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Instituto Mexicano de

Psicooncología
Creatividad
Ensayo sobre John Stith
Pemberton, el creador de la
Coca-Cola.

Eber D. Hernández González


Introducción

Lo primero que probablemente te estés planteando es “¿Por qué escribes sobre la Coca-
Cola? ¿Qué tiene de interesante este producto y porqué no escoges otro tema más
interesante? ¿Por qué escribir sobre la creatividad de John Stith Pemberton y quién era?
¿Fue genio creador o tan sólo un pseudocreativo?”.

La motivación que me ha traído a este tema es el interés. Sí, el interés personal por todo lo
relacionado con las llamadas “drogas”, la afectación y el impacto que tienen en los diversos
aspectos humanos que fragmentan al individuo y que se pueden clasificar en cuatro zonas
principales:

1) Mental/Psicológica/Emocional

2) Social/Familiar/Interpersonal

3) Física/Neurobiológica

4) Espiritual/Ambiental

O en otras muchas clasificaciones; las enseñanzas de la Psicología nos han permitido


ampliar horizontes en el pensamiento y la percepción, para darnos cuenta del valor y la
importancia que han tenido y siguen teniendo los fármacos en el choque y en el encuentro
con la mente humana. Históricamente las podemos localizar desde tiempos de los dioses,
pero seguramente desde que un homo sapiens hambriento conoció el poder de las plantas,
y que ante la necesidad de alimento cárnico en extinción, se dio cuenta de que podía paliar
sus dolores, abrir puertas perceptivas y provocar una diversidad de tonos anímicos con
diversas floras, el hombre continúa alterando sus estados de conciencia con objetivos
variados.
Dentro de nuestra realidad y cultura podemos observar patrones de personalidad adictiva,
que aumenta conforme nos apegamos más a lo que dicta el hábito de lo novedoso, la moda,
la tecnología y las ciencias aplicadas; las drogas legales aparecen en televisión abierta a
horarios familiares, imágenes sobre consumo de ilegalidades y narcotráfico explícitos en
los diarios de a tres pesos, ya de a cuatro.
Es un hecho y hay que reconocerlo a niveles generalizados, sin diferencias sociales ni
clasistas, vivimos en una sociedad adictiva con patrones de consumo muy marcados, en el
individualismo, la autosuficiencia, el narcisismo y el materialismo, percibidos desde una
dicotomía de lo deseable y lo indeseable.

Por lo tanto, aprendizaje por medio de refuerzo es la clave de la adicción, como búsqueda
de placer y evitación del dolor; internet, juego, trabajo, orden, comida, sexo, psicoterapia,
chocolate, cafeína, nicotina, alcohol, cannabis, cocaína, anfetaminas, mezcalina,
dimetiltriptamina, alteración de conciencia, política, depresión, autos, helado, imágenes de
Dios, y la lista la podríamos hacer más extensa sólo para darnos cuenta de que no es tan
fácil erradicar determinadas conductas y formas de comportamiento y pensamiento que van
de lo racional hasta lo más irracional, aversivo y mortal.

Existen tipos de adicciones que parecen muy atractivas como el éxito y el poder, otras
pueden aparentar ser ridículas y absurdas, como destriparse los barros, sin embargo
debemos reconocer su realidad y el peligro ante la libertad del ser humano como persona.

Algunas otras adicciones son realmente trágicas y terminan con la dignidad, autoestima y
hasta con la vida de la persona. Y en este rubro creo que deberíamos colocar el consumo de
las llamadas gaseosas, sodas o refresquitos para el desayuno, comida y hasta para la cena.

Hace poco escuche en la radio los mensajes a favor y en contra del impuesto agregado a las
sodas y comidita chatarra, buscando una disminución en su consumo, y lo recaudado se
destinaría al tratamiento médico de la obesidad infantil y para la construcción de bebederos
públicos. En una sociedad culta, alfabetas funcionales, conscientes, y que todo lo cuidan,
porque lo público es de todos, por supuesto que funcionaría.

En nuestro caso, México fue el principal consumidor per cápita de la compañía de bebidas
no alcohólicas más vendidas en 232 países del mundo y el segundo mercado en el que más
crecieron sus ventas en términos absolutos durante el 2010.1

Monterrey, la segunda ciudad más grande del país ubicada en el estado norteño de Nuevo
León, consume más Coca Cola per cápita que ninguna otra ciudad en el mundo. Monterrey

1
Morales R. (2011, 5 de mayo) México, principal consumidor de Coca-Cola. El Economista, p. 24.
es la ciudad donde se encuentra la sede de FEMSA, la embotelladora de Coca-Cola más
grande de América Latina y el Caribe. Pero en cualquier lugar se puede encontrar a una
persona que consuma más de 10 botellas diarias de Coca-Cola, incluso en comunidades
indígenas de Chiapas.

Muhtar Kent, presidente y director general de la empresa, informó que en México se


consumieron 675 botellas de 8 onzas (237 mililitros) por habitante el año pasado, dejando
atrás a Malta (606), Chile (445) y Estados Unidos (394). Como toda transnacional
acaparadora y monopolista, Coca-Cola México cuenta con un contrato que le permite el uso
ilimitado del agua potable dentro de nuestro país, mientras muchas comunidades rurales y
urbanas enfrentan escasez de agua.

En México, Coca-Cola Company, símbolo mundial del American Life Style, posee 28% del
mercado de bebidas no alcohólicas listas para beber, liderando al sector. Compite con
Pepsico, en refrescos; con Danone y Nestlé, en aguas, y con Jumex, en jugos, entre otras
empresas y segmentos; y a pesar de la variedad la gente prefiere la Coca-Cola porque dicen
que no sabe igual.

Se venden 8 mil botellas de Coca-Cola por segundo en el mundo y su plan es duplicar sus
ventas para 2020, con campañas más vistosas, con encantadoras apariencias, agradables,
altruistas y en pro de la salud, toda una atractiva fachada que busca el fortalecimiento de un
imperio no solo económico, sino político, social y familiar, una aculturación en proceso de
instaurar un estilo de vida a la americana; fácil, rápido y cómodo.

Y no podemos pasar desapercibidos, ante la problemática de las morbilidades ligadas al


sobrepeso infantil, debido al alto consumo de azúcares en bebidas carbonatadas, los
chavitos no son educados para pensar y reflexionar, sino para seguir reglas y normas de
conducta y comportamientos de acuerdo a lo moral y socialmente “aceptable”.

Entonces, por esta razón, y porque la marca registrada se nos ha metido hasta en el
desayuno y la merienda, y porque el impacto es múltiple, es decir, es conocido, y se ha
escrito sobre su evasión de impuestos, fraudes, asesinatos, demandas por apropiarse de
agua de manantiales y tierras ejidales, torturas, amenazas a pequeños comerciantes y
chantajes a trabajadores, sindicalistas, gobiernos, empresas, industria agrícola, vidriera,
plastificadoras, etc. He decidido realizar este escrito haciendo énfasis en el proceso creativo
de la trasnacional más controvertida y al mismo tiempo más consumida y su relación con el
mundo de las drogas, que ya dijimos, tan primitivo como el hombre mismo.

Desarrollo

En lo personal se me hace una bebida excelente, su dulzura y su acidez, a cero grados, con
hielo picado y en un día caluroso es sublime. La Coca-Cola, una bebida controvertida,
cargada de connotaciones culturales y políticas, envuelta en mitos y leyendas, como que se
elaboraba con sangre de cerdo, o que produce cáncer y vuelve estériles a los jóvenes; en
polarización de opiniones y todo un invento creativo que el día de hoy es símbolo de la
sociedad norteamericana y de un dominio neoliberal, con ventas en más de 232 países y
siendo el nuestro el primer consumidor por choya de las aguas negras de imperialismo
yanqui; creo yo, que eso es razón de peso para involucrarnos en este grandioso tema de la
Coca-Cola. ¿En verdad es una droga estimulante? Y, si es así, ¿Genera adicción? ¿Cuál es
el secreto de su éxito mundial?

Fue en la batalla de Columbus, resultado de un sablazo en el pecho y brazo, que el coronel


del ejército del sur de los E.E. U.U., John Stith Pemberton, en convalecencia, empezó a
desarrollar una dependencia física y psicológica a la morfina, principio esencial del opio y
de potente acción analgésica e hipnótica. Y debido al síndrome de abstinencia que tenía que
sufrir tras cada dosis del opiáceo, el químico Pemberton, decidió trabajar en un nuevo
invento, un remedio que le aliviara de sus diversos malestares, un reconstituyente
beneficioso para la humanidad, un tónico panacéico; descubrió informes sobre las virtudes
de la planta de coca, donde la presentan como estimulante, ayudante de la digestión,
afrodisíaco y como dilatador de la vida.

Debemos recordar que como químico-farmacéutico tenía acceso directo a diversidad de


fármacos como la morfina, cannabis y, por supuesto, cocaína importada de Perú.

En la década de 1860-1870 la cocaína empezó a infiltrarse en la cultura europea, y apareció


en los titulares de los periódicos durante 50 años, aproximadamente hasta 1910. Algunos la
presentaban como una droga milagrosa, a la sazón, surgen los famosos vinos “medicinales”
de coca2, siendo el Vin Mariani3 del farmacéutico corso Angelo Mariani el más introducido
y que con un tremendo éxito internacional, desde 1863 hasta la primera guerra mundial,
condujo a experimentar otras combinaciones de alcohol y estimulantes como el Vino-
Kolafra, un extracto de nuez de cola4 mezclado con un vino italiano potente, como el
Marsala.

Mucho benefició, al alcaloide Erythroxylon coca, el interés que mostró por ella un médico
vienés que después sería célebre, Sigmund Freud. Éste preconizó su empleo en gran
número de prescripciones y contribuyó al descubrimiento de sus propiedades como
anestésico local: publicó sus observaciones en 1884 en una obra que sigue siendo
memorable, Sobre la coca (Über Coca). La recomendó especialmente para calmar la
ansiedad, la depresión y para desintoxicar de la adicción a la morfina, sin embargo, la
muerte de uno de sus amigos, Ernst Fleisch, al que le había propuesto este tratamiento, le

2
El cocal (Erythroxylon Coca) es un arbusto, base de la producción de la cocaína, que crece en las
alturas de los Andes, especialmente en Bolivia y Perú. En comparación a la sustancia pura de la
cocaína, la hoja del árbol divino de los incas, cuyo consumo habitual ha sido desde hace milenios
en forma de masticatorio, produce los mismos efectos pero en el orden del 1%. El alcaloide que se
encuentra en el origen de las propiedades de la coca fue aislado en el siglo XIX por el químico
alemán Albert Niemann.
3
“Nueva vida, nuevo vigor. Vino tónico y estimulante que fortalece, refresca y restaura las fuerzas
vitales. Por exceso de trabajo, o para la fatiga física o mental, nada iguala al Vino Mariani por sus
efectos benéficos, inmediatos y duraderos. Esta aseveración se basa en Apoyos escritos de más de
7,000 eminentes médicos y por su uso continuo por más de 30 años en hospitales, instituciones
públicas y religiosas, en todas partes.”
4
“África occidental producía frutos secos de cola, sustancia que se introdujo en el comercio
mundial tarde y de un modo inusual. Los frutos de cola contienen más cafeína que los granos de
café, además de una pequeña dosis de teobromina, estimulante que también se encuentra en el
cacao. Los frutos de cola tradicionalmente se rompían en pequeños trozos que se mascaban para
obtener efectos estimulantes, afrodisíacos y de elevación del tono anímico. Debido a que se
secaban rápido y requerían un envasado especial, el mercado a larga distancia se limitaba a los
musulmanes de la Sabana occidental, que apreciaban la cola como alternativa al alcohol. El café, el
té y el cacao eran menos perecederos y, por tanto, más adecuados para el comercio internacional.
El café, por ejemplo, podía recorrer largas distancias sin perder calidad, siempre que los
sobrecargos tomasen algunas precauciones elementales, como no meter los granos en recipientes
que hubieran contenido pimienta anteriormente.” (Courtwright, 2002). La cola no formo parte del
comercio mundial de un modo significativo hasta que se convirtió en un ingrediente de
medicamentos y bebidas “refrescantes”.
hizo moderar su entusiasmo inicial, debido a que finalizó en un cuadro de psicosis causada
por cocaína5.

Fue entonces en 1886 cuando John Stith Pemberton, a los 54 años de edad en un pequeño
cuarto, con su ingenio y una olla de cobre, se inspira para crear su propio tónico y
estimulante ideal, sobre la base de la bebida de hojas de coca de Angelo Mariani; su
enaltecida y más importante aportación de estos productos fue el Vino de Coca Francés de
Pemberton, una mezcla de “los dos estimulantes más fuertes que conocieron las culturas
preindustriales”6, junto con esencias de aceites cítricos de lima y canela para enmascarar el
regusto amargo de la nuez de cola, que se agregó junto con el jarabe de azúcar como
sustituto del alcohol para aplacar a los partidarios de la prohibición en 1885.

Esto exasperó al doctor Harvey Wiley7, el gran apóstol norteamericano de la pureza en


drogas y alimentos. De acuerdo con su criterio, la cafeína era adictiva y para colmo tóxica.
La convicción del doctor Wiley era el resultado de la observación y la experiencia personal.

5
En el plano físico, la cocaína ejerce su acción esencialmente sobre la función cardiovascular.
Provoca el aumento del ritmo cardiaco, de la potencia de sus latidos y simultáneamente la
constricción de los vasos, a lo que se debe a menudo una hipertensión importante.
En el plano psíquico, la cocaína ha demostrado ser un poderoso excitante del Sistema Nervioso
Central. Desde los campesinos de los Andes, que mascan las hojas del cocal para limitar las
sensaciones de fatiga y hambre como consecuencia del trabajo y la altitud, hasta el que la
consume en forma de base libre (clorhidrato de cocaína) y la mezcla con alcohol para intensificar
la excitación de una noche de fiesta en la ciudad.
“Aunque en el caso de Fleich, la frecuencia y la cantidad fueron subiendo rápidamente sus niveles
de tolerancia a los efectos de la Erythroxylon, generando una farmacodependencia, y ante un
deseo intenso de mitigar el síndrome de abstinencia, brotó en un ataque de ansiedad, Ernst se
volvió agresivo; se sintió perseguido, angustiado y sufrió un ataque de pánico intenso (delirio)
similar a los que se experimentan en la esquizofrenia” (Richard, 2004). En ciertos casos, el
individuo comete actos violentos, dirigidos contra sí mismo (tentativas de suicidio, mutilaciones) o
contra los demás.
6
Richard, Denis. Las drogas. México, Siglo XXI editores, 2004. p. 43.
7
Wiley definió la adicción como “el consumo de cualquier droga estimulante y excitante que no
tiene valor nutritivo y produce una excitación de algún órgano o nervio del cuerpo, controlándolos
hasta el punto de sugerir o exigir la repetición de la dosis” (Smith, 1993).
Entonces Pemberton repuso la Coca-Cola como una bebida no alcohólica. En 1903 sus
sucesores suprimieron también la coca, pues por aquella época era una droga controvertida,
asociada a crímenes en serie. La sustituyeron por un extracto “descocainizado” para
mantener el sabor y para evitar que decayese la fuerza añadieron cafeína cristalizada en
polvo, extraída de los desechos de té chino y semillas de arbustos brasileños, además de la
intensa potencia estimulante de la cafeína de la nuez de cola.

Aunque se dice que no fue sino hasta 1906 cuando la cocaína fue eliminada totalmente de
la fórmula; en la actualidad todavía existen testimonios que afirman lo contrario y que el
extracto de hojas de coca continua ejerciendo sus efectos estimulantes en el núcleo
accumbens del usuario, aunado a los altos niveles de cafeína y azúcar, y de ahí el poder
adictivo de la Coca-Cola8.

En 1910 la Coca-Cola podía encontrarse en cualquier estado o territorio norteamericano.


Pero continuó siendo un producto en gran medida americano hasta que la Segunda Guerra
Mundial abrió la posibilidad de globalizar el producto. Robert Woodruff, de la empresa
Coca-Cola, estableció la norma de suministrar Coca-Colas en lata a todos los soldados
estadounidenses destacados en cualquier lugar del mundo, aunque supusiese una pérdida
para la empresa. (“Estamos participando en todo el mundo”9, señaló más tarde.)

El doctor Wiley llevó a juicio a la Coca-Cola en 1911, declarando la cafeína como un


aditivo peligroso y no etiquetado de productos que se comercializan y se venden a los
niños. Después de un largo litigio, la compañía redujo el contenido de cafeína a la mitad.
Aún así en el presente la presentación de 600 ml. contiene la misma cantidad de cafeína que
media taza de un americano fuerte promedio, sin mencionar las 12 cucharadas de azúcar.

8
Coca-Cola es la única empresa del mundo que tiene permitido comerciar hojas de coca en
cantidades mayores al medio kilogramo.

9
Smith, Peter H. El combate a las drogas en América. México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
p. 97
El ingrediente psicoactivo clave de las bebidas refrescantes es la cafeína, ya sea en forma
de cola, guaraná o cualquier otra planta. Recientemente, y más en boga, las bebidas
energéticas son una alternativa con taurina, L-carnitina y ginseng, para los que gustan de
estos productos. Sin embargo, no dejan de ser psicoactivos, y como con cualquier otro
abuso de fármacos, tiene consecuencias displacenteras.

Y, lo mismo podríamos decir del té o del café. Por supuesto, estas bebidas son mucho más
que drogas estimulantes. Están cargadas de connotaciones culturales y políticas. Pero
ninguna de estas bebidas habría alcanzado el mismo grado de popularidad si no hubieran
contenido cafeína o un estimulante similar. Wiley tenía razón en un punto, pese a que su
posición era un poco extrema: sin cafeína no podría haberse dado el fenómeno de la Coca-
Cola. La cafeína fue un propulsor esencial del cohete de las drogas que envió a la Coca-
Cola a la órbita planetaria, órbita sostenida por la inteligente explotación de su estatus de
símbolo americano y encarnación del estilo de vida consumista occidental.

En el Foro Social Mundial en Porto Alegre se ha definido el día 22 de julio como el día
internacional contra la Coca-Cola. Pero sin lugar a dudas esta bebida ha logrado la
permanencia y el objetivo de todo negocio eficiente y eficaz.

Pemberton, un genio de la química, farmacéutico galardonado, empresario y, aunque se


inspiró en los vinos de coca, un inventor que logró envasar el placer.

Actualmente tienen una campaña llamada “viviendo positivamente”, donde enaltecen el


esquema de una vida feliz en movimiento, valores familiares como la unidad, el amor y el
compartir momentos agradables. Patrocinan a la selección mexicana de futbol, tienen su
campaña de navidad con el clásico arbolito, Santa Claus y los osos polares, ponen grandes
y luminosos anuncios por avenidas muy transitadas. Pintan canchas de basquetbol, futbol y
volibol en comunidades indígenas, bajo la careta de gente adulta responsable, preocupada
por el medio ambiente y la salud del consumidor.

En la lata sólo menciona los siguientes ingredientes: Agua carbonatada, azúcares y


concentrados Coca-Cola. Por supuesto, la fórmula secreta “7X” está muy bien resguardada
en alguna bodega de Atlanta, Georgia. Aunque nunca falta quien mencione cuál es la
verdadera y original fórmula para preparar el más famoso “elixir médico”.
Dentro de las leyendas urbanas se ha colado la fórmula original y secreta “7X” de la Coca-
Cola, supuestamente extraída de los libros de fórmulas de su inventor, John Stith
Pemberton tiene los siguientes ingredientes básicos por cada galón (4,546 litros para la
medida inglesa): azúcar: 2.400 gr en suficiente agua para disolverlo; caramelo: 37 gr;
cafeína: 3,1 gr; ácido fosfórico: 11 gr; hojas de coca “descocainizadas”: 1,1 gr; nueces de
cola: 0,37 gr. Las instrucciones era embeber las hojas de coca y las nueces de cola en 22 gr
de alcohol al 20%, luego filtrar y agregar el líquido al jarabe. Después añadir zumo de lima:
30 gr; glicerina: 19 gr; extracto de vainilla: 1,5 gr; esencia de naranja: 0,47 gr; esencia de
limón: 0,88 gr; esencia de nuez moscada: 0,07 gr; esencia de casi (canela de la China):
0,20 gr; esencia de coriandro: una pizca; esencia de nerolí: una pizca; esencia de lima: 0,27
gr. Para su fabricación: mezclar en 4,9 gr. de alcohol al 95%, agregar 2,7 gr. de agua, dejar
reposar 24 horas a 60 grados Fahrenheit para que se separe el estrato turbio. Luego se
recoge la parte clara del líquido y se agrega al jarabe. Agregar suficiente agua para preparar
1 galón de jarabe. Se mezcla una onza de jarabe con agua carbonatada para preparar 6,5
onzas de bebida.
La compañía niega estar a favor del consumo del producto por parte de niños, sin embargo,
si existió publicidad infantil en un inicio de su lanzamiento donde aparecían niños y niñas
con una apariencia bucólica y un mensaje directo: “Nosotros tomamos Coca-Cola”.

Acaban de aprobar la ley de ingresos de la federación para el ejercicio fiscal 2014, y se


añadió el nuevo impuesto a alimentos con alto contenido calórico que sube cada vez más a
un pedestal de lujo a las bebidas gaseosas. De por sí, la Coca-Cola está a la par en precio
con la gasolina magna, sólo que ahora si reafirmamos que como los automóviles, la Coca-
Cola es un lujo.

Obesidad, hipertensión, diabetes, infartos son sólo algunas de las enfermedades


relacionadas con el alto consumo de azúcares, la cafeína en altas dosis también puede llegar
a intoxicar; Thomas Szasz, conocido por sus ideas liberales, considera al toxicómano el
chivo expiatorio de la sociedad. Nos recuerda que el pharmakos no era otro que el “chivo
expiatorio”10 de las ciudades de la Grecia antigua, al que se inmolaba a los dioses en caso
de epidemia.

Siguiendo las ideas de Szasz, el agua bendita y Cristo mismo podrían ser ejemplos de
pharmakos aún en época contemporánea. Al final yo me cuestiono, ¿Qué pasaría si se
ilegalizará la Coca-Cola, el alcohol y el tabaco como resulta con la cocaína, el cannabis o
los opiáceos? ¿O si se hiciera una verdadera clasificación más apegada a la realidad,
tomando como base las bebidas espirituosas por su nivel de toxicidad, y con esos elementos
realizar una despenalización de las drogas en pro de la evolución y del aprovechamiento
humano médico y terapéutico?

Sin duda es un gran reto el educar al pueblo para ingerir alimentos que nutran
verdaderamente al cuerpo, una cultura del bienestar físico, que nos enseñe a encontrar la
felicidad en la mesura, el equilibrio y la medida de la realidad colectiva, y que tiene sus
bases en el respeto y la tolerancia.

No digo que no tomemos Coca-Cola, al contrario ¿A poco no se antoja después de todo una
lata fría de esta bebida estimulante? Tenemos esa libertad acotada por el Estado, quien rige
y decide con qué calidad alimentará a su pueblo, a quien le debe estar ocupando el lugar del
poder público y la ilegalidad tiene las consecuencias sumamente negativas actuales, en
retrospectiva ligadas con la violencia, el terrorismo, miedo colectivo y la intolerancia.

Debido a que tenemos el derecho de elegir, cómo, cuándo y dónde alteraremos nuestra
conciencia y lo que introduciremos por nuestros orificios, consciente o inconscientemente,
también existe una responsabilidad con lo externo, con el ambiente. Tampoco, podemos
negar la evolución constante en la que giramos segundo a segundo, las drogas también
evolucionan; los objetivos son variados, pero sin duda, la fuerza centrípeta de la cohesión
social está basada en lo individual, lo “independiente”, en el materialismo y la identidad
neoliberalista monopólica e insensible.

La filosofía con la que hay que mirar este asunto es la misma con la que Jean Paul Sartre
erigió ante sus más férreos antagonistas en la conferencia de el existencialismo es un
humanismo, donde el usuario, consumidor, creyente, fanático o simple experimentador, cae

10
Richard D. Las drogas, México, Siglo XXI editores, 2004. p. 92
en el papel del acusado, pero acusado de qué, él no tiene la culpa, pero sí, la
responsabilidad.

Por último y ya para finalizar el choro, en la calle de Madero en el mero centro de la ciudad
de México, hay un local en la esquina con I. la Católica, exclusivo de Coca-Cola, me
detuve pensando que era una broma ostentosa poner una tiendita de Cocas en pleno centro,
después pensé en vestidos caros, películas y discos originales que sólo algunos pueden
pagar, y hasta que vi las estadísticas y que pertenezco a ellas, caí en la cuenta de que yo no
persigo el “sueño americano”, pero si me gusta disfrutar eclécticamente de los placeres de
la vida.

El local exclusivo de Coca-Cola exhibía en primera línea la Coca-Cola Cherry, una bebida
de 12 pesos muy decepcionante por cierto, y toda la gama de productos que ofrece The
Coca-Cola Company en ocho refrigeradores. Nunca he visto vació el local, pero me
gustaría que la siguieran anunciando como en el siglo XIX: “Tónico efectivo para el
cerebro y los nervios”. Entonces entenderemos porque el país más surrealista y absurdo del
mundo consume la bebida más creativamente adictiva. Gracias Pemberton.

Bibliografía

- Courtwright, David T. Las drogas y la formación del mundo moderno, Breve


historia de las sustancias adictivas. España, Ediciones Paidós Ibérica, 2002.
- Richard, Denis. Las drogas. México, Siglo XXI editores, 2004.
- Cruz Martín del Campo, Silvia L. Los efectos de las drogas: de sueños y
pesadillas. México, Editorial Trillas, 2007
- Smith, Peter H. El combate a las drogas en América. México, Fondo de Cultura
Económica, 1993.
- García Aurrecoechea, Raúl. Depresión y consumo de drogas: factores
motivacionales. México, Trillas, 2011.

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