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JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo de investigación se justifica por las siguientes razones:


En primera instancia, debido a la importancia de las suturas mecánicas en los
procedimientos quirúrgicos, entendida conceptualmente como la unión de los
bordes de una herida, mediante instrumentos semiautomáticos o automáticos, de
diferentes diseños, características y longitudes que utilizan como unidad clave la
grapa, disminuyendo los tiempos quirúrgicos (1). Por ejemplo, Usón, Vives y
Jiménez (1995), en su artículo denominado “Suturas mecánicas: grapadoras
(staplers)”, al describir los usos y aplicabilidad de instrumentos de ligadura y
división (PLDS), indican que “la aplicación principal de estos instrumentos es la
ligadura y sección de vasos, acortando el tiempo quirúrgico al mínimo en la
liberación e independización de porciones a resecar. Es el caso de las
nefrectomías, vasectomías, linfadenectomias, etc. Se trata de un instrumento de
utilidad amplia en cirugía convencional puesto que evita mucho tiempo al eliminar
la doble ligadura y sección necesarias para realizar hemostasia, en un solo y
rápido movimiento”.
En segunda instancia, debido a que las suturas mecánicas son dispositivos
médicos que han sido diseñados para afrontar tejidos por medio de grapas, las
cuales pueden ser de diversos materiales, dichos dispositivos tienen diferentes
usos e indicaciones y se han convertido en una herramienta para disminuir los
tiempos quirúrgicos y las complicaciones asociadas a la utilización de la sutura
manual (1), por consiguiente, son muchos los avances científicos y tecnológicos
que han tenido estos dispositivos en el último centenio, variando los diseños y
características acorde a las necesidades del acto quirúrgico y/o paciente. Además,
no debe perderse del panorama que, entre las competencias del instrumentador
quirúrgico se encuentra que debe estar en la capacidad de preparar todo lo
necesario para la cirugía, y uno de los insumos necesarios para el desarrollo de
algunos procedimientos quirúrgicos es la sutura mecánica; por lo tanto, tener
conocimiento acerca de los procedimientos y del amplio mercado de las suturas
mecánicas, permiten al instrumentador ir más allá de la visión y necesidad del
cirujano, logrando ofrecer y disponer de estos dispositivos médico quirúrgicos
adecuadamente, y así poder aportar de manera más eficiente en el procedimiento
y para la recuperación y bienestar del paciente. En tal sentido, Espinoza y Gil
(2018), en su estudio titulado “Eficacia de las grapas comparado con la sutura
manual en la disminución de complicaciones en pacientes postoperados de
ileostomía”, concluyen que de la revisión sistémica de “10 artículos científicos,
7/10 concluyen que las grapas son más eficaces, debido a la disminución de
complicaciones de síndrome de obstrucción intestinal y fuga anastomótica y 3/10
concluyen que la sutura manual y la grapas son igualmente eficaces, debido a que
entre ambas técnicas no se evidenció ninguna ventaja”(17).
En tercera instancia, esta investigación se justifica dado que el diseño de los
dispositivos está a cargo de diversos profesionales entre los que se encuentran
cirujanos, ingenieros biomédicos de materiales, entre otros; mientras que la
distribución y educación para su uso en el territorio colombiano, se ha designado a
los profesionales de Instrumentación Quirúrgica.
En cuarta instancia, dados los desarrollos científicos y tecnológicos que se han
venido dando en este campo, resulta de vital importancia que el profesional en
Instrumentación Quirúrgica esté actualizado, haya apropiado y tenga vigentes
todos los conocimientos en este campo. Por consiguiente, enfocar la investigación
en la evaluación del nivel de conocimientos de suturas mecánicas en estudiantes
de séptimo y octavo semestre del programa de instrumentación quirúrgica de la
Universidad Santiago de Cali, resulta pertinente debido a que la formación
académica de esta carrera tiene una duración de 8 semestres, y en el marco de
dicha formación el estudiante debe tener un acercamiento, interacción y
apropiación de los conocimientos inherentes a estos elementos.
En Chile, un estudio liderado por Bannura, Melo, Contreras, Barrera, Villaman y
Lee (2002), que lleva como nombre “Suturas mecánicas en cirugía colorrectal:
análisis de 225 pacientes consecutivos”, presenta la experiencia prospectiva con
el uso de suturas mecánicas en cirugía colorrectal en 225 pacientes intervenidos
en forma consecutiva en un período de 4 años, siendo la principal patología de
base el cáncer colorrectal (52%), seguida de la enfermedad diverticular (17%) y el
megacolon (16%). Para dichas intervenciones emplearon un total de 331
grapadoras, encontrando que 88 pacientes requirieron más de una carga y el
instrumento más empleado fue el circular en el 80% de los casos, lo que está
determinado básicamente por la patología de base y el tipo de intervención. La
anastomosis colorrectal (CRA) se empleó en el 61% de los casos, seguida de la
ileorrectoanastomosis (IRA) en el 13%. La grapadora circular más utilizada fue las
de 28-29 mm en el 59% (106/181). Problemas técnicos intraoperatorios ocurrieron
en el 5,8% de los casos, los que se corrigieron satisfactoriamente sin
complicaciones posteriores. La técnica de insuflación de aire para comprobar la
hermeticidad de las CRA, IRA y los reservorios se realizó en todos los casos. El
porcentaje global de dehiscencia anastomótica fue de 2,2%, con mayor riesgo en
las anastomosis rectales extraperitoneales muy bajas, aunque esta diferencia no
fue estadísticamente significativa. La técnica de doble grapado utilizada en 26
pacientes presentó una fístula (5,2%), mientras que la anastomosis terminal
funcional empleada en 44 pacientes se complicó con una dehiscencia en 2 casos
(4,5%). Debido a complicaciones de la anastomosis mecánica debieron ser
reintervenidos 4 pacientes (3 por dehiscencia y un caso de estenosis) y sólo en un
caso se deshizo la anastomosis, con una mortalidad global específica de 0,4%. La
anastomosis mecánica es una alternativa válida en cirugía colorrectal, con índices
de morbilidad comparables con la cirugía convencional y es especialmente útil en
la construcción de una anastomosis a nivel del recto bajo (41).
De las anteriores justificaciones, se sustenta la importancia de que el futuro
profesional de Instrumentación Quirúrgica tenga un amplio y suficiente
conocimiento de los aspectos técnicos básicos, indicaciones, usos, entre otras
consideraciones, de las suturas mecánicas, teniendo en cuenta los diferentes
campos de acción de que esta profesión tiene (Asistencial, mercadeo y ventas,
esterilización, tecnovigilancia), y que la interacción en el ejercicio profesional con
estos dispositivos es ineludible.
En este orden de ideas, el logro del objetivo general de este trabajo de
investigación redunda en resaltar la importancia, actualidad y los beneficios que
generan el uso de estos dispositivos médico quirúrgicos en los procedimientos, lo
cual va articulado directamente a la labor del instrumentador quirúrgico; en tal vía,
la realización de este proyecto representa beneficios para el programa de
instrumentación quirúrgica, para los docentes y para estudiantes pertenecientes al
programa, facilitando información clave que permitirá la generación de estrategias
para profundizar y mejorar en el tema, y cuyo resultado último de seguro será la
contribución a que se puedan formar nuevas generaciones de estudiantes con las
capacidades y habilidades necesarias para lograr desenvolverse de manera
oportuna en su práctica quirúrgica, y así mismo con ello, profesionales con alto
desempeño, liderazgo y autosuficientes en su ámbito laboral.
Por último, no menos importante a lo ya indicado, es que como método de mejora
a la problemática, se entregará una herramienta que facilite el desarrollo y
aprendizaje de la temática de suturas mecánicas.

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