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LAS TEORIAS “X” e “Y” DE McGregor(1960)

Douglas McGregor (estadounidense, Psicólogo industrial, 1906-1964) fue una


figura ilustre de la escuela administrativa de las relaciones humanas de gran
auge en la mitad del siglo XX.

McGregor observo que el comportamiento del líder frente a sus subordinados


depende de lo que el líder piense de ellos. Según esto se utilizara un estilo u
otro de liderazgo.

Identifico dos posiciones extremas que denominó Teoría “X” y Teoría “Y”.

Estilo de dirección aplicable a la Teoría X:

La dirección ante personas de estas características ha de estar basada en un estilo de dirección


autoritario con autoridad formal delimitada, donde la dirección señala a cada uno lo que debe
hacer y cómo hacerlo, marca los tiempos de realización del trabajo, dicta unas normas estrictas
a seguir, consiguiendo que los trabajadores hagan los esfuerzos necesarios para evitar ser
sancionados (No se motiva, no se delega responsabilidades, no son participativos,…).

Estilo de dirección aplicable a la Teoría Y:

El estilo de dirección que se dará en este caso, es una dirección participativa y democrática
que proporcionara las condiciones para que las personas puedan alcanzar los propios
objetivos al tiempo que se alcanzan los objetivos de la empresa. Los directores deben dar
confianza, información y formación, facilitando la participación de los empleados en la toma
de decisiones, así como en la negociación de los objetivos a conseguir. Se delegan
responsabilidades. La Teoría Y es difícil de aplicar en trabajos de producción en masa si bien
es fácil de aplicar trabajos de dirección y profesionales.
LOCUS DE CONTROL EXTERNO/INTERNO (LOCUS
OF CONTROL)
Locus de control (LC) es un término que se usa en psicología que se refiere a la percepción que
tiene una persona sobre las causas de lo que pasa en su vida. Es la manera en que percibe una
persona si el origen de su propio comportamiento es interno o externo a ella.

No se trata de una característica fija en las personas sino que se trata más bien de un continuo,
pues en la percepción de las causas de lo que nos pasa siempre habrá elementos tanto internos
como externos. En ese continuo, encontraremos que las personas pueden tener una tendencia
hacia un extremo o el otro, donde podemos describir los dos extremos como interno y externo,
siendo su definición y características:

 Locus de control interno: percepción del sujeto que los eventos ocurren principalmente
como efecto de sus propias acciones, es decir la percepción que él mismo controla su vida.
Tal persona valora positivamente el esfuerzo, la habilidad y responsabilidad personal.
 Locus de control externo: percepción del sujeto que los eventos ocurren como resultado del
azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros. Así, el LC externo es la percepción
de que los eventos no tienen relación con el propio desempeño, es decir que los eventos no
pueden ser controlados por esfuerzo y dedicación propios. Tal persona se caracteriza por
atribuir méritos y responsabilidades principalmente a otras personas.
Aquí más que nunca hablamos de una percepción subjetiva, la persona atribuye un esfuerzo a una
conducta, pero no sabemos en que grado corresponde a la realidad, sabemos en cambio, qué
expectativas tiene esa persona sobre sus posibilidades para influir en sus propias conductas, con
su propia voluntad, y independientemente de lo que pase fuera.

Un ejemplo muy claro lo encontramos en los niños, que atribuyen los éxitos o fracasos a su propia
conveniencia, diciendo “me han suspendido” cuando tienen un mal resultado en un examen (locus
de control externo) y diciendo “he aprobado” cuando el resultado es deseable (locus de control
interno). Es una manera muy inteligente, aunque distorsionada de atribuirse a uno mismo los
logros y evitar hacerse responsable de los fracasos.
Así que dependiendo de la situación podemos percibir que tenemos éxitos o fracasos debidos al
esfuerzo personal, la propia valía, nuestra inteligencia, o nuestras destrezas y habilidades (factores
internos) o a factores externos como la gran dificultad de la tarea, la suerte, o la influencia de
otras personas. Que pensemos una cosa u otra determinará si nos vemos capaces de controlar
nuestra vida.

El locus de control por tanto tiene mucho que ver con la autoimagen en términos de
autocompetencia, y por tanto, influye en la autoestima.

Tener un locus de control interno nos beneficia, entre otras cosas:


• Nos hace responsables de nuestra propia vida y nos capacita para luchar por lo que queremos
• Nos obliga a asumir errores y aprender de ellos
• Tenemos sensación de logro cuando conseguimos nuestros objetivos
• Nos da el control sobre nuestra vida
• A medida que asumimos logros nos mejora la autoestima
• A medida que asumimos errores nos hace ser humildes i capaces para aprender

Muchas de las personas que acuden a terapia psicológica tienen algo en común, un locus de
control externo. Se sienten víctimas de sus destinos, piensan que no pueden hacer nada para
cambiar su vida, que no pueden evitar sufrir… cuando en realidad las personas tenemos el
verdadero control, el entorno nos puede afectar hasta cierto punto, pero nuestro gran poder es
interno.
Referencias bibliográficas:

 McGregor, D.M. (1960). The Human Side of Enterprise. En Yarhood, D.L. (1986). Public
Administration, Politics and People: Selected Readings for Managers, Employees and
Citizens, New York: Longman Publishing Group; 134-144.

 Lussier, R. N. & Achua, C. F. (2008). Liderazgo . México: Cengage Learning.

 Rotter, J. B. (1966). Generalized expectancies for internal versus external control of

reinforcement.

 Maddi, S. R., & Kobasa, S. C. (1984). The hardy executive : Health under

stress.Homewood, IL:: Dow Jones-Irwin.

 http://psychology.about.com/od/personalitydevelopment/fl/What-Is-Locus-of-

Control.htm

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