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Grupo de estudio:

“Oliver Wendell Holmes”


DERECHO
CIVIL 1:
PERSONAS
Orden Público.
Moral.
Buenas costumbres.

Elmer Abraham Ccori Paucara


CASOS
Pilar Clorinda Chambi Huamani
Bertha Zevallos Ortega
Araselly Trelles Salas
Gabriela Cynthia Riquelme Vela
Víctor Quispe Pérez
Edgar Rolando Quispe Alvarez
Juan Carlos Mamani Ticona

ESCUELA PROFESIONAL DE
DERECHO

1º C
ORDEN PÚBLICO

CONCEPTO.-

“Conjunto de normas jurídicas que el Estado considera de cumplimiento ineludible, y de


cuyos márgenes no puede escapar ni la conducta de los órganos del estado, ni la de los
particulares, para lo cual el estado compromete sus atribuciones coercitivas, de ser
necesario recurrir a ellas.”

Cas.Nº 3702 – 2000 – Moquegua, El Peruano, 01-10- 2001, p.7783.

EJEMPLO 1

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, el 13 de noviembre de 2007, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados
Landa Arroyo Beaumont Callirgos y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por A&Z Inversiones S.A. contra la sentencia de la Quinta Sala Civil

de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 189, su fecha 21 de octubre de 2005, que declaró infundada la

demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 8 de setiembre de 2003, la recurrente interpone demanda de amparo contra la Municipalidad Distrital de
Ate Vitarte a fin de que se declare inaplicables la Resolución Subdirectoral N.° 0643, de fecha 9 de junio de 2003,
que dispuso la clausura definitiva del local denominado Terminal Terrestre Yerbateros, conducido por la empresa
demandante, ubicado en Av. Nicolás Ayllón N.os 1301, 1303, 1305, 1309, 1311 y 1315, Urbanización Valdiviezo,
distrito de Ate; la Resolución de Alcaldía N.° 0979, de fecha 22 de agosto de 2003, que declaró infundado su recurso
de apelación interpuesto contra la primera resolución; asimismo, solicita que se deje sin efecto todos los actos
administrativos que atenten contra la Resolución Directoral N.° 1385, de fecha 14 de abril de 1998, que autorizó el
funcionamiento de la empresa de la recurrente como terminal terrestre, y el Certificado de Autorización Municipal
N.° 3712, de fecha 4 de mayo de 1998, para el funcionamiento del establecimiento comercial, industrial y/o servicios,
POR HABERSE VULNERADO sus derechos constitucionales al debido proceso, a la defensa, a la libertad de
empresa y al trabajo.
La emplazada contesta la demanda y deduce la excepción de falta de agotamiento de la vía previa; alega además que
su accionar se encuentra amparado en la Constitución Política del Perú y en la Ley Orgánica de Municipalidades N.°
23853, aplicable al caso.
La recurrida, revocando la apelada, declara infundada la demanda, por estimar que la decisión de la accionada ha
tenido en cuenta la prevalencia de los derechos constitucionales, A EL ORDEN PÚBLICO a la salud y a un ambiente
sano correspondiente a los vecinos del local donde funciona el terminal terrestre conducido por la actora.
FUNDAMENTOS

El objeto de la demanda de amparo es que se declaren inaplicables la Resolución Subdirectoral N.° 0643, de fecha 9
de junio de 2003, que dispuso la clausura definitiva del local denominado Terminal Terrestre Yerbateros, conducido
por la empresa demandante, ubicado en Av. Nicolás Ayllón N.os 1301, 1303, 1305, 1309, 1311 y 1315, urbanización
Valdiviezo, distrito de Ate; la Resolución de Alcaldía N.° 0979, de fecha 22 de agosto de 2003, que declaró
infundado su recurso de apelación interpuesto contra la primera resolución; asimismo, que se dejen sin efecto todos
los actos administrativos que atentan contra sus derechos constitucionales protegidos y que se dirigen a la revocación
de la Resolución Directoral N.° 1385, de fecha 14 de abril de 1998, que autorizó el funcionamiento de la empresa de
la recurrente como terminal terrestre; y el Certificado de Autorización Municipal N.° 3712, de fecha 4 de mayo de
1998, para el funcionamiento del establecimiento comercial, industrial y/o servicios, por haberse vulnerado los
derechos constitucionales al debido proceso, a la defensa, a la libertad de empresa y al trabajo.
1. El artículo 49º de la Ley Orgánica de Municipalidades N.º 27972 dispone que “La autoridad municipal puede
ordenar la clausura transitoria o definitiva de edificios, establecimientos o servicios cuando su funcionamiento
está prohibido legalmente o constituye peligro o riesgo para la seguridad de las personas y la propiedad privada
o la seguridad pública, o infrinjan las normas reglamentarias o de seguridad del sistema de defensa civil, o
produzcan olores, humos, ruidos u otros efectos perjudiciales para la salud o la tranquilidad del vecindario (...)”.

2. En consecuencia, este Colegiado estima que la demandada ha actuado de acuerdo con las competencias y
funciones que la Constitución y la ley le otorgan, no habiéndose acreditado la vulneración de los derechos
fundamentales invocados.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,

HA RESUELTO

Declarar INFUNDADA la demanda de amparo.


Publíquese y notifíquese.

SS.

LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ

EJEMPLO 2

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 21 días del mes de enero de 2003, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, con la asistencia de los
señores Magistrados Bardelli Lartirigoyen, Rey Terry y Revoredo Marsano, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso extraordinario interpuesto por don Roberto Dávila Tipto contra la sentencia de la Sexta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas 197, su fecha 15 de marzo de 2002, que declaró improcedente la acción de
amparo de autos.

ANTECEDENTES

El recurrente, con fecha 25 de setiembre de 2000, interpone acción de amparo para que se declare sin efecto legal o
inaplicable la Resolución de Alcaldía N.° 1740-2000, de fecha 7 de setiembre de 2000, que dispone la clausura del
local comercial Baños Turcos Casablanca; y, la Resolución Coactiva N.° 1, de fecha 11 de setiembre de 2000, que
dispone la clausura inmediata del local mencionado, por considerar que ambas resoluciones violan sus derechos
constitucionales al trabajo, a la libertad de empresa, al comercio e industria, a la libertad de contratar y al debido
proceso.

Don Jorge Fernando Hidalgo Solórzano, en calidad de apoderado de la Municipalidad de Jesús María, contesta la
demanda negándola y contradiciéndola, alegando que el establecimiento del demandante ha estado funcionando sin
Contar con la licencia respectiva y que esta se le denegó por haberse detectado en su local la realización de actos
reñidos contra la moral. Sostiene que la acción de amparo interpuesta por el recurrente fue declarada improcedente
mediante resolución, y luego apelada y elevada a la Sala de Derecho Público, que confirmó la sentencia.

El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público, a fojas 64, con fecha 9 de octubre del
2000, declaró fundada la demanda.

La recurrida, revocando la apelada, declaró improcedente la demanda.

FUNDAMENTOS

Se puede apreciar en autos que el demandante no ha acreditado haber obtenido licencia de funcionamiento para la
apertura de su local, y que ha transgredido el artículo 68°, inciso 7), de la Ley N.° 23853, que dice a la letra: "Las
municipalidades son competentes para otorgar licencias de aperturas de establecimientos comerciales e industriales y
actividades profesionales y controlar su funcionamiento".

A fojas 1 de autos obra la Notificación N° 029448 por la siguiente infracción: "el personal que labora carece de carné
de sanidad, el local carece de certificado de fumigación y por haber efectuado obras de ampliación sin licencia
municipal (área 30m2 aproximadamente), así lo prescribe el artículo 65°, inciso 11), y los artículos 115° y 119° de la
Ley N.° 23853".

Se observa de autos que el recurrente abrió su local sin la autorización respectiva; que siendo la Municipalidad el
órgano encargado para que un local o establecimiento opere, se deberá cumplir ciertas normas de carácter obligatorio;
asimismo, la Municipalidad es el ente que se encargará de la fiscalización y control de los locales y establecimientos,
y que, en caso contrario, se impondrá multa independientemente de la clausura del local, según el artículo 119° de la
Ley N° 23853.

Por consiguiente, no se ha violado derecho constitucional alguno, pues se evidencia que el demandante ha venido
desarrollando actividades sin contar con la licencia de funcionamiento correspondiente. Cabe señalar que la ley no
ampara ni el ejercicio ni la omisión abusiva del derecho y, por último, es nulo el acto jurídico contrario a las leyes
que interesan al orden público o las buenas costumbres, puesto que así lo estipulan los artículos II y IV del Título
Preliminar del Código Civil. Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica.

FALLA

REVOCANDO la recurrida, que, revocando la apelada, declaró improcedente la acción de amparo y, reformándola,
la declara INFUNDADA. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el diario oficial El Peruano y la
devolución de los actuados.

SS.

BARDELLI LARTIRIGOYEN
REY TERRY
REVOREDO MARSANO
EJEMPLO 3

Instancia : 53º Juzgado Especializado en lo Civil de Lima


Demandante : Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Demandados : Municipalidad Metropolitana de Lima
Empresa Municipal Administradora de Peaje – EMAPE S.A.
Oscar Luís Castañeda Lossio
José Carlos Bustamante Jara
Materia : Nulidad de Acto Jurídico
Proceso : Conocimiento

1.- ESTADO PROCESAL DEL EXPEDIENTE PRINCIPAL:

1.1.- Con fecha 01 de agosto del presente año, se interpuso la demanda de Nulidad de Acto Jurídico contra los
demandados antes mencionados, a fin de que se declare “Nulidad del Convenio Marco” suscrito entre la
Municipalidad Metropolitana de Lima y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Mediante el proceso judicial de Nulidad de Acto Jurídico, lo que se busca es que se declare nulo el Convenio Marco
suscrito por la Municipalidad de Lima y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, toda vez que su celebración
ha contravenido normas imperativas, tal es el caso del Decreto Ley Nº 11451 y de la Ley Nº 24365.

Mediante el Decreto Ley Nº 11451 se adjudica a la Universidad los terrenos de propiedad del Estado, única y
exclusivamente para la construcción de su Ciudad Universitaria.

Mediante la Ley Nº 24365 se autoriza a la Universidad a suscribir toda clase de contratos destinados a la
construcción y reconstrucción de edificios para fines solamente académicos; es decir, esta ley prohíbe, taxativamente,
ceder los terrenos de esta casa superior de estudios a cualquier institución y asimismo, que dentro de ella se ejecute
obras distintas a infraestructura académica.

La violación de las normas antes mencionadas, constituyen causales de nulidad del Convenio Marco, porque así lo
establece el artículo 219º del Código Civil, en su numeral 3) al señalar que cuando el objeto del acto es jurídicamente
imposible el acto jurídico es nulo.

Ahora, mediante la celebración del Convenio Marco, ambas partes celebrantes han adquirido derechos y obligaciones
respecto de un bien que no es susceptible de posibilidad jurídica, porque la Ley Nº 24365 prohíbe cualquier
enajenación y construcción de obras diferentes a los fines académicos, y siendo ello así, el Convenio Marco es nulo
de pleno derecho.

Asimismo, el artículo 219º del Código Civil, numeral 8) señala que el acto es nulo, cuando el acto jurídico es
contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres; es decir, que para la celebración del
Convenio Marco, no se ha tenido presente la prohibición establecida en la Ley Nº 24365, la cual resulta ser de
observancia obligatoria, y asimismo, ésta establece ciertos límites de la voluntad que no pueden sobrepasarse y al
haber sucedido ello, se considera nulo dicho acto jurídico.

1.2.- Mediante Resolución Nº 02 del 27 de agosto del 2008, se admite a trámite la referida demanda y se corre
traslado de ella, a los demandados por el término de 30 días hábiles, para que contesten.

1.3.- Mediante Resolución Nº 03 y 04 de fechas 15 de octubre del 2008, la Municipalidad Metropolitana de Lima
y la Empresa Municipal Administradora de Peaje, respectivamente, interponen Tacha contra los medios probatorios
anexados a la demanda, las mismas que han sido absuelta por la Universidad, con fecha 04 de noviembre del presente
año.

1.4.- A la fecha se encuentran pendiente de ser notificadas las contestaciones de los otros demandados.
MORAL

Concepto.- Será ilícito, el acto jurídico contra “bonas mores”, pues las buenas
costumbres, dentro del derecho civil se refieren a una vasta gama de conductas que se
califican como inmorales, lo que en todo caso corresponde calificar al juez.

Cas. Nº 2248-99-Tacna, El peruano, 20-06-2000, p, 5507

EJEMPLO 1

PRIMERA UNIÓN HOMOSEXUAL EN PERÚ DESATA POLÉMICA

AFP. Los novios, el peruano Marco Bretoneche y el británico Peter Goad

La celebración de la primera unión legal de una pareja del mismo sexo en la embajada del Reino Unido
en Perú ha desatado una polémica sobre los derechos de las minorías en el país andino, donde estos
enlaces están prohibidos.
La comunidad de homosexuales y lesbianas ha considerado un "hito histórico" esa unión civil, que fue
celebrada hace unos días al interior de la embajada de Gran Bretaña en Lima, entre el peruano Marco
Bretoneche y el británico Peter Goad, ambos de 42 años.
El ex presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), Tito Bracamonte, comentó que la unión
es un "hito histórico", porque puede obligar a las autoridades peruanas a "interpretar" un artículo del
Código Civil y "asumir las consecuencias de esa unión".
Esa norma establece que "la capacidad para contraer matrimonio y los requisitos esenciales del
matrimonio se rigen, para cada uno de los contrayentes, por las leyes de sus respectivos países de
residencia", en este caso el Reino Unido.
Si la pareja decidiera eventualmente adoptar un hijo, tanto el menor como su familia "tendrían que ser
reconocidos" por el Estado, explicó Bracamonte, quien postuló al Parlamento Andino como representante
del Partido Socialista en las elecciones de abril pasado.
El representante consideró que el Gobierno peruano, que aún no ha emitido ningún pronunciamiento
sobre el enlace, puede estar "en un contexto delicado" porque "o reconoce esta unión" o "es explícito
como la Iglesia Católica" y señala a nivel de Estado que "atenta contra la moral y las buenas costumbres".

El artículo 219 del Código Civil contempla las causales de nulidad del acto jurídico,
estableciéndose en el inciso 8 de dicho numeral, la causal del Artículo V del Título
Preliminar, salvo que la Ley señale sanción diversa:
“Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las
buenas costumbres”, que no es otra cosa que el supuesto Nulidad Virtual, que para
poder ser detectado es necesaria una interpretación integral del sistema jurídico, tanto
en sus normas como en sus fundamentos. Pero, ¿cuál es la utilidad de la existencia de
la Nulidad Virtual y cómo detectarla? Su utilidad e importancia estriba en un
mecanismo de salvaguarda del principio de legalidad en el ámbito de la celebración de
los actos jurídicos y contratos. Detectar una nulidad virtual requiere de un análisis
cuidadoso para poder determinar si nos encontramos ante el supuesto artículo V del
Título Preliminar del Código Civil, rechazando todos los actos que contravengan los
límites establecidos en los principios que sustentan el sistema jurídico, las reglas de la
convivencia social aceptadas por los miembros de la comunidad y las normas
imperativas. Así el matrimonio entre homosexuales, según ejemplifica la doctrina,
aunque en países ya es permitido, resulta nulo, así como que una persona herede sus
bienes a su mascota.
EJEMPLO 2

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


En Lima, a los 12 días del mes de abril de 2004, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, con asistencia de los
señores magistrados Bardelli Lartirigoyen, Presidente; Revoredo Marsano y García Toma, pronuncia la siguiente
sentencia.
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Róger Casas Cobeñas contra la sentencia de la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Tumbes, de fojas 103, su fecha 1 de diciembre de 2003, que declaró improcedente la acción de
amparo de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente, con fecha 24 de diciembre de 2002, interpone acción de amparo contra el Director General de la Policía
Nacional del Perú, a fin de que se declaren inaplicables las Resoluciones Directorales N.os 1289-2001-
DIRGEN/DIRPER-PNP, del 19 de julio de 2001, y 1622-2002-DIRGEN/DIRPER, del 5 de julio de 2002, mediante
las cuales se le pasó de la situación de actividad a la de retiro; ya que, según alega, se han vulnerado sus derechos al
trabajo, a la tutela jurisdiccional efectiva, al de defensa y al debido proceso. En consecuencia, solicita se le
reincorpore a la situación de actividad, con el reconocimiento de su tiempo de servicios.
El Procurador Público del Ministerio del Interior, propone las excepciones de falta de agotamiento de la vía
administrativa y de caducidad, y manifiesta que no se ha violado el debido proceso, porque el actor fue sometido a
una investigación administrativa disciplinaria con observancia del debido proceso, y por hechos que configuran faltas
graves que atentan contra la moral y la disciplina de la Policía Nacional, al haber sido intervenido al interior de una
pollería acompañado de civiles que registraban antecedentes penales y policiales por el delito de robo en banda.
Agrega que se incautó al actor un revólver con número de serie erradicado, y que no supo explicar con coherencia su
procedencia, ni desvirtuó dichos hechos en la etapa investigatoria; razones por las que se recomendó su pase a la
situación de retiro por medida disciplinaria.
El Juzgado Especializado Civil de Tumbes, con fecha 16 de abril de 2003, declaró fundada la excepción de
caducidad, e improcedente la demanda, por estimar que, desde la fecha de expedición de la Resolución Directoral N.°
1289-2001-DIRGEN/DIRPER-PNP, en julio de 2001, a la fecha de interposición de la demanda, el plazo establecido
en el artículo 37° de la Ley N.° 23506 ha transcurrido en exceso.
La recurrida confirmó la apelada, por considerar que el silencio administrativo del recurso de reconsideración
interpuesto contra la Resolución Directoral N.° 1289-2001-DIRGEN/DIRPER-PNP, operó a partir del 26 de
setiembre de 2002, por lo que el plazo para interponer la demanda venció el 23 de diciembre de 2002.

FUNDAMENTOS
1. Del petitorio de la demanda fluye que el recurrente pretende su reincorporación a la situación de actividad en la
Policía Nacional del Perú, con el reconocimiento de su tiempo de servicios, debiendo inaplicarse las Resoluciones
Directorales N.os 1289-2001-DIRGEN/DIRPER-PNP y 1622-2002-DIRGEN/DIRPER, por las que se le pasó a la
situación de retiro, ya que, según alega, se han vulnerado sus derechos al trabajo, a la tutela jurisdiccional efectiva, de
defensa y al debido proceso.
2 De autos fluye que al actor se le abrió proceso administrativo disciplinario por haber incurrido en falta grave
contra la moral y la disciplina, al haber sido intervenido; el 17 de abril de 2001, en el interior de una pollería con
otros tres ciudadanos (quienes registran antecedentes penales y policiales por delito contra el patrimonio en la
modalidad de robo en banda), operativo en el que se le incautó un revolver con número de serie erradicado por
medios mecánicos (limado), sin que sepa explicar en forma lógica y coherente su procedencia y tenencia. Dicho
proceso disciplinario se sustentó en los documentos obrantes a fojas 150 a 171, y 181 a 183 del expediente
administrativo remitido a este Tribunal mediante Oficio N.° 4477-2004-DIRREHUM-PNP/SEC; razón por la que, en
concordancia con los innumerables antecedentes disciplinarios que acumulaba el actor [fojas 161, 296 y 297 del
expediente administrativo], así como la mencionada falta grave, las autoridades competentes de la PNP dispusieron
su pase a la situación de retiro por medida disciplinaria.
4.. En tal orden de ideas, este Tribunal considera que, en el caso, la decisión del emplazado no ha vulnerado
derecho constitucional alguno, pues las medidas disciplinarias impuestas se condicen directamente con la finalidad
establecida en el artículo 166° de la Carta Magna, respecto de la conducta intachable requerida para garantizar no
sólo el cumplimiento de las leyes, sino también para mantener incólume el prestigio institucional, razones suficientes
por las cuales la demanda debe ser desestimada.
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que la Constitución Política del Perú le
confiere,

HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la acción de amparo.
Publíquese y notifíquese.
SS.
EJEMPLO 3

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 7 días del mes de enero de 2003, reunida la Sala Primera del Tribunal Constitucional, con asistencia
de los señores Magistrados Bardelli Lartirigoyen, Presidente; Rey Terry y Gonzales Ojeda, pronuncia la siguiente
sentencia

ASUNTO

Recurso extraordinario interpuesto por don Miguel Ángel Cisneros Vásquez contra la sentencia expedida por la Sexta
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 72, su fecha 17 de abril de 2002, que declaró infundada
la acción de amparo de autos.

ANTECEDENTES
El demandante, con fecha 11 de junio de 2001, interpone acción de amparo contra la Municipalidad Distrital de
Lince, con el objeto de que se deje sin efecto la clausura del local comercial de su propiedad ubicado en jirón Manuel
Segura N.° 268, segundo piso-Lince, por haberse vulnerado sus derechos constitucionales a la defensa, de petición, a
la libertad de empresa y de trabajo. Manifiesta que mediante la Orden de Clausura N.° 37, de fecha 24 de mayo de
2001, se dispuso el cierre de su negocio. Posteriormente, y en diferentes oportunidades, solicitó a la demandada el
cambio de giro de su establecimiento, y con fecha 8 de junio de 2001 solicitó el otorgamiento automático de la
licencia provisional de funcionamiento. Refiere que mediante la Notificación N.° 004985 se le obliga al pago de una
multa equivalente a 2 UIT.
La emplazada contesta la demanda solicitando se declare improcedente, aduciendo que el demandante no ha
cumplido con agotar la vía administrativa. Refiere que la sanción administrativa aplicada al local fue por no contar
con licencia de funcionamiento o solicitud en trámite, y que la solicitud presentada por el demandante, de fecha 8 de
junio de 2001, en el Expediente N.° 2750-01, fue para obtener un certificado de compatibilidad de uso, pedido que
fue declarado improcedente. Por consiguiente, ha actuado dentro de las facultades conferidas por la Ley N.° 23853,
Orgánica de Municipalidades.
El Segundo Juzgado Especializado en Derecho Público de Lima, a fojas 27, con fecha 11 de setiembre de 2001,
declaró infundada la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e infundada la demanda, por
considerar que el demandante no ha cumplido con los requisitos para obtener licencia de funcionamiento, no
habiéndose producido la vulneración de los derechos constitucionales que invoca.

La recurrida confirmó la apelada por los mismos fundamentos.

FUNDAMENTOS

De conformidad con el artículo 119.° de la Ley N.° 23853, Orgánica de Municipalidades, las autoridades municipales
pueden ordenar la clausura transitoria o definitiva de edificios, establecimientos o servicios cuando su
funcionamiento está prohibido legalmente y constituye peligro o sean contrarios a las normas reglamentarias o
produzcan olores, humos, ruidos u otros daños perjudiciales para la salud o tranquilidad del vecindario.

Del estudio de autos se advierte que el demandante, con fecha 8 de junio de 2001, presentó solicitud de otorgamiento
de licencia de funcionamiento provisional ante la municipalidad demandada sin adjuntar la aprobación del
Certificado de Compatibilidad de Uso y Zonificación, uno de los requisitos esenciales para obtener la licencia
especial de funcionamiento, conforme lo establece la Ley N.° 27268, Ley General de la Pequeña Empresa y
Microempresa y su Reglamento, Decreto Supremo N.° 030-2000-ITINCI, por lo que su pedido fue declarado
improcedente.

Es necesario señalar que el local comercial que conduce el recurrente fue clausurado sin que se pueda advertir el giro,
ni su actividad específica; no obstante, estando al Oficio N.° 387-2001/AES de la Defensoría del Pueblo, obrante a
fojas 23, ante la queja de los vecinos, se comunica al Director de Comercialización de la municipalidad demandada
que en el local de propiedad del demandante, ubicado en jirón Manuel Segura N.° 268-270-Lince, se trasmiten videos
pornográficos y funciona una casa de citas, lo que atenta contra, LA MORAL y las buenas costumbres del vecindario.

En consecuencia, la municipalidad emplazada, al ordenar la clausura del local del demandante, ha actuado conforme
a las facultades y atribuciones señaladas en la Ley N.° 23853, Orgánica de Municipalidades, sin vulnerar los derechos
constitucionales invocados por el demandante.
Por esto fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la Constitución Política
del Perú y su Ley Orgánica,

FALLA

CONFIRMANDO la recurrida que, confirmando la apelada, declaró INFUNDADA la demanda. Dispone la


notificación a las partes, su publicación en el diario oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS

BARDELLI LARTIRIGOYEN

REY TERRY

GONZALES OJEDA

BUENAS COSTUMBRES

CONCEPTO.-

Costumbres practicadas por una sociedad, que tienen relevancia jurídica y que son
reforzadas por una práctica general.

EJEMPLO 1

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 20 días del mes de agosto de 2002, reunido el Tribunal Constitucional en
sesión de Pleno jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados Rey Terry,
Vicepresidente; Revoredo Marsano, Alva Orlandini, Bardelli Lartirigoyen, Gonzales
Ojeda y García Toma, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso extraordinario interpuesto por don Carlos Hildebrando La Rosa Santos contra
la sentencia de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, de fojas 49, su
fecha 13 de diciembre de 2001, que declaró infundada la acción de amparo de autos.

ANTECEDENTES

El recurrente, con fecha 3 de agosto de 2001, interpone acción de amparo contra la


Municipalidad Provincial de Huaral, por considerar que se han vulnerado sus derechos
constitucionales al debido proceso y a la libertad de trabajo, por lo que solicita que se
deje sin efecto la Resolución de Alcaldía N.° 0595-2001-MPH, de fecha 31 de julio de
2001. Manifiesta que mediante la referida resolución, en forma unilateral y arbitraria, se
dispuso la clausura inmediata del establecimiento discoteca-snack bar Golden Star, e
igualmente se ordenó la anulación de su licencia de funcionamiento N.° 2029-00, por el
giro de servicio de hostal, y la licencia de funcionamiento N.° 1071-00, por el giro de
discoteca-snack bar, aduciéndose, entre otras razones, el ejercicio clandestino del
meretricio, venta de licor a menores y consumo indiscriminado de sustancias
alucinógenas. Agrega que, de acuerdo con el artículo 24.° del Decreto Supremo N° 02-
94-JUS, existe la obligatoriedad de comunicar a la persona interesada los actos que dicta
la autoridad municipal.

La demandada manifiesta que comunicó al demandante la Resolución de Alcaldía N.°


0595-2001-MPH, para que haga valer sus derechos en la vía administrativa. Indica que
su representada ha actuado conforme a las atribuciones que le confiere la ley.

El Juzgado Especializado en lo Civil de Huaral, con fecha 28 de setiembre de 2001,


declaró fundada la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e
improcedente la demanda, por considerar que el demandante no ha acreditado haber
agotado la vía previa, toda vez que, al haber sido notificado de la resolución de alcaldía,
debió haber presentado su recurso de impugnación.

La recurrida, revocando la apelada, declaró improcedente la excepción propuesta e


infundada la demanda, considerando que al emitir la Resolución de Alcaldía N.° 0595-
2001-MPH, la municipalidad sólo ha ejercido las atribuciones que le confiere la Ley
Orgánica de Municipalidades, toda vez que se ha constatado hechos que atentan contra
las normas y las buenas costumbres.

FUNDAMENTOS

La Ley Orgánica de Municipalidades confiere a las municipalidades competencia y


atribuciones para adoptar todas las medidas que sean pertinentes e incluso ordenar la
clausura definitiva de establecimientos cuando su funcionamiento sea contrario a las
normas reglamentarias o produzcan ruidos u otros daños perjudiciales para la salud o
tranquilidad del vecindario.

El artículo 68.º, inciso 7), de la citada Ley N.° 23853 señala que es función de las
municipalidades otorgar autorizaciones de funcionamiento y controlar el
funcionamiento de los establecimientos y la adecuada realización de la actividad
autorizada que garantice el estricto cumplimiento de las normas legales existentes, el
orden público, las buenas costumbres y el respeto a los derechos de los vecinos.

De autos se advierte que la autoridad municipal ha verificado que en el establecimiento


del demandante se venían realizando actividades que contravienen el orden público y las
buenas costumbres, lo cual motivó a que se dispusiera la clausura del local, de
conformidad con las normas legales antes citadas; en consecuencia, en el presente caso,
al haber actuado la demandada en ejercicio regular de las facultades que le confiere la
ley, no ha vulnerado ningún derecho constitucional del demandante.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica,
FALLA

CONFIRMANDO la recurrida, que, revocando la apelada, declaró INFUNDADA la


acción de amparo. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el diario oficial
El Peruano y la devolución de los actuados.

SS.

REY TERRY

REVOREDO MARSANO

ALVA ORLANDINI

BARDELLI LARTIRIGOYEN

GONZALES OJEDA

GARCÍA TOMA

EJEMPLO 2

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 20 días del mes de agosto de 2002, reunido el Tribunal Constitucional en
sesión de Pleno jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados Rey Terry,
Vicepresidente; Revoredo Marsano, Alva Orlandini, Bardelli Lartirigoyen, Gonzales
Ojeda y García Toma, pronuncia la siguiente sentencia.

ASUNTO

Recurso extraordinario interpuesto por don Carlos Hildebrando La Rosa Santos contra
la sentencia de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, de fojas 49, su
fecha 13 de diciembre de 2001, que declaró infundada la acción de amparo de autos.

ANTECEDENTES

El recurrente, con fecha 3 de agosto de 2001, interpone acción de amparo contra la


Municipalidad Provincial de Huaral, por considerar que se han vulnerado sus derechos
constitucionales al debido proceso y a la libertad de trabajo, por lo que solicita que se
deje sin efecto la Resolución de Alcaldía N.° 0595-2001-MPH, de fecha 31 de julio de
2001. Manifiesta que mediante la referida resolución, en forma unilateral y arbitraria, se
dispuso la clausura inmediata del establecimiento discoteca-snack bar Golden Star, e
igualmente se ordenó la anulación de su licencia de funcionamiento N.° 2029-00, por el
giro de servicio de hostal, y la licencia de funcionamiento N.° 1071-00, por el giro de
discoteca-snack bar, aduciéndose, entre otras razones, el ejercicio clandestino del
meretricio, venta de licor a menores y consumo indiscriminado de sustancias
Alucinógenas. Agrega que, de acuerdo con el artículo 24.° del Decreto Supremo N° 02-
94-JUS, existe la obligatoriedad de comunicar a la persona interesada los actos que dicta
la autoridad municipal.

La demandada manifiesta que comunicó al demandante la Resolución de Alcaldía N.°


0595-2001-MPH, para que haga valer sus derechos en la vía administrativa. Indica que
su representada ha actuado conforme a las atribuciones que le confiere la ley.

El Juzgado Especializado en lo Civil de Huaral, con fecha 28 de setiembre de 2001,


declaró fundada la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa e
improcedente la demanda, por considerar que el demandante no ha acreditado haber
agotado la vía previa, toda vez que, al haber sido notificado de la resolución de alcaldía,
debió haber presentado su recurso de impugnación.

La recurrida, revocando la apelada, declaró improcedente la excepción propuesta e


infundada la demanda, considerando que al emitir la Resolución de Alcaldía N.° 0595-
2001-MPH, la municipalidad sólo ha ejercido las atribuciones que le confiere la Ley
Orgánica de Municipalidades, toda vez que se ha constatado hechos que atentan contra
las normas y las buenas costumbres.

FUNDAMENTOS

La Ley Orgánica de Municipalidades confiere a las municipalidades competencia y


atribuciones para adoptar todas las medidas que sean pertinentes e incluso ordenar la
clausura definitiva de establecimientos cuando su funcionamiento sea contrario a las
normas reglamentarias o produzcan ruidos u otros daños perjudiciales para la salud o
tranquilidad del vecindario.

El artículo 68.º, inciso 7), de la citada Ley N.° 23853 señala que es función de las
municipalidades otorgar autorizaciones de funcionamiento y controlar el
funcionamiento de los establecimientos y la adecuada realización de la actividad
autorizada que garantice el estricto cumplimiento de las normas legales existentes, el
orden público, las buenas costumbres y el respeto a los derechos de los vecinos.

De autos se advierte que la autoridad municipal ha verificado que en el establecimiento


del demandante se venían realizando actividades que contravienen el orden público y las
buenas costumbres, lo cual motivó a que se dispusiera la clausura del local, de
conformidad con las normas legales antes citadas; en consecuencia, en el presente caso,
al haber actuado la demandada en ejercicio regular de las facultades que le confiere la
ley, no ha vulnerado ningún derecho constitucional del demandante. Por estos
fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica,

CONFIRMANDO la recurrida, que, revocando la apelada, declaró INFUNDADA la


acción de amparo. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el diario oficial
El Peruano y la devolución de los actuados.

SS.

REY TERRY
REVOREDO MARSANO

ALVA ORLANDINI

BARDELLI LARTIRIGOYEN

GONZALES OJEDA

GARCÍA TOMA

EJEMPLO 3
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 17 días del mes de agosto de 2005, la Sala Segunda del Tribunal
Constitucional, con la asistencia de los magistrados Gonzales Ojeda, García Toma y
Landa Arroyo, pronuncia la siguiente sentencia

I. I. ASUNTO
Recursos extraordinarios interpuestos por doña Esperanza Casqui Morán y doña
Rosa Tomasa Quispe Nayhua, respectivamente, contra la resolución de la Sala Mixta de
la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios, de fojas 399, su fecha 19 de noviembre
de 2004, que declaró infundada la demanda de autos respecto del Alcalde Provincial de
Tambopata e improcedente la demanda respecto del Prefecto de Madre de Dios.

II. II. ANTECEDENTES

Con fecha 19 de agosto de 2003, las señoras Rosa Saavedra Sirayuca, María Luz
Peves Pérez, Juana Noemí Donayre Gutiérrez, Ana María Pereira Cahuasa, Rosario
Ardiles Huamán, Esperanza Casqui Morán, Gregoria Mamani Maquera, Rosa Tomasa
Quispe Nayhua, Doris Carmona Lines, Celia Layme Huamán e Isabel Flores Dancuar,
interponen demanda de amparo contra el Alcalde de la Municipalidad Provincial de
Tambopata y el Prefecto de Madre de Dios, quienes dispusieron la intervención y
clausura de los locales en los que trabajaban, afectando sus derechos fundamentales a la
libertad de trabajo, a la libertad de contratar, a la igualdad ante la ley y al debido
proceso. Sostienen que el 18 de julio de 2003 se procedió, mediante una intervención
policial y de manera violenta, a clausurar sus locales, pese a que algunas de ellas
estaban tramitando licencia de funcionamiento para bar, agregando que los locales
fueron clausurados en momentos en que no se encontraban atendiendo al público y sin
que la Regidora de la Comisión de Bares y Cantinas tuviera conocimiento del operativo.
Finalmente, sostienen que se les imputa que permiten el ejercicio de la prostitución
cuando dicha actividad no está ni penada ni sancionada (sic) y no se ha detenido a
persona alguna por dicha razón.

El apoderado de la Municipalidad Provincial de Tambopata contesta la demanda


contradiciéndola en todos sus extremos, argumentando que en los bares intervenidos
trabajan damas de compañía y que, luego de iniciarse la intervención, las recurrentes
cerraron sus locales y se dieron a la fuga, hecho que demuestra la intención de
las recurrentes de evadir su responsabilidad penal; por otro lado, manifiesta que ninguno
de las intervenidas ha cumplido con los requisitos establecidos en el TUPA de la
Municipalidad Provincial de Tambopata, por lo que su representada ha actuado
conforme a los artículos 20.º, numeral 19, y 49.º de la Ley N.º 27972, Orgánica de
Municipalidades.

Por su parte, el Prefecto del Departamento de Madre de Dios contesta la demanda señalando que el operativo fue realizado al
amparo de la Resolución de Alcaldía N.º 618-2003-MPT-A-SG, de fecha 17 de julio de 2003, emitida por la Municipalidad
Provincial de Tambopata, y que, en todo caso, las recurrentes, luego del referido operativo, debieron iniciar y agotar la vía
administrativa.

El Primer Juzgado Mixto de Tambopata, con fecha 27 de mayo de 2004 declara


improcedente la demanda respecto del Prefecto del Departamento de Madre de Dios, e
infundada la demanda respecto al Alcalde de la Municipalidad Provincial de
Tampopata, por considerar que se ha verificado que los bares y cantinas de las
recurrentes venían funcionando sin contar con licencia de funcionamiento para el
expendio de bebidas alcohólicas, infringiendo la legislación vigente, y que, además, ha
quedado comprobado que en dicho locales se producían hechos denigrantes y actos
callejeros reñidos con la moral y buenas costumbres que afectan la integridad física,
moral y dignidad de los niños y vecinos que habitan en la zona, no evidenciándose la
afectación de derecho fundamental alguno.

La recurrida confirmó la apelada con similares argumentos.

FUNDAMENTOS

1. 1. Evaluando el presente caso de acuerdo con lo que establece el Código Procesal


Constitucional, se advierte que su aplicación no contraría los supuestos de
excepción contemplados en su Segunda Disposición Final, y no afecta derechos de
las demandantes, por lo que su aplicación resulta adecuada.

2. 2. En el caso de autos este Colegiado sólo se pronunciará respecto a los recursos


extraordinarios presentados por doña Esperanza Casqui Morán y doña Rosa Tomasa
Quispe Nayhua, quienes alegan que la Municipalidad Provincial de Tambopata y el
Prefecto de Madre de Dios han dispuesto la clausura de sus locales (bares) ubicados
en la Av. Las Américas y el Jr. Los Alpes del Asentamiento Humano “El Bosque”
de la ciudad de Puerto Maldonado, y solicitan que se les permita seguir trabajando,
para cuyo efecto deberá suspenderse el cierre de sus locales.

3. 3. La controversia del presente proceso se centra en determinar si con la clausura


de los locales de las recurrentes, dispuesta por la Resolución de Alcaldía N.º 618-
2003-MPT-A-SG de fecha 17 de julio de 2003, obrante a fojas 76 de autos, se
vulneran sus derechos constitucionales a la libertad de trabajo, a la libertad de
contratar, a la igualdad ante la ley y al debido proceso.

4. 4. De lo actuado se advierte que las demandantes no contaban con licencia de


funcionamiento para el expendio de bebidas alcohólicas y, aunque es cierto que toda
persona tiene derecho a trabajar libremente, con sujeción a ley, no lo es menos que
este derecho no es irrestricto y que debe estar sujeto al cumplimiento de las
disposiciones de cada municipio, como en el presente caso. En efecto, para iniciar
5. una actividad comercial se debe obtener previamente la licencia de funcionamiento
respectiva, caso contrario, la municipalidad tiene la facultad de clausurar el local, en
virtud de las atribuciones que le otorga el artículo 192.° de la Constitución Política
del Perú y la Ley Orgánica de Municipalidades.

6. 5. Al respecto, la facultad de clausurar establecimientos que prestan servicios a


terceros es una atribución que se encuentra expresamente regulada en el artículo 49.º
de la Ley N.º 27972, Orgánica de Municipalidades, cuando su funcionamiento está
prohibido legalmente; constituyen peligro o riesgo para la seguridad de las personas
y la propiedad privada; afecte la seguridad pública; infrinjan las normas
reglamentarias o de seguridad del sistema de defensa civil; y produzcan olores,
humos, ruidos u otros efectos perjudiciales tanto para la salud como para la
tranquilidad del vecindario. En ese sentido, contar con licencia de funcionamiento o
licencias especiales no significa que el local materia de inspección no pueda ser
clausurado cuando se evidencien el peligro o riesgo para terceros, conforme ha
quedado expuesto; de otro lado, también debe precisarse que quienes han abierto
establecimientos al público sin contar con la autorización respectiva no pueden
acudir a la presente vía, puesto que la protección de los derechos constitucionales
que invocan (libertad de trabajo, libertad de empresa, libertad de contratar, igualdad
ante la ley y debido proceso, como en el caso de autos), únicamente puede ocurrir
cuando las actividades que desarrollan están previamente autorizadas por la
autoridad competente, y siempre que no afecten la moral, buenas costumbres y
orden público, como principios rectores de toda convivencia dentro de un Estado
democrático de derecho, supuesto que no se cumple en el presente caso, conforme
se acredita con el Atestado N.º 029-XRPNP-MOD/DIVINCRI, de fecha 10 de
marzo de 2003 (fojas 52), en el que consta que los hechos que motivaron la
resolución municipal que dispuso la clausura de los locales, están vinculados con el
favorecimiento de la prostitución clandestina.

7. 6. Asimismo, en cuanto al otorgamiento de licencias de funcionamientos y


clausura de locales comerciales, este Colegiado, en la STC N.º 3330-2004-AA, ha
precisado que se vulnera la libertad de trabajo: “(...) si es que no se (...) permite
ejercer [el] derecho a la libertad de empresa (...)” (fundamento N.º 28), y que, en ese
sentido, “(...) para poder determinar la existencia o no de afectación de la libertad de
trabajo (...) tendrá que determinarse previamente la vulneración del derecho a la
libertad de empresa (...)” (fundamento N.º 31), concluyendo que la demanda será
declarada necesariamente improcedente si es que no se acredita la afectación de un
derecho fundamental, atendiendo a que, según el artículo 38.º del Código Procesal
Constitucional “(...) no procede el amparo en defensa de un derecho que carece de
sustento constitucional directo o que no está referido a los aspectos
constitucionalmente protegidos del mismo (...)”; y, por tanto, “(...) no puede
asumirse la afectación de un derecho fundamental como el de la libertad de empresa,
en virtud de que este derecho no puede ser reconocido [si no se tiene] la licencia
correspondiente de parte de la autoridad municipal” (fundamento N.º 25).

8. 7. En consecuencia, al no contar las recurrentes con la autorización municipal


correspondiente, la presente demanda, de conformidad con lo señalado en los
fundamentos N.os 4, 5 y 6, supra, no puede estimarse.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere
la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO

Declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo interpuesta, en cuanto a las


recurrentes doña Esperanza Casqui Morán y doña Rosa Tomasa Quispe Nayhua.

Publíquese y notifíquese.

SS.

GONZALES OJEDA
GARCÍA TOMA
LANDA ARROYO

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