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63 Encefalopatía hepática

Luis Cortés1, Juan Córdoba2


1

2
Unidad de Gastroenterología y Hepatología. Hospital San Jorge. Huesca
Servei de Medicina Interna-Hepatología, Hospital Vall d’Hebron, Universitat Autònoma de Barcelona y
Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD)

Introducción Objetivos de este capítulo


❱❱ Identificar las manifestaciones clínicas de
La encefalopatía hepática (EH) es un síndrome
la encefalopatía hepática así como sus
neuropsiquiátrico potencialmente reversible que principales desencadenantes del episodio
afecta primordialmente a pacientes con hepatopa- de encefalopatía hepática.
tía crónica avanzada y/o a pacientes que presentan
shunts o colaterales portosistémicas significativas. ❱❱ Diseñar una estrategia diagnóstica racional
El diagnóstico puede realizarse una vez excluida de esta complicación de la cirrosis hepática
cualquier otra patología neurológica potencial que así como un diagnóstico diferencial
justificara dicha encefalopatía1. Esta entidad se va apropiado.
a caracterizar por una serie de manifestaciones clí- ❱❱ Conocer las medidas terapéuticas actuales
nicas derivadas tanto del déficit de atención como de la encefalopatía hepática.
del deterioro cognitivo, que puede manifestarse
en diferentes grados de intensidad, pudiendo tam-
REFERENCIAS CLAVE
bién producirse una alteración en la personalidad e
intelecto de la persona afecta2. Todas estas mani- 1. Ferenci P, Lockwood A, Mullen K, Tarter R,
festaciones van a ser consecuencia de los efectos Weissenborn K, Blei AT. Hepatic encephalo-
neurotóxicos de sustancias nocivas que se acumu- pathy-definition, nomenclature, diagnosis,
lan en el torrente circulatorio debido a la presencia and quantification: final report of the wor-
de shunts o colaterales portosistémicos, o lo que es king party at the 11th World Congresses of
más frecuente, de la pérdida de la función meta- Gastroenterology, Vienna, 1998. Hepatolo-
bólica hepática secundaria a una importante reduc- gy 2002;35(3):716-21.
ción del parénquima hepático, ya sea aguda como 2. Bajaj JS. Review article: the modern mana-
en las hepatitis fulminantes, o crónica como sucede gement of hepatic encephalopathy. Aliment
en la cirrosis hepática, entidad que a su vez suele Pharmacol Ther 2010; 31:537-547.
asociarse con el desarrollo de circulación colateral 3. Córdoba J. New assessment of hepatic
que deriva sangre portal a la circulación sistémica. encephalopathy. J Hepatol 2011;54(5):
Aunque la verdadera incidencia y prevalencia de EH 1030-40.
es difícil de establecer por diferentes motivos (estu-
dios escasos, diferentes etiologías y formas clínicas,
etc.), la mayor parte de los pacientes con cirrosis
van a desarrollar algún grado de EH a lo largo de su La aparición de EH comporta un deterioro de la
vida, de tal forma que el 30-45% de los pacientes ci- calidad de vida relacionada con la salud y un peor
rróticos presentan un episodio de EH clínica, calcu- pronóstico en la evolución de la enfermedad5,6 pro-
lándose un riesgo anual de un 20%1. En los pacien- duciendo una gran repercusión tanto a nivel de la
tes portadores de TIPS (transjugular intrahepatic
vida familiar del paciente, como en la sociedad.
portosystemic shunt) dicho porcentaje puede variar
entre el 10% y el 50%4. Finalmente la presencia de Asimismo, formas aparentemente menores de EH
encefalopatía hepática minima (EHM), un subtipo (EHM) se asocian a un mayor riesgo de accidentes
de EH como veremos más adelante, puede afectar (traumatismos y caídas, afectación de la capacidad
entre el 20% y el 80% de los pacientes con hepato- de conducir), con la consiguiente dificultad para
patía crónica avanzada. compatibilizar la vida laboral y social del paciente.

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Sección 6. Hígado

Todas estas circunstancias van a implicar un eleva- nas desde la circulación portal a la sistémica debido
do consumo de recursos sanitarios destinados al a la existencias de derivaciones circulatorias (arti-
tratamiento y prevención de la EH. ficiales, congénitas o espontáneas) que evitan el
paso intermedio del hígado. La EH tipo C es el tipo
de EH más común y se asocia a la presencia de una
Nomenclatura cirrosis hepática que puede acompañarse o no de
La heterogeneidad y variabilidad de la etiología y shunts o colaterales portosistémicos8.
de las diferentes formas clínicas que puede adoptar
Por otro lado, la EH tipo B y tipo C puede subdi-
la EH motivaron el desarrollo de una nomenclatu-
vidirse en tres categorías en función del modo de
ra estandarizada para optimizar el diagnóstico y
presentación, diferenciando entre forma episódi-
el tratamiento de estos pacientes. Esta estandari-
ca, persistente y mínima (figura 1). Los pacientes
zación contribuye a un mejor conocimiento de los
que desarrollan una EH episódica se caracterizan
mecanismos fisiopatológicos y abre las puertas a la
porque las alteraciones clínicas y cognitivas no se
posibilidad de realizar ensayos clínicos para evaluar
mantienen a lo largo del tiempo, de tal forma que
nuevos fármacos a incorporar al arsenal terapéuti-
el estado mental basal se recupera una vez resuelto
co. Dicha estandarización fue realizada por un gru-
el episodio de EH. Esta es la forma más frecuente
po de trabajo en 19981 y permite definir tres tipos
de EH y suele estar relacionada con la existencia de
de EH de acuerdo con el origen de la hepatopatía,
factores precipitantes o favorecedores en cuyo caso
la duración del cuadro y el tipo de manifestaciones
hablaremos de EH episódica precipitada, reservan-
neurológicas asociadas (tabla 1).
do el término de EH episódica espontánea para los
La EH tipo A se produce como consecuencia de casos en los que no se identifican estos factores.
una insuficiencia hepática aguda en el seno de una El término de EH recurrente se reserva para aque-
hepatitis fulminante. Está asociada con una alta llos pacientes que presentan dos episodios de EH
tasa de mortalidad debido al desarrollo de hernia- episódica en un año, independientemente de que
ción cerebral e hipoxia secundarias a un aumento existan o no factores desencadenantes1. Cuando las
de la presión intracraneal motivada por el edema alteraciones neuropsiquiátricas de la EH no remiten
cerebral. Las causas más frecuentes de este tipo completamente fluctuando entre diferentes niveles
de EH suelen ser las hepatitis virales y las tóxicas- de conciencia, se considera que el enfermo padece
medicamentosas, especialmente por paracetamol una EH persistente leve o grave según la graduación
en la población anglosajona. Un segundo tipo de de la escala de West-Haven y el grado de depen-
EH, denominada EH tipo B, se asocia a la existencia dencia que origina. Aunque no existe un consenso
de bypass portosistémicos sin evidencia alguna de respecto al número de días necesarios parece razo-
enfermedad hepática. El mecanismo por el cual se nable esperar un tiempo de 28 días8 para estable-
desarrolla dicha EH se debe al paso de neurotoxi- cer la existencia de una EH persistente. En el caso

TABLA 1. Nomenclatura estandarizada de la encefalopatía hepática. Adaptado de Ferenci et al. 1

Tipo Descripción Categoría Subcategoría

Tipo A EH asociada a insuficiencia hepática aguda –– ––

Tipo B EH asociada a bypass portosistémicos Episódica Espontánea


sin enfermedad hepática subyacente Precipitada
Recurrente

Tipo C EH asociada con cirrosis e hipertensión portal Persistente Leve


o colaterales portosistémicos Grave
Dependiente del
tratamiento

Mínima ––

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63. Encefalopatía hepática

4 4 4
Grado EH (West-Havent)
3 3 3
2 2 2
1 1 1

0 0 0
Días - meses Días - meses Días - meses
EH episódica EH episódica EH mínima

Figura 1. Tipos de EH según nivel de detección clínica (mostrado en líneas discontinuas en las figuras). Adaptado de Bajaj JS 9.

de que dichos episodios de EH persistente depen- de lesiones neuronales. Una descripción exhaustiva
dan de la suspensión del tratamiento hablaremos de la multitud teorías existentes y de su compleji-
de EH dependiente del tratamiento. dad escapa al ámbito editorial de esta obra. La figu-
ra 2 muestra una propuesta de interrelación entre
La encefalopatía hepática mínima (EHM) es un
los diferentes mecanismos patogénicos implicados.
categorización de la EH tipo B o C (pacientes con
shunts colaterales portosistémicos o cirrosis) que Entre las diferentes hipótesis formuladas, la más
se caracteriza por la existencia de un deterioro aceptada es aquella que implica al amoniaco (NH3)
cognitivo leve en pacientes que presentan un nivel como piedra angular en el desarrollo de este tras-
de conciencia normal, por lo que son difícilmente torno. El NH3 proviene, en su mayor parte, del
identificables ya que la exploración física y la histo- metabolismo bacteriano de las proteínas y de la
ria clínica no revelan alteraciones. Para su diagnós- glutamina contenidas en el tracto digestivo inferior
tico se precisa de la realización de test neuropsico- y en menor proporción del metabolismo del riñón
métricos o neurofisiológicos apropiados, así como y músculo esquelético. En condiciones normales
de la exclusión de otras enfermedades que pudie- el NH3 circulante es conducido al hígado donde se
ran ocasionar dicho trastorno cognitivo10. Se estima transforma en urea excretándose a través de la ori-
que la prevalencia de la EHM es especialmente ele- na y las heces. En los pacientes con EH (bien sea
vada entre los pacientes con hepatopatía avanzada por insuficiencia hepatocelular o por la presencia
(Child-Pugh B-C), pudiendo oscilar entre el 22% y de shunts) el NH3 circulante no es adecuadamente
74% en función de los test y los puntos de corte detoxificado, lo que conduce a un incremento de
utilizados10,11. La presencia de una EHM conlleva su concentración plasmática en la mayoría de los
una importante afectación en diferentes esferas de pacientes cirróticos. En presencia de un pH alcalino,
la vida cotidiana incluyendo un déficit de atención el amoniaco en exceso atraviesa la barrera hemato-
y un deterioro de habilidades psicomotoras tales encefálica provocando un conjunto de alteraciones
como la capacidad para conducir vehículos7. Final- estructurales y funcionales que explican la mayoría
mente es necesario destacar que los pacientes con
de las manifestaciones clínicas de la EH13.
EHM desarrollan más frecuentemente episodios de
EH respecto a aquellos pacientes que no presentan El mecanismo por el cual se producen dichas alte-
este trastorno12. raciones hay que buscarlo en el metabolismo ce-
rebral del NH3, dependiente en su mayor parte de
la enzima glutamino-sintetasa, enzima presente en
Patogenia los astrocitos encargada de sintetizar glutamina a
Se han descrito múltiples etiologías y mecanismos partir de glutamato y amonio. El acúmulo de gluta-
fisiopatológicos involucrados en el desarrollo de EH mina conduce a un desequilibrio osmótico que ge-
estableciéndose diversas hipótesis que comparten nera un edematización de los astrocitos14, desenca-
el origen metabólico de esta entidad y la ausencia denando múltiples mecanismos que podrían estar

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Sección 6. Hígado

Incremento de permeabilidad de la
Patogenia de la encefalopatía hepática
barrera hematoencefálica

Insuficiencia
Hiperamoniemia
hepática
Shunting ¿Aminoácidos aromáticos?
¿Benzodiazepinas endógenas?
¿GABA? • Edematización de astrocitos
• Alteración de neurotransmisión
• Acúmulo de manganeso
Alteración metabolidsmo del
oxígeno y glucosa cerebral

Degradación Translocación
productos bacteriana
nitrogenados en
tracto digestivo

Figura 2. Patogenia de la encefalopatía hepática.

implicados en la patogénesis de la EH (activación Finalmente entre las diversas teorías existentes


de reguladores extracelulares de protein-kinasas, debe subrayarse la implicación de la microbiota in-
fosforilación proteica, producción de neuroesteroi- testinal, no solo como generadora de NH3 tal como
des, etc.). Las alteraciones funcionales incluyen las se ha mencionado, sino como responsable de una
anomalías en el metabolismo del oxígeno y glucosa respuesta inflamatoria sistémica favorecida por la
en el cerebro, así como alteraciones en la perfusión translocación bacteriana propiciada por el aumen-
to de la permeabilidad intestinal de los cirróticos13.
sanguínea cerebral que reflejan una alteración de
la actividad neuronal.
Manifestaciones clínicas y factores
La hipótesis del GABA o de las benzodiacepinas en-
dógenas sostiene que existe un aumento de neuro- precipitantes de la EH
transmisores del sistema neuroinhibidor gabaérgico, Las manifestaciones clínicas de la EH se caracteri-
ya sea por acción directa del ácido g-aminobutírico zan por ser muy heterogéneas y oscilantes, pudien-
(GABA) o bien por benzodiacepinas endógenas, ya do abarcar desde cambios poco aparentes, como la
que algunos estudios han detectado un incremento alteración del ritmo del sueño o déficits de la aten-
de receptores benzodiazepínicos tanto a nivel cere- ción, hasta situaciones de coma hepático. Por este
bral como periférico, demostrándose en animales motivo han surgido diversas escalas para la valora-
ción clínica de los grados de EH, siendo los criterios
de experimentación y en pacientes sometidos a
de West-Haven los más ampliamente utilizados en
una derivación portosistémica. Estos hallazgos po-
la práctica clínica (tabla 2). No obstante debemos
drían explicar la hipersensibilidad de los pacientes tener en cuenta que estos criterios dependen, en
con hepatopatía avanzada frente al efecto sedante gran medida, de la subjetividad del clínico, espe-
de las benzodiazepinas, así como la respuesta tera- cialmente en los grados más bajos de West-Haven
péutica favorable a los antagonistas de los recepto- (1 y 2), requiriendo por lo tanto una evaluación
res benzodiazepínicos como el flumazenilo que se neuropsicológica más explícita. En los últimos años
observa en algunos pacientes con EH15. se han publicado otras escalas como CHESS (Clini-

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63. Encefalopatía hepática

TABLA 2. Criterios de West-Haven para la EH

Grados Nivel de conciencia Hallazgos clínicos Hallazgos neurológicos

0 Normal Ninguno Ninguno (valorar EHM)


1 Confusión leve Cambio de humor, conducta inapropiada, Temblor o asterixis leve
déficit de atención, dificultad para elaborar
ideas, irritabilidad, alteraciones del ciclo
sueño/vigilia
2 Letargia Desorientación temporal, gran dificultad para Asterixis manifiesta,
practicar tareas mentales, cambio marcado dificultad para hablar
de la personalidad
3 Estupor Imposibilidad de realizar tareas mentales, Rigidez muscular y
desorientación en tiempo y espacio, amnesia, clonus, hiperreflexia
habla ininteligible, agitación psicomotriz
4 Coma Coma Postura descerebración

cal Hepatic Encephalophaty Staging Scale)16 o HESA del ciclo sueño/vigilia. A medida que el cuadro
(Hepatic Encephalopathy Scaling Algorithm)17 que progresa, el paciente sufre una desconexión de
intentan solventar la variabilidad interobservador. su entorno vital y tiene una dificultad de expre-
En el momento actual su empleo se restringe fun- sión que le impide mantener una conversación
damentalmente al ámbito de ensayos clínicos. coherente. En fases más avanzadas el paciente
puede presentar agitación psicomotriz y deli-
Los pacientes con clínica manifiesta de EH van a
rios.
presentar diferente sintomatología que podemos
agrupar en tres clases: la alteración del nivel de ❱❱ Estas manifestaciones clínicas pueden acompa-
conciencia, los síntomas neuropsiquiátricos y los ñarse de signos neuromusculares entre los cua-
signos neuromusculares. les destaca la existencia de una hiperreflexia,
la posible aparición del signo de Babinski en
❱❱ Las alteraciones del nivel de conciencia pueden
situaciones de coma y la presencia de asterixis
progresar desde un estado de confusión leve
o temblor aleteante (flapping) en los grados 2
hasta un estado de coma, habitualmente pre-
y 3 de West-Haven. Este signo aparece al ha-
cedido de estados de letargia o estupor, siendo
cer que el paciente extienda los brazos con las
conveniente la utilización de la escala de CAM
manos en dorsiflexión, dando lugar a un aleteo
(Confusion Assessment Method) para su detec-
característico de las palmas de las manos como
ción y la escala de coma de Glasgow para su
consecuencia de una pérdida momentánea del
evaluación y seguimiento.
tono muscular normal (figura 3). El signo puede
❱❱ Los síntomas neuropsiquiátricos consisten en también observarse en la lengua y en las extre-
una afectación variable de la personalidad, la midades inferiores. El registro electromiográfico
conciencia, el habla y la capacidad intelectual. muestra una estrecha correlación entre el ale-
Típicamente aparece una disminución de la ca- teo y la interrupción absoluta del potencial eléc-
pacidad de atención y una lentitud en la elabo- trico en los músculos. Aunque la asterixis es un
ración de procesos mentales simples, deficien- signo muy frecuente en la EH, debemos tener en
cias que suelen acompañarse de desorientación cuenta que pueden presentarlo pacientes con
progresiva con relación al tiempo y el espacio, otros trastornos metabólicos, como en casos
así como un deterioro de las facultades intelec- de insuficiencia respiratoria con hipercapnia,
tuales y cambios en el comportamiento y perso- uremia o bien en pacientes que estuvieran bajo
nalidad del paciente. La irritabilidad inicial pue- el efecto de sedantes. Asimismo no debemos
de dar paso a estados de bradipsiquia y apatía. confundirlo con el temblor asociado al abuso de
En esta fase es frecuente observar una inversión alcohol o al síndrome de abstinencia alcohólica.

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Sección 6. Hígado

En fases más profundas de la EH detectamos TABLA 3. Factores precipitantes de encefalopatía hepática


flacidez e hiporreflexia, con ausencia de reac-
ción al estímulo doloroso o bien la existencia de
movimientos esterotipados. Habitualmente en ❱❱ Factores precipitantes establecidos.
la exploración neurológica no se descubre afec- • Hemorragia gastrointestinal.
tación sensitiva, focalidad neurológica ni rigidez • Infecciones.
de nuca, por lo que su presencia nos alertará de • Uremia.
la posibilidad de otra posible etiología.
• Hipopotasemia.
La aparición de síntomas parkinsonianos como • Hiponatremia.
distonías, síndrome rígido-acinético, temblores • Deshidratación.
posturales o deterioro precoz de la postura y la
• Tratamiento diurético.
marcha son poco habituales en la EH, al igual que
• Uso de psicofármacos.
la presencia de convulsiones. Por último hay que
distinguir los síntomas de la EH de una entidad • Uso de antihistamínicos.
diferente denominada mielopatía hepática, ca- • Estreñimiento.
racterizada por la presencia de paraparesia es- • Exceso de ingesta de proteínas en la dieta.
pástica secundaria a una lesión desmielinizante • Insuficiencia hepática aguda (hepatitis
de las vías corticoespinales medulares, y cuya alcohólica, tóxica o viral).
patogenia guarda probable relación con la exis- • Derivación portosistémica quirúrgica o
tencia de colaterales portosistémicos. espontánea.
❱❱ Factores posiblemente implicados.
Factores precipitantes de la encefalopatía • Déficit de zinc.
hepática • Hipernatremia.
• b-Bloqueantes.
La mayor parte de los episodios agudos de EH van a
estar relacionados con la presencia de algún factor • Anemia.
precipitante más o menos evidente. La importancia • Metionina oral.
de identificar dichos factores tiene una doble ver-
tiente, por un lado los síntomas de la EH no mejo-
rarán hasta resolver la causa que la ha provocado; inadvertidos, especialmente en pacientes con he-
por otro lado, la presencia de EH debe despertar patopatías muy evolucionadas que no desarrollan
siempre la sospecha de una complicación grave fiebre y pueden mostrar una leucocitosis discreta
subyacente que permanece oculta o enmascarada que encubre la gravedad del proceso séptico. La
por el deterioro de la conciencia y las limitaciones peritonitis bacteriana espontánea y las sepsis son
de comunicación con el paciente. Por todo ello la las infecciones más frecuentemente implicadas en
búsqueda de factores precipitantes se debe hacer los episodios de EH aguda episódica, mientras que
de manera sistemática cuando exista un episodio la infección urinaria es el factor precipitante más
de EH. El mecanismo por el cual los factores pre- frecuentemente implicado en los episodios de agu-
cipitantes desencadenan la EH puede basarse en dización que sufren los pacientes con EH crónica18.
un aumento de la respuesta inflamatoria sistémica, Por dicho motivo, y ante la presencia de un episo-
un aumento en la producción de NH3 o una dismi- dio de EH sin un claro factor precipitante, deben ex-
nución del umbral del estado mental, si bien en tremarse las medidas para descartar un proceso de
muchas ocasiones pueden coexistir diversos meca- naturaleza infecciosa, incluyendo una exploración y
nismos. anamnesis detallada, así como la realización de una
radiografía de tórax, un sedimento urinario, urocul-
Existe una larga lista de factores precipitantes de
tivos y hemocultivos seriados.
encefalopatía (tabla 3) entre los que destacan tres
de ellos al representar casi el 90% de los factores En otras ocasiones, la EH es precipitada o se agrava
asociados con EH: la hemorragia gastrointestinal, por una deshidratación ocasionada por el uso in-
la presencia de infecciones y el uso de diuréticos. adecuado de diuréticos, un déficit en la ingesta de
Mientras que la existencia de una HDA suele ser agua o por una excesiva pérdida de líquidos, ya sea
evidente, los procesos infecciosos pueden pasar por una dosis excesiva de lactulosa, por la presen-

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63. Encefalopatía hepática

cia de vómitos o por la existencia de un síndrome Diagnóstico


diarreico. Con frecuencia, la deshidratación se in-
fravalora debido a que el paciente puede presentar El diagnóstico de EH en un paciente cirrótico con
una descompensación edematoacítica y/o cursar alteraciones evidentes del estado de conciencia
(West Haven 3-4) y en presencia de un factor pre-
con niveles plasmáticos de sodio aparentemente
cipitante no suele requerir de otras investigacio-
“normales”, al partir de una situación de hipona-
nes adicionales. El juicio clínico va a ser la prin-
tremia dilucional que oculta la existencia de una
cipal herramienta diagnóstica tras una cuidada
depleción del volumen intravascular.
anamnesis del paciente y acompañantes, siendo
Otros factores precipitantes relativamente frecuen- éstos en muchas ocasiones los que proporcionan
tes son las transgresiones dietéticas ocasionadas información acerca de los posibles factores preci-
por dietas con elevado contenido proteico o el es- pitantes y de la evolución del paciente en los días
treñimiento, situaciones que pueden contribuir a previos. Asimismo es importante una detallada
exploración física y neurológica. Antes de atribuir
incrementar la producción intestinal de amonio. La
el estado de encefalopatía a un origen hepático
hipopotasemia y la alcalosis metabólica son otros
deben tenerse en cuenta las siguientes conside-
factores potencialmente desencadenantes de EH.
raciones:
Aparecen con frecuencia en pacientes alcohólicos,
probablemente en relación con pérdidas ocasiona- ❱❱ Las manifestaciones clínicas de la EH no son
das por vómitos, o bien por el uso aislado de diu- específicas y pueden observarse en el curso de
réticos de asa sin asociación con espironolactona. otras patologías/trastornos metabólicos que re-
El déficit del pool de potasio favorece la salida del querirán un abordaje diagnóstico y terapéutico
mismo de las células compensándose con la entra- específico (tabla 4).
da de iones de hidrógeno, que acidifican el espacio ❱❱ El diagnóstico de EH debe realizarse después
intracelular, favoreciendo el atrapamiento intrace- de la exclusión razonable de otras causas po-
lular del NH3, además de aumentar la permeabili- tenciales, especialmente alteraciones electrolí-
dad de la barrera hematoencefálica para facilitar el ticas, sepsis y patología intracraneal9. Así pues,
paso de NH3 al cerebro y producir un incremento de ante un paciente con cirrosis hepática en es-
la producción renal de amoniaco. tado de coma se recomienda la realización de
una analítica completa, pruebas de imagen del
El uso de ansiolíticos o hipnóticos es una de las SNC, análisis de tóxicos y búsqueda exhaustiva
circunstancias que debemos considerar ante todo de un posible foco séptico20. Todo ello permite
cuadro de EH sin causa aparente. La utilización excluir algunas condiciones capaces de crear un
de estos fármacos en pacientes cirróticos es fre- estado confusional no relacionado con la EH,
cuente debido a los trastornos de sueño que pa- incluyendo hipoglucemia, hematoma subdural
decen un alto porcentaje de estos pacientes. El (ambos frecuentes en el enfermo alcohólico),
incremento de receptores benzodiacepínicos ce- hemorragia subaracnoidea y meningitis por
rebrales hace a estos pacientes más susceptibles gramnegativos.
al desarrollo de encefalopatía. En ocasiones, los ❱❱ La mayor parte de los pacientes con EH suelen
episodios de EH se asocian al uso de antihistamí- tener una hepatopatía crónica avanzada y por
nicos indicados para aliviar el prurito y que tienen lo tanto podremos observar signos de cirrosis
capacidad sedante. hepática en la exploración física (eritema pal-
mar, ictericia, arañas vasculares, ascitis, etc.)
Finalmente la derivación portosistémica, sea qui-
así como una serie de alteraciones analíticas
rúrgica o tras la implantación de un TIPS, constituye asociadas a la disfunción hepática (trombope-
un factor favorecedor del desarrollo de EH. Diver- nia, coagulopatía, alteración de las pruebas de
sos estudios recientes coinciden en señalar que la función hepática, etc.). Estas alteraciones no es-
edad, el antecedente de EH y una puntuación ele- tarán presentes en aquellos casos en los que se
vada en el Child o MELD son factores predictivos produzca una EH asociada con un fallo hepático
independientes del desarrollo de EH tras la implan- agudo o la presencia de cortocircuitos portosis-
tación de un TIPS19. témicos (EH tipo A y B).

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Sección 6. Hígado

TABLA 4. Otras causas de encefalopatía en pacientes con hepatopatía crónica avanzada (Adaptado de Mullen KD20).

Patología Pruebas Diagnósticas

Metabólica
Hipoxia, hipercapnia Gasometría arterial
Hipo- e hiperglucemia Analítica sanguínea
Hipo- e hipernatremia Analítica sanguínea
Hipo- e hipertiroidismo Determinación de TSH y T3-T4
Hipercalcemia Analítica sanguínea
Patología Neurológica
Traumatismo craneal Pruebas de imagen SNC (TC, RM)
Accidente cerebrovascular Pruebas de imagen SNC (TC, RM)
Hematoma intracraneal Pruebas de imagen SNC (TC, RM)
Metástasis cerebrales Pruebas de imagen SNC (TC, RM)
Convulsiones (periodo postictal) Electroencefalograma
Delirium tremens Cuadro clínico y antecedentes
Intoxicaciones
Alcohol Determinación alcohol en sangre
Sustancias depresoras del SNC Tóxicos en sangre y orina
Infección
Sepsis Paracentesis, cultivos de sangre y orina, etc.
Meningitis Análisis de líquido cefalorraquídeo
Absceso intracraneal Pruebas imagen SNC
Encefalitis Cuadro clínico, serologías, biopsia cerebral, pruebas de imagen SNC

En determinadas ocasiones, especialmente cuando tivas de EH. Esto es debido a la existencia de una
el diagnóstico diferencial no ha quedado resuelto o insuficiencia hepática y shunts portosistémicos,
ante la sospecha de EHM, puede ser necesaria la in- así como a la pérdida de la masa muscular que
dicación de otras exploraciones complementarias. metaboliza el NH3. Por lo tanto, la presencia de un
aumento de NH3 no puede ser diagnóstica de EH
Determinación de amonio (NH3) a no ser que exista una clínica acompañante. Del
La determinación de los niveles de NH3 es utiliza- mismo modo, la ausencia de una elevación de NH3
da frecuentemente en la práctica clínica como una en un paciente con cirrosis y encefalopatía no de-
prueba diagnóstica de EH sin ninguna evidencia de bería cambiar la orientación diagnóstica, ni retrasar
su precisión diagnóstica y teniendo por lo tanto un el inicio del tratamiento20 ya que existen casos de
uso controvertido, si bien se ha demostrado recien- EH que no se acompañan de un aumento de NH3.
temente la correlación entre los niveles de NH3 y la Posiblemente la determinación de NH3 pueda tener
gravedad de la EH21. Debe tenerse en cuenta que la su indicación en aquellos pacientes sin evidencia de
determinación de los niveles de NH3 es compleja, hepatopatía avanzada que presentan una altera-
debido a que existen múltiples factores externos ción del estado mental.
que alteran su cuantificación (uso de torniquete,
transporte de muestra en hielo, tiempo transcurri- Pruebas de imagen
do entre la extracción y su análisis, utilización de
La utilidad de la tomografía computarizada (TC) en
sangre venosa o arterial, etc.) existiendo una gran
el proceso diagnóstico de la EH se basa en la ex-
tasa de falsos positivos y negativos que hacen que
clusión de otras patologías intracraneales median-
no sea una prueba diagnóstica fiable20,22.
te la realización de una TC cerebral, así como en la
Por otro lado, los pacientes con cirrosis hepática identificación de shunts portosistémicos, mediante
presentan frecuentemente una hiperamonemia sin la realización de una TC helicoidal del hígado, que
acompañarse de manifestaciones clínicas suges- pudieran justificar la presencia de una EH tipo B.

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63. Encefalopatía hepática

Figura 3. El flapping o asterixis aparece como consecuencia de una pérdida momentánea del tono muscular. Podemos observarlo
al hacer que el paciente extienda los brazos con las manos en ligera dorsiflexión.

La resonancia magnética (RM) cerebral se ha in- EH la presencia de un incremento en las concen-


corporado a la práctica clínica diaria de una forma traciones de glutamato/glutamina, asociado con un
creciente gracias a su utilidad en el diagnóstico de descenso de la señal de mioinositol y de colina. Esta
patologías neurológicas como los ictus o las ence- técnica puede ser de gran utilidad clínica en pacien-
falitis virales. Además de contribuir al diagnóstico tes con disminución del grado de conciencia y sos-
diferencial de la EH para excluir otras causas, la RM pecha de EH, ya que la presencia o ausencia de este
puede detectar una serie de anormalidades carac- patrón puede confirmar o no el origen hepático de
terísticas en los pacientes cirróticos que desarrollan la encefalopatía. Del mismo modo, en los pacien-
EH. Uno de estos hallazgos radiológicos consiste en tes con cirrosis que presenten deterioro cognitivo o
la aparición de una señal hiperintensa en los gan- manifestaciones neurológicas complejas en las que
glios de la base en la secuencia T1, especialmente exista una duda diagnóstica, el patrón caracterís-
en el globo pálido, que se relaciona con depósitos tico de la espectroscopia por RM permite atribuir
de manganeso debido a la presencia de shunts por- dicha clínica o no a la presencia de una EH23.
tosistémicos y que podrían justificar la existencia
de signos parkinsonianos en la EH. Este signo pue- Test psicométricos y estudios
de aparecer también en relación con otras causas neurofisiológicos
no relacionadas con hepatopatías. Por otro lado,
la intensidad de la señal en la RM no guarda rela- Los test psicométricos y los estudios neurofisioló-
ción con el grado de EH y su ausencia en pacientes gicos son utilizados para detectar la presencia de
cirróticos con clínica neurológica permite sospe- EHM en pacientes cirróticos sin alteración del esta-
char que los síntomas no están causados por la do mental, especialmente en los casos en los que
EH23. La presencia de edema cerebral y de atrofia la existencia de una EHM puede tener importantes
cerebral (con predominio en el cerebelo y lóbulos consecuencias, tal como sucede en las personas
frontales) son otros de los hallazgos presentes en que realizan actividades con un riesgo elevado de
la RM de los pacientes cirróticos, siendo la atrofia sufrir un accidente o bien en aquellos pacientes
más frecuente en los de etiología alcohólica. Re- que presentan síntomas cognitivos como la presen-
cientemente se ha comunicado la existencia de cia de olvidos, problemas de concentración o de
una disminución de sustancia blanca y gris, similar praxis motora.
a la encontrada en pacientes con enfermedad de
Entre las pruebas neuropsicológicos más utilizadas
Alzheimer, y que es tanto más intensa en pacientes
destaca una batería de test psicométricos denomi-
con un mayor grado de insuficiencia hepática o que
nada PHES (psychometric hepatic encephalopathy
han presentado episodios previos de EH24.
score) que agrupa cinco test (figura 4). Estos test
La RM espectroscópica es una técnica que permite valoran fundamentalmente la habilidad motora
la detección de la concentración de metabolitos ce- fina, la atención y la rapidez del procesamiento de
rebrales, siendo característica de los pacientes con información. Los cinco test de que consta la batería

925
Sección 6. Hígado

CLAVE DE
TCN A TCN B
NÚMEROS
Ende
Ende
Beginn
Beginn

LÍNEA
PUNTOS
QUEBRADA
SERIADOS

Figura 4. Batería de test psicométricos para el diagnóstico de la EHM (PHES): Test de conexión numérica A y B, test de clave de
números, test de serie de puntos y test de línea quebrada.

del PHES han sido validados para el diagnóstico de locar en el campo visual del paciente una luz que
la EHM en nuestro país25 y las instrucciones para parpadea a una elevada frecuencia de manera que
su cumplimentación y el cálculo de la puntuación el enfermo ve un foco de luz constante. De forma
PHES están disponibles en http://www.redeh.org. progresiva disminuye la frecuencia de parpadeo,
La ventaja de estos test radica en que son fáciles de con lo que la luz pasa a ser percibida como inter-
realizar por personal entrenado, que no requieren mitente. El paciente debe identificar el momento
mucho tiempo ni otros medios adicionales, salvo el en el que la luz pasa de ser continua a intermitente.
papel de los test y el lápiz para realizarlos, y que En los pacientes que presentan EHM la presencia
tienen una gran sensibilidad, habiéndose propues- de un déficit de atención produce una disminución
to como método diagnóstico para la EHM. Entre los de la FCP. La principal ventaja de este test es que,
inconvenientes, hay que señalar que el rendimien- a diferencia de los psicométricos, no se ve afectado
to se ve influido por la edad, el nivel de estudios y por la edad ni la educación, aunque sí por déficits
la existencia de una variación geográfica. visuales. Se ha demostrado una buena asociación
entre la FCP y la batería PHES26.
Además de las pruebas neuropsicológicas que sir-
ven para establecer el defecto cognitivo se dispone Entre la pruebas neurofisiológicas deben destacar-
de una serie de métodos computarizados como la se dos: la medición del porcentaje de actividad q
frecuencia crítica de parpadeo (FCP) y el inhibitory dominante en el electroencefalograma (EEG) y los
control test (ICT). Ambos resultan de utilidad como potenciales evocados (PE). Los PE evalúan la fun-
sistemas de cribado, si bien se aconseja completar ción del sistema sensorial y sus vías por medio de
el estudio con otras pruebas neuropsicológicas para respuestas provocadas frente a estímulos cono-
confirmar el diagnóstico antes de tomar decisiones cidos. Ello genera señales eléctricas que pueden
clínicas, ya que únicamente proporcionan una in- ser registradas por electrodos, tras una adecuada
formación incompleta de la función cognitiva23. El estimulación. Ésta puede ser exógena (PE visuales,
ICT es un test que se realiza para detectar déficits del tronco o somatosensitivos) o endógena, per-
de atención al presentar una secuencia de letras en mitiendo esta última la detección de potenciales
la pantalla de un ordenador. La FCP consiste en co- retardados (P300). De forma global se admite que

926
63. Encefalopatía hepática

los PE somatosensoriales y los P300 son las pruebas 4 veces al día para detectar precozmente cual-
neurofisiológicas más objetivas para el diagnóstico quier deterioro.
de EHM, mientras que el EEG es un método poco
❱❱ En segundo lugar, resulta determinante la iden-
sensible y por lo tanto carece de utilidad para el
tificación y el tratamiento de los factores preci-
diagnóstico de este trastorno.
pitantes de la EH. Ello supone la incorporación
de un protocolo encaminado a la búsqueda in-
Otras pruebas diagnósticas tencionada de todos los factores descritos que
La sobrecarga oral con glutamina se desarrolló para incluye esencialmente analítica completa, una
el estudio del metabolismo del NH3 en pacientes radiografía de tórax, una paracentesis diagnósti-
cirróticos. Su mayor utilidad radica en la capacidad ca si el enfermo presenta semiología de ascitis,
para seleccionar dentro del grupo de pacientes con cultivos de sangre y orina, así como un examen
EHM a aquellos que tienen un mayor riesgo de de- físico completo para descartar la existencia de
sarrollar EH clínicamente relevante a corto plazo y celulitis o signos de HDA. En los casos que cur-
que presentan una menor supervivencia27. san con diarrea deben cursarse coprocultivos y
la detección de toxina de Clostridium difficile. Ac-
El EEG es una prueba neurofisiológica que tra- tualmente no existe una evidencia científica para
duce la actividad eléctrica cerebral. La EH, como recomendar el uso de antibióticos profilácticos
cualquier otro trastorno metabólico de la función a no ser que exista una hemorragia digestiva o
cerebral, produce alteraciones de dicha actividad signos de infección (incluida la presencia de un
eléctrica, produciendo cambios en el EEG. Inicial- síndrome de respuesta inflamatoria sistémica).
mente se observan trazados de ondas lentas con in-
❱❱ Como última reseña, y al contrario de la creencia
cremento de su amplitud pudiendo aparecer ondas
clásica que abogaba por una restricción proteica
trifásicas en fases mas avanzadas del coma. Esta
como parte del tratamiento de la EH, es preciso
exploración no es de gran ayuda en el diagnóstico
mantener un estado nutricional adecuado ase-
diferencial con otros comas de origen metabólico
gurándonos un aporte de 35-40 kcal/kg/día y
ya que pueden cursar con un trazado similar. Por
una ingesta de 0,8-1,2/kg/día28. Un aporte me-
tanto, la monitorización de pacientes mediante EEG nor no solo puede empeorar un estado de des-
tiene escasa utilidad en la práctica clínica diaria. nutrición, ya de por sí frecuente en los pacientes
cirróticos, sino también estimular el catabolismo
Tratamiento muscular y aumentar por lo tanto el NH3 circu-
lante.
La aproximación terapéutica de los pacientes con
EH debe tener en cuenta varios aspectos como el Agentes farmacológicos disponibles
estado clínico del paciente, la presencia de sínto-
mas agudos o persistentes y el grado de insuficien- La mayor parte de los agentes farmacológicos dis-
cia hepática. El trasplante hepático debe ser firme- ponibles actúan disminuyendo la producción de
mente considerado como tratamiento definitivo de NH3, siendo los disacáridos no absorbibles y la ri-
la EH y otras complicaciones asociadas a la cirrosis. faximina los principales exponentes del tratamien-
to actual de la EH.
Medidas generales Disacáridos no absorbibles
❱❱ Ante un episodio de EH debe valorarse la ca- La lactulosa y el lactitol fueron introducidos en el
pacidad del paciente para mantener permea- tratamiento de la EH de forma empírica hace más
ble la vía aérea. Cuando la encefalopatía es de 50 años. Estos fármacos se metabolizan en el
avanzada (grado 3-4 de West-Haven) debe in- colon transformándose en ácido láctico y acético.
dicarse el ingreso del paciente en una unidad Aunque se desconoce su mecanismo íntimo de
de cuidados intensivos para garantizar una acción, además de sus efectos catárticos, parecen
correcta ventilación y evitar una broncoaspira- actuar a través de la acidificación del colon y la con-
ción. En este escenario puede ser necesaria la secuente eliminación de bacterias. La experiencia
intubación orotraqueal. Si el paciente ingresa clínica con estos productos es amplia y aunque un
en la planta de hospitalización se hace necesa- reciente metaanálisis no demuestre un beneficio
rio vigilar el estado de conciencia al menos 3 o tangible29, es posible que ello obedezca a la pobre

927
Sección 6. Hígado

calidad de los estudios realizados previamente, dado que en nuestro país únicamente está disponi-
dado que la utilización de dichos fármacos en el ble en comprimidos de 200 miligramos en cajas de
episodio agudo se asocia con una mejoría de la EH. 12 unidades. Dado que la pauta aconsejada es de
Debe considerarse en todo momento el beneficio 1.200 miligramos/día la adhesión al tratamiento es
adicional que comporta la identificación y trata- un inconveniente, tanto para el médico como para
miento de los factores precipitantes. Actualmente el paciente.
se considera el tratamiento de elección en los pa-
cientes con un episodio agudo de EH, así como en Otros tratamientos
la profilaxis de EH recurrente30,31. Se han propuesto numerosos fármacos para el
La lactulosa se puede administrar vía oral a dosis tratamiento de la EH. En la mayoría de ellos, los
de 20 gramos (30 mililitros) 2 o 4 veces al día hasta ensayos clínicos y metaanálisis han proporciona-
conseguir de 2 a 4 deposiciones semiblandas dia- do resultados controvertidos, por lo que no puede
rias. En el caso de que no pueda administrarse por recomendarese su utilización sistemática. En todo
vía oral se puede recurrir a su utilización en enema caso, pueden ser una alternativa válida ante una
(200 gramos en 700 ml de agua) aunque algunos EH refractaria al tratamiento habitual. Un ejem-
autores prefieren su administración a través de una plo puede ser la administración de L-ornitina-L-
sonda nasogástrica32. El lactitol es administrado a Aspartato (LoLa) a dosis de 18-30 g/día, que ha
dosis de 10 gramos cada 6 horas para conseguir demostrado la mejoría del estado mental y de las
2 deposiciones/día. Ambos fármacos comparten funciones cognitivas en pacientes cirróticos con EH,
sus efectos secundarios incluyendo la aparición de al disminuir del NH3 circulante34. No ha demostrado
flatulencia, hinchazón abdominal y deshidratación su utilidad en pacientes con hepatitis fulminante.
(en caso de una dosis excesiva) que puede desenca- Un metaanálisis reciente ha permitido constatar el
denar o empeorar otro episodio de EH. beneficio de la utilización de prebióticos y probióti-
cos en pacientes con EHM35, aunque son necesarios
Antimicrobianos no absorbibles: estudios más amplios para recomendar su uso. Así
Rifaximina sucede con otros productos como la acarbosa, el
flumacenilo o los suplementos de zinc.
Desde hace años, la utilización de antimicrobianos
no absorbibles ha tenido una amplia difusión en el La administración de aminoácidos de cadena rami-
tratamiento de la EH debido a su eficacia, a pesar ficada, cuya utilización se propuso para compensar
de la existencia de potenciales efectos secundarios el desequilibrio existente a favor de los aminoácidos
como la nefrotoxicidad y ototoxicidad en el caso de aromáticos en el plasma y sus consiguientes efec-
la neomicina, o la aparición de neuropatía perifé- tos sobre la síntesis de falsos neurotransmisores en
rica irreversible en tratamientos prolongados con el cerebro, es sustentada por pocos estudios, con
metronidazol, motivo por el que a lo largo del tiem- un corto periodo de seguimiento y de baja calidad
po se ha ido restringiendo su uso. metodológica, por lo que no puede recomendarse
La rifaximina es un antibiótico con una absorción su utilización sistemática36. Hoy en día, encuentran
intestinal mínima que presenta un gran espectro de aplicación como suplementos nutricionales.
cobertura antimicrobiana, tanto de gérmenes gram-
positivos y negativos como de aerobios y anaerobios. Bibliografía
Dicho antibiótico es ampliamente utilizado en di-
1. Ferenci P, Lockwood A, Mullen K, Tarter R,
versas patologías digestivas tales como la diverticu-
Weissenborn K, Blei AT. Hepatic encephalo-
litis aguda o la diarrea del viajero, presentando un pathy -definition, nomenclature, diagnosis,
excelente perfil de seguridad y un bajo riesgo de and quantification: final report of the working
resistencias. Su incorporación al arsenal terapéuti- party at the 11th World Congresses of Gas-
co de la EH está avalada por numerosos estudios troenterology, Vienna, 1998. Hepatology 2002;
recientes, siendo efectivo tanto en el tratamiento 35:716-21.
de episodios agudos, como en la recurrencia de los 2. Abou-Assi S, Vlahcevic ZR. Hepatic encephalo-
mismos. La rifaximina ha demostrado disminuir sig- pathy. Metabolic consequence of cirrhosis of-
nificativamente el número de episodios de EH, el ten is reversible. Postgrad Med 2001;109:52-4,
número de ingresos hospitalarios o su duración31,33. 57-60, 63-5.
Uno de los principales inconvenientes de la rifaxi- 3. Amodio P, Del Piccolo F, Pettenò E, Mapelli D,
mina es su precio y su distribución farmacéutica, Angeli P et al. Prevalence and prognostic value

928
63. Encefalopatía hepática

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