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CÓMO ESCRIBIR LEYENDAS

Estrategias de comprensión de una leyenda

Antes de leer

Observa el título e imagina de qué se puede tratar esta leyenda.


Realiza un vistazo preliminar del texto.
Trae a la memoria tus experiencias y conocimentos anteriores relacionados con el título
y con la mina Chuquicamata.
Comparte tu predicción con otras personas, para que al final de la lectura verifiquen
quién estuvo más cerca de la historia contada.

Durante la lectura

Ajusta el ritmo, asegurando que lo leído lo comprendes bien.


Vuelve a leer un párrafo si has perdido el hilo conductor.
Haz, confirma o revisa tus predicciones.
Utiliza las claves del contexto para determinar el significado de alguna palabra
desconocida o consulta el diccionario.

Después de la lectura

Identifica el acontecimiento principal.


Distingue los elementos reales y fantásticos que se presentan.
Describe la causa y efecto de lo ocurrido.
Ordena cronológicamente los sucesos o acontecimientos.
Cuéntale a alguien la leyenda en forma resumida.
Dibuja el pasaje de la leyenda que más te llamó la atención.
Inventa una historieta a partir de la leyenda.

Estrategias de creación de una leyenda

Antes de escribir

Lee distintas leyendas chilenas.


Pídele a tus familiares mayores que te cuenten historias que podrían considerarse
leyendas.
Elige una de esas historias u otra de tu interés, que podría ser o transformarse en una
leyenda.
Averigua palabras, expresiones, personajes que podrían formar parte del mundo de la
leyenda que transcribirás o crearás.

Durante la escritura

Decide si el narrador presentará el lugar y tiempo donde ocurren los hechos.


Define o precisa cuáles son los elementos reales y cuáles los fantásticos que ocurren
en el relato.
Organiza la historia en una presentación, desarrollo, nudo y desenlace.
Estructura el relato en distintos párrafos.
Redacta tomando en cuenta las posibilidades expresivas del lenguaje para describir los
espacios, personajes y sucesos contados.
Escríbele un título.

Después de escribir el borrador

Verifica si:

Se comprende bien la historia contada.


Si resulta fluida y coherente.
Has utilizado un vocabulario apropiado.
La ortografía literal, acentual y puntual están correctas.

Si lo deseas, ilustra algunas partes de la leyenda.


Lee o publica la leyenda.

Aplicación Práctica

Lee la siguiente leyenda que te proponemos.

EL DOLOR DE LA NOVIA

Aquella soleada tarde había llegado a Punta de Rieles otro enganche de trabajadores.

Mientras recordaba su salida de la región ovallina, Patricio fue llamado por el caporal de
la mina "Elena". Luego de una hora de viaje, se detuvo ante un hormiguero de hombres
que entraba y salía de socavones abiertos en los faldeos del cerro.

Comenzó a atardecer y Patricio se acomodó frente a una casita, desenrrolló su poncho


huaso y se cubrió con él. Al despertar buscó el papel del contrato para la mina "Elena",
para ponerse a las órdenes del patrón.

De pronto una silueta se dibujó a sus pies: era una hermosa mujer que lo observaba con
curiosidad. Patricio preguntó: "Mire señorita, tengo que ubicar la mina Elena".
"Me llamo Cecilia... ¡Espere!, venga a tomar un café", invitó la bella mujer y Patricio
aceptó, comiéndose también un trozo de pan antes de partir a la mina.
"¡Deje sus cosas por ahí!", se despidió Cecilia. Ese día fue de ardua labor para Patricio,
saliendo muy de noche del socavón junto a sus nuevos compañeros.

Al día siguiente, a la hora del almuerzo llegaron las mujeres con las viandas y Patricio,
miraba con tristeza aquel espectáculo, hasta que vio aparecer a Cecilia... "Aquí le traigo
algo para su lonche", dijo la joven.
Desde ese día nació una amistad que fue cambiando en un amor ardoroso.

Un 2 de agosto de 1912, Patricio formalizó su noviazgo con Cecilia y la boda sería en un


par de meses más.
Llegó el gran día. El novio se había quedado en el pique donde vivía, mirándose ante el
planchón que servía de espejo. Pasada la hora llegó el cura y oficial civil. A los minutos
apareció la novia, admirada por todos por su belleza.

Pasaron los minutos y el sol comenzó a ocultarse tras los cerros. El novio no llegaba y
eso comenzó a inquietar a todos. "¡Yo lo iré a buscar!", dijo un compañero de Patricio.

Cecilia se tomó el rostro presintiendo algo malo. "¡Mijita, lo siento, el Patricio viene muy
mal herido, cayó en uno de los piques y rodó hasta el fondo!", dijeron unas voces,
mientras Patricio exhalaba los últimos suspiros.

"¡Es la maldición de la mina! ¡Se puso celosa la Elena cuando vio que Patricio se nos
casaba!", comentaron los cercanos, Al escucharlos, Cecilia corrió en dirección a la
mina..."¡Maldita ...te maldigo mil veces... te robaste el amor de mi vida... Elena te
maldigo!".
Aquella noche de espanto no fue olvidada jamás. Nadie pudo encontrar a Cecilia. Desde
entonces los mineros y quienes pasan cerca de la mina, creen ver a la "Novia" con su
rostro pálido y su vestido lleno de sangre. Los que le han visto aseguran que extiende
sus brazos hacia ellos, tal vez buscando a su amor perdido para siempre.

0 leyendas peruanas
Las leyendas y los mitos forman parte del acervo histórico y cultural de la humanidad. Nos
cuentan sobre los orígenes de pueblos, las ciudades, las mujeres, los hombres, los animales y los
ecosistemas. Hablan de amores, secretos, enigmas y fantasías, además de explicarnos una
multiplicidad de fenómenos religiosos y sobrenaturales.
Precisamente, las leyendas de América Latina tienen común temas como bosques encantados,
brujas y mujeres fantasmas, animales místicos y protectores, entre otros. En esta línea, veremos a
continuación 10 leyendas típicas de Perú.
1. El toro encantado (Ayacucho)
En la provincia de Huanta, Región de Ayacucho, existe una laguna llamada Razuhuillca. Es la más
grande de tres lagunas y se encuentra a la entrada del pueblo, en un cerro que se ha convertido
en una represa. Cuenta la leyenda que en este lago existe un hermoso y corpulento toro negro que
una anciana de cabello blanco ha sujetado con una cadena de oro. Dicen que una vez el toro logró
vencer a la anciana para salir a la superficie, pero esto tuvo como consecuencia la inundación de
Huanta. Los pobladores no tuvieron más opción que volver a encadenar al toro y vigilar
constantemente que no vuelva a escapar.
2. La Huega (Ica)
La ciudad de Ica es sede de esta leyenda que habla sobre una hermosa mujer de cabello largo y
rubio, que siempre se veía en el espejo. Un día, un viajero que paseaba por la zona se perdió.
Repentinamente se encontró entre cerros y palmeras, donde encontró a la hermosa mujer. Guiado
por su belleza, se acercó hacia ella para preguntarle por qué estaba sola en el bosque. La mujer
se sorprendió y sintió miedo, por lo que salió corriendo, tirando su querido espejo entre los
arbustos. Dicen los pobladores que de este espejo se ha formado la laguna de Huega.
3. El niño encantado (Lima)
Cuenta la leyenda que un día, un niño de 12 años perdió su ración de carne y maíz. Llorando se
dirigió hacia una laguna, de la cual surgió una joven mujer que le preguntó por qué lloraba. El niño
le explicó que tenía hambre y ella le ofreció comida. Tomó su mano y lo dirigió hacia las
profundidades de la laguna, de donde nunca salieron. Después de buscarlo por varios días, los
padres encontraron al niño y la joven una cueva de Huayanqui.
Para quitar al niño el hechizo, el padre lo envolvió en una bufanda de lana y, después preguntarle
cómo había llegado hasta ahí, el niño explicó que había caminado con la joven a través del lago
hasta la cueva en busca de comida.
10 leyendas
4. La laguna misteriosa (Lima)
Cerca de la ciudad de Cañete existe un río que tiene una parte con forma de laguna, a la que
llaman “la laguna misteriosa”. Dicen que esta laguna tiene la bendición divina, ya que, cada vez
que el río crece y aumenta su volumen de agua, la laguna es la única parte de que se mantiene en
su cauce original, rodeada por hermosos árboles y flores. Cuentan que cada año, en las fiestas de
San Juan, aparece por la laguna una hermosa pata seguida de pequeños patitos, lo que representa
buen augurio.
5. El sapo de piedra (Pasco)
Cuenta la leyenda que hace muchos años vivía una anciana vestida de negro cerca del cerro de
Pasco. Cada cosecha, la anciana tenía las patatas más grandes, lo que despertaba la envidia y la
curiosidad de los vecinos. Una noche, mientras la anciana dormía, un enorme sapo que se había
colado en su cosecha, acabó con todas sus patatas. Al despertarse por el escándalo de sapo, la
anciana enfurecida lanzó un hechizo tan fuerte que hizo volar techos y raíces de árboles.
El sapo voló por los aires hasta quedar prendido de una roca gigantesca, en donde permanece
hasta el día de hoy, convertido en piedra. Además de terminar con la vida de sapo hurtador de
patatas, los vecinos comprobaron la sospecha de que la anciana era en realidad una poderosa
hechicera.
6. El cerro de la vieja y el viejo (Lambayeque)
En el centro de la carretera que va de Lambayeque a Motupe existe un gran cerro. Cuentan que
ahí vivían un par de ancianos, a quienes un buen día se les presentó Jesucristo. Tenía sed y les
pidió agua, pero los ancianos se negaron a ofrecersela. En castigo, Jesucristo los convirtió en un
par de cerros, y cuentan que cada vez que cae una piedra es señal de sus lamentos.
7. La piedra que cura el mal de amores (Áncash)
Esta es la historia de una de las muchas recetas para aliviar los corazones heridos. Hace muchos
años existía un padre celoso que decidió envenenar al pretendiente de su hermosa hija, por
considerarlo poco agraciado. Pronto se percató de la enorme tristeza que había provocada a su
amada hija, quien se había refugiado en la laguna de Cotacocha indefinidamente.
Así que, arrepentido, el padre se dirigió hasta los cerros de Quito, Educador, a recoger una piedra
encantada y curativa que había caído desde los cielos. La llevó hasta la laguna de Cotacocha para
sanar las penas de su hija. Preparó la piedra en un mate, y al beberlo, la hija se curó y perdonó a
su padre. Dicen que la piedra sigue ahí, y que se ha ido gastando por cada mal de amor que
cura.
8. El Señor de Chacos (Huánuco)
Dice la leyenda que hace muchos años, en el pueblo de Chacos, una mujer pastora escuchó un
martilleo que venía de un anciano tallando una enorme cruz. La pastora le pregunta al anciano
quién era y por qué estaba haciendo aquello. Él responde que es un carpintero, y que construía
una cruz para él mismo. La pastora le ofrece su cesta de comida y el carpintero se niega, pero le
pide que al día siguiente le lleve un ramo de flores.
Así pues, la pastora vuelve con flores, y con sorpresa encuentra al carpintero disecado y
crucificado. Los pobladores de Chacos intentaron mover al carpintero y su cruz hacia el pueblo,
pero era imposible: siempre volvía a aparecerse en el mismo lugar. Desde entonces, el carpintero
es conocido como el Señor de Chacos y se la han atribuido numerosos milagros y celebraciones
anuales. En otras versiones de esta leyenda, no es una pastora sino un grupo de niños quienes
encuentran al carpintero.
9. La barquita misteriosa (Piura)
Cuenta la leyenda que, misteriosamente, las personas que se dedicaban a la pesca nocturna en la
caleta de Cabo Blanco, no volvían nunca de sus labores. Lo que sí regresaba después de varios
días era su barca, solitaria bajo la corriente de las mismas olas.
Dicen que la desaparición de los pescadores es producto de un encanto y que, en semana santa,
se aparece un barquito luminoso a partir de la medianoche. Este provoca miedo e incluso
paraliza a quien lo observa, mientras desaparece lentamente al adentrarse en la caleta.
10. El pueblo de Narihualá (Piura)
Cerca de la ciudad de Catacaos hay un pueblo llamado Narihualá. Se trata de un pueblo que ha
sido habitado por distintas tribus. Al enterarse de la llegada de los conquistadores, los últimos
pobladores de Narihualá decidieron enterrarse vivos, junto con todas sus riquezas, de manera que
no pudieran ser poseídas.
Entre sus objetos más preciados había una enorme campana de oro. Se encontraba colgando de
un gran templo que los españoles no tardaron en hallar. En el intento de capturarla, la campana se
desplomó en el sueño y se hundió entre la tierra, y los conquistadores no pudieron encontrarla.
Dicen que cada viernes santo se aparece un pequeño hombre de esta antigua tribu.
Lleva en sus manos un candil encendido y una pequeña campana que hace ruido. Guía a los
pobladores hacia los objetos enterrados, quienes han hallado perlas y objetos de oro. Cuentan
también que hay una maldición para cualquier forastero que intente poseer estos tesoros.
Referencias bibliográficas:

 Arguedas, J.M. y Izquierdo, F. (2013). Mitos, leyendas y cuentos peruanos. Punto de lectura: Perú.
 Ocampo, J. (2006). Mitos y leyendas latinoamericanas. Plaza & Janes: Colombia.

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