El violador repetitivamente busca reexperimentar escenas en las que
confluyen sus miedos, angustias y sentimientos agresivos. Ponen en juego toda una conflictividad emocional que viene construida y formada desde la infancia, precisó el especialista en Psiquiatría en diálogo con Siempre en Casa de RPP Noticias. "Son procesos muy complejos e incluso hay ciertas predisposiciones genéticas", anotó el doctor Castillo, director del Instituto Nacional de Salud Mental.
El violador que en un inicio puede haber sido una víctima, pasa al otro lado y se convierte en un agresor.
"Si la persona vive una situación de inseguridad, eso lo va a hacer
más vulnerable a que imágenes pornográficas o de violencia en los juegos, vayan configurando un modo de reexpetimentar esas escenas y revivir de dolor y la agresividad", comentó.
Recomendación
El médico psiquiatra Humberto Castillo sugirió que los padres de
familia deben saber reconocer a tiempo las emociones de sus hijos, es decir, sus angustias, cóleras, miedos; acogerlos y ayudarlos. "No deben dejar que estas cosas se vayan acumulando o encubriendo, para luego buscar escenas trágicas para expresarse", sostuvo.