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En Enfermería.
En nuestro ámbito no hay intencionalidad inductiva, ya que no tenemos intención
de generar una ley para todos; sólo se llega a resolver el caso concreto con el
paciente.
Definición:
Regla y norma constante e invariable de las cosas, nacida de la causa primera o
de las cualidades y condiciones de las mismas. Cada una de las relaciones
existentes entre los diversos elementos que intervienen en un fenómeno.
Leyes científicas: son hipótesis que han sido confirmadas por múltiples
experiencias.
Teorías: conjunto de varias leyes que forman otra ley de carácter más general.
Modelos: conceptos que nos permiten comprender una ley o una teoría de una
forma simplificada.
Un modelo es una representación de la realidad, en la cual se muestran las
relaciones entre sus partes.
En Enfermería.
Los modelos de enfermería son descripciones de la práctica enfermera, usando y
relacionando los conceptos de persona, ambiente o entorno, salud y enfermería.
En principio el método científico recurre a dos vías alternativas para elaborar los
conceptos (teorías) que permiten acercarnos al entendimiento de la realidad: El
método inductivo y el método deductivo.
En Enfermería.
Tendríamos que haber formulado alguna ley o teoría propia ya que todas son
adaptadas. La única teoría enfermera que tenemos y que no se basa en otra teoría
general es la de Dorothea Orem (aunque no está terminada)
LA VERDAD.
Definición de la Verdad.
Es difícil encontrar una definición de "la verdad", como ejemplo citamos las
definiciones dadas por algunos personajes famosos:
Una declaración científica se puede asumir como verdadera sólo si está basada
en la "Teoría Universal de la verdad" para ello debe cumplir las tres teorías de la
verdad:
Tesis: La deserción escolar entre los niños de primaria en las zonas rurales
de la ciudad de México se ve determinada por la inexistente infraestructura
que les permita asistir frecuentemente a clases.
Juicios:
Procedimientos:
- Trabajo de campo
- Entrevistas a profundidad
- Encuestas
- Cuestionarios
- Etnografía
El taxi parte de la FIL 2009 y se dirige hacia los brazos siempre abiertos de San Francisco.
Oswaldo huele a terno antiguo, a terno gris sobre camisa blanca, huele a mañana, a tarde y
a noche. Se divierte contando alguna anécdota mientras avanzamos por Av La Marina. Su
cabello es de blanca y cremosa leche. Estamos en Alvarez Thomas y recuerdo en un
segundo todos mis deberes: preguntarle a Oswaldo que tan difícil es seguir siendo un
escritor ideológico y político en una sociedad sin política e ideología coherente.
Tesis
Oswaldo es coherente política e ideológicamente y lo refleja en sus textos. En él todavía
actúa la dialéctica hegeliana, aquella madre parturienta del marxismo, de la trasformación
revolucionaria. Revolución no como la de Pekín y la plaza Tian`anmen, sino como la llevada
a cabo en Los eunucos inmortales, a través de la escritura. No con violencia, sino con ideas.
En eso si Oswaldo es camisa roja, no camisa amarilla.
Es coherente hasta para tomar una bebida. Dice. A mi me gusta tomar en un vaso porque
tengo un ritmo. Su voz no es vieja, pero carga con bastantes años. Toma un sorbo y
continua. A veces en el Queirolo yo voy a las nueve de la noche y me retiro a las seis de la
mañana y saco promociones de borrachos. La sonrisa es unánime. Explica el proceso del
alcohol y cómo sabe controlarlo y en ese momento algún cara de ángel, más hombre que
nunca, se dibuja en el rostro de Oswaldo.
Antitesis
Pero su rotunda y solapada presencia en la fil 2009 a estado marcada por una resistencia.
A él no lo visitaron miles de lectores; cuando entramos al bar nadie le levanto una mirada,
ni le brindo una sonrisa. Oswaldo a estado en una feria del libro con escritores frívolos (lo
dije en una nota pasada). Ha sido el único invitado por la organización que no ha marchado
en el bando de los llamados mediáticos. Pero la convivencia es cierta y es inevitable hablar
sobre ellos. Por eso dice de Jaime baily que solo una de sus novelas es buena (Los últimos
días de la prensa) y que los demás son tópicos. Tópicos mal llevados que desembocan en
el falseamiento, porque Oswaldo considera que el amor homosexual representado por bayli
no es cierto. Nos dice pónganle un nombre de mujer a uno de los personajes y verán que
funciona. el amor homosexual es distinto. Pero muy a pesar de todo Oswaldo se da muy
bien cuenta que esto (lo de bayli) es mercado, y que no se da a la gente lo que ella quiere,
sino lo que uno mismo crea.
Síntesis
Y luego de varias horas de conversación, luego de seguir hablando de algunos escritores y
personas relacionadas con el quehacer literario, de decir que alguno e ellos son una mierda,
luego de dictarnos esa eterna cátedra aprendida con los años, de recomendar la única
lectura valida, la de las grandes novelas, Balzac, Dostoievski, Sthendal, Proust, entonces mi
pregunta imaginaria parece tener respuesta. Oswaldo es un escritor completamente
comprometido, mantiene el interés constante por la literatura, entendida ésta como un acto
de social. La dialéctica de su literatura persiste, ejerce resistencia proporcional al desinterés
mostrado por otros. Simplemente dice, no los leo y cambia de tema.
Después estuvo el debate de la ética y el ganar a cualquier costa, usado como arma en general siempre
contra los de un solo lado. Doping, bidones contaminados, decir que tu hermana es una puta a ver si te
calentás y te echan por darme una piña, "pisalo, pisalo", etc. Ya lo conocen, no hace falta repetir todos
los lugares comunes.
Desde el otro, mientras tanto, se esgrimía que los "líricos" no trabajaban, entrenaban poco, no se
preocupaban por las pelotas paradas y a la noche se iban de joda. Así no puede ser, fijate cómo
terminamos en el 94, hay que traer alguien que ponga orden porque esto es un quilombo. ¿Ése dice que
para estar en su equipo los jugadores tienen que tener el pelo corto? Es justo lo que buscamos, traelo.
Llegó un momento en el que el periodismo viró en su discurso. Ellos lo adjudican a dos directores
técnicos, a los que no inscriben en ninguna de las dos líneas clásicas, de Bilardo y Menotti, con las que
se intentaba clasificar a todo DT y todo equipo. Bianchi es el primero. Un Ruso Verea diría (y con razón)
que sus equipos en general eran bastante fáciles de clasificar dentro de la línea de "los que sólo quieren
ganar", pero el tipo siempre dio una imagen de gentleman fuera de la cancha (un gentleman que habla
con dequeismos, pero es una cuestión de actitud, no de clase social), hizo famosa su frase de "sólo los
necios no cambian", nunca aceptó dirigir la selección de Grondona y le hizo un desplante a Macri una vez
en una conferencia de prensa (y después volvió a Boca, pero claro, sólo los necios no cambian, dirá
Marcelo Palacios, la persona que más cita esa frase en el mundo)... al final derrapó un poco cuando por
ejemplo no fue a buscar la medalla del segundo puesto en la Copa Libertadores, pero de cierta imagen
se alejó, complicando el estereotipo.
El segundo es Bielsa. Un positivista del fútbol, llegó bancado por alguna gente de tyc que insistía en
remarcar sus grandes dotes de trabajador, hizo famoso su interés por los videos y otras obsesividades
bilardeanas (porque la obsesividad siempre fue bilardeana en esa dicotomía clásica, con el ejemplo de
despertar un jugador a las 3 de la mañana para preguntarle en qué lugar de la barrera tenía que
ponerse en los tiros libres o algo por el estilo a la cabeza), pero lo combinó con un interés manifiesto y
repetido contundentemente una y otra vez en sus declaraciones por el fútbol ofensivo, característica que
lo pondría en el grupo de enfrente, y discurso entre intelectual y científico del fútbol, combinado con una
imagen de honestidad bien ganada, imposible de asociar con los que primero ganan y después
preguntan cómo, pero que tampoco tenía que ver con el otro grupo, pues ¿cuándo vieron algo parecido
al comunismo de notas que practicó Bielsa durante toda su gestión, atendiendo solamente en
conferencias de prensa para no darle privilegio a Niembro por sobre Radio Cooperativa de Villa El Ombú?
Ni perfecto ni un pelotudo. Único.
Hoy la dialéctica es otra. Tras la eliminación prematura del mundial del 2002, el antibielsismo acérrimo
surgió fervoroso en una gran cantidad de argentinos, pasionales como sólo suelen ser para el fútbol.
Fútbol mecánico, europeo, nosecuántoscentrosyningúngol. Igual le renovaron el contrato, porque
Grondona no podía pagarle la deuda en dólares, dicen. Y jugó una excelente copa américa que perdió
sobre la hora ("no ven, encima es mufa!") y ganó los juegos olímpicos con el equipo más goleador y la
valla menos vencida (tan poco vencida que directamente no le hicieron goles). ¿Cómo era eso de la
manta corta? "Ah, pero no jugaron contra nadie". "Lo que importa es el mundial". "Después en Alemania
nos volvemos en primera ronda". Nada de eso. Agotamiento físico y mental a lo James Hetfield, y
renuncia sorpresiva un día en Ezeiza. Se fue victorioso, pero dejó las aguas divididas. Los que no le
perdonaban el mundial de un lado, y los que veían un trabajador honesto y encima ofensivo del otro,
envalentonados por los últimos resultados, encima acompañados de un fútbol que se alejó bastante de
lo "mecánico". Que jugó con 4 defensores en la copa américa inclusive, echándole agua al fuego de que
"nunca sale de la misma táctica" o, más elaboradamente, "pone el esquema por delante de los nombres
propios" (frase muy de Varsky).
Bianchi nunca quiso, y declinó la oferta para hacerse cargo. Vino Pekerman, el 6 a 0, Riquelme de
enganche y batuta, La Volpe erigido como el rey de los planteos tácticos tras dar pena toda la primera
ronda y complicar a Argentina durante una hora y pico, eliminación esta vez en cuartos y más división
de aguas. "No ven, jugando por abajo, con la nuestra, podemos llegar más lejos", de un lado; "Riquelme
corré y la re concha de tu madre!!!", por el otro. Pekerman renunció así que había que traer un
reemplazante. Otra vez hablaron de Ruggeri, Bilardo, Burruchaga y toda esa gente. Ninguno tuvo
quórum, situación que esperamos se repita en futuras sucesiones. En Boca, mientras tanto, Basile se
hacía de varios títulos, siendo claramente superior a sus rivales y con un juego más atractivo que el
promedio (con un plantel que le daba muchísimas más posibilidades que a los demás, mind). Grondona
salió a decir que al Coco la selección le debía otra oportunidad, hubo fumata blanca en la chimenea de la
AFA y la selección tuvo técnicno nuevo. Se quedó en Boca hasta mitad de torneo y, tras ganar la recopa
sudamericana, lo reemplazó La Volpe, porque Macri le duraba el efecto del día de los huevos en la
garganta de Argentina contra México. El argentino-mexicano se las arregló para hacer las declaraciones
más estúpidas posibles y perder un campeonato que tenía ganado, pero siempre con una
sobreexposición mediática en la que no perdía la más mínima oportunidad de mostrarse como un
tacticista trabajador y pelearse con la hoy estrella televisiva que es Horacio Pagani, el defensor número
1 del Coco y de una de las dos corrientes que hoy dominan la discusión en el fútbol argentino.
Del Bilardismo-Menottismo quedó la idea de trabajo asociada con el primero y de ataque asociada con el
segundo, y apareció Bielsa. Tesis, antítesis, síntesis. Pero se lo mató por mecánico, tiracentros, sin
pausa y todo lo que decíamos antes, y surgió SU antítesis. A "la europea" de Bielsa se le respondió con
"la nuestra", de Pagani. Encarnada hoy en la selección con Basile. Al primero lo mataron por creer que
"no podían jugar juntos" tal y tal otro, porque juegan de lo mismo. El segundo puede tirar 4 tipos
habilidosos juntos a la cancha (o dos torres como hacía cuando tenía a Bilos en Boca), haciendo honor a
eso de no poner táctica antes que nombres propios. Pero lo de tirarlos a veces es demasiado
literalmente, y terminan sin ideas, aislándose o superponiéndose, y ahí saltan las acusaciones de la otra
vereda: falta un plan de juego, entre Verón y Riquelme nos quedamos dormidos todos, basta de
toquecitos intrascendentes, póngale ritmo, muchachos, que encima la defensa hace agua y Estados
Unidos nos hizo un gol de contragolpe, no podemos no ganarle a estos muertos...
El Coco Basile responde con cambios en el segundo tiempo: agarra un saco y se lo pone encima de la
camisa. El equipo gana 4 a 1. "En el próximo partido el saco juega seguro". El bilardismo pasó, pero los
cabuleros quedan. Por favor, -dicen en frente reaccionando ante el pensamiento mágico- este tipo no es
serio, que se vaya a la mierda y que ya que está se lo lleve a Riquelme. ¡Volvé, Marcelo! Que el
borracho vuelva a hablar boludeces con Pagani en la mesa del café a la noche. (muestra gratis de los
carriles de la discusión de los últimos tiempos, aquí)
Pueden pasar dos cosas. Puede aparecer un tipo que combine el fútbol por abajo, la posibilidad de juntar
a varios tipos de buen pie y el buen trato de la pelota que llevan como estandarte los que apoyan al que
maneja la selección de hoy, su desacartonamiento y hasta su humor, con el la honestidad, seriedad,
trabajo apuntando al ataque, conferencias de prensas largas y hablando del juego y demás virtudes de
quien la manejaba antes. Una síntesis virtuosa. O puede ocurrir lo peor, y que terminemos con alguien
que tome lo obsesivo de uno y lo cabulero del otro, qué sé yo, o lo tacticista de uno y lo chamuyero y
contradictorio del otro. Podemos terminar con un Bilardo o un La Volpe. Puede haber una guerra abierta,
también, y que pierdan los dos, se los acuse a ambos de sus fracasos y directamente volvamos al
pasado que parecíamos haber superado. Por ahí vuelven a proponer a Rugger en el seleccionado.
Esperemos que no. Por el bien de la humanidad. Optimismo hegeleano.
Antecedentes
Luego del estudio y debate –que duró cuatro años– fue sancionada por el Congreso la
Ley 1122 de 2007 que pretendió dar un paso adelante en materia de salud pública y
concretar la ideología consignada en la Ley 100. Una expresión de dicha ley fue que las
instituciones adscritas al Ministerio de la Protección Social pueden y deben asumir sus
respectivas tareas, para lo cual se requirió, a su vez, una suerte de marco teórico que
inscribiera su quehacer, hiciera claro ante la opinión pública su ámbito de trabajo y
señalara su directriz general de operación. Mediante un proceso de mesas de trabajo e
intercomunicación dirigido por el Ministerio, surgió el marco que dio origen al Plan
Nacional de Salud Pública 2007-2010, aprobado y vigente mediante el Decreto 3039 de
2007.
Este ensayo presenta en el formato clásico de tesis, antítesis y síntesis, una semblanza
de dicho plan. Estructurado en 7 capítulos y un anexo, el Plan Nacional de Salud Pública
da cuenta de las acciones que se deben ejecutar a nivel territorial, de la situación y las
prioridades nacionales en salud, de las responsabilidades de los actores en salud y de la
financiación de la operación.
El Plan Nacional de Salud Pública, como texto académico y yendo más allá de su
carácter de acto administrativo, resulta ser un estudio interesante sobre la salud
pública: a lo largo del documento hace énfasis en los estilos de vida saludable a nivel
individual (corporal, mental) y colectivo (vivienda, entorno, redes sociales) y, al mismo
tiempo, trata un tema que es normal en las discusiones académicas y profesionales y
que, incluso, alcanza la gran prensa: el de las “ transiciones” . El Plan Nacional de
Salud Pública plantea principios de respeto e incentivo a la participación de la
comunidad para definir sus prioridades en salud, propone una articulación de actores y,
por primera vez, los profesionales de salud se ven representados dentro del sistema
que, sistemáticamente, los ha ignorado desde la promulgación de la Ley 100 de 1993.
Esto implica, de suyo, la imperiosa y urgente necesidad de educar en salud a todos los
niveles y para todas las personas –puesto que tiene presente el fenómeno de transición
demográfica–, de tal forma que puedan llegar a su autocuidado, a través de un esfuerzo
mancomunado de los diferentes niveles para cumplir lo propuesto. Responsabilidad que
le corresponde a un profesional de salud nuevamente reconocido, fortalecido y
entrenado para afrontar los tiempos que corren. Al subrayar la importancia de la
formación del recurso humano en salud, también aborda con un artículo específico la
necesidad de la adquisición de la tecnología en salud, en particular, la telemedicina.
Como tal es un llamado a la actualización y a la expansión rápida de tecnologías de
comunicación y transmisión de información que –hace rato– es evidente en la nación
colombiana.
El Plan Nacional de Salud Pública hace énfasis en la garantía de calidad en salud como
un tema que va más allá de los laboratorios de salud pública o de las instalaciones
clínicas para convertirlo, a través de un sistema obligatorio, en un sistema que abre un
espacio necesario para la conjunción de tareas entre el Ministerio de la Protección
Social, la Superintendencia Nacional de Salud, el Instituto Nacional de Vigilancia de
Medicamentos y Alimentos y el Instituto Nacional de Salud y otras instituciones en
materia de inspección, vigilancia y control.
El desconocimiento de los líderes políticos en los entes territoriales, así como casos
sonados de corrupción en salud, amén de otros factores antes citados, hacen
complicada la construcción de un entorno saludable tal como lo plantea el Plan Nacional
de Salud Pública. Pese a señalar que el uso de los recursos en salud es de interés
público y debe ser eficiente, no plantea medidas para evitar aquellos problemas que lo
vuelven ineficiente y, hoy en día, tendiente hacia el lucro (sector privado). Prueba de
ello es la presencia de brotes y situaciones de enfermedades que bien deberían atender
los niveles territoriales sin dificultad.
Una posible consecuencia del Plan Nacional de Salud Pública es que traiga orden y
concierto a muchos aspectos del sector, desde el estudio de la población involucrada y
la recolección de datos hasta la toma de decisiones en forma transversal y articulada. El
Plan Nacional de Salud Pública constituye ciertamente un paso adelante –muy
necesitado por demás– en la proyección del modelo de salud pública basado en los
estilos de vida saludable propuesto por Lalonde en 1974.
La gran conclusión en relación con el Plan Nacional de Salud Pública y su derivado –el
Plan Territorial de Salud Pública– reside en que el sector salud, sus subsectores e
instituciones de vigilancia y control, deberán poner en práctica cosas que ha olvidado de
puro saberlas: investigación (a todos los niveles), educación continua (a todos los
profesionales y técnicos), cumplimiento de la normativa y juiciosa toma de decisiones a
todos los niveles (en todos los niveles territoriales).
EL TEATRO DIDÁCTICO UNA HERRAMIENTA
EXPRESIVA PARA PREVENIR E INTERVENIR EL
ACOSO ESCOLAR O BULLYING
tesis
antitesis
No sólo los daños son psicológicos, también pueden existir severos daños
físicos que pueden provocar la muerte, como los casos reportados por Caracol
Radio a través de su sitio caracol.com.co el 19 de octubre de 2012 a través de
un artículo titulado “Violencia en colegios deja tres niños muertos en los últimos
meses en Colombia”: el primer caso lleva por subtítulo “Menor causó muerte a
un compañero en colegio de Bogotá” en éste se describe como un alumno en
horas del almuerzo agrede a otro con arma blanca provocándole
una herida mortal; el segundo caso subtitulado “Por ‘cachaca’ agreden a
menor en Barranquilla” donde una menor de trece años es agredida por nueve
de sus compañeros por el solo hecho de haber nacido en Cali lo cual la convertía
en una “cachaca”; y un tercer caso ocurrido en la ciudad de Tunja donde una
menor de 12 años se suicidó colgándose de una cuerda porque en el colegio fue
sometida de manera sistemática a acoso verbal y psicológico por su aspecto
físico.
Síntesis
Para que los protagonistas de la violencia escolar puedan conocer
el modus operandi del bullying, entender cómo funcionan las dinámicas
intersubjetivas y cuáles son los roles que pudieron, pueden y podrán estar
encarnando en escenarios de acoso escolar, es importante emplear
metodologías lúdicas y didácticas con el fin de dimensionar la estructura
sintomática de este fenómeno y así crear espacios de reflexión donde se pueda
proponer y desarrollar estrategias de prevención e intervención.