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INTERCAMBIADOR DE CALOR A PLACAS

1. RESUMEN.
2. INTRODUCCIÓN.
Una aplicación en la cual el incremento en la transferencia de calor es de fundamental
importancia: es el diseño y evaluación de intercambiadores de calor. Los intercambiadores
de calor permiten la transferencia de calor entre un fluido caliente y uno frío,
normalmente, sin permitir el contacto entre ambos. La magnitud de la transferencia de
calor es un factor clave en el diseño de sistemas, y su incremento es altamente
recomendable en determinadas situaciones.

Los intercambiadores de calor tubulares y de placa siempre han sido las piedras angulares en
la ingeniería de una Planta, siendo éstos el tipo de intercambiador por elegir siempre que la
diferencia de temperaturas entre ambas corrientes fluidas sea baja, en cuyo caso, los
intercambiadores de carcasa y tubos son poco eficientes. Los intercambiadores de calor de
placa logran una alta eficiencia gracias a la gran superficie de intercambio que existe entre
las dos corrientes fluidas, y porque las corrientes fluidas circulan por canales muy estrechos
en los que es posible lograr una gran superficie de contacto entre ambos fluidos, pero en
cambio presentan problemas de ensuciamiento y una pérdida de carga relativamente
elevada. Éstos pueden construirse soldados o desmontables. Los soldados son muy
económicos, pero no pueden desmontarse para su limpieza, lo que les hace inutilizables en
aplicaciones en los que alguno de los dos fluidos no sea muy limpio.

Este tipo de equipos (Intercambiadores de Calor de Placas) tienen un mayor uso en la


industria gracias a la tecnología que usan, esto les permite tener varias ventajas como el
ahorro de espacio, energía y eficiencia en el intercambio de calor. En ellos, los fluidos circulan
por separado a través de placas de acero u otro material y realizan su intercambio térmico
por medio de la superficie de estas mismas placas. Existen varios tipos de Intercambiadores
de Placas, en algunos las placas pueden estar soldadas, semi- soldadas o simplemente
ajustadas a través de empaques. Por su eficiencia se usan tanto en aplicaciones industriales
como de confort o procesos que requieren altos niveles de limpieza sanitaria, como lo es la
pasteurización de leche, entre otros.

En la mayoría de las aplicaciones en la industria moderna, los intercambiadores de calor a


placas han desplazado a los tradicionales de tipo multitubular o de tubos concéntricos, por
varias razones; en primer término, debido a que los coeficientes de transferencia de calor
son más elevados, lo cual hace que los equipos sean más compactos y con menor tiempo de
residencia de los fluidos; también, los intercambiadores de placas son fácilmente
desmontables, con lo cual se puede proceder a su limpieza con mayor rapidez que en los
otros tipos de intercambiadores.
La configuración del intercambiador de placas consta de un empaquetamiento de finas
placas o láminas de metal corrugadas de alto coeficiente de transferencia que favorece la
transferencia de calor. La conformación corruga permite que se produzcan flujos turbulentos
a velocidades relativamente pequeñas.
Los intercambiadores de calor de placas precisan de muy poco espacio para su montaje,
frente a los intercambiadores de carcasa y haz de tubos. Las placas ultra-delgadas (0.5-0.9
mm) son las que tienen alto coeficiente de intercambio de calor, esto mejora su eficiencia a
la hora de trasferir el calor.

Un intercambiador de calor de placas usualmente consta de una estructura armada que


mantiene en posición un conjunto de placas paralelas que forman un conjunto de canales. El
núcleo de cada unidad consiste en placas corrugadas intercambiadoras de calor, hechas con
varios materiales, en dependencia de las condiciones de aplicación. Al borde de cada placa
se le acopla una junta de goma y, por consiguiente, todas las placas se convierten en una
estructura compacta, que forma canales de flujo para los medios.

El cabezal fijo de la estructura, el soporte del extremo final y las barras portadoras forman
una estructura sólida. El paquete de placas y la tapa móvil se ajustan entre las barras
portadoras. El paquete de placa se ajusta entre la tapa móvil y el cabezal fijo por medio de
pernos dispuestos a cada lado de la unidad. Esto resulta en la formación de canales de flujo
entre las placas, las que quedan selladas conjuntas de goma. Estos canales están conectados
a los puertos de flujo en el cabezal de la estructura, a través de los cuales los medios de
intercambio primario y secundario entran y salen del intercambiador.

Debido a las láminas extremadamente delgadas (por debajo de 0,4 mm) usadas en la
construcción, el acero inoxidable es el material menos conveniente para la construcción del
intercambiador de calor de placas. Sin embargo, por la alta eficiencia de estos
intercambiadores de calor, capaces ellos de ser pequeños, uno construido de acero
inoxidable puede costar menos que uno de tubo y coraza de acero al carbono para la misma
aplicación.

Por lo general, el fluido caliente en este tipo de intercambiadores usualmente fluye hacia
abajo a través de una placa; mientras el fluido frio fluye en sentido contrario, es decir hacia
arriba a través de otra placa, existen aplicaciones especiales en las cuales los fluidos, fluyen
en el mismo sentido, esto es requerido cuando la diferencial de temperaturas deseada es
mínima (menor a 2°C) o cuando existe riesgo de congelamiento, por ejemplo, en
enfriamiento de cerveza con temperaturas cercanas a 0°C.

Las placas ultra delgadas con alto coeficiente de intercambio de calor son más eficientes. El
calor se transfiere por convección a través de la pared separadora. El acero inoxidable es un
metal comúnmente usado para las placas debido a su capacidad para soportar altas
temperaturas y su resistencia a la corrosión.

2.1. USOS DEL INTECAMBIADOR DE CALOR A PLACAS:

Los intercambiadores de calor se emplean para los siguientes usos:

 Elevar la temperatura de un fluido gracias a otro más caliente.


 Refrescar un fluido empleando otro con menor temperatura.
 Llevar al punto de ebullición a un fluido por la acción de un segundo con mayor
temperatura.
 Condensar gases utilizando fluidos fríos.
 Llevar a ebullición un determinado fluido mientras se condensa otro gaseoso más
caliente.
2.2. VENTAJAS DEL USO DEL INTERCAMBIADOR DE CALOR DE PLACAS:

Un intercambiador de calor de placas es el más eficiente y menos costoso que existe. Debido
a la turbulencia inducida del flujo y al pequeño diámetro hidráulico (definido como el área
de la sección transversal, dividido por dos veces el perímetro), de los canales, los cuales
tienden a incrementar el Reynolds, el intercambiador de placas puede obtener una
eficiencia de hasta cinco veces, aquéllas alcanzadas en una versión tubo y coraza para una
similar aplicación, debido a que no tienen distinción de lado del tubo o lado de la coraza. El
intercambiador de calor de placas puede ser más apropiado que el intercambiador de calor
de tubo y coraza, cuando ambos lados, el caliente y el frío, son fluidos de proceso. Otra de
las ventajas es que el área de transferencia de calor puede ser modificada por adición o
eliminación de placas, producto del cambio en las condiciones del proceso.

2.3. LIMPIEZA:

Si se va a tener el equipo sin funcionar por un período de tiempo prolongado, se debe limpiar
el equipo antes de entrar en dichos períodos para evitar la corrosión, para ello, en los
equipos que se utilizan juntas blandas, se deben enjuagar, secar y liberar de la tensión.

Los intercambiadores de calor a placa que son desmontables, poseen placas corrugadas de
alta eficiencia y juntas equipadas con sistema clip-on, que evita el pegamento y facilita la
apertura en caso de mantenimiento.

Son 2 tipos de intercambiadores de calor a placas, una es la que se puede desmontar y la


otra está totalmente soldada:

 La limpieza en los intercambiadores de calor a placas desmontable es fácil de mantener


pues en caso de incrustaciones, su desmontaje y limpieza es muy sencillo y rápido.
 Los intercambiadores de calor a placas soldadas tienen un diseño compacto y son
utilizados para presiones y temperaturas elevadas. La corrugación
termodinámicamente optimizada de las placas de acero inoxidable (acanaladas), así
como los agregados de turbulencia (TPL), genera un caudal muy turbulento incluso con
bajas velocidades de flujo volumétrico. Esto posibilita un aprovechamiento
extremadamente productivo de la superficie de transferencia de calor disponible y, con
ello, una transferencia térmica muy eficiente. Este régimen turbulento del fluido
también crea un efecto de autolimpieza que reduce en gran medida el mantenimiento
y por lo tanto tiempos de parada.

Los sedimentos y la suciedad afectan considerablemente el intercambio de calor, y causan


corrosión, por eso, la limpieza regular mantiene el rendimiento óptimo y el valor del
intercambiador de calor de placas.

3. MATERIALES Y MÉTODOS:

El equipo consiste en un intercambiador de calor de placas, provisto de 10 placas de aluminio,


espesor 0.7 mm. El tamaño de una placa es 125 mm x 90 mm. El área de una placa corrugada
es 0.0258 m2 y la superficie total de transferencia es 0.2838 m2. La instalación se completa
con un estanque para el fluido frío (agua), provisto de su respectiva bomba de impulsión y
de un rotámetro para medir el flujo. Las conexiones a tubería de cobre son de 3/4" BSP y
como fluido caliente se utiliza vapor saturado. La presión máxima que soporta el equipo es
200 psi y el flujo máximo es de aproximadamente 3.2 m3/h.
El equipo se opera con un flujo constante de fluido caliente (vapor), correspondiente a una
presión de 5 psig y con varios flujos distintos de fluido frío (agua). Las lecturas de temperatura
se efectúan utilizando termocuplas en períodos de 15 minutos, durante los cuales se recibe
en una probeta el condensado de vapor, el que debe ser posteriormente pesado. Se deben
dejar intervalos de 15 minutos entre cada corrida experimental, con el fin que se normalice
la operación y se logre estabilizar el sistema.

4. RESULTADOS Y DISCUSIONES:

5. CONCLUSIONES:

Al concluir la experiencia, cortar primero el flujo de vapor y dejar circulando el agua durante
unos 10 minutos hasta que la temperatura del equipo haya disminuido a alrededor de 30ºC.

6. BIBLIOGRAFÍA:

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