Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En batidos y licuados
En purés
En compotas y mermeladas de fruta batida
Asando las frutas y verduras en piezas enteras
En infusiones
Este último sería el caso, por ejemplo, de la cáscara de naranja, que podemos tomar como tisana para
evitar algunas infecciones, la congestión nasal y la tos.
Por supuesto, también podemos aprovechar las propiedades de la cáscara de naranja directamente en la
cocina: rallar un poco puede darle un toque especial a nuestros postres (por ejemplo, a un bizcocho),
podemos confitarla haciendo sabrosas “golosinas» o incorporarla en salsas como las que propusimos en
nuestra receta de lubina con coulis de naranja o en la receta de pollo a la naranja.
Un buen método para aprovechar las propiedades de la cáscara de naranja a nivel digestivo es tomar una
infusión después de una comida copiosa o rica en grasa.
Por otra parte, la cáscara de la naranja al igual que otros cítricos, es rica en limonoides, que son los
responsables del sabor amargo de las frutas. Algunas investigaciones demuestran que los limonoides,
además de reducir los niveles de colesterol, pueden prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer.
Repelente natural. Puedes utilizar la cáscara de naranja para repeler insectos triturando su piel y
distribuyéndola alrededor del área que quieres proteger. El aceite de cáscara de naranja puede servir
como antimosquitos aplicado directamente en la piel.
Blanqueador de dientes y piel. El extracto de cáscara de naranja se utiliza en cosmética para elaborar
jabones, pastas de dientes y cremas, siendo especialmente útil para eliminar manchas en la piel