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Angélica María Ruiz Montaño


Estudiante de consultorio Jurídico
Universidad La Gran Colombia

Señores
SUBRED INTEGRADA DE SERVICIOS DE SALUD SUR OCCIDENTE E.S.E.
UNIDAD DE PRESTACION DE SERVICIOS DE SALUD SUR
OFICINA DE CONTROL INTERNO DISCIPLINARIO
E. S. D.

Ref: EXPEDIENTE Nº 580/ 2015 US


DISCIPLINADO: MARLENE AMPARO OVALLE RODRIGUEZ

ANGELICA MARIA RUIZ MONTAÑO, en mi calidad de miembro activo del Consultorio


Jurídico de la Universidad La Gran Colombia, actuando como ABOGADA DE OFICIO de la
DISCIPLINADA, a usted con respeto me dirijo, en termino oportuno, para presentar como alegatos
de conclusión los siguientes aspectos de derecho, para que se sirva tenerlos en cuenta para decidir de
fondo dentro del proceso de la referencia:

CONSIDERACIONES PREVIAS

En mi calidad de defensora de oficio de la disciplinada, y teniendo en cuenta las funciones inherentes a mi


cargo, manifiesto que me acojo a las pruebas recopiladas a lo largo de la investigación preliminar y en el
desarrollo del proceso disciplinario que nos ocupa, por lo que presento las siguientes consideraciones.

Conforme a lo normado, en el ordenamiento constitucional colombiano se sabe que el procedimiento


disciplinario que se aplica a los servidores públicos, se somete a reglas y principios de orden superior y de
garantía procesal y sustancial que establecen, con certeza, si la conducta de un servidor público es o no materia
de reproche por el superior jerárquico, por el órgano disciplinario especializado, o por el Ministerio Público en
ejercicio del poder preferente de atracción de la competencia.

Lo anterior nos conduce a desarrollar un juicio disciplinario por violación de la ley y de los reglamentos que
obliguen al servidor publico. Además, dichas reglas también le permiten a la autoridad disciplinaria determinar
la forma y los grados de responsabilidad con los que se fundamente la atribución de la misma y el cargo
imputado, así como el grado de culpabilidad con la que fue cometida la supuesta falta, especialmente en las
modalidades de culpa o de dolo.

Para nuestro ordenamiento, la falta disciplinaria no se puede fundamentar en el reproche fundado en las
diferencias de enfoque o de apreciación de cualquier conducta del servidor público subordinado
jerárquicamente, porque no la compartan en la pura y simple interpretación de sus alcances o fines legales o
sobre la que establezcan diferencias de criterios, grados, ritmos o tiempos, o respecto de las que mantengan
desacuerdos y diferencias de enfoque gerencial, administrativo u operativo y menos ideológico.

Es preciso recalcar que en el caso que nos ocupa, se trata del reproche a titulo de culpa leve en el cargo imputado.

Cra 118 No 80 A 80 Int 1 Apto 201


E.mail angelicamaria.ruiz@ulagrancolombia.edu.co
Teléfonos 311 5626979 - Bogotá D.C. Colombia
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El artículo 23 de la Ley 734 de 2002 nos define la falta disciplinaria, así: “Constituye falta disciplinaria, y por
lo tanto da lugar a la acción e imposición de la sanción correspondiente, la incursión en cualquiera de las
conductas o comportamientos previstos en este código que conlleve incumplimiento de deberes,
extralimitación en el ejercicio de derechos y funciones, prohibiciones y violación del régimen de
inhabilidades, incompatibilidades, impedimentos y conflicto de intereses, sin estar amparado por cualquiera
de las causales de exclusión de responsabilidad contempladas en el artículo 28 del presente ordenamiento”.

La conducta del funcionario que puede ser considerada falta disciplinaria es aquella que comporta una
infracción de sus deberes funcionales, en otras palabras, debe generarse en la acción o en la omisión
sancionable y ella debe haber sido ejecutada o ser atribuible directamente al servidor que tiene el deber
funcional, la atribución y/o competencia legal y reglamentaria para ejecutar la acción o para incurrir en
la omisión.

También debe destacarse que en el proceso disciplinario opera el principio de presunción de inocencia
consagrado en el artículo 29 de la C.P., como se indica en el artículo 9 de la Ley 734 de 2002, así:
“Presunción de inocencia. A quien se atribuya una falta disciplinaria se presume inocente mientras no se
declare su responsabilidad en fallo ejecutoriado. Durante la actuación toda duda razonable se resolverá
a favor del investigado cuando no haya modo de eliminarla”

Por último, además de las previsiones de los artículos 29 y 83 de la Constitución Política, la Ley 734 de 2002,
establece los principios de legalidad en el artículo 41, del debido proceso en el artículo 62 y el de favorabilidad
artículo 143, entre otros. En el presente proceso, como se explicará a continuación se violó la regla de la
presunción de inocencia que cobija las actuaciones de la disciplinada, y no se ha probado la violación de ninguno
de sus deberes funcionales esenciales, ni la culpa leve endilgada en los pliegos cargos que descorrimos y
contestamos oportunamente y de los que con este escrito, concluimos deben archivarse.

EN RELACIÓN CON LOS CARGOS IMPUTADOS Y LAS PRUEBAS RECAUDADAS EN EL


PROCESO.

Del estudio del material probatorio obrante en el expediente a folios 18 y 87 se observa que la disciplinada,
ostenta una hoja de vida intachable a lo largo de sus 23 años de vinculación laboral con la Planta de la Subred
Integrada de servicios de salud, en cargo de Auxiliar del área de la salud, ya que no registra antecedentes en la
historia laboral.

Así mismo se evidencia que la disciplinada no tiene asuntos pendientes con las autoridades judiciales, conforme
al Certificado de Antecedentes de la Policía Nacional obrante a folio 109, de igual forma la disciplinada
tampoco se encuentra reportada como responsable fiscal, según Certificado de la Contraloría General de la
Republica obrante a folio 110. Según el Certificado de Antecedentes de la Procuraduría General de la Nación
(folio 111) y de la Personería de Bogotá (folio 112), se acredita que la disciplinada tampoco registra sanciones
ni inhabilidades vigentes, con lo que podemos concluir que la Sra. Marlen Amparo Ovalle registra una conducta
transparente e intachable tanto en su vida laboral como personal; por lo que se determino en el Pliego de cargos
en la forma de culpabilidad folios 159 y 160, que la conducta a investigar se realizaría a titulo de culpa.

En lo concerniente a las funciones derivadas del cargo que desempeñaba la disciplinada para la fecha de la
investigación encontramos que no esta enunciada en ningún numeral que la disciplinada este a cargo del área
de facturación y que a pesar de que en el numeral 29° del listado de funciones se indica que debe “… Ejercer
las demás funciones que le sean asignadas y sean inherentes con la naturaleza del empleo…”(negrita,
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subrayado y cursiva fuera de texto), Se evidencia bien que la facturación es un área no inherente con las
funciones desarrolladas por una persona que se desempeñe como Auxiliar del área de la salud, toda vez que de
la lectura de las demás funciones se determina que todas tienen que ver con procedimientos derivados de la
atención en salud a los pacientes. Sin embargo se indica que la disciplinada debió haber soportado en debida
forma las facturas en estudio, con fundamento en ordenes de su superior a lo cual es pertinente indicar que en
ningún documento obrante en el expediente se vislumbra que la Sra. Ovalle haya sido debidamente capacitada
en este campo, ya que como bien se ha observado ella se encuentra instruida es en el campo de la salud y no en
temas de facturación.

Entrando en materia en lo concerniente a la ilicitud sustancial del cargo formulado, es pertinente recalcar que
conforme al articulo 5° de la ley 734 de 2002 “…la falta será antijurídica cuando afecte el deber funcional sin
justificación alguna …” (negrita, subrayado y cursiva fuera de texto), y es aquí donde entramos a analizar que
el cargo formulado se fundamente en que “… la desatención de la funcionaria al presuntamente no haber
soportado con la debida diligencia la glosa levantada, que podría generar detrimento patrimonial…” A lo cual
nos encontraríamos frente a una supuesta conducta de carácter culposo ya que como bien se ha determinado no
existe dolo en las actuaciones que dieron lugar a la investigación que nos ocupa.

Ahora bien la Constitución Política de Colombia en su articulo 6°, esgrime el principio de responsabilidad frente
a los servidores públicos en dos campos: a) extralimitación de las funciones que para el caso que nos ocupa no
esta aplicando y b)omisión en el ejercicio de sus funciones, la cual no se logro probar en el presente asunto en
contra de la disciplinada, para lo cual es pertinente traer a colación la diligencia de versión libre absuelta por la
Sra. Marlen Amparo Ovalle obrante a folios 101, 102 y 103, en la cual la disciplinada realiza las siguientes
afirmaciones que son de vital importancia al estudiar el presente asunto:

 En la pregunta referente a las funciones propias de su cargo: la disciplinada hace relación solo a
funciones referentes con atención en salud a los pacientes.
 Así mismo manifiesta que las auxiliares de enfermería, no tienen nada que ver con facturación, ya que
es el sistema quien realiza esta función.
 Se le pregunta a la disciplinada si era responsable de la facturación, a lo cual ella manifiesta que ella
solo era responsable de generar un código al facturador quien era la persona encargada de generar la
facturación.
 De igual forma la disciplinada manifiesta que el departamento al que se le debe atribuir la supuesta
falta investigada es facturación, ya que finalmente son ellos quienes emiten las facturas, así mismo
manifiesta que el sistema de facturación para ese tiempo era obsoleto, ya que no permitía agrupar todas
las actividades que se facturan.
 A la disciplinada se le pregunto ¿Quien es el encargado de soportar las glosas? Y ella manifiesta que
es la persona encargada de manejar las cuentas medicas, a lo cual en el estudio del expediente, se
encontró a folios 25-27, la declaración de la Sra. NEYLA PULIDO RODRIGUEZ, en la cual ella
manifiesta ser Enfermera Jefe en el área de Cuentas medicas, en el cual coordina las actividades
propias de manejo de base de datos, conciliación de recobros, conciliación de glosa, entre otras.

Por lo anterior podemos concluir que la aquí investigada, no es la persona llamada a responder por la supuesta
falta cometida, ya que entre sus funciones no se encontraba la de generar facturación de los servicios brindados
a los pacientes, por lo que no se configura omisión en el ejercicio de sus funciones.

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En este punto es pertinente recalcar que la investigación que se adelanta se fundamenta en que no se cobraron
en debida forma unas servicios prestados a algunas pacientes y no que la disciplinada haya sustraído algún
dinero.

Así mismo en el expediente no obra documento alguno que soporte que la disciplinada fue debidamente
capacitada para el desarrollo de las labores de facturación, por lo que se concluye que no cuenta con la debida
Idoneidad para realizar dichas funciones. Por lo cual el superior inmediato es quien esta llamado a responder
disciplinariamente por los errores que llegaren a presentar los subordinados a su cargo, en el manejo de
funciones para las cuales no estén debidamente capacitados, y sobre todo en manejo de temas económicos los
cuales son difíciles para una persona sin la instrucción necesaria debido al manejo complejo de quien no
desempeña el cargo

Con fundamento en las manifestaciones descritas a lo largo del presente, me permito solicitar a su despacho se
ordene el archivo de la investigación que nos ocupa, por cuanto no hay fundamentos factico y probatorio que
sustente que la disciplinada es responsable del cargo formulado.

Atentamente,

ANGELICA MARIA RUIZ MONTAÑO


ABOGADA DE OFICIO
CC 52.990.858 de Bogotá
COD. 6001120294
Miembro activo del Consultorio Jurídico de la Universidad La Gran Colombia

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