Está en la página 1de 16

UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA

INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES

Trabajo Historia de Nicaragua:


Causas de la Independencia de Centroamérica.

Integrantes: Jeanoris Natasha Quiroz Rodríguez


Ingrid Andrea Salcedo Téllez
Ana Sofía Caldera Mendoza
Walter Alexander Tercero Romero
Henry Alexander Zapata Urbina

Docente: Elizabeth del Socorro Miranda Ruíz

Grupo: 4T1-S
I. INTRODUCCIÓN

América Central también llamada Centroamérica es la región geográfica dentro


del continente americano comprendida entre América del Norte y América del
Sur. Está rodeada por el Océano Pacífico y el Océano Atlántico (mar Caribe).
Políticamente se divide en 7 países independientes: Guatemala, Belice,
Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la parte sur de México.

Centroamérica estaba densamente poblada a la llegada de los europeos, y varias


culturas se habían desarrollado en ella, aunque parece que su grado de
complejidad no superó a las existentes en Mesoamérica. Siendo un espacio de
tránsito poblacional, se asentaron en su territorio grupos de las zonas culturales
precolombinas de Mesoamérica y de América circuncaribeña tales como los
pueblos lencas, náhuas, kunas, chortíes, jicaques, payas, chorotegas, nasos y bri
briss, que han habitado el subcontinente durante milenios. Las principales
familias lingüísticas precolombinas de Centroamérica son la mayense, la xinca,
la lenmichí (lenca, misumalpa, chibchense), estos grupos parecen ser de origen
autóctono, mientras que otros grupos tendrían su origen en el centro y norte
de Mesoamérica, como los náhuas (utoazteca) y los chorotegas (otomangue).

Durante los tres siglos de dominio español en Latinoamérica, los cinco principales
países de la actual Centroamérica (excluida Panamá, que formaba parte del
virreinato del Perú) fueron gobernados por la Corona española, como una única
jurisdicción, desde la ciudad de Guatemala. Teóricamente, este extenso territorio
estaba integrado en el virreinato de Nueva España (administrado desde la ciudad
de México), pero a partir de 1560 la autoridad efectiva fue entregada a un
funcionario subordinado establecido en Guatemala que, asistido por un tribunal
de jueces, ejercía el poder sobre esta región de forma autónoma. Tras la caída
del poder español el 15 de Septiembre de 1821, después del proceso de
emancipación centroamericano, las provincias de América Central quedaron
incorporadas, aunque con cierta reticencia, al Imperio Mexicano de Agustín de
Iturbide, que reclamó la jurisdicción sobre toda Nueva España en 1823. Iturbide
fue derrocado este mismo año y el Congreso del Centro de América, que se
reunió en Guatemala, declaró la independencia de las denominadas Provincias
Unidas del Centro de América tanto de España como de México, y elaboró una
Constitución federal en 1824. El primer presidente, el salvadoreño Manuel José
Arce, fue desplazado por el hondureño Francisco Morazán, durante cuyo
mandato tuvo lugar el traslado de la capital a San Salvador. La inestabilidad
esporádica degeneró en una guerra civil generalizada en 1837, cuando el
guatemalteco Rafael Carrera se alzó en armas contra Morazán, debido en parte
a su desacuerdo con su política anticlerical. El Congreso federal decidió en 1838
que los estados eran libres de separarse de la unión si así lo deseaban: Honduras,
Nicaragua y Costa Rica abandonaron esta organización inmediatamente,
Guatemala les siguió en 1839, de manera que tan sólo San Salvador apoyaba la
idea de la unión. Morazán, que se hallaba exiliado, invadió Costa Rica desde
Panamá en 1842 con el propósito de restablecer la unión, pero fue derrotado en
la frontera nicaragüense; la unión concluyó oficialmente cuando éste fue
ejecutado el 15 de septiembre de 1842.
II. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Brindar información acerca de la Independencia de Centroamérica, los


autores involucrados en dicho suceso y la definición de las causas que
produjeron la misma.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Exponer la historia y las causas que desencadenaron la Independencia de


Centroamérica.

2. Lograr la divulgación de información sobre la Independencia


Centroamericana como contribución al desarrollo estudiantil y profesional de
los estudiantes universitarios en formación.
III. JUSTIFICACIÓN

Mediante el presente trabajo investigativo se pretende dar a conocer cuáles


fueron las causas que originaron la Independencia de la región Centroamericana
y de conocer un poco de historia acerca de los autores y países que se vieron
involucrados, todo esto con el fin de que los estudiantes conozcan un poco más
acerca de la región en que habitan, su proceso histórico y de transición que la ha
llevado a ser la nación de hoy en día.
IV. DESARROLLO

Se denomina Independencia de América Central a la conmemoración, por parte


de los actuales países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa
Rica, de la firma del Acta de Independencia de América Central el 15 de
septiembre de 1821. Tal Capitanía estaba conformada, en ese entonces, por las
provincias de Guatemala, Chiapas, Comayagua, San Salvador, Nicaragua y Costa
Rica. La suscripción del documento trajo como consecuencia la independencia
del Gobierno Español.
A diferencia de los demás países americanos, exceptuando a Panamá, la
Independencia de Centroamérica fue un proceso relativamente pacífico. El
movimiento independentista centroamericano tomó como ejemplo
la independencia de los Estados Unidos, y la revolución francesa, que terminó
con desigualdades y privilegios, y fue influenciado por las ideas
del reformismo ilustrado español y de la ilustración racionalista europea.
La independencia centroamericana tomó impulso después de la ocupación
francesa de 1808 en España, que creó un caos político en la península Ibérica que
terminó con la formación de diferentes grupos de resistencia popular mejor
conocidas como Juntas. Estas crearon un gobierno español clandestino y
promulgaron la Constitución de 1812, que tuvo un efecto directo en toda
América. El primer movimiento independentista en Centroamérica se dio en el 5
de noviembre de 1811, cuando una conspiración encabezada por los curas José
Matías Delgado y Nicolás Aguilar intentó apoderarse de unas armas que existían
en la casamata de San Salvador. A este movimiento le siguieron revueltas
en Nicaragua, la conjuración de Belén y otros movimientos de 1814 a 1821. Una
reunión entre las mismas autoridades coloniales y una junta de notables
compuesta por líderes religiosos y criollos ilustrados, terminó el 15 de
septiembre de 1821 con el dominio español en la antigua capitanía general de
Guatemala, que comprendía el actual territorio del estado de Chiapas y las
repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
ANTECEDENTES DE LA INDEPENDENCIA DE CENTROAMERICA
Los criollos y la gente cercana a ellos estaban cansado de la marginación y
desprecio de que eran objeto por parte de los españoles peninsulares.
Los criollos tuvieron conocimiento de las nuevas ideas que circulaban en Europa
respecto a la no divinidad del poder de los reyes, y a los ideales de libertad,
igualdad y fraternidad. Conocedores también del malestar de la mayoría
mestizada, los criollos se lanzaron a la aventura de alcanzar la libertad.
En los primeros años del siglo XIX, se empezaron a gestar movimientos
insurreccionales en Centroamérica y el resto del continente.
En Centroamérica, el 5 de noviembre de 1811 se inició una revuelta guiada por
el padre Matías Delgado, que llamó a la insurrección tocando las campanas de la
iglesia La Merced. El movimiento fue sofocado por las autoridades, pero ese
mismo año estallaron rebeliones en León, Granada y Rivas (Nicaragua).
En San Salvador se dio otro levantamiento, en enero de 1814. Finalmente, se
firmó en Guatemala el Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821.
Pero antes de que se firmara el Acta de Independencia surgieron muchas causas
los cuales dieron origen a la independencia de Centroamérica, causas que
pudieron ser internas o externas. Para que se diera la independencia, incidieron
varias causas, que los historiadores clasifican en externas e internas.
Entre las causas internas están las siguientes:
1. El menosprecio de los españoles peninsulares hacia los criollos.

2. Las desigualdades políticas. Los altos cargos políticos, militares y religiosos


estaban reservados para los peninsulares.

3. El descuido de los gobiernos coloniales en lo social, económico y cultural; no


se preocupaban por los habitantes.

4. La impopularidad de las autoridades. El reino español no empleaba criollos


conocidos para que siguieran el gobierno de las colonias. Prefería enviar
desde España funcionarios que desconocían las necesidades de las colonias.
Preferían enviar desde España funcionarios que desconocían las necesidades
de las colonias.
Las principales causas externas fueron:
1. Las ideas surgidas en Europa, que pregonaban la libertad, la igualdad, la
fraternidad y la soberanía como principios fundamentales.

2. La Revolución Francesa (1789-1799), que terminó con desigualdades y


privilegios. Se introdujo el principio de que todos los seres humanos son
iguales ante la ley.

3. La invasión napoleónica de España en el año 1808

4. La carta de Filadelfia, de 1776. En ella se decían que los gobiernos tenían la


obligación de garantizar la libertad, la vida y la felicidad de los habitantes; si
los gobiernos no cumplían esta obligación, las personas podían cambiarlas.

ALGUNAS CAUSAS SOCIALES DE LA INDEPENDENCIA


Las nuevas leyes del rey de España, Las nuevas ideas científicas divulgadas por
libertad de prensa, la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica y la
revolución Francesa causaron gran revuelo en las colonias españolas.
El comercio mejoró pero dividió más a las clases sociales. Los criollos o españoles
nacidos en América reclamaban iguales derechos, y los indios hacían lo mismo,
resentidos por los fuertes impuestos que pagaban.
La iglesia ya no debía ligarse al gobierno, los estados debían gobernarse por una
Constitución y por tres poderes: Legislativo, ejecutivo y judicial. Todos
reclamaban el principio de que los seres humanos tienen el mismo derecho a la
libertad e igualdad.

- Causas Económicas de la Independencia.


Al triunfar la Revolución Francesa, el rey de Francia fué ejecutado, siendo
pariente del rey de España, no obstante Francia era un país mucho más poderoso
que España y ambos tenían un rival en común: Inglaterra. A pesar de las
profundas diferencias ideológicas entre la España Monárquica y la Francia
Revolucionaria, el Rey Carlos IV de España se sintió obligado a buscar la paz con
el país vecino y a partir de 1795 firmó una serie de tratados con el gobierno
revolucionario francés. Estos tratados llevaron a España a declararle la guerra a
Inglaterra en 1796. La guerra interrumpió el comercio internacional. Entre 1798
y 1802 la cosecha de añil en El Salvador quedó embodegada, por lo cual durante
cuatro años no existió ningún tipo de pago de esas exportaciones. Inglaterra para
dañar económicamente al Imperio Español, patrocinó ataques de corsarios a la
península ibérica y sus colonias. El Rey Carlos IV buscó apoyo económico en las
colonias para financiar las guerras en Europa, por lo cual implementó dos
medidas: las "contribuciones patrióticas" y la consolidación de deudas de la
Iglesia Católica. Las "contribuciones patrióticas" eran colectas de dinero entre
todos los que tenían algo que aportar, es decir, se las pidieron a todos, hasta
personas con salarios modestos como los profesores de la Universidad de San
Carlos de Guatemala. En cuanto a la consolidación de deudas con la Iglesia
Católica, ésta a través de sus dependencias (cofradías, capellanías, conventos,
monasterios y escuelas), prestaban mucho dinero a los productores de añil. Y
estos tuvieron que pagarlo inmediatamente, viéndose forzados a pedir prestado
o rematar sus cosechas a fin de saldar las deudas. Mas de medio millón de pesos
salió de la Intendencia de San Salvador de esta forma. Por otra parte una plaga
de chapulín destruyó las cosechas de 1802 y 1803, el añil de la India y Venezuela
comenzó a competir con el añil salvadoreño, por lo cual en esta crisis muchos
productores perdieron sus propiedades que pasaron a manos de sus acreedores
en Guatemala. De esta forma la poderosa familia guatemalteca de los Aycinena
terminó siendo propietaria de grandes haciendas en territorio de la Intendencia
de San Salvador. Para aliviar el problema de los exportadores las autoridades
coloniales autorizaron el comercio con países que eran neutrales con respecto a
los conflictos europeos, principalmente los Estados Unidos de América.
Finalmente las alianzas cambiaron cuando en 1808 las tropas de Napoleón
Bonaparte, emperador de Francia, invadieron España y entonces se permitió el
comercio con Inglaterra a partir de ese año.
Las principales causas económicas de la independencia de Centroamérica fueron:
5. El comercio internacional de España se interrumpió durante cuatro años. Las
guerras impidieron los negocios.

6. El añil salvadoreño no producía dinero por la suspensión de sus exportaciones


a España.

7. Las fuertes medidas de contribuciones patrióticas y el pago de deudas a la


iglesia para financiar las guerras de España.

8. El chapulín acabó con las cosechas.

- Crisis política.
La crisis económica de Guatemala (entiéndase en aquel momento toda
Centroamérica), se debía en mayor medida a los problemas políticos de España.
Estos se agravaron cuando Napoleón Bonaparte invadió España con sus tropas,
envió al exilio al Rey Carlos IV y su hijo Fernando VII y colocó en el trono a su
hermano José Bonaparte (a quien los españoles llamaban, Pepe Botella, según
éstos por su afición al licor). Los patriótas españoles se organizaron rápidamente,
organizando Juntas Regionales, después una Junta Central con representantes de
todas partes de España y luego de las colonias. De tal suerte que España tenía
entonces dos gobiernos, el de Bonaparte y el de la Junta Central que gobernaba
en nombre de Fernando VII. En las colonias se buscaron diversas soluciones. En
el Virreynato de Villa de La Plata (Argentina), Capitanía General de Venezuela,
Virreynato de Nueva Granada (Colombia) y el Virreynato de Nueva España
(México), se organizaron Juntas para gobernar en nombre del Rey. En la Capitanía
General de Guatemala (Centroamérica) y el Virreynato del Perú las autoridades
coloniales continuaron en control. Guatemala proclamó su lealtad a la Junta
Central y siguió enviando "contribuciones patrióticas" (a partir de 1808 se
enviaron a España más de 1 millón de pesos). Pero a cambio trataron de ejercer
mayor influencia y exigieron representación en la Junta Central, buscaron
disminuir el poder de las autoridades peninsulares a través de la actividad de los
ayuntamientos. La Junta Central convocó a elecciones para las Cortes Generales
y cada parte del Reino de Guatemala envió un delegado a las mismas que se
reunieron en Cádiz. El delegado de la Intendencia de San Salvador fue el
Presbítero José Ignacio Ávila, quien pidió se estableciera un obispado separado
del de Guatemala. Pero había patriotas que querían más autonomía. La
Intendencia de San Salvador, que había acusado más estragos con la crisis
económica, fue la primera en rebelarse de forma abierta en 1811. Un grupo de
criollos se empezó a reunir en San Salvador en la casa de los hermanos Aguilar
(Nicolás, Vicente y Manuel). A esas reuniones de conspiración asistían también:
José Matías Delgado, Bernardo y Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez y
Pedro Pablo Castillo. Sin embargo el Capitán General, José de Bustamante tenía
espías en todo el Reino que estaban enterados de la conspiración, por lo que el
Capitán General sacó de San Salvador los fondos del Tesoro Real y del Consulado
de Comercio. Los espías descubrieron la correspondencia que sostenían los
hermanos Aguilar con los patriotas Nicaragüenses, lo que concluyó en el arresto
de Don Manuel Aguilar en Guatemala. El 04 de noviembre llegó el correo a San
Salvador informando de la orden de arresto, lo que precipitó los
acontecimientos. El día siguiente (05) era día de "cabildo ordinario" y la gente se
congregó en la plaza mayor. La muchedumbre era tan hostil que el intendente,
Don Antonio Gutiérrez y Ulloa, que se vió obligado a renunciar y Manuel José Arce
proclamó "ya no hay rey, ni tributos, ni debe prestarse obediencia sino a los
alcaldes". Los habitantes de San Salvador fueron los primeros en la Capitanía
General de Guatemala (Centroamérica) en pedir la independencia. Se eligió un
nuevo ayuntamiento presidido por Don Bernardo Arce y se nombró al ministro
contador como intendente interino. No obstante del deseo de mayor autonomía,
todavía era difícil aceptar la idea de romper todos los lazos con España, por lo
que el nuevo ayuntamiento juró gobernar en nombre del Rey Fernando VII, a
quien se consideraba el legítimo Rey de España y no José Bonaparte. Pero la
situación todavía no era adecuada para un movimiento de independencia y no
todos los partidos de la Intendencia apoyaron el movimiento. El movimiento del
05 de noviembre, prematuro y sin el apoyo de las otras partes del Reino,
Las razones políticas de la decadencia de España en las colonias fueron:
1. Las guerras que España tenía en Europa con Inglaterra y Francia.

2. Las nuevas ideas pregonaban que las autoridades no tenían origen divino.

3. Las colonias de Centroamérica no sabían a quién obedecer, porque en España


había dos gobiernos.

4. Los criollos fueron despojados de sus cargos.

5. México se declaró independiente en febrero 1821.

6. San Salvador fue la intendencia que originó el descontento popular en 1811


y 1814.

7. El ejército español en 1820 se reveló contra el Rey de España al mando del


coronel Rafael Riego.

La Independencia de Centroamérica. Raíces y desafíos.

En la reforma española del siglo dieciocho, el Consejo de Indias tuvo muy en cuenta
al Reino o Capitanía General de Guatemala, pues había una larga frontera que
proteger y en algunos casos recuperar, como eran los enclaves de Belice, las Islas de
Roatán y la Mosquitia. Incluso existió un intento fallido de convertir la Capitanía en
un Virreinato, que solicitaba el propio Capitán General Alonso Fernández de Heredia
en 1761, quien indicaba que "…a mi corto entender tiene más fundamento en este
Reino de Guatemala para serlo que el de Santa Fe: porque éste (de Guatemala) se
compone de diez y siete provincias y en ellas hay abundancia copiosa de ganado
mayor, ingenios de azúcar, posesiones de cacao, añil, bálsamos, resinas apreciables
y minerales de hierro (además de los de oro y plata) que en los otros Reinos no creo
que los haya" y resaltaba su desarrollo urbano: "…abundante gentío, lucido
vecindario en muchas ciudades y villas de que se compone y especialmente esta
capital (hoy Antigua Guatemala) que excede en templos, calles, fuentes, jardines,
multitud de coches, mucha pompa en galas, perlas y joyas, que denotan la sustancia
y riqueza que en sí encierra".

El Reino de Guatemala en la administración colonial, formalmente pertenecía al


Virreinato de Nueva España, pero como Audiencia Mayor, con un Presidente
Gobernador que dependía directamente del Consejo de Indias, órgano superior de
la administración colonial. Su territorio se extendía en el norte, hasta donde termina
el actual estado de Chiapas en México, y en el Sur, hasta donde termina Costa Rica
en la frontera con Panamá. Internamente se subdividía en gobernaciones, alcaldías
mayores y corregimientos.

En el momento de la independencia, Centroamérica tenía alrededor de un millón de


habitantes, la mitad de los cuales estaban en las provincias reunidas alrededor de la
capital, fenómeno común a todas les regiones americanas. Había una desproporción
manifiesta en favor del centro y un sistema económico y comercial discriminatorio,
lo que acumulaba resistencias de los provincianos, a lo que se agregaba la
degradación urbana que tenía la nueva capital trasladada al Valle de la Virgen,
después de los violentos terremotos de 1773.

Esta situación y las reformas administrativas y políticas de finales del siglo XVIII y
principios del XIX, influyeron en la posterior dispersión, que a muchos historiadores
sorprende, cuando se compara con otras regiones como México y Colombia. Las
nuevas Intendencias sentaron las bases de los futuros estados de Centroamérica, a
lo que contribuyó especialmente la creación en la Constitución de Cádiz de las
diputaciones provinciales. El territorio se dividió así: la Provincia de Guatemala,
donde estaba la capital; las intendencias de Chiapas, El Salvador, Honduras y
Nicaragua; y el gobierno de Costa Rica que dependía de la intendencia de Nicaragua.
Y la Constitución de Cádiz estableció dos diputaciones provinciales, una en la capital
y otra en León de Nicaragua.

Alejada la región centroamericana de las guerras de independencia del Sur y de


México, participó con entusiasmo en la constituyente española de Cádiz. Una
excelente delegación tiene un papel importante en esta asamblea y los
centroamericanos fueron presidentes de las Cortes, Antonio Larrazábal de
Guatemala y Florencio del Castillo de Costa Rica; y Antonio López de la Plata,
nicaragüense, Vicepresidente. Pretendieron mantener la unidad de las colonias con
la metrópoli, a través de un nuevo arreglo, pero al no ver satisfechas sus
pretensiones, regresaron, frustrados y radicalizados, y se abrió paso la opinión en
favor de la independencia.

A principios del siglo XIX, se producen los brotes preliminares que desembocaron en
los acontecimientos del 15 de septiembre de 1821; la insurrección de San Salvador,
en 1811; las dos insurrecciones de Nicaragua en León y Granada del mismo año: la
conspiración de Belén en Guatemala en 1813; y el nuevo movimiento de San
Salvador en 1814.
El conocimiento en la capital de la proclamación del Plan de Iguala en México, que
contenía las llamadas tres garantías: independencia de Nueva España con el
establecimiento de una monarquía moderada; conservación de la religión católica
como única; y unión de americanos y europeos, precipitó los acontecimientos.

El 15 de septiembre de 1821, una junta de notables, convocada por la diputación


provincial y el ayuntamiento, a la usanza de la época, se reunió en la capital -lo que
hoy es ciudad de Guatemala- y declaró la independencia de España. El panorama que
se presentaba era semejante al de otros lugares: una autoridad errática que había
perdido sus vínculos con la metrópoli; el alto clero y funcionarios españoles fieles
hasta el final a la Corona; y la presión popular por la independencia expresada a
través de improvisados tributos emergentes de la clase media. Una excelente elite
centroamericana participó en los acontecimientos, entre la cual descollaban los
salvadoreños José Matías Delgado y Manuel José Arce -el primer presidente de la
Federación centroamericana-; Miguel de Larreynaga, distinguido jurista
nicaragüense; y el guatemalteco Pedro Molina, director del primer periódico de la
región, el Editor Constitucional, que surge al calor de los acontecimientos. Todos
graduados de la Universidad de San Carlos de Guatemala fundada en 1676, de las
primeras en América después de la de México y el Perú.

La confrontación entre los partidarios y los adversarios de la independencia, es


salvada por el hondureño José del Valle, el mejor intelectual de la época, de los
mejores ilustrados de la América Española, quien redacta el acta en forma
condicional, para permitir que las provincias manifestaron su voluntad. El Acta de
Independencia es un documento de transacción. Se declara la independencia, pero
sujeta a la condición de que un congreso decidiera en definitiva, una asamblea con
representación de todas las provincias; no se hace alteración en las autoridades,
incluso el Jefe Político español Gabino Gaínza; pero se crea una Junta Provisional. Se
trataba, como Valle apuntó en el Acta de "prevenir las consecuencias que serían
temibles en el caso que la proclamase de hecho el mismo pueblo…", el que
presionaba a la Junta desde las calles aledañas a la reunión. Las mujeres
centroamericanas empiezan a participar en asuntos cívicos y políticos: Dolores
Bedoya, la esposa de Pedro Molina, es una de las precursoras de la presencia de
género, una de las activistas más importantes ese día.

Fue una retirada condicional del grupo dominante, un antídoto contra


proclamaciones radicales, que dejaba abierta la posibilidad de todas las soluciones.
El congreso constituyente se reunió finalmente y en 1824, promulgó la Constitución
Federal de Centroamérica, que creó la Federación que existió hasta 1839, cuando se
inicia la dispersión, fracasando el intento unionista que pretendió mantener la
integridad de la estructura colonial en una nueva organización republicana, y se
inició la constitución de las pequeñas provincias en estados independientes.

Reiterados intentos de integración han fracasado hasta el presente, más de


veinticinco. Después de la Guerra Nacional Centroamericana, hubo un esfuerzo serio
para la reconstrucción de la República. El Presidente Gerardo Barrios de El Salvador,
después de la derrota de Walker, decía que era el momento de compactarnos para
conservar la integridad de nuestro territorio y la paz interior; de otra manera -decía-
éramos "parodias de nación y sus gobiernos parodias"; y en el mismo sentido,
Sarmiento desde Argentina, señalaba drásticamente que los centroamericanos
habíamos hecho de cada aldea un estado soberano. Y en esa dramática coyuntura el
presidente de Costa Rica José María Montealegre hizo un serio intento regional de
unificación, que también fracasó.

El mismo José del Valle, redactor del Acta de Independencia, sin conocer los
esfuerzos de Bolívar, propone en su periódico El Amigo de la Patria, en 1822, un
proyecto para lograr la reunión de las nuevas naciones americanas. Formado en el
espíritu reformista de la España dieciochesca, se enfrenta, como otros de su
generación, al cambio que produce la independencia, con un espíritu supranacional,
y realizan esfuerzos por constituir, al romperse la unidad hispánica, una comunidad
de naciones hispanoamericanas. Proponía, que en Costa Rica o Nicaragua, se
formara un Congreso General para fijar las bases de ayuda y desarrollo y formar lo
que llamaba un "Tratado General de Comercio de todos los Estados". En lo cual,
coincidía con el ex presidente de Costa Rica Juan Mora, el que afirmó en los avatares
de la guerra nacional, que Centroamérica era una comunidad de origen, de intereses
y de riesgos.

Los hechos que desembocaron en la proclamación de nuestra Independencia y el


esfuerzo de las personas que la hicieron posible, así como los esfuerzos posteriores
para conseguir la unidad de la región, nos presenta una continuidad histórica y los
fundamentos sólidos que han tenido los intentos de la unidad, que hoy llamada
integración. Todo esto nos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de
Centroamérica, que merece y puede lograr un papel mucho más importante en el
concierto de las naciones.
V. CONCLUSIONES

La independencia de Centroamérica tuvo un gran impacto en toda la región y en su


cultura, la cual era gobernada por la corona Española. Su transición se llevó a cabo
en cada país y hoy en día han sabido cómo mantener su autonomía.
De manera que la independencia en estos países fueron muy similares, comenzando
el movimiento independentista centroamericano y finalizando con grandes
desigualdades y con ciertos privilegios. Sus ideales eran ilustrados por españoles y
franceses, creando así caos político y generando reorden en los grupos políticos y la
creación de nuevos en los países vecinos que promulgaban su independencia.
Igualmente antes que se diera un fin a todos los movimientos independentistas y los
conflictos, surgieron grandes causas internas, externas, económicas, políticas y
sociales que dieron pie a una independencia más clara y libre.
La independencia de Centroamérica no sólo la debemos de ver y tomar como una
simple firma, sino como aquello que dio un gran salto a los estados a
indindependizarse. La independencia y sus causas se deben de tomar como un hecho
histórico dividido en grandes etapas que despojo a España de todos los bienes y
control que tenía en Centroamérica.
Finalmente la independencia se debe de conmemorar, de reconocer y de
generar reflexión dentro del sistema educativo. Todos debemos tener en claro que
fue un proceso el que nos llevó a lo que actualmente somos y que dentro de esa
cantidad hay diversidad étnica, lingüística y cultural.
Por ultimo no les podemos quitar la tradición a los pueblos que viven y celebran la
independencia, ya que estos nos identifica y nos hace como somos como nación y
personas.
VI. REFERENCIAS

Antecedentes de la independencia de Centroamérica

También podría gustarte