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UNIVERSIDAD DA VINCI DE GUATEMALA

Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales


Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales
Programa de Actualización y Cierre Profesional

LAS PENAS DEL DELITO DE CONTAMINACION INDUSTRIAL


TESIS DE GRADO

Nombre del estudiante

Guatemala, junio de 2018.


NOTA: únicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas y del contenido del
presente trabajo de tesis.
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD DA VINCI DE GUATEMALA

Dr. Luis Manuel Álvarez Álvarez


Rector

Dr. José Cyrano Ruiz


Rector Emeritus

Mtra. Mónica Álvarez de España


Vicerrectora Administrativa

Ing. Juan Luis Fuentes Fumagalli


Vicerrector Académico

Licda. Ana Beatriz Camacho


Secretaría General

Mtra. Glenda Osoy de Nieto


Tesorera

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS, SOCIALES Y


RELACIONES INTERNACIONALES

Dr. Juan Carlos Rodil Quintana


Decano

Lic. Angel Alfredo Figueroa


Vicedecano
TRIBUNAL EXAMINADOR

DEFENSA DE TESIS

Lic. Arardo Alessandro Sandoval González

Lic. Llurandir Alexsander López Sandoval


APROBACIÓN DE DISEÑO
Lo emite la universidad
NOMBRAMIENTO TUTOR
Lo emite la universidad
DICTAMEN FAVORABLE
Lo emite el tutor
ORDEN DE IMPRESIÓN
Lo emite la universidad
DEDICATORIA
Contenido

Resumen i

Palabras Clave i

Introducción ii

Nociones de Derecho Ambiental. 1

Los Riesgos en Materia Ambiental. 3

Marco Jurídico Normativa Constitucional en Materia Ambiental. 5

Normativa Nacional e Internacional para la Protección del Medio Ambiente. 8

Responsabilidad en el Marco Jurídico Ambiental.


12

Las Penas del Delito de Contaminación Industrial. 15

Conclusiones 28

Referencias 29
Resumen

En la presente tesis de grado se hace énfasis en la necesidad de endurecer las penas del delito de
contaminación industrial, dándole estas un carácter preventivo- disuasivo y no solo sancionador
al ilícito penal, tomando en cuenta que sin nuestro medio ambiente y su adecuada conservación
sería imposible la continuidad de la vida humana y que en la mayoría de los casos nos
encontramos frente a recursos no renovables, por lo que es necesario su cuidado y protección a
través de la ley sustantiva en materia jurídico ambiental para garantizar su conservación.
El objetivo general que dio origen a la presente investigación radicó en analizar las penas
asignadas al delito de contaminación industrial, y como objetivos específicos entre otros,
establecer desde el punto de vista, social, jurídico y ambiental los efectos negativos de las penas
y sanciones leves al delito de contaminación industrial, para el desarrollo del trabajo se utilizó la
metodología analítica, inductiva y deductiva.
Esperando promover de alguna forma con esta investigación una cultura de prevención a través
de la educación y la imposición de penas severas a los delitos de contaminación industrial, para
garantizar y extender la vida de nuestros recursos naturales y de esta manera poder heredar a los
futuros habitantes de esta nación un lugar digno en donde habitar.

Palabras clave: Medio Ambiente. Humanidad. Impacto. Contaminación. Pena.

i
Introducción

El tema de investigación surge ante la preocupación que genera el poco o nulo alcance disuasivo
y preventivo que actualmente posee el derecho sustantivo ambiental vigente en el país y la
debilidad del alcance punitivo ante los ilícitos cometidos por contaminación industrial.
Para lo cual se estudiarán las consecuencias jurídicas del supuesto de hecho contenidas en el
artículo 347 inciso B) del Código Penal, por considerar que la referida norma no cumple con el
principio de proporcionalidad de las penas, tomando en cuenta que los recursos que se
contaminan son recursos no renovables, esenciales para la existencia de la humanidad, siendo
necesario imponer penas más severas que coadyuvarían a disuadir a la sociedad a la no comisión
de este delito.
Se desarrollara el presente trabajo de investigación partiendo de las nociones del derecho
ambiental con el objeto de que se conozca que es el medio ambiente, los riegos en materia
ambiental, la normativa aplicable en materia ambiental así como las penas al delito de
contaminación industrial, donde se tratara de analizar y explicar la importancia de fortalecer y
endurecer las consecuencias jurídica del delito de contaminación industrial, como esto actuaria
de una manera preventiva y evitaría la reincidencia de los ya sancionados por la comisión del
mencionado delito, proponiendo una reforma del artículo antes citado en cuanto a la imposición
de penas más severas.

ii
Nociones de derecho ambiental
El derecho ambiental es un derecho relativamente joven, el cual da sus primeras luces a la vida
jurídica en la revolución francesa (1789), surgiendo las primeras regulaciones hacia el uso o mal
uso de los recursos naturales, incorporando normas morales al derecho sustantivo haciéndolo
poco funcional en su estructura, es hasta la década de los sesenta cuando la conciencia ambiental
toma auge como tal, siendo varias catástrofes ambientales las que indujeran a tomar conciencia
sobre la importancia de armonizar progreso y ambiente, es en la conferencia de Estocolmo de
mil novecientos setenta y dos, la que sirve como preámbulo para la creación de las actuales
políticas ambientales globales, consolidándose en la convención de Rio, buscando con ello una
adecuada preservación del medio ambiente, dicho esto se puede afirmar que la importancia del
cuidado de nuestro medio ambiente radica en que sin él es imposible la realización de la vida
para el ser humano siendo necesaria su codificación en el derecho sustantivo nacional para una
adecuada conservación del mismo, según Pineda:
La importancia del medio ambiente se encuentra en que es hábitat para la humanidad, la diversidad biológica
y todo lo que existe hoy en día en este planeta tierra. Sin duda, del mismo se obtiene el aire, agua, suelo,
plantas, animales y lo más importante como los alimentos y las materias primas para fabricar todo lo que se
utiliza en la actualidad.

Por consiguiente, el medio ambiente ofrece todos sus recursos naturales que necesita el ser humano para
alimentarse, vestirse, construir casas, tener luz, transportarse, entre muchos otros beneficios para poder
existir. Todo lo que se ve alrededor se obtiene directa o indirectamente del ambiente, por lo cual todas las
sociedades deben garantizar su cuidado para su existencia y hacer uso racional de todos sus recursos.
(2018:24).

Definición de derecho ambiental


Actualmente son muchos los conceptos y definiciones sobre el derecho ambiental pues son
varias las corrientes que manejan los juristas entre las cuales encontramos a autores que lo
conciben como un derecho ecológico, atendiendo a su naturaleza material, indicando que el
derecho ambiental es demasiado amplio para conceptuarlo de esa manera, para este estudio se
considera que la definición que más se adecua es la que indica Jaquenod quien define el derecho
ambiental como:

La disciplina jurídica que investiga, estudia y analiza las diferentes relaciones entre los bienes naturales y la
actividad antrópica, orientando la regulación jurídica de las conductas y actitudes humanas respecto al uso,

1
explotación y aprovechamiento de recursos naturales, conservación de la naturaleza y protección del
ambiente (1996: 221-222)

Características del derecho ambiental


Se puede afirmar que el derecho ambiental es universal tanto por su aplicación como por los
fines que persigue, en cuanto a los efectos que produce la contaminación son resentidos no solo
en el área que son producidos sino también a nivel nacional y mundial, como en el caso de la
contaminación industrial que se da en algunos casos utilizando maquinaria que emite gases que
dañan la capa de ozono.

El derecho ambiental es de carácter socialista pues prima los intereses de una sociedad colectiva
haciendo prevalecer el bien común ante el beneficio de una sola persona o grupo, en cuanto a su
carácter de prevención la normativa legal busca la disuasión de la comisión de ilícitos
ambientales, es multidisciplinario pues lo complementan ciencias auxiliares de manera científica
para verificar, demostrar y comprobar la comisión de un ilícito ambiental.

Principios del derecho ambiental


Entendemos como principios rectores del derecho ambiental los que suplen a algunas fuentes
formales del derecho y están encaminados a proteger y conservar el ambiente, podemos
mencionar:
Principio de precaución: busca evitar que las amenazas potenciales al ambiente sean utilizadas como
justificación para dejar de tomar acciones para protegerlo.
El Principio de Igualdad: reconoce que en materia ambiental todos los Estados son iguales en deberes y
derechos.
El principio del Derecho al Desarrollo Sostenible: Señala que hay un vínculo estrecho entre desarrollo
económico, social y medio ambiente.
El principio de Soberanía Estatal sobre los Recursos Naturales Propios: Establece que los Estados exploten
sus recursos libremente, cuidando el uso racional de los mismos.
El Principio de no interferencia: Establece la obligación de los Estados de no perjudicar con sus actividades
el medio ambiente de otros Estados.
El Principio de Responsabilidad Compartida: Obliga a los Estados a asumir responsabilidad internacional
cuando con sus actos dañen la ecología de otro Estado.
El Principio de Cooperación Internacional: Debe guiar a los Estados en todas las actividades relacionadas al
medio ambiente, teniendo en cuenta los intereses de los demás Estados. (Manual de Derecho Ambiental
IUCN (San José, Costa Rica), 2002: 38-39)

2
Recursos naturales
Conceptuamos los recursos naturales como aquellos bienes que pueden obtenerse de la
naturaleza sin mediar la intervención de la mano del hombre, teniendo una influencia positiva en
la economía, además de satisfacer necesidades de la población.

Recursos naturales renovables


Un recurso renovable es un recurso natural que se puede restaurar por procesos naturales a una
velocidad superior a la del consumo por los seres humanos. Por ejemplo la radiación solar, las
mareas, el viento y la energía hidroeléctrica son recursos perpetuos que no corren peligro de
agotarse a largo plazo.

Recursos naturales no renovables


Se considera recurso no renovable a un recurso natural que no puede ser producido, regenerado o
reutilizado a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo. Estos recursos
frecuentemente existen en cantidades fijas o son consumidos mucho más rápido de lo que la
naturaleza puede recrearlos por ejemplo los combustibles fósiles y mantos friáticos.

Los riesgos en materia ambiental


Es preciso comprender los hechos facticos que colocan frente a un riesgo verdadero la adecuada
conservación del medio ambiente para ello es necesario identificar las consecuencias que la
modernidad conlleva, esto nos obliga a pensar sobre los peligros a los que la sociedad está
expuesta ante el abuso desmedido de la industrialización, BECK define a la sociedad del riesgo:
Como la época del industrialismo en la que los seres humanos se tienen que enfrentar al desafío que plantea
una creciente capacidad industrial para destruir todo tipo de vida sobre la tierra y su dependencia de ciertas
decisiones, especialmente cuando la producción de riesgos ambientales son el resultado de la lógica
imparable de sobreproducción y sobreconsumos del capitalismo avanzado, responsable de los “males”
ambientales al producir solo “bienes” para el consumo, incluidos los que se definen a través de la producción
de conocimiento científico, que genera más riesgos en el mismo sentido. (1998:35)

3
Concepto de riesgo
La palabra riesgo tiene su origen en el árabe “rizq” que significa “lo que depara la provincia, lo cual hace
referencia a que algo o alguien está próximo a sufrir un daño” pero tiempo después este término fue adoptado
por el italiano como “rishio”, aunque por otra parte muchos afirman que su etimología es la misma de “risco”
que es un peñasco alto, de allí el peligro, El riesgo es la exposición a una situación donde hay una posibilidad
de sufrir un daño o de estar en peligro. Es esa vulnerabilidad o amenaza a que ocurra un evento y sus efectos
sean negativos y que alguien o algo puedan verse afectados por él. Cuando se dice que un sujeto está en
riesgo es porque se considera que la condición en la que se encuentra está en desventaja frente a algo más,
bien sea por su ubicación o posición, además de ser susceptible a recibir una amenaza sin importar cuál sea
su índole. Riesgo y peligro no es lo mismo, el riesgo se basa en una posibilidad de resultar afectado o sufrir
un daño y el peligro se refiere a probabilidad del daño, es decir es posible que un sujeto o ente sea factible al
peligro por consecuencia de un riesgo. (http://conceptodefinicion.de/riesgo/recuperado el 04.05.18)

Fundamentos jurídico-sociales del riesgo


Debemos estudiar y entender los hechos que colocan frente a un riesgo en materia ambiental a la
sociedad y su ordenamiento jurídico, para tener una panorámica más amplia de la problemática
que afronta la sociedad frente a la modernización es necesario traer a colación las razones que
enumera Giddens:
1. La intensidad del riesgo, la cual puede llegar a niveles globales.
2. El aumento de hechos contingentes que afectan a un número considerable de personas en el planeta
globalizado.
3. La posibilidad de creación de riesgos globales por la misma naturaleza socializadora del entorno.
4. La institucionalización y legitimación del desarrollo del riesgo.
5. El conocimiento y justificación religiosa como método para justificar las lagunas del conocimiento del
riesgo.
6. La conciencia del riesgo dentro del entorno social únicamente ha influido en la permisividad de su
desarrollo.
7. Las limitaciones en la experiencia respecto al tratamiento de riesgos, toda vez que ningún sistema puede
ser totalmente experto en el conocimiento de las consecuencias que pueden acaecer sobre con la permisividad
de estos riesgos. (1993:48)

Para la sociedad actual parece tan normal el actuar de la industrialización que pareciera ya parte
fundamental e inherente a la vida del ser humano, aceptando como tal la contaminación
industrial provocada por empresas que poco o nulo cuidado emplean a la preservación del medio
ambiente, desobedeciendo la normativa legal dedicada a la protección del mismo, no podemos
dejar que las acciones individuales o de una minoría tengan consecuencias catastróficas para la
generalidad, pues la contaminación industrial es defendida ante los tribunales evocando
principios como el de libre comercio o el derecho al trabajo, deteriorando de esta manera no solo
el medioambiente si no también el sistema jurídico y su normativa vigente propiciando la
proliferación de estos actos de contaminación industrial, es necesario hacer conciencia sobre el

4
costo beneficio que genera este actuar pues es preocupante el ritmo acelerado al que se
deterioran los recursos naturales no renovables de nuestra nación.

El riesgo y la actividad del Estado


La actividad estatal está debidamente reglamentada en cuanto al análisis, investigación y
protección del medio ambiente, con el objeto de identificar los potenciales riesgos en materia de
contaminación industrial y en consecuencia disuadir, nulificar y minimizar las consecuencias de
la contaminación que de estos devienen, es de suma importancia la observancia de la inactividad
estatal, en muchos casos llevando a las instituciones a incurrir en una responsabilidad
administrativa y por qué no civil pues él no actuar e incumplir con sus actividades los coloca
como parte del problema, es de suma importancia que estos puestos administrativos y de
decisión sean ocupados por verdaderos profesionales en materia ambiental dando paso a la
meritocracia para la obtención de los mismos pues su buen actuar repercute no solo en la salud y
calidad de vida de un grupo sino más bien a nivel mundial, en su tesis Granja Arce expresa:
La actividad de la administración también se encuentra inmersa en situaciones asimilables a riesgos en donde
cabe la posibilidad de aplicación de principios jurídicos de prevención dentro de normas de toda índole que
dicte la administración, pudiendo además hacer una aproximación respecto a cómo debería ser la dirección a
tomar por parte del Estado.
Para ello, pueden tomarse acciones preventivas por parte de la administración, con el fin de planificar cuáles
son las normas jurídicas más convenientes respecto a la regulación de situaciones de peligro, por ejemplo, la
utilización de normas precautorias con el fin de mitigar las causas del cambio climático.
Aunque si bien resulta necesario establecer que así se pueda llegar a determinar con precisión qué peligros
son los que enfrenta el Estado, también es cierto que pueden tomarse Decisiones equivocadas para el
tratamiento de estos, tal y como ha sucedido para solucionar la contaminación en el aire y el agua, residuos
tóxicos y en fin, un costo socio ecológico altísimo que debe pagarse por la aplicación de normas inadecuadas
por parte de la Administración. (2010: 29-30)

Marco jurídico
Normativa constitucional en materia ambiental
Para los efectos de esta investigación es de carácter obligatorio conocer la normativa legal
constitucional de nuestro país la cual está contenida en la sección séptima: Salud, Seguridad y
Asistencia Social, el Derecho de Medio Ambiente y Equilibrio Ecológico establece en su artículo
97:
Medio ambiente y equilibrio ecológico. El Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio nacional
están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del

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ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para garantizar que la
utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y del agua, se realicen racionalmente,
evitando su depredación.

El articulo claramente hace mención de la responsabilidad tripartita que posee el estado como
ente rector y procurador del bien común de sus habitantes, las municipalidades como entidades
descentralizadas y autónomas en calidad de gobierno municipal quienes a través de las oficinas
de medio ambiente juegan un papel esencial en la conservación del medio ambiente y la más
importante la del habitante y ciudadano del territorio nacional, pues de su observancia al
ordenamiento jurídico y su conducta deriva la comisión u omisión en la contaminación
industrial.

Patrimonio natural
En lo relativo al patrimonio natural de la nación la Constitución de la República de Guatemala en
su artículo 64 expresa:
Se declara de interés nacional la conservación, protección y mejoramiento del patrimonio natural de la
Nación. El Estado fomentará la creación de parques nacionales, reservas y refugios naturales, los cuales son
inalienables. Una ley garantizará su protección y la de la fauna y la flora que en ellos exista.

De esta manera surge la necesidad de legislar de forma específica acerca del patrimonio natural
nacional, dando lugar en el año de 1989 al decreto 4-89 del Congreso de la República de
Guatemala, “Ley de Áreas Protegidas”, declarando la importancia de proteger las áreas y
reservas naturales del estado de Guatemala.

Bienes del Estado


Acerca de los bienes del estado la Constitución Política de la República de Guatemala en el
artículo 121 literal B) expresa:
Las aguas de la zona marítima que ciñe las costas de su territorio, los lagos, ríos navegables y sus riberas, los
ríos, vertientes y arroyos que sirven de límite internacional de la República, las caídas y nacimientos de agua
de aprovechamiento hidroeléctrico, las aguas subterráneas y otras que sean susceptibles de regulación por la
ley y las aguas no aprovechadas por particulares en la extensión y término que fije la ley.

Enumerando de manera taxativa cuales son los bienes estatales y por ende de la ciudadanía
guatemalteca a quienes les corresponde su adecuado uso y conservación para futuras
generaciones.

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Reservas territoriales del Estado
La Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo 122 expresa:
El Estado se reserva el dominio de una faja terrestre de tres kilómetros a lo largo de los océanos, contados a
partir de la línea superior de las mareas; de doscientos metros alrededor de las orillas de los lagos; de cien
metros a cada lado de las riberas de los ríos navegables; de cincuenta metros alrededor de las fuentes y
manantiales donde nazcan las aguas que surtan a las poblaciones.
Se exceptúan de las expresadas reservas: a) Los inmuebles situados en zonas urbanas; y b) Los bienes sobre
los que existen derechos inscritos en el Registro de la Propiedad, con anterioridad al primero de marzo de mil
novecientos cincuenta y seis. Los extranjeros necesitarán autorización del Ejecutivo, para adquirir en
propiedad, inmuebles comprendidos en las excepciones de los dos incisos anteriores. Cuando se trate de
propiedades declaradas como monumento nacional o cuando se ubiquen en conjuntos monumentales, el
Estado tendrá derecho preferencial en toda enajenación.

Explotación de recursos naturales no renovables


Un tema ineludible en esta investigación es la explotación de recursos no renovables sobre lo
cual la Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo 125 expresa: “Se
declara de utilidad y necesidad públicas, la explotación técnica y racional de hidrocarburos,
minerales y demás recursos naturales no renovables. El Estado establecerá y propiciará las
condiciones propias para su exploración, explotación y comercialización.”

Si bien es de utilidad y necesidad publica la explotación y uso de estos recursos, este proceso
debe ser realizado con moderación y anteponiendo el bienestar nacional a los intereses políticos
y personales de las personas en los cargos oficiales encargados de otorgar las licencias
correspondientes para realizar dichos trabajos, en la mayoría de los casos se otorgan licencias de
explotación de recursos no renovables a cambio de regalías insignificantes a favor del estado las
cuales no cubren ni justifican el daño causado al patrimonio natural y al pueblo de Guatemala,
por consiguiente al existir intereses comunes entre las empresas a las que se les adjudica la
licencia y los organismos encargados de la conservación del medio ambiente estos incurren en
los ilícitos penales de omisión de denuncia y por consiguiente en incumplimiento de deberes,
basta con ver el daño causado al rio chabón en alta Verapaz por las hidroeléctricas de inversión
transnacional y nacional, en donde ha sido seriamente dañado y a la fecha no existen dictámenes
de las instituciones encargadas declarando la lesividad de los trabajos realizados y las denuncias
correspondientes.

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Aprovechamiento de aguas
La Constitución Política de la República de Guatemala en su Artículo 128 expresa:
El aprovechamiento de las aguas de los lagos y de los ríos, para fines agrícolas, agropecuarios, turísticos o de
cualquier otra naturaleza, que contribuya al desarrollo de la economía nacional está al servicio de la
comunidad y no de persona particular alguna, pero los usuarios están obligados a reforestar las riberas y los
cauces correspondientes, así como a facilitar las vías de acceso.

En el año 2004 se propuso la Iniciativa de la Ley General de Aguas, la cual fue impugnada por
distintos sectores de la sociedad y comunidades que se considerarían afectadas en sus derechos
con la promulgación de dicha ley; actualmente se encuentra detenida en el Congreso de la
República de Guatemala por recursos legales interpuestos.

Posteriormente se emite el Acuerdo Gubernativo Número 236-2006 “Reglamento de las


descargas y reúso de aguas residuales y de la disposición de lodos”, el cual tiene por objeto
establecer los criterios y requisitos que deben cumplirse para la descarga y reúso de aguas
residuales, así como la disposición de lodos, reglamento importante que viene a complementar la
normativa legal en materia ambiental, siendo de vital importancia para la lucha contra la
contaminación industrial.

Normativa nacional e internacional para la protección del medio ambiente


Protección internacional del ambiente
Según la declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972
nos advierte que:
Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones, en todos los
planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que todos ellos participen equitativamente en la
labor común. Hombres de toda condición y organizaciones de diferente índole plasmarán, con la aportación
de sus propios valores y la suma de sus actividades, el medio ambiente del futuro. Corresponderá a las
administraciones locales y nacionales, dentro de sus respectivas jurisdicciones locales y nacionales, dentro de
sus respectivas jurisdicciones, la mayor parte de la carga en cuanto al establecimiento de normas y la
aplicación de medidas en gran escala sobre el medio. También se requiere la cooperación internacional con
objeto de reunir recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir su cometido en esta esfera. Y hay
un número cada vez mayor de problemas relativos al medio que, por ser de alcance regional o mundial, o por
repercutir en el ámbito internacional común, requerirán una amplia colaboración entre las naciones y la
adopción de medidas por las organizaciones internacionales en interés de todos. La Conferencia encarece a
los gobiernos y a los pueblos que aúnen sus esfuerzos para preservar y mejorar el medio ambiente en
beneficio del hombre y de su posteridad.

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El Estado de Guatemala ha suscrito y ratificado alrededor de 26 convenios internacionales en
materia y temas ambientales, en los cuales se apega y obliga al estricto cumplimiento de los
mismos adquiriendo fuerza y cumplimiento obligatorio en el territorio nacional, la Constitución
Política de la República de Guatemala en su artículo 46 expresa: “que en materia de derechos
humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, tienen
preeminencia sobre el derecho interno”

Convenio de biodiversidad
Fue planteado y suscrito el 13 de junio de 1992, en Río de Janeiro, Brasil, y ratificado el 14 de
junio de 1995, en la legislación nacional lo encontramos como el Decreto Número 595.
Los objetivos del presente Convenio, que se han de perseguir de conformidad con sus disposiciones
pertinentes, son la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la
participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos,
mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de las
tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías,
mediante una financiación apropiada. (Ministerio Público de la República de Guatemala (Guatemala), 2011:
30-31)

Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático


Planteado y suscrito el 9 de mayo de 1992, en Nueva York, Estados Unidos, ratificado el 15 de
diciembre de 1995, En la legislación nacional Decreto 15-95.

El objetivo de esta Convención es estabilizar las concentraciones de los Gases de Efecto Invernadero en la
atmósfera a un nivel tal que ya no existan interferencias antropógenas significativas en el sistema climático.
Dicha estabilización deberá realizarse con una gradualidad tal que permita a los ecosistemas adaptarse a los
cambios previstos, así como también evitar que el nivel del Cambio Climático impida un desarrollo
económico sustentable o comprometa la producción alimenticia. (Ministerio Público de la República de
Guatemala (Guatemala), 2011: 30-31)

Es importante mencionar que el estado de Guatemala adopta 4 compromisos importantes


contenidos en el artículo 3 de la Convención de Cambio Climático los cuales son:
• Establecer Inventarios nacionales de emisiones de Gases de Efecto Invernadero por fuente y su absorción
por sumideros, actualizarlos periódicamente.
• Desarrollar programas nacionales y/o regionales para mitigar el Cambio Climático y adaptarse a los
potenciales efectos.
• Fortalecer la investigación científica y técnica, la observación del sistema climático y fomentar el desarrollo
de tecnologías, prácticas y procesos para controlar, reducir o prevenir las emisiones antropogénicas de los
gases de efecto invernadero.

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• Promover programas de educación y sensibilización pública acerca del Cambio Climático y sus efectos.

Convenio Centroamericano de cambio climático


Planteado y ratificado el 07 de febrero de 1996 en la ciudad de Guatemala, pasando a formar
parte de la legislación guatemalteca por el decreto 30-95 del Congreso de la República de
Guatemala, el 26 de abril de 1995, con el objeto de proteger el medio ambiente de la región
centroamericana asegurando mecanismos para su adecuada conservación esto aunado a la
obtención de un desarrollo económico fortalecido y viable.
Entre las obligaciones adquiridas por las naciones centroamericanas se puede mencionar:
• Incorporar a las políticas de otros sectores y planes de desarrollo, el control sistemático de las variaciones
de los parámetros climáticos y la protección del clima.
• Desarrollar de manera prioritaria estrategias para la conservación del clima.
• Elaborar una Ley Nacional sobre la conservación del clima.
• Mejorar financiera, técnica y científicamente los servicios meteorológicos e hidrometeorológicos.
• Implementar medidas económicas y legales, así como incentivos para fomentar la investigación sobre los
cambios climáticos y estimular nuevas tecnologías que aseguren el desarrollo sostenible sin que riñan con la
conservación del clima.
• Cooperar en las acciones fronterizas y regionales.
• Promover la conciencia pública sobre la necesidad de conservar el clima regional.
• Fomentar el intercambio de información entre instituciones nacionales, con estados centroamericanos, así
como organizaciones internacionales.
(http://www.funsepa.net/guatemala/docs/mda.pdf/recuperado/18/05/2018)

Dando con este convenio un paso significativo a la unión de la región centroamericana con miras
a promover y encaminar la adecuada preservación del medio natural, luchando de forma conjunta
para obtener mejores resultados en la reducción de los efectos adversos del cambio climático.

Protección nacional del ambiente y legislación vigente


La protección del medio ambiente nacional es un mandato constitucional inherente el gobierno
de la república y población en general, partes obligadas a velar por la prevención, protección y
conservación del Medio Ambiente en general; Forman parte del Derecho Ambiental las
disposiciones legales siguientes:
Legislación de relevancia ambiental casual: ya que operan asuntos ambientales sin que estos efectos hayan
sido buscados como consecuencias previstas de sus prescripciones normativas, por ejemplo el Código Civil,
el Código Penal, el Código de Salud.
Otro grupo es conocido como “legislación de relevancia ambiental sectorial” pues son normas que tienen una
visión reduccionista y sectorialista del medio ambiente debido a que su finalidad es proteger determinados
recursos naturales como los suelos, bosques y aguas o establecer regulaciones relacionadas con los efectos
indeseables de ciertas actividades que afectan la calidad de vida o salud de las personas. Ejemplo de ello, la

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Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Dto. 68-86del Congreso de la República de
Guatemala.
El otro grupo de normas que positivizan al derecho ambiental y que ocupan el último lugar en orden de
aparición está integrado por las normas jurídicas expedidas en consecuencia con la moderna concepción que
enfoca el estudio del medio ambiente de forma holística y sistémica. El mismo se conoce como “legislación
propiamente ambiental”. (Ministerio Público de la República de Guatemala (Guatemala), 2011: 30-31)

Instituciones encargadas de la gestión ambiental


El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales cuya función se encuentra regulada en la Ley
del Organismo Ejecutivo en su artículo 29 bis expresa:
Al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales le corresponde formular y ejecutar las políticas relativas a
su ramo, cumplir y hacer que se cumpla el régimen concerniente a la conservación, protección, sostenibilidad
y mejoramiento del ambiente y los recursos naturales en el país y el derecho humano a un ambiente saludable
y ecológicamente equilibrado, debiendo prevenir la contaminación del ambiente, disminuir el deterioro
ambiental y la pérdida del patrimonio natural.

Consejo nacional de áreas protegidas


El consejo nacional de áreas protegidas creado en el año 1989 adscrito a la Presidencia de la
República de Guatemala el cual se rige por la ley de Áreas Protegidas decreto legislativo 4-89, la
cual regula sus objetivos en el artículo 5 el cual indica:
a) Asegurar el funcionamiento óptimo de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas naturales
vitales para el beneficio de todos los guatemaltecos.
b) Lograr la conservación de la diversidad biológica del país.
c) Alcanzar la capacidad de una utilización sostenida de las especies y ecosistemas en todo el territorio
nacional.
d) Defender y preservar el patrimonio natural de la Nación.
e) Establecer las áreas protegidas necesarias en el territorio nacional con carácter de utilidad pública e interés
social.

La política ambiental en Guatemala


Es atinente al Estado de la República de Guatemala a través de un trabajo en conjunto de los
organismos que lo integran el estudio, formulación y propuesta de las políticas en materia
ambiental para realizar su rol preventivo y sancionador buscando con ello la mejor conservación
del medio ambiente nacional, llevándolas a través de la legislación a convertirse en un derecho
positivo vigente.
Conforme a la Carta de las Naciones Unidas y con los Principios del Derecho Internacional, los
Estados tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos en aplicación de su propia
política ambiental y la obligación de asegurar que las actividades que se lleven a cabo dentro de

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su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen el medio ambiente de otros Estados o de zonas
situadas fuera de toda jurisdicción nacional.

La temática en políticas ambientales formuladas por el estado es muy pobre y de carácter


desalentador, pues no se cuenta con un plan nacional de acción de recuperación del
medioambiente y de políticas verdes y ecológicas, López manifiesta en su tesis:
Sin embargo, para cuidar el entorno no basta con medidas cosméticas de momento, debe educarse a la
población sobre la relación que existe entre los humanos y la naturaleza, del irrespeto que le tenemos y sobre
todo de que solo nos servimos de ella sin darle ningún cambio. (2007:64)

Es necesario impulsar políticas de prevención en materia ambiental y ecológica, pues nuestro


país cuenta con recurso naturales invaluables de gran importancia y su adecuada conservación no
es solo de trascendencia nacional sino más bien mundial, la sociedad debe involucrarse en la
creación de estas políticas ya que es el ciudadano local quien siente y conoce las necesidades de
su área geográfica y coadyuvaría de manera importante a este proceso.

Responsabilidad en el marco jurídico ambiental


El bien jurídico tutelado
El ambiente es un bien jurídico tutelado el cual se ve limitado por una función social que ha de
ser cumplida como bien, cuyo disfrute no queda encerrado en los confines del patrimonio de su
tutela. El ambiente como bien jurídico tutelado debe ser entendido como todos los bienes
singulares, cuyo conjunto y relación forma el ambiente, además y con independencia de su
tutelaridad pública o privada, son de disfrute general; como el ambiente en su consideración
unitaria y como universalidad jurídica.

A través de sus instituciones especializadas le corresponde al Estado velar por el resguardo del
bien jurídico tutelado que en caso concreto es el ambiente y mediante sus órganos
jurisdiccionales sancionar de manera enérgica los delitos de contaminación industrial, así mismo
buscar por medio de la Procuraduría General de la Nación la adecuada reparación del daño
causado.

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Responsabilidad y consecuencia jurídica
La responsabilidad según Manuel Ossorio es conceptualizada como: “La responsabilidad, para la
academia es deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otro, a consecuencia del
delito, de una culpa o de otra causa legal” (1981:672)

Acerca de la consecuencia jurídica Cabanellas indica:


“Es la obligación de reparar y satisfacer por uno mismo, o en ocasiones especiales por otro, la pérdida
causada, el mal inferido o el daño originado. También es el deber de sufrir las penas establecidas para los
delitos o faltas cometidas por dolo o culpa o la capacidad para aceptar las consecuencias de un acto
consciente y voluntario” (1998:191)

La responsabilidad en materia ambiental es realizar actos apegados a derecho actuando de


manera correcta y consecuente, realizando la parte que nos toca para la conservación de nuestro
medio ambiente, así mismo de manera obligatoria aceptar las consecuencias de los actos
realizados al margen de la ley.

La responsabilidad administrativa del Estado


Para hablar de la responsabilidad administrativa del Estado en materia ambiental, es necesario
comprender el grado de participación que tiene el Estado tanto en sentido positivo como
negativo con sus actuaciones, entiéndase en sentido positivo como el cumplir la responsabilidad
encomendada a cabalidad y por ende velar por el estricto cumplimiento de los procedimientos
administrativos y normas ambientales, a contrario sensu el sentido negativo que sería el
incumplimiento de la responsabilidad que se le encomienda al funcionario o empleado público, a
través de la inobservancia de requisitos en los procedimientos administrativos y la omisión de las
denuncias correspondientes ante la observancia de actos que constituyan contaminación
industrial, al respecto de la responsabilidad administrativa del estado De Vicente expresa;
Es un acto dictado a través del procedimiento correspondiente que impone un mal jurídico al administrado,
privando, limitando o restringiendo parte de sus derechos o imponiendo ciertas obligaciones de hacer o no
hacer, como consecuencia del cumplimiento de una obligación legalmente predeterminada, en todos los casos
el funcionario público debe ejercer adecuadamente sus funciones inspectoras ante las actividades clandestinas
por incumplimiento de licencias otorgadas, o por cualquier supuesto que se le presente. (1990:10)

De esta manera se resalta la importancia de la responsabilidad administrativa del estado pues es a


través de sus dependencias donde se deposita, salvaguarda y custodia el medio ambiente

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nacional, sirviendo como un filtro y actuando de manera preventiva antes de llegar a una
instancia judicial donde el daño ya está causado, y muchas veces es reparable, y la mayoría de
veces este es irreparable.

Responsabilidad civil ambiental


Al hablar de responsabilidad civil en materia ambiental debemos entenderlo como la obligación
que tiene la persona o empresa causante de la contaminación industrial de resarcir el daño
causado por la comisión del ilícito penal, a criterio de los civilistas la responsabilidad civil
proviene de una relación contractual, se hace necesario traer a colación la teoría del contrato
social de Rousseau en la cual hace referencia de la relación contractual de derechos, deberes y
obligaciones de la relación bipartita Estado-persona comprendiendo con esto la importancia de la
responsabilidad que tiene la persona con el Estado y los bienes naturales que son de suma
importancia para los demás habitantes.

El Código Civil respecto a las obligaciones que proceden de hechos y actos ilícitos, nos indica
que todo daño debe indemnizarse de esta manera el Artículo 1645 expresa: “Toda persona que
cause daño o perjuicio a otra, sea intencionalmente, sea por descuido o imprudencia, está
obligado a repararlo, salvo que demuestre, que el daño o perjuicio se produjo por culpa o
negligencia inexcusable de la víctima”

Ante la presencia de un ilícito de contaminación industrial es el Estado a través de la


Procuraduría General de la Nación la encargada de ejercer y solicitar la reparación en materia
civil pues los afectados son el conjunto de habitantes del territorio nacional, institución con
legitimación constitucional para actuar en estos casos, cabe mencionar que la mayoría de las
veces el daño es irreparable e irreversible pero a través de estas acciones es que se sientan
precedentes demostrando a los infractores que no solo hay una consecuencia penal, buscando la
reparación digna en el medio ambiente contaminado en caso que el daño no sea reparable exigir
el resarcimiento del daño, como por ejemplo la instalación de plantas de tratamiento de aguas
residuales o la reforestación a través de la siembra de árboles.

14
Responsabilidad en materia penal ambiental
Siendo el bien jurídico tutelado el medio ambiente y por ende la vida por medio del conjunto de
principios esenciales, cuyo fin es la protección del medio ambiente y de los recursos naturales,
Manuel Osorio define la responsabilidad como:
Para la Academia, deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otro, a consecuencia de delito, de
una culpa o de otra causa legal. Considerada esa definición desde un punto de vista jurídico, incurre, a juicio
de no pocos autores, en el error de confundir obligación con responsabilidad, cuando realmente se trata de
cosas distintas y bien diferenciadas, prevaleciendo en la doctrina el criterio de que en la obligación se ofrecen
dos elementos que son, por una parte, la deuda considerada como deber, y por otra, la responsabilidad. La
primera lleva en sí misma una relación jurídica válida, aun cuando pueda no ser exigible coactivamente,
mientras que la segunda representa la posibilidad de exigir al deudor el cumplimiento de su obligación. Por
eso se ha dicho que la responsabilidad constituye un elemento agregado al solo efecto de garantizar el
cumplimiento del deber. (1981:841)

También para el jurista Manuel Osorio la responsabilidad penal se define como:


La aneja a un acto u omisión penado por la ley y realizado por persona imputable, culpable o carente de
excusa voluntaria. Se traduce en la aplicación de una pena (Dic. Der. Usual). Suele llevar consigo, de haber
ocasionado danos o perjuicios, la responsabilidad civil (v.) que sea pertinente. (1981:843)

En este sentido comprendemos que la responsabilidad en materia penal ambiental nos indica la
consecuencia jurídica que el hecho delictivo en el caso concreto del delito de contaminación
industrial lleva aparejada, pudiendo ser la imposición de una pena privativa de libertad o bien
pecuniaria o la prohibición de realizar determinados actos y conductas a posteriori de la
comprobación de la comisión del hecho delictivo.

Las penas del delito de contaminación industrial


Concepto de pena
El jurista Manuel Osorio conceptúa la pena como:
Castigo impuesto por autoridad legítima, especialmente de índole judicial, a quien ha cometido un delito o
falta. Mezger dice que en sentido estricto es “la imposición de un mal proporcionado al hecho”; es decir, una
“retribución” por el mal que ha sido cometido. Y en sentido auténtico, la pena es la que “corresponde, aun en
lo que respecta al contenido, al hecho punible cometido”, debiendo existir entre la pena y el hecho “una
equiparación valorativa (equiparación des valorativa). (1981:708)

Y bien este será el castigo o sanción impuesta al infractor del delito, bajo el entendimiento que
no existe pena sin ley anterior, ni se impondrán otras penas que no sean previamente establecidas
en la ley, existen dos tipos de penas reguladas en el Código Penal Guatemalteco, las penas

15
principales y las penas accesorias. Las penas principales se dividen según el bien jurídico que se
afecta, por lo que, las penas principales son las privativas de la vida, de la libertad y económicas.

Entre las penas privativas de la vida encontramos la pena de muerte. Este tipo de pena tiene un
carácter extraordinario y únicamente puede aplicarse en casos que establezcan la ley y cuando se
hayan agotado todos los recursos, actualmente la aplicación de la misma se encuentra suspendida
por la Corte de Constitucionalidad, entre los delitos que tienen regulada la pena de muerte se
encuentra el parricidio, que es darle muerte a un pariente; el delito de violación calificada, entre
otros.

También encontramos penas privativas de la libertad, como su nombre lo indica, el bien jurídico
que afecta es la libertad de la persona. Las penas privativas de la libertad se dividen en dos tipos,
la prisión y el arresto, por lo que comparten una característica en común, ambas privan de la
libertad a la persona que ha sido condenada. Ahora bien, estas se diferencian con dos puntos, el
primero de ellos es que el arresto, artículo 45 del Código Penal, que consiste en la privación de la
libertad por un plazo que no excede de 60 días, mientras que la pena de prisión es para aquellos
delitos que tienen establecida una pena entre el plazo mínimo de 1 mes hasta un plazo máximo
de 50 años, artículo 44 del Código Penal.

Además, entre las penas principales encontramos la multa, esta consiste en el pago de una
cantidad dineraria fijada por el juez. Para esto debe tomarse en cuenta la capacidad económica de
la persona, el salario o sueldo que recibe, su aptitud de trabajo.

Al hablar de penas accesorias podemos decir que son aquellas que van aparejadas a una pena
principal; es decir, no se establecen por si solas sino que acompañan a una de las penas
principales. Asimismo, se dividen según el Código Penal en inhabilitación absoluta,
inhabilitación especial, comiso, pérdida de los objetos del delito, expulsión de un extranjero,
pago de costas y gastos procesales y publicación de la sentencia.

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La inhabilitación absoluta consiste en la pérdida o suspensión de los derechos políticos, tales
como elegir y ser electo para cargos públicos, la pérdida de un cargo público o la incapacidad de
obtener una y la incapacidad de ejercer la patria potestad. La inhabilitación especial, por su parte,
consiste en la imposición de alguna o algunas de las inhabilitaciones, no de todas como en la
inhabilitación absoluta, o en la prohibición de ejercer una profesión que requiera una
autorización, como por ejemplo, no poder ejercer el notariado. Es importante mencionar que la
pena de prisión lleva, como pena accesoria, la suspensión de los derechos políticos mientras dure
la condena.

Otra pena accesoria es el comiso el cual consiste en la pérdida de los objetos que provienen de
un delito o una falta a favor del Estado. Es decir, al momento en que una persona comete un
delito, y es atrapado y declarado culpable, todos los objetos (que sean ilícitos) son vendidos y el
dinero se asigna al Organismo Judicial. Un ejemplo del comiso puede ser un vehículo que se
utilizó para cometer el crimen. Ahora bien, si los objetos son ilícitos se comisarán sin importar
que exista el delito o se declara la culpabilidad de la persona quien lo cometió.

El Código Penal Guatemalteco, Decreto No. 17-73, del Congreso de la República de Guatemala
preceptúa en el artículo 1: “Nadie podrá ser penado por hechos que no estén expresamente
calificados, como delitos o faltas, por ley anterior a su perpetración; ni se impondrán otras penas
que no sean previamente establecidas en la ley”.

Asimismo el Código Procesal Penal Guatemalteco en su artículo 1 preceptúa: “No se impondrá


pena alguna si la ley no la hubiere fijado con anterioridad”. En cuanto al tipo de contaminación
industrial el Código Penal en su artículo 347 "B" preceptúa:
Se impondrá prisión de dos a diez años y multa de tres mil a diez mil quetzales, al director, administrador,
gerente, titular o beneficiario de una explotación industrial o actividad comercial que permitiere o autorizare,
en el ejercicio de la actividad comercial o industrial, la contaminación del aire, el suelo o las aguas, mediante
emanaciones tóxicas, ruidos excesivos, vertiendo sustancias peligrosas o desechando productos que puedan
perjudicar a las personas, a los animales, bosques o plantaciones.
Si la contaminación fuere realizada en una población, o en sus inmediaciones, o afectare plantaciones o aguas
destinadas al servicio público, se aumentará el doble del mínimo y un tercio del máximo de la pena de
prisión.
Si la contaminación se produjere por culpa, se impondrá prisión de uno a cinco años y multa de mil a cinco
mil quetzales.

17
En los dos artículos anteriores la pena se aumentará en un tercio si a consecuencia de la contaminación
resultare una alteración permanente de las condiciones ambientales o climáticas.

Principio de proporcionalidad de las penas


Se deben establecer límites al ius puniendi, y como controles derivados de los derechos humanos
y de la ciencia del Derecho Penal, los principios de dignidad del ser humano, igualdad ante la
ley, proporcionalidad, conducta, lesividad de bienes jurídicos y culpabilidad. Para el efecto Mir
indica: “La pena que establezca el legislador al delito deberá ser proporcional a la importancia
social del hecho” (1998:99)

No debiendo admitir penas y medidas de seguridad, exageradas e irracionales en relación con la


prevención del delito. Llevándonos esto a dos preceptos muy importantes como lo son, la pena
debe ser proporcional al delito, es decir, no debe ser exagerada ni exceder el poder punitivo, la
proporcionalidad se medirá con base en la importancia social del hecho. González Cuellar
acertadamente define este principio como:
La prohibición de exceso, razonabilidad o racionalidad, proporcionalidad de medios, proporcionalidad del
sacrificio o proporcionalidad de la injerencia. Tiene su razón de ser en los derechos fundamentales, cuya
dogmática lo considera como límite de límites, con lo cual pretende contribuir a preservar la
“proporcionalidad” de las leyes ligándolo con el principio de “Estado de Derecho” y, por ende, con el valor
justicia. El principio de proporcionalidad caracteriza la idea de justicia en el marco de un Estado de Derecho.
Dicho principio, al regular el establecimiento y aplicación de toda clase de medidas restrictivas de los
derechos y las libertades, persigue la “intervención mínima” del Estado. En el ámbito penal rige tanto a las
diversas categorías de la construcción dogmática del delito como a las personas; es decir, se aplica en el
momento en el que se crea la norma por los legisladores, cuando es aplicada por los jueces y opera también
en la fase de ejecución de las penas.
Se trata de un principio de carácter relativo, del cual no se desprenden prohibiciones abstractas o absolutas,
sino sólo por referencia al caso concreto, dependiendo de la relación medio a fin que, eventualmente, guarde
el gravamen de la libertad con los bienes, valores y derechos que pretenda satisfacer. Es un principio que
compara dos magnitudes: medio y fin. El principio de proporcionalidad, entendido en sentido amplio, exige
que las medidas restrictivas de derechos
“se encuentren previstas en la ley” y que sean necesarias para alcanzar los fines legítimos previstos en una
sociedad democrática (1990:17)

En el derecho ambiental este principio es de suma importancia pues la mayoría de las veces la
sanción o pena impuesta no va acorde al daño causado al medio natural, daño que es de carácter
irreversible, existiendo una desproporcionalidad de la pena frente al daño causado, lo
controversial de ello es que normalmente en otros delitos se discute sobre el abuso desmedido de
la pena, a contrario sensu en el derecho ambiental, lo que da lugar a considerar que no se toma en

18
cuenta que los recursos naturales son esenciales para el sustento de la vida en todas sus
manifestaciones, por lo que se debe ponderar el valor e importancia real del medio ambiente para
el sustento de la vida, consientes que su menoscabo afecta a una cantidad grande de personas y
bienes.

En la legislación guatemalteca respecto a la fijación de la pena el Código Penal Guatemalteco en


su artículo 65 preceptúa:
El juez o tribunal determinará, en la sentencia, la pena que corresponda, dentro del máximo y el mínimo
señalado por la ley, para cada delito, teniendo en cuenta la mayor o menor peligrosidad del culpable, los
antecedentes personales de éste y de la víctima, el móvil del delito, la extensión e intensidad del daño
causado y las circunstancias atenuantes y agravantes que concurran en el hecho apreciadas tanto por su
número como por su entidad o importancia. El juez o tribunal deberá consignar, expresamente, los extremos
a que se refiere el párrafo que antecede y que ha considerado determinantes para regular la pena.

En cuanto al aumento y disminución de los límites de la pena el Código Penal Guatemalteco en


su artículo 66 preceptúa:
Cuando la ley disponga que se aumente o disminuya una pena en una cuota o fracción determinada, se
aumentará el máximo y el mínimo en la proporción correspondiente, o se disminuirá en su caso, quedando así
fijada la nueva pena, dentro de cuyos límites se graduará su aplicación conforme a lo dispuesto en el artículo
que antecede.

Concepto de daños y perjuicios


Es importante examinar por separado los dos conceptos y para el efecto el jurisconsulto Osorio
conceptúa el perjuicio como:
Ganancia lícita que deja de obtenerse, o deméritos o gastos que se ocasionan por acto u omisión de otro y que
éste debe indemnizar, a más del daño o detrimento material causado por modo directo. Para algunos autores,
el concepto de perjuicio se encuentra subsumido en el de daño; o sea que el perjuicio no es sino una
modalidad del concepto más amplio de daño. Sin duda por eso, Couture define el perjuicio como daño,
menoscabo o privación de ganancia. Y por eso también, algunos códigos señalan que el daño comprende no
solo el perjuicio efectivamente sufrido, sino asimismo la ganancia de que se priva al damnificado por el acto
ilícito. (1981:719)

Así mismo Osorio conceptúa el daño como:


Según la Academia, que remite la definición del substantivo al verbo respectivo, detrimento, perjuicio,
menoscabo, dolor, molestia. | Maltrato de una cosa. Si el daño es causado por el dueño de los bienes, el hecho
tiene escasa o ninguna relevancia jurídica. La adquiere cuando el daño es producido por la acción u omisión
de una persona en los bienes de otra. El causante del daño incurre en responsabilidad, que puede ser civil, si
se ha ocasionado por mero accidente, sin culpa punible ni dolo, o penal, si ha mediado imprudencia o
negligencia (culpa), o si ha estado en la intención del agente producirlo. La responsabilidad civil por los
daños puede surgir aun cuando el responsable no haya tenido ninguna intervención directa ni indirecta, como

19
sucede en los casos de responsabilidad objetiva y en aquellos otros en que se responde por los hechos de
terceras personas o de animales. (1981: 253)

Teniendo claro los conceptos podemos afirmar que se entiende por daño la pérdida o menoscabo
sufrido en el patrimonio por la falta de cumplimiento de una obligación y se reputa perjuicio la
privación de cualquiera ganancia lícita, que debiera haberse obtenido con el cumplimiento de la
obligación.

Diferenciándose de la manera siguiente en el caso del daño consiste en una pérdida o menoscabo
que puede tener una cosa a causa del dolo, malicia o por caso fortuito y el perjuicio es la
privación de cualquier ganancia lícita.

El Código Civil Guatemalteco en su artículo 1645 expresa todo daño debe indemnizarse: “Toda
persona que cause daño o perjuicio a otra, sea intencionalmente, sea por descuido o imprudencia,
está obligada a repararlo, salvo que demuestre que el daño o perjuicio se produjo por culpa o
negligencia inexcusable de la víctima.”.

Respecto a los daños y perjuicios en el ámbito ambiental debemos entender el daño como la
pérdida, menos cabo o detrimento que sufre el medio ambiente en este caso por la contaminación
industrial dándose el incumplimiento de la norma jurídica, al citar el articulo supra mencionado
se acentúa la obligación de indemnizar el daño ya sea reparando o restituyendo el medio
ambiente a su estado anterior, pero se tiene que tener en cuenta que en la mayoría de los casos
de contaminación industrial los daños causados al medio ambiente o ecosistema son irreversibles
y difíciles de reparar esto conlleva a la necesidad de exigir en la mayor parte posible una
indemnización ejemplar, sin embargo, esta pérdida no tiene que ser necesariamente económica.
Indemnizaciones que compensan a la víctima por perturbación mental, daño emocional, daño a la
reputación, o la pérdida de placer en su vida, por ejemplo, son consideradas indemnizaciones
compensatorias por daños, siendo el perjuicio la privación de cualquier ganancia licita en materia
ambiental debemos entender esto como la perdida de los frutos obtenidos de los bienes
nacionales naturales los cuales benefician a una colectividad muy amplia y la cual puede tener
efectos colaterales, como ejemplo de esta privación se pueden mencionar el impedimento del uso

20
de las aguas de los ríos y lagos contaminados por químicos industriales tornando el agua no apta
para el consumo humano y por ende el envenenamiento de las especies que allí habitan
representando un peligro muy grande para el consumo alimenticio, la contaminación de los
mantos freáticos convirtiendo sus reservas en agua no aptas para el uso humano, entre otros.

Concepto de resarcimiento
Entendemos este como la obligación que nace por la realización de un daño o perjuicio, el
resarcimiento es definido por Osorio como: “Toda reparación o indemnización de daños, males y
perjuicios.” (1981:845)

El Código Penal Guatemalteco en su título IX acerca de la responsabilidad civil en el artículo


112 establece: “Personas responsables. Toda persona responsable penalmente de un delito o
falta, lo es también civilmente.”

Aunado a la responsabilidad civil está el resarcimiento consecuencia de la comisión de un ilícito


penal al respecto de la extensión de la responsabilidad el Código Penal Guatemalteco en su
artículo 119 establece: “La responsabilidad civil comprende: 1o. La restitución. 2o. La
reparación de los daños materiales o morales. 3o. La indemnización de perjuicios.”.

Sobre la valoración del daño material el Código Penal Guatemalteco en su artículo 121 expresa:
“Reparación del daño material. La reparación se hará valorando la entidad del daño material,
atendido el precio de la cosa y el de afección del agraviado, si constare o pudiere apreciarse.”

Clases de resarcimiento
El resarcimiento puede clasificarse de dos maneras por su forma:
Contractual: Es el que debe pagar un deudor en caso de incumplir una obligación estipulada en
un contrato, con el fin de resarcir al acreedor por su incumplimiento.

21
Extracontractual: Es el que deriva de la acción u omisión dolosa o culpable que provoca un daño
a otras personas. Dicha acción puede originarse también con motivo de la comisión de un delito.
Por el tipo de bien al que afectan: Agravio o Perjuicio económico, agravio o perjuicio a la
integridad de la víctima, indemnizaciones Compensatorias.

Resarcimiento ambiental
En la declaración final de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano,
Estocolmo, Suecia, 16 de junio de 1972 se hacía énfasis a la necesidad de desarrollar el derecho
ambiental internacional en lo referente a la responsabilidad y a la indemnización a las víctimas
de la contaminación y otros daños ambientales, seguidamente en la declaración final de la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro, Brasil, 14
de junio de 1992, se abordó el tema de acceso efectivo a los procedimientos judiciales y
administrativos, entre otros el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.

La autora García acertadamente señala:


Los daños ambientales son de difícil reparación, y en algunas ocasiones, por ejemplo si se trata de la pérdida
de especies, son irreparables. Sin embargo, cuando nos encontramos con que el daño ambiental ya se ha
producido, bien porque se ha actuado de forma ilícita, superando los límites máximos previstos en las normas
jurídicas, o debido a que se ha producido un accidente, o por otras causas, el principio de la reparación del
daño ambiental, conocido también como reparación in natura, exige que no quede a elección del ofendido la
forma de reparación, sino que se prefiera esta opción en lugar de la tradicional indemnización.
Los daños ambientales son autónomos y diferentes de los daños personales, por lo que, en ocasiones, es
posible que una conducta produzca, además de daños al ambiente, lesiones a particulares. En estos casos es
necesario hacer una distinción, ya que la reparación de los elementos ambientales beneficia a toda la
sociedad, mientras que la reparación de las lesiones a particulares podrá darse a través de indemnización,
tomando en cuenta tanto el daño como el perjuicio (lucro cesante) (2007: 347)

En el régimen de responsabilidad civil se centra la reparación del daño y sólo en el caso de que
ésta no fuese posible en la indemnización. Esta última posibilidad presenta problemas cuando
tratan de valorarse los daños ambientales, porque los elementos ambientales no suelen tener un
valor de mercado al encontrarse, pues se encuentran catalogados como bienes del estado y por
consiguiente no gozan de una tasación, pero es necesario darles un valor acorde a lo que
representan, para la adecuada valoración económica de un daño ambiental causado por los

22
ilícitos penales estipulados, es necesario tomar en cuenta los valores de uso de ese bien y la
importancia al entorno natural.
El Convenio sobre Responsabilidad Civil por Daños Resultantes de Actividades Peligrosas para
el Medio Ambiente define el daño ambiental como:
Daño a personas y propiedades e incluye pérdidas económicas, así como lucro cesante ocasionado por el
daño al medio ambiente. En lo que se refiere a la reparación, incluye la indemnización y la compensación
ambiental y prevé medidas de remediación del daño.

En resolución de la directiva europea sobre responsabilidad medio ambiental en relación con la


prevención y reparación de los Daños Ambientales, se refiere específicamente a la acción
reparadora que deberá llevarse a cabo cuando se hayan producido los daños ambientales en su
artículo 6:

La primera exigencia es la información rápida a la autoridad competente de todos los aspectos pertinentes del
daño ambiental con la finalidad de adoptar tanto las medidas tendentes a limitar o impedir mayores daños
ambientales como las medidas reparadoras.
Estos criterios contemplan diferentes medidas reparadoras: primarias, complementarias y compensatorias:

La reparación primaria es toda medida reparadora que restituya o aproxime los recursos naturales y/o
servicios dañados a su estado básico.

La reparación complementaria consiste en las medidas adoptadas para compensar lo que la reparación
primaria no haya restituido.
La reparación compensatoria se refiere a las acciones adoptadas para compensar las pérdidas provisionales de
recursos naturales y/o servicios que tengan lugar desde que se produjo el daño hasta el momento en que la
reparación primaria haya surtido sus efectos. (Directiva del Parlamento Europeo y del consejo, 2004: 35)

Análisis de sentencia emitida por el Tribunal de Sentencia Penal,


Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del Departamento de Sololá con
respecto al delito de contaminación industrial dictada dentro del expediente
número 07026-2015-00283

El presente análisis corresponde a la sentencia condenatoria por el delito de contaminación


industrial en forma culposa, teniendo como objeto estudiar los efectos extensivos de la acción
antijurídica realizada por el sujeto activo del delito y la pena impuesta de conformidad a la
norma penal respectiva.

23
El sujeto activo procesal a quien se le condeno en la presente sentencia, actuando en su calidad
de propietario y administrador del beneficio de café “Desfoga”, ubicado en el cantón
chuasanahi, zona dos del municipio de san pedro la laguna, departamento de Sololá, en la
respectiva investigación se pudo comprobar que contamino el lago de Atitlán vertiendo de forma
continuada sustancia peligrosas directamente a las aguas de manto lacustre sin la realización del
tratamiento necesario desechando la pulpa del café sobrante del proceso de elaboración del
mismo, así mismo los químicos utilizados. Esta acción de acuerdo con dictámenes periciales de
profesionales en la materia, llama la atención el dictamen del licenciado Renato Torres en el cual
expone que ”el decaimiento de la calidad de las fuentes de agua del lago de Atitlán, afectando
esta acción la capacidad para oxigenarse y sustentar condiciones propicias para vida acuática
superior, así mismo se hace mención de la reducción de la capacidad del cuerpo receptor para
ofrecer agua con calidad aceptable para actividades humanas, incluyendo agricultura y consumo,
teniendo en cuenta que las vertientes terminan en el lago por lo que los contaminantes se
acumulan magnificando los efectos colaterales de la contaminación y como lo es la proliferación
de la hydrilla verticillata que se a convertido en un verdadero dolor de cabeza y amenaza con
destruir el ecosistema completo tal cual como se conoce, anterior a la descarga de estas aguas
residuales no se realizó tratamiento alguno propiciando la contaminación en el lago de Atitlán
condenando al sujeto activo del delito al considerársele responsable del delito de contaminación
industrial, tipo penal regulado en el código penal Guatemalteco en el artículo 347 literal B
imponiéndole una pena de cinco años de prisión conmutables a 15 quetzales diarios y cinco mil
quetzales de multa.

La sentencia refleja una desproporcionalidad entre el daño causado y la pena impuesta, ya que
esta última no resarce el daño que es consecuencia de la acción realizada, cabe indicar que la
pena de multa por la cantidad de cinco mil quetzales, va dirigida a los fondos privativos del
Organismo Judicial y no a una acción reparadora del hecho ilícito y menos a una institución que
se dedique al cuidado y preservación del medio ambiente, llama la atención que no fue ejercida
ninguna acción por parte de la Procuraduría General de la Nación encaminada a la búsqueda de
la reparación digna hacia el estado y sus habitantes, nulificando y dejando sin efecto el

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resarcimiento ambiental, tampoco le fue aplicada alguna prohibición o inhabilitación para la
realización de la actividad relacionada mucho menos se le ordena a posterior continuidad de
operaciones de la empresa, tomar los cuidados necesarios y contar con un dictamen favorable de
las instituciones respectivas, así mismo se debió aumentar la pena entre el doble del mínimo y un
tercio del máximo pues son aguas destinadas al servicio público.

Haciendo relación al costo de la sanción y el beneficio económico obtenido por el tiempo de


operación del beneficio de café resulta ilógico pensar que este tipo de sentencias colaboraran a la
creación de una cultura de carácter disuasivo en materia ambiental.

Propuesta de reforma a las penas del delito de contaminación industrial


El artículo 347 “B” CONTAMINACION INDUSTRIAL contenido en el Código Penal
Guatemalteco establece:
Se impondrá prisión de dos a diez años y multa de tres mil a diez mil quetzales, al Director, Administrador,
Gerente, Titular o Beneficiario de una explotación industrial o actividad comercial que permitiere o
autorizare, en el ejercicio de la actividad comercial o industrial, la contaminación del aire, el suelo o las
aguas, mediante emanaciones tóxicas, ruidos excesivos, vertiendo sustancias peligrosas o desechando
productos que puedan perjudicar a las personas, a los animales, bosques o plantaciones.
Si la contaminación fuere realizada en una población, o en sus inmediaciones, o afectare plantaciones o aguas
destinadas al servicio público, se aumentará el doble del mínimo y un tercio del máximo de la pena de
prisión. Si la contaminación se produjere por culpa, se impondrá prisión de uno a cinco años y multa de mil a
cinco mil quetzales.
En los dos artículos anteriores la pena se aumentará en un tercio si a consecuencia de la contaminación
resultare una alteración permanente de las condiciones ambientales o climáticas.

El artículo supra mencionado no cumple con las funciones disuasiva y preventiva del tipo penal
de Contaminación Industrial al tener contempladas penas y sanciones leves para el mismo. Por
consiguiente, se recomienda realizar la siguiente reforma.

Propuesta de Reforma al Artículo 347 “B”

Proyecto de Decreto No.________

EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA

CONSIDERANDO:

25
Que por mandato constitucional el Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio
nacional están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga
la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas
necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la
tierra y del agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación.

CONSIDERANDO:

Que es conveniente de conformidad al principio de proporcionalidad imponer penas acordes al


delito de contaminación industrial, tomando en cuenta las consecuencias de la comisión de
referido delito en la humanidad y el medio de ambiente de carácter irreparable.

POR TANTO:

En ejercicio de las atribuciones que le confiere el artículo 171, literal a) de la Constitución


Política de la República de Guatemala,

DECRETA:

La siguiente:

REFORMA DEL ARTÌCULO 347 B DEL DECRETO NÙMERO 17-73 DEL CONGRESO
DE LA REPÙBLICA, CÒDIGO PENAL

Artículo 1. Se reforma el artículo 347 B del Decreto Número 17-73 del Congreso de la
República, Código Penal, el cual queda así:

“ARTICULO 347 "B". Se impondrá prisión de diez a veinte años y multa de quinientos mil
quetzales, al Director, Administrador, Gerente, Titular o Beneficiario de una explotación
industrial o actividad comercial que permitiere o autorizare, en el ejercicio de la actividad
comercial o industrial, la contaminación del aire, el suelo o las aguas, mediante emanaciones
tóxicas, ruidos excesivos, vertiendo sustancias peligrosas o desechando productos que puedan
perjudicar a las personas, a los animales, bosques o plantaciones.

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Si la contaminación fuere realizada en una población, o en sus inmediaciones, o afectare
plantaciones o aguas destinadas al servicio público, se aumentará el doble del mínimo y un tercio
del máximo de la pena de prisión.
Si la contaminación se produjere por culpa, se impondrá prisión de cinco a quince años y multa
de quinientos mil quetzales.
En los dos artículos anteriores la pena se aumentará en un tercio si a consecuencia de la
contaminación resultare una alteración permanente de las condiciones ambientales o climáticas.
La multa que se imponga ingresara a los fondos privativos del Ministerio de Ambiente y
Recursos Naturales en una cuenta especial, como disponibilidad privativa destinada a programas
de conservación y control del medio ambiente.”

Artículo 2. El presente decreto entra en vigencia ocho días después de su publicación en el


Diario Oficial.

REMITASE AL EJECUTIVO PARA SU SANCION, PROMULGACION Y PUBLICACION.

EMITIDO EN EL PALACIO DEL ORGANISMO LEGISLATIVO, EN LA CIUDAD DE


GUATEMALA. EL ____________________________________________.

Fuente: elaboración propia.

27
Conclusiones

- El artículo 347 “B” del Código Penal Guatemalteco presenta una ambigüedad y generaliza, al
no establecer estándares o niveles de contaminación tales como una tabla de gradación para la
clasificación de los tipos de contaminación.

- El delito de contaminación industrial regulado en el Código Penal Guatemalteco no estable


penas acorde al principio de proporcionalidad de las penas, siendo estas muy bajas en
comparación al daño causado.

- En la mayoría de los casos no se ejerce el principio de resarcimiento por medio de la reparación


digna a través del actuar de la Procuraduría General de la Nación.

- Se determinó que la acción reparadora de legislación ambiental es errónea, en el sentido que la


responsabilidad civil sólo puede ser aplicable cuando el daño ambiental se traduce en daños a las
personas o a su patrimonio, pero no es aplicable a la reparación del daño ecológico.

- No existen legislados en Guatemala ni sistemas o métodos para ejercer la reparación digna por
medio del resarcimiento ambiental, buscando con esto que las multas impuestas no sean
entregadas ni utilizadas por instituciones y organizaciones no gubernamentales que velen por la
conservación del medio ambiente.

- Se estableció que existe escasa educación en materia ambiental en la población en general


generando poca concientización sobre la importancia del medio ambiente y patrimonio natural
de la nación.

28
Referencias
Libros
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Cumplimiento de los Tratados Ambientales Internacionales por parte de la República de
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30
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Congreso de la República. 1995.

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Ley de Áreas Protegidas, Decreto 4-89 del Congreso de la República de Guatemala. 1989.

Ley de Mejoramiento y Protección del Medio Ambiente, Decreto No. 68-86 del Congreso de la
República de Guatemala. 1986.

Ley Forestal, Decreto 101-96 del Congreso de la República de Guatemala. 1996.

Ley de Minería, Decreto 48-97 del Congreso de la República de Guatemala. 1997.


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Acuerdo Gubernativo 236-2006 del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. 2006.

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