Está en la página 1de 44

Capítulo IV

OPERACION DE FACTORING

Sección I

Aspectos generales del factoring

88. Idea preliminar. Analizamos ahora una operación de


origen financiero y de colaboración en la empresa moderna
denominada factoring, expresión anglosajona, cuya traducción
al español resulta difícil por no existir un término equivalen-
te descriptivo de la misma. No obstante que al igual que
leasing creemos que se trata de una operación compuesta de
diversos actos jurídicos unidos para un fin económico deter-
minado, la doctrina de los autores emplea frecuentemente
las expresiones contrato de factoring para referirse a ella.
Hay quienes traducen estas expresiones al español como con-
trato de factoraje, lo que no pasa de ser un barbarismo en el
uso del idioma, mientras tal traducción no sea admitida por
la Real Academia de la Lengua.1-2
En el terreno de la terminología empleada en esta opera-
ción, conviene advertir de inmediato que el término factor,

1 Véase JUAN ROCA GUILLAMÓN, El contrato de factoring y su regulación en el

derecho privado español, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1977.


LOUIS D ALLEVES, Le contrat de factoring, Neuvième Journée Juridique Fa-
culté de Droit, Université de Génove Nº 29, p. 79.
GAVALDA Y STOUFFLET , Le contrat dit de factoring, Jurisclasseur periodique
La Semaine Juridique, diciembre 1966.
2 MARIO B AUCHE GARCIADIEGO, Operaciones Bancarias Activas, Pasivas y Com-

plementarias, Segunda edición, Editorial Porrúa S.A., México, 1974, p. 272.

193
194 Ricardo Sandoval López

con el que se acostumbra denominar a la empresa de facto-


ring, no equivale a la expresión factor de comercio, con la
cual se designa al que se encarga de la administración de todo
o parte de un establecimiento comercial o fabril, según su
prudencia, por cuenta de su mandante. La función del factor
en la operación de factoring es la de un intermediario finan-
ciero que efectúa para los comerciantes las tareas de gestión y
cobro de sus créditos mercantiles, prestándole además un con-
junto de servicios especializados complementarios de contabi-
lidad, estudios de mercado, investigación de clientela, etc.
Aparte de la empresa de factoring, intervienen en la ope-
ración el adherente o cliente, que es la persona natural o
jurídica que transfiere la totalidad de las facturas que tenga
para cobrar a plazo. Además se alude en ella al comprador o
los compradores, que son los adquirentes de los bienes o
beneficiarios de los servicios prestados por el cliente.

89. Origen del factoring. El origen de la operación en estu-


dio se encuentra en el derecho anglosajón, de donde surge
gracias al empleo de novedosos mecanismos de financiamiento
y de colaboración empresarial, de manera que la noción de
institor, propia del Derecho Romano y la idea de factor de
comercio, desarrollada en la era industrial, no constituyen
antecedentes históricos del factoring moderno. A fines del
siglo XIV en Londres, la empresa Blackvell Hall se dedicaba
a aceptar tejido de lana en consignación para venderlo a
terceras personas, con la particularidad que ocasionalmente
daba al fabricante una cantidad como adelanto sobre las mer-
caderías cuya venta le había sido confiada.
Durante los siglos XVI al XIX, la actividad de los factores
ingleses logra un gran auge debido a la colonización inglesa
del nuevo mundo. El factor se encargaba de la venta de las
mercaderías británicas dirigidas hacia las colonias y una vez
allí, mediante su contacto con otros factores, se preocupaba
de la distribución y venta de las mismas, llegando a constituir
cadenas de factores.
Derecho Comercial 195

En la segunda mitad del siglo XIX, los factores se ven


obligados a diversificar sus funciones debido al desarrollo de
la industria norteamericana y a la creación por ella de sus
propios sistemas de distribución y venta. Se trata ahora de
satisfacer la necesidad de liquidez de la industria y del co-
mercio, porque la operación de descuento era prácticamente
desconocida en la tradición bancaria norteamericana. El fac-
tor asume esta nueva función sin dejar de cumplir las otras
que primitivamente prestaba a sus clientes.
El desarrollo del factoring en los Estados Unidos de Nortea-
mérica se debe esencialmente a su función crediticia, sea bajo la
forma de bancos o la de holding o trust y de allí se implanta de
nuevo en Europa, de donde era originaria la operación.

90. Descripción de la operación de factoring. Se trata de una


actividad financiera y de colaboración, mediante la cual la
empresa de factoring adquiere los créditos de que son titula-
res los comerciantes en contra de sus clientes, garantizando
el pago de los mismos y presentando además servicios com-
plementarios de contabilidad, estudios de mercado, etc., a
cambio de una retribución, anticipando el valor de tales
acreencias con devengo de intereses.
Ni la operación de factoring ni la actividad de la empresa
que se dedica a este rubro están reguladas en nuestro orde-
namiento jurídico ni en la mayor parte de los países del
sistema romanista de derecho. Como elemento esencial de la
operación debe efectuarse una cesión de créditos, pero ade-
más se requiere de otras prestaciones que no son propias ni
específicas de la cesión de créditos, como la asunción del
riesgo de insolvencia, la gestión de cobro, el hacerse cargo
de la contabilidad, etc., que sólo pueden explicarse jurídica-
mente admitiendo que ella está integrada por otros actos o
contratos.

91. Concepto de factoring. En la legislación española sobre


Régimen de Entidades de Financiación (art. 1º, de la Orden
196 Ricardo Sandoval López

del 17 de febrero de 1978) se define la operación de facto-


ring como: “La gestión de cobro de crédito en comisión de
cobranza o en su propio nombre como cesionario de tales
créditos, así como el anticipo de fondos sobre los créditos de
que resulte cesionario, cualquiera que sea el documento en
que se instrumenten”. El inciso 5º de la misma disposición,
complementando el concepto, agrega: “se entenderán como
actividades directamente derivadas de la principal las de in-
vestigación de mercados, llevanza de contabilidad y gestión
de cuentas, información comercial estadística y cualquier otra
similar”.
Dicha definición de la operación de factoring fue modifi-
cada en la posterior Orden de 13 de mayo de 1981, destinada
a especificar la regulación de las Entidades de Financiación,
correspondientes al subsector de actividades de factoring. Así,
después de caracterizar en el art. 1º dichas actividades, como
las que tienen por objeto principal –ya no exclusivo– la reali-
zación “de las operaciones de gestión de cobro de créditos y
de anticipo de fondos sobre los mismos”, en el párrafo II del
propio precepto precisa que “la gestión de cobro de créditos
se podrá realizar en comisión de cobranza o en su propio
nombre como cesionario de tal crédito como asunción de los
riesgos de insolvencia de los mismos”.
En doctrina se ha señalado que: “La operación de facto-
ring, que previamente ha sido materializada por la firma de
un contrato, pone en escena a tres personas: cliente o pro-
veedor, factor y deudor o comprador, y consiste en la compra
del crédito comercial a corto plazo del cliente por el factor,
quien a su vez se encarga de efectuar el cobro y cuyo buen
fin garantiza, tanto en el caso de morosidad como de fallido.
El factoring consiste, pues, en la compra de los créditos origi-
nados por la venta de mercancías a corto plazo”.3

3 FRANCISCO S TUICK, Curso de Técnicas de Comercio Exterior. 2ª edición. Edi-

tada por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Comercio y Turis-


mo de España, p. 268.
Derecho Comercial 197

Asimismo se ha indicado que la operación consiste en:


“un convenio de efectos permanentes, establecido entre el
contratante y el factor, por el cual el primero se obliga a
transferir al factor todas o la parte de las facturas que posee
de terceros deudores y a notificarles esta transmisión; en con-
trapartida, el factor se encarga de efectuar el cobro de estas
deudas, de garantizar el resultado final, incluso en caso de
morosidad del deudor, y de pagar su importe, sea por antici-
pado o a fecha fija o por deducción de los gastos de su
intervención”.4

92. Tipos de empresas de factoring. Las empresas que se de-


dican a la actividad de factoring pueden hacerlo de diferen-
tes formas, lo que permite distinguir entre Old line factoring y
New style factoring.
El Old line factoring se utiliza en Europa, donde el factor
sólo compra los créditos que poseen sus clientes de sus com-
pradores y deudores. Es una cesión de créditos, por lo cual el
factor renuncia a todo recurso contra sus clientes. Puede
financiar el pago de los créditos cedidos, pero se limita sólo a
eso sin prestar otros servicios.
La operación New Style Factoring se emplea en los Estados
Unidos de Norteamérica y consiste en que además de la ce-
sión de créditos, estas compañías prestan una gama más am-
plia de servicios a su clientela y, poco a poco, van operando
como si fueran banqueros. Veremos más adelante cuáles son
los servicios que prestan.
En el factoring internacional el factor hace de importador
de mercaderías que están en el extranjero y se compromete a
pagar las facturas extendidas por su cliente comprador. Aquí el
cliente del factor es extranjero y se compromete a transmitir a
un factor nacional los créditos que detenta en contra de los

4 C ARLOS BOLLINI SHAW y E. BONEO V ILLEGAS, Manual para operaciones

bancarias y financieras, 2ª edición actualizada, Editorial Abeledo-Perrot, p. 303.


198 Ricardo Sandoval López

clientes nacionales. Es más corriente que el factoring interna-


cional facilite las tareas del exportador, toda vez que se convier-
te en un instrumento de promoción de ventas para la
exportación. En ese caso la empresa de factoring que se en-
cuentra en el país del exportador-vendedor, proporciona infor-
mes al factor importador sobre los exportadores, a quienes
este último compra las facturas. En el caso de la exportación, la
empresa de factoring adquiere todos los créditos que poseen
sus clientes sobre deudores extranjeros. Se informa por medio
de las cadenas de factoring y asume riesgos de cambio, intrans-
ferencia e –inclusive– riesgos políticos. Los pagos se harán en
el domicilio del factor. Puede aceptar o no las facturas que le
presente el cliente. Acreditará el dinero en la cuenta de su
cliente de acuerdo con la forma de pago que convengan. Ge-
neralmente, al vencimiento, sumando los retrasos del cobro y
transferencias, etc. Si no hubiere tomado el factoring alguna
factura del cliente, puede igualmente gestionar su cobro y acre-
ditarlo en su cuenta, pero no toma los riesgos del cobro.
Otra forma es la confirmación del pedido de exporta-
ción, generalmente para ventas de bienes de equipamiento
que necesitan facilidades para su exportación. Debe ser por
una suma importante. El factor, a pedido del comprador-
exportador, confirma el pedido de compra y da al proveedor
una garantía solidaria de pago, y se compromete a pagar por
anticipado el monto de la factura contra entrega del docu-
mento de expedición y los requisitos exigidos en el contrato.
El factor no puede pedir la devolución del dinero al exporta-
dor en caso de incumplimiento del comprador, salvo por
defecto en la ejecución técnica o comercial del pedido.
Existen tres cadenas internacionales principales: Interna-
tional Factors, W.E. Factoring y Factory Chain. Las dos pri-
meras cadenas son cerradas, es decir que las operaciones
sólo pueden hacerse a través de los miembros de la cadena, y
cada país de la cadena sólo posee un corresponsal, general-
mente de los más importantes, con el que deberán ser reali-
zadas las operaciones locales. En estas cadenas no hay
Derecho Comercial 199

competencia entre los corresponsales, pero si cierra el único


corresponsal del país requerido, se queda sin representante
en dicho país. La última cadena mencionada es abierta, es
decir que la sociedad admite nuevos miembros siempre que
sean reconocidos como solventes e importantes. Aquí varios
factores se reparten el mercado nacional, tendrán un mejor
conocimiento de los clientes pero compiten entre sí los co-
rresponsales. Para el factoring internacional no rige conve-
nio alguno, pero se recurre generalmente a las cámaras de
comercio internacional.

93. Clases de factoring según su ejecución. Si se tiene en


cuenta la manera en que se ejecuta la operación se distingue
entre Notification factoring y Non notification factoring.
En el Notification factoring, los clientes de los factores se
comprometen a incluir, en toda factura enviada, una cláusula
que notifica a sus deudores que sólo quedarán válidamente
liberados haciendo el pago al factor. El cliente se obliga a
enviar a la compañía factoring todos los pagos que hubiera
recibido por error.
La operación Non notification factoring es de más reciente
aplicación en los Estados Unidos de Norteamérica, pero se
emplea también en Europa, donde a los comerciantes les
gusta guardar el secreto de las formas de negociación. Los
clientes no quieren que se sepa que operan con un factor. El
pago se efectúa al acreedor, quien transmite copias de sus
facturas al factor, comprometiéndose a remitirle el importe
de las facturas cuando hayan sido abonadas. El factor cubre
los riesgos de la insolvencia y una eventual financiación. De-
bido a la menor intervención del factor, no es tan onerosa.

94. Tipos de factoring según el financiamiento. Desde este


punto de vista es posible distinguir el Maturity Factoring, el
Credit cash factoring y el Drop shipment factoring.
Tratándose del Maturity factoring (factoring al vencimien-
to), el cliente cede las facturas al factor y éste le paga a un
200 Ricardo Sandoval López

plazo cierto según el vencimiento normal de las facturas, de


30 a 90 días. Como se advierte, el factor no asume un rol
financiero en tal clase de operación de factoring.
En cambio en el Credit cash factoring el cliente pide al
factor el pago inmediato de las facturas que remite, cualquie-
ra fuera la fecha de vencimiento. En contrapartida por la
movilización inmediata, parcial o total de las facturas, la em-
presa factoring cobra interés por el plazo que falta para su
vencimiento. El adherente puede optar por retener algunas
facturas cierto tiempo y cederlas cuando estime necesario
para su cobro, de esa forma se le abaratan los intereses. Los
vencimientos generalmente son entre 30 a 90 días, excepcio-
nalmente hasta 180 días.
Por último, el Drop Shipment factoring se utiliza en Estados
Unidos de Norteamérica para fomentar la creatividad de las
empresas. Si un cliente quiere innovar con alguna idea para
la mejor marcha de su negocio y no puede hacerlo por falta
de capital, se dirige a un factor y le expone su negocio. Si el
factor lo cree conveniente, se firma este tipo de contrato y el
factor se compromete a garantizar al productor el pago de
todas las facturas por mercancía entregada, previa aproba-
ción del pedido.

95. Cómo se realiza una operación de factoring. Para iniciar


una operación de esta naturaleza, el interesado debe llenar
un formulario requiriendo los servicios de factoring. La em-
presa de factoring examinará la situación del cliente, las acti-
vidades del mismo, qué productos vende, servicios que presta,
estudio del mercado y su futuro. Además ella exige la presen-
tación de los últimos balances y las cuentas de ganancias y
pérdidas; examina las características de la clientela, si es no
numerosa, cuanto menor el número de clientes y más impor-
tantes, mejor. Luego de un tiempo breve y prudencial acepta
o rechaza la presentación.
Aprobada la operación, el cliente enviará al factor todas
las facturas y solicitará la aprobación de cada una de ellas. El
Derecho Comercial 201

factor, de acuerdo con la solvencia del deudor, abrirá o no


líneas de crédito para las deudas habituales de sus clientes,
de quienes conoce su solvencia. Los montos de esos créditos
serán revisados regularmente y variarán según la calidad de
los deudores. El factor exigirá generalmente que se le comu-
niquen previamente a la venta las facturas para descontar, a
fin de aprobarlas dentro de las 24 horas.
En otros países las compañías de seguros, que se dedican
a los seguros de crédito y bancos fundan filiales para hacer
operaciones de factoring.
Para los buenos clientes la empresa de factoring abre un
Revolving credit. Ello implica que el factor otorga determinado
crédito por cada cliente, paga las facturas aceptadas, por cada
pago el crédito disminuye con relación al importe facturado,
pero en el momento que el deudor salda su deuda, el crédito
se restablece en su totalidad. Respecto al factor, el cliente se
compromete a no rebasar la línea de crédito abierto; si se
sobrepasa, es por su cuenta y riesgo y bajo su responsabilidad.
La empresa de factoring examina las facturas recibidas,
luego el original es enviado al deudor, en el cual dirá que el
pago para ser liberatorio deberá ser efectuado al factor. El
factor envía al cliente un recibo de la factura que hace las
veces de recibo subrogatorio. Una vez en posesión del reci-
bo, el cliente envía el recibo subrogatorio semanal o mensual
juntamente con los documentos que comprueben la expedi-
ción al factor, si la entrada de la factura ha sido asentada en
la cuenta corriente. El cliente podrá elegir el momento de
envío del recibo cuando desee que se le pague el crédito que
tiene a su favor. Debe notificar inmediatamente al deudor a
fin de que éste pague al factor. No es válido el pago que se
efectúe al cliente una vez notificada la cesión de créditos
(art. 1902 del Código Civil). El cliente debe enviar inmedia-
tamente lo cobrado al factor, si no lo hiciera no queda libera-
do el deudor originario.
Vencido el plazo para el cobro, la sociedad exigirá que le
paguen las deudas actuando como acreedor subrogado; cuan-
202 Ricardo Sandoval López

do vence el plazo el factor enviará cartas de requerimiento a


intervalos regulares. En el documento en que se deja cons-
tancia de la operación de factoring se estipulan cláusulas por
las cuales se establece que no se iniciarán acciones judiciales
contra el deudor sin autorización expresa del cliente y/o
adherente. Esto se debe a que el adherente muchas veces no
quiere perder un buen cliente por el mero hecho de que
tenga dificultades transitorias de caja. En ese caso las pagan
los propios adherentes. Si no pudiera cobrar la factura, es el
factor quien sufre las consecuencias y no puede reclamar a
su cliente, salvo que éste, al vender la mercadería, hubiera
sabido que el deudor se hallaba en cesación de pagos o en
quiebra. Es difícil que no se paguen las facturas, porque los
factores ejercen su comercio con muchas empresas y al no
cumplir el deudor, se le corta el crédito en todas las demás
empresas con las cuales trabaja el factor y éste también hace
público y notorio el no cumplimiento de los deudores, ya
que informa estos hechos a quien quiera saberlo.
En los casos en que el factor no haya aprobado ciertos
créditos, igualmente podrá, si el adherente se lo pide, gestio-
nar el cobro de los mismos, pero no se hace responsable por
el resultado.

96. Naturaleza jurídica del factoring. La doctrina de los au-


tores no ha dedicado a la naturaleza jurídica del factoring un
interés muy marcado, esencialmente porque se trata de una
operación que proviene de otro sistema jurídico. Con todo,
las principales concepciones se fundan en las categorías co-
nocidas del derecho de las obligaciones y de los contratos, de
suerte que se le considera como un contrato autónomo, como
un negocio jurídico indirecto y como un contrato atípico.
a) El factoring como contrato autónomo. La operación nace
del fenómeno de la contratación en masa, característico del
tráfico mercantil moderno, en el cual la solución de los pro-
blemas de liquidez y de financiamiento es tan importante
como resolver la carga que implica la organización de un
Derecho Comercial 203

servicio especializado de cobranza. Tratándose de una necesi-


dad nueva para la empresa que puede satisfacerse global-
mente, se recurre a la empresa especializada para tal fin: la
empresa de factoring.
La operación de factoring libera al empresario de la ne-
cesidad de mantener un departamento de crédito, convir-
tiéndose además el factor en consejero financiero, que le
ayuda a resolver problemas de esta índole, descuento, seguro
de crédito, organización contable y otros.
La naturaleza de contrato autónomo de factoring se fun-
da en que como negocio complejo tiene una función econó-
mica y un objeto propio.
b) El factoring como negocio indirecto. Sería un negocio indi-
recto por cuanto en el factoring se utiliza un negocio típico:
la cesión de crédito mediante el cual las partes se proponen
efectivamente que los créditos se transfieran de uno a otro
titular, del cliente al factor, pero no es esto el fin último que
se proponen, sino otro fin distinto cual es el financiamiento,
gestión de cobro, seguro de crédito, organización contable y
estadística, que en su conjunto no tienen una forma típica
única en el sistema jurídico.5
Sin embargo, el hecho de utilizar una o varias figuras jurí-
dicas típicas para conseguir un fin ulterior diverso, no es deter-
minante para considerar al factoring como negocio indirecto,
por cuanto cada contrato o figura jurídica empleada mantiene
su fin típico y es el conjunto lo que adquiere un fin distinto.
c) El factoring como contrato típico. La operación en estudio
consiste en crear una situación jurídica vinculante para el
factor y su cliente, que hace posible la cesión global sucesiva
de todos los créditos que el cliente tenga contra sus compra-
dores, respecto de los cuales puede haber un anticipo en el

5 Sobre negocio indirecto véase TULIO ASCARELLI, Il negozio indiretto en

Studi in tema di contratti, Milano, 1952, pp. 79 y ss.


Kohler Studien uber Mentalreservation und simulation, en Iherings
Jalvbücher XVI, pp. 140 y ss.
204 Ricardo Sandoval López

cobro y prestarse otros servicios. El objeto que se persigue y


los efectos que se crean con la figura en estudio, no corres-
ponden a ningún contrato típico. La autonomía de la volun-
tad permite no sólo celebrar contratos típicos, sino también
aquellos que no encajan dentro de los tipos previstos por la
ley e incluso es dable combinar varias figuras típicas en una
relación entre ellas, de forma que resulten útiles para los
fines deseados por las partes. Esos fines no pueden lograrse
empleando aisladamente las figuras contractuadas típicas.
Sin embargo, el fundamento del negocio atípico en el
principio de la autonomía de la voluntad debe entenderse
con las limitaciones que este principio tiene en nuestro dere-
cho, porque de lo contrario puede conducir a situaciones
abusivas del factor que entorpezcan o paralicen las activida-
des económicas del cliente. De esta suerte el negocio atípico
factoring se funda en una cooperación basada en la confian-
za mutua de las partes. Siendo así, la buena fe juega en él un
rol fundamental.
Pensamos que el factoring es una operación compleja
integrada por actos, pactos, acuerdos y contratos que se orien-
tan a lograr una finalidad de cooperación económica entre
empresas, satisfaciendo necesidades de financiamiento, ges-
tión de cobro, organización contable y otras, como un solo
todo, que no pueden satisfacerse recurriendo aisladamente a
los contratos que reglamenta el derecho, gracias a la autorre-
gulación que permite la autonomía de la voluntad y dentro
de los márgenes de la buena fe.

Sección II

Estructura jurídica del factoring

97. Presupuesto básico. La actividad del cliente que recurre


a la operación ha de ser compleja para que se justifique
recurrir a la operación de factoring. El cliente debe mante-
Derecho Comercial 205

ner una actividad mercantil generándose de créditos contra


sus compradores o respecto de quienes presta servicios, du-
rante todo el tiempo previsto en el factoring.
El presupuesto señalado es tan importante, que la cesa-
ción o la interrupción de la actividad mercantil del cliente
puede originar un incumplimiento contractual con todas las
consecuencias legales del caso, cuando existe un pacto ex-
preso en ese sentido.

98. Presupuestos jurídicos esenciales. El mecanismo jurídico


esencial que hace posible la operación de factoring es la
cesión de créditos que el cliente hace al factor. Pero la cesión
de crédito se perfeccionaría una vez que hay acuerdo en
orden a llevar a cabo la operación.
Ahora bien, como no todos los créditos que se generan
en la actividad mercantil del cliente van a ser admitidos para
el factoring, existen en una fase previa dos elementos esen-
ciales: la oferta de factoring y la facultad de aprobación.
A. La oferta de factorización. Corresponde hacerla al cliente
quien ofrece la operación y no el crédito que aún no ha
nacido. Es el factor quien aprueba el riesgo que puede entra-
ñar la operación que originará el crédito. La oferta se con-
creta en una presentación o proposición del deudor, de cuya
solvencia dependerá el mayor o menor riesgo que asumirá el
factor al aprobar la operación. El factor cumple aquí una
tarea muy similar al seguro de crédito.6
La oferta de factorización puede referirse tanto a opera-
ciones proyectadas cuyos créditos no se han originado toda-
vía, como a créditos ya nacidos con pago diferido, caso este
último en el que la etapa previa se reduce a un simple nego-
cio de cesión de crédito, con el cual se da comienzo a la
operación de factoring. En consecuencia la oferta de factori-
zación puede adoptar dos modalidades concretas: a) oferta

6 GAVALDA Y STOUFFLET, ob. cit., p. 17.


206 Ricardo Sandoval López

de cesión de un crédito futuro con un comprador determi-


nado y b) oferta de un crédito actual con pago diferido.
B. Facultad de aprobación. Como el cliente ofrece para la
factorización sus operaciones comerciales al factor en forma
global dentro de su giro comercial o en un territorio deter-
minado, corresponde al factor aprobar la operación de facto-
rizar los créditos globalmente, como también puede no
hacerlo, rechazando en su conjunto la factorización o bien
individualmente respecto de operaciones o créditos determi-
nados.
Cuando el factor aprueba la oferta, se pasa a efectuar la
cesión de los créditos asumiendo el riesgo de insolvencia del
deudor por haberse convertido en nuevo titular del crédito.
En el caso en que el factor rechace tratándose de crédi-
tos ya nacidos con pago diferido, no se va a concretar la
posterior transmisión del crédito, y tratándose de operacio-
nes cuyos créditos no se han generado aún, el rechazo im-
porta una verdadera revocación de la operación ofrecida, la
cual probablemente no llegará a concretarse entre el cliente
y su comprador.
La facultad de aprobar la oferta de factorizar es esencial,
porque la no aprobación excluye la factorización de los cré-
ditos. De manera que esta facultad se conviene en una cláu-
sula específica del documento que da cuenta del factoring,
para que no pueda ser ejercida en forma exclusiva o faltando
el factor a la buena fe.
La función de cooperación que el factoring cumple me-
diante la realización conjunta de servicios y prestaciones
que el cliente puede obtener por separado recurriendo al
descuento bancario, seguro de crédito, empresas de cobro,
etc., permitiéndole concentrarse en la fabricación, distribu-
ción o venta de sus productos y en la prestación de sus
servicios, junto con restituir la originalidad de la operación
en estudio, determinan que la facultad de aprobación que-
de convencionalmente regulada de manera que no lesione
ni el interés del cliente ni el del factor, que, a su turno,
Derecho Comercial 207

realiza también una actividad mercantil en la cual pretende


obtener lucro.

99. La cesión de créditos. Este es el contrato esencial para


que se realice la operación de factoring, pero al mismo tiem-
po es preciso señalar que se trata de uno de los tantos actos o
contratos que ella comprende. Ella permite en definitiva el
traspaso del crédito al factor del cual es acreedor el cliente,
pero su alcance es diferente al de la cesión ordinaria aislada-
mente considerada.
La primera complicación que presenta la cesión de cré-
dito en el factoring es la relativa al objeto de la misma, esto
es, a lo que se cede. Como la oferta del cliente puede refe-
rirse tanto a créditos ya nacidos con pago diferido como a
operaciones cuyos créditos no han surgido a la vida jurídi-
ca, es lógico pensar que la cesión sólo puede efectuarse en
el primer caso. El cliente no puede ceder una mera expec-
tativa de hecho, porque si no ha nacido el crédito frente al
comprador no existe calidad de acreedor que pueda ceder-
se al factor.
Por otra parte, la cesión de créditos no sólo produce
efectos entre las partes, sino también respecto del deudor
cedido, para lo cual es necesario notificarlo o que sea acepta-
da por éste (arts. 1901 y 1902 del Código Civil). La notifica-
ción debe hacerse con exhibición del titular que llevará
anotado el traspaso del derecho con la designación del cesio-
nario y bajo la firma del cedente. La aceptación puede ser
expresa, cuando se da en términos formales y explícitos, com-
pareciendo, por ejemplo, el deudor cedido con ese objeto en
el contrato, o bien tácita, cuando hay un hecho que la supo-
ne, como litis-contestación con el cesionario o un principio
de pago al cesionario. La simple notificación al deudor cedi-
do de la cesión del crédito no le impide oponer al cesionario
las excepciones personales que tenía contra el cedente, en
tanto que si dicho deudor acepta la cesión no podrá oponer
tales excepciones.
208 Ricardo Sandoval López

En nuestro derecho el que cede un crédito a título one-


roso se hace responsable de la existencia al tiempo de la
cesión, esto es, de que verdaderamente le pertenecía en ese
tiempo, pero no responde de la solvencia del deudor, si no se
compromete expresamente a ello. Comprometiéndose a la
solvencia del deudor sólo responde de la presente y no de la
futura, a menos que expresamente se haya obligado a esta
última. En todo caso, la responsabilidad se extiende hasta la
concurrencia del precio reportado por la cesión, salvo que se
estipule otra cosa (art. 1907 del Código Civil).
En el factoring una de las finalidades de la operación
consiste en que el factor asume el riesgo de la insolvencia
posible de los deudores del cliente cuyos créditos ha acepta-
do al admitir la oferta de factorización. En los contratos suele
incluirse una cláusula en la que el factor declara asumir ex-
presamente la insolvencia de los deudores de los créditos
cedidos, pero basta una cierta cantidad y sólo en el caso de
insolvencia judicialmente declarada (quiebra) o en casos de
insolvencia notoria. Tal pacto no libera totalmente al cliente
–cedente del crédito– de responsabilidad de insolvencia, por-
que responde más allá de la cantidad fijada por el factor al
aprobar el crédito sometido a factorización. El cliente asume
parcialmente el riesgo de insolvencia del deudor cedido y sin
dicha cláusula se vería totalmente libre de dicho riesgo.

100. Cuenta corriente. Otro de los contratos que compren-


de la operación de factoring es la cuenta corriente. Como el
precio de los créditos cedidos al factor no lo paga éste de una
manera específica e individualizada, sino mediante saldos pro-
cedentes de liquidaciones periódicas que se practican a venci-
miento medio y dado el hecho que el factor también tiene
créditos en contra de su cliente por comisiones, intereses de
anticipos y posibles reintegros, la cuenta corriente es un meca-
nismo apropiado para llevar a cabo la operación de factoring.
El movimiento de la cuenta corriente se lleva a efecto
mediante asientos que reflejan en el Haber el precio de las
Derecho Comercial 209

cesiones de créditos contra terceros derivados de los nego-


cios del cliente y en el Debe todos aquellos créditos que el
factor tenga contra el cliente. La compensación es el medio
jurídico que permite determinar el saldo a favor de una de
las partes (cliente o factor), en forma automática y en fecha
fija.

101. El anticipo, medio de financiamiento para el cliente. Se


trata de un pacto no esencial en la operación de factoring. Es
una concesión de crédito independiente y unilateral que el
factor otorga al cliente con deducción de un interés y afecto
al pago de comisión, respecto de los créditos cedidos.
Al producirse la cesión, las partes han sustituido el mo-
mento de la exigibilidad del crédito equivalente al precio de
la cesión que debe pagar el factor, por el plazo de vencimien-
to medio que globalmente ha sido fijado para cada liquida-
ción. El precio de la cesión del conjunto de los créditos
constituye la remesa que produce el asiento en el Haber del
cliente en la cuenta. El momento de pago efectivo del precio
es el momento de la liquidación y la cantidad a pagar es la
que arroja el saldo; independientemente del momento que
sea exigible cada uno de los créditos cedidos, considerados
individualmente sobre la base que el factoring opera median-
te cuenta corriente, técnicamente no puede tratarse de un
anticipo del valor de cada crédito respecto del instante de su
vencimiento. La entrega de una cantidad anticipada lo sería
respecto del momento señalado, vencimiento medio deter-
minante de la liquidación periódica convenida, que es la que
permite establecer el saldo. El anticipo del saldo no es posi-
ble mientras no se practique la liquidación, porque hasta
entonces se ignora si habrá saldo favorable al cliente.
En verdad el anticipo es un verdadero préstamo con
interés y no un pago anticipado. El pago de este préstamo
queda garantizado no sólo con el saldo que pueda produ-
cirse en favor del cliente en una liquidación, sino con los
saldos futuros.
210 Ricardo Sandoval López

Sección III

Aspectos tributarios del factoring

102. Cuestión previa. La naturaleza jurídica que se atribu-


ye al factoring es determinante para resolver los aspectos
tributarios del mismo.
Nuestro propósito no es resolver las cuestiones que en
materia fiscal suscita la operación del factoring, sino más
bien una aproximación al tema, que debe ser investigado
con mayor acuciosidad por especialistas.
Para fines tributarios señalaremos que el factoring hay
que considerarlo como una operación financiera compleja
mediante la cual se vinculan varios actos jurídicos o contratos
con la finalidad esencial de descontar facturas y prestar otros
servicios conexos. Ahora bien, como el factoring suele conve-
nirse para ciertos créditos que el cedente aún no ha docu-
mentado en las respectivas facturas, se trataría en dicho caso
de una promesa de descuento.

103. Situación tributaria del factor. El factor o la empresa


de factoring en la práctica se encuentra en presencia de
una cesión de créditos comerciales contenidos en facturas
que le hace su cliente y respecto de las cuales juega el rol
de descontante asumiendo el riesgo de la cobranza. En el
caso que la empresa de factoring anticipe valores por los
créditos que surjan de las ventas futuras de su cliente, esta-
ríamos en presencia de un préstamo que se iría solucionan-
do con el producto de la cobranza de dichos créditos,
asumiendo también en esta situación el factor el riesgo del
cobro.
Por ser de esta manera, para el factor o la empresa de
factoring, la actividad de factoring es una operación financie-
ra cuya renta se clasifica en el art. 20 Nº 3 de la Ley de Renta,
gravada en Primera Categoría, sobre la renta líquida imponi-
ble, según las reglas generales.
Derecho Comercial 211

Los servicios conexos de cobranza, contabilidad, marke-


ting u otros, en general, no se cobran por separado por el
factor de manera que, para la determinación de la renta líqui-
da imponible de la empresa de factoring, se deben cargar a
resultados los gastos necesarios derivados de los servicios que
ella proporciona, los del proceso de cobranza, incluso los casti-
gos por créditos incobrables. Se deben controlar como si fue-
ran una cuenta de activo realizable las facturas que dan cuenta
de los créditos cedidos y abonar a resultados el producto de la
cobranza. La utilidad o la pérdida que deje esta operación
quedaría indirectamente reforzada en los resultados tributa-
rios, al igual que si se tratara de cualquiera otra operación
financiera; cuando el factoring implica promesa de descuento
de futuros créditos, ocurriría lo mismo, con la diferencia que
hay que abonar a resultados los intereses y reajustes devenga-
dos por los anticipos que haga la empresa de factoring, que
más adelante se compensarían en la cuenta corriente con los
montos cobrados de los respectivos créditos.
Tratándose del Impuesto al Valor Agregado, por ser la
operación de factoring en esencia una cesión de créditos
personales, no se configuraría el hecho gravado denominado
venta. Siendo así, no estaría afecta la operación a este tribu-
to. Ahora bien en el caso de un factoring que comporte una
virtual promesa de cesión de créditos futuros con anticipo de
valores que generen el devengo de intereses en beneficio de
la empresa de factoring, cabría considerar la posibilidad de
aplicar la exención contenida en el art. 12, letra E, Nº 11, del
D.L. Nº 825, sobre Impuesto al Valor Agregado.
Por último, tratándose de los impuestos de Timbres, el
descuento de facturas, considerado como operación de crédi-
to de dinero, queda gravado con 0,1% por mes o fracción de
mes, con tope de 1,2% sobre el capital objeto de la operación.

104. Situación tributaria del cliente. Para el cliente que cede


sus facturas, la operación de factoring implica disponer de
cuentas por cobrar generando probablemente una pérdida,
212 Ricardo Sandoval López

dado que por la evaluación del riesgo de cobranza que asu-


me la empresa de factoring, el precio de la cesión será nomi-
nalmente inferior al valor nominal que aparezca contabilizado
en el activo de los créditos cedidos. Esta pérdida para el
cliente o cedente es plenamente deducible.

Sección IV

El factoring internacional

105. Normas aplicables. Está regulado por la Convención


de UNIDROIT sobre Factoring Internacional (en adelante la
Convención), aprobada en Ottawa, Canadá, el 28 de mayo de
1988.
En el preámbulo del instrumento uniforme los Estados
partes señalan que están conscientes del hecho que el facto-
ring internacional tiene que cumplir una función importante
en el desarrollo del comercio internacional. Los Estados par-
tes reconocen, en consecuencia, la necesidad de adoptar re-
glas uniformes que establezcan un marco jurídico que facilite
el empleo del factoring internacional y que permitan velar
por el equilibrio entre los intereses de las diferentes partes
de la operación de factoring.

106. Campo de aplicación y disposiciones generales. En el ar-


tículo 1º se fija el ámbito de aplicación del texto de derecho
uniforme del comercio internacional que estamos comentan-
do, en los siguientes términos:
1. “La presente Convención rige los contratos de facto-
ring y de cesión de créditos descritos en el presente capítulo.
2. En el sentido de la presente convención, se entiende
por contrato de factoring un contrato celebrado entre una
parte (el proveedor) y otra parte (la empresa de factoring
de ahora en adelante denominada el cesionario), en virtud
del cual:
Derecho Comercial 213

a) el proveedor puede o debe ceder al cesionario crédi-


tos nacidos de contratos de ventas de mercaderías celebrados
entre el proveedor y sus clientes (deudores), excluidos aque-
llos que versan sobre las mercaderías compradas a título prin-
cipal para su uso personal, familiar o doméstico.
b) el cesionario debe hacerse cargo de dos de las siguien-
tes funciones:
– el financiamiento del proveedor, particularmente el prés-
tamo o el pago anticipado;
– el llevar las cuotas relativas a los créditos;
– el cobro de los créditos;
– la protección contra el incumplimiento de los deu-
dores.
c) la cesión de los créditos debe notificarse a los deu-
dores.
3. En la presente Convención, las disposiciones que se
aplican a las mercaderías y a su venta se aplican igualmente a
los servicios y a su prestación.
4. Para los fines de la presente Convención:
a) una notificación por escrito no necesita ser firmada,
pero debe indicar por quién o a nombre de quién ella se
hace;
b) una notificación por escrito comprende igualmente
los telegramas, los télex, así como todo otro medio de teleco-
municación que deje una traza material;
c) una notificación por escrito está efectuada cuando ella
es recibida por el destinatario”.
Puede advertirse que la disposición transcrita no sólo es-
tablece el ámbito de aplicación de la Convención respecto de
la materia objeto de la misma, sino que al mismo tiempo
define algunas nociones generales que son importantes para
fijar su sentido y alcance.

107. Carácter internacional del factoring. Ya hemos visto el


objeto de la Convención sobre los contratos de factoring y de
cesión de créditos.
214 Ricardo Sandoval López

El factoring tiene carácter internacional cuando los crédi-


tos cedidos en virtud de él nacen de un contrato de venta de
mercaderías celebrado entre un proveedor y un deudor que
tienen su establecimiento en Estados diferentes, siempre que:
a) esos Estados así como el Estado donde el cesionario
tiene su establecimiento, sean Estados miembros de la Con-
vención, o
b) que el contrato de venta de mercaderías y el contrato
de factoring sean regidos por la ley de un Estado contratante.
Cuando una de las partes tiene más de un establecimien-
to, el establecimiento al cual hace referencia la Convención
es aquel que tiene la relación más estrecha con el contrato
en cuestión y con su ejecución, habida cuenta de las circuns-
tancias conocidas de las partes o consideradas por ellas en
cualquier momento antes de la celebración o en el momento
de la celebración del contrato.

108. Exclusión de la aplicación del texto uniforme. De confor-


midad con el artículo 3º de la Convención, su aplicación pue-
de excluirse:
a) por las partes del contrato de factoring, o
b) por las partes del contrato de venta de mercaderías
respecto de los créditos nacidos en el momento o después de
notificar por escrito de dicha exclusión al cesionario.
Cuando se excluye la aplicación de la Convención, dicha
exclusión debe versar sobre el conjunto de la misma.

109. Interpretación de la Convención. Según lo previsto en


el artículo 4º del instrumento uniforme que nos ocupa, para
su interpretación deberá tenerse en cuenta su objeto, los
fines enunciados en su preámbulo, su carácter internacional
y la necesidad de promover la uniformidad en su aplicación,
así como garantizar el respeto de la buena fe en el comercio
internacional.
Las cuestiones que no estén especialmente resueltas en
sus disposiciones se regirán por los principios generales en
Derecho Comercial 215

los cuales ella se inspira, y a falta de ellos, conforme a la ley


aplicable en virtud de las reglas del derecho internacional
privado.

110. Efectos del factoring internacional. Nos ocuparemos de


comentar los efectos jurídicos más originales que produce la
figura internacional en estudio, para tratar más adelante de
las obligaciones de las partes contratantes.
En primer término, es preciso indicar que en las relacio-
nes entre las partes de un contrato de factoring es válida la
cláusula que contemple la cesión de créditos existentes o futu-
ros, aun cuando no se designen individualmente, si al momen-
to de la celebración del contrato de factoring o al momento
de su nacimiento, estos créditos son determinables.
Por otra parte, tratándose de créditos futuros, cuando en
el contrato de factoring se conviene la cesión de los créditos,
se produce su traspaso al cesionario a partir del nacimiento
de dichos créditos, sin que sea necesario un nuevo acto de
transferencia.
Otro efecto jurídico interesante consiste en que, de acuer-
do con el artículo 6º.1 de la Convención, la cesión de crédito
por el empresario proveedor puede hacerse a la empresa de
factoring, no obstante cualquier prohibición al respecto esti-
pulada entre el proveedor y el deudor. Sin embargo, dicha
cesión no produce efecto respecto del deudor que, al mo-
mento de celebrar el contrato de venta de mercaderías, tiene
su establecimiento en un Estado contratante que ha hecho la
declaración autorizada por el artículo 18 de la Convención,
en virtud de la cual la prohibición de ceder los créditos man-
tiene todo su valor.

111. Obligaciones del deudor. En los términos del artícu-


lo 8º de la Convención, el deudor está obligado a pagar al
cesionario (empresa de factoring) si no ha tenido conoci-
miento de un derecho preferente y si la notificación por
escrito de la cesión:
216 Ricardo Sandoval López

a) se le ha hecho al deudor por el empresario proveedor


o por la empresa de factoring en virtud de un poder conferi-
do por el proveedor;
b) precisa de manera suficiente los créditos cedidos y el
cesionario a quien o por cuenta de quien el deudor debe
hacer el pago; y
c) concierne los créditos que nacen de un contrato de
venta de mercaderías que fue celebrado antes o al momento
en que se hizo la notificación.
Agrega el párrafo 2 del artículo 6º de la Convención, que
el pago por el deudor a la empresa de factoring es liberato-
rio si se ha hecho conforme al párrafo 1 de la misma disposi-
ción, sin perjuicio de cualquiera otra forma de pago
igualmente liberatoria.
Cuando la empresa de factoring (cesionario) demanda
de pago al deudor del crédito nacido del contrato de venta
de mercaderías, este último puede oponerle todas las excep-
ciones o defensas derivadas de dicho contrato que él habría
podido oponer al empresario proveedor si éste lo hubiera
demandado (art. 9º.1).
El deudor puede asimismo hacer valer contra la empresa
de factoring toda compensación relativa a derechos o accio-
nes existentes contra el empresario proveedor en cuyo favor
nació el crédito y que el deudor pueda invocar en el momen-
to en que se le hizo la notificación por escrito de la cesión
(art. 9º.2).
No obstante la posibilidad de oponer las defensas que le
confiere el artículo 9º de la Convención, el deudor no puede
recuperar el pago hecho a la empresa de factoring, aunque
tenga una acción de repetición en contra del empresario
proveedor fundada en el incumplimiento o cumplimiento
defectuoso o tardío del contrato de venta de mercaderías.
Sin embargo, el deudor puede recuperar el pago que ha
hecho a la empresa de factoring, cuando esta última no ha
cumplido su obligación de pagar al empresario proveedor los
créditos cedidos y cuando la empresa de factoring ha pagado
Derecho Comercial 217

en un momento en que tenía conocimiento del incumpli-


miento o cumplimiento defectuoso o tardío por el empresa-
rio proveedor del contrato de venta de mercaderías del cual
emanan los créditos pagados por el deudor.

CONCLUSION

La Convención de UNIDROIT sobre factoring internacio-


nal es un instrumento que regula el carácter transfronterizo
de esta figura de financiamiento, puesto que la mayor parte
de los países cuenta con legislación nacional sobre la mate-
ria, y a falta de normativa interna, en muchos países donde
es un contrato atípico, como ocurre en Chile, el instrumento
internacional constituye un texto de disposiciones modelo,
que llenan el vicio existente, que orienten las soluciones y
que sin duda serán consideradas en el momento de legislar
sobre esta operación.
ANEXO 1

CONVENCION DE UNIDROIT SOBRE


EL FACTORING INTERNACIONAL

Los Estados Partes de la presente Convención


Conscientes del hecho que el factoring internacional tie-
ne una función importante que cumplir en el desarrollo del
comercio internacional,
Reconociendo en consecuencia la importancia de adop-
tar reglas uniformes que establezcan un marco jurídico que
facilitará al factoring internacional y de velar por el equili-
brio entre los intereses de las diferentes partes de la opera-
ción de factoring,
Han convenido lo que sigue:

Capítulo I
CAMPO DE APLICACION
Y DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1º
1. La presente Convención rige los contratos de factoring
y las transferencias de créditos descritos en el presente capí-
tulo.
2. En el sentido de la presente Convención, se entiende
por “contrato de factoring” un contrato celebrado entre una
parte (el proveedor) y otra parte (la empresa de factoring,
de ahora en adelante denominada el cesionario) en virtud
del cual:

218
Derecho Comercial 219

a) el proveedor puede o debe ceder al cesionario crédi-


tos nacidos de contratos de venta de mercaderías celebrados
entre el proveedor y sus clientes (deudores), con exclusión
de aquellos que versan sobre las mercaderías compradas a
título principal para su uso personal, familiar o doméstico;
b) el cesionario debe hacerse cargo de dos de las siguien-
tes funciones:
– el financiamiento del proveedor, particularmente el prés-
tamo o el pago anticipado;
– el llevar las cuotas relativas a los créditos;
– la cobranza de los créditos;
– la protección contra el incumplimiento de los deu-
dores;
c) la cesión de los créditos debe notificarse a los deu-
dores.
3. En la presente Convención, las disposiciones que se
aplican a las mercaderías y a su venta se aplican igualmente a
los servicios y a su prestación.
4. Para los fines de la presente Convención:
a) una notificación por escrito no necesita ser firmada,
pero debe indicar por quién o a nombre de quién ella se
hace;
b) una notificación por escrito comprende igualmente
los telegramas, los télex así como todo otro medio de teleco-
municación que deje una traza material;
c) una notificación por escrito está efectuada cuando ella
es recibida por el destinatario.

Artículo 2º
1. La presente Convención se aplica cuando los créditos
en virtud de un contrato de factoring nacen de un contrato
de venta de mercaderías entre un poseedor y un deudor que
tienen sus establecimientos en diferentes Estados y que:
a) esos Estados así como el Estado deudor donde el ce-
sionario tiene su establecimiento son Estados contratantes; o
220 Ricardo Sandoval López

b) el contrato de venta de mercaderías y el contrato de


factoring estén regidos por la ley de un Estado contratante.
2. El establecimiento al cual se hace referencia en la pre-
sente Convención designa, si una de las partes tiene más de
un establecimiento, el establecimiento que tenga la relación
más estrecha con el contrato en cuestión y su ejecución habi-
da consideración de las circunstancias conocidas por las par-
tes o previstas por ellas en un momento cualquiera antes o a
la celebración de ese contrato.

Artículo 3º
1. La aplicación de la presente Convención puede ex-
cluirse:
a) por las partes en el contrato de factoring; o
b) por las partes en el contrato de venta de mercaderías
respecto de los créditos nacidos sea al momento o después
que se haya notificado por escrito de esta exclusión al cesio-
nario.
2. Cuando se excluye la aplicación de la presente Con-
vención conforme el inciso precedente, tal exclusión no pue-
de referirse sino sobre el conjunto de la Convención.

Artículo 4º
1. Para la interpretación de la presente Convención, se ten-
dría en cuenta su objeto, sus fines tal como han sido enunciados
en su preámbulo, su carácter internacional y la necesidad de
promover la uniformidad de su aplicación así como asegurar el
respeto de la buena fe en el comercio internacional.
2. Las cuestiones relativas a las materias regidas por la
presente Convención y que no están expresamente decididas
por ella serán reguladas según los principios generales en los
cuales ella se inspira o en defecto de esos principios, confor-
me a la ley aplicable en virtud de las reglas del derecho
internacional privado.
Derecho Comercial 221

Capítulo II
DERECHOS Y OBLIGACIONES
DE LAS PARTES

Artículo 5º
Sólo en las relaciones entre las partes del contrato de
factoring:
a) una cláusula del contrato de factoring estableciendo la
cesión de créditos existentes o futuros es válida, aun cuando
ellos no se determinen individualmente, si al tiempo de la
celebración del contrato o al momento del nacimiento de
tales créditos ellos son determinables;
b) una cláusula del contrato de factoring en virtud de la
cual se ceden créditos futuros origina el traspaso al cesiona-
rio desde el nacimiento de esos créditos, sin necesidad de un
nuevo acto de traspaso.

Artículo 6º
1. La cesión de crédito por el proveedor al cesionario
puede alcanzarse no obstante todo acuerdo entre el provee-
dor y el deudor prohibiendo dicha cesión.
2. Sin embargo, dicha cesión no produce efecto respecto
del deudor que al momento de la celebración del contrato
de venta de mercadería tiene su establecimiento en un Esta-
do contratante que ha hecho la declaración prevista en el
art. 18 de la presente Convención.
3. Las disposiciones del inciso 1º no atentan contra
toda obligación de buena fe que incumba al proveedor
hacia el deudor o a toda responsabilidad del proveedor
respecto del deudor derivada de una cesión efectuada en
contravención a los términos del contrato de venta de
mercaderías.
222 Ricardo Sandoval López

Artículo 7º
Sólo en las relaciones entre las partes del contrato de
factoring, el contrato puede válidamente proveer el traspaso,
directo o por medio de un nuevo acto, de todo o parte de los
derechos del proveedor provenientes de la venta de merca-
derías, comprendido el beneficio de toda estipulación del
contrato de venta de mercaderías que reserve al proveedor la
propiedad de las mercaderías o que le confiera toda otra
garantía.

Artículo 8º
1. El deudor está obligado a pagar al cesionario si él no
ha tenido conocimiento de un derecho frecuente y si la noti-
ficación por escrito de la cesión:
a) se ha hecho al deudor por el proveedor o por el cesio-
nario en virtud de un poder conferido por el proveedor;
b) precisa de manera suficiente los créditos cedidos y el
cesionario a quien o por cuenta de quien el deudor debe
hacer el pago; y
c) concierne los créditos que nacen de un contrato de
venta de mercaderías que ha sido celebrado sea antes o al
momento en que se efectuó la notificación.
2. El pago por el deudor al cesionario es liberatorio si se
efectúa conforme a las reglas del inciso precedente, sin per-
juicio de toda otra forma de pago igualmente liberatoria.

Artículo 9º
1. En caso en que el cesionario intente una demanda
para el pago de un crédito proveniente del contrato de venta
de mercaderías contra el deudor, éste puede invocar contra
el cesionario todos los medios de defensa derivados del con-
trato que él podría haber hecho valer si la demanda hubiese
sido entablada por el proveedor.
Derecho Comercial 223

2. El deudor puede también ejercer contra el cesionario


todo derecho a compensación relativo a derechos o acciones
existentes contra el proveedor en cuyo favor haya nacido el
crédito y que él pueda invocar a la época en que se ha dado
la notificación por escrito de la cesión conforme a las disposi-
ciones del inciso 1º del art. 8º.

Artículo 10
1. Sin perjuicio de los derechos conferidos al deudor por
el art. 9º, la falta de ejecución o la ejecución defectuosa o
tardía del contrato de venta de mercadería no permite al deu-
dor repetir el pago que ha hecho al cesionario, si él dispone
de un recurso para repetir de las sumas pagadas al proveedor,
o el cesionario ha pagado en un momento en que tenía
conocimiento de la falta de ejecución o de la ejecución
defectuosa o tardía por el proveedor del contrato de venta
relativo a las mercaderías de las cuales él ha recibido pago
del deudor.

Capítulo III
CESIONES SUCESIVAS

Artículo 11
1. Cuando un crédito es cedido por un proveedor a un
cesionario en virtud de un contrato de factoring regido por
la presente Convención:
a) bajo reserva de las disposiciones de la letra b) del
presente inciso, las reglas enunciadas en los arts. 5º a 10 se
aplican a toda cesión sucesiva del crédito por el cesionario o
por un cesionario sucesivo;
b) las disposiciones de los arts. 8º a 10 se aplican como si
el cesionario sucesivo fuera la empresa de factoring.
224 Ricardo Sandoval López

2. Para los fines de la presente Convención, la notifica-


ción al deudor de la cesión sucesiva constituye igualmente
notificación de la cesión a la empresa de factoring.

Artículo 12
1. La presente Convención estará abierta a la firma en la
sesión de clausura de la Conferencia Diplomática para la
Adopción de los Proyectos de Convenciones de UNIDROIT
sobre el Factoring Internacional y sobre el Leasing Interna-
cional y permanecerá abierta a la suscripción de todos los
Estados en Ottawa hasta el 31 de diciembre de 1990.
2. La presente Convención está sujeta a ratificación, acep-
tación o aprobación por los Estados que la han firmado.
3. La presente Convención estará abierta a la adhesión
de todos los Estados que no sean signatarios, a partir de la
fecha en la cual ella estará abierta a la firma.
4. La ratificación, la aceptación, la aprobación o la adhe-
sión se efectuarán por el depósito de un instrumento en
buena y debida forma a este efecto ante el depositario.

Artículo 13
1. La presente Convención entra en vigor el primer día
del mes siguiente a la expiración de un período de seis meses
después de la fecha del depósito del tercer instrumento de
ratificación, de aceptación, de aprobación o de adhesión.
2. Para todo Estado que notifique, acepte o apruebe la
presente Convención o adhiera a ella después del depósito
del tercer instrumento de ratificación, de aceptación, de apro-
bación o de adhesión, la Convención entra en vigor respecto
de ese Estado el primer día del mes siguiente a la expiración
de un período de seis meses después de la fecha del depósito
del instrumento de ratificación, de aceptación, de aproba-
ción o de adhesión.
Derecho Comercial 225

Artículo 14
La presente Convención no prevalece sobre un tratado
ya concluido o por concluir.

Artículo 15
1. Todo Estado contratante, que comprenda dos o más
unidades territoriales en las cuales se apliquen sistemas de
derecho diferentes en las materias regidas por la presente
Convención, podrá, al momento de la suscripción de la ratifi-
cación, de la aceptación, de la aprobación o de la adhesión,
declarar que la presente Convención se aplicará a todas sus
unidades territoriales o solamente a una o varias de ellas y
podrá en todo momento modificar esta declaración por una
nueva declaración.
2. Estas declaraciones serán notificadas al depositario y
señalarán expresamente las unidades territoriales a las cuales
la Convención se aplica.
3. Si en virtud de una declaración hecha conforme al
presente artículo, la presente Convención se aplica a una o
varias unidades territoriales de un Estado contratante, pero
no a todas, y si el establecimiento de una de las partes está
situado en ese Estado, este establecimiento será considerado,
para los fines de la presente Convención, como no encon-
trándose situado en un Estado contratante, a menos que él se
encuentre situado en una unidad territorial en la cual se
aplique la Convención.
4. Si un Estado contratante no hace la declaración en
virtud del inciso 1, la Convención se aplicará al conjunto del
territorio de ese Estado.

Artículo 16
1. Dos o más Estados contratantes que en las materias
regidas por la presente Convención apliquen reglas jurídicas
226 Ricardo Sandoval López

idénticas o vecinas pueden en todo momento declarar que la


Convención no se aplica cuando el proveedor, la empresa de
leasing y el usuario tienen su establecimiento en esos Esta-
dos. Tales declaraciones pueden hacerse conjuntamente o
ser unilaterales y recíprocas.
2. Todo Estado contratante que, en las materias regidas
por la presente Convención, aplica reglas jurídicas idénticas
o vecinas a las de uno o varios Estados no contratantes pue-
de, en todo momento, declarar que la Convención no se
aplica cuando el proveedor, la empresa de leasing y el usua-
rio tienen su establecimiento en esos Estados.
3. Cuando un Estado respecto del cual se haya hecho
una declaración en virtud del inciso precedente deviene un
Estado contratante, la declaración mencionada tendrá, a par-
tir de la fecha en la cual la presente Convención entrará en
vigor respecto de ese nuevo Estado contratante, los efectos
de una declaración hecha en virtud del inciso 1, a condición
que el nuevo Estado contratante se asocie o haga una decla-
ración unilateral a título recíproco.

Artículo 17
Un Estado puede, al momento de la suscripción de la
ratificación, de la aceptación, de la aprobación o de la adhe-
sión declarar que él substituirá al inciso 2 del art. 6 de su
derecho interno si éste no permite a la empresa de leasing
expresarse de su falta o de su negligencia.

Artículo 18
1. Las declaraciones hechas en virtud de la presente Con-
vención al momento de la suscripción, están sujetas a confir-
mación al momento de la ratificación, de la aceptación o de
la aprobación.
2. Las declaraciones y la confirmación de las declaraciones
se harán por escrito y formalmente notificadas al depositario.
Derecho Comercial 227

3. Las declaraciones tendrán efecto a la fecha de entrada


en vigencia de la presente Convención respecto del Estado
declarante. Sin embargo, las declaraciones notificadas for-
malmente al depositario después de esa fecha tendrán efecto
al primer día del mes siguiente a la expiración de un período
de seis meses contado desde la fecha de su recepción por el
depositario. Las declaraciones unilaterales y recíprocas he-
chas en virtud del art. 17 tendrán efecto el primer día del
mes siguiente a la expiración de un período de seis meses
después de la fecha de la recepción de la última declaración
por el depositario.
4. Todo Estado que hace una declaración en virtud de
la presente Convención puede en todo momento retirarla
mediante una notificación formal dirigida por escrito al de-
positario. Este retiro tendrá efecto el primer día del mes
siguiente a la expiración de un período de seis meses des-
pués de la fecha de recepción de la notificación por el
depositario.
5. El retiro de una declaración hecha en virtud del art. 19
caducará, respecto del Estado que ha hecho el retiro, a partir
de la fecha de entrada en vigencia, toda declaración conjun-
ta o unilateral y recíproca hecha por otro Estado en virtud de
ese mismo artículo.

Artículo 19
No se admite ninguna otra reserva distinta de las expre-
samente autorizadas por la presente Convención.

Artículo 20
La presente Convención se aplica cuando los créditos
cedidos en virtud de un contrato de factoring nacen de un
contrato de compraventa de mercaderías celebrado después
de la entrada en vigor de la Convención en los Estados con-
tratantes contemplados en la letra a) del inciso 1 del art. 2 o
228 Ricardo Sandoval López

en el Estado o en los Estados contratantes contemplados en


la letra b) del inciso 1 de dicho artículo, a condición que:
a) el contrato de factoring sea celebrado después de esa
fecha o que
b) las partes en el contrato de factoring hayan acordado
que la Convención se aplica.

Artículo 21
1. La presente Convención puede ser denunciada por
uno cualquiera de los Estados contratantes, en todo momen-
to, a partir de la fecha en que ella haya entrado en vigencia
respecto de ese Estado.
2. La denuncia se efectúa mediante depósito de un ins-
trumento a este efecto ante el depositario.
3. La denuncia tendrá efecto el primer día del mes si-
guiente a la expiración de un período de seis meses después
de la fecha del depósito del instrumento de denuncia ante el
depositario. Cuando en el instrumento de denuncia se espe-
cifica un período más largo para que tenga efecto la denun-
cia, ella regirá al final del período en cuestión después del
depósito del instrumento de denuncia ante el depositario.

Artículo 22
1. La presente Convención será depositada ante el go-
bierno del Canadá.
2. El Gobierno del Canadá
a) informa de todos los Estados que han firmado la pre-
sente Convención que han adherido a ella y el Presidente del
Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Pri-
vado (UNIDROIT):
i) de toda nueva firma o de todo depósito de instru-
mento de ratificación, de aceptación, de aprobación
o de adhesión y de la fecha en la cual esa firma o ese
depósito tuvo lugar;
Derecho Comercial 229

ii) de toda declaración efectuada en virtud de los arts. 16,


17 y 18;
iii) del retiro de toda declaración, efectuada en virtud
del inciso 4 del art. 21;
iv) de la fecha de entrada en vigor de la presente Con-
vención.
b) transmite las copias certificadas de la presente Con-
vención a todos los Estados signatarios y a todos los Estados
que adhieran a ella, y al Presidente del Instituto Internacio-
nal para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT).
Damos fe que los plenipotenciarios debidamente autori-
zados por sus respectivos gobiernos han firmado la presente
Convención. Hecha en Ottawa, el 28 de mayo de 1988, en un
solo original cuyos textos, en inglés y francés, son igualmente
idénticos.
ANEXO 2

EJEMPLO PRACTICO DE OPERACION


DE FACTORING

En……………, a………… de………………… de 200……


REUNIDOS: De una parte, la Sociedad……………………
(denominada en lo sucesivo el FACTOR), representado en
este acto por Don…………………………………………, facul-
tado para suscribir el presente contrato mediante……………
representado en este acto por Don……………………… el pre-
sente contrato mediante………………………… Han decidi-
do suscribir un contrato de Factoring, con arreglo a las
siguientes:

CLAUSULAS
El cliente se obliga a:
1. Ceder al factor todos los créditos y notas de abono que
de sus ventas surjan en contra y a favor de sus compradores,
con el alcance y en la forma estipulada en este contrato.
2. Someter a la aprobación del factor todas las operacio-
nes de venta que sus compradores le propongan.
3. Transferir al factor todas las operaciones aprobadas
por éste. Si existiera contrato de compraventa, éste deberá
contener una cláusula de cesión de créditos al factor, nom-
brándole beneficiario de cuantos derechos y acciones pue-
dan dimanarse del mismo, y sometiéndose a la jurisdicción
de los tribunales de …
4. Incluir igualmente en sus facturas de venta un endoso
indicativo de que las cuentas correspondientes han sido cedi-

230
Derecho Comercial 231

das al factor, y son pagaderas exclusivamente a él. Las letras o


cualesquiera otros efectos o documentos representativos de
las cuentas o créditos serán remitidos al factor, acompañados
de una hoja de remesa que los relaciona, debiendo adjuntar-
se en todos los casos las correspondientes copias de facturas
de venta y albaranes de entrega o de realización de trabajo,
debidamente firmados por el comprador o el transportista.
5. Garantizar, bajo su responsabilidad, la vigencia, legiti-
midad y validez de todas y cada una de las cuentas cedidas,
declarando que sobre las mismas no existe gravamen alguno,
ni incidencia relacionada con las mercancías o la entrega, y
que todas representan ventas verdaderas, en ningún caso con-
dicionadas o en depósito.
6. No conceder bonificaciones, efectuar abonos ni pactar
variaciones en el valor de las cuentas cedidas al factor, si no
es con la previa y expresa autorización escrita de éste para
cada caso particular.
7. Notificar al factor cualquier incidencia relativa a las
cuentas cedidas, comprometiéndose a hacerle entrega de cual-
quier cantidad referentes a las mismas.
8. Otorgar a favor del factor poder suficiente para cobrar
o endosar los cheques que el comprador le entregue en pago
de los créditos cedidos, otorgando dicho poder, si el factor lo
requiere, ante notario; en cuyo caso serán por cuenta del
cliente los gastos correspondientes.
9. Asumir, liberando de ellas al factor, todas las responsa-
bilidades a que hubiere lugar por incumplimiento de las obli-
gaciones contraídas con sus compradores en relación con las
cuentas cedidas y las derivadas de las reclamaciones por da-
ños y perjuicios, en su caso.
Las controversias y reclamaciones de los compradores en
relación a las cuentas o mercancías, así como cualquier devo-
lución o deje de cuenta, deberán ser inmediatamente comu-
nicados al factor.
10. Ceder, en caso de girar una letra contra el comprador a
la orden del factor, el crédito que originó dicho efecto. Para
232 Ricardo Sandoval López

ello entregará al factor, junto con la letra, las facturas represen-


tativas de su crédito contra el librado. Cuando los créditos no
hayan dado lugar a la creación de una letra de cambio pero
ésta pudiese haber sido exigida de acuerdo con los términos
del contrato de venta, el factor tendrá derecho en todo mo-
mento a librar el correspondiente efecto contra el comprador.
El factor podrá indicar al cliente aquellos compradores
en cuyos contratos deberá incluir la posibilidad de librar una
letra de cambio. Dicha indicación podrá hacerla el factor,
tanto en el momento de aceptar al comprador como en un
momento posterior.
11. No intervenir en ninguna gestión de las que el factor
realice para el cobro de los créditos, exceptuando la asisten-
cia que preste el factor, a petición de éste, para ejercitar su
derecho en litigio, entregándole los poderes y documentos
que fueren necesarios.
12. Separar e identificar, como propiedad del factor, toda
mercancía que los compradores, por cualquier causa, no hu-
bieran aceptado. Este depósito servirá de prenda en garantía
de las cantidades anticipadas al cliente por el factor, hasta
donde cubra, saliendo el cliente fiador por el resto. El factor
podrá exigir que la constitución de la prenda se otorgue por
escritura pública (art. 1865 del Código Civil) y realizar la
prenda cuando lo considere conveniente.
13. Soportar la falta de pago que se produzca por cual-
quier motivo distinto de la insolvencia del comprador y que
no sea imputable al factor. En tal caso, el cliente devolverá al
factor las cantidades que hubiera recibido de él, y el factor
cederá de nuevo al cliente estos créditos.

El factor se obliga a:
14. Aprobar las operaciones que el cliente le proponga,
bien individualmente, bien estableciendo límite de clasifica-
ción para cada comprador, pudiendo rechazar aquellas ventas
que, a su juicio, no merezcan suficientes garantías o no reúnan
Derecho Comercial 233

las condiciones adecuadas. A este respecto, el factor se reserva


la facultad de retirar en cualquier momento su aprobación a
su comprador o a una operación previamente aceptada, respe-
tando las operaciones en curso tan sólo hasta el importe co-
rrespondiente a las mercancías llegadas a destino.
15. Realizar investigaciones acerca de la solvencia de los
compradores del cliente. Estas obligaciones podrá el factor
realizarlas por su propia iniciativa, como medida previa para
aceptar la transmisión del crédito. En relación con ellas, po-
drá en todo momento examinar los libros, documentos y
contabilidad del cliente.
16. Abonar al cliente la diferencia entre el importe de los
créditos y el de su remuneración, calculada con arreglo a las
cláusulas 21 y 22. Este abono lo efectuará el factor al cliente en
la forma y lugar que se establecen en las Condiciones Particu-
lares de este contrato, entregándole, en el momento del pago,
una relación por duplicado de los créditos objeto del mismo.
El cliente devolverá al factor, debidamente firmado, uno de los
duplicados, en el que aparezca su conformidad expresa.
17. Anticipar al cliente, a petición de éste, cantidades en
efectivo sobre los créditos cedidos, en el porcentaje que se
especifica en las Condiciones Particulares de este contrato.
El tipo de interés aplicable se fijará, asimismo, en las Condi-
ciones Particulares, y se descontará de los créditos a medida
que le vayan siendo transmitidos al factor.
18. Hacer lo necesario para cobrar el crédito que le ha
sido transmitido, actuando conforme a los usos del comer-
cio. A estos efectos, podrá utilizar todos los medios legales a
su alcance, si bien procurará ajustarse en lo posible a la ma-
nera de proceder del cliente con sus compradores. En todo
caso, podrá el factor transmitir a un tercero los créditos que
le hayan sido cedidos por el cliente.
En virtud de la cesión, el factor adquirirá con exclusivi-
dad todos los derechos sobre las cuentas, no sólo para cobrar
directamente los importes, sino también para recibir mercan-
cías devueltas o rechazadas, que quedarán de su propiedad,
234 Ricardo Sandoval López

sin que ello exonere de sus respectivas responsabilidades al


cliente ni a los compradores.
19. Asumir el riesgo de insolvencia del comprador de-
clarada judicialmente, hasta el límite que haya señalado como
cantidad máxima al aceptar la transmisión del crédito. El
factor asumirá dicho riesgo sin necesidad de declaración
judicial, en caso de que la insolvencia del comprador sea
notoria.
20. Llevar la contabilidad de ventas del cliente, por me-
dio de extractos que mensualmente le hará llegar, con espe-
cificación de los totales cedidos por el cliente al factor hasta
la fecha, movimientos por compradores, y el riesgo en curso.
21. El importe de los créditos cedidos será el de su valor
en el momento de su vencimiento. En el supuesto de que el
comprador se acoja a bonificaciones por pronto pago o cual-
quier otra causa en sus operaciones con el cliente, el importe
de dichos descuentos se deducirá del valor del crédito en el
momento del vencimiento.
22. La remuneración del factor consistirá en un porcen-
taje sobre el valor nominal de los créditos transmitidos, sien-
do el tanto por ciento aplicable al convenio en las Condiciones
Particulares de este contrato.
23. La asunción del riesgo por el factor a que se refiere la
cláusula 19, queda sometida a las siguientes condiciones: a)
Que el cliente obtenga para cada uno de sus compradores
aprobación previa del factor; b) Que todo crédito transmiti-
do corresponda a una entrega efectiva al comprador, por
parte del cliente, de las mercancías o servicios pactados; c)
Que el cliente haya transmitido el crédito al factor, de forma
que éste haya podido ejercitar su derecho sin impedimento
por defecto en la transmisión; d) Que el cliente haya presta-
do al factor, a petición de éste, la asistencia necesaria para
ejercitar su derecho en litigio, entregándole los suficientes
documentos y poderes.
24. La duración del presente contrato es de un año, a
contar desde la fecha de la firma. Finalizado este plazo, se
Derecho Comercial 235

entenderá tácitamente prorrogado por períodos iguales, si


durante su vigencia no se denuncia expresamente por algu-
na de las partes. No obstante, podrá ser resuelto en todo
momento, una vez transcurrido el primer año de vigencia,
por cualquiera de las dos partes, por carta certificada con
acuse de recibo.
En cualquiera de los supuestos de suspensión de pagos,
quiebra, disolución, liquidación, cesación o suspensión de las
actividades del cliente, el factor podrá resolver el contrato sin
necesidad de preaviso.
25. El incumplimiento, por cualquiera de las partes con-
tratantes, de las condiciones estipuladas en este contrato, dará
derecho a la otra parte para optar entre la resolución del
mismo, o la exigencia de su cumplimiento, con indemniza-
ción por daños y perjuicios en ambos casos.
26. Este documento podrá ser elevado a escritura pública
en todo momento, por voluntad de una de las partes. Cuan-
do ello se deba a incumplimiento por parte del cliente, serán
de su cuenta los gastos originados por tal requisito.
27. Las partes contratantes acuerdan someterse, para cual-
quiera controversia que pudiere surgir en la interpretación o
aplicación de este contrato, a la jurisdicción de los tribunales
de…………………………………………

BIBLIOGRAFIA

BOUSQUET, Jean-Claude, L’entreprise et les banques, París, Librairies


Techniques, Collection Droit et Gestion, 1977.
CANO RICO, José Ramón, Manual práctico de contratación mercantil, con
la colaboración de Antonio Jorge Serra Mallot, 2a ed., Madrid, Tec-
nos, 1987, 2 v., Colección Práctica Jurídica.
CAPATINA, Octavian, Tratat de drept al commertului international, Brin-
dusa Stefanescu, Bucuresti, Editura Academiei Republicii Socialiste
Romania, 1985.
236 Ricardo Sandoval López

DERAINS, Yves, Jurisprudencia arbitral de la Cámara de Comercio Internacio-


nal, Estudio preliminar de Evelio Verdera y Tuells, Madrid: CSC,
1985.
DIPLOMATIC CONFERENCE FOR THE ADOPTION OF THE DRAFT
UNIDROIT CONVENTIONS ON INTERNATIONAL FACTORING
AND INTERNATIONAL FINANCIAL LEASING, Acts and Procee-
dings, volume 1, English and French, Rome: Unidroit, 1991.
FRIGNANI, Aldo, Il diritto del commercio internazionale: manuale teorico-
practico per la redacione dei contratti, con la collaborazione di Giorgio
Barbeiri, Milano: IPSOA Informatica, 1986.
MADRIÑAN DE LA TORRE, Ramón Eduardo, Derecho Comercial Colom-
biano, Cámara de Comercio de Medellín, Colegio de Abogados de
Medellín, Colombia, 1985.
PIEDELIEVRE, Alain, Droit du crédit, 2e ed., Revue et mise à jour, Paris:
Presses Universitaires de France, 1987, Collection Gestion.
REGIONAL SEMINAR ON INTERNATIONAL TRADE LAW (1989: New
Delhi, India). Regional Seminar on International Trade Law, New
Delhi, 17 to 20 october 1989: report of the Seminar, working papers
and legal texts, Organized by The Asian-African Legal Consultative
Committee (SSLCC) in collaboration with the United Nations Com-
mission on International Trade Law (UNCITRAL) and hosted by
the India Council of Arbitration (ICA), New Delhi (India): AALCC,
1990.
SALINGER, Freddy R., Tolley’s factoring: a guide to factoring practice and
law, Croydon: Tolley Pub. 1984.
Factoring law and practice; with a foreword by Roy Goode, London:
Sweet & Maxwell, 1991.
VASQUEZ DE MERCADO, Oscar, Contratos mercantiles, 2a ed., México,
Editorial Porrúa, 1985.

NOTA: Los textos citados en esta bibliografía se encuentran en la biblio-


teca de la CNUDMI-UNOCITY, Viena-Austria.

También podría gustarte