo sobreviviremos a las Montañas
Rocosas. Esas montañas serán quemadas cuando Cristo regrese (2 P. 3: 10,12),
pero aún estaremos vivos. La Biblia dice que cuando el mundo sea destruido,
"...No todos dormiremos ... "(1 Cor. 15:51); es decir, no seremos extinguidos.
"...Pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la última trompeta [es decir, trompeta]: porque la
trompeta sonará, y los muertos serán resucitados incorruptibles [es decir,
para nunca decaer ni morir], y seremos transformados " (1 Cor. 15: 51,52).
Tú y yo estamos destinados a obtener nuevos cuerpos que no pueden morir
(ver Fil. 3:21; 1 Juan 3: 2), y en estos nuevos cuerpos estaremos ante Dios para
ser juzgados.
¡Qué maravillosa esperanza es esta para las personas en duelo! Cuando vi
los cuerpos maltrechos de mis amigos en la morgue de Noblesville, me quedé
conmocionado y abrumado por el dolor. Pero me reconfortó mucho saber que
un día tendrán cuerpos nuevos, cuerpos perfectos y eternos, que nunca más
podrán ser dañados. Nuestros cuerpos terrestres se descompondrán. Pero los
cuerpos celestes que Dios nos dará nunca pueden descomponerse, porque
son "incorruptibles".
Vestidos con estos nuevos cuerpos, los muertos se levantarán para
comparecer ante el tribunal de Dios. Allí separará las "ovejas" de las
"cabras" (Mat. 25: 31-46), los salvados de los inconversos. El castigará
61
los inconversos arrojándolos al lago de fuego, donde sufrirán con Satanás y

sus hordas demoníacas para siempre. Pero llevará a los salvos al cielo para
que disfruten de la vida eterna con él. Hasta ese gran Día del Juicio, los
muertos esperan en el Cielo o en el Infierno, dependiendo de si aceptaron a
Jesucristo como su Salvador en esta vida. Si tiene alguna duda acerca de
dónde está su amigo o pariente fallecido en este momento, solo mire la
Palabra de Dios.
He realizado muchos funerales tristes por personas que no habían aceptado al
Señor. Cuando sus parientes me buscaron en busca de consuelo, solo pude decir:
"No hay nada más que podamos hacer. Esta persona está ahora en las manos de
Dios. Dios lo recompensará de acuerdo con Su Palabra". Esa es la desgarradora
verdad.
Pero para el cristiano que muere, deberíamos celebrar. No derrames lágrimas por
el vencedor.
Al acercarse al final de su vida terrenal, el apóstol Pablo escribió:
He peleado una buena batalla, he terminado mi carrera,

he guardado la fe: desde ahora me está guardada una corona
de justicia, que el Señor, el juez justo, me dará en ese día, y no
a mí. solamente, pero también a todos los que aman su
venida (2 Ti. 4: 7,8).
Un cristiano que se mantiene fiel hasta el final es como un corredor de

maratón que termina su carrera, superando todos los obstáculos y peligros
que lo habrían disuadido. ¿Por qué debería llorar y estar triste cuando eso
sucede? Es posible que se sienta un poco triste porque debe esperar un poco
para volver a ver a esa persona. Pero no derrames lágrimas por los muertos
en Cristo. Están en el círculo de ganadores.
Cuando el Dr. Peter Marshall murió de un ataque al corazón, su viuda
Catherine se sentó en la cama del hospital y sostuvo la mano del cadáver
durante casi una hora. Pensó en la maravillosa vida que habían conocido
juntos. Pero también sintió la presencia tranquilizadora del Señor, quien le
recordó que debía seguir adelante con la vida. Finalmente, supo que tenía que
dejar el cuerpo de su esposo.
Cuando me levanté para irme, supe que esto era un adiós a la parte
terrenal del hombre a quien amaba; adiós al toque de su mano, a su calidez, a
su alegría, a su sonrisa fulgurante.
62
No llores más
"Hasta que la muerte nos separe", habíamos prometido el día de nuestra boda,
mientras estábamos de pie ante el altar adornado con flores. Y ese desgarro físico es muy
difícil para nosotros que todavía somos tan humanos, que todavía somos de la tierra ...
Pero ... mi camino estaba iluminado por una luz celestial. A mi alrededor
estaba toda la gloria del cielo. Era como si Pedro, al pasar alegremente sobre
ese límite invisible que divide esta vida de la siguiente, hubiera dejado el telón
a un lado, dejando pasar el cielo para que nosotros ... pudiéramos compartir
un poco de su alegría y comprender mejor lo que le estaba sucediendo. él....
No daría la impresión de que no lloré durante esos días. Yo hice.
Hubo momentos en que lloré copiosamente. Pero no había amargura en
las lágrimas, solo liberación emocional, y entre momentos Dios me dio
una mente tranquila y un corazón firme.13
A través de la Palabra de Dios, sabemos que todos nuestros amigos y

parientes que mueren en la carne siguen vivos en el espíritu. Si han entregado sus
vidas a Cristo, ahora están con Él y están esperando darnos la bienvenida a casa.
Todavía recuerdo la noche en que recibí un cablegrama contando la muerte de mi
madre. Estaba predicando en Japón. El cable simplemente daba la hora y el día en
que mamá había muerto, y cuando miré mi reloj descubrí que había entrado al
cielo exactamente en el momento en que yo estaba en el púlpito exponiendo la
Palabra. Mi corazón se regocijó. Durante tantos años, mi madre oró para que yo me
convirtiera en evangelista y estaba encantada de ver al Señor llamarme a la obra
del evangelio cuando todavía era adolescente. No pude pensar en un lugar más
apropiado para estar cuando ella entró por las puertas de la gloria.
Sí, es natural llorar cuando muere un amigo o familiar; pero Dios puede
enjugar nuestras lágrimas con la verdad. Él puede recordarnos la "esperanza
bienaventurada" que espera a todos los cristianos más allá de la puerta de la
muerte (Tito 2:13).
Deja ir el dolor
El poeta James Weldon Johnson nos dejó un sermón fúnebre que dice:
No llores, no llores,
no está muerta:
Ella descansa en el seno de Jesús.
63
Marido desconsolado, no llores más;

Hijo afligido, no llores más; Hija
dejada sola, no llores más; Ella acaba
de irse a casa.14
El sermón de Johnson es la esencia de lo que he estado diciendo en este

capítulo. No llores más por tu cristiano muerto; se han ido a casa con el Señor.
Tú y yo deberíamos estar preparándonos para hacer lo mismo. El destino
glorioso de todo cristiano es morir y unirse a Jesucristo, reinar con Él en la
eternidad. Un destino así no es motivo de lágrimas. Pablo escribió,
Por lo tanto, siempre estamos confiados, sabiendo que, mientras

estamos en casa en el cuerpo, estamos ausentes del Señor ... Estamos
confiados, digo, y dispuestos más bien a estar ausentes del cuerpo y a
estar presentes con El Señor. Por tanto, trabajamos para que,
presentes o ausentes, seamos aceptados por él (2 Cor. 5: 6,8,9).
He hablado con muchos pacientes del hospital que padecían

enfermedades terminales. Si alguna de estas personas no era cristiana,
compartía el evangelio y hablaba sobre qué esperar después de la muerte.
Muchos, muchos de estos pacientes aceptaron al Señor, la única opción
sensata cuando estás al borde de la eternidad.
He instado a los cristianos a recordar su testimonio. Los inconversos
observan a un cristiano mientras se acerca a la hora de la muerte, para ver si
realmente cree lo que dice. El miedo y el dolor no tienen cabida en el cristiano
que sufre en un momento como ese, porque niegan el evangelio mismo. Una
vez más, Pablo dijo:
Estoy crucificado con Cristo: sin embargo vivo; pero no yo, sino
Cristo que vive en mí: y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por
la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí
(Gálatas 2:20).
Por el bien de su testimonio, deje ir el dolor. Fija tu mente en la

victoria que será tuya cuando regreses a casa con Jesús, donde ya están
tus seres queridos. Serás un "sello" de la verdad de Dios para las personas
que te vean; probarás que Su "el amor es fuerte como la muerte "
(Canción 8: 6). Dios te dará
64
No llores más
... belleza por ceniza, aceite de gozo por duelo, manto de

alabanza para el espíritu de tristeza; para que [tú] seas llamado
árboles de justicia, plantación del Señor, para que él sea
glorificado (Is. 61: 3).
Por el bien de ti mismo, deja ir el dolor.
Un corazón alegre alegra el rostro, pero por el dolor del

corazón el espíritu se quebranta (Prov. 15:13).
Su salud física depende de poder dejar atrás el dolor y seguir al

Señor. Tu vida espiritual depende de ello.
Así que no llores más. Tu compañero en el Señor no ha muerto.
Acaba de irse a casa.
NOTAS
1 Alvin Toffler, Impacto futuro (Nueva York: Random House, 1970), pág. 286. Theodore Lidz,
2 La persona, Rvdo. ed. (Nueva York: Basic Books, Inc., 1976), pág. 538.
3 No he vuelto a China continental desde la toma del poder por los comunistas, por lo que no sé si
ese tipo de procesiones fúnebres están permitidas allí ahora. Pero creo que todavía son bastante
comunes en las comunidades chinas de otros lugares.
4 Philippe Aries, Actitudes occidentales hacia la muerte, trans. por Patricia M. Ranum
(Baltimore: Johns Hopkins University Press, 1974), pág. 99.
5 Citado por Louis Berkhof, Teología sistemática (Grand Rapids, Michigan: William B.
Eerdmans Publishing Company, 1941), pág. 679.
6 Ibíd., Pág. 680.
7 Keith Watkins, Liturgias en una época en que las ciudades arden (Nashville: Abingdon Press,
1969), págs.109, 110.
8 Alvin Toffler, Impacto futuro, pag. 286.
9 David Hendin, La muerte como un hecho de la vida (Nueva York: WW Norton and Company, Inc.,
1973), pág. 170.
10 El Almanaque Mundial y el Libro de los Hechos (Nueva York: Newspaper Enterprise

Association, Inc., 1980), pág. 148.
11 Helen Kooiman Hosier, Suicidio: un grito de ayuda (Irvine, California: Harvest House
12 Jane See White, "Depression: 'Curtain of Gloom' an Illness", Pie. Wayne News-
Centinela,3 de febrero de 1981, pág. 2C.
sesenta y cinco
13 Catherine Marshall, Un hombre llamado Peter (Old Tappan, Nueva Jersey: Spire Books, 1951),
págs. 250, 252, 254.
14 James Weldon Johnson, Trombones de Dios (Nueva York: The Viking Press, 1927), pág.
27 ..
66
5
El dolor puede redimir o destruir
5
El dolor es como la nitroglicerina. En pequeñas cantidades controladas

adecuadamente, puede aliviar el dolor (como la nitroglicerina alivia los dolores de pecho
en una víctima cardíaca). En grandes dosis, puede matar. En abundancia, puede explotar,
matando a la víctima y también a transeúntes inocentes. Debemos darnos cuenta de que
el dolor es volátil. Dependiendo de cómo lo manejemos, el dolor puede curarnos o
volarnos en pedazos.
En el primer capítulo, señalé que la Biblia describe dos tipos de

dolor (2 Cor. 7:10). Hay un "dolor piadoso " que redime nuestra vida
de la sordidez y el pecado. También hay "el dolor del mundo "
que puede matarnos. Echemos un vistazo más de cerca a estos dos tipos de duelo.
Duelo destructivo
"El dolor del mundo" puede ser causado por muchas cosas. Por
ejemplo, ya hemos visto que el dolor destructivo puede surgir de
miedo a lo desconocido. La gente tiene miedo a la muerte porque no sabe lo
que traerá. Los discípulos de Jesús se acobardaron detrás de puertas cerradas
después de que fue crucificado (Juan 20:19), porque pensaron que Jesús
estaba muerto para siempre. Olvidaron lo que había predicho sobre su
resurrección, incluso cuando María Magdalena les dijo que había resucitado.
Temían por sus vidas. Cuando deberían haber estado gritando en las calles, se
reunieron en secreto para llorar, todo porque temían lo desconocido.
En una de sus transmisiones de radio, el Dr. Charles Swindoll habló sobre

su propio miedo a lo desconocido. Estaba haciendo un largo viaje en
automóvil y se detuvo en una gasolinera. Cuando entró al baño, se encontró
con un extraño.
"¿Viajas al este?" preguntó el extraño. "Sí",
respondió el Dr. Swindoll.
67
"Yo también. ¿Por qué no viajamos

juntos?" "No, no lo creo."
"¡Seguro!" dijo el extraño. "Podemos dividir el costo del gas".
"No, gracias."
"No será ningún problema. De todos modos, dormiré la mayor parte del tiempo".
"No", dijo el Dr. Swindoll.
"Puede utilizar la compañía", insistió el extraño. "Es mejor que

viajar solo".
"No."
Por fin, el extraño salió del baño. Luego salió el Dr. Swindoll, se subió a su
coche y se marchó. Unos kilómetros más adelante, tuvo la inquietante
sensación de que alguien estaba en el coche con él. Notó que una manta que
había sido colocada sobre una tabla de planchar en el asiento trasero se había
deslizado parcialmente hacia un lado. El pensó,¡Ese tipo es un polizón!
¡Cuando lleguemos a algún tramo desierto de la carretera, me asaltará!
Recordando que tenía una llave inglesa debajo del asiento delantero, el
Dr. Swindoll se detuvo en la primera salida para ocuparse de su invitado no
deseado. Se detuvo junto a la acera, sacó su llave inglesa y abrió la puerta
trasera para enfrentarse a ... ¡nada!
"Me alegro de que nadie pudiera verme esa mañana", dijo el Dr.
Swindoll. "¡Pensar que me había puesto tan frenético sobre una tabla
de planchar!"
Bueno, la gente ha tenido úlceras por cosas menores. Tienen tanto miedo
de lo que les pueda pasar que dejan que gobierne sus vidas. El dolor por el
futuro desconocido les roba la alegría de hoy.
Un esposo puede pensar que su esposa es infiel, cuando en realidad no lo
es. Él puede ser de mal genio sin razón aparente, haciendo su vida
completamente miserable porque sospecha que ella está teniendo una
aventura con otro hombre.
Un padre puede pensar que su hijo es rebelde e imponer reglas estrictas
para hacer que él "siga la línea". El miedo de los padres a lo desconocido lo
aleja del niño. Ese miedo se convierte en una profecía autocumplida. El niño se
rebela porque piensa que mamá o papá ya no lo aman.
68
El miedo a lo desconocido es algo destructivo; incluso los cristianos pueden ser

devastados por ella.
Adoración de ídolos
El dolor destructivo también puede surgir de adoración de ídolos, que defino como
cualquier tendencia a depositar la confianza en una criatura de Dios, más que en el
Creador. Supuestamente, los romanos del primer siglo eran las personas más
inteligentes de su época, pero Pablo dijo:
Profesando ser sabios, se hicieron necios y cambiaron la

gloria del Dios incorruptible en una imagen hecha a
semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y
de reptiles ... y adoraron y sirvieron a la criatura. más que el
Creador, quien es bendecido para siempre. Amén (Romanos 1:
22,23,25).
Vemos estas mismas características en los cultos religiosos orientales que están ganando
terreno en América; La adoración de ídolos paganos está volviendo a estar de moda.
Las formas más sutiles de adoración de ídolos también están destruyendo Estados
Unidos. El espiritismo, la magia negra y la astrología son algunos ejemplos de
enseñanzas que animan a las personas a poner su fe en las hojas de té, las cartas del
tarot, las muñecas con alfileres y los planetas, en lugar de en Dios.
La adoración de ídolos en todas sus formas traerá dolor a una persona. El

adorador de ídolos siente un vacío y una tristeza que no puede explicar, aunque su
corazón sabe por qué esos sentimientos están ahí. Está confiando en dioses
falibles; está poniendo sus esperanzas en cosas que no durarán.
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está

puesto, el cual es Jesucristo. Ahora bien, si alguno edifica sobre este
fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, rastrojo; la
obra de todo hombre se manifestará; porque el día [del juicio] lo
declarará, porque será revelado por el fuego; y el fuego probará la
obra de cada uno, sea la que sea (1 Cor. 3: 11-13).
Escepticismo
El dolor destructivo puede surgir de escepticismo hacia la gracia

de Dios. Evangelistas del siglo XIX como Dwight L. Moody, RA
69
Torrey y Billy Sunday arremetieron contra escépticos del evangelio. Parece que
pensamos que es un término anticuado, pero los escépticos todavía están con
nosotros. En todo caso, su número ha aumentado.
El siglo XX nos ha arrojado a un maravilloso jardín del conocimiento,

donde la filosofía y las ciencias florecen más profusamente que nunca. Pero
con un gran saber viene un gran engreimiento, al menos cuando la naturaleza
depravada del hombre tiene el control, de modo que los que toman las
decisiones de nuestra época ridiculizan la fe cristiana con desdén. Dos
historiadores premiados proporcionaron prueba de esto cuando descartaron
el papel del cristianismo con comentarios como: "Fue el miedo lo que primero
hizo a los dioses" y, "... Es agradable ser liberado de los terrores teológicos,
disfrutar sin callar los placeres que no dañan a los demás ni a nosotros
mismos, y sentir el olor del aire libre en nuestra carne liberada ".1 Eso es
escepticismo, dudar de que Dios sepa qué es lo mejor para nosotros.
El escéptico pronto descubre que no hay vida ni gozo sin Jesucristo. Si
se niega a aceptar la oferta de salvación por medio de Cristo, se convierte
en "endurecido por el engaño del pecado "(Heb. 3:13). Un escéptico
empedernido cae en la desesperación, creyendo que la vida es una
alondra sin sentido que termina en nada.
Un médico cristiano le preguntó recientemente a un amigo: "¿Qué crees que le sucede a
una persona después de su muerte?"
"Cuando una persona muere", dijo el otro médico, "se convierte en abono
para las flores".2
Esa es la filosofía de los escépticos. Han cerrado sus mentes al

evangelio.
El canal de la victoria
Podría describir otras causas de dolor destructivo, pero se
clasificarían en las tres categorías que ya he dado: miedo a lo desconocido
(ignorancia de la verdad), adoración de ídolos (aceptar la no-verdad), o
el escepticismorechazando la verdad). Cualquier cosa que te separe de la
verdad del evangelio corta tu vida, mientras caes en la angustia y el
letargo del dolor. Pero cuando acepta la verdad del evangelio, abre un
canal que Dios puede usar para lograr una victoria.
Charlotte Sanford sufrió una rara enfermedad ocular llamada posterior
70
Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com
uveítis. Los médicos de la Clínica Mayo dijeron que no había esperanzas para
su condición; gradualmente se volvería ciega. Pero un día sus hijos estaban
luchando en la sala de estar y uno de ellos accidentalmente le rascó el ojo a su
hijo Pete; Charlotte y su esposo lo llevaron rápidamente a un oftalmólogo. El
médico pronto se hizo cargo de la herida menor de Pete y luego se volvió
hacia Charlotte. "¿Cuánto tiempo ha pasado desde su último examen de la
vista?" preguntó.
"Unos quince años", dijo. Ella le contó sobre el aluvión de pruebas oculares
que le habían hecho entonces y el pronóstico desalentador que le habían dado los
examinadores.
"Quince años es mucho tiempo", dijo finalmente el médico. "Hemos

aprendido mucho que nunca supimos antes. ¿Me dejarías probar tus ojos
de nuevo?"
Ella aceptó de mala gana. Cinco horas después, el médico recopiló todos los
resultados. "Tu ojo derecho está completamente ciego", dijo.
"Pero el ojo izquierdo podría salvarse, si podemos eliminar el tejido

cicatricial con cirugía". Si la cirugía fallaba, podría perder la poca vista que le
quedaba.
Al salir de su oficina, Charlotte reflexionó sobre lo que el Señor querría
que hiciera.
A lo largo de los años de mi creciente ceguera, había aprendido que lo

más importante a tener en cuenta al orar era: "Hágase tu voluntad ... " Para
mí, [esas palabras] simplemente significaban que debería querer lo que Dios
quiere, en lugar de pedirle a Dios que haga por mí lo que yo quiero.3
En una visita posterior, el médico le dijo a Charlotte que intentaría la cirugía si

ella quería correr el riesgo. Ella estuvo de acuerdo. Después de cuatro horas de
cirugía y muchas semanas de incertidumbre detrás de los vendajes, Charlotte abrió
los ojos y vio un mundo confuso y confuso. Con la ayuda de anteojos especiales,
recuperó la mayor parte de la vista en un ojo. Ella dice:
. . . Fue un milagro que me devolvió la vista, no lo espectacular,

la curación instantánea generalmente se considera milagrosa, pero, no obstante, un
milagro genuino.
Fue Jesús, lo sé, quien me llevó a un médico que había tenido una
experiencia especial con mi propio problema ocular poco común. Y era jesus
71
Quién guió las manos de ese médico mientras me abría el mundo una vez más.
4
Charlotte tenía todas las razones terrenales para darse por vencida.
Incluso después de la cirugía, la mayoría de la gente se habría sentido
desanimada e impaciente por ver. Pero Charlotte sabía que estaba en las
manos del Señor y Él haría lo mejor para ella, incluso si eso significaba perder
la vista. Ella aceptó eso. Ella se rindió a la verdad del poder soberano de Dios, y
luego Él la sanó.
Duelo redentor
Ahora veamos varios tipos de dolor redentor. La diferencia clave entre
el dolor destructivo y el dolor redentor esnuestra actitud hacia la situación
que nos duele. Los sentimientos en ambos tipos de duelo son muy
parecidos. Pero cuando le damos un buen uso a esos sentimientos, Dios
convierte el dolor en un milagro y lo hace redentor.
Dolor piadoso
Un tipo de dolor redentor es dolor por nuestro pecado. Mire nuevamente

el versículo de la Escritura de 2 Corintios, que cité en el primer capítulo. Pero
esta vez fíjate en los versículos que lo preceden y lo siguen:
Segunda de Corintios 7: 9— "Ahora me regocijo, no porque os arrepintáis,

sino porque os entristecisteis hasta el arrepentimiento ... " Aquí Pablo se refiere
al dolor que sintieron los cristianos en Corinto después de recibir una carta
particularmente fuerte de él. Pablo había criticado a los cristianos de Corinto
porque toleraban la inmoralidad, las peleas en la iglesia y los servicios de adoración
desordenados. El joven ayudante de Pablo, Tito, le dijo que los corintios se habían
tomado la carta en serio y se habían arrepentido de su pecado.
"... Porque fuisteis arrepentidos según una manera piadosa, para

que pudiéramos recibir daño de nuestra parte en nada". ¿Qué quiere
decir Pablo con "daño"? Quiere decir que los cristianos de Corinto no
dejaron que su dolor los destruyera. La carta les hizo sentir pena, pero no
se amargaron con Paul ni discutieron sobre quién tenía la culpa. Cayeron
de rodillas y se arrepintieron. Se ocuparon del problema. Confesaron su
pecado y le pidieron a Dios que los perdonara.
Versículo 10— "Porque la tristeza según Dios produce arrepentimiento para salvación
72
de no arrepentirse; mas el dolor del mundo produce muerte ".

Me gusta lo que dice el comentario de Jamieson-Fausset-Brown en este punto:
El dolor en sí mismo no es arrepentimiento, pero el dolor piadoso "tiende al
arrepentimiento".5 Una persona no se ha arrepentido hasta que se aparta del
pecado. Los corintios estaban terriblemente arrepentidos por las cosas malas
que habían hecho, y no se limitaron a lamentarse. Sacaron a las personas
inmorales de la iglesia, resolvieron sus disputas y restauraron el orden en sus
servicios de adoración. Se arrepintieron de su pecado, el mejor resultado del
dolor piadoso.
Versículo 11— "Porque he aquí ... qué cuidado obró en

vosotros, sí, qué limpieza de vosotros ... " Otras traducciones
dicen que los corintios tenían "diligencia" (NKJB-NT) o "seriedad" (RSV,
NASB) para aclararse. En otras palabras, su dolor por el pecado los
hizo hundirse en la difícil tarea de erradicar el pecado de sus vidas.

"... Qué indignación ..." Frente a una falta, una persona enojada
ataca a otra persona para defender su integridad. Unindignado
La persona se atiende a sí misma y dice: "¡Qué lío! ¿Qué puedo hacer para
cambiarlo?"
"... Que miedo ..." Los corintios temían la desgracia que seguramente
vendría sobre la iglesia si persistían en el pecado. Temían las conocidas
consecuencias del pecado.
"... ¡Sí, qué vehemente deseo, sí, qué celo, sí, qué venganza!" En el
momento en que se dieron cuenta de su maldad, se dispusieron a
corregirlo. No descansarían hasta sacar esta impiedad de la asamblea de
los santos. ¿Con qué frecuencia descubrimos un problema en la iglesia y
luego nos sentamos a esperar a ver quién actuará para corregirlo? ¡No la
gente de Corinto!
"... en todo os habéis aprobado para ser claros en este
asunto". Aquí la palabra aprobado literalmente significa "probado" (
RSV, NKJBNT) o "demostrado "(NASB). La rápida acción de los corintios
demostró que se tomaban en serio su arrepentimiento. No delegaron

los problemas a un comité. No dijeron: "¿Por qué no hacemos un
estudio de esto?" Cuando el Señor condenó sus corazones, se
partieron. Limpiaron el pecado y la iglesia sobrevivió.
73
Trabajando para el arrepentimiento
La tristeza según Dios por el pecado conduce al arrepentimiento. El pasaje anterior muestra que
es cierto para una iglesia, pero ¿qué pasa con los individuos?
Los apóstoles Pedro y Juan oraron por un cojo en la Puerta Hermosa de

Jerusalén y lo vieron curado ante sus propios ojos. El hombre se levantó de un salto
y comenzó a alabar a Dios. Los judíos se maravillaron de esto y corrieron tras los
dos cristianos "grandemente maravillado "(Hechos 3:11). ¡Estoy seguro de que los
judíos se preguntaban si, después de todo, podría haber algo en este evangelio
cristiano!
"Varones de Israel", Peter dijo,
¿Por qué os maravilláis de esto? ¿O por qué nos miran tan

seriamente, como si por nuestro propio poder o santidad hubiéramos
hecho que este hombre caminara? El Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob ... ha glorificado a su Hijo Jesús ... Y su nombre por la fe en su
nombre ha fortalecido a este hombre ... (Hechos 3: 12,13,16) .
"Arrepentíos, pues," él dijo, "y conviértete para que tus

pecados sean borrados, cuando vengan tiempos de refrigerio
de la presencia del Señor "(Hechos 3:19).
Encontramos otro ejemplo de dolor según Dios en Hechos 8, que habla de
un hechicero llamado Simón. En el campo misionero he visto a médicos brujos
trabajando, así que sé la poderosa influencia que ejercen. Pero también he
visto a estas personas convertirse a través de la predicación del evangelio, y sé
que por lo general se convierten en los testigos más poderosos de Dios. Eso es
lo que le pasó a Simon. La Escritura dice que la gente de Samaria se maravilló
de la magia de Simón y dijo: "Este hombre es el gran poder de Dios "(Hechos
8:10). Luego, el apóstol Felipe llegó al pueblo y predicó el mensaje de
Jesucristo. La gente acudió en masa para escuchar el mensaje de Philip; fueron
convertidos y bautizados. Simón estaba tan asombrado por los milagros que
Dios obró de manos de Felipe que él también creyó en el evangelio y fue
bautizado.
Pronto, los apóstoles de Jerusalén se enteraron del avivamiento en Samaria,
por lo que enviaron a Pedro y a Juan para ayudar en la gran campaña. Me imagino
lo que encontraron: cientos de personas formadas para ser bautizadas, hombres
lisiados que lanzaban sus muletas al aire y los famosos
74
el mago Simón sentado a los pies del predicador. ¡La actividad fue todo un
espectáculo! Así que Pedro y Juan se unieron al trabajo. Pusieron sus
manos sobre los nuevos conversos y oraron para que fueran llenos del
Espíritu Santo.
La Biblia no dice realmente lo que les sucedió a las personas que
recibieron el Espíritu Santo en esta ocasión, pero obviamente el Espíritu les dio
a estos nuevos cristianos dones especiales para su ministerio, dones que los
distinguen de los judíos inconversos. Simon se emocionó al ver esto. Corrió
hacia los apóstoles con una oferta para comprar algo del poder del Espíritu
Santo para sí mismo. Pensó que podía inducir al Espíritu a que le diera
poderes, tal como había convocado el poder de Satanás con magia negra.
"Tu dinero perezca contigo", Peter espetó,

porque has pensado que el don de Dios se compra con
dinero ... Tu corazón no es recto ante los ojos de Dios.
Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si
quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón
(Hechos 8: 20-22).
Pedro reprendió el malvado intento de Simón de sobornar al Espíritu

Santo. Simon se quedó allí con el bolso en la mano y la proposición en los
labios. Todos podían ver que había pecado de palabra y de hecho.
Pero Pedro también reprendió el pecado secreto de Simón. Exhortó a
Simón a buscar el perdón de Dios por "el pensamiento de tu corazón ".
Pedro sabía que Simón tenía motivos ocultos en su solicitud, y esos
motivos eran aún más perversos que el soborno. "Veo que estás en hiel
de amargura y en prisión de iniquidad "(v.23). En otras palabras, dijo:
"Simón, puedes engañar a algunas personas algunas veces, ¡pero no
puedes engañar a Dios! Será mejor que también te arrepientas de tu
pecado oculto".
Simón fue cortado hasta la médula. Sabía que Peter tenía razón. Él dijo,
"Rogad al Señor por mí, que ninguna de estas cosas que habéis
hablado venga sobre mí" (v. 24). Eso es dolor piadoso. La Biblia no
nos dice si Simón siguió adelante para arrepentirse de su pecado,
pero al menos pidió ayuda a Dios. Tuvo la idea correcta.
Estos dos ejemplos nos recuerdan que Dios puede infligir dolor a una
persona piadosa si desobedece. Los judíos de la Puerta Hermosa pensaron
75
eran fieles a Dios; Simón pensó que era fiel a Dios. Pero en ambos casos,
la gente se equivocó. Dios entristeció sus corazones con culpa. Los
avergonzó para que hicieran lo correcto. Sus métodos aquí no se ajustan
a la noción preconcebida que muchas personas tienen de Dios; piensan
que Dios siempre es tranquilizador y dulce como el azúcar. Cuando uno
de los hijos de Dios se desvíe de la verdad, Dios lo disciplinará. Condenará
el corazón. Entonces el hijo desobediente es el que debe decidir si se
arrepiente o continúa con su rebelión. En ese momento, el dolor se vuelve
redentor o destructivo.
Cargas para los demás
Otro tipo de dolor redentor es dolor por el pecado de los demás.

La Biblia nos habla de varias personas que se lamentaron por los pecados
de su nación o familia y oraron para que Dios los perdonara.
El sacerdote Samuel ungió a Saúl como el primer rey de Israel. Cuando
Saúl desobedeció a Dios, perdonando al enemigo que Dios le dijo que
destruyera, Dios le dijo a Samuel que lamentaba haber hecho rey a Saúl. "...
Y afligió a Samuel; y clamó al Señor toda la noche "(1 Sam. 15:11).
Ahora, Samuel no había hecho nada malo; había obedecido a Dios con
respecto a Saúl. Se entristeció porque le importaba lo que le sucediera al
rey. La Biblia dice que después de esta noche en oración, Samuel se
encontró con Saúl y condenó su pecado (vv. 12-34). Esta fue la última vez
que aconsejó a Saulo "sin embargo, Samuel se lamentó por Saúl "(1
Sam. 15:35).
Es interesante especular sobre lo que podría haber sucedido si Saúl le
hubiera prestado atención a Samuel. Si el rey se hubiera arrepentido, Dios
podría haberlo usado para lograr grandes cosas. Pero nunca lo sabremos,
porque Saúl "rechazó la palabra del Señor "(1 Sam. 15:26).
Pablo a menudo se lamentaba por los pecados de los demás. Cuando
visitó la ciudad de Filipos, por ejemplo, una chica endemoniada lo siguió
por las calles. El demonio dentro de ella conocía a Paul y la hizo decir:
"Estos hombres son los siervos del Dios Altísimo, que nos
muestran el camino de la salvación" (Hechos 16:17). La condición de
la niña "entristeció" a Pablo (v. 18); se dio la vuelta y ordenó al
demonio que saliera.
En su carta a los Romanos, Pablo dijo que tenía "gran pesadez y
76
continuo dolor en mi corazón " para los judíos (Rom. 9: 2), porque
vio a muchos de ellos rechazar el evangelio. "Podría desear que yo
mismo fuera maldito de Cristo por mis hermanos, mis parientes
según la carne ". dijo (v. 3). En otras palabras, si tuviera el poder de
elegir, moriría sin el evangelio para que sus amigos judíos pudieran
escucharlo y ser salvos. Sin embargo, tuvieron que aceptar o rechazar
a Cristo por sí mismos. Pablo solo podía orar por ellos y testificarles.
Sé exactamente cómo se sintió, porque yo llevo una carga similar por

Estados Unidos. Esta nación necesita a Dios. Está siendo destruido por el
divorcio, el alcoholismo, la inmoralidad y tantas otras cosas impías. Lloro por
América. Me levanto alrededor de las 4:30 cada mañana para orar por las
almas perdidas de esta nación. He aprendido que debo entregarle esa carga al
Señor cuando empiece el día, o seré arrastrado a la desesperación.
Este tipo de dolor piadoso motiva a una persona a actuar. Obligó
a Samuel a desafiar al rey. Obligó a Pablo a predicar el evangelio a sus
amigos judíos. Me impulsa a llegar a tantas personas como pueda a
través de la radio y la televisión, difundiendo la noticia de que Jesús
vino a salvarlos. Puede que lo obligue a contarle a su cónyuge, a sus
hijos oa otra persona acerca del Señor. No te equivoques: Jesús es
quien te da esta carga. Él es quien redimirá la vida de otra persona si
actúa sobre la carga.
El dolor de la persecución
Otro tipo de dolor redentor es dolor bajo la persecución.

Cuando los apóstoles predicaron el evangelio por primera vez en Jerusalén, los
funcionarios judíos los encarcelaron. Un ángel de Dios los soltó. Los judíos los
arrestaron nuevamente, los juzgaron ante el Sanedrín, los golpearon y les
ordenaron que dejaran de predicar sobre Jesús. "Y se apartaron de la
presencia del concilio ", La Escritura dice: "regocijándose de que fueron
tenidos por dignos de sufrir vergüenza por su nombre "(Hch 5, 41).
¿Estás feliz de ser avergonzado por causa de Jesús? ¿Se

alegra cuando la gente de su fábrica u oficina se burla de su fe
cristiana? ¿O te amargas con Dios? Sé que ser perseguido no es
fácil. Ser burlado o criticado duele. Pero si continúas como
77
Cristiano a pesar de la persecución, Dios convertirá tu dolor en

victoria.
La tuberculosis amenazó con matarme cuando era adolescente. Los
médicos perdieron la esperanza, pero mi piadosa madre no lo hizo. Ella siguió
orando para que yo entregara mi vida al Señor. Eso es exactamente lo que
sucedió también. En mi lecho de enfermo lo acepté como mi Salvador y le
prometí que me convertiría en predicador si me sanaba. De inmediato, la
tuberculosis desapareció.
Fui a ver a mi padre, que estaba desayunando antes de irse a trabajar
en el taller de máquinas. "Voy a salir a predicar", dije. "Le prometí al Señor
que entraré en el ministerio. Tengo que irme de casa".
Mi padre me fulminó con la mirada. Él no era cristiano, así que me maldijo y
me dijo: "No puedes irte de casa. Te morirás de hambre".
Se fue al trabajo y yo regresé a mi habitación. Allí me desplomé en el

suelo y derramé mi dolor al Señor.¿Por qué dejaste que me pasara esto?
Me preguntaba. De repente sentí que Él me decía que mirara Isaías 41:
10,11. Yo era un cristiano nuevo, así que no tenía idea de lo que decían
esos versículos. Pero abrí mi Biblia y encontré el texto, que decía:
No temas; porque yo estoy contigo: no desmayes;

porque yo soy tu Dios; te fortaleceré; sí, te ayudaré; sí, te
sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí, todos los
que se enojaron contra ti serán avergonzados y
confundidos: serán como nada; y los que contienden
contigo perecerán.
Déjame decirte que mi dolor se convirtió en alegría. Mis lágrimas se

convirtieron en risas. El nudo en mi garganta había desaparecido. La carga sobre
mis hombros se eliminó. Yo era libre!
Ese día dejé mi casa para convertirme en un niño evangelista; Yo

nunca volví. Claro, he tenido algunas desilusiones en el camino y, a
menudo, he llevado cargas por otras personas. Pero Cristo es mi portador
de la carga.
Si eres cristiano, estoy seguro de que conoces el significado de "sufrir
vergüenza por el nombre" de Jesucristo. Permíteme animarte a que le
entregues esa vergüenza. Agradézcale por ello. Alabadle por el privilegio de la
persecución. Luego observe cómo lo usa para honrar su nombre.
78
No puede hacerlo usted mismo
Satanás quiere que pienses que puedes manejar el dolor por tu cuenta.
Quiere que creas que el dolor es solo un cambio de humor en la mediana
edad, una caída en tu biorritmo o una alineación infeliz de los planetas. Si
puede encontrar la fórmula correcta o analizar su psique un poco mejor, dice,
puede salir de ella.
Esa es una mentira insidiosa.
Un hombre entró en el consultorio de un médico y dijo: "Tiene que

ayudarme, doctor. Me muero de tristeza. Mi corazón está tan lleno de
melancolía que no sé qué hacer".
"Sé lo que tienes que hacer", respondió el médico. "¿Conoces el
circo que está jugando en la ciudad? Fui allí anoche y vi a un payaso
que animó a todos. Es el tipo más divertido que he visto en mi vida. Ve
al circo esta noche y ve a ese payaso. Créeme, lo harás pierde tu
tristeza ".
El hombre miró hacia arriba con ojos tristes y dijo: "Doctor, yo soy ese
payaso".
Nadie puede curar su propio dolor. La tarea es imposible.
Cuanto más intente animarse y salir del dolor, más abatido y triste
se encontrará. En esencia, el corazón humano es pecador y
autodestructivo. Cuanto más busque en su interior una cura para
la tristeza, más motivos encontrará para el dolor.
Lo mismo ocurre con la curación física. Un cirujano cardíaco puede
realizar cientos de operaciones en otras personas, pero si el propio cirujano
alguna vez necesita una operación de bypass, debe ponerse en manos de otro
médico. No puede salvarse a sí mismo.
Mientras servía como misionero en el Tíbet, sufrí de disentería
oriental. Esta enfermedad mortal provoca un sangrado masivo de los
intestinos. Todavía recuerdo el día en que me acosté en una ladera
tibetana solitaria, débil por la pérdida de sangre. Mi guía nativo dijo que
estaría muerto en treinta y seis horas.
De ninguna manera podría curarme a mí mismo. No tenía conocimientos
médicos de los que hablar; Me quedé varado a muchas millas del hospital o clínica
más cercana. Mi única esperanza era que el Señor hiciera un milagro.
79
Entonces oré y el Señor me sanó de nuevo.

Muchos libros modernos de autoayuda afirman que puedes hacer
lo que quieras ser. Dicen que si te dices a ti mismo que eres una
persona amigable, te volverás amigable. Si te dices a ti mismo que
eres valiente, serás valiente. Dicen que si te afirmas, puedes superar
cualquier problema. Pero no puede levantarse por sus propios medios
cuando está enredado en la autocompasión, la preocupación y la
timidez. Necesitas ayuda del exterior; necesitas a alguien que pueda
liberarte de ese dolor.
Me inspira la historia del disidente ruso Alexander Solzhenitsyn,
un cristiano que desafió las políticas brutales del gobierno soviético. El
Sr. Solzhenitsyn sufrió todo tipo de insultos a manos de su gobierno y
finalmente fue exiliado de su tierra natal. En lugar de intentar
"animarse" con la psicología pop o la filosofía humanista, Solzhenitsyn
se aferró a su fe en Dios. Esa fe lo llevó a través de la persecución. El
profesor Niels C. Nielsen, Jr., comenta que "el sentido moral de
Solzhenitsyn lo llevó de regreso a Dios, no solo a una idea, sino al Dios
vivo de la historia y la experiencia personal".6
Por supuesto, muchas personas prueban el camino del autoanálisis.

Creen que pueden encontrar la respuesta a todos sus problemas si se
estudian a sí mismos con más detenimiento y clasifican la enmarañada red de
su id, ego y superyó.
Esta idea ha creado una gran cantidad de cultos de psicología popular. La
meditación trascendental es popular en los países occidentales porque ofrece el
autodescubrimiento a través de la meditación. Si te sientas solo en una habitación
llena de incienso y recitas tu mantra una y otra vez, se supone que debes "ponerte
en contacto" contigo mismo. El programa "est" de Werner Erhard promete lo
mismo a través de gritos y maldiciones. Incluso en los círculos cristianos, algunos
consejeros están exhortando a su gente al "autodescubrimiento" en lugar de
buscar respuestas en la Palabra de Dios.
La Biblia nos dice que no esperemos ninguna ayuda del simple autoanálisis. De
hecho, las Escrituras dicen que este método de resolución de problemas empeorará su
dolor, no mejorará.
Y di mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la

necedad; percibí que esto también es aflicción de espíritu. Porque en
80
mucha sabiduría es mucho dolor; y el que aumenta el conocimiento,

aumenta el dolor (Ecl. 1: 17,18).
Aquí el rey Salomón dice que toda su sabia comprensión de sí mismo no le

trajo paz, sino que sólo afligió más su corazón. Cuando sondeó sus propias
profundidades, se dio cuenta de lo verdaderamente débil que era. Descubrió la
locura de la vanidad humana.
Sócrates dijo: "La vida no examinada no vale la pena vivirla".

Shakespeare escribió: "Sé sincero contigo mismo: y seguirá como la noche
al día, no podrás engañar a nadie". A pesar de estas frases pegadizas, la
desesperación absoluta que surge del autoconocimiento puede llevar a
una persona a la ruina.
La idea básica del autoanálisis es que eres lo suficientemente sabio como para
saber qué está mal y cómo corregirlo. El otro principio clave es que tienes la
voluntad suficiente para hacer esto.
Ambas ideas están completamente equivocadas.
Un joven ejecutivo de una compañía petrolera llamado Keith Miller descubrió

lo equivocados que estaban. Un accidente automovilístico mientras estaba en la
universidad casi le cuesta la vida. Mientras yacía allí junto a la carretera con el
cuello roto, sintió que la paz de Dios lo envolvía. El pensó,¡Qué vergüenza aprender
sobre este tipo de paz tan tarde en la vida!
Al final resultó que, Dios le perdonó la vida a Keith, y el joven pronto

apartó de su mente todo pensamiento sobre Dios. Se apresuró a obtener
buenos resultados en la universidad y conseguir un trabajo bien remunerado.
Aprendió a imponerse en el trabajo y a hacer que los subordinados
obedecieran sus órdenes. Aún así, faltaba algo. Keith renunció a su trabajo y
entró al seminario. Sospechaba que de alguna manera podría encontrar la paz
con Dios, por lo que se propuso aprender todo sobre las grandes ideas
teológicas de los tiempos. Se apresuró a hacer el grado de nuevo. Aún así, no
hubo paz.
Abandonó el seminario y volvió a su antiguo trabajo. Él
recuerda:
Parecía que ya no había esperanza, ningún propósito final ... Solía
caminar por las calles y de repente comenzaba a sudar frío. Pensé que
podría estar perdiendo la cabeza. Un día estaba tan mal que me monté en
el automóvil de mi empresa y me fui solo a una excursión. Como yo
81
Conducía a través de los altos bosques de pinos del este de Texas. De repente
me detuve junto a la carretera y me detuve. Recuerdo estar sentado allí en
completa desesperación. Siempre había sido una persona optimista y siempre
había tenido la sensación de que había "un rebote más en la pelota". ... Pero
ahora no había un mañana en mi situación. Era como un hombre en una gran
cinta gris que no iba a ningún lado, en un mundo que estaba hecho de nubes
negras y negras a mi alrededor.
Mientras estaba sentado allí, comencé a llorar como un niño pequeño, y
de repente me di cuenta de que estaba adentro. Miré hacia el cielo. No había
nada que quisiera hacer con mi vida. Y dije: "Dios, si hay algo que quieras en
esta alma apestosa, tómalo".7
Aquí tenemos una imagen perfecta del hombre que intenta dominar su propio
dolor. Keith había logrado todo lo que se propuso hacer. Tuvo éxito en todos los
aspectos terrenales, pero no tenía paz. Exploró su yo interior y descubrió que no
era más que un "niño pequeño". Un niño mimado estaba tomando las decisiones
en su vida, y eso es suficiente para llevar a cualquiera a la desesperación.
Tan pronto como entregó su vida a Dios, Keith sintió que una carga se
levantaba de sus hombros. Cuando abandonó su ambición egoísta, Dios le dio
el celo de servir solo a Él. Keith Miller encontró un propósito completamente
nuevo para su vida. Dijo: "Es como nacer de nuevo".8
Cuando Keith Miller se enteró de quién era en realidad, se

arrepintió. Ese dolor lo movió a arrepentirse y lo llevó a Dios.
Ese autoanálisis es el único que hace algún bien. La Biblia dice:
"Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros
mismos. ¿No os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en
vosotros, a menos que seáis reprobados?" (2 Cor. 13: 5). Escudriña tu
corazón, no para saber qué persona madura y maravillosa eres, sino para
saber si Jesucristo tiene el control de tu vida. Vea si encuentra a Jesucristo
adentro. Si no es así, pídale que entre, porque Él es el único que puede hacer
que valga la pena vivir su vida.
La decisión es tuya
Sí, el dolor es volátil. Puede traer alivio y curación, o puede infligir una
destrucción terrible, dependiendo de lo que hagamos con él.
Dios te ofrece el poder de vencer el dolor y dejar que cambie tu
82
vida para mejor. Para encontrar ese poder, debes entregarle tu dolor.
Cuando sienta pena, miedo, culpa o cualquier otro tipo de dolor,
pregúntele qué está mal en su vida. Deje que Él le muestre qué hacer al
respecto. Entonces obedézcale y Él podrá darle la victoria.
Si estás dispuesto, Él puede.
Notas
1 Will y Ariel Durant, Las lecciones de la historia (Nueva York: Simon y Schuster,
1969), págs.42, 43.
2 Maurice Rawlings, Más allá de la puerta de la muerte (Nashville: Thomas Nelson Publishers,
1978), pág. 24.
3 Charlotte Sanford, "La mujer que no se atrevió a llorar", Hitos, diciembre

1979, pág. 19.
4 Ibíd., Pág. 24.
5 Robert Jamieson, AR Fausset y David Brown, Comentario sobre toda la Biblia (

Grand Rapids, Michigan: Editorial Zondervan, 1961), pág. 1244.
6 Niels C. Nielsen, Jr., Religión de Solzhenitsyn (Nashville: Thomas Nelson
7 Keith Miller, Un sabor de vino nuevo (Waco, Tex .: Word Books, 1965), págs.38, 39. Ibíd.,
8 Pág. 39.
83
6
Antídotos para el veneno del dolor
6
Un niño de dos años traga un puñado de Drano y comienza a llorar. La

madre se apresura a ir a la cocina, ve el problema y llama al Centro de Control
de Envenenamientos. "Dale leche inmediatamente", dice una voz al otro lado
de la línea. "Entonces llévalo a urgencias".
Escenas similares se repiten en cientos de hogares diferentes todos los
días. Es posible que el antídoto no libere al niño de todo peligro, pero previene
daños graves hasta que haya más ayuda disponible.
En este capítulo, quiero darle algunos antídotos para el dolor destructivo.
Al igual que los antídotos químicos, es posible que estas ideas no lo eliminen
de todos los problemas, pero ayudarán a prevenir daños hasta que pueda
llegar a Aquel que curará su dolor. (Hablaremos de Él en el Capítulo 9.) Hemos
visto que el dolor es un veneno que puede destruir su paz mental, su felicidad
y su propia vida. El dolor también puede interrumpir su relación con Dios y
socavar sus amistades humanas y los lazos familiares. Necesita saber cómo
contrarrestar los peligros del duelo. Aquí hay algunas ideas para primeros
auxilios:
Crea un ambiente pacífico

El consejero familiar Dr. Craig Massey, quien regularmente imparte seminarios
sobre la vida familiar, aconseja a los padres que permitan que cada niño tenga una
"Isla de la Tranquilidad", un lugar y tiempo reservados para esa persona sola, sin
distracciones ni interrupciones. Quizás el lugar sea el sofá de la sala, donde el hijo
adolescente puede tomar una siesta durante una hora después de la escuela. O la
"isla" podría ser un teléfono de extensión en el estudio, donde la hija puede hablar
durante una hora con sus amigos sin que la molesten. Dondequiera que esté, ese
lugar y ese tiempo apartado es importante para el bienestar de un niño.
Lo mismo ocurre con los adultos. Cada uno de nosotros necesita un lugar donde
poder apartarnos de las exigencias del trabajo y la familia, solo para meditar o
85
para participar en algún trabajo creativo. Mi estudio es un gran lugar para mí.
Tenemos una hermosa casa con vista a las colinas de los suburbios de South Bend,
y me encanta pasar una hora antes del amanecer en mi estudio, meditando en la
Palabra de Dios y orando en la ventana. La familia sabe que este tiempo está
apartado. No acepto llamadas telefónicas ni visitas (ya esa hora rara vez recibo
ninguna). Tengo un lugar donde puedo ordenar mis pensamientos antes de que
comience el día.
Apartar ese tiempo para toda la familia es igualmente importante. Elija al

menos una noche a la semana en la que todos estén de acuerdo en no programar
un juego de pelota, una reunión de ventas o una cita para jugar a los bolos.
Reserve esa noche para alguna actividad tranquila en familia, preferiblemente algo
que le dé la oportunidad de tener una conversación cara a cara. Un juego de mesa,
un proyecto de manualidades o leer y discutir un libro juntos son algunas ideas que
puede probar.
Una mañana, mientras el Dr. Norman Vincent Peale desayunaba con

un par de hombres, preguntó: "¿Cómo dormiste anoche?"
"Me sentí tan cansado cuando me levanté como cuando me fui a la
cama", respondió un hombre. "Creo que debería dejar de escuchar las noticias
antes de irme a dormir. Anoche tuve algunos problemas".
"Bueno, tuve una noche maravillosa", dijo el otro hombre. "Recibo todas mis
noticias del periódico vespertino y las dejo a un lado mucho antes de estar listo para
jubilarme".
"Solía estar muy nervioso, nervioso y tenso", explicó. Entonces se me ocurrió

que nunca había visto estas características en mi padre. Era un hombre tranquilo,
activo y robusto hasta el día de su muerte a los ochenta y cinco años. El médico dijo
que su corazón estaba tan bien como si ' había sido un hombre de cuarenta años ".
El Dr. Peale y el otro hombre arquearon las cejas.

"Todas las tardes a las nueve", dijo el hombre, "mi padre reunía a
sus hijos a su alrededor, se sentaba en una vieja mecedora, se ponía
las gafas y nos leía la Biblia. Luego oró. Todavía puedo sentir la
sensación de confianza y limpieza moral que todos teníamos cuando
nos fuimos a la cama.
"Cuando salí de casa, decidí que era una costumbre pasada de
moda", dijo. "Lo dejé. Pero ahora hemos vuelto. Recojo mi
86
esposa y dos hijos a mi alrededor, y leemos del mismo Libro viejo que
usaba mi padre. Y me acuesto con la mente llena de paz ".1
Usted también puede tener una mente llena de paz si crea un

ambiente de paz. Conviértete en un lugar especial donde puedas
aislarte del mundo y sus presiones. Esté de acuerdo con usted y su
familia en que reservará este tiempo para la calma y la creatividad.
Hará una gran diferencia en la forma en que maneja su dolor.
Jesús les mostró a sus discípulos que necesitaban esto. "Y les dijo:
Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco,
porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían
tiempo para comer "(Marcos 6, 31). Sabía que las demandas de su
ministerio los abrumarían si no tomaban tiempo para la paz y la
tranquilidad. Se avecinan tiempos de pruebas.
Jesús mismo a menudo trató de retirarse a un lugar tranquilo
donde pudiera orar y meditar. A veces no tuvo éxito, porque la gente
lo encontró y se apiñó a su alrededor nuevamente (Lucas 4:42). Pero la
noche que fue traicionado y arrestado, fue al Huerto de Getsemaní a
orar solo. "Mi alma está muy triste hasta la muerte ", Les dijo a sus
discípulos. "Quedaos aquí y velad ". Luego caminó más allá de ellos
una corta distancia, cayó al suelo y oró (Marcos 14: 34,35). Necesitaba
ese momento de soledad antes de enfrentar el dolor de Su juicio y
crucifixión.
La líder juvenil Winkie Pratney dice que los nuevos cristianos deben hacer un
esfuerzo especial para dejar de lado estos tiempos tranquilos:
. . . Demasiadas palabras, demasiada mezcla sin propósito con la gente.

puede quitar el filo de su hacha espiritual. No hay nada más hermoso para el
alma que irse tranquilamente a algún lugar a última hora de la tarde, al
atardecer o temprano en la mañana para pasar una o dos horas con Dios ... El
amor se endulza con la quietud.2
Sé feliz, ¡incluso cuando no te apetezca!

Si tuviera que realizar una entrevista de hombre en la calle en su ciudad natal
y preguntar: "¿Qué ¿felicidad?"—Me atrevería a decir que la mayoría respondería:
"Bueno, felicidad es un sentimiento que ... ". Luego explicaban qué creen que es un
sentimiento de felicidad. Pero la felicidad no es un sentimiento; es
87
un actitud, una forma en que establezca su mente. De hecho, para ser más
básico que eso: la felicidad es el acto de tomar la decisión de recibir todo lo
que se te ocurra.
Nuestra palabra moderna contento proviene de la palabra inglesa media
tener suerte, que significa "ocurrencia" o "incidente". Obtenemos nuestras palabras
modernassuceder, tal vez, y al azar de esa misma palabra. Esto debería alertarnos
sobre lo quecontento realmente significa. Permítanme sugerir algunas definiciones:
➢ Ocurrir—Ocurrir o llegar. Ejemplo: "Mira qué

sucedió ¡a mi!"
➢ Quizás—Resultado de algo que puede ocurrir o suceder.
Ejemplo: "Siquizás encuentra mi billetera, espero que me la
devuelva ".
➢ Al azar—Ocurrir o suceder por casualidad ("peligro").
Ejemplo: "Tienesun azar manera de seguir un mapa! "
➢ Contento—Aceptar o adaptarse a lo que ocurre. Ejemplo: "Soy
contento Reprobé mi examen de conducir porque necesito más ejercicio para
caminar ".
¿Crees que me lo estoy inventando? Luego observe cómo un diccionario

estándar define la palabra:
contento- (1) favorecido por la suerte o la fortuna: AFORTUNADO; (2) notablemente bien
adaptado o apropiado: FELIZ; (3) disfrutar del bienestar y la satisfacción:
JUBILOSO; ....3
Observe que la palabra describe cómo responder a lo que se te

presente (lo que "pasa"). El significado es que te has adaptado bien; has
aceptado tu suerte con alegría. Lo contrario acontento es la palabra
desventurado, que significa "desafortunado" o "arruinado por lo que sucede".
Mi punto es este: nuestra sociedad asume que la felicidad es una cuestión de cómo
sentir, pero realmente es una cuestión de cómo actuar.
No es inusual que alguien se me acerque y me diga: "Hermano Sumrall,

estoy tan ¡contento!" Tengo ganas de decir: "¿De verdad lo eres? O
simplemente sentir ¿feliz? ". Sé que la semana que viene es probable que la
misma persona regrese y diga:" ¡Oh, hermano Sumrall! ¡Qué semana tan
terrible he tenido! Ya no soy feliz ". Ese tipo de persona tiene un sentimiento
88
montaña rusa, siempre arriba y abajo, sin nunca ser verdaderamente feliz. Ese
tipo de persona no puede adaptarse a lo que sucede.
El Dr. Robert Schuller cuenta cómo hizo un crucero por el Pacífico Sur durante
el cual el barco tuvo que navegar a través de peligrosos arrecifes de coral. Cuando
un piloto especial subió a bordo para guiar el barco, una multitud se reunió en
cubierta para verlo dirigir el barco a través de los amenazadores bajíos. Alguien dijo
nerviosamente: "Estamos sacando veintinueve pies de agua y el canal tiene sólo
treinta y un pies de profundidad".
Un silencio terrible se apoderó del grupo. Esperaban escuchar el

chirrido de la colisión en cualquier momento.
Luego, otro turista intervino: "¡Vaya, son dos pies de sobra! Y sólo vamos a
diecisiete nudos ... No pensamos en viajar en un automóvil a cincuenta y cinco
millas por hora, con otro automóvil viniendo hacia nosotros en el ¡A la misma
velocidad, y sólo dos pies de línea divisoria entre nosotros! "
La multitud se rió. Él estaba en lo correcto. Ese simple destello de la
verdad volvió a poner el peligro en perspectiva, y pudieron disfrutar del viaje.4
Ser capaz de poner lo que sucede en su perspectiva adecuada es una clave

importante para la felicidad. Debes aprender a tomar los acontecimientos con
calma. Entonces serás realmente feliz y el dolor no te puede hundir.
Sea el "niño del agua" de Dios
Jesus dijo, "... El que beba del agua que yo le daré, no tendrá
sed jamás; pero el agua que yo le daré será en él un pozo de
agua que brotará para vida eterna "(Juan 4:14). Él quiere que
cada uno de nosotros lleve Su "agua viva" a las personas que
mueren de dolor.
Todo cristiano lo sabe. Pero aquí hay algo que la mayoría de la gente no
sabe:¡El chico del agua nunca tiene sed! Si levanta el dolor de las personas que
lo rodean, encontrará que el dolor pierde su poder sobre ¡usted!
Siga llevando el "agua de vida" que viene de Jesucristo, y nunca
se secará usted mismo.
Dawson Trotman conducía equipo pesado en un almacén de madera en
California cuando se hizo cristiano por primera vez. Dios lo usó allí para llevar el
evangelio a las personas que estaban deprimidas y sin esperanza en la vida.
89
Uno de sus amigos dijo más tarde: "Todo el pueblo lo sabía. Le dijo a
todos los que veía. Te acorralaría en cualquier lugar y te diría: '¿Has
oído lo que me pasó?'".5
Durante las siguientes tres décadas, Dawson trabajó en varios trabajos

diferentes, siempre compartiendo a su Señor dondequiera que fuera. Fundó un
grupo de ministerios para llegar a estudiantes de secundaria, soldados, marineros
y empresarios. Billy Graham le pidió que diseñara el programa de seguimiento que
se convirtió en una parte clave de las cruzadas de Graham. Sin embargo, no
importa cuán ocupado estuviera Dawson, siempre tenía tiempo para compartir una
palabra de las Escrituras y desafiar a alguien a aceptar al Señor. Cuando Billy
Graham predicó en el funeral de Dawson en 1956, dijo:
Dawson era un hombre con una pasión consumidora por las almas.
Su amor por los perdidos, junto con su energía ilimitada, lo llevó hasta los
confines del mundo para animar, capacitar y fortalecer a los obreros de la
viña de Cristo. Recuerdo haberlo visto en estas reuniones, hablando con
personas, haciendo citas durante todo el día para ayudar a las personas a
crecer en la gracia y el conocimiento de Jesucristo. En Londres, muchas
veces en la sala de consejería, él y mi esposa eran los últimos en tratar
con la gente ...6
Dios le dio a Dawson Trotman una asombrosa reserva de fuerza física

para hacer el trabajo de testificar. Él llevó a Dawson a través de momentos
muy desalentadores mientras formaba esos ministerios. Pero debido a
que Dawson estaba dispuesto a ser el "niño del agua" de Dios, Dios evitó
que se desanimara.
Compartir el "agua" no siempre significa llevar a una persona a Cristo. Los
cristianos nacidos de nuevo pueden necesitar el "agua" del estímulo o la corrección
para volver al camino de sus vidas espirituales. Las malas noticias pueden abatir a
un cristiano. En momentos como ese, puedes ser el "chico del agua" que le trae a
esa persona un refrescante trago de la Palabra de Dios.
El Dr. Schuller da un ejemplo interesante de cómo Dios lo usó para

hacer esto. Lois Wendell, quien había sido su secretaria durante dos años,
lo llamó un día desde su casa y le dijo con torpeza: "Bob, me acabo de
enterar, tengo cáncer. Es uno de los tipos más virulentos".
El Dr. Schuller corrió a su casa. Sabía que necesitaba unas
palabras de aliento ante esta terrible noticia. Así que se arrodilló junto
a Lois en su sala de estar y oró:
90
Dios mío, estamos muy agradecidos hoy. Estamos agradecidos de que

descubrió esta malignidad en una etapa temprana. Estamos agradecidos de
vivir en un país donde se encuentra disponible la mejor y mejor ayuda médica.
Estamos agradecidos de vivir en una época en la que se están logrando
grandes avances en el tratamiento del cáncer. Estamos agradecidos de que
Lois esté rodeada de una gran cantidad de amigos ...7
Tal fue la actitud de su oración. Puso en práctica 1 Tesalonicenses

5:18: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para
con vosotros en Cristo Jesús ". No bastaba con compartir las
Escrituras con Loida; El Dr. Schuller lo practicó con ella. Fue como
hermano cristiano y le enseñó a alabar a Dios, incluso frente a la
muerte.
Dios sanó a Lois Wendell. Ella todavía está viva doce años después, un
testimonio vivo de lo que Dios puede hacer a través de alguien que esté dispuesto
a ser Su "niño de agua".
Sea un embajador de la esperanza
Todos los días, decenas de personas te ven o escuchan tu voz. Es posible que
no tenga la oportunidad de hablar con cada uno de ellos, pero aún puede
transmitir un estado de ánimo de esperanza y felicidad. La esperanza es
contagiosa. Y a medida que propague esa bendita "infección" a esas personas,
desarrollará una inmunidad espiritual al dolor.
Si trabaja en una oficina, debería hacer de su trabajo crear felicidad

allí. Tararea una canción feliz para ti mismo. Comparta una historia
divertida con los demás empleados. Sonrisa. Camina con paso vivo. Deje
que todo en sus acciones irradie el gozo que siente por dentro como
cristiano, y se sorprenderá de lo rápido que responden sus amigos.
Cuando llegue a casa por la noche, decida que va a ser el Sr. o
la Sra. Felicidad cuando entre por la puerta. Grita un saludo alegre
a tu pareja. Abraza a tus hijos. Escuche lo que le digan sobre su día
e interese en ellos. Establece el ambiente de toda la noche en los
primeros tres minutos después de entrar a la casa; decide hacer
una gran entrada cada vez.
Cuando suene el teléfono, espere un segundo antes de contestar y
póngase en un estado de ánimo alegre. Susurra esta oración: "Señor, deja
91
sea una bendición para quien esté al otro lado de esta conversación. "No
espere a ver quién llama antes de decidir si desea ser feliz; comience con
esa nota. Descubrirá que la otra persona responderá de la misma
manera: incluso si está de mal humor al principio.
Convierte cada problema en elogios. En otras palabras, muestre una actitud
especialmente buena hacia las "personas problemáticas" con las que se encuentre
durante el día. Digamos que la chica de la caja te cobra de más; Sea amable y paciente
mientras soluciona el error. El mundo no está acostumbrado a este tipo de
comportamiento, por lo que otras personas pueden parecer desconcertadas al principio.
No se desanime; puede hacer una gran diferencia en la forma en que el secretario trata a
la persona que le sigue.
Un amigo mío envió recientemente por correo el boletín de su iglesia y le

dijo al empleado postal: "Solo quiero que sepas cuánto aprecio el trabajo que
hacen. Siempre recibes nuestro boletín a tiempo. Estoy realmente sorprendido
de cómo puedes manejar todo este correo y aún así entregarlo tan rápido ".
¡El empleado casi se desmaya! ¡Nadie felicita al Servicio Postal de los

Estados Unidos! Tartamudeó por un momento y luego dijo: "Bueno,
gracias. Es bueno saber que estamos haciendo algo bien".
Antídotos para la depresión
La depresión no es algo saludable para un individuo, una familia o una iglesia.

Cada vez que nos enfurruñamos en nuestras penas, invitamos a que venga la
depresión. La Palabra de Dios dice que tenemos mejores cosas en las que pensar.
Lea Filipenses 4: 8,9:
"Finalmente, hermanos, todo lo que es verdad ...". Es mucho más

constructivo pensar en las cosas buenas que saber sucederá, que estremecerse por
las cosas malas que podría ocurrir. Nuestra imaginación inventa algunas cosas
bastante aterradoras. Si reflexionamos sobre nuestros miedos sobre el futuro, los
miedos crecen. Es mejor reflexionar sobre lo bueno que sabemos que es verdad.
"... Todo lo que sea honesto ...". La Nueva Biblia King James
traduce esto como "noble". losNASB lo hace "honorable". Obtienes la
idea básica; pensar en algo decente y moralmente edificante es mejor
que susurrar sobre el último escándalo. El mundo esta lleno de
92
corrupción, pero ¿por qué deberíamos hacer de la corrupción el tema de nuestra

conversación? ¿Por qué elevarlo a la cima de nuestros pensamientos? ¿Por qué no
centrarse en las cosas honestas, nobles y honorables que suceden a nuestro alrededor?
"... Todo lo que sea ...". Cada uno de nosotros ha sido agraviado en un
momento u otro. Si quisiéramos recitar todas las cosas desagradables que la
gente ha dicho sobre nosotros, las cosas groseras que la gente nos ha hecho o
los rumores ofensivos que nos han vuelto, ¡nos sentiríamos muy deprimidos!
Pero la autocompasión no nos sirve de nada. En lugar de pensar en las cosas
injustas que nos han sucedido, piense en las bendiciones que otras personas
nos han dado. Den gracias a Dios por la bondad de nuestros vecinos y amigos.
"... Todo lo que es puro ...". Nuestro gobierno ha gastado miles de millones de
dólares para librar a esta tierra de la contaminación del aire, la contaminación del agua,
la contaminación acústica, etc. Un tipo de contaminación que ningún programa
gubernamental puede resolver: la contaminación del pensamiento. No permitas que la
lujuria, la codicia y el odio contaminen tu mente. Limpia tus pensamientos. Pídale a Dios
que perdone cualquier pensamiento impuro que le venga a la mente y reprenda al
espíritu inmundo que los produce.
"... Todas las cosas que son hermosas ...". Vivimos en una generación de
snobs. Muy a menudo escucho a la gente decir: "¿No es un vestido horrible?"
O, "¿Qué haría que una persona eligiera ese color para una casa?" O, "La
comida es mucho mejor en el restaurante al otro lado de la calle; ¿por qué
tuvimos que comer aquí?" Intentan demostrar su "buen gusto" criticando las
cosas. Gracias a Dios por la hermosa mesa que su esposa puso para la cena, la
linda tarjeta que un amigo le envió para animarlo, el sermón edificante que su
pastor le dio el domingo pasado. ¡Es difícil estar deprimido cuando estás
agradecido!
"... Todo lo que es de buen nombre ..." Aquí el NASB dice,

"Todo lo que tenga buena reputación" o "atractivo." En otras palabras,
¿qué cosas buenas entusiasmarían a las personas con las que habla hoy?
Quizás debería suscribirse a algunas buenas revistas cristianas para
contrarrestar toda la tristeza que se muestra en su periódico. Todos los días la
gente hace cosas heroicas; dan sacrificadamente de sí mismos para ayudar a
otros. Dondequiera que eso suceda, sabemos que el Espíritu de Dios está
obrando. Cuéntele a otros sobre esas cosas.
"... Si hay alguna virtud ..." ¿Por qué no decirle a alguien cuánto
93
usted aprecia el virtud en su vida? Creemos que deberíamos enviar una nota de
agradecimiento cuando una persona nos da algo, pero también podemos
agradecerle por lo que esa persona es. Diga: "Le agradezco su paciencia". O,
"Gracias por escucharme". O, "Estoy muy agradecido por tu tacto en esa situación".
La virtud es su propia recompensa, ¡pero no está de más añadir la recompensa de
la alabanza! Lo que nos lleva al último pensamiento:
"... Si hay algún elogio ...". Cuando sufre la muerte de un ser

querido, puede sentirse de mal genio con la gente. Puede que no
encuentres mucho que alabar en ellos. Pero la alabanza desbloqueará un
poder inesperado en tu alma. No importa cuán torpes o inadecuadas le
parezcan las personas en este momento, todavía son creadas a la imagen
de Dios. Deberías poder encontrar algo para elogiar en ellos, diciendo
algo como: "¡Vaya, qué amable de tu parte al llamarme!" (aunque sean las
once de la noche).
Estos pensamientos de la Palabra de Dios pueden ser un poderoso antídoto para la
depresión. Aplíquelos a diario en su momento de duelo.
Realmente, no es tan difícil ser un embajador de la esperanza.

Tómese el tiempo para darle a alguien una palabra amable o un gesto
reflexivo, y alegrará el día a muchos otros. También se volverá más capaz
de lidiar con el dolor cuando se presente.
Llegar a la verdad
En lugar de temer lo que se avecina, investigue lo que se avecina.

Conocer los hechos. Aprenda todo lo que pueda sobre el problema antes
de pasar un momento lamentándolo. Por lo general, descubrirá que el
problema no es tan grande después de todo. Te ahorrarás muchas
molestias inútiles.
Si cree que tiene una enfermedad grave, vaya a su médico y deje que lo
examine. Me pregunto cuántas personas evitan al médico porquepodría
tienen una enfermedad grave en realidad se preocupan hasta convertirse en
una enfermedad grave. Sospecho que muchos lo hacen. Saber la verdad sobre
uno mismo es mucho mejor que dejar volar su imaginación.
No hace mucho, un hombre fue a Indianápolis para una cirugía a corazón
abierto y le preguntó a su médico sus posibilidades de salir adelante. "Creo que
debería saber", dijo el médico, "sus posibilidades de supervivencia son de cinco
94
por ciento."
El paciente se sintió aliviado. Sabía qué esperar. Puso en orden

sus asuntos familiares, reunió a sus seres queridos a su alrededor y
entró al quirófano con confianza. Este cristiano sabía que podía
esperar lo peor, así que estaba preparado para ello. (Por cierto, Dios
lo llevó a través de la cirugía).
Planifique de acuerdo con los hechos, no de acuerdo con sus miedos.
Entonces el dolor rebotará en tu espalda como un tonto avión de papel. Jesus
dijo, "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres "(Juan 8:32).
También es importante ventilar los sentimientos ocultos. Las disputas entre iglesias
comienzan porque algunos sentimientos heridos se "mantuvieron en secreto" hasta que
se pudrieron y se abrieron. El divorcio proviene de la falta de voluntad para hablar sobre
los sentimientos heridos o el resentimiento que un miembro de la pareja tiene por el
otro. Satanás odia la honestidad porque le gusta trabajar encubierto. Cuando los hechos
salen a la luz, enfrentar a las personas entre sí es mucho más difícil para él.
En una carta a Philip, su hijo recién casado, Charlie Shedd hizo esta
observación:
. . . Dejar que alguien entre en tu corazón puede ser simplemente horrible. Algunas veces
eso da miedo. Saca a relucir cosas que no sabíamos que
teníamos, y una de ellas es la resistencia. Este es el término
psicológico para dar un portazo, huir rápido y decir: "Olvidemos
todo el asunto".
Esta es la razón por la que tan pocas personas tienen lo que se necesita
para lograr una transparencia genuina. Pero puedes ….8
Debes trabajar en transparencia—Dejar que la otra persona vea tu

verdadero yo. Esa es una experiencia dolorosa. Para que esto suceda,
debes estar dispuesto a confesar tus rencores, tus incertidumbres y tus
razones para reprimirte de la otra persona. Pero la honestidad repelerá
mucho dolor innecesario de su vida.
Cómo usar los antídotos
Si tuviera tiempo y espacio, podría enumerar varios otros antídotos para

el dolor. Estos ejemplos son solo el comienzo. Recuerda que un antídoto es
95
no es una cura definitiva, así que no confíe en estas sugerencias para

superar su dolor. Solo Jesucristo puede hacer eso. Sin embargo, si practica
estas formas de pensar a diario, el veneno del dolor perderá su aguijón.
Los efectos nocivos no te destruirán. Tendrá la oportunidad de llegar al
Gran Médico, quien le mostrará cómo vencer el dolor.
Notas
1 Norman Vincent Peale, "Conseguir una mente llena de paz "(Nueva York: Sermon
Publications, Inc., 1951), págs. 3, 4.
2 Winkie Pratney, Un manual para seguidores de Jesús (Minneapolis: Bethany
Fellowship, Inc., 1977), pág. 107.
3 Séptimo nuevo diccionario colegiado de Webster (Springfield, Mass .: GC Merriam
Company, 1963), pág. 378.
4 Robert H. Schuller, Puedes convertirte en la persona que quieres ser (Viejo Tappan,
NJ: Spire Books, 1976), pág. 112.
5 Betty Lee Skinner, Daws: La historia de Dawson Trotman (Grand Rapids,
Michigan: Editorial Zondervan, 1974), pág. 31.
6 Ibíd., Pág. 385.
7 Robert H. Schuller, Puedes convertirte en la persona que quieres ser, pag. 113. Charlie W.
8 Shedd,Cartas a Felipe (Old Tappan, Nueva Jersey: Spire Books, 1968), pág. 28.
96
7
Dolor en la Biblia
7
Soy un estudiante de la naturaleza humana. Me gusta ver a la gente pasear por la

calle. Noto cómo los jóvenes amantes se dan la mano, cómo los ancianos gesticulan
mientras hablan, cómo los niños acarician un juguete nuevo. Amo a los seres humanos.
Voy a vivir con ellos por la eternidad, así que me he dedicado a aprender todo lo que
pueda sobre lo que hace que las diferentes personas "funcionen". A lo largo del camino,
he visto cómo el dolor afecta a las personas de diferentes maneras.
He visto el dolor en el rostro de una joven madre en la India, con un bebé

hambriento y un balde de hojalata vacío, pidiendo comida. He visto dolor en las espaldas
cansadas y encorvadas de las cuadrillas de trabajadores carcelarios a lo largo de los
ferrocarriles de Siberia. He visto el dolor silencioso de una anciana viuda sentada en la
acera de una plaza de la ciudad de Brasil, mirando ausente más allá de mí. El dolor es
universal. Pero algunas personas pueden manejar mejor el dolor que otras.
Vemos esto al examinar casos de dolor en la Biblia. Algunas personas estaban

tan firmemente arraigadas que el dolor apenas causaba una onda en sus vidas;
otros fueron devorados por él. Consideremos algunos de estos casos y veamos qué
revela la Biblia sobre el manejo del dolor de estas personas.
Adán y Eva
Como vimos anteriormente, las dos primeras personas en la tierra conocieron
el dolor y el dolor. Adán y Eva perdieron casi todos los privilegios que tenían:
fueron expulsados del paraíso, obligados a trabajar duro para alimentarse,
tuvieron que tener hijos con dolor y perdieron la comunión íntima que una vez
tuvieron con Dios. Todavía podían hablar con Dios en oración y ofrecerle sacrificios
(como lo hicieron sus hijos Caín y Abel). Pero perdieron la oportunidad de servir a
Dios sin pecado ni culpa. Matthew Henry dice:
. . . El pecado trajo dolor al mundo; ... [hizo] del mundo un valle

de lágrimas, trajo lluvias de angustia sobre nuestras cabezas, y abrió el
97
manantiales de dolores en nuestros corazones, e inundó el mundo: si no

hubiéramos conocido la culpa, no habríamos conocido el dolor.1
Adán y Eva sufrieron por su pecado. Dios les dio una opción:
Obedeceme y vivirás, o desobedeceme y morirás. Eligieron lo último y
todos sentimos la punzada de su error. Podríamos profundizar en un
buen estudio de cómo su pecado original nos ha sido transmitido,
pero por ahora, centrémonos en lo que el pecado les hizo a Adán y
Eva. ¿Cómo sufrieron como resultado de su pecado?
La Biblia es esquemática sobre la vida de Adán y Eva después de que
dejaron el jardín, pero dice que Eva pronto dio a luz dos hijos, Caín y Abel
(Génesis 4: 1, 2). Dado que Dios advirtió que ella daría a luz a sus hijos con
dolor, es obvio que Eva sufrió dolor al dar a luz. Imagínese lo difícil que fue
para ella, ya que nadie había pasado por esto antes. Eve no tenía idea de qué
esperar ni podía consolarse con un amigo experimentado; solo sabía que el
parto sería una experiencia dolorosa. Como han dicho algunos escritores, el
parto es como un descenso al Valle de la Muerte para traer de vuelta el regalo
de la vida. Algunas mujeres no regresan.
Pero Eva sobrevivió y sus hijos crecieron. Abel se convirtió en pastor,
mientras que Caín fue agricultor (ver Génesis 4: 2). Adam y sus hijos tuvieron
que extraer su sustento de la tierra maldita, luchando contra la tierra pobre,
las zarzas, las temporadas de sequía y otros problemas que los granjeros y
ganaderos han conocido desde entonces. La tierra no dio comida
gratuitamente como lo había hecho en el jardín del Edén; ahora el hombre
tenía que luchar incluso por la vida más sencilla.
Vivían avergonzados. Antes de pecar, Génesis 2:25 nos dice que Adán y
Eva estaban desnudos, pero "no se avergonzaron". Sin embargo, después de
pecar, cosieron hojas de higuera para ocultar su desnudez. Estaban
avergonzados de dejar que Dios los viera. Ya no eran una parte natural de Su
creación, buenos en todos los sentidos; ahora eran rebeldes y perversos.
Estaban avergonzados de admitir quiénes eran.
Dolor, lucha y vergüenza: tal era la suerte diaria de Adán y Eva. Adán vivió
hasta la edad de novecientos treinta. No podemos imaginar cómo alguien podría
vivir tanto tiempo, pero razonablemente pensando que debe haber sufrido los
impedimentos físicos de la edad. Gimimos al pensar en cómo serían nuestros
cuerpos si viviéramos hasta los noventa y tres o ciento tres años; pero ¿y si
viviéramos hasta los novecientos treinta? Los dolores y molestias
98
Dolor en la Biblia
sería indescriptible. También recuerde que esta pareja dio a luz a

Set cuando tenían cien años, y más "hijos e hijas" después de eso
(Génesis 5: 3, 4). ¿Cómo sería tener un vivero a esa edad tan
avanzada?
¿Adán y Eva se arrepintieron de su pecado? La Biblia no
registra ninguna otra rebelión contra Dios de su parte. Quizás
aprendieron su severa lección y se apartaron del pecado. Quizás
se dedicaron al Señor a partir de ese momento. No sabemos.
Tampoco sabemos si Adán y Eva se amargaron con Dios. La Biblia
guarda silencio aquí. Sí dice que Caín y Abel ofrecieron sacrificios a
Dios (ver Génesis 4: 3, 4), y cuando nació el nieto Enós, los hombres
comenzaron "para invocar el nombre del Señor "(Génesis 4:26). Esto
sugiere que Adán y Eva trataron de guiar a su familia en el camino del
Señor.
Todo el episodio de la caída de la gracia de Adán y Eva es un asunto
triste que los separó de Dios y finalmente les provocó la muerte. Fueron
las primeras víctimas del dolor en el mundo.
José
Este joven era un soñador, en el mejor sentido de la palabra.
Cuando solo tenía diecisiete años, José soñó con un día en el que
tendría un lugar de honor y su familia se inclinaría ante él (véase
Génesis 37: 2 en adelante). Muchos jóvenes han soñado con la
grandeza, pero José fue un paso más allá: se lo contó a su familia.
Ellos rieron. Su padre lo reprendió y sus hermanos le guardaban
rencor. La primera vez que encontraron a José solo, sus hermanos lo
tiraron al suelo y lo hubieran matado si el mayor no hubiera
intervenido. En cambio, lo vendieron como esclavo (que en esos días
no era mejor que la muerte).
Esta serie de eventos fue suficiente para afligir a cualquier persona,
pero José no permitió que las circunstancias se apoderaran de él.
Comenzó a ascender en la cadena de mando en la casa de su amo en
Egipto. Llegó a ser superintendente de toda la casa. Entonces, un día,
mientras el maestro no estaba, la señora de la casa trató de seducir a
José. Él se negó y ella lo mandó a la cárcel.
99
Por segunda vez, José estaba "al final del montón". Pero no dejó
que se apoderara de él. Comenzó a trabajar para avanzar en la cárcel,
y el carcelero jefe lo nombró fideicomisario principal. José tenía
autoridad sobre todos los prisioneros.
Dos prisioneros, un panadero y un copero, acudieron a José en
busca de una interpretación de sus sueños. José le dijo al copero que
estaba a punto de ser devuelto a la corte del rey, pero le dijo al
panadero que perdería la cabeza. Le pidió al copero que lo recordara
cuando regresara al favor del rey. Tres días después, se cumplieron
las predicciones de José. El panadero fue a la horca, y el copero fue a
la mesa del rey, y enseguida se olvidó de José.
¡José fue un perdedor en tres ocasiones! Todas las circunstancias
indicaban que iba a estar enjaulado en ese infierno por el resto de su vida. Sin
embargo, José siguió haciendo su trabajo, esperando y confiando en que la
visión de su niñez se haría realidad, porque sabía que venía del Señor.
Pasaron dos años. Entonces el mismo Faraón tuvo un sueño
inquietante y pidió a sus sabios que lo interpretaran. No pudieron.
Solo entonces el copero recordó su promesa a José, y le contó al
faraón acerca de ese extraño esclavo hebreo que podía decir el
significado de los sueños. El faraón sacó a José de la cárcel. José
descifró su sueño y le advirtió que se preparara para siete años de
hambre. Faraón comprendió que tenía razón y dijo:
. . . Puesto que Dios te ha mostrado todo esto, no hay
tan discreto y sabio como tú: tú estarás al frente de mi casa, y
según tu palabra todo mi pueblo será gobernado; sólo en el trono
seré yo más grande que tú (Gn. 41: 39,40).
Dado que el antiguo maestro de José era un oficial del faraón, bien me
imagino que fue un invitado a la ceremonia de investidura de José. Supongo
que la esposa del oficial se sentó allí temblando, pensando para sí misma:Tan
pronto como terminemos de comer, me cortarán la cabeza. José tenía el poder
para hacer eso, pero la Biblia no lo muestra tomando venganza de la esposa
de Potifar. Sospecho que su actitud hacia ella fue muy parecida a la de sus
propios hermanos cuando vinieron a Egipto a comprar grano. Cayó sobre sus
cuellos y los besó, invitándolos a traer a sus familias a la tierra. Incluso cuando
yacía en su lecho de muerte muchos años después, José no devolvió el golpe a
sus perseguidores. Él dijo,
100
Dolor en la Biblia
. . . Pensaste mal contra mí; pero Dios lo hizo para bien, para
haz que suceda, como en este día, para salvar con vida a mucha gente (Génesis
50:20).
José vio a Dios obrando en situaciones penosas, así que fue paciente.
No se quejó; simplemente continuó haciendo la voluntad de Dios,
esperando el cumplimiento del plan de Dios.
Hannah
Primera de Samuel 1 habla del dolor de Ana, esposa de Elcana. Como

era costumbre en aquellos días, Elcana también tenía otra esposa; su
nombre era Peninnah. Esta segunda esposa le dio varios hijos, mientras
que Ana era estéril.
La Biblia dice que Elcana amaba tanto a Ana que le dio las mismas
porciones de comida que le dio a Penina y sus hijos. Pero la
infertilidad era una gran vergüenza entre el pueblo judío porque
creían que mostraba la desaprobación de Dios.
Cada año, Ana subía al templo a orar para tener un hijo. Algunas
personas pensarían que sería lo suficientemente valiente pedirle a Dios
un hijo, cualquier niño, pero Ana pidió la mejor bendición posible: un hijo.
El derecho a la herencia pasó a través del hijo.
La Biblia dice: "Y ella, muy angustiada, oró al Señor y lloró
amargamente "(1 Sam. 1:10 NASB). Ana no acusó a Dios de
descuidarla, pero tampoco dejó de orar. Estaba muy afligida por la
situación y estoy seguro de que estuvo tentada a volverse contra Dios.
Pero no lo hizo. Ella siguió orando y confiando en Él para recibir una
respuesta.
El sumo sacerdote Elí vio que sus labios se movían en ferviente
oración y pensó que estaba borracha. La reprendió por estar intoxicada
en el templo. Pero ella dijo
No, señor mío, soy una mujer de espíritu afligido; no he

bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante
del Señor ... porque de la abundancia de mi queja ["gran
preocupación" NASB ; "gran angustia" RSV] y dolor he hablado
hasta ahora (vv. 15,16).
101
Observe lo que hizo Ana con su dolor. Ella lo derramó ante el

Señor en oración. No trató de fingir que no sentía nada; ni murmuró a
sus amigos sobre lo cruel que era Dios. Ella llevó el problema
directamente al Señor, suplicando una respuesta. Sin duda, este es un
uso constructivo del dolor.
Elí bendijo a Ana y oró para que el Señor le concediera lo que
ella pedía. Ana luego salió del templo, rompió su ayuno ",y su
rostro no estaba más triste "(v. 18). Ella supo dejar su carga en
manos del Señor.
En un año, Ana le dio a su esposo un hijo y lo nombró
Samuel ("oído de Dios "). El mismo nombre del niño recordó a todos el hecho
de que Dios había escuchado la oración de Ana en su dolor y la respondió. El
niño tomó entrenamiento sacerdotal con Elí y se convirtió en uno de los más
grandes profetas de Israel.
El dolor de Hannah se debió a un deseo insatisfecho. Millones de personas
sufren la misma enfermedad en la actualidad: duelo por los hijos que quieren
tener, los trabajos que quieren asegurar, las parejas con las que quieren casarse,
etc. Hannah nos da un buen ejemplo de qué hacer con este tipo de dolor. Debemos
llevárselo al Señor en oración, entregárselo a Él y luego esperar Su tiempo para
responder a nuestra súplica. Podemos estar seguros de que Él escuchará y
responderá de acuerdo con Su voluntad.
David
Es posible que Dios no conteste nuestra oración de la manera que esperamos.

La experiencia de David es un buen ejemplo de esto.
Como saben, David era un pastorcillo al que le encantaba tocar música con su
arpa. Escribió algunas de las canciones-poemas más bellas de la historia,
registradas en el Libro de los Salmos. Estas canciones reflejan la amplia gama de
estados de ánimo que David conoció como pastor, soldado y finalmente rey de
Israel. El estado de ánimo de duelo es un tema recurrente.
David tenía muchas cosas por las que lamentarse. Su rey estaba celoso de
él porque había matado al gigante Goliat. Aunque el rey Saúl invitó a David a
convertirse en su músico de la corte, siempre estaba conspirando para matar
al muchacho. Saúl estallaba en violentos ataques de ira y arrojaba su lanza a
David mientras el niño jugaba para él. Esto debe haber sido un problema
102
Dolor en la Biblia
El corazón de David. Los celos de Saúl amenazaron los lazos entre David y
Jonatán, el hijo de Saúl y el amigo más cercano de David. Cuando David huyó
del rey, Saúl trató de averiguar su paradero por medio de Jonatán. Libraron
una constante batalla de ingenio.
Cuando Saúl murió y David se convirtió en rey, se enfrentó a enemigos en
casi todos los lados. Dios le dio a David la victoria en batalla tras batalla, a un
precio terrible en vidas humanas. Luego, cuando el reino parecía seguro,
David tuvo un romance con la esposa de uno de sus soldados de mayor
confianza, Urías el hitita. La mujer quedó embarazada. David dispuso que
Urías muriera en la batalla, para poder casarse con la madre de su hijo
ilegítimo.
Sí, David tuvo mucho dolor en su vida. Lo vemos aflorar una y otra
vez en los Salmos. El niño nacido del adulterio de David fue afectado
por una enfermedad grave, y David lloró ante el Señor (ver 2 Sam. 12:
15-23). Ayunó y oró, suplicando que se salvara al bebé. Los eruditos
creen que durante este tiempo escribió el Salmo 51, que dice:
Ten misericordia de mí, oh Dios, según tu misericordia;

conforme a tu abundante misericordia borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
(vv. 1,2 RSV).
Este es el grito de un corazón afligido, un grito de confesión

y arrepentimiento. David sabía que había obrado mal y oró
para que el Señor no se lo reprochara a su familia. Pero a los
siete días el niño murió. "Entonces David se levantó de la
tierra, se lavó, se ungió, se cambió de ropa y entró en la
casa del Señor y adoró ". dice la Biblia. "Luego llegó a su
propia casa; y cuando lo requería, le ponían pan y él comía "(
2 Sam. 12:20).
Los siervos de David estaban perplejos. ¿Por qué había dejado de llorar?
Mientras el niño estaba enfermo, David había derramado su dolor al Señor;
¿No debería estar más triste ahora que el niño estaba muerto?
David no estuvo de acuerdo.
. . . Mientras el niño vivía, ayuné y lloré, porque dije:

¿Quién puede decir si Dios tendrá misericordia de mí, que el niño
103
¿podría vivir? Pero ahora que está muerto, ¿por qué debo ayunar?
¿Puedo traerlo de vuelta de nuevo? Iré a él, pero él no volverá a mí
(vv. 22,23).
David mostró una gran sabiduría en la forma en que manejó su

dolor. Mientras el niño sufría, canalizó su dolor en oración, suplicando
al Señor. Pero cuando el niño murió, se levantó y consoló a su esposa
(v. 24). David no se revolcó en el dolor; no dejó que se apoderara de él.
Más bien, hizo lo mejor que pudo.
Sin embargo, ese no fue el final de su dolor. Uno de los hijos
de David, Absalón, asesinó a su medio hermano Amnón y huyó a la
región de Gesur. David lloró por Amnón. Pero finalmente pudo
dejar atrás ese dolor: "Y el alma del rey David deseaba ir a
Absalón, porque se consoló en cuanto a Amnón, al ver que
estaba muerto "(2 Sam. 13:39).
Absalón regresó con su padre, pero pronto planeó una revuelta para
tomar el reino por la fuerza. Engañó a cincuenta de los guerreros elegidos
por el rey para que hicieran un peregrinaje a Hebrón con él y luego se
proclamó rey. Estalló la guerra civil. David tuvo que huir de su capital,
Jerusalén, y librar una batalla contra su propio hijo. Recuperó la ciudad,
pero la guerra duró meses. Puedo imaginarme a David mirando por
encima de las almenas, retorciéndose las manos y caminando de un lado
a otro mientras esperaba las noticias de la batalla. Por fin llegaron con la
noticia de que Absalón había muerto. "Y el rey se conmovió mucho, y
subió a la cámara sobre la puerta, y lloró; y yendo, dijo así: ¡Hijo mío
Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Ojalá hubiera muerto por ti,
Absalón, hijo mío, hijo mío! "(2 Sam. 18:33).
David se encerró en un armario para llorar. Sus guerreros regresaron
de la batalla y David no salió a su encuentro. ¡Estaba afligido por su
enemigo! Su jefe del estado mayor, Joab, irrumpió en la habitación del rey
y dijo: "...Has avergonzado hoy el rostro de todos tus siervos, que hoy
han salvado tu vida ...; En que amas a tus enemigos y aborreces a tus
amigos "(2 Sam. 19: 5, 6). Sus palabras fueron como dagas en el corazón
sangrante de David. Pero David sabía que Joab tenía razón. Se levantó y
salió al balcón para recibir a sus soldados en casa.
La viuda de nain
104
Dolor en la Biblia
Ahora consideremos un ejemplo de dolor en el Nuevo Testamento. Una viuda

de la pequeña ciudad judía de Naín vio morir a su único hijo. Nosotros, los
estadounidenses del siglo XX, difícilmente podríamos imaginar el golpe que debió
haber sido esto; tenemos Seguro Social, pensiones y cupones de alimentos para
ayudar a alguien en esta situación. No existían tales cosas en esos días. Una mujer
mayor dependía de su marido para obtener ingresos y, cuando murió, ella
dependía de su hijo. Esta mujer había perdido tanto a su marido como a su hijo.
Tuvo que lidiar con el dolor de la muerte, pero también con la asombrosa
perspectiva de una posible inanición.
La gente de Nain sintió pena por la pobre viuda y salió para unirse
a la procesión fúnebre de su hijo. En ese momento, Jesús llegó a la
puerta de la ciudad. Vio la triste situación de la mujer y vino a ofrecer
Su ayuda. Se acercó a la viuda y le dijo: "No llores "(Lucas 7:13).
Si usted o yo nos acercáramos a un amigo afligido en una funeraria y le

dijéramos: "No llores", la gente pensaría que somos desalmados. ¿Por qué
debemos cortar el flujo natural del dolor? ¿Por qué deberíamos negarle a ese
doliente un momento para expresar su pesar? Pero la Biblia dice que Jesús
"les enseñó como quien tiene autoridad" (Mate. 7:29). Cuando le dijo a la
viuda que dejara de llorar, ella sintió que había una buena razón para ello.
Jesús tocó el féretro fúnebre y detuvo a los portadores del féretro. Una vez
más, esto sería extraño para cualquier otra persona, porque la ley ceremonial
de los judíos establecía que un hombre que tocaba un féretro fúnebre no
podía entrar a la sinagoga hasta que se hubiera purificado. Jesús no prestó
atención a eso, aunque la gente esperaba que él enseñara en la sinagoga.
Obviamente, Él sabía algo que la gente no sabía.
Luego el milagro. Jesus dijo, "Joven, a ti te digo, levántate

"(Lucas 7:14). El cadáver volvió a la vida. El joven se sentó y
miró a su alrededor. Jesús lo presentó a su madre, vivo y sano
una vez más.
¿Qué crees que hubiera pasado si la viuda hubiera rechazado a
Jesús? ¿Y si ella lo hubiera hecho a un lado cuando Él le dijo que "no
llorara"? ¿Habría sido restaurado su hijo?
Yo creo que no. La Escritura dice que Jesús no realizó muchos
milagros en su ciudad natal de Nazaret "por su incredulidad "
(Mat. 13:58), y sospecho que la incredulidad de la viuda habría
105
lo estorbó aquí. En su hora de dolor, la viuda de Naín se abrió a Dios; estaba

lista para recibir Su bendición, aunque ninguna bendición parecía posible. Esta
es una lección vital para cualquier persona en un momento de dolor.
Nuevamente citando a Matthew Henry:
. . . Cristo se preocupa por los dolientes, los miserables y

a menudo va delante de ellos con las bendiciones de su bondad. El
emprendió la obra de nuestra redención y salvación, en su amor y en su
compasión (Is. 63: 9). Consuélense las viudas pobres de que Cristo se
compadece de ellas y conoce sus dolores; si otros desprecian su dolor, él
no lo hace.2
Marta y María
Otro episodio conmovedor del Nuevo Testamento muestra cómo dos
hermanas, Marta y María, lidiaron con el dolor. Esta historia está tan llena de
significado que Juan le dedica un capítulo entero de su Evangelio (cap.
11).
Lázaro, María y Marta vivían en la aldea de Betania, no lejos de
Jerusalén. Jesús era un amigo íntimo de Lázaro, y estamos seguros de que
lo visitó muchas veces en su casa, que era como un lugar de acogida para
el Maestro y sus discípulos en sus frecuentes viajes a la capital. Un día,
Jesús recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo y que las hermanas
querían que viniera. Sin embargo, Jesús no parecía tener prisa por irse.
"Esta enfermedad no es de muerte". Él dijo, "sino para la gloria
de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado en ella "(Juan
11: 4). Se demoró dos días al otro lado del río Jordán antes de
hacer el viaje a Betania.
¡Si tan solo pudiéramos comprender esta verdad sobre cada
dolor que se nos presente! Si tan solo pudiéramos escribir en la
página del obituario: "¡Esto es para la gloria de Dios, para que
el Hijo de Dios sea glorificado!" ¡para que el Hijo de Dios sea
glorificado! ”Tal fe transformaría nuestra comprensión de la
angustia. Revolucionaría nuestra actitud hacia el dolor y la
muerte.
CS Lewis dijo que nosotros, los seres humanos seguros de nosotros mismos, a menudo consideramos
Dios sea una "interrupción" para nuestras vidas. Creemos que tenemos todo lo que
106
Dolor en la Biblia
necesidad, aunque ese "todo" no incluye al Creador. Por tanto, Dios debe hablar a
través del dolor y el sufrimiento para captar nuestra atención, para recordarnos
que dependemos de Él para la vida y la salud. El dolor puede ser el "megáfono de
Dios"3 para llamarnos de regreso a Él. En este caso, no creo que Lázaro o sus
hermanas necesitaran la amplificación del "megáfono de Dios"; pero sus amigos y
vecinos lo hicieron. Entonces Dios estaba dispuesto a dejar morir a Lázaro. Sabía
que podía usar la muerte de Lázaro para dar gloria a Jesús, Su Hijo. ¿Podría ser que
él quiera usar tu dolor de la misma manera?
Por fin, Jesús llegó a Betania. Incluso antes de conocer a las dos
hermanas, sabía que Lázaro estaba muerto (11:14). Él sabía. Marta corrió a su
encuentro y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera
muerto "(v.21). Las personas en duelo pueden sentirse tentadas a pensar
esto. Dicen: "No debo estar lo suficientemente cerca del Señor o esto no me
habría pasado". Eso no es necesariamente así. Jesús no le da una póliza de
seguro general contra problemas. De hecho, Él puede permitir que venga el
problema para que Él pueda ser glorificado a través de él, honrado por la
forma en que respondes.
Martha lo confirmó. Ella dijo, "...Sé que incluso ahora, todo

lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará "(v.22). Tenía fe en el
Señor Jesús, a pesar de su dolor. Ella sabía que Él le daría lo
mejor en esta situación, así que se entregó a Él. Ella confiaba en
El.
Jesús le prometió a Marta que Lázaro se levantaría de entre los muertos.
Al principio tuvo problemas para entender esto; ella no se dio cuenta de lo que
Él estaba ofreciendo hacer. Entonces María se acercó y se arrojó a los pies de
Jesús llorando. Sus amigos se arremolinaban, llorando y lamentándose por su
hermano muerto. Fue un espectáculo lamentable, y la Biblia dice que Jesús "
gimió en el espíritu y se turbó "(v. 33). Si tu corazón está lleno de dolor,
piensa en esto: Jesús está gimiendo contigo. Siente el dolor que tú sientes.
Está ahí a tu lado, llorando todo el tiempo. Él conoce tu dolor.
Mientras aún lloraba, Jesús fue a la tumba de Lázaro y pidió a los
transeúntes que quitaran la piedra que selló la puerta. Luego, alzó los
ojos al cielo y pidió a Dios que resucitara a Lázaro de entre los
muertos. Gritó en los oscuros recovecos de la tumba: "¡Lázaro, sal
fuera! "(v.43).
Y Lázaro, una vez muerto, salió de la tumba, todavía con el
107
mortaja. Jesús le dijo a la multitud asombrada que lo desenvolviera y lo dejara

ir.
El milagro del dolor
Estos dos casos de dolor del Nuevo Testamento, relacionados con la viuda
de Naín y las hermanas de Lázaro, seguramente harán que alguien se
pregunte: "¿Por qué Dios no devuelve la vida a mi amado?" O, "¿Por qué no
obra un milagro para resolver mi problema?" Para nuestras mentes humanas,
esta parece ser la mejor manera de resolver nuestro dolor: pedirle a Dios que
elimine la razón del dolor. Haga que Él devuelva la vida a los muertos o
restaure la mente trastornada o elimine el terrible crimen que hemos
cometido. Esa parece la mejor solución. A veces, Dios obra un milagro de esa
manera. Pero ms a menudo trabaja elmilagro del dolor.
¿Qué quiero decir con eso? Quiero decir que cuando eres capaz de
aceptar tu dolor y superarlo a través del poder de Dios, eso es un milagro
tan grande —quizás más un milagro— que si Dios eliminara el problema.
Cuando afirmas que Jesús te ama a pesar de tu sufrimiento, es un
milagro. Cuando confiesas que Dios sabe lo que es mejor para ti, aunque
no puedas ver por qué te deja sufrir, eso es un milagro. Es posible que no
se dé cuenta de esto hasta que usted mismo sufra el dolor. Pero miles de
cristianos saben que es verdad.
El Dr. Franklin Miller sufrió una tediosa serie de dolencias: un infarto
masivo, enfermedad de la vesícula biliar, cáncer de próstata. Sin embargo,
cada nuevo trastorno lo introducía en un nivel más profundo de fe. El escribe:
La gratitud me sigue abrumando por la bondad y la gracia de Dios

hacia mí. Ya no me preocupo por muchos de los problemas de la vida,
sino que me acerco a esas áreas problemáticas con la confianza de que
Cristo estará presente y me dirigirá, para que su glorioso amor y
misericordia se muestren a un mundo que sufre enfermedades, tragedias
y muerte. Mi miedo a la muerte se alivia mucho. Ahora experimento con
más fuerza la voluntad de vivir, no solo en esta tierra sino por la
eternidad, porque he encontrado en Él vida abundante.4
Mirando hacia atrás en mi propia experiencia, sé que podría no haber

ingresado al ministerio si Dios no me hubiera permitido sufrir tuberculosis. I
108
Dolor en la Biblia
No veía ningún valor en esa enfermedad en ese momento. No podía imaginar

que Dios lo usaría para poner mi vida en el camino correcto, pero lo hizo. Mi
llamado demostró una vez más la verdad de Romanos 8:28: "Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados ".
¿Ha perdido a su esposo o esposa? Dios hará algo bueno
con ese dolor de corazón ...
¿Sufres una enfermedad terminal? Dios hará algo bueno
con ese dolor ...
¿Sus hijos se han ido de casa con una actitud viciosa y rebelde?
Dios sacará algo bueno de esa angustia ...
¿Su jefe parece criticar todo lo que hace, sin importar
cuánto lo intente? Dios hará algo bueno con ese dolor ...
. . . sieres llamado de acuerdo con su propósito. Esa es la clave. usted
Puede que nunca veas nada bueno de estas situaciones si te alejas
de Dios. Pero si entregas tu vida a Él y vives obedientemente como
Su hijo, la promesa de Romanos 8:28 te pertenece. La Biblia nos
asegura, "...No ha fallado ni una palabra de toda su buena
promesa ... "(1 Kin. 8:56). "El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán "(Mate. 24:35).
Las experiencias de las personas en la Biblia se prueban una y otra vez:
entréguele su dolor a Dios y Él hará un milagro.
Notas
1 Matthew Henry y Thomas Scott, Comentario sobre la Santa Biblia, vol. I

(Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1979), pág. 13.
2 Ibíd., Vol. III, pág. 245.
3 C. S. Lewis, El problema del dolor (Nueva York: Macmillan Company, 1962), págs.
95,96.
4 Citado por Kenneth E. Schemmer, Entre la fe y las lágrimas (Nashville: Thomas
Nelson Publishers, 1981), pág. 118.
109
8
¿Estás listo para esto?
8
Un amigo te pincha las costillas para llamar tu atención. "¿Estás listo

para esto?" él se ríe. Sabes que tiene una broma que contar y, listo o no,
¡aquí viene!
A menudo, la vida hace lo mismo. Cuando menos lo esperamos, nos
sorprende una enfermedad o un accidente. La voz de la tragedia pregunta: "¿Estás
listo para esto?"
Pero el dolor no es una broma.
Mi hermana Leona era pastora de una iglesia en Baton Rouge,

Louisiana, cuando notó algunos síntomas inusuales de enfermedad.
Experimentó desmayos repentinos. Su visión se nubló. Los músculos se
contrajeron incontrolablemente. Perdió el control de sus extremidades;
uno por uno, sus dedos se negaron a obedecer las órdenes del cerebro,
luego sus muñecas se aflojaron. Masticar y tragar se volvió difícil. Durante
este tiempo, sintió un dolor insoportable en todo su cuerpo.
Leona pidió a varios ministros que oraran por su curación, pero fue
empeorando progresivamente. Visitó una serie de nueve especialistas
médicos para su diagnóstico. Su veredicto fue unánime: ¡distrofia muscular!
Uno de los médicos tomó la mano nudosa de Leona y dijo gentilmente:
"Tan joven. Tan joven".
"Necesitará una silla de ruedas pronto", dijo otro.
Su peso había disminuido a treinta y ocho libras y apenas podía mantener
el equilibrio. A menudo se caía por las escaleras y se lastimaba gravemente.
Ella escribe:
Siempre había sido tan fuerte, parecía tener la fuerza de seis

personas. Ahora, lisiado, debilitado y con un dolor constante, ya no
podía realizar muchas de las tareas diarias que uno debe hacer.
- como peinarme, limpiar la casa o el simple hecho de girar un pomo
de la puerta. Si estaba afuera y quería entrar, tenía que hacerlo.
111
Espere hasta que alguien escuche mis golpes y abra la puerta ...
Mis sueños yacían destrozados a mis pies. Toda esperanza de recuperar la salud se
había ido ...1
¿Qué haría usted en esta situación? ¿A dónde acudirías en busca de

ayuda? ¿Estarías preparado para afrontar el estrés de semejante tragedia?
En el caso de Leona, ella se aferró al Señor y confió en Él para que la sanara, a
pesar de que sus médicos habían perdido la esperanza. Creyó en la promesa de
sanidad que encontró en la Palabra de Dios. Al final, Dios sanó su cuerpo y la
restauró a un ministerio activo. Ella y el hombre con el que se casó, el reverendo
James Murphy, ahora forman parte de nuestro personal en LeSea. Pero no todo el
mundo responde de esta forma. Algunos se enojan con Dios cuando la tragedia
llega a sus vidas. Su fe no es lo suficientemente fuerte como para hacerlos a prueba
de golpes contra la tragedia.
Veamos las experiencias de varias personas, algunas en la Biblia y otras

en tiempos más recientes, que tuvieron que lidiar con una tragedia personal.
Veamos qué podemos aprender de ellos.
Abrahán
Abraham nació en la ciudad mesopotámica de Ur alrededor del año

2000. antes de Cristo Fue con su padre Taré y su familia a la ciudad de Harán,
donde murió Taré. Entonces Dios le dijo a Abraham (o "Abram" como lo
llamaban entonces) que dejara Harán y viajara más al oeste ".a una tierra
que yo te mostraré "(Génesis 12: 1). Prometió hacer de los descendientes
de Abraham "una gran nación "(v. 2) que llevaría Su bendición a los
rincones más lejanos de la tierra.
Abraham obedeció al Señor. Guió a su familia en un viaje largo y lleno de
acontecimientos a través de lo que ahora es Palestina, el Sinaí, Egipto y luego
de regreso a Palestina. En ese momento, Abraham tenía más de ochenta años.
Y él dijo, "...Señor Dios, ¿qué me darás, ya que me quedo sin hijos ...? "(
Génesis 15: 2).
En lugar de un regalo, Dios renovó su promesa a Abraham. Dijo que haría
que los descendientes de Abraham fueran más numerosos que las estrellas
del cielo (Génesis 15: 5).
Pasaron más años sin hijos. Abraham tenía noventa y nueve
112
años. Dios se le apareció de nuevo y le repitió que haría

descendientes del hombre "muy fructífero "(Génesis 17: 6). Sara,
la anciana esposa de Abraham, concibió y dio a luz un hijo, al que
llamaronIsaac que significa "risa" (porque a Sarah le pareció
gracioso que tuviera un hijo en su vejez). Al final, Abraham debió
haber pensado, He visto cumplida mi misión.
Luego, mientras Isaac todavía era un niño, Dios le dijo a Abraham que lo sacrificara
en el monte Moriah (Génesis 22: 1, 2).
La Biblia no dice si Abraham se quejó o cuestionó a Dios, pero estoy

seguro de que este repentino cambio de planes debe haberlo hecho
dudar. ¿Por qué querría Dios cortar a sus descendientes? ¿Por qué
prometerle prosperidad y bendición, solo para decepcionarlo al final de su
vida? Esta rápida e inexplicable demanda de Dios debió haber asestado un
golpe trágico en el corazón de Abraham: "... Abraham tuvo que separarse
de todo su pasado cuando dejó su tierra natal y ahora fue llamado a
renunciar a todo su futuro".2 Sin embargo, Abraham ensilló su burro y
partió hacia el monte Moriah para obedecer.
Moriah es la más alta de las colinas donde ahora se encuentra
Jerusalén. La mezquita islámica de Omar hoy se encuentra sobre la roca
donde se supone que Abraham llevó a Isaac para el sacrificio. He visitado
esa mezquita en varias ocasiones, y puedo imaginarme al anciano rudo y
curtido subiendo la ladera para ofrecer a su hijo en esa escarpada
plataforma de piedra. Puedo imaginar la intensa agonía en el rostro de
Abraham mientras se acercaban al lugar del sacrificio con un manojo de
palos atados al lomo de los burros. El joven Isaac se preguntó de dónde
iban a obtener el sacrificio; había visto a su padre ofrecer sacrificios de
animales antes, y esperaba que esto fuera lo mismo.
Abraham amontonó piedras para el altar. Colocó los palos encima.
Encendió la leña y vio las llamas rugir alto. Luego rápidamente agarró
a su hijo, ató las manos del niño a la espalda y levantó su daga para
cortarle la garganta a Isaac. Me imagino que el anciano pensó,Señor,
no sé cómo lo harás, pero sé que todavía me darás un hijo. Aunque
Isaac desciende a las cenizas, Tú puedes resucitarlo. Sé que no fallarás
a tu promesa.
Pero Dios detuvo el cuchillo de Abraham. Le impidió matar al niño. La
fe de Abraham había sido probada y probada fuerte. En ese mismo
113
En ese momento, escuchó un carnero atrapado en un matorral y Dios le reveló que este
animal tomaría el lugar de Isaac (Génesis 22:13).
Cuando la tragedia le sobrevino a Abraham, obedeció y confió en Dios para el

resultado.
Bartimeo ciego
Un ciego llamado Bartimeo vivía en la ciudad de Jericó. Todos los días
caminaba a tientas hasta la calle principal, donde se ponía en cuclillas para
mendigar a los transeúntes. Si alguna vez ha visitado el Medio Oriente, conoce
la vida miserable que tienen estos mendigos. Desnudos jirones de ropa
cuelgan de sus espaldas, las moscas pululan alrededor de sus caras, sus
huesos sobresalen del hambre. La mayoría de la gente gira hacia el otro lado
de la calle, solo para evitar pasar cerca de ellos.
Un día Bartimeo escuchó una multitud ruidosa que venía por la
calle. Se preguntó si tal vez el gobernador romano o algún otro
dignatario vendría hacia él.
"¿Quién esta viniendo?" preguntó a la gente que pasó junto
a él. "Jesús de Nazaret", dijeron. "Jesús pasa por aquí".
Sin duda, Bartimeo había oído hablar de Jesús. La Biblia dice que su
reputación se había extendido por toda la tierra. Bartimeo probablemente
sabía que Jesús sanaba a las personas, las resucitaba de entre los muertos y
enseñaba con gran autoridad. En todos los sentidos, parecía ser el Mesías que
los judíos habían orado durante tanto tiempo. Pero Jesús no planeaba
detenerse en el pueblo de Bartimeo. Él era simplemente "pasando por aquí ".
Al parecer, Bartimeo perdería su única oportunidad de curarse.
El ciego se puso de pie y se apretujó en medio de la
multitud. "Jesús, Hijo de David ''. él gritó, "¡ten piedad de mi!"
(Lucas 18:38 NKJB-NT).
La multitud curiosa trató de hacer retroceder. "Cállate, viejo", gruñó
uno de ellos. "¡Jesús no tiene tiempo para ti!"
Pero Bartimeo empujó más fuerte y gritó aún más. "¡Hijo de
David, ten misericordia de mí!"
Jesús lo escuchó. Él se detuvo. "Traedme a ese hombre", el Maestro
114
dijo.
Cuando la multitud se retiró para permitir que Bartimeo
pasara, Jesús dijo: "¿Qué quieres que haga por ti?" (v.41 NKJB-
NT).
Note la respuesta de Bartimeo. Cuando las personas se ven afectadas por
una tragedia, su primera súplica puede ser: "Señor, alivia el dolor" o "Señor,
no me dejes sufrir mucho", o algo por el estilo. No confían en Dios como
remedio; confían en Él lo suficiente para un alivio temporal. Bartimeo tenía
más fe que eso. Él dijo, "Señor, quiero recibir mi vista ".
Entonces eso es exactamente lo que el Señor le dio. Él dijo, "

Reciba su vista; tu fe te ha salvado "(v.42 NKJB-NT). Bartimeo
pudo ver de inmediato.
Cuando la tragedia le sobrevino a Bartimeo, le pidió a Jesús que lo liberara
- y Jesús proveyó poderosamente.
John Bunyan
Nacido en 1628 en el pueblo de Bedford, Inglaterra, hijo de un

hojalatero, John Bunyan se entrenó para dedicarse al oficio de su padre
hasta que la Guerra Civil Inglesa lo llevó al ejército. Durante la guerra,
sintió que el Señor lo convencía de convertirse en cristiano. Entonces
aceptó al Señor y comenzó a predicar por la Iglesia No conformista, que
se había separado de la Iglesia de Inglaterra. Su predicación y redacción
de tratados llevaron a Bunyan a la cárcel una y otra vez, pero cada vez que
lo liberaban, regresaba a su ministerio.
Bunyan nunca supo cuándo el guardia del rey llamaría a su puerta y lo
llevaría a prisión. Hable sobre la tragedia: para Bunyan, la tragedia se convirtió
en una forma de vida. Visité la cárcel de Bedford y vi la pequeña ventana de
piedra donde su esposa entregaba sus comidas. Los turistas modernos no
podemos concebir las condiciones brutales que debe haber sufrido en ese
lugar húmedo y mohoso. Un biógrafo escribe:
. . . Se separó de su esposa e hijos, por cuyo bienestar

Sufrió una angustia dolorosa, fue confinado en lo que era en verdad una
"guarida", un criadero de fiebre carcelaria. No había chimenea y tenemos
que pensar en él como durmiendo sobre paja. Sin embargo ... en la cárcel
no faltaron oportunidades para el ejercicio de su vocación, y él
115
los tomó asiduamente. Además, escribió inmensamente, y sus temas,

como podemos ver en el gran cuerpo de sus escritos, fueron los de
su predicación ...3
Bunyan aprovechó sus largas condenas en prisión para escribir tratados,

sermones y libros inspiradores para el mundo exterior. Probablemente fue durante
una de estas estancias en la prisión que comenzóEl progreso del peregrino,
uno de los mejores libros devocionales cristianos jamás escritos.
Cuando la tragedia le llegó a John Bunyan, se centró en Dios y aprovechó

al máximo lo que tenía.
Alexander Solzhenitsyn
El cristiano ruso, Alexander Solzhenitsyn, a quien mencioné antes, es

un ejemplo moderno de cómo una persona puede responder a la tragedia
de una manera sana y constructiva. Nacido en 1918, Solzhenitsyn era un
niño durante los primeros días de la Revolución Comunista en Rusia.
Cuando Joseph Stalin llegó al poder, estaba estudiando matemáticas y
física en una universidad local. La mente aguda y analítica de Solzhenitsyn
también estudió al gobierno de Rusia y planteó algunas preguntas muy
inquietantes. ¿Por qué tantos hombres del personal de Stalin murieron
repentina y misteriosamente? ¿Por qué sufrieron tantos trabajadores
rusos bajo el régimen "progresista" de Stalin? ¿Por qué el poder de toma
de decisiones se concentró en manos de cada vez menos personas, en
lugar de extenderse, como predijo Lenin?
Los estudios de Solzhenitsyn fueron interrumpidos por la Segunda Guerra
Mundial, cuando fue reclutado por el ejército ruso. Como oficial de artillería,
fue condecorado por su valentía con la Orden de la Estrella Roja. Sin embargo,
Solzhenitsyn todavía se sentía incómodo con su gobierno; intercambió cartas
con un amigo, criticando a Stalin. Estas cartas cayeron en manos del gobierno
y Solzhenitsyn fue arrestado. Los oficiales que lo arrestaron lo despojaron de
rango y medallas y lo enviaron a un campo de trabajo esclavo.
Para empeorar las cosas, Solzhenitsyn desarrolló cáncer abdominal en el

campo de trabajo. Los médicos del campo realizaron una cirugía, pero el cáncer
continuó propagándose. Fue enviado a un hospital en Tashkent, donde los médicos
le administraron dosis masivas de rayos X, suficientes para matar a un hombre.
116
Solzhenitsyn se convirtió en un "conejillo de indias" para sus experimentos.
Solo su fe en Dios lo ayudó a superar este sufrimiento.

Solzhenitsyn es un devoto cristiano ortodoxo ruso y oró para que Dios
lo liberara de la doble esclavitud del cáncer y el encarcelamiento. Más
tarde, entregó una de estas oraciones al papel:
¡Qué fácil es para mí vivir contigo, Señor! Qué fácil es para
mí creer en ti. Cuando mi espíritu está perdido, perplejo y
abatido, Cuando los más agudos no pueden ver más allá de la
noche. Y no sé qué deben hacer mañana. Me das la certeza de
que existes, de que me estás cuidando ...4
Dios hizo un milagro. El cáncer entró en remisión. En 1956, a Solzhenitsyn

se le permitió mudarse a un campo cerca de Moscú, donde vio a su esposa por
primera vez desde 1942. Poco a poco, el gobierno soviético le dio más libertad
y Solzhenitsyn comenzó a escribir historias sobre sus experiencias en el campo
de trabajo. El primer ministro Nikita Krushchev estaba ansioso por disipar la
imagen santa de Stalin, por lo que los relatos de Solzhenitsyn sobre el trato
brutal bajo Stalin ganaron rápidamente elogios. Krushchev lo recibió en un
baile de gala para autores y artistas soviéticos. Ganó el Premio Nobel de
Literatura en 1970. Pero en ese momento, sus críticas se habían vuelto
también hacia el régimen de Krushchev, y Solzhenitsyn era considerado un
enemigo del estado. La gota que colmó el vaso fue la premiada novela de
Solzhenitsyn,El primer círculo, una historia de la vida entre un grupo de
científicos en uno de los campos de trabajo de Stalin. Como señaló un crítico,
"Solzhenitsyn deja en claro que la prisión es un modelo a pequeña escala de
toda Rusia y que los prisioneros, guardias y supervisores están todos juntos en
el mismo infierno".5
Sin su fama mundial, Solzhenitsyn podría haber sido exiliado nuevamente

a los campos de prisioneros. Como eso hubiera sido demasiado vergonzoso, el
gobierno soviético no tuvo otra opción: solo podían expulsarlo de Rusia.
En cada situación trágica, Solzhenitsyn ha aprendido a adaptarse y aceptar el nuevo

papel que Dios le ha dado. Puede hacerse eco de las palabras de Paul:
. . . Porque he aprendido, en cualquier estado en el que me encuentre, a

estar contento. Sé tanto ser humillado como sé abundar: ...
tanto estar lleno como tener hambre, tanto abundar como
sufrir necesidad. Puedo hacer todas las cosas en Cristo que
117
me fortalece (Fil. 4: 11-13).
Cuando la tragedia le sobrevino a Solzhenitsyn, aprendió a estar contento.
"Listo para hacer tu voluntad"
La tragedia es un giro inesperado en el curso de la vida. Si no está

preparado para ello, la tragedia puede abatirle, por lo que debe prepararse
para ella. Debes esperar lo inesperado, sabiendo que Dios puede guiar tu vida
incluso entonces. AC Palmer escribió un himno precioso que lo resume bien:
Listo para sufrir pena o dolor, Listo para resistir la prueba; Listo para
quedarse en casa y enviar a Otros si Él ve mejor. Listo para hablar,
listo para advertir, Listo sobre las almas para anhelar; Listo en la vida,
listo en la muerte, Listo para Su regreso. Coro
Listo para ir, listo para quedarse. Prepara mi lugar para llenar; Listo para
el servicio, humilde o grande, Listo para hacer Su voluntad.6
¿Y usted? ¿Estás listo para lo que sea que traiga este día, incluso si
trae tragedia?
Notas
1 Leona Sumrall Murphy, "Curada de distrofia muscular", Cosecha mundial

Septiembre / octubre 1978, pág. 13.
2 Charles M. Laymon, ed., El comentario de un volumen del intérprete sobre la Biblia

(Nashville: Abingdon Press, 1971), pág. 18.
3 De un epílogo de TR Lewis en John Bunyan, El progreso del peregrino (Nueva York:

Signet Classics, 1964), pág. 291.
4 Citado por Niels C. Nielson, Jr., Religión de Solzhenitsyn (Nashville: Thomas
Nelson Publishers, 1975), págs.
5 Seymour Kurtz, ed., El almanaque enciclopédico del New York Times: 1970 (Nueva
York: The New York Times, 1969). pag. 636.
6 Himnos de la vida cristiana, Rvdo. ed. (Harrisburg, Pa .: Christian Publications, Inc.,
1962), número 440.
118
9
Conoce el dolor
9
La mujer tardó casi una hora en contar su historia de dolor. Sufría una
enfermedad que los médicos no podían diagnosticar; su familia hizo oídos
sordos a sus quejas; sus compañeros de trabajo pensaban que era
hipocondríaca. Su situación era realmente triste.
Finalmente el pastor habló. Él comenzó a hablarle sobre el amor de
Jesucristo y cómo ella necesitaba entregar su vida por completo a Él.
"Oh, pastor," interrumpió ella. "¡Simplemente no lo entiendes!"
"Quizás no", sonrió el pastor. "Pero déjame presentarte a
Alguien que sí."
Estoy convencido de que Jesucristo también es la respuesta a
tu dolor. En los capítulos anteriores, he tratado de ayudarlo a
comprender qué es el dolor y qué puede afectar su vida. Le he
sugerido cómo puede contrarrestar los efectos mortales del dolor,
sea o no cristiano. Pero no sería justo contigo ni sería fiel a la
verdad si cerrara este libro sin mostrarte la respuesta definitiva a
tu dolor.
Necesitas ayuda
Hemos visto que las causas del duelo son muchas. El dolor puede
surgir por negligencia o desprecio imprudente por uno mismo. Si
comienza a beber alcohol, llegará al duelo. Si comienza a consumir
tabaco, se sentirá afligido. Si depende de las drogas para animarlo,
calmarlo o calmar sus nervios, llegará al dolor. Por otro lado, el dolor
no puede venir por culpa tuya; puede ser inevitable. Accidentes
automovilísticos, tornados, ataques cardíacos y otros tipos de
tragedias: estos no son necesariamente una consecuencia de acciones
pasadas, pero afectarán su vida para siempre.
No importa cuál sea la causa del dolor, un aspecto de la difícil situación es
119
seguro: cuando llegue el dolor, necesitará ayuda.

Es posible que no encuentre ayuda donde busca por primera vez. Puede
intentar alejar su dolor bailando en la pista de baile o disipar esos sentimientos de
desesperación con unas vacaciones exóticas. Puede intentar distraerse del dolor
consiguiendo un segundo trabajo. Pero el entretenimiento o el trabajo no pueden
borrar el dolor. En los últimos momentos antes de que te quedes dormido por la
noche, el dolor vuelve a atormentarte. Sabes que todavía está enconado en tu alma.
Puede acudir a médicos o psicólogos para obtener alivio. Es posible que ellos
puedan ayudarlo. La medicina moderna puede hacer maravillas y las nuevas
técnicas de asesoramiento pueden desbloquear profundas mazmorras de
desesperación. Pero los médicos y los consejeros solo pueden ocuparse de una
parte de su problema. Eres una casa de tres habitaciones con cuerpo, alma y
espíritu; cualquier remedio que trate sólo con una o dos secciones de esa "casa" es
sólo un remedio parcial. No puede deshacerse de todo el dolor.
Entonces, ¿a dónde acudir en busca de ayuda? ¿Quién puede ayudarte a llevar la carga del
dolor?
Seguramente él sabe
Consiga una Biblia y vaya a Isaías 53: 3, 4. Este texto es parte de la

profecía de Isaías sobre el Mesías, Aquel que vendría a salvar al
mundo del pecado. Note lo que dice sobre el Salvador:
Es despreciado y rechazado por los hombres; varón de dolores,
experimentado en dolor; y como si le escondimos nuestro rostro; fue
despreciado y no lo estimamos. Ciertamente él cargó con nuestros
dolores y cargó con nuestros dolores; sin embargo, lo estimamos
herido, herido de Dios y afligido.
No importa cuán grave sea el dolor que se presente en su vida, el

Salvador sabe cómo es. Jesucristo también ha sufrido. Él también ha
sido rechazado. Él comprende tu lucha y está listo para ayudarte.
Conoce el dolor por su propia experiencia. Examine esa profecía más
de cerca:
"Es despreciado y rechazado por los hombres ...". Una de las formas de duelo
más agonizantes es el dolor del rechazo. Dos mujeres japonesas vinieron una vez a mi
estudio y me contaron cómo sus maridos las habían rechazado. Se habían casado con
soldados durante la Segunda Guerra Mundial, pero después de regresar
120
Conoce el dolor
a los Estados que estos hombres les habían dejado para casarse con mujeres estadounidenses.
Ahora, estas mujeres no sabían qué hacer.
"Bueno, ¿por qué no volver a Japón?" Yo dije. "Conoces la forma

de vida allí. Tus familias están allí".
"Oh, hermano Sumrall, no lo entiendes", sollozó uno de
ellos. “No podemos volver atrás. Tenemos hijos, y en Japón
serían mestizos. Incluso los niños de la escuela los perseguían,
decían que eran 'mestizos'. Allí nunca serían felices ".
El rechazo es algo terrible. Sin embargo, en todos los países del
mundo, encontrará a algunas personas rechazadas por el color de su piel
o alguna otra característica que las distinga. El dolor del rechazo es muy
común.
El propio pueblo de Jesús lo rechazó. Los judíos lo
despreciaron porque no dirigió a su nación en la gran revolución
que esperaban que trajera el Mesías. "Él estaba en el mundo, y el
mundo fue hecho por él, y el mundo no lo conoció. A lo suyo
vino, y los suyos no le recibieron "(Juan 1: 10,11). Ese rechazo
finalmente lo clavó en la cruz. "...Como oveja fue llevado al
matadero; y como cordero mudo ante su trasquilador, así no
abrió él su boca "(Hch 8, 32). Incluso con el prejuicio de su propio
pueblo contra él, Jesús no se quejó. No protestó por la injusticia de
todo eso. Aceptó lo que Dios le había dado para que hiciera, sin
importar lo que trajera.
"... Varón de dolores ..." No conozco a nadie que haya tenido más
motivos de tristeza que Jesús. Nació en un establo sucio. Cuando aún era
un bebé, sus padres se vieron obligados a huir a una tierra extranjera. Fue
incomprendido, ridiculizado y maltratado en cada paso de su ministerio.
Fue traicionado por uno de sus amigos más cercanos. Lo dejaron morir
entre dos miserables ladrones. Sin embargo, a pesar de todo el dolor en la
vida de Jesús, siguió amando a la gente. Incluso cuando los soldados
romanos le clavaron las manos en las manos, oró para que Dios los
perdonara. Conquistó el dolor del dolor.
Cuando todavía era un joven predicador, dirigí una serie de reuniones de
dos semanas en Tennessee. Después de la segunda o tercera noche, el pastor
de esta iglesia me llevó aparte y dijo: "Debemos cerrar la reunión este día.
121
Domingo."
"¿Por qué?" Yo pregunté. "¿No van bien los servicios?"

"Oh, las reuniones son geniales", dijo el pastor. "Eres un buen
evangelista. Pero no le agradas a mi diácono principal".
"¿Por qué no?"
"No lo dijo. Pero dirige esta iglesia, y me dijo que cerrara las reuniones el
domingo por la noche. Lo siento".
Regresé a mi habitación y me derrumbé en la cama. No tenía adónde
ir, nada programado para otra semana. ¡Y las reuniones iban muy bien!
¿Qué puedo hacer? Sentí una carga tan pesada de dolor que me arrodillé
y comencé a orar por el problema.
"Señor, ¿qué debo hacer?" Yo pregunté. "Acabo de tratar de predicar
el evangelio, y ahora me han dicho que me vaya. ¿Cómo quieres que
maneje esto?"
El Señor dijo: "En el servicio de mañana por la noche, quiero que vayas
con ese diácono, lo abrazas y lo beses".
"Sólo un minuto ..." dije.
"Abrázalo y bésalo."
Debo admitir que la respuesta del Señor fue difícil de aceptar para mí. Pero en
la reunión de la noche siguiente, le pedí al pastor que señalara al diácono. Era un
tipo delgado y arrugado, y cuando lo abracé sentí como si estuviera abrazando un
poste de teléfono. "¡Hermano te amo!" Yo dije.
El hombre no dijo nada.

Esa noche volví a mi habitación y oré de nuevo. "Señor, no
funcionó", dije. "No obtuve respuesta. ¿Que quieres que haga?"
"Bésalo de nuevo."
Así que la noche siguiente me acerqué al diácono principal y le di otro
gran abrazo, le di un beso en la mejilla y le dije: "¡Te amo!"
El diácono dijo: "¡Uf!" (Supongo que apreté demasiado).
"Señor, ¿ahora qué?" Recé. "¿Cómo puedo comunicarme con este hombre?"
"Hazlo de nuevo", dijo el Señor. "Abrazarlo y besarlo de nuevo."
122
Conoce el dolor
Así que la tercera noche crucé la habitación, volví a abrazar al diácono

y le dije: "¡Hermano, te amo! Dios me dijo que lo dijera".
Él dijo: "Yo también te amo".
¡Gracias a Dios por siempre!
El hombre confesó que no le agradaba porque pensaba que me vestía

demasiado bien, hablaba demasiado fuerte y estaba demasiado seguro de mí
mismo cuando hice el llamado al altar. Esa era solo su opinión; si hubiera sabido lo
asustado que estaba, predicando noche tras noche con el único traje bueno que
tenía, no se habría ofendido.
El domingo por la noche, el pastor dijo: "Hermano Sumrall, ¿podría

quedarse una semana más? ¿Quizás más?".
"Pero dijiste que tendría que cerrar". "No,
no queremos que cierres", dijo. "Dijiste que
tu diácono quería que me fuera".
"Ha cambiado de opinión. ¿Sabes lo que dijo esta noche? Dijo que fue
el mejor servicio al que ha asistido, y que te ama más que a cualquier
evangelista que hayamos tenido".
Mi alma estaba rebosante de alegría. Pude escuchar al Señor decir: "¿Ves
lo que pueden hacer tres besos?"
Ese es el tipo de amor que Jesús tenía por sus verdugos. Incluso en lo más
profundo de Sus dolores, amaba a la gente. En lo más profundo de tu dolor, Él
te mostrará cómo amar.
"... Familiarizado con el dolor ..." Si nunca ha luchado con el dolor, le

resultará difícil tratar de consolar a alguien que está en duelo. Como la señora
le dijo a su pastor, "simplemente no entiendes" por lo que está pasando esa
persona. Por eso doy gracias a Dios por el dolor que ha entrado en mi vida. Le
agradezco la tuberculosis que casi me mata. Le agradezco por ese diácono
amargado en Tennessee. Le agradezco por el accidente de avión que mató a
mis cinco amigos. Le agradezco porque usó esas experiencias para enseñarme
sobre el dolor.
Lo mismo sucedió con Jesús cuando caminó sobre esta tierra.
Experimentaba el dolor, día tras día, por lo que sabía cómo hablar con los
demás sobre el dolor.
123
Miró a la multitud hambrienta y dijo: "Tengo compasión de la

multitud ... y no los despediré en ayunas, no sea que desmayen
en el camino "(Mate. 15:32). Así que hizo un milagro,
multiplicando algunos peces y panes para alimentarlos a todos.
En otra ocasión, los fariseos trajeron a una mujer que habían
sorprendido en el acto de adulterio y le preguntaron qué pensaba él
que deberían hacerle (Juan 8: 1-11). Señalaron que la Ley de Moisés
mataría a una mujer así, y estaban dispuestos a apedrearla. ¿Los
detendría el compasivo Jesús? ¿Violaría la Palabra de Dios? Jesús pudo
ver la profunda tristeza en los ojos de la mujer; Él conocía la culpa que
tenía por su pecado. No necesitaba acusarla. Se inclinó y escribió en la
arena. Los fariseos lo presionaron para que tomara una decisión, así
que se enderezó y dijo: "El que entre vosotros esté sin pecado, que
primero le arroje una piedra "(v. 7). Los fariseos se miraron unos a
otros. Nadie se movió. Pero Jesús entendió muy bien la situación;
Sabía que todos ellos eran culpables de pecado. En un momento,
escuchó el¡golpear! ¡golpear! ¡golpear!de piedras que caen al suelo.
Los fariseos se alejaron.
Jesus dijo, "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie
te ha condenado?
Ella dijo, "Ningún hombre, Señor ".
"Ni yo te condeno", Jesus dijo. "Vete y no peques más "(

vv. 10,11).
Su dolor se había ido. Ella fue perdonada, todo porque Jesús
entendió y recogió su carga de dolor.
Jesús cruzó el mar de Galilea hasta la región de Gadara, donde
un endemoniado se postró a sus pies y lo adoró (Marcos 5: 1-
20). He orado con cientos de personas endemoniadas y sé que están
llenas de dolor. Sus vidas están atormentadas. Jesús vio eso en la vida
de este hombre. Expulsó a los demonios del hombre y el
endemoniado volvió a su sano juicio. Le preguntó a Jesús si podía
unirse a sus discípulos.
Pero Jesús dijo: "Vete a casa con tus amigos y cuéntales cuán
grandes cosas ha hecho el Señor por ti, y ha tenido compasión de
ti "(v. 19).
124
Conoce el dolor
Jesús tiene compasión de las personas afligidas. Él toma el

peso del dolor. Aunque conoce bien el dolor, no le teme. Él
sabe que puede conquistarlo.
"... Ciertamente él cargó con nuestros dolores y cargó con
nuestros dolores ..." Es maravilloso saberlo, ¿no? No necesitamos llevar
nuestro dolor solos. No tenemos que luchar bajo la carga de la tristeza, el
dolor y la duda. Jesús se ofrece a ser nuestro portador de la carga y el que
comparte el dolor.
Todos los domingos en el altar de la Iglesia Christian Center en
South Bend, oro con las personas que no han permitido que el Señor
cargue con sus cargas. Han intentado hacerlo por su cuenta. Han
luchado con su dolor y han fracasado. Como último recurso, se
acercan al altar y se lo entregan al Señor. Los libera del dolor y les da
la victoria sobre los problemas que los afligen.
¡Cuánto mejor serían sus vidas si lo hubieran descubierto
antes! Cuanto mejortu ¡La vida sería si pudieras soltar el dolor que
estás cargando! Déjame ofrecerte una oración:
Querido Jesús, te agradezco por el privilegio de compartir la verdad sobre
el dolor con la persona que sostiene este libro. No conozco a esta persona por
su nombre, pero tú sí. Busque la vida de esta persona en este momento y vea
si alberga algún dolor:
- Miedo a lo desconocido
- Un dolor por la muerte
- Una actitud amarga hacia alguien
- Una vida desperdiciada.
Señor, cualquier cosa que cause angustia en el alma de esta persona, oro
para que la saques a la luz. Nombra esta carga por lo que es. Ayuda a esta
persona a entregártelo.
Y luego, querido Jesús, oro para que llenes la vida de esta persona
con un gozo indescriptible y "la paz que sobrepasa el entendimiento", la
paz que solo se obtiene al entregar su vida a ti. Entonces sé que esta
persona será verdaderamente bendecida y te daremos toda la alabanza.
Amén.
125
Si este estudio te ha ayudado a romper el poder del dolor en tu vida,
escríbeme y cuéntamelo. Me regocijaré contigo. Estoy listo para ayudarlo
en todo lo que pueda. Mi dirección es:
Lester Sumrall
Recuadro 12
South Bend, Indiana 46614

Puedes Vencer El Dolor Antes Que El Te Venza Por Lester Sumrall

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Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

EDITORES THOMAS NELSON

Publicado en Nashville, Tennessee, por Thomas Nelson, Inc., Publishers y

Impreso en los Estados Unidos de América.

- New Testament, © 1979 Thomas Nelson, Inc., Publishers, Nashville,

El extracto de la página 74 es de Trombones de Dios por James Weldon Johnson.

Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso

1. Dolor. 2. Consolación. I. Título.

1 Cinco hombres y un funeral.................................................. ................... 7

2 El problema del duelo.................................................. ..................... 19

3 Fascinaciones fatales.................................................. ........................... 35

4 No llores más.................................................. ............................... 51

5 El dolor puede redimir o destruir.................................................. ........ 67

6 Antídotos para el veneno del dolor.................................................. ........... 85

7 Dolor en la Biblia.................................................. ........................... 97

8 ¿Estás listo para esto?.................................................. ............. 111

9 Conoce el dolor.................................................. .......... 119

"¡Treinta segundos para el tiempo de emisión!"

La voz del director crepitó por el intercomunicador de nuestro estudio en

"Buenos días, damas y caballeros", dije. "Bienvenidos a nuestro

El texto del mensaje de esa mañana fue Marcos 15:31.

"Nuestra generación está buscando la salvación en el sótano de gangas",

Los patrulleros de la ciudad estudiaron sus mapas, tratando de ver dónde

"Saben, amigos", continué, "esta generación ni siquiera le dará a Dios su

"La verdad es que no podemos salvar a esta generación más barato de lo

Fue uno de los días más emocionantes que he conocido en la evangelización

Pensé en Dick Crittenden, un ejecutivo de seguros muy exitoso que me había

Pensé en Ron Bayer, un joven enérgico que también me había ayudado

Luego estaba John Harris, un próspero agricultor de Indiana. John estaba

Después de entregar el mensaje, recogí mis notas y comencé a

interestatal, no lejos del cruce de Lantern Road y 106th Street. La policía de la

Para ser honesto, no creía que nuestros hombres realmente se hubieran

Le pedí a Dios consuelo en Su Palabra, y sentí que Él me guiaba a Job 1:

Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo

Entonces Dios me dirigió a Job 2: 9,10. Allí, Job y su esposa

A través de estos versículos, Dios me recordó que Él tiene un plan de vida

ciertamente no tenía idea de la guerra espiritual que se libraba

En su dolor, Job no hizo acusaciones tontas contra Dios. No pecó con

Dolor, pero victoria

Cuando llamé a las viudas, me saludaron con amor y calidez. Cada

hora de la muerte. Su actitud fue como la de Bonnie J. DeMott,

Durante muchos días después de eso, me invadieron repentinas oleadas

Cuando llamé a la casa de Dick Crittenden para transmitir la noticia de su

Estos y otros milagros que han surgido de la tragedia

Mirando hacia atrás en la tragedia

Amigos cristianos de todo el mundo enviaron telegramas y cartas para

aclarar mis dudas sobre el evento.

Escucho a Dick Crittenden decir con su estilo característico: "¡Vaya,

Extraño a estos socios en el ministerio, pero sé que Dios había

Aprender a afrontar el dolor

Dolor es tristeza, arrepentimiento o depresión por cualquier cosa que pueda

Hágase estas sencillas preguntas:

➢ ¿Me siento fracasado? ¿Parece que nunca mido?

Si eres cristiano, aquí tienes algunas preguntas especialmente para ti:

➢ ¿Dudo en contarle a otras personas sobre el Señor? Me siento

Amigo, si responde afirmativamente a cualquiera de estas preguntas,

pastillas para dormir y otras drogas porque no pueden soportar la vida

Los peligros del dolor

El dolor no es solo un estado de ánimo pasajero. Puede torcer tu vida,

Cómo puede ayudar este libro

En diciembre de 1961, el Dr. SI McMillen y su esposa recibieron una

cómo las personas sin Cristo pudieron resistir un gran dolor.2

Linda, su esposo y sus dos hijos pequeños volaron de regreso a los

La pérdida de un ser querido, incluso la amenaza de una pérdida, puede