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Estrategias de Acompañamiento
para favorecer la Tasa de Egreso
Introducción: De los Indicadores de Riesgos a los
Indicadores de Logros en las Trayectorias Escolares
Cuando pensamos en el derecho a la educación de nuestros alumnos y las trayectorias escolares que
el ejercicio y goce de ese derecho reflejarán, normalmente nos imaginamos trayectorias escolares
continuas, completas y con aprendizajes significativos.
Sin embargo, a la hora de analizar las trayectorias escolares reales, solemos enfocarnos en aquellos
indicadores que dan cuenta de los desafíos con los que nos encontramos. Miramos índices de
repitencia, medimos el ausentismo, sabemos cuántos chicos abandonan de un año a otro…
Los invitamos a que nos propongamos como objetivo generar las condiciones para que en las
trayectorias de nuestros alumnos se visibilicen sus logros, no únicamente sus faltas, y acompañarlos
en los desafíos que surjan:
● En lugar de concentrarnos en la repitencia y sus efectos sobre las trayectorias escolares, les
proponemos pensar en qué podemos hacer, como docentes, como escuelas, para garantizar
que los aprendizajes en la escuela suceden y que los chicos logren aprobar y promocionar
como consecuencia de ese aprendizaje.
● En lugar de establecer estadísticas y culpas sobre el ausentismo, quisiéramos imaginar y
llevar a cabo nuevas condiciones para que los chicos quieran y puedan venir a la escuela
todos los días y, así, aumentar la tasa de asistencia.
● En lugar de pensar en el abandono, cuestionarnos nuestra flexibilidad para poder sostener la
continuidad de un alumno dentro de la escuela, incluso cuando hubiere interrumpido
temporalmente su escolaridad por situaciones que exceden nuestro control.
● Pensar en que las trayectorias se completan no únicamente con el fin de la cursada, sino con
el egreso y la titularización y pensar en la motivación y los incentivos que generamos, así
como las oportunidades para lograrla.
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permita el establecimiento de las condiciones para el logro de ciertos objetivos, para el desarrollo y
sostenimiento de las fortalezas.
Desde esta perspectiva, los invitamos a reflexionar dentro de la escuela, con docentes, directivos,
miembros del equipo de orientación, estudiantes y familias, ¿cómo lograr altas tasas de ingreso,
permanencia y de egreso, con aprendizajes de calidad? En definitiva, ¿cómo favorecemos que los
alumnos vengan, aprendan y promuevan todas las asignaturas?
El Egreso
Según un informe de la UNESCO de 2014, la tasa de egreso de nuestro país es del 61%. Esto quiere
decir que sólo 6 de cada 10 alumnos que ingresan a la escuela secundaria, terminan su trayectoria
con un título secundario. Esos números son todavía más alarmantes en sectores
socioeconómicamente vulnerables: allí sólo 4 de cada 10 jóvenes se gradúa de la secundaria
(argentinosporlaeducación.org).
Esto quiere decir que, en el medio, miles de jóvenes han quedado “en el camino” debido a lo que se
conoce como desgranamiento: a medida que se avanza en la secundaria, alumnos repiten o
abandonan, dando como resultado cursos superiores menos poblados y, por ende, menos egresados
que ingresantes a la escuela. Pero incluso si contáramos a aquellos jóvenes que cursan el último año,
tampoco coincidiría ese número con la cantidad, efectiva, de títulos obtenidos. Muchos alumnos
terminan la cursada del último año y sostienen, por muchos años, materias pendientes. Es decir, su
salida de la escuela no ha implicado, efectivamente, un egreso de la misma: no se han graduado.
Cabe entonces preguntarnos, ¿cómo podemos hacer, una vez que logramos que los jóvenes ingresen
a la escuela, que permanezcan, aprendan y avancen hasta completar su trayectoria con su
graduación? La respuesta a esta pregunta es muy difícil. Ofrecemos a continuación algunas
propuestas de respuesta 1) generar incentivos para que los jóvenes quieran graduarse y 2)
establecer estrategias dentro de la escuela que faciliten a los jóvenes terminar sus estudios con la
obtención del título secundario.
¿Por qué un alumno desearía obtener un título secundario? En la Argentina, como en gran parte del
continente, la escuela secundaria se encuentra sumergida en una crisis que incluye la pérdida de
sentido por parte de los estudiantes, en tanto no se percibe como garante de la inclusión en el
mundo del trabajo o los estudios superiores. Esta pérdida produce un desincentivo para la
realización de los esfuerzos que la graduación supone. Cuando el para qué se quiebra, la motivación
se rompe.
Es importante, entonces, que podamos fortalecer el deseo de obtener el título secundario y sostener
la motivación a lo largo de toda la trayectoria dentro de la escuela secundaria, pero especialmente
en el último año. Para eso, se pueden llevar adelante actividades que:
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● Favorezcan el intercambio dentro del grupo, o con ex alumnos, acerca de los motivos por los
cuales terminar la secundaria con la obtención del título es importante, bueno o deseable
para ellos;
● Permitan el trabajo en torno al proyecto de vida de cada uno, estableciendo el lugar que el
título secundario ocupa dentro de dicho proyecto mayor;
● Favorezcan la indagación acerca de las experiencias de familiares, amigos, docentes,
personajes de interés acerca de su trayectoria escolar y, puntualmente, si han obtenido o no
el título secundario y las consecuencias;
● Establezcan diálogos, debates y reflexiones en torno de la importancia de concluir los
procesos iniciados;
● Mantengan el foco en la meta y sostengan las acciones y los esfuerzos necesarios a lo largo
del año;
● Generen espacios de reconocimiento y valoración al trayecto recorrido y presente altas
expectativas para el egreso con titularización de cada uno de los alumnos.
A menudo los alumnos encuentran trabas para su graduación en la forma en la que la escuela
organiza y lleva adelante los procesos de aprendizaje, evaluación y titularización. Es preciso,
entonces, que nos preguntemos si estamos generando las condiciones apropiadas para que cada
alumno logre completar su escolaridad y obtener su título secundario:
● ¿Conocen los alumnos qué asignaturas adeudan?¿Saben cuándo, dónde y cómo serán
evaluados?¿Tienen acceso a los contenidos y materiales de estudio? ¿Los acompañamos en
este proceso?
● ¿Comunicamos apropiadamente y con tiempo suficiente las fechas de los exámenes?
● ¿Tenemos flexibilidad a la hora de evaluar a alumnos que ya están insertos en el mundo del
trabajo o cuentan con otras responsabilidades y cargas horarias a la hora de establecer los
espacios y tiempos de evaluación?
● ¿Se han ofrecido espacios de repaso, estudio, trabajo dentro de la escuela, ya sea con otros
alumnos en situaciones similares como con el apoyo de docentes o tutores?
● ¿Hemos demostrado interés y preocupación por la graduación de cada uno de manera
personal?¿Sabemos qué necesita para terminar la escuela?¿Hemos intentado diferentes
estrategias para ayudar a solucionar los obstáculos con los que se puede estar encontrando?
En definitiva, ¿estamos generando condiciones que garanticen que quien quiera graduarse, pueda
hacerlo?
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Algunas acciones que podemos llevar a cabo en la escuela
para estimular la graduación
La siguiente es una propuesta para favorecer la promoción de materias previas y/o mejorar el
rendimiento en aquellas asignaturas en las que los estudiantes encuentran dificultades.
Para comenzar, es imprescindible que cada estudiante tome conciencia de su situación actual:
Para materias previas: ¿qué materias adeuda?, ¿desde cuándo?, ¿intentó rendirlas alguna vez?,
¿qué acciones concretas llevó adelante para rendirlas?, ¿cuándo son las mesas de examen?, ¿por
qué no se presentó?, ¿qué inconvenientes encuentra?, etc.
Para el año en curso: ¿cuáles son las materias en las que tengo más facilidad?, ¿en cuáles encuentro
dificultades?, ¿en qué materias tengo instancias de evaluación desaprobadas o aplazos?, ¿en cuáles
debo trabajos o entregas?, ¿se trata de falta de interés o motivación?, ¿hay temas que no entendí o
que me cuesta resolver?
Las tutorías proponen que los estudiantes se agrupen por materias y que cada grupo sea liderado
por un alumno cuya fortaleza sea esa materia. El objetivo es encontrar modos de que todos logren
aprobar “ESTUDIANDO JUNTOS” mediante:
Se sugiere dedicar tiempo de trabajo grupal para que cada uno pueda analizar sus calificaciones y
plantear los objetivos y las dinámicas que propone el proyecto de tutorías y luego dedicar 15
minutos por semana para poner en palabras los avances o las problemáticas que van surgiendo. Se
podrá elegir a un estudiante “LÍDER DEL PROYECTO” que tome nota de las dificultades para
conversar en grupo posibles soluciones y colaborar en lo que cada equipo necesite. Registrar el
proceso permitirá a los protagonistas valorar cada aprendizaje y visualizar la evolución del proyecto.
El rol del preceptor acompañante será el de soporte al estudiante LÍDER para que logre
desempeñarse de manera autónoma en la resolución de conflictos y fortalecer su capacidad de
escucha, toma de decisiones y trabajo en equipo.
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Grupo de Whatsapp por materias
Se pueden crear grupos de Whatsapp que incluyan a los estudiantes que adeudan o deben rendir
cierta materia (pueden incluir a jóvenes de distintos años). En el grupo se puede mandar el programa
de la materia, los materiales de estudio e incluso fotos de una carpeta completa.
El grupo puede utilizarse para hacer consultas relacionadas a los temas, compartir resúmenes,
explicaciones en notas de voz y mantenerse alertas a las fechas y horarios de exámenes.
Google Drive
Se pueden armar carpetas compartidas de Google Drive por materias, en las cuales se pueden subir y
compartir:
● El programa de la materia
● Materiales bibliográficos
● Fotos de carpetas completas
● Resúmenes de los temas en presentaciones PowerPoint o archivos de texto
● Documentos con ejercitaciones, preguntas sugeridas, etc.
Luego, se publican las carpetas para que todos los alumnos estén al día con los contenidos a rendir
antes de fin de año o con las materias que deben rendir en mesas de examen.
El armado de las carpetas de Google Drive se puede hacer en horario de clase con ayuda de los
diferentes docentes utilizando los celulares de la escuela.
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¡No se olviden de comunicar y celebrar a medida que los estudiantes van rindiendo y aprobando!
Se pueden pegar insignias en el mismo cartel y/o dedicar un momento para felicitar públicamente a
los chicos por sus logros.
Coordinador de previas
Te proponemos asignar a un estudiante el rol de “coordinador de previas”, quien asumirá
voluntariamente la tarea. Su principal función será coordinar la organización de tiempos, recursos y
acciones para que todos los que tengan materias previas se presenten a rendirlas en octubre. Para
ello, puede utilizar la siguiente grilla:
Estudiante Previa Fecha Previa 2 Fecha Hablar Tiene los Tiene de Pedir Hacer TP
1 mesa mesa con profe temas dónde ayuda
estudiar
Cuadro de Honor
Se propone establecer un espacio en la escuela (una pared, una cartelera, un pasillo) en un sitio
visible y transitado, para armar el “Cuadro de honor” con los egresados del año en curso. Desde
principio de año, mucho antes de que se concrete el egreso, se colocan los espacios con los nombres
(y fotos, si se desea) de los estudiantes del último año, evidenciando que se espera que a fin de año
el pasillo se complete con el título secundario de cada uno de ellos.
Esto establece y comunica altas expectativas de logro en los alumnos, que saben que cuentan con el
apoyo y acompañamiento de la escuela para obtener su título secundario.
Pasillo de Honor
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La acción consiste en fomentar la realización de un acto festivo a partir de un recorrido que los
alumnos comienzan desde sus aulas. Directivos, docentes, familias y demás miembros de la
comunidad educativa, emprenden el recorrido formando el pasillo de honor y acompañan a los
egresados con aplausos, carteles y ovaciones, hacia el lugar del evento.
Posteriormente, se desarrolla el acto de egreso con palabras de despedida por parte de un profesor
y un alumno seleccionados por los propios egresados. Como cierre del acto, un tema musical que los
estudiantes hayan elegido sonará para abrazarse, festejar y recordar ese momento para toda la vida.
Siguiendo con el sentido del “cuadro de honor”, se pueden colocar los nombres de los estudiantes
que van a egresar en estrellas de papel en las paredes o el cielo raso.
Los estudiantes de 6to año pueden ser mentores y modelos a seguir para los alumnos más chicos de
la secundaria. Con este fin, se puede invitar a los jóvenes de 6to a que preparen charlas, talleres o
actividades para los chicos de 1er año en los que se trabaje:
A partir de estas charlas (que también pueden darse a alumnos de 6to de primaria), se espera que
los egresados puedan reflexionar acerca de la importancia de egresar y graduarse, reflexionar sobre
el recorrido hasta ahora y pensar en aquello que aún tienen por delante para graduarse y cómo lo
harán.
Se pide a los jóvenes que dibujen la forma de su mano en una hoja de papel. En la palma de la mano
se coloca “TÍTULO SECUNDARIO” o se hace un dibujo del mismo. A continuación, en cada dedo
colocarán una pregunta o consigna:
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● ¿Qué materias generan mayores desafíos para aprobar antes de fin de año?
● ¿Qué puedo hacer para aprobar las materias en las que encuentro dificultad o aquellas que
tengo previas?
● ¿Quiénes pueden ayudarme?
Se dedica un tiempo para que cada uno pueda completar su mano de manera individual. Lo ideal es
trabajar de manera cómoda, distendida: pensar si se puede hacer fuera del aula, o con disposición
áulica diferente a la cotidiana, con música o incluso al aire libre.
Al finalizar, quienes quieran pueden compartirlo con el grupo. Fomentar que las acciones que
comparten se lleven a cabo, en lo posible, apoyándose unos a otros y formando grupos. Se puede
armar una cartelera o mural para exponer las manos de todos los jóvenes con el título.
“Carrera de Obstáculos”
Para poder reflexionar acerca del camino recorrido hasta ahora en la escuela secundaria y lo que aún
falta por recorrer, siempre con la vista en la meta (el egreso), el docente repartirá a cada alumno una
hoja donde encontrarán el diagrama de una pista de carrera con obstáculos y una tribuna.. Cada uno
de los alumnos escribirá los obstáculos que encuentra en su carrera: cuestiones de su situación
académica actual que le dificultan llegar a la meta que consiste en obtener el título secundario. Por
ejemplo: “tengo baja Matemáticas”, “necesito mejorar mi conducta”, “me cuesta organizar mis
tiempos”, “cambiaron las cosas en mi casa y no tengo el espacio que tenía para estudiar”… En la
tribuna escribirá aquellas cosas que lo alientan y le sirven de insumo para superar estas barreras. Por
ejemplo: “Juan (un compañero/hermano/tío/vecino) sabe o le va muy bien en matemática y puede
ayudarme a preparar los exámenes”, “cambio de lugar en el aula, para no charlar tanto y mejorar mi
conducta”, “empiezo a usar la agenda que me facilitó el/tutor/a”, “empiezo a ir a la biblioteca de la
escuela/del barrio para poder estudiar”, “mi familia me apoyan todo el tiempo, si bien no pueden
ayudarme con las materias”…
Una vez escritos los obstáculos y los alientos de la tribuna cada uno irá compartiendo lo que escribió.
El docente puede posibilitar el intercambio de “alientos” a fin de que los alumnos puedan ver que
existen recursos que uno muchas veces no considera como tales.
Preguntas orientadoras:
● ¿Qué obstáculos están relacionados con cada uno? (ej: dejar todo para último momento /
me distraigo fácilmente) y cuales están relacionados con el entorno (ej: en mi casa no tengo
lugar para estudiar / faltan los profesores)
● ¿Cuáles son los obstáculos que necesitan ayuda para resolverlos? ¿Cuales pueden resolver
solos?
● ¿Cuáles son las personas o lugares que pueden ayudarlos a resolver los obstáculos?
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Finalizado el intercambio, el docente entregará una hoja donde cada uno enumerará sus obstáculos
y las acciones que llevará a cabo para poder sortearlos en función de los alientos con los que ya
cuenta y de otros que deberá buscar.
Se puede proponer a los estudiantes que escriban una carta a ellos mismos para abrir en el futuro:
en 5 o 10 años. Para eso, deberán tratar de imaginarse cómo será ese futuro: dónde estarán, con
quiénes estarán, qué estarán haciendo, qué recorrido hicieron para llegar hasta ahí. Pueden hacerse
preguntas, expresar deseos e incluso darse consejos.
La intención es que los jóvenes puedan proyectarse y a partir de eso pensar qué tienen que hacer
ahora para lograr eso que desean. En la reflexión el docente sugerirá que piensen cómo tener o no
tener el título secundario afecta a ese “yo futuro” al que le están escribiendo.
¡Las cartas pueden quedar en la escuela para que vayan a buscarlas en 5 años!
El efecto mariposa
Se sugiere un trabajo a partir de la visualización de la película “El efecto mariposa” (2004). El film
trata de cómo un hecho aparentemente pequeño puede alterar rotundamente el futuro. Luego de
verla todos juntos, se sugiere tener una conversación en grupo con las siguientes preguntas-guía:
Luego de la conversación se puede continuar con el trabajo con una actividad de escritura o
expresión artística (dibujo, fotografía, video, danza, teatro, etc.) para representar cómo creen que
pueden ser sus dos “posibles futuros”: uno obteniendo el título secundario y uno sin el título.
Disponer de un espacio relajante con los estudiantes: al aire libre, sentados o recostados en el piso,
en el sum o en el aula, sentados en un círculo, etc. Idealmente, con música relajante. La idea es
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poder generar un ambiente descontracturado y cálido para que los jóvenes puedan conectarse con
sus emociones.
Se pide a todos que cierren sus ojos y se imaginen a ellos mismos dentro de unos 10 o 15 años.
¿Cómo serán?¿Cómo se verán?¿Con quiénes están?¿Dónde?¿Cómo se sienten?¿Cómo se siente el
cuerpo?¿Cómo se sienten a nivel emocional?¿Cómo fue su recorrido hasta ahí?... Desde la piel de
ese yo del futuro trato de recordar a ese yo adolescente, a meses de egresar… ¿Qué recuerdo?¿Qué
recuerdo con alegría?¿Qué recuerdo con dolor o pesar?... ¿Qué consejos me daría?
A continuación, les pedimos que abran los ojos y que se queden pensando en esos consejos que se
darían y que lo escriban a modo de carta. Luego, quienes quieran podrán compartirlo. El docente
puede generar luego un espacio de reflexión que incluya una discusión acerca del fin de la etapa
secundaria y de la importancia de terminarla con la graduación y la obtención del título.
Sabemos que los jóvenes son los protagonistas de sus propias trayectorias. Por eso es necesario que
cada uno de ellos tome conciencia y reflexione sobre su escolaridad, sus objetivos y sus desafíos. Ver
gráficamente sus calificaciones o asistencia puede ayudarlos a identificar necesidades u
oportunidades de mejora. Luego, cada uno, de manera personal y con el acompañamiento, guía y
apoyo de un docente (preceptor, directivo, miembro del equipo de orientación o docente a cargo de
curso) puede pensar en las acciones que debe realizar para cumplir con sus objetivos.
A continuación les dejamos algunas plantillas que pueden servirles para establecer, junto con los
chicos, planes de acciones para llevar a cabo en pos de terminar el año graduándose.
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Planilla para la reflexión individual a partir del análisis de los indicadores:
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Plan de Acompañamiento Individual
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