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Para nadie es un secreto que la plataforma Netflix ha marcado

un antes y un después en la industria del entretenimiento.


Desde su surgimiento en 1997, como una empresa dedicada a la
renta de DVDs, ha logrado consolidarse como una de las más
grandes y exitosas empresas de streaming.

Su éxito ha sido tal que en 2018 obtuvo un Oscar y este año


tuvo 14 nominaciones, de las cuales ganó 4 gracias a la película
mexicana “Roma”. Además, cuenta con más de 139 millones de
suscriptores en todo el mundo y espera otros 8.9 millones al
finalizar el primer trimestre del año

Gracias al excelente clima laboral que ha logrado a través de esta innovadora cultura
organizacional, los individuos y equipos desarrollar sus competencias y alcanzar un alto nivel de
productividad y efectividad.

Cultura organizacional de Netflix

En el año 2009 Netflix publicaba los principios de su cultura organizacional,


basada en el “freedom & responsability”, es decir, libertad y responsabilidad.
Un denso compendio de 125 diapositivas, el culture desk, que pretendía
atraer a candidatos y motivar a empleados. A pesar de la densidad tuvo
relativo éxito, cada diapositiva se la descargaron una media de 1.000
personas.
No obstante, puede que una persona comprenda una o dos diapositivas,
pero estamos hablando de más de 100. En 2017 Netflix decidió resumir
todo ello en un documento más breve.
¿Qué le carateriza?

Libertad y responsabilidad como principio de su cultura quiere decir que


contratan adultos y esperan que actúen como tal. Netflix propone un
modelo con poco control gerencial y mucha flexibilidad. Sus beneficios no
pueden ser comparados con los que dan otros gigantes como Google o
Apple, pero su valor añadido se encuentra en que trata a los adultos como
adultos.

En este mismo sentido es en el que orientan su gestión de los sesgos. Ellos


lo resumen de una forma un tanto brusca diciendo que “no hay imbéciles”,
todo el mundo es adulto para saber que tiene sesgos y que debería
gestionarlos, en lugar de pretender que no les afectan.
La flexibilidad es patente en las vacaciones ya que no pone límites en los
días que se necesiten. No hay una etiqueta de vestimenta, con lo que
bromean diciendo "pero nadie ha venido a trabajar desnudo". Para ambas
cosas apelan a que se les da libertad, pero entienden que son
responsables.
Aunque siempre hay peros. Precisamente como se les trata como adultos
también se caracteriza por un alto nivel de exigencia.

Hay una idea de tensión en Netflix y una especie de cultura del miedo. A la
par que se dan tantas vacaciones como se desee también se suelen pedir
horas extra y se acaba por perder la distinción entre horas libres y horas de
trabajo.
Por tanto, hay libertad, responsabilidad y exigencia.

https://blog.acsendo.com/cultura-organizacional-de-netflix/

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