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La dislalia es uno de los trastornos más frecuentes que se presentan en los niños.

Se
trata de un trastorno en la articulación de los fonemas, que genera que los niños
pronuncien incorrectamente los fonemas o grupos de fonemas. Cuando los niños
comienzan a hablar, es normal que no lo hagan correctamente, sin embargo, alcanzada
determinada edad, el lenguaje debería perfeccionarse y el niño debería mejorar su
pronunciación. Pero esto no siempre ocurre, y son fundamentalmente, las instituciones
educativas que detectan este trastorno. Con un adecuado tratamiento, la dislalia tiende a
mejorar y los niños tienen un pronóstico muy positivo. A continuación, te
presentaremos, cómo identificar la dislalia.
Instrucciones
1
Edad de detección. Si a los 6 años el niño no pronuncia adecuadamente, por lo menos,
hasta tres sonidos de la lengua, nos encontramos frente a una dislalia. Por ejemplo, si
tu hijo dice “peggo” en lugar de “perro”. Generalmente, este trastorno es detectado en la
institución educativa a la cuál concurre el niño. Tanto su tratamiento como diagnóstico,
son realizados por logopedas.
2
Lenguaje. Resulta importante aclarar, que la dislalia es considerada un trastorno simple
del lenguaje, ya que el niño oye y entiende lo que se le dice, la dificultad de él, radica en
expresar correctamente lo que quiere decir. Se puede decir entonces, que la
comprensión del lenguaje no está alterada, lo que esta perturbado es la producción del
lenguaje. El niño tampoco traslada este trastorno al nivel escrito, es decir, que cuando
escribe, lo hace de una manera correcta.
3
Posibles causas. La dislalia puede ser consecuencia de una inmadurez o malformación
del aparato fonador, es decir, que los órganos que intervienen en el habla y la
pronunciación, están alterados de alguna manera. También puede ser debido a una
alteración en la discriminación auditiva, es decir, que puede suceder que tu hijo no
discrimine adecuadamente un sonido de otro. Los aspectos afectivos también pueden ser
motivo del desarrollo de este trastorno.
4
Sonidos afectados. La dislalia aparece en aquellos sonidos que son más difíciles de
pronunciar, que frecuentemente, son los últimos sonidos que el niño adquiere. Es así,
que los errores más frecuentes, aparecen en la pronunciación de la erre y de la ese,
denominados rotacismo y sigmatismo, respectivamente. Por ejemplo, el niño dice
“peggo” en lugar de “perro” o dice “caza” en lugar de “casa”.
5
Tipos de dislalias. Las dislalias pueden ser simples o múltiples. Las dislalias simples
tienen que ver con un intento del niño de simplificar la pronunciación de la palabra. Por
ejemplo, el niño en lugar de decir, “árbol” dice “ábol”. En el caso de las dislalias
múltiples, se presentan en más de dos fonemas y su tratamiento es más complejo que en
las dislalias simples.
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Si deseas leer más artículos parecidos a cómo identificar la dislalia, te recomendamos
que entres en nuestra categoría de Enfermedades del desarrollo.
Cómo diferenciar los distintos tipos de
dislalias
 Paso a paso
 Dificultad Media
 Coméntalo

Borja Lopez

La dislalia es uno de los trastornos más frecuentes que se presentan en los niños. Se
trata de un trastorno en la articulación de los fonemas, que genera que los niños
pronuncien incorrectamente los fonemas o grupos de fonemas. Cuando los niños
comienzan a hablar, es normal que no lo hagan correctamente, sin embargo, alcanzada
determinada edad, el lenguaje debería perfeccionarse y el niño debería mejorar su
pronunciación. Pero esto no siempre ocurre, y son fundamentalmente, las instituciones
educativas que detectan este trastorno. Con un adecuado tratamiento, la dislalia tiende a
mejorar y los niños tienen un pronóstico muy positivo. A continuación, te
presentaremos, cómo diferenciar los diferentes tipos de dislalias.
Instrucciones
1
Dislalia orgánica o anatómica. Este tipo de dislalia es consecuencia de una
malformación o inmadurez del aparato fonador. Puede ser debido a una fisura en el
paladar o debido a una fisura en el labio, lo que se denomina labio leporino. También
puede ser debido a defectos de la estructura ósea de los maxilares o debido a un frenillo
lingual excesivamente corto o grueso.
2
Dislalia funcional. Es cuando no existe ninguna alteración orgánica, sin embargo, hay
un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. En estos casos, el niño usa de
manera incorrecta estos órganos cuando debe articular un fonema. Esto se puede deber a
diferentes causas, como lo son: falta de control en la psicomotricidad fina, déficit en la
discriminación auditiva, déficit en la estimulación lingüística, entre otras.
3
Dislalia audiógena. Este tipo de dislalia tiene que ver con una deficiencia auditiva. El
niño no escucha correctamente, lo que genera que articule en forma incorrecta los
fonemas. Al intentar reproducir los fonemas que oye, lo hace de manera incorrecta ya
que no puede discriminar correctamente lo que se le está transmitiendo.
4
Dislalias por alteración en el aprendizaje. Existen diferentes causas para este tipo de
dislalias, entre las cuales encontramos los factores ambientales (falta de estimulación
por parte de los padres, las instituciones educativas, etc.), factores psicológicos (traumas
emocionales, falta de afecto, violencia psicológica, etc.) y problemas intelectuales.
5
Errores. Como mencionamos anteriormente, la dislalia es un trastorno en la
articulación de los fonemas. Existe lo que se denomina clasificación de errores, que
tiene que ver con los tipos de errores que se presentan en la dislalia. Es así, que
encontramos la omisión, la sustitución, la distorsión, adición y la inversión.
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Omisión, sustitución y distorsión. En el caso de la omisión, como lo dice su
denominación, el niño suele omitir los fonemas que le resultan difíciles, como por
ejemplo, dice “lápi”, en lugar de decir “lápiz”. En cuanto a la sustitución, lo que hace es
sustituir un sonido por otro, por ejemplo, dice “tasa”, en lugar de decir “casa”. En la
distorsión, el niño emite un sonido parecido al que corresponde pero incorrecto, por
ejemplo, “cardo”, en lugar de carro”.
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Adición e inversión. En cuanto a la primera, el niño suele intercalar conjuntamente con
el sonido que no puede articular, otro que no corresponde con la palabra, por ejemplo,
dice “palato”, en lugar de decir “plato”. En cuanto a la inversión, lo que se produce es
un cambio en el orden de los sonidos, como por ejemplo, en lugar de decir “juego”, dice
“jugeo”.
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dislalias, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades del
desarrollo.

Cómo tratar la dislalia


 Paso a paso
 Dificultad Media
 Coméntalo

Borja Lopez
La dislalia es uno de los trastornos más frecuentes que se presentan en los niños. Se
trata de un trastorno en la articulación de los fonemas, que genera que los niños
pronuncien incorrectamente los fonemas o grupos de fonemas. Cuando los niños
comienzan a hablar, es normal que no lo hagan correctamente, sin embargo, alcanzada
determinada edad, el lenguaje debería perfeccionarse y el niño debería mejorar su
pronunciación. Pero esto no siempre ocurre, y son fundamentalmente, las instituciones
educativas que detectan este trastorno. Con un adecuado tratamiento, la dislalia tiende a
mejorar y los niños tienen un pronóstico muy positivo. A continuación, te
presentaremos, cómo tratar la dislalia.
Instrucciones
1
Consulta con médico especialista. Es importante consultar con un médico para un
adecuado diagnóstico, ya que la dislalia puede ser un síntoma asociado a otro tipo de
trastorno. Una vez que el médico, confirme el diagnóstico de dislalia, debes concurrir a
un logopeda que será quien te brinde los detalles para un tratamiento adecuado.
2
Estimulación. Es importante que la familia pueda estimular al niño para que pueda
corregir la dislalia. Al hablar con él, debes tratar de hacerlo con claridad, articulando
adecuadamente y debes evitar hablar rápido. Trata de hablarle cara a cara, mirándolo y
enseñándole con paciencia y tranquilidad la diferencia entre los distintos sonidos.
3
Corrección. Trata de evitar los diminutivos y de corregirlo continuamente cuando se
equivoca, debes tratar de explicarle la manera correcta en que se emiten los sonidos.
Debes evitar el lenguaje infantil, comunícate con un lenguaje adecuado a su edad. Es
importante que en todo momento, le transmitas tranquilidad y seguridad a él niño.
4
Ejercicios. El especialista que trate al niño, te indicara una serie de ejercicios que es
importante que realice. Debes acompañarlo y ayudarlo en este proceso para tener un
resultado positivo. Dedícale una parte del día, para realizar dichos ejercicios con
dedicación y afecto.
5
Juegos. Existen varios juegos que pueden contribuir al tratamiento de la dislalia. Los
juegos de soplo, y de la movilidad de la lengua y labios contribuyen a este propósito.
Por ejemplo, imitar sonido de animales, hacer pompas de jabón, tirar besos al aire, entre
otras. También puedes enseñarle ejercicios de respiración.
6
Aprendizaje. Como complemento al tratamiento y como forma de hacer más dinámico
el aprendizaje del niño, puedes también utilizar otros recursos como los son las
canciones, las rimas, leerle cuentos, hacerle adivinanzas, entre otros. De este modo,
facilitas la implicación del niño en el tratamiento.
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La disgrafía es una dificultad para coordinar los músculos de la mano y del


brazo, en niños que son normales desde el punto de vista intelectual y que no sufren
deficiencias neurológicas severas. Esta dificultad impide dominar y dirigir el lápiz para
escribir de forma legible y ordenada.

La escritura disgráfica suele ser parcialmente legible, ya


que la letra del estudiante puede resultar muy pequeña o muy grande, con trazos mal
formados. El disgráfico no puede respetar la línea del renglón ni los tamaños relativos de
las letras, ya que presenta rigidez en la mano y en su postura. Incluso hay veces en
que escribe en sentido inverso, de derecha a izquierda.

Por otra parte, los disgráficos no pueden escribir a velocidad normal. Por eso, los
especialistas recomiendan no presionar a los niños afectados exigiéndoles mayor prisa.

El concepto de disgrafía puede analizarse desde dos contextos: el neurológico (cuando el


trastorno se debe a un déficit de este tipo) y el funcional (el trastorno no responde a
lesiones cerebrales o a problemas sensoriales).

La detección, diagnóstico y tratamiento de la disgrafía requiere de una intervención


especializada, con instrumentos de evaluación que permitan establecer un cuadro clínico
claro y preciso. Cuando los padres o el maestro advierten que el proceso de aprendizaje
de la escritura presenta alteraciones, deben acudir a un especialista para establecer el
diagnóstico adecuado.

Se recomienda que la terapia correctiva comience lo antes

l término dislexia viene del griego y representa una dificultad en el habla o la dicción. En
la práctica, se refleja como un inconveniente que entorpece y complica el proceso de
aprendizaje, ya que se caracteriza por influir sobre la capacidad de lectura, escritura,
de realizar cálculos y la memoria a corto plazo.

Por lo general, el término es utilizado para mencionar un trastorno que imposibilita


desarrollar la habilidad de leer con normalidad, aunque también se usa para denotar
problemas para escribir (cuadro que, de identificarse de modo apropiado según los criterios
médicos, se conoce como disgrafía).

Entre los tipos de dislexia conocidos, se destacan la fonológica y la profunda o mixta.


La primera se refiere a los casos en que las personas realizan “una lectura global” de las
palabras, intentando deducir de qué término se trata en lugar de completando el
reconocimiento de cada letra. En este caso, la lectura de palabras desconocidas es muy
difícil y también es común la confusión de palabras que pertenezcan a una misma familia
(“comprar” y “compró”, “empleado” y “emplear”). El segundo tipo de dislexia que
mencionamos es más grave. No sólo dificulta la lectura de palabras sino la comprensión de
su significado (en especial de términos abstractos, verbos y conectores) así como la
distinción de palabras que suelen escribirse juntas (como “buenos” y “días”).

En lo que hace a la escritura, se suelen presentar los siguientes síntomas:


* alteración del orden de las letras, total o parcial, de palabras tanto conocidas como
desconocidas para la persona;
* cambio de orientación de los trazos de ciertos caracteres;
* confusión de letras similares, como ‘p’ y ‘b’, o ‘d’ y ‘b’.

Por otro lado, la lectura suele caracterizarse por:


* dificultad para distinguir ciertas letras o para leerlas en orden;
* pasar por alto faltas de ortografía;
* dificultad para la lectura de frases o palabras simples y, en especial, cortas.

Otros síntomas incluyen no poder copiar palabras con facilidad, usar una palabra por otra
aun cuando no tengan ninguna relación entre sí, y tener dificultad para distinguir la
derecha de la izquierda.

Este trastorno suele estar asociado a problemas en materia de coordinación motora


y atención, pero no implica en absoluto una inteligencia por debajo de la media. Más
aún, muchas personas que padecen dislexia son muy capaces y llevan vidas exitosas.

Para la psicología y la psiquiatría, la dislexia consiste en el


registro de una diferencia entre el potencial de aprendizaje y el nivel que alcanza
una persona cuando tiene que exponer sus conocimientos. Hablamos de un
individuo a quien no se le hayan detectado dificultades sensoriales, físicas, motoras ni
deficiencias educativas que pudieran repercutir o condicionar dicho proceso. De hecho, son
estas cuestiones meramente físicas las que se deben descartar en cuanto se identifiquen
dificultades cognitivas. Luego se puede pasar al terreno psicológico donde, por ejemplo, un
logopeda buscará las causas, tanto físicas como emocionales, de los antes mencionados
trastornos.

Diversos estudios neurológicos han advertido ciertas características en el giro angular (la
estructura que se localiza en el lóbulo parietal del hemisferio cerebral izquierdo) de los
pacientes disléxicos. También existen teorías médicas que consideran que la dislexia se
origina en el hemisferio cerebral derecho, que para muchos es el encargado de
procesar la información visual y que, en ciertos casos, funcionaría a una velocidad menor a
la del hemisferio izquierdo (a cargo de los procesos vinculados al lenguaje). Esto se
condice con la teoría de que el origen del problema esté estrechamente relacionado con la
habilidad, en este caso menor, para organizar símbolos gráficos.

Los especialistas señalan que hay factores de tipo hereditario que aumentan las
chances de que una persona pueda padecer dislexia. De todas formas, todavía no se sabe
con precisión cómo influyen otras cuestiones, como la genética, el desarrollo del embarazo
o las eventuales complicaciones en el momento del parto, las lesiones en la corteza cerebral,
la inestabilidad emocional y las dificultades de adaptación en la escuela.

Cabe destacar que los maestros y los padres de niños disléxicos tienen en sus manos una
gran responsabilidad, ya que depende de ellos no sumar presiones y frustraciones a estas
personas que luchan por resolver cuestiones que para otros son simples y cotidianas. En el
mejor de los casos, existen colegios que ofrecen la posibilidad de rendir exámenes orales en
lugar de escritos, así como herramientas informáticas que ayudan en el aprendizaje y la
escritura. El éxito escolar dependerá entonces de un trato considerado y será aún más
posible si se intenta llegar al niño a través de los campos que más le interesen.

Lee todo en: Definición de dislexia - Qué es, Significado y Concepto


http://definicion.de/dislCausas de la disgrafia

Hemos agrupado las causas de la disgrafía en cuatro apartados:


1. Causas de tipo madurativo
Existen dificultades de tipo neuro-psicológico que impiden al niño escribir de
forma satisfactoria. Cuatro factores que pueden provocar disgrafía son las
dificultades de lateralización, los trastornos de eficiencia psicomotora, los
trastornos de esquema corporal y de las funciones perceptivo-motrices y por
último los trastornos de expresión gráfica del lenguaje.
2. Trastornos de lateralización
Al menos la mitad de los niños con disgrafía presentan dificultades de su
lateralización. Los trastornos más frecuentes son el ambidextrismo, niños que
emplean indistintamente la mano derecha o izquierda para escribir, o niños
que, siendo diestros o zurdos, lo son de una forma débil y poco definida, la
zurdería contrariada, siendo la escritura de éstos últimos estrefosimbólica, es
decir, de derecha a izquierda.
3. Trastornos de deficiencia psicomotora
Se excluyen aquellos casos que presentan una afectación motórica intensa,
como hemiplegias, paraplegia.
Podríamos agruparlos trastornos psicomotores en tres categorías:
· Niños con ligeras perturbaciones del equilibrio y de la organización cinética
y tónica.
· Niños con motricidad débil.
· Niños inestable.
En la práctica clínica se observan dos tipos de niños con motricidad alterada:
los niños torpes motrices con una motricidad débil y con una edad motriz
inferior a la cronológica, que fracasan en actividades de rapidez, equilibrio,
sujetan defectuosamente el lapicero, la escritura es muy lenta y la postura
gráfica es inadecuada, y los niños hipercinéticos, en cierto modo opuestos a los
anteriores. Éstos niños se manifiestan desinhibidos e inquietos, su escritura se
manifiesta por ser muy irregular en dimensiones, letras fragmentadas, trazos
imprecisos, etc.
4. Trastornos del esquema corporal y de las funciones perceptivo-
motrices.
Dentro de este apartado encontramos:
- Trastornos de organización perceptiva: alteración de la capacidad de
integración viso-perceptiva, niños sin déficits sensoriales en el órgano de la
visión, pero incapaces de percibir adecuadamente (confusión figura- fondo,
tendencia a las inversiones de simetría, omisiones, etc).
- Trastornos de estructuración y orientación espacial: los niños presentan
dificultades en reconocer nociones espaciales sencillas (derecha, izquierda) en
su propio eje de referencia corporal. La escritura se presenta con desórdenes
de tipo topológico, alteración de la dirección, alteración de grafemas con
simetría similar, etc.
- Trastornos del esquema corporal: a veces la dificultad en el reconocimiento
del esquema corporal altera la escritura a nivel del soporte del lapicero, de
postura corporal y con un grafismo lento y fatigoso.
exia/#ixzz2Ziz DEFINICIÓN

-Se define a la dislalia como un trastorno para la producción de los sonidos articulados,
donde no exista una entidad neurológica de base, éstas pueden ser clasificadas en
dislalias orgánicas, cuando es determinada por una lesión anatómica de los órganos
articulatorios, y dislalias funcionales, cuya causa reside en una mala coordinación
muscular, debido a factores etiológicos
diferentes. El diagnóstico diferencial se realiza con las disartrias; la terapia se realiza
siguiendo las líneas generales de tratamiento para los trastornos articulatorios. Además
inciden en el pronóstico distintos factores como el tipo de dislalia, cuantía y calidad de la
afección anatómica, así como coeficiente intelectual, atención acústica, cooperación
individual y familiar.
-Se hace referencia a las distalias como alteraciones en la articulación de los sonidos del
habla, donde no existe una entidad neurológica de base.
-Dentro de su etiología pueden existir malformaciones o deformidades anatómicas de los
órganos articulatorios, dislalias orgánicas; o simplemente una mala coordinación muscular,
dislalias funcionales. Es la afección del habla más frecuente en la infancia, de pronóstico
favorable en la mayoría de los casos, luego de la realización de un tratamiento logopédico
oportuno.
Se aborda el tema con el propósito de brindar un conocimiento general de la entidad, y
facilitar su diagnóstico y manejo terapéutico.
-Descriptores De CS: DISLALIAS. TRASTORNOS DE LA ARTICULACION/ diagnóstico;
TRASTORNOS DE ARTICULACION/etiología; TRASTORNOS DE LA
ARTICULACION/terapia; FONETICA.
-El trastorno del habla más difundido entre los escolares, tanto en educación especial
como de educación primaria, lo constituyen las alteraciones en la pronunciación, lo que
tradicionalmente se conoce como dislalias.
-Etimológicamente significa dificultad en el habla, del griego dis, dificultad, lalein, hablar,
pudiendo definirse como los trastornos de la articulación en los sonidos del habla
(pronunciación), donde no exista como base una entidad neurológica.
-El término dislalia no existió siempre. Por mucho tiempo se agrupaban los trastornos de la
pronunciación bajo el nombre de dislabia. El suizo Schulter en los años 30 del siglo xix
comenzó a utilizar el término de dislalia para diferenciarlo de la alalia (sin lenguaje);
posteriormente los estudios realizados por diferentes autores como A. Kussmaul (1879),
Berkan (1892), H. Gutzman (1927), P. Liebmann (1924), Froschels (1928), y otros hicieron
posible el significado que conserva hoy.
-Las causas de las dislalias son diversas. En los años 80 del siglo pasado Soep, intentó
clasificar el trastorno teniendo en cuenta la existencia de dislalias mecánicas (orgánicas) y
funcionales.
A comienzos de este siglo xx, autores soviéticos trataron de explicar el surgimiento de la
dislalia sobre bases de trastornos auditivos de carácter periférico por un lado, y con
alteraciones en la función de los órganos de la articulación por otro.
-Según Segre las dislalias son trastornos de la articulación de la palabra, debida a las
alteraciones de los órganos periféricos que la producen sin daño neurológico;
clasificándolas en orgánicas a consecuencia de lesiones anatómicas en los órganos
articulatorios y funcionales, cuya causa esta dada por una mala coordinación muscular
debido a factores etiológicos diferentes.
-Es necesario tener en cuenta que la pronunciación de los fonemas puede estar alterada
de diferentes formas, por sustitución, distorsión y omisión; a su vez pueden variar de
acuerdo con el número de fonemas afectados, pudiendo ser
simple, múltiple y generalizada. Además la nomenclatura del trastorno correspondiente se
determina con el uso del nombre griego del fonema, al que se une el sufijo (ismo). La
alteración de la /r/ rotacismo, la de la /s/ sigmatismo, etcétera si el fonema no esta incluido
en el alfabeto griego, se utiliza dislalia de nombre del fonema en español (Trabajo de
Terminación de Residencia Dra. Regal 1984).
 CLASIFICACION DE DISLALIAS
Según las causas podemos clasificar las dislalias en:
 Dislalia evolutiva, corresponde a una fase del desarrollo infantil en la que el niño no es
capaz de repetir por imitación las palabras que escucha, a causa de ello repite las palabras
de forma incorrecta desde el punto de vista fonético. Dentro de una evolución normal en la
maduración del niño, estas dificultades se van superando y sólo persiste más allá de los
cuatro o cinco años, se puede considerar como patológicas.
2. Dislalia funcional, es un defecto en el desarrollo de la articulación del lenguaje,
puede darse en cualquier fonema, pero lo más frecuente es la sustitución, omisión o
deformación de la /r/, /k/, /l/, /s/, /z/ y /ch/. Las causas pueden ser las siguientes:
. Escasa habilidad motora de los órganos articulatorios
. Dificultades en la percepción del espacio y el tiempo.
. Falta de comprensión o discriminación auditiva.
. Factores psicológicos ( pueden ser causados por celos tras el nacimiento de algún
hermano, la sobreprotección,)
. Factores ambientales.
. Factores hereditarios.
. Deficiencia intelectual.
 Dislalia audiógena, esta alteración en la articulación es producida por una audición
defectuosa provocando la dificultad para reconocer y reproducir sonidos que ofrezcan
entre sí una semejanza, al faltarle la capacidad de diferenciación auditiva, dificultando la
pérdida auditiva en menor o mayor grado la adquisición y el desarrollo del lenguaje, el
aprendizaje de conocimientos escolares, trastorna la afectividad y altera el comportamiento
4. Dislalia orgánica, son aquellos trastornos de la articulación que están motivados por
alteraciones orgánicas. La dislalia orgánica puede ser de dos tipos:
. Disartria, recibe este nombre cuando el niño es incapaz de articular un fonema o grupo
de fonemas debido a una lesión en las áreas encargadas en el lenguaje.
. Disglosia, la alteración afecta a los órganos del habla por anomalías anatómicas o
malformaciones en los órganos del lenguaje son siempre causa de defectos de
pronunciación. Sus causas están en malformaciones congénitas en su mayor parte, pero
también pueden ser ocasionadas por parálisis periféricas, traumatismos, trastornos del
crecimiento, …
Estas alteraciones pueden estar localizadas en los labios, lengua, paladar óseo o blando,
dientes, maxilares o fosas nasales, pero en cualquier caso impedirán al niño una
articulación correcta de algunos fonemas.
3. DIAGNÓSTICO
Teniendo en cuenta la clasificación inicial, las dislalias orgánicas, pueden interesar los
diferentes órganos articulatorios, siendo la toma dependiente de cada zona específica.

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