Está en la página 1de 3

Gilligan y Kohlberg. (2016).

La ética del cuidado y Carol Gilligan: una crítica a la teoría del

desarrollo moral de Kohlberg para la definición de un nivel moral postconvencional contextualista.

Revista Internacional de Filosofía, nº 67. pág. 83-98. pp. 84-97.

pág. 83-98. pp. 84-97.

“Y es que la clave de la teoría del desarrollo moral no recae en la sustancia de las normas morales,

sino en la definición de estructuras mentales de razonamiento que serían comunes a todos los seres

humanos.” (Pag 85)

“En esta línea, los cuatro estadios de crecimiento piagetianos de los cuales parte Kohlberg (periodo

sensoriomotor, periodo preoperacional, periodo operacional concreto y periodo de las operaciones

formales)12, resultan insuficientes, lo que provoca la definición de dos estadios más.” (Pag 86)

“Dichos estadios se enmarcan en tres niveles de desarrollo moral: nivel preconvencional,

convencional y postconvencional que “representan perspectivas distintas que la persona puede

adoptar en relación a las normas morales de la sociedad.” (Pag 87)

“… cuestión de qué componentes impulsan dicha evolución, y ésta se refiere a la acción de “asumir

un papel” (Role-taking) que nos permite comprender la posición del otro sujeto, entendido como

otro generalizado y no concreto.” (Pag 88)

“La crítica de Gilligan hacia la obra de Kohlberg se centra en señalar que dicha teoría es válida

sólo para medir un aspecto de la orientación moral focalizado en la justicia y los derechos, dejando

de lado las cuestiones particulares o de vida buena.” (Pag. 89)

“…la realidad social se organiza en base a un sistema sexo-género que define nuestra forma de

percibir el mundo; y dicho sistema se basa en la dominación patriarcal.” (Pag. 90)


Reflexión: En la teoría del desarrollo moral de Kohlberg se alcanza la conclusión de que el
desarrollo moral pasaba por tres niveles: preconvencional, convencional y postconvencional. Cada
uno de los cuales está dividido en dos estadios. Es importante entender que no todos pasan por
todos los estadios ni todos llegan al último nivel de desarrollo.

 Orientación hacia el castigo y la obediencia


Los criterios de lo que está bien o está mal vienen dados por las recompensas o castigos que
otorga la autoridad. Un niño puede pensar que no hacer los deberes está mal porque sus padres le
castigan si no los hace.

 Orientación hacia el individualismo o hedonismo


Ahora el individuo pensará que todo aquello que le reporte algún beneficio estará bien, y mal
lo que le suponga una pérdida o malestar.

 Orientación hacia las relaciones interpersonales


En este estadio se inicia la etapa convencional del desarrollo moral. Debido a que el individuo
empieza a tener relaciones cada vez más complejas, tiene que abandonar ese egoísmo de la anterior
etapa. Lo importante ahora es ser aceptado por el grupo, por lo tanto la moral va a girar en torno a
ello.

 Orientación hacia el orden social


El criterio de lo que es bueno o malo se basa en si la conducta mantiene el orden social o
lo entorpece. Lo importante es que la sociedad sea estable y no exista el caos en ella.

 Orientación hacia el contrato social


Aquí entramos en el último nivel del desarrollo moral, etapa que muy pocos individuos
alcanzan a lo largo de su vida. Para estos individuos el bien o el mal existen debido a que una
sociedad ha creado un contrato que establece los criterios morales.

 Orientación al principio ético universal


Es el más complejo del desarrollo moral, donde el individuo es el que crea sus propios
principios éticos que son comprensivos, racionales y universalmente aplicables. Estos principios
van más allá de las leyes, y se trata de conceptos morales abstractos difíciles de explicitar.

 Kohlberg realizó sus investigaciones sólo sobre sujetos del sexo masculino.
 Kohlberg usaba dilemas morales hipotéticos, que podrían estar sesgados en su
planteamiento y provocar desviaciones en las respuestas de los sujetos.
 En la escala final del desarrollo moral de Kohlberg las mujeres alcanzaban resultados
inferiores a los hombres.
Ante estas deficiencias, Gilligan realizó un nuevo estudio en el cual los sujetos eran mujeres y los
dilemas que se proponían eran cuestiones reales, como el aborto. El resultado fue el
descubrimiento de un modelo ético diferente al propugnado por Kohlberg. Si éste propugnaba
como modelo de desarrollo moral una ética de la justicia, en los estudios de Gilligan salió a la luz
la ética del cuidado.

Gilligan planteó que el problema fundamental de los estudios de Kohlberg fue su limitación a sujetos
masculinos, la cual introdujo una desviación de los resultados motivada por la distinta educación
vital y moral que recibimos los hombres y las mujeres en la sociedad.

Gilligan se planteaba si existen distintas formas de razonamiento moral entre hombres y mujeres
como consecuencia de las construcciones de género, ya que a los hombres se le exige
individualidad e independencia y a las mujeres se les impone el cuidado de los demás y rara vez
son vistas como individuas solas. Así, ponía de manifiesto que la ética de la justicia se caracteriza
por el respeto a los derechos formales de los demás, la importancia de la imparcialidad y juzgar al
otro sin tener en cuenta sus particularidades. En esta ética, la responsabilidad hacia los demás se
entiende como una limitación de la acción, un freno a la agresión puesto que se ocupa de
consensuar unas reglas mínimas de convivencia y nunca se pronuncia sobre si algo es bueno o
malo en general, sólo si la decisión se ha tomado siguiendo las normas.

Frente a ella, la ética del cuidado, seguida por las mujeres, consiste en juzgar teniendo en cuenta
las circunstancias personales de cada caso. Está basada en la responsabilidad por los demás. Ni
siquiera se concibe la omisión. No actuar cuando alguien lo necesita se considera una falta. Esta
ética entiende el mundo como una red de relaciones y lo importante no es el formalismo, sino el
fondo de las cuestiones sobre las que hay que decidir.

4 A Psicología del adolescente

También podría gustarte