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LIDERAZGO PARA EL ÉXITO:

AUTOCONOCIMIENTO DEL LÍDER


12 de octubre de 2016
El |

Dr. Rafael E. Alcaraz Rodríguez

Una de las competencias más importantes y básicas con las que un líder debe
contar es la del autoconocimiento. Y esto tiene sentido cuando pensamos
que, tal como dice aquel refrán popular: “nadie da lo que no tiene”. El líder debe
comenzar por identificar sus fortalezas y áreas de oportunidad personal, porque
a partir de este conocimiento puede comenzar a priorizar sus necesidades de
formación y mejora, puede buscar colaboradores que le complementen y puede
comenzar a identificar su estado actual (personal y de equipo ), y las
necesidades que tienen para lograr una meta.

Un líder debe comprender sus capacidades para utilizar y mejorar lo necesario,


pero sobre todo para buscar compañeros de equipo o de alianzas que le
complementen. De otra manera tal como dice ese otro antiguo dicho: “la
cadena se revienta por el eslabón más débil”, por tanto el equipo va a sufrir de
carencias que no son sanamente cubiertas en forma previa. Por otra parte, una
característica clave de un líder es su capacidad para influir sobre el resto de los
integrantes del equipo pero, para lograrlo debe tener credibilidad, y si el líder no
tiene la capacidad de ver, o no quiere ver, sus limitantes y las reconoce
abiertamente ante el equipo, esto no le permite generar la confianza que
requiere de sus colaboradores. Además, el líder debe guiar y motivar a sus
compañeros actuando con el ejemplo, así que si no es capaz de abrir
sinceramente a la discusión de como cubrir las áreas de oportunidad propias y
del equipo, no podemos esperar que los demás lo hagan. Tal como lo señala
Stephen Covey: "las victorias privadas preceden a las victorias públicas".

Ahora bien, el autoconocimiento implica una actitud abierta, que puede hacer
al líder sentirse vulnerable, por lo que requiere requiere trabajar para construir
su carácter y tener la madurez necesaria para reconocer y aceptar esa
condición enfrente del equipo, por eso es muy cierta la cita del filósofo Platón:
"La primera y gran victoria es conquistarse a uno mismo". Esto no es una
cuestión trivial, requiere una aceptación manifiesta de la parte del líder de su
interés en el bienestar del equipo y de la búsqueda de la mejora continua y el
mejor rendimiento en beneficio de todos, sacrificando el ego y posiblemente
sacrificando su imagen del líder en una primera instancia, aunque al final por lo
general termina por fortalecer y consolidarla a los ojos del equipo.

El autoconocimientono es producto de una prueba rápida, de un taller o curso


más alto, o de una comprensión arrepentida de su condición actual, requiere
tiempo, experiencias, análisis y especialmente reflexión, que le permite al líder
ir asimilando sus capacidades y entendimientos, además, en ocasiones quizás
una competencia fuerte en cierto contexto puede no serlo en un contexto
diferente (ciertas distinciones son favorables en determinadas situaciones pero
en otras no lo son tanto), así que ser competente no es cuestión de un número
sino de ciertas condiciones y de los resultados que se pretenden. Esto puede
quedar muy claro con el siguiente ejemplo: quizás un equipo es muy bueno y
resultante campeón de fútbol en un torneo del sector donde viven sus
integrantes, por lo que deciden inscribirse en otro torneo con equipos semi-
profesionales,
Por tanto, es importante reconocer las competencias del equipo e incluso, por
muy bien desarrolladas que tendrán, continuar trabajando en ellas, para seguir
mejorándolas y fortaleciéndolas para que el equipo pueda mantener un buen
rendimiento incluso cuando las condiciones de su trabajo cambien.

Un líder y un equipo que tienen un alto nivel de autoconocimiento , favorecen


el desarrollo de su talento, habilidades y capacidades, se convierten en un
estilo de colaboración y trabajo que contribuyen al avance del grupo en la
realización de sus objetivos, mejorando sus relaciones, haciéndolos más
creativos e integrándolos más, ya que los hace corresponsables del bienestar
individual y del equipo. Les da identidad y los cohesiona más, volviéndolos más
sinérgicos.
Tal como lo señaló alguna vez John Maxwell: "Los líderes son efectivos por lo
que son interiormente; por las cualidades que hacen los personajes. Para llegar
al más alto nivel de liderazgo, las personas tienden a desarrollar esos rasgos
interiormente".
Así que, el líder primero es líder de sí mismo, antes de comenzar a liderar a
otros, tal como lo señaló Lao Tse: "Quien vence a los otros, es fuerte. Quien se
vence a sí mismo, es poderoso". El crecimiento del Líder es entonces de
adentro hacia afuera, debe comenzar por sí mismo, por un dominio profundo de
sus emociones y un entendimiento claro de sus capacidades, así como el
reconocimiento sincero de sus limitaciones, lo cual, lejos de volverlo débil, le da
una fuerza interior, una autoconfianza en lo que es y lo que tiene, que se refleja
claramente hacia afuera y se ma nifiesta en su relación con los demás, dándole
credibilidad y generando confianza en los que le rodean.

Todo esto es de vital importancia en el ejercicio del liderazgo, ya que de nada


sirve con tar con el conocimiento de técnicas y procesos, de estructuras y
sistemas, de teorías y conceptos, si finalmente la personalidad no nos permite
tener esas herramientas para ponerlas al servicio del equipo y de su forma de
trabajo, tal como Peter Senge dijo: "El dominio de nuestra persona nos permite
ser magistrales en lo que realizamos". Entonces, la competencia del
Autoconocimiento en el líder es clave y fundamenta el desarrollo de su
capacidad de liderazgo, por lo que es muy importante comenzar a trabajar y
reflexionar sobre sus competencias, para comenzar a construir y consolidar su
potencial y lograr un mejor desempeño con sus equipos de colaboradores, es
decir, para ser un¡Verdadero líder!

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