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¿Conoces alguna leyenda?

¿Las leyendas son historias reales?

¿Quién te ha contado una leyenda?


Definición
Una leyenda es un relato que se transmite de
generación en generación, de manera oral o escrita,
el cual combina elementos reales con elementos
imaginarios o maravillosos, enmarcados en un
contexto geográfico e histórico concreto.

Las leyendas están relacionadas con la


cultura y las tradiciones de una
localidad en particular.

México cuenta con un gran número de


leyendas debido a su historia milenaria y la
mayoría se desarrollan en épocas
prehispánica y colonial.
Características de la leyenda
Se transmiten Son
Tienen un
de forma oral o Hacen referencia a creaciones
componente de
escrita. un lugar o momento anónimas.
realidad.
histórico en
Se transforma a través particular.
del tiempo y puede
tener varias versiones.

Suelen tener
un componente
fantástico.

Incluyen
elementos del
folclore local.
Elementos de la leyenda

Contexto

Trama

Narrador

Personajes
Partes de una leyenda
Inicio Nudo Resolución

Presentación del lugar, Es el conflicto de El conflicto se resuelve casi


personajes y tiempo de la historia. siempre por la intervención de un
la historia. componente mágico.
Tipos de leyendas según su temática

Leyenda de terror Relato que tratan de infundir miedo al oyente.

Narra acontecimientos históricos como fundaciones de


Leyenda histórica ciudades, guerras, conquistas, etc.

Narra episodios sobrenaturales relacionados con la vida y


Leyenda religiosa obra de los santos. Describe situaciones en las que se debe
elegir entre el bien y el mal.

Leyenda etiológica Explica la creación de elementos de la naturaleza.


Leyendas Mexicanas de terror

Esta vez nos centraremos en leyendas de terror.

Recuerda que al ser leyendas cuentan con un componente


real y otro imaginario.

Al leer cada leyenda identifica sus elementos y partes.


También trata de distinguir si cumple con las características
antes mencionadas.
La leyenda de la Llorona

Durante la conquista del imperio mexica hubo


una mujer de origen indígena llamada Luisa.
Ella se enamoró perdidamente del caballero
español Don Nuño de Montes.
Los dos mantuvieron un romance que perduró
por algunos años, en este tiempo ella tuvo dos
hijos, aunque algunos cuentan que fueron tres.
Llegó el día en que su amado se fue sin más,
abandonándola a ella y a sus hijos para casarse
con una mujer de alta sociedad.
Al sentirse engañada por el hombre que amaba,
se cegó de un profundo odio, tomó a sus hijos,
los llevo al río con mentiras para finalmente
ahogarlos.
Inmediatamente cuando se dio cuenta de la gran
atrocidad que había cometido, la culpa la empezó a
consumir, llevándola a ella también a quitarse la vida.
Actualmente muchas personas dicen que por las
madrugadas especialmente en lugares donde hay agua
se puede escuchar el ya famoso lamento “ay mis
hijos”.
Si llegas a escuchar los lamentos de la llorona muy
cerca de ti, no pasa de un buen sustito.
Pero si se oye lejos preocúpate, porque ésta podría
estar muy cerca de ti.
La leyenda del árbol del vampiro

Hace muchos años atrás Guadalajara era un pueblo pequeño y muy tranquilo en el
cual era común que los extranjeros se mudaran para pasar sus días de descanso.
Pero de repente la paz de este poblado se vio interrumpida. Un día apareció un perro
muerto, algo que al principio parecía cotidiano, pero que al observarlo bien se
percataron que el perro no tenía sangre, es decir, parecía que le habían succionado
todo el líquido.
La policía atribuyó el hecho a un animal mucho más grande, lo que de alguna forma
u otra generó algo de tranquilidad.
Al otro día apreció un gato en las mismas condiciones y al otro día un grupo de
gatos y así por varios días, por lo que ya la población se sentía algo asustada.
Pero el miedo llegó a la cúspide cuando una mañana encontraron un indigente sin
una gota de sangre, en seguida todo el pueblo empezó a comentar que se trataba de
un vampiro.
Los rumores se confirmaron cuando al día siguiente apareció otro hombre en las
mismas condiciones.
Guadalajara ya no era un pueblo tranquilo y la gente no se atrevía a salir de noche por
miedo a encontrarse con el vampiro.
Entonces tanto el pueblo como las autoridades se reunieron para tratar el problema y
llegaron a la conclusión de que había que buscar al vampiro por la noche y matarlo
con una estaca.
El carpintero del pueblo propuso que la estaca tenía que ser de madera de camachín,
porque esa era la que era buena para matar a los vampiros.
Entonces buscaron la madera de camachin y se fabricaron estacas.
Los hombres del pueblo y los policías se fueron a cazar al vampiro y después de
buscar y buscar por fin lo encontraron y le clavaron la estaca en el corazón, e
inmediatamente murió. Se dieron cuenta que era un extranjero que provenía de
Inglaterra y al jubilarse se mudó a Guadalajara.
Las autoridades ordenaron enterrar al vampiro en el Panteón de Belén y pidieron
poner una piedra gigante encima para que jamás pudiera escapar.
Pasado un tiempo, un sepulturero que trabajaba en el panteón, se dio cuenta de
que de la tumba estaba brotando una rama de un árbol de camachin, la misma
madera de la cual estaba fabricada la estaca con la que atacaron al vampiro.

La rama comenzó a
crecer y nadie la pudo
detener hasta
convertirse en el árbol
de camachin que hoy la
gente visita en el
Panteón de Belén, como
recordatorio de que allí
descansan los restos del
vampiro.
Desde entonces ese
árbol es conocido como
el árbol
del vampiro.
La leyenda de los aluxes

En la cultura maya, en la región de Yucatán, se dice que los aluxes eran


deidades menores, espíritus de la naturaleza y los primeros pobladores de la
tierra.
Según una antigua leyenda los aluxes eran hombres primigenios que
construyeron grandes ciudades entre la obscuridad, y cuando el sol salió estos
se volvieron de piedra.
Estos seres protegían las fincas, los montes, las milpas y sembradíos, para
lograr sus favores el campesino hacía una petición para generar una conexión
entre ambos.
Cuando se concluía el proceso se debía mencionar el nombre del amo y así
traería a la vida un alux que se convertiría en su guardián.
Si el amo moría, el alux queda al servicio del dios del maíz.
Si la propiedad donde vivían era ocupada por otro dueño, los aluxes se
encargaban de hacerle bromas pesadas de todo tipo hasta que les ofrecieran
comida y oraciones.
Por otro lado a veces eran
considerados aliados del mal, por ello
los campesinos debían pensar
cuidadosamente en la decisión de
tener un alux a su servicio.
Estos pequeñines en ocasiones
cuando se enojan se vuelven una
auténtica pesadilla, ya que pueden
crear fuertes remolinos y gritos
insoportables, mejor hay que pedirles
disculpas.
Hasta ahora los aluxes deambulan
después de las puestas de sol,
protegiendo sembradíos y asustando
con pedradas o silbidos a quienes
cometan
actos indebidos.
La leyenda de la Pascualita

Desde 1930, un maniquí ha llamado fuertemente la atención de locales y turistas


gracias a su belleza hiperrealista. Se trata de La Pascualita, una hermosa figura que,
según cuentan, por las noches cobra vida en “La Popular”, la tienda de ropa donde es
exhibida.
El 25 de marzo de 1930 una llegada sorprendió a los habitantes de Chihuahua. Se
trataba de La Chonita –más tarde conocida como La Pascualita gracias al gran
parecido que tenía con su dueña–, un hermoso maniquí que parecía tan real que
muchos quedaron prendados de sus encantos físicos.
La Pascualita no solo poseía una figura esbelta e imponente sino también detalles
verdaderamente hiperrealistas. Tenía delicados pliegues en las manos e incluso
grietas en las yemas de los dedos que parecían huellas dactilares. Además, en sus
ojos había un brillo tal que daba la impresión de estar viva y de que seguía a los
visitantes con la mirada.
Según el registro, La Pascualita fue traída desde
Francia por encargo de la señora Pascualita Esparza
Perales de Pérez quien, en ese entonces, era
encargada de la tienda de ropa llamada La Popular.
No obstante, alrededor de este maniquí se han
construido diversas historias y leyendas. Una de
ellas es particularmente triste. En esta se dice que
aquel maniquí de porte imponente era la mismísima
hija de la señora Esparza.
Según se cuenta, La Pascualita tenía un futuro más
que prometedor. Era hermosa, inteligente y de buen
corazón. No obstante, la muerte la sorprendió el día
que iba a casarse. La Pascualita sufrió la picadura de
un alacrán que le arrebató la vida y sus sueños.
Ante aquel panorama tan desolador, la señora
Esparza no soportó el dolor por la pérdida y decidió
embalsamar a su hija para, de esa manera, poder
verla hasta el final de sus días –en 1967–. Los
rumores comenzaron a circular sobre la
perturbadora acción. A pesar de eso y hasta la fecha,
las habladurías no se han confirmado ni tampoco
desmentido.
Con el paso del tiempo, La Popular tuvo nuevos
dueños y, gracias a La Pascualita, se convirtió en un
sitio de gran tradición. Además, se dice que aquel
maniquí trae buena suerte a todas las mujeres que
estén por casarse. Si desean esto, lo que deben hacer
es comprar el vestido que trae puesto el maniquí y
así tendrán un matrimonio duradero y lleno de
dicha.
La leyenda del Nahual

La leyenda del nahual relata las apariciones de una horrible bestia nocturna, una
de las más populares leyendas de Tlaxcala. Algunos escritores lo describen
como una persona común pero que posee poderes especiales de brujo y quizá
sobrenaturales.
Cuentan que una noche, un grupo de cazadores marchaba en busca de alguna
presa en los bosques de Chiautempan Tlaxcala.
Inmediatamente, a lo lejos se percataron que había una figura de una enorme
bestia negra que los miraba fijamente, así que decidieron acercarse para poderla
capturar. Pero cuando ya estaban a casi 2 metros, la bestia mostró los dientes.
Por ello los cazadores con miedo le dispararon en una pata y el animal salió
huyendo.
Los hombres siguieron su camino hasta que se encontraron con una cabaña
alumbrada en medio del bosque, llamaron a la puerta para alertar la existencia
de un animal salvaje.
Se percataron que en la cabaña solo estaba un campesino que
los invito a pasar.
Los cazadores le preguntaron si vio a alguna criatura peligrosa, pero este estaba
limpiándose una herida en la pierna. Ya que no recibieron una respuesta
decidieron marcharse y fue así como llegaron a una taberna, en donde le contaron
todo lo que pasó al tabernero y este les dio una
explicación a todo eso.
Les dijo que la bestia era el campesino que se habían encontrado, pero debido a
que vendió su alma al diablo para poder tener grandes riquezas, por las noches
debía tomar esa forma que lo hacía muy peligroso.
El tabernero les aconsejó que siempre llevaran crucifijos y un cinturón de piel de
víbora. Esto ayudaría a que el nahual se pueda volver a transformar en humano y
no los ataque.
Se dice que los nahuales pueden transformarse en diversas criaturas por la noche y
de día pueden ser señores muy
respetables e incluso ricos.
Así que nunca se sabe, tal vez conozcas a uno.
La leyenda de la isla de las muñecas

La historia, según los habitantes de los canales de esa zona de Cuemanco en


Xochimilco, se remonta a los años 50 cuando Julián Santana encontró en el
agua el cuerpo de una niña, en las orillas de su chinampa y enredada entre los
lirios. Pese a todos sus esfuerzos no consiguió salvarla.
Después de ese hallazgo, don Julián estuvo atormentado durante las noches por
los gritos y lamentos de la niña, Santana dice que el espíritu de la niña quería
llevárselo porque no pudo impedir su muerte.
Desesperado, porque no hallaba cómo hacer que la niña dejara de vagar por el
lugar, decidió colgar muñecas para ver si se calmaba, como dio resultado esta
protección, entonces se dedicó a colocar, a lo largo de todo el sitio, muñecas que
encontraba en los canales, en la basura.
Las muñecas que adornan la Isla de las Muñecas generalmente eran muñecas
abandonadas, algunas sin brazos, ojos u otras extremidades. El espíritu estuvo
tranquilo mucho tiempo, incluso ahuyentaba a otros fantasmas por lo que en el
lugar había buenas cosechas.
Se cuenta que a inicios del siglo XXI, el espíritu de la niña regresó dispuesto a
llevarse al creador de la Isla de las Muñecas. Por eso, mientras el hombre pescaba en
las aguas con su sobrino, sufrió un infarto. Los testigos dicen que probablemente la
niña había regresado para terminar su labor.
La leyenda del fantasma de la monja

Se cuenta que esta historia tuvo lugar en el ya lejano siglo XVI en las calles de
Guatemala y Argentina en el centro histórico de la Ciudad
de México.
Los protagonistas de la historia son los hermanos Ávila: Alfonso, Gil y María,
que tenían la fortuna de poder contar con una buena posición económica. Esto
por supuesto, les daba acceso a una vida llena de lujos.
Un mestizo de apellido Arrutia pretendía casarse con María, pero no tenía
intenciones honestas. Lo único que buscaba era poder acceder a la fortuna de la
mujer.
Esta información llegó a oídos de sus hermanos, por lo que buscaron evitar que
este matrimonio se llevara a cabo. Lo primero que hicieron fue buscar al novio,
para pedirle que no lo hiciera.
Este se negó, pero una vez que le ofrecieron el suficiente dinero, decidió
marcharse. A fin de cuentas, eso es lo que quería.
María al ver esto, se dio cuenta de las negras intenciones de su expareja. Pero
saber esto le causó mucho dolor y le hizo caer en una depresión profunda por
más de dos años.
Sus hermanos, no sabiendo que hacer, pensaron que sería buena idea recluirla.
Para ello, la llevaron al antiguo convento de la Concepción. Pensaron que ese
ambiente y el acercamiento a Dios le harían bien.
A pesar del tiempo que pasó ahí, rezando todos los días y buscando evitar el
dolor, simplemente no pudo. Y un día, se rindió.
En el patio del convento existe un árbol de durazno, en donde tomó una cuerda y
decidió ahorcarse. En ese mismo lugar terminaron por enterrarla las monjas y
parecía que había terminado la historia.
Pero, aproximadamente un mes después, empezaron a notarse cosas raras en el
ambiente: algunas monjas juraban haber visto en el patio, por la zona donde está
el árbol, a una monja andando de madrugada.
Incluso, algunas juraban que al estar andando por la fuente de agua que se
encontraba cerca de ahí, podía verse el rostro de María. El terror que esto les
provocaba era indescriptible.
Los años pasaron y las aparecieron continuaron.
Incluso las mismas religiosas estuvieron
ofreciendo toda clase de rezos y misas para
intentar alejar al espíritu.
Pero pasaron los años y las apariciones
continuaban. Sus hermanos murieron tiempo
después de forma violenta, ya que se vieron
envueltos en una revuelta, donde fueron
juzgados y sentenciados a muerte.
¿Y el novio? Las malas lenguas dicen que fue
eliminado por la aparición, que lo buscó hasta
acabar con él. Pero son habladurías de la época,
no queda ningún registro
de ello.
Hasta la fecha, hay quienes aseguran que el
fantasma de la monja todavía ronda por los
pasillos del convento.
¡A investigar!

Ahora que ya conoces diferentes leyendas, platica con las personas de tu


comunidad y pídeles que te cuenten alguna que ellos conozcan.

Identifica si es una versión diferente o igual a las que aquí se te presentaron o tal
vez una que no conocías, pero con
las mismas características, partes y elementos que
la hacen una leyenda.

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