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TITULO DE CREDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE

14. Conocimiento de embarques especiales


14.1. Historia
Hablar del conocimiento de embarque es hablar de la historia del transporte
marítimo y su desarrollo. Es cierto que en la antigüedad este documento no se
utilizó, pues generalmente el naviero, armador, capitán y propietario de las
mercancías era una sola persona.

Posteriormente en la edad media, las mercancías al ser embarcadas eran


acompañadas por el propio comerciante, propietario de las mismas, de ahí que
fuera ilógico pensar en la existencia de este documento.

No viene a ser, sino hasta el momento en que nacen los corresponsales en el


extranjero, los agentes o representantes del comerciante, cuando ya no es
necesario que este acompañe a sus mercancías en el buque, aparece
entonces el primer antecedente del conocimiento de embarque, el registro de
las mercancías a bordo en el cartulario (escritura pública, manifiesto) del
buque. (Salgado, 2001, p.11)

Desde luego ese registro era hecho por un escribano a bordo, el que al ser
requerido poco a poco por los cargadores para que les entregara extractos de
sus registros, dio lugar a que se iniciara la expedición de títulos volantes, otro
de los antecedentes del conocimiento de embarque. En el siglo XIII aparece
ya el recibo que extendía para las mercancías cargadas a bordo, más tarde,
en el siglo XV, gracias al desarrollo del seguro marítimo sobre facultades, es
decir aquel seguro sobre las mercancías, ese recibo adquirió gran importancia.
Como tal recibo quedaba en las manos de los expedidores o cargadores, estos
los hacían del conocimiento de los consignatarios a través de guías, muy
parecidas a las utilizadas en el transporte terrestre. Sin embargo, como esos
documentos se prestaban para hacer fácilmente fraudes a los terceros, se tuvo
que cambiar ambos, con lo que nació el conocimiento de embarque. (Salgado,
2001, p.11)
El documento que nos ocupa, hubo de pasar por diversas etapas que son las
siguientes:

 Simples recibos de mercancías, hasta 1590. Sin lugar a dudas hay que
tomar en cuenta los grandes descubrimientos del siglo XV,
especialmente el de América en 1492.
 Prueba de la existencia del contrato de transporte de mercancías por
mar, a partir de 1590, cuando ya se encuentran verdaderos formularios
por ejemplo los holandeses y españoles, de los que todavía hoy día se
recogen formas de conocimientos de embarque actuales.
 La característica de representatividad de las mercancías aparecerá a
finales del siglo XVII, la que sin embargo será muy discutida durante
todo el siglo XVIII.
 Finalmente el conocimiento de embarque o “recibido para embarque”,
aparece al término del siglo XIX, a raíz de la aplicación de la máquina
de vapor a las embarcaciones y crearse los primeros servicios de línea
permanente, así como ante la necesidad de hacer circular la riqueza
aceleradamente. (Salgado, 2001, p.11)

Este conocimiento será muy discutido durante muchos años. Así, algunos
autores de derecho marítimo señalaban que con él no había seguridad alguna
para las mercancías. Las cuales solo podrían tener al en el momento mismo
del embarque y una vez recibido el documento citado.

Por otra parte, las legislaciones de la época claramente señalaban que el


conocimiento de embarque es un título entregado por el capitán del buque que
transporta las mercancías. (Salgado, 2001, p.11)

No será, sino hasta la adopción de las Reglas de la Haya, a través del


Convenio Internacional de Bruselas para la Unificación de ciertas reglas en
Materia de Conocimientos de Embarque, del 24 de Agosto de 1924, cuando
este tipo de conocimientos de embarque adquiere título de naturalización,
siendo hoy día uno de los más comunes. Desde ese momento ya nadie
discute la importancia del conocimiento de embarque dentro del comercio
internacional a través del mar. Es más, la humanidad se ha preocupado
constantemente a partir de fines del siglo pasado, pero sobre todo en la
actualidad, por lograr una clara unificación internacional sobre este
documento, que permita tanto al usuario del transporte marítimo como al
transportista marítimo, obtener los beneficios y servicios adecuados que
esperan uno del otro. (Salgado, 2001, p.12)

14.2. Concepto

Artículo 246. Conocimiento de Embarque

El conocimiento del embarque representa las mercancías que son objeto de


un contrato de transporte marítimo, lacustre o fluvial. Las normas de esta ley
son de aplicación al conocimiento de embarque en todo aquello que
corresponda a su naturaleza y alcances como título valor y no resulte
incompatible con las disposiciones que rigen al Contrato de Transporte
Marítimo de Mercancías.

El conocimiento de embarque por vía marítima debe expedirse por lo menos


en dos ejemplares, uno firmado por el transportador y entregado al remitente
o cargador, el cual tiene la naturaleza de negociable, y el otro firmado por el
cargador o su representante y entregado al transportador o su representante,
el cual tiene la categoría de no negociable.

Calero (1957) comenta que la función del conocimiento como instrumento


representativo de las mercancías nació históricamente después de las
funciones de ser pruebas del hecho de la carga y de legitimar al tenedor que
reuniera determinados requisitos para retirar las mercancías en el periodo en
que se encontraba en viaje, esto dio lugar a que se admitiera su uso comercial,
lo que se halla recogido en algunas ordenanzas del siglo XVII, según el cual
se consideraba que quien tuviera la posesión del documento, tenía la posesión
de las mercancías transportadas. Posteriormente este uso se extendió y fue
recogido por algunos códigos del siglo XIX. (p.108)
La expresión Conocimiento de Embarque se ha venido utilizando para
identificar un título valor representativo de mercancías que son materia de un
contrato de transporte marítimo aéreo, en tanto que la denominación de Carta
de Porte se ha utilizado para identificar un título valor representativo de
mercancías, pero en el campo terrestre, el conocimiento de embarque fue uno
de los primeros títulos valores que aparecieron, su data es desde el año 1737,
en donde por primera vez fueron reglamentados por las ordenanzas de Bilbao,
que definía este título valor del siguiente modo: el conocimiento de una
obligación particular que un capitán o maestro de navío otorga por medio de
su firma, en favor de un negociante que ha cargado en sus navíos algunas
mercaderías u otras cosas para llevarlas de un puerto a otro, constituyéndose
a entregarlas a la persona que se expresó en el conocimiento que a su orden
o a la del cargador por flete concertado antes de cargarse. (Salgado, 2001,
p.12)

El carácter del título valor como valor consiste en representar un derecho de


dominio sobre mercancías que se encuentran en un estado de movimiento por
su transporte de un lugar a otro, y su utilidad consiste, precisamente en el
derecho de propiedad incorporado a título de forma tal que su transmisión
conlleva la transmisión de mercadería en el representada, por ello es que
clasificamos a este título como un título valor de dominio, su circulación está
dada por el endoso del título y la entrega del mismo. Es un título causal, en el
sentido de que solamente tiene su fundamento y origen en el contrato de
transporte, sea cual fuere el medio que se utilice y además porque en el mismo
texto del instrumento van relacionados esos elementos del contrato mismo y
porque este título constituye la prueba principal de su celebración. (Salgado,
2001, p.12)
14.3. Contenido

Artículo 247.- Contenido:

El Conocimiento de Embarque podrá contener:

a. La denominación de Conocimiento de Embarque;


b. El nombre, el número del documento oficial de identidad y domicilio del
Cargador;
c. El nombre y domicilio del Beneficiario o Consignatario a quien o a la
orden de quien vayan dirigidas las mercancías, pudiendo ser el propio
Cargador;
d. La indicación de la modalidad del transporte;
e. La naturaleza general de las mercancías, las marcas y referencias
necesarias para su identificación; el estado aparente de las mercaderías,
el número de bultos o de piezas y el peso de las mercancías o su cantidad
expresada de otro modo, datos que se harán constar tal como los haya
proporcionado el cargador, quien debe además señalar, si procede, su
carácter perecible o peligroso;
f. El monto del flete de transporte y de los demás servicios prestados por
el Porteador, en la medida que deba ser pagado por el Consignatario;
g. La fecha y lugar de emisión, puerto de carga y descarga y la fecha en
que el Porteador se ha hecho cargo de las mercancías en ese puerto, así
como el lugar y plazo de entrega de la mercancía objeto del transporte,
si en este último caso en ello hubieran convenido expresamente las
partes;
h. La declaración del valor patrimonial que hubiere declarado el Cargador,
si en ello han convenido las partes;
i. El número de orden correspondiente y la cantidad de originales emitidos,
si hubiere más de uno;
j. El nombre, firma, el número del documento oficial de identidad y domicilio
del Porteador que emite el título, o de la persona que actúa en su nombre;
k. La declaración, si procede, de que las mercancías se transportarán o
podrán transportarse sobre cubierta; y
l. Cláusulas generales de contratación del servicio de transporte y
cualquier otra indicación que permita o disponga la ley de la materia.

Artículo 247.2 La omisión de una o varias de las informaciones que contiene


el presente artículo no afecta la validez jurídica del Conocimiento de
Embarque; ni la nulidad de alguna estipulación conlleva la nulidad del título, el
que mantendrá los derechos y obligaciones que según su contenido tenga.

El Código de Comercio, en su artículo 719, disponía que: el capitán y el


cargador del buque tendrán obligación de extender el conocimiento, en el cual
se expresará:

 El nombre, matrícula y porte del buque.


 El del capitán y su domicilio.
 El puerto de carga y el de descarga.
 El nombre del cargador.
 El nombre del consignatario, si el conocimiento fuere nominativo.
 La cantidad, calidad, número de los bultos y marcas de las mercaderías.
 El flete y la capa contratados.

El conocimiento podrá ser al portador, a la orden o a nombre de persona


determinada y habrá de firmarse dentro de las veinticuatro horas de recibida
la carga a bordo, pudiendo el cargador pedir la descarga a costa del capitán si
este no lo suscribe y en todo caso los daños y perjuicios que por ello le
sobrevivieren.

Los requisitos del contenido del conocimiento de embarque no corresponden


a los claros conceptos de los títulos valores, en la medida que se trata de
circulación internacional, sobre todo cuando nos referimos al tráfico marítimo,
razón por la cual los requisitos de contenido no son precisamente esenciales,
son facultativos, lo cual nos permite considerar que de acuerdo al tenor del
título se pacten las obligaciones de las partes desde el punto de vista
contractual. Este título, al igual que la carta de porte, se encuentra cargado de
anglicismos prácticos de lo cual es necesario tomar conocimiento al amparo
de las normas internacionales para reflejar el grado de compromiso contractual
que de el deriva.

En el conocimiento de embarque debe consignarse el nombre y domicilio del


beneficiario o consignatario a cuya orden se deben entregar las mercaderías,
sujeto que puede ser el mismo cargador. Es indispensable su identificación en
la medida que el transportista requiere identificarlo para entregarle la
mercadería y en caso extremo consignarla a su nombre y exigir el pago del
porte en su caso. (Enciclopedia,1980)

14.4. Emisión

Artículo 248.- Emisión

248.1. El Conocimiento de Embarque puede ser a la orden, nominativo o al


portador. El endosatario o cesionario de dicho título se subroga en todas las
obligaciones y derechos del endosante o cedente. Sin embargo, si el
endosante o cedente es el Cargador, éste seguirá siendo responsable frente
al Porteador por las obligaciones que le son inherentes de acuerdo a las
disposiciones que rigen el Contrato de Transporte Marítimo de Mercaderías.

248.2 El endosante o cedente del título sólo responde por la existencia de las
mercancías al momento de verificarse la transmisión del Conocimiento de
Embarque, sin asumir responsabilidad solidaria ni proceder contra éste acción
de regreso.
El conocimiento de embarque puede ser emitido en forma nominativa, a la
orden o al portador. En el primero caso se debe entender que el transportador,
es decir el creador del instrumento, debe llevar para tal efecto un libro de
registro y que el tenedor legitimo será aquel que aparezca en dicho libro. En
cuanto al título valor expedido a la orden, su negociabilidad se efectúa
mediante el endoso y la entrega del instrumento, en este caso el endosante
responde por la existencia de las mercancías en el momento del endoso, que
a nuestro modo de ver debe indicar la fecha al endosar el instrumento o por lo
menos existir una prueba de ella; dicha responsabilidad solamente es para
dirimir el conflicto de carácter civil acerca del riesgo de la pérdida o extravió de
las mercancías, de tal manera que si el tenedor endosa el título con la cláusula,
sin mi responsabilidad, se libera de la acción cambiaria pero no de la
indemnización. Por último, en aquellas cartas o conocimientos expedidos al
portador es simplemente la persona que posea el instrumento.
Al respecto Sánchez (2002) nos dice que el endoso en garantía o en prenda
del conocimiento tiene la finalidad de transmitir al endosatario la posición de
las mercancías que es necesario para la constitución de la prenda, esto es
para que el deudor pignoraticio adquiera la posesión mediata de las
mercancías y el poder de ejercitar el derecho incorporado al título de retirar las
mercancías.
14.4. Acción cambiaria

Artículo 249.- Acción Cambiaria


249.1 El Conocimiento de Embarque negociable confiere a su legítimo tenedor
acción ejecutiva para reclamar la entrega de las mercaderías. La copia no
negociable correspondiente al Porteador confiere a éste la misma acción para
cobrar el flete que le corresponde.

249.2 Para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas del Conocimiento


de Embarque, no se requiere de Protesto.

El tenedor legitimo del original del conocimiento de embarque tiene derecho a


que el transportador o el capitán de la nave le entregue las mercancías
transportadas, pero también puede solicitar una entrega parcial de las mismas,
lo cual puede verificarse de dos maneras, ya sea porque el tenedor legitimo
directamente va a reclamarlas, caso en el cual el transportador debe anotar en
el reverso del instrumento las entregas parciales, o porque envía a una
persona con una orden escrita, la cual debe ser aceptada para el efecto por el
transportador o capitán. (Enciclopedia,1980)

14.5. Conocimiento de embarques especiales


Artículo 250.- Conocimientos de Embarque Especiales
250.1 Los Conocimientos de Embarque sujetos a regímenes aduaneros
especiales se regulan por la ley de la materia.

250.2 Igualmente, se observará la ley de la materia en el caso de transporte


multimodal de mercaderías que comprende el transporte marítimo, lacustre o
fluvial.
El conocimiento de embarque es el título que tiene una relación directa con el
transporte de mercaderías. El transporte internacional se encuentra regulado
por la legislación del transporte multimodal, cuyas normas se han venido
dando a través de disposiciones que se han aprobada normas sobre el
transporte multimodal, siendo la actual vigente las contenidas en el Decreto
Legislativo 714 que declaran de interés nacional al transporte multimodal
internacional de mercancías y aprueba sus normas correspondientes.
(Enciclopedia,1980)
15.Carta de porte
15.1. Antecedentes
La Carta de Porte tuvo su origen en las costumbres de los comerciantes
italianos de la Edad Media y se difundió por el sur de Francia y España. Dada
la característica que asumió en su forma primitiva (carta abierta), el más
interesado en la emisión de la misma fue el propio porteador, para descargo
suyo ante el destinatario de los efectos. (Enciclopedia,1980, p.746)

Con el tiempo y dadas las complicaciones del contrato de transporte, se


empezó a emitir dobles y triples ejemplares del documento, de modo que las
partes intervinientes en el contrato tuvieran la prueba del mismo y la
constancia de sus condiciones. (Enciclopedia,1980, p.746)
En Francia, la lettre de voiture representa el título del contrato celebrado por
el remitente de la mercadería y el porteador. En España, la doctrina considera
que la expedición de la carta de porte es de carácter facultativo. El
documento puede o no ser emitido, según la voluntad de las partes. Es
practica aceptada que el remitente pida al porteador la emisión de la carta,
ya que el uso la ha consagrado como documento justificativo que, a la vez,
garantiza los derechos del cargador. (Enciclopedia,1980, p.746)
15.2. Concepto
Según la Enciclopedia Jurídica Omeba (1980) se denomina “Carta de Porte al
documento que en un contrato de transporte representa el título legal que
prueba los derechos de las partes, de igual modo las obligaciones convenidas”
(p.745). Es el documento datado y firmado, que prueba todas las condiciones
del transporte contractual y, en forma especial, la de entregar las cosas o
efectos transportados.

La carta de porte es un título representativo de la mercadería y, por lo tanto,


un título transmisible, creando en consecuencia un derecho (el de exigir la
mercadería), en forma independiente del contrato de transporte. En este
sentido es también un título de rescate, como consecuencia de su naturaleza
jurídica. (Enciclopedia,1980, p.745)

La carta de porte es un título representativo de la mercadería transportada,


que documenta el contrato de transporte. (Montoya,2005, p.880)

En el art. 166 del Código de Comercio se la define en los términos siguientes:

La carta de porte es el título legal del contrato entre el cargador y el


acarreador, y por su contenido se decidirán todas las contestaciones que
ocurran con motivo del transporte de los efectos, sin admitirse más
excepción en contrario que la de falsedad, o error involuntario de redacción.
En el transporte terrestre, la carta de porte no es esencial, puede faltar (art.
166, inc. 2), aunque el Código de Comercio atribuye a las partes la facultad
de exigirse la carta de porte.

El contrato de transporte terrestre se documenta con la carta de porte. En


Derecho marítimo se prevén dos documentos: póliza de fletamento y
conocimiento (art. 1196 Código de Comercio). En Derecho aeronáutico se
instrumenta en el conocimiento aéreo, previsto en el art. 147 del Código
Aeronáutico (CA).

La carta de porte y conocimiento de embarque no se separarán del contrato


de transporte, sí que esto quiera decir que no tengan cada una su
independencia propia. Además, no puede ser posible en otro tipo de
contrato. La carta de porte o conocimiento de embarque normalmente se
deben expedir en dos ejemplares, a diferencia de otros títulos, como la letra
de cambio, el cheque y el pagare, en los que se expide solo uno.
Conclusiones
 El conocimiento de embarque contribuye a la garantía de los beneficiarios
sobre las mercancías que son objeto de transporte marítimo, lacustre o
fluvial, acreditando que el porteador ha tomado a su cargo o ha cargado las
mercaderías a bordo y en virtud del cual éste se compromete a entregarlas
en el puerto de destino contra la presentación del documento.
 El conocimiento de embarque es un título valor que ha ido perfeccionándose
con la práctica progresiva a lo largo de la historia del transporte marítimo de
mercancías, la trascendencia de este radica en el comercio internacional que
permite el intercambio de enormes masas de bienes.
Bibliografía
1. Enciclopedia Jurídica Omeba, D. (1980). Buenos Aires
2. Sánchez, C. (2002). El contrato de transporte marítimo de mercancías.
3. Salgado, E. (2001). El conocimiento de embarque. Recuperado de
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/2/884/4.pdf

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