Cuando asistir al fonoaudiólogo

Si el niño a los 2 años de edad dice muy pocas palabras o casi no las combina. y solo indica o habla
con una sola palabra para solicitar algo, cuando tiene 3 años y sus frases son muy cortas. Signos
que nos pudiesen dar cuanta de un retraso de lenguaje.

· Si el menor habla muy poco y/o no se le entiende.

· Si tiene dificultad para formar frases. O esta estructurando de manera errada sus frases,
omitiendo elementos como preposiciones, artículos, pronombres, etc., cuando su conjugación
verbal es incorrecta, cuando existe errores en la coordinación de género y numero, por ejemplo la
gato o el gatos. Estos errores morfosintácticos son signos y síntomas propios de los trastornos de
lenguaje.

· Si tenemos la impresión de que no entiende cuando le damos órdenes ya sea simples o

complejas dependiendo de su edad, es importante la evaluación fonoaudiológica para descartar o
corroborar con estos y otros signos en su lenguaje expresivo un trastorno de lenguaje.

· Si vemos que no intenta comunicarse y no establece contacto ocular.

· Si tenemos dudas sobre la interacción que el menor tiene con otras personas y con sus pares.

· Si a los 5 años aún no dice la /r/ o la /rr/, o en el caso de niños menores que aún no pronuncian
bien alguna letra.

· Si está presentando dificultades para hablar fluidamente porque se bloquea y sospechamos que
tiene tartamudez.

· Si nos parece que habla muy “gangoso”.

· Cuando lleva mucho tiempo disfónico, sin asociarlo a resfrío.

Otra causa por la cual se debe consultar es cuando se observa al niño respirar por la boca al
hablar, dormir o estar en reposo, por ejemplo viendo televisión o escuchando en clases. En
ocasiones esto no es tomado suficientemente en cuenta, pasándose por alto. La importancia de
tener un modo respiratorio correcto, en este caso el modo nasal, es humedecer, entibiar y limpiar
el aire, por ende favorecer la oxigenación cerebral. Por lo tanto si la respiración está siendo
efectuada de modo oral, o sea por boca, podría verse afectado el rendimiento escolar, el nivel de
aprendizaje, estado conductual y de personalidad.

· La causa de consulta más frecuente en el área Fonoaudiológica es la ausencia de algún

sonido del habla. Los sonidos que más se ausentan son D, L, S, R y RR, si esto sucede podemos
estar frente a un trastorno fonético o dislalia. Por supuesto teniendo siempre en cuanta la edad
del niño, por ello también importante la evaluación de la Fonoaudióloga para resolver las dudas
que surjan.
Profesionales que hacen un uso intensivo de la voz, adultos mayores y quienes sufren de secuelas
neurológicas, suelen necesitar ayuda de esta especialidad.

La gente suele relacionar la visita al fonoaudiólogo con niños con problemas del habla. Sin
embargo, los adultos también pueden necesitar la ayuda de estos especialistas, cuando pierden la
calidad de la voz, se cansan, sienten que se quedan sin aire al hablar o cuando llevan varias
semanas disfónicos.

Daniela González, fonoaudióloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que estos problemas
se presentan con mayor frecuencia en quienes desempeñan profesiones que involucran un uso
intensivo de la voz, como los profesores, gerentes, vendedores y operadores de centros de
llamados.

Por otra parte, en el caso de los adultos mayores, la fonoaudiología se encarga de realizar una
estimulación cognitiva para demorar el curso del deterioro que ocurre con la edad. También se
trabaja en el caso de las demencias, donde es fundamental llevar un monitoreo de la capacidad
del paciente para deglutir el alimento de forma segura. De esta forma se hacen modificaciones
oportunas para evitar posibles neumonías por aspiración del alimento hacia la vía aérea.

Los fonoaudiólogos también trabajan ligados al área de la neurología, ya que rehabilitan las
personas que sufren un accidente vascular encefálico o un traumatismo encéfalo craneano.
Debido a estos accidentes, pueden aparecer diversas secuelas neurológicas, como la pérdida del
lenguaje, la dificultad para pronunciar, la dificultad para comunicarse de forma atingente y
efectiva y problemas para tragar los alimentos.