El misterioso funcionamiento del cerebro adolescente

Resumen Master Class:

Resumen Master Class de Sarah-Jayne Blakemore con título «El misterioso funcionamiento del cerebro
adolescente» para TEDxTalks.
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El cerebro no solo se desarrolla en la infancia, también lo hace en la adolescencia, los veinte y los
treinta. La adolescencia se define como el periodo de la vida que comienza con los cambios
biológicos, hormonales y físicos de la pubertad. Termina en la edad en la que un individuo
consigue un rol estable, independiente en la sociedad.

Una de las regiones del cerebro que cambia más drásticamente durante la adolescencia es la
corteza prefrontal (toma de decisiones, planificación, interacción social, autoconciencia…).

El volumen de materia gris, desde los 4 a los 22 años, se incrementa durante la infancia,
alcanzando su punto máximo en la adolescencia temprana, sucediendo un par de años más tarde
en niño que en niñas (motivo que puede explicar porque los niños tardan más tiempo en pasar la
pubertad).

Durante la adolescencia, hay una disminución significativa en el volumen de materia gris en la

corteza prefrontal, eliminándose las sinapsis no deseadas. Las sinapsis verdaderamente usadas se
fortalecen y las no usadas, desaparecen.

Las respuestas socio-emocionales son automáticas e instintivas. El cerebro social es muy bueno
leyendo el comportamiento de los otros, sus acciones, sus gestos, sus expresiones faciales (en
términos de sus emociones y estados mentales subyacentes).

La corteza prefrontal mesial es la región más activa, en la adolescencia, cuando toman decisiones
sociales y piensan en otras personas. Los adolescentes y adultos usan un enfoque mental distinto,
una estrategia cognitiva diferente para tomar decisiones sociales. Por ello, al adulto le cuesta
ponerse en la situación de un adolescente en el análisis de un problema.

Los adolescentes tienden a correr más riesgos que los niños o los adultos, especialmente cuando
están con sus amigos. Hay un impulso importante para llegar a ser independiente de los padres y
para impresionar a los amigos en la adolescencia. Neurológicamente, esto se debe al desarrollo de
una parte del cerebro denominado sistema límbico.

El sistema límbico está involucrado en tareas como el procesamiento de emociones y el

procesamiento de recompensas. Generando, en los adolescentes, la sensación de recompensa al
hacer cosas divertidas, incluyendo correr riesgos. Las regiones, dentro del sistema límbico, son
hipersensibles a la sensación de recompensa al correr riesgos, en comparación con adultos. Al
mismo tiempo, la corteza prefrontal, la misma que impide correr excesivos riesgos, está todavía en
pleno desarrollo en la adolescencia.

El cerbero adolescente sufre un desarrollo bastante profundo, teniendo gran implicación en la:
educación, rehabilitación e intervención. El ambiente, incluido la enseñanza, forma el cerebro
adolescente. La adolescencia es un periodo particularmente adaptable y maleable, una
oportunidad fantástica para el aprendizaje y la creatividad.