Está en la página 1de 3

La oscuridad que habita en nosotros

Por. Alejandro Gómez Guzmán

 Título: Brightburn: Hijo de la oscuridad


 Género: Ciencia Ficción
 Tipo: Idea original, basada en el universo de los súper héroes.
 Duración: 90 minutos
 Año y País de origen: 2019 – Estados Unidos
 Director: David Yarovesky
 Guionistas: Brian Gunn – Mark Gunn
 Protagonistas: Jackson A. Dunn – Elizabeth Banks – David Denman

La oscuridad no puede sacarnos de la oscuridad. Solo la luz puede hacerlo. El odio no


puede sacarnos del odio. Solo el amor puede hacerlo.
Martin Luther King (Religioso Estadounidense).

Mucho hemos hablado de súper héroes, ya que están en furor, pero en esta ocasión queremos
que ustedes, nuestros queridos lectores, sean jueces de una película que debo confesar, no
termina de convencerme, estoy hablando de Brightburn: Hijo de la oscuridad nuestro
producto de esta quincena. Aquí estamos frente a un producto pensado por personas con
diferentes visiones pero con un mismo fin, entretener a las audiencias por más de una hora,
al formular una narración llena de matices y fórmulas audiovisuales.

Si bien es una película que cumple con los estándares de Hollywood, siento que faltó un plus
a la estructura, a los arcos dramáticos y en general a la construcción de la trama. Aquí estamos
frente a un producto pensado para unir dos universos, el de los súper héroes y el del terror
(que raya en el suspenso), pero siento que algunas veces esos mix no son lo suficientemente
buenos, ya que no logran envolver al espectador en ese mundo al que se quiere dar vida con
el séptimo arte.

Me siento algo preocupado por el rumbo que está tomando el cine comercial, ya que al
parecer no se está pensando en películas “redonditas” que vinculen todo el potencial
comunicativo del audiovisual, sino que por el contrario, estamos llenos de productos que sólo
buscan cumplir una cuota. Sí, puedo sonar fatalista, pero debo confesarles, queridos lectores,
que para la elección de nuestras últimas entregas hemos tenido que sufrir con las elecciones
porque no hay buenos estrenos, porque estamos llenos de reencauches sin sentido.

Una vez desahogado, quiero hablar del director de este filme que no es otro que David
Yarovesky, uno de los jóvenes directores norteamericanos que se está abriendo camino en la
industria. Recordado por hacer parte del equipo de películas como Guardianes de la Galaxia
(2014) y The Hive (2014), quiere demostrar que puede ser un gran director, y que en este
producto, que es su segundo largometraje tras la claqueta, da vida a un universo de oscuridad,
miedo y excesos.

En cuanto a la escritura tenemos a una dupla compuesta por Brian y Mark Gunn, dos
hermanos que ya tienen su recorrido en la gran pantalla y que en esta oportunidad desean
conquistarlo con un producto pensado desde el antihéroe. Son recordados por películas como:
Triunfos Robados, de nuevo (2004), PG Porn (2009) y Viaje 2: la isla misteriosa (2012),
películas que para ser sincero, no han tenido una gran acogida y recordación. Siento que aquí,
en Brightburn: Hijo de la oscuridad, no dan lo mejor de su capacidad creativa y eso repercute
en una mala critica para la historia, que como ya lo mencioné tiene vacíos fuertes en cuanto
a su estructura.

Por la parte de los actores tenemos a tres figuras que guían la historia: Jackson A. Dunn,
Elizabeth Banks y David Denman. El primero, es un joven de 16 años que pone en juego lo
que sabe y conoce del mundo de la actuación, presentando a un niño de 12 años que enloquece
cuando descubre su poder, una actuación plausible, pero carente de fuerza. La segunda, tiene
un recorrido más amplio y demuestra que está madurando como actriz al presentar a una
madre que está dispuesta a todo por amor (recordada por películas como Virgen a los 40
(2005) y Los juegos del hambre (2012)). Finalmente, pero no menos importante, tenemos a
Denman, recordado por sus personajes en las series de televisión: Grey’s Anatomy y The
Office, quien en esta oportunidad realiza una interpretación con mucho esfuerzo para así
demostrar que tiene madera para la pantalla grande.

Rescato que tanto el arte como la fotografía son impecables, situándonos en la vida rural que
se aleja de las grandes ciudades como New York, Ciudad Gótica o Metrópolis, para así
formular un producto más cercano a SmallVille. Tanto el vestuario como el maquillaje
proporcionan un punto favorable para la historia, ya que transportan a los espectadores a un
mundo agrícola en el que la lucha se dará entre la “Avispa” y las “Abejas”, evidenciando que
si llegáramos a luchar contra los extraterrestres, la raza humana estaría al borde de la
extinción. Aunque esta es nuestra última crítica de la temporada, esperamos contar con su
compañía para el mes de Agosto, ya que aquí estaremos preparando nuevos análisis y críticas,
para que usted deguste nuestra selección de bebidas cafeinadas.

La invitación queda abierta y las palomitas lo esperan, así que ya lo sabe, visite un cine para
ver: “Brightburn: Hijo de la oscuridad”.

También podría gustarte