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ARGUEDAS, ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

ENSAYO BASADO EN LA OBRA YAWAR FIESTA

Con alusión al ensayo de la obra “Yawar Fiesta”, Arguedas nos presenta la


rivalidad y marcada contradicción entre dos culturas; por un lado, la cultura
española o de los “mistis”, quienes cometían atrocidades como: Expropiaban
las mejores tierras de cultivos a los indios, las explotaban obligándoles a pagar
impuestos, las hacían trabajar gratis en sus haciendas, los vendían libros
religiosos, a quienes no sabían leer, etc. Por otro lado la cultura de los “ayllus”,
o campesinos quechua hablantes de la sierra sur del Perú, que como
directos descendientes de la cultura chanca, se enfrentaban a su manera, en su
afán de reivindicarse contra sus opresoras sungas sapas.

1. Desobedeciendo las órdenes de no realizar el yawar fiesta en cumplimiento al


circular remitidos desde lima, dando tramite el Subprefecto de Puquio, notificó a
las autoridades y comuneros notables haciéndoles conocer que no realizan la
fiesta; frente a esta notificación, haciendo caso omiso los ayllus de Puquio,
obligados por la tradición continuaron con los preparativos para el yawar fiesta
del 28 de julio. Por ejemplo, una comisión, conducían el cóndor desde las altas
punas hacia Puquio con una ceremonia especial, con la firme decisión de
desacatar las órdenes de Lima, los puquianos se revelaron pensando que la
tradición y las costumbres de un pueblo se deben respetar y no se pueden
cambiar fácilmente acatando un circular.

2. Arguedas nos narra la hazaña de los indios kayao, quienes empleando el


“shogacuy” (cosmovisión andina) de tres noches consecutivas a los jircas
lograron domar y conducir al toro más bravo de ese entonces, desde su hábitat
en la puna keñwales de Negro Mayo de propiedad del hacendado español
Julián Aragüeña, quien luego de apostar diez docenas de cerveza con don
Pancho Jiménez, confiado que su toro sobre natural Misitu, mataría a todos los
indios de koyao, creyendo que los indios serían incapaces de conducir al bravo
animal hacia a Puquio. Esta actitud de los ayllus de koyao muestra la habilidad
de los indios que usando su cosmovisión de suplicar a los jircas, lograron domar
y conducir al toro más bravo de la hacienda keñwales de Negro Mayo del español
Julián Aragüeña.
Por esta costumbre, para Arguedas el hablante de los andes podía exponer su
propia realidad sin artificios ni evasiones y más todavía mostrar su universo
creativo mágico.

3. Ante el fracaso del torero profesional español Ibarito II (contratado por el club
Unión Lucanas residentes en Lima, para que capiara seis toros) que
temerariamente solo realizó un capeo y se escapó al ruedo, porque el Misitu le
rosó el pecho; ante el abandono del torero español los espectadores pidieron la
actuación de toreros aficionados aborígenes, que definitivamente brindaron
mejor espectáculo. Por ejemplo, el aficionado “Wallpa” realizó varias toreadas
hasta que al final fue levemente herido en la ingle por el Misitu. Ante el incidente,
ingresa el “Horao Rojas” a apoyarlo a quien un varayoc, le alcanza una mecha
de dinamita encendida, que Horao hábilmente le arroja cerca al toro bravo, que
explosionó inmediatamente hiriendo al Misitu en el pecho que, le ocasiono
lentamente la muerte por sangrado, argumento con la que Arguedas nos muestra
otro triunfo de reivindicación de los toreros del ayllu, frente a un torero profesional
timorato procedente de España.

Por eso cabe afirmar que Arguedas es un escritor que difundía la cultura
pueblerina y particularmente la cultura de la clase oprimida resaltando proezas
del campesino peruano sureño

4. El autor hace mención que, los puquios de tanto entrar en los despachos, por
causa de las demandas para que no les quitaran sus chacras, aprendieron a
defenderse sobornando a los jueces, a los escribanos y a los notarios.

Además en uno de los pasajes de la obra Yawar Fiesta, resalte al ave más
grande del mundo, al majestuoso cóndor, atribuyéndole como el animal justiciero
del Perú, que hasta la actualidad gobierna y oprime a los animales venidos desde
España, como a los corderos, cerdos, equinos, becerros y a los mismos bueyes,
a quienes devora en venganza y represalia porque los amos de esos animales,
durante el Virreinato opriman y maltrataban injustamente a los peruanos

5. Es más, los indios del ayllu de Puquio, conocedores de la incapacidad de los


mistis para realizar trabajos agrícolas como: Realizar limpieza de canales de
riego, cultivo de cereales, regar los sembríos, etc. Para el efecto, a quienes
desempeñaban el cargo de varayocs sobornaban con aguardiente de caña para
que realizan los trabajos, inclusive empleaban afables expresiones
ofreciéndoles amistad, circunstancias que aprovechaban los indios para celebrar
con ¡JAJAYLLAS! interjección de burla frente a los españoles, en resumen,
Arguedas nos muestra que los mistis españoles, algunas veces dependía de los
indios del sur del Perú, evidentemente por no saber ejecutar los diversos
trabajos agrícolas.

Finalmente en “Yawar Fiesta”, también se evidencia el enfrentamiento de dos


términos lingüísticos; del español “fiesta” y del quechua “yawar”

Por eso quien no valora a Arguedas es por desconocimiento de sus valiosos


aportes en educación, cultura y literatura peruana, porque el autor de yawar
fiesta es, defensor, promotor y difusor de la cultura quechua.

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