Está en la página 1de 7

PELÍCULAS BUENAS DE NETFLIX: 20 JOYAS

ACTUALES Y ALABADAS POR LA CRÍTICA QUE


QUIZÁ SE TE HAN ESCAPADO
1. El hoyo (2020): Primero historia como la primera película española
ganadora del Festival de Sitges y, con su estreno en Netflix, se ha
convertido en un auténtico fenómeno mundial con récord absoluto de
visualizaciones. Es una quijotesca ida de olla al estilo Cube dirigida por el
debutante Galder Gaztelu-Urrutia, un claustrofóbico viaje moral que es
mejor ver sin saber mucho de antemano para disparar su capacidad de
sorprender al espectador. Provoca, remueve, asusta, espeluzna… Y
visualmente es un artefacto perfecto.
2. Vida privada (2018): Puro espíritu Sundance en esta dramedia de Tamara
Jenkins (vuelve 10 años después de The Savages) con aires de Woody
Allen y una pareja protagonista maravillosa, Paul Giamatti y Kathryn Hahn.
Si tienes cuarenta y tantos años, el tema te va a sonar a la vida misma: se
trata de un matrimonio de neoyorkinos que se dedican al teatro y que,
llegada esa edad, deciden tener un hijo. La película es un recorrido por los
diferentes intentos, desde la fecundación asistida hasta la adopción, todo
con un logrado esfuerzo por no caer en maniqueísmos y captar la verdad
de esas situaciones, con gracia y crudeza, con naturalidad y frustración. La
sobrina del matrimonio funciona como un tercer vértice para dar una
dimensión aún más redonda a este retrato social y emocional
profundamente actual.
3. En mi propia piel (2018): Durísima película que tiene más de documental
que de ficción, ya que cuenta con extrema verosimilitud la historia de un
joven romano, Stefano Cucchi, que fue detenido en 2009 por tráfico de
drogas y murió una semana después por las palizas y las malas
condiciones que sufrió esos días que permaneció en el calabozo, sin
contacto con su familia, sin abogado… Esta cinta del director Alessio
Cremonini sonó como un puñetazo en el festival de Venecia de 2018 por su
meridiana denuncia de la violencia policial en Italia (la crítica resuena en
muchos otros países). Cuesta verla pero merece la pena.
4. Hogar (2020): El actor español más premiado de los últimos años, Javier
Gutiérrez, y el más mediático, Mario Casas, protagonizan este thriller al
estilo Contratiempo dirigido por Álex y David Pastor (Los últimos días,
Infectados). Es la historia de un publicista que tiene que dejar su casa junto
a su familia porque se queda en paro y no puede pagarla, y se obsesiona
con la nueva pareja que ahora habita el que era su hogar… Hasta el punto
de que se propone hacer lo que haga falta para recuperar lo que considera
suyo. Tiene algunos puntos complicados en términos de verosimilitud pero
funciona bien por su cascada de giros sorpresa en el guion.
5. Los dos papas (2019): Las nominaciones a los Oscar ya lograron que
prestáramos atención especial a esta sorprendente película que, casi en
clave de falso documental, mete de lleno al espectador en las
conversaciones íntimas (ficticias, claro) que tuvieron lugar entre el Papa
Benedicto y el entonces Cardenal Bergoglio en 2012: el futuro Papa quería
dejar su cargo por estar en contra de algunas posturas de la Iglesia, y
Ratzinger lo convocó en el Vaticano para, entre otras cosas, hacerle una
gran confesión. Dirige el gran Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) y el
guion, plagado de frases memorables, es del experto en biopics Anthony
McCarten (La teoría de todo, Bohemian Rhapsody). Anthony Hopkins
interpreta Benedicto XVI y Jonathan Pryce, a Bergoglio… Como Jude Law y
John Malkovich en The New Pope, pero en serio. Un poco de blanqueo y un
mucho de calidad.
6. ¿Dónde está mi cuerpo? (2019): La nominación al Oscar (que finalmente
ganó Toy Story 4 y que debería haber sido para Klaus, dicho queda) y
varios premios internacionales, incluido uno gordo en Cannes, avalan esta
película francesa de animación para adultos con un punto de partida muy
peculiar: una mano cortada busca el resto de su cuerpo por París en un
onírico canto a los recuerdos de infancia y los amores de juventud. Una
hora y 20 minutos de creatividad, romanticismo –comparte guionista
con Amelie–, lirismo y magia. Si entras en este poema visual, incluso si se
te escapan las referencias metafóricas, puede convertirse en una
experiencia de las que dejan huella.
7. Su último deseo (2020): Es la primera película 'premiable' que ha
estrenado Netflix en 2020, de hecho se vio antes en el Festival del
Sundance. Anne Hathaway, Ben Affleck y Willem Dafoe comparten
protagonismo en esta historia sobre una periodista que se convierte en
traficante de armas para una agencia secreta del gobierno. Dirige la
interesantísima Dee Rees, una de las pioneras en colocar a Netflix en el
olimpo del cine con Mudbound. Las críticas han sido muy frías porque la
propuesta empieza fuerte pero después resulta tremendamente confusa…
Aún así, tiene destellos de gran calidad.
8. Calibre (2018): Casi sin hacer ruido se estrenó este thriller más que
interesante, de hecho ganó el Festival de Cine de Edimburgo. A ello
seguramente contribuyó que Calibre está rodada en las Highlands de
Escocia, donde transcurre esta historia de dos amigos que salen de caza,
hasta que un accidente deriva en una trama angustiosa en la que ellos
serán la presa para otros cazadores… Giros inteligentes con toque indie del
director debutante Matt Palmer.
9. Beasts of No Nation (2015): "La primera película buena de Netflix". Solo
han pasado cinco años desde que la plataforma apostó por tomarse el cine
en serio, pero ya desde este 'debut' apuntaba maneras. Primero porque
está dirigida por Cary Fukunaga (True detective) y, segundo, porque está
protagonizada por Idris Elba. Ambos son los dos pilares de esta crudísima
historia sobre un niño soldado en África, porque uno aporta la potencia
visual y un cruce reflexivo entre la violencia y la belleza y, el otro, una
presencia en todos los sentidos que abruma al espectador. Es verdad que
no es original y que puede ser dura de ver, pero es una obra contundente y
necesaria.
10. Diamantes en bruto (2020): Adam Sandler ha obtenido las mejores críticas
de toda su carrera (tampoco es que fuera misión imposible) con esta
película sobre un joyero que vende a famosos de Nueva York cuya vida se
desmorona cuando es víctima de un robo. Hay grandes defensores de esta
película, hasta el punto de que ha habido grandes quejas porque no tuviera
ninguna nominación a los Oscar. Dirigen los hermanos Safdie y para
muchos es una de las revelaciones del primer trimestre del año… Dicho
esto, en la redacción de Esquire apreciamos su calidad pero nos pareció un
tostón considerable.
11. 6 globos (2018): ¿Cómo cae un joven normal, un hermano con sentido del
humor, un padre que adora a su hija, en la adicción a la heroína? Esa es la
pregunta que plantea y que (acertadamente) no responde esta película
protagonizada por Dave Franco. Un brillante y matizado retrato de lo que
significa ser adicto a esa droga ochentera en el imaginario colectivo pero
que vive un repunte espeluznante. Se trata de una producción sencilla –
toda la acción transcurre en unas horas– pero cargada de verdad que
funciona como potente metáfora del inquietante y hasta ahora inexplicable
auge del consumo de heroína en Estados Unidos… Y en todo el mundo.
12. Diecisiete (2019): Está justo en el punto medio entre gran éxito y pequeña
joya, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendarla. Daniel
Sánchez Arévalo retoma el tono de Azuloscurocasinegro con este drama
sobre un chaval que participa en una terapia de reinserción con perros en
un centro de menores y que crea un importante vínculo con uno de los
animales. Cuando este perro es adoptado, el chico y su hermano (y la
abuela moribunda de ambos) inician una aventura juntos para encontrarlo…
Y reencontrarse como familia. Una de esas películas aparentemente
sencillas que te pega dos buenos pellizcos al corazón por su verdad,
emotividad y –aunque haya protagonismo animal– por su profunda
humanidad.
13. Okja (2017): Ahora que medio mundo habla de Bong Joon-Ho como si
fuera su primo tras su triunfo en los Oscar con Parásitos, conviene rescatar
esta maravillosa aventura eco-futurista con ecos del cine juvenil de
Spielberg y un compromiso feroz contra los abusos que comenten las
grandes multinacionales. En su día sufrió una fuerte censura, sobre todo en
Corea del Sur, porque la industria aún andaba peleándose con la entrada
de Netflix en el olimpo del cine… Polémicas marchitas aparte, es una
bellísima historia sobre la lealtad y la amistad que consigue que veas a un
cerdo gigante como el ser más adorable de la tierra.
14. 22 de julio (2018): El título de esta película del nominado al Oscar Paul
Greengrass (director de la saga Bourne y de United 93) es la fecha en que
se produjo el atentado más letal de la historia de Noruega: fue en 2011, en
la isla de Utøya, cuando un ultraderechista primero explosionó una bomba
en Oslo y después se infiltró como agente de seguridad en un campamento
de verano del Partido Laborista, y allí disparó a decenas de jóvenes.
Murieron 77. La película narra esta tragedia en clave de acción desde todos
los puntos de vista (del asesino, los chavales, sus padres, los políticos…),
pero se centra sobre todo en el tiempo posterior a través de la recuperación
de uno de los supervivientes, que se enfrentó cara a cara en el juicio con el
asesino de sus amigos: lo que arranca como una cinta sobre un ataque
terrorista termina como un dramático canto a la resiliencia personal y social.
15. Mudbound (2017): Esta película no puede faltar en la lista porque fue la
primera que, con su calidad evidente, empujó a la industria para romper la
barrera invisible que impedía que ninguna producción de Netflix aspirara al
Oscar. Logró las primeras cuatro nominaciones para la plataforma gracias
esta historia de dos jóvenes, uno blanco y otro negro, que vuelven a su
hogar en Mississippi después de combatir en la Segunda Guerra Mundial,
con el racismo y el machismo como atmósfera irrespirable. Aunque a veces
se pasa de solemne y las escenas bélicas son flojitas, es una reflexión
implacable contra la injusticia.
16. Al otro lado del viento (2018): Los cinéfilos salivaron (o temblaron) ante la
oportunidad de ver una 'nueva' película de Orson Welles 33 años después
de su muerte. Se trata de su último proyecto, que no fue capaz de finiquitar
por problemas de financiación, y cuyo material original permaneció
guardado en una caja fuerte en París durante estas tres décadas: unos 40
minutos de montaje más o menos definitivo y rollos y más rollos de película
en bruto. Protagonizada por John Huston, Peter Bogdanovich, Susan
Strasberg y Oja Kodar, es la historia de un cineasta que regresa a
Hollywood después de años de exilio en Europa. La película se presentó en
Venecia con críticas dispares: por un lado hay quien ve claramente el ADN
de Welles y considera que es una excelente obra crepuscular de un genio
del cine; por otro, hay quien cree que se ha cometido un sacrilegio al
montar de forma caótica una cinta que solo tendría sentido si hubiera sido
terminada por su único autor verdadero. Te recomendamos que la veas y te
posiciones.
17. El niño que domó el viento (2019): Chiwetel Ejiofor (12 años de
esclavitud, Love Actually, Doctor Strange…) es el nombre clave para
asegurarnos de que esta película no es solo la típica historia de superación
basada hechos reales. El actor debuta como director con esta producción
sobre un adolescente de Malaui que, ante la terrible sequía que amenaza
con destruir su comunidad, se las ingenia para construir una turbina para
extraer agua. Es verdad que busca la emoción y un clímax aparentemente
facilón de manera directa y sin tapujos, pero por el camino construye una
identidad bastante sólida en la que el espectador va apoyando poco a poco
esas sensaciones tan placenteras como la empatía, la admiración y un
espíritu inconformista de lucha contra la injusticia y contra los elementos
para salir adelante. El género feelgood, tan previsible y cuestionable
cuando solo busca acariciar conciencias, aquí encuentra una expresión que
tiene calidad y pellizco social.
18. The Night Comes For Us (2018): Viajamos a Indonesia para abordar este
violento thriller del director de Headshot y Killers. Patadas revienta-dientes,
tiroteos a quemarropa y peleas a espadazo limpio a lo Kill Bill en una
historia sobre un asesino a sueldo que se sale del club criminal porque una
cría despierta la poca humanidad que quedaba en él. Y claro, sus
excompañeros no pararán hasta eliminar a ambos. Carnicería de la
buena para quien le guste el cine de acción tirando a gore.
19. La balada de Buster Scruggs: Esta película de los hermanos Coen es
como un cuento del Oeste en seis capítulos independientes, cada uno con
diferentes protagonistas y diferente tono. Arranca con su clásico humor
negro con el personaje que da título a la película, un cowboy asesino y
sonriente, hay momentos de ternura como en el episodio protagonizado por
Tom Waits como un ingenioso buscador de oro… Probablemente te suene
más la parte de James Franco –hace del clásico cazador cazado–, aunque
la mejor sin duda es la más larga, titulada The Gal Who Got Rattled. Una
compilación irremediablemente irregular y tirando a ensimismada, pero con
brochazos del mejor cine Coen y su reflexión sobre el destino y la muerte.
20. Aniquilación (2018): Dejamos para el final la película más polarizada de
todas: hay quien la adora y hay quien la desprecia totalmente. Nosotros
somos del primer grupo, y de hecho la incluimos en la lista de mejores
películas de ciencias ficción de este siglo. La segunda película de Alex
Garland, protagonizada por Natalie Portman, sigue la línea de La
llegada con una historia sobre un grupo de científicas que se adentran en
una extraña zona que provoca mutaciones en el ADN de todo a su
alrededor. Los clamorosos desajustes de postproducción se compensan por
el rollo filosófico final, con bastante más miga de la que aparenta de
primeras.

Webgrafía
Cordero, G. (03 de 04 de 2020). Películas buenas de Netflix: 20 joyas actuales y alabadas
por la crítica que quizá se te han escapado. Obtenido de Esquire:
https://www.esquire.com/es/actualidad/cine/a30908858/netflix-peliculas-buenas-
actuales-critica/

También podría gustarte