Está en la página 1de 2

Los Sacramentos.

Sacramentum: es la traducción al latín de un apalabra griega: misterio. Misterio no significa aquí


que hay algo escondido y secreto. En la Biblia y la tradición de la Iglesia, ministerio quiere decir los
“designios salvíficos de Dios”, por eso se habla mucho del “Misterio de la salvación”. Pablo llama
“Misterio Pascual” a la muerte y resurrección de Jesús.

Dimensión Antropológica
Un sacramento es un símbolo. Y el símbolo es la expresión de una experiencia. Tiene dos elementos:
la experiencia vivida (el amor, el perdón) y la expresión externa de esa experiencia (caricia, abrazo).
Si no hay experiencia no hay símbolo y si no hay símbolos, las experiencias vividas se quedan en
medio del camino, no se realiza plenamente.

La experiencia cristiana tiene que ver con experiencias muy fuertes y profundas: la experiencia del
amor de Dios, la experiencia del seguimiento de Jesús, la experiencia del Espíritu y de la conversión
a los valores del evangelio tales como la justicia, la solidaridad, el perdón, etc. La fe es
comprometerse, pero la fe es también expresar simbólicamente lo que se vive.

El magisterio de la Iglesia nos dice: “los sacramentos están ordenados a la santificación de los
hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios; pero en cuanto a
signos también tiene un fin pedagógico

No sólo supone la fe, sino que a le ve la alimenta, la robustece y la expresan por medio de la
palabra y de las cosas; por eso se llaman sacramentos de o la fe. Confieren ciertamente la gracia,
pero también su celebración prepara perfectamente a los fieles para recibir con fruto la misma
gracia, rendir el culto a Dios y practicar la caridad” (Sacrosanctum Concilium, 59)

Dimensión Teológica
Jesucristo es el sacramento principal, él con su encarnación ha hecho visible a Dios. Por Jesús Dios
sale al encuentro de la humanidad y la humanidad puede acercarse a Dios. Jesús es el camino que
une a Dios y humanidad, es sacramento, el sacramento.

De esto podemos sacra dos consecuencias muy importantes: primero, el sacramento no es un acto de
la humanidad para ganarse a Dios, sino que es un acto de Dios para la liberación de la humanidad.
La comunidad no puede salvarse por si misma, necesita de Jesús. Y ese regalo de la salvación, la
nueva pascua liberadora, es que la comunidad celebra cuando participa en los sacramentos.

Segundo, el acercamiento Jesús hace posible que la humanidad pueda tener la experiencia más
profunda: la experiencia de Dios. Ahora bien, esa experiencia solo es posible en el seguimiento de
Jesús y su opción por el Reino de Dios, sino los sacramentos pierden su sentido y significado.

Los sacramentos y la Iglesia


El vaticano II nos dice que la Iglesia es un sacramento. Monseñor Romero (Sacerdote asesinado en
El Salvador) nos enseño que la Iglesia es el cuerpo de Cristo en la historia. San Pablo lo explicaba
muy bien: “Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él”. La Iglesia pueblo
de Dios es ahora, la boca, los oídos, los brazos, los pies y el corazón de Jesús que sigue recorriendo
los caminos del mundo para anunciar el reino de Dios, para escuchar el clamor de la humanidad y
para levantar a los pobres y devolverles la dignidad y la vida. Es decir, que la Iglesias prolonga en la
historia la acción liberadora y salvadora de Cristo. De esta verdad podemos sacar algunas
consecuencias:
1. La Iglesia es sacramento de Cristo, tiene que organizarse y actuar de manera tal que la
humanidad reconozca en ella a Jesús de Nazaret.
2. la Iglesia es el sacramento de donde brotan los demás sacramentos. Los siente sacramento
deben comprenderse a partir de la sacra mentalidad de la Iglesia, esto es hace visible y real la
presencia liberadora de Jesús De Nazaret.
3. La iglesia es una comunidad, un pueblo de Dios; por tanto, todo sacramento tiene una
dimensión esencialmente comunitaria

La iglesia es sacramento de Cristo es la experiencia de seguimiento de Jesús de Nazaret. Y por


supuesto se expresa en el credo, la liturgia y las instituciones. En l medida que la iglesia, pueblo de
Dios, sigue hoy en la historia, en medio de los problemas y esperanzas del mundo, los pasos de Jesús
de Nazaret, entonces Cristo se hace visible y transparente.

Los sacramentos instituidos por la Iglesia son 7, este es un número simbólico, es la suma de 3
(Padre, Hijo y Espíritu Santo) Y 4 (los 4 puntos cardinales). El 7 simboliza, totalidad, perfección. En
todo y cada uno de los sacramentos celebramos el don de la vida. La liberación que nos viene de la
muerte y resurrección de Jesús.

Normalmente se ordenan así:

Sacramentos de Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.


Sacramentos de la curación o rehabilitación: Reconciliación, unción de los enfermos
Sacramentos del servicio de la comunidad: Matrimonio, Orden Sacerdotal.

La doctrina de la Iglesia nos enseña que los sacramentos nos comunican la gracia de Dios. La gracia
es la vida de Dios, o mejor dicho. Dios mismo que se comunica como vida y salvación. Ellos son
eficaces en sí mismos. La gracia es un don, un regalo de Dios.

Entonces lo sacramentos no existen para hacer, meritos y ganarnos el amor de Dios, sino para
expresar y celebrar ese amor de Dios, que senos da como vida. Esto nos compromete a amar. Por eso
es que celebrar los sacramentos implica la conversión para remover todos los obstáculos que
ponemos al amor de Dios. No podemos separa los sacramentos de la vida y el compromiso. Quien
esta dispuesto a vivir la experiencia que esos sacramentos expresan.

Siendo que Jesús en la Eucaristía se hizo el mismo sacramento, ¿de que forma podría yo siguiendo
esta enseñanza ser sacramentos para los/as demás?

También podría gustarte