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Fuente: corporizar.blogspot.com
Difusión y confusión
Con el nombre Expresión Corporal, en la actualidad, se menciona en forma difusa a todo tipo
de trabajo que implique al cuerpo y su capacidad expresiva en forma lisa y llana. De este modo
muchos psicólogos, psicoanalistas no ortodoxos, terapeutas alternativos, coordinadores
grupales, profesores de teatro o plástica, docentes de nivel inicial y otros, cada vez que
incluyen en su propuesta una actividad corporal ligada a lo lúdico o expresivo, refieren, o sus
clientes creen, que hacen “Expresión Corporal”. CLICK EN EL TÍTULO PARA LEER COMPLETA
Así mismo en el ámbito de la Danza, en sus formas más contemporáneas, cuando se destina un
espacio para la improvisación y el desarrollo creativo, o en el ámbito de las riquísimas
búsquedas teatrales, se mira a la Expresión Corporal como un recurso menor asimilable a otras
búsquedas sin necesidad de una formación profesional rigurosa en la especificidad.(click en el
título para continuar leyendo)
En muchos casos se la asimila a una “técnica corporal” recortando su sentido íntimo y
reduciéndola a una mera aplicación de actividades que implican al cuerpo, la emoción y la
expresión. En otras oportunidades la reducción se realiza bajo la forma de ejercicios para la
salud, la postura y el movimiento a modo de una “gimnasia consciente”
Como es de suponer esto provoca confusión, muchas veces riesgosa, y por qué no decirlo,
malestar en aquellos que somos profesionales de esta actividad y hemos dedicado años de
nuestra vida a la formación profesional y la investigación.
Por esto me resulta importante dedicar un espacio en este encuentro para dar cuenta de la
especificidad de la Expresión Corporal como práctica, referirme a sus antecedentes históricos y
contextuales y distinguirla de otras prácticas, que en los mas variados ámbitos, emprenden
una búsqueda que integre al cuerpo en otros abordajes.
Desde el punto de vista filogenético es posible que el primer lenguaje de la humanidad haya
sido corporal. Una dirección del movimiento, la mirada, el tono muscular, pudieron servir
como soporte material de las primeras convenciones comunicativas. Es una hipótesis válida
que el lenguaje oral no se pudo desconectar, en sus principios, de la gestualidad, de modo tal
que los gestos también fueron circunstancias de la oralidad.
R. Barthes , sugiere asimismo, la posibilidad de que los primeros grafismos, como antecesores
de la escritura, no se refirieran al aspecto fonético del lenguaje oral, sino que eran grafismos
del lenguaje gestual.
Tramas y confusiones
La confusión con otras prácticas parece un designio fundante de la Expresión Corporal.
Patricia Stokoe comenta que por su inicio como práctica dentro de una institución dedicada a
la música, mucha gente creía que la Expresión Corporal era una forma de las “nuevas
pedagogías musicales”. Así decidió explicitar su origen agregando al nombre la palabra
“danza”.
Tenemos entonces, ante nosotros el origen de la Expresión Corporal-Danza.
Un trabajo que le llevará a su creadora muchos años mas de construcción y estructuración
donde se sintetizan, a través de su propia experiencia, los aportes de otras prácticas que ella
transitó como, Feldenkrais, Eutonía, Matías Alexander, entre otras.
De este modo surge en la Argentina la Expresión Corporal. Nace y se desarrolla como Danza y
se encuadra dentro del movimiento de Educación por el Arte que pone de relieve el aporte de
la actividad artística en la formación de la personalidad y su influencia sobre los desarrollos
sociales, al poner la actividad artística al alcance de todos.
En sus orígenes retoma los principios que con los que se inicia el primer período de la Danza
Moderna, al centrarse en la búsqueda de una danza que exprese una nueva subjetividad.
Danza, centrada en una exploración abierta de la relación sujeto-mundo a través de su cuerpo,
con un abordaje creativo y expresivo. A partir de este principio la Expresión Corporal Danza
iniciará un recorrido particular e inédito, que lejos de reproducir otras formas de danza
preexistentes, funda una nueva práctica.
Así mismo podemos decir que se nutre de la influencia del trabajo de Laban, abordando la
improvisación, la exploración del cuerpo en movimiento y al dirigirse no solo a “bailarines
profesionales” sino a todo aquel que quiera encontrarse con su propia danza desarrollando la
poética inherente a su condición humana a través del cuerpo en movimiento, aplicable tanto a
la esfera del arte como de la vida cotidiana.
Sin embargo, debemos subrayar, no reproduce la técnica Laban sino que crea un modo
particular a partir, entre otras, de su influencia.
En un cierto momento de su desarrollo, la Expresión Corporal se nutre, a través de la
experiencia vivida por Patricia Stokoe, de principios trabajados en las técnicas conscientes
como Feldenkrais y Eutonía. Y una vez más, no se limita a reproducirlas sino que se alimenta
de ellas, resignificándolas de un modo particular y articulándolas a los principios de la
creatividad y a la formación artística en danza dando origen a la Sensopercepción, que
constituirá la técnica de base de la Expresión Corporal.
Este tronco original ejercerá influencia en otras prácticas y otras construcciones posteriores
con sus objetivos y alcances propios. Profesionales de diversas especificidades tomaron clases
con Patricia Stokoe alimentando su propia creatividad y elaborando sus propias propuestas
que devendrán en diversas formas de “trabajo corporal” que no necesariamente son formas
de “Expresión Corporal”.
Muchas personas asisten a su estudio para tomar clases para sí mismos, con una intención
clara de realizar una experiencia personal. Otros, se forman profesionalmente con ella,
siguiendo un recorrido riguroso y específico que capacita –en sus inicios- para ejercer la
transferencia y enseñanza de la Expresión Corporal.
La formación profesional
Producto de un trabajo minucioso y en el seno de una búsqueda compartida con un grupo de
alumnos Patricia Stokoe fue construyendo una metodología y una didáctica de la Expresión
Corporal específica y particular.
Los primeros profesionales formados en Expresión Corporal y capacitados para ejercer fueron
formados en su estudio, aunque sin titulación oficial.
En el año 1980 la Expresión Corporal entra como carrera oficial reconocida por el Estado en el
Profesorado Nacional de Danzas María Ruanova, en ese momento bajo la regencia de Gladis
Müller.
Tiempo después comienzan a abrirse Profesorados con titulación oficial en Carreras de
Expresión Corporal en distintos lugares del país, tanto estatales como privados.
En la actualidad con la creación del IUNA, los profesorados en distintas ramas del arte han
pasado de ser terciarios a universitarios. De este modo la carrera de Expresión Corporal se
dicta tanto como Mención de la Licenciatura en Composición Coreográfica como en
Profesorado y su titulación, reitero, es de grado universitario y se dictan dentro del
Departamento de “Artes del Movimiento” El recorrido ha sido amplio y diversificado. Ha
sufrido lamentables tergiversaciones tanto como compromisos solventes y éticos de los que
han surgido diversos abordajes que se encuadran dentro de la Expresión Corporal y otros que
no.
En la actualidad existe una amplia oferta de clases donde la gente puede acercarse a tomarlas,
tanto en centros culturales, clubes barriales, cursos de extensión universitaria como en cursos
particulares o estudios privados.
Los profesionales de esta práctica permitieron que la Expresión Corporal creciera a partir de
sus propios intereses y su propia resignificación. De este modo existen abordajes de la
Expresión Corporal destinados al trabajo con discapacidad, con tercera edad, con obesidad,
con psicosis, con embarazadas, con niños y adultos, en el agua, para la formación específica de
artistas tanto como para el trabajo de educación por el arte.
Su crecimiento y seriedad resultan reconocidos cuando vemos que la Expresión Corporal se ha
incluido como asignatura en los distintos niveles del Sistema Educativo.
Desde el nivel inicial hasta el universitario, en algunas carreras, se dicta Expresión Corporal
como asignatura. Aunque lamentablemente no siempre los cargos son ocupados por
profesionales formados y habilitados para ejercerlos. Tanto en el ámbito de las clases
particulares como en el sistema educativo o instituciones de salud, las clases son dictadas
muchas veces por personas que no se han formado en la especificidad. Simplemente a partir
de algún interés, con algunos talleres tomados para sí mismos, o desde otra formación, se
aventuran a dar clases bajo nombre de Expresión Corporal, cuando en verdad lo que hacen es
otra actividad.
Situaciones como estas han desdibujado bastante nuestra actividad. Es lamentable; por eso
valga este espacio con el que intento clarificar.
En el año 1996 Patricia Stokoe fallece dejándonos una hermosa herencia que se ha fructificado
y multiplicado en la actividad dedicada de muchos profesionales y en la vida de aquellos que
practican para sí la Expresión Corporal.
Cierre
Para cerrar podemos sintetizar afirmando que la Expresión Corporal se distingue de otras
prácticas creativas, expresivas o centradas en el cuerpo en el hecho de que queda definida
como una actividad artística, específica dentro de la Danza y enmarcada dentro de la
Educación por el Arte.
La Expresión Corporal se presenta como un lenguaje artístico que posee su propia autonomía.
Del mismo modo tiene su fundamentación científica y teórica; sus contenidos, recursos
didácticos, metodología y objetivos propios y específicos, tanto para la creación artística como
para transmisión en los procesos de formación.
Sobre la consideración de la persona como unidad bio-psico-social e histórica, la Expresión
Corporal apunta a la construcción de un lenguaje en la danza que, -superando convenciones
previas -tanto del orden de la composición coreográfica como de la codificación del
movimiento--, exprese el mundo de cada persona, su manera única y particular de ser y estar y
de dar significación a su experiencia.
En el marco de un desarrollo creativo -que valora tanto procesos como resultados-, rescata lo
lúdico y lo espontáneo así como también la adquisición de habilidades y logros psicomotrices;
la capacidad de improvisar como de componer obras y presentarlas ante el público.
La Expresión Corporal en su praxis, pone de relieve la relación existente entre la construcción
de la danza propia y la construcción del sujeto, donde éste reafirma su identidad al revelarse
como autor e intérprete de su creación.
Elevando el lenguaje del cuerpo a la dimensión estética y significativa como manifestación
total de la persona, la Expresión Corporal, en tanto manifestación artística, involucra la
sensibilidad, el sentido estético, la creatividad y la comunicación por medio del arte.
El trabajo puede profundizar en lo referido a la conciencia corporal, o bien a la indagación de la
subjetividad a partir de un cuerpo entendido como registro de la historia del sujeto. Puede
centrarse en investigar de distintos modos la relación con los objetos, con el sonido, con los
otros, con el espacio y el tiempo. Puede articularse con la escritura, la pintura, la narración, lo
dramático. Los contenidos de la Expresión Corporal pueden ser trabajados utilizando distintos
abordajes. Pero uno de los aspectos distintivos de la Expresión Corporal que marca la
diferencia con otras técnicas corporales, con las que habitualmente se las confunde, es que el
trabajo debe confluir en los aprendizajes motores y su pasaje a la dimensión estética,
imprescindibles para que se trate verdaderamente de Expresión Corporal, ya que el objetivo
especifico apunta a que todos estos aspectos se consoliden en Danza.
Danza que puede llegar o no a montarse como espectáculo, pero que siempre debe
consumarse como configuración artística y estética.