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GUARDIANES DE LA GALAXIA

Dirigida por James Gunn


Guardians of the Galaxy, Estados Unidos, 2013-14, 122 min.

Ya lo dicen varias críticas antes que ésta i y tienen razón: el éxito de Guardianes de la galaxia se debe principalmente
a la nostalgia que se respira a lo largo de la película. Las referencias pop (gringas, por supuesto) y la selección
musical aseguran la familiaridad del espectador con lo que se ve en pantalla y reviven ese espíritu ochentero que
una parte de la comunidad cinéfila recuerda con aprecio. También es palpable el influjo de una tradición fílmica que
va desde La Guerra de las galaxias (Star Wars, Lucasfilm, 1977 a la fecha) hasta las aventuras spielbergianas, por
mencionar las influencias más evidentes y populares. La manufactura (a cargo del director y guionista James Gunn)
es irreprochable, pero más allá de que la fórmula sea la correcta hay un fenómeno que es pertinente examinar y que
habla de una generación que creció con la televisión y los mix tapes, y se reencontró con un espíritu que permanecía
aletargado en este tipo de producciones. A continuación, algunas ideas que se desprenden del filme y que se
perfilan dentro de una teoría que ve a la película como resultado de las preocupaciones, gustos y síntomas de esta
generación.

O-O-H CHILD
La Tierra. Precediendo a los escenarios galácticos, el prólogo de la película tiene lugar en este planeta y nos
introduce al pasado de Peter Quill (Chris Pratt), futuro líder del grupo de héroes. Por las referencias sabemos que
veía televisión, le fueron inculcados valores, tuvo una educación escolar y adquirió ciertas nociones culturales
(recordar la mención que hace a Jackson Pollock), etc. A fin de cuentas, fue un niño al que podríamos calificar como
“promedio”. La muerte de su madre coincide con su secuestro por parte de piratas espaciales. Después de estos dos
hechos se nos presenta al Peter Quill adulto (a.k.a. Star-Lord). ¿Cómo se transformó el niño en hombre? No lo
sabemos. En medio no hay nada. No se nos otorga ninguna otra información sobre su proceso de crecimiento. El
Peter Quill adulto vive situaciones de un treintañero (también entre comillas) “promedio”: es independiente, busca
subsistir económicamente, tiene una vida sexual activa, etc. El espacio exterior es su hogar y, sin embargo, sigue
aferrado a su pasado en la Tierra por los recuerdos infantiles y las canciones de su Awesome Mix Vol. 1. Aquí es
donde surge la pregunta: ¿es el secuestro del joven Peter Quill una representación de la preservación de la niñez,
ahora encarnada en este héroe? Las características del personaje y su modus operandi hacen creer que sí. En él
están presentes algunas de las cualidades clásicas del héroe (el exilio, la conciencia moral, la naturaleza mixta de
sus orígenes, el abdomen “de lavadero”, etc.), que, en combinación con la nostalgia pop, tanto del personaje como
del público que se reconoce en sus gustos, hacen de Peter Quill (sin temor a exagerar) el héroe cinematográfico de
una generación que gusta de desempolvar los viejos discos de acetato de su padre y que porta con orgullo la
playera de Batman, Alf o algún otro ícono televisivo.

MOON AGE DAYDREAM


El tema central de la película es la unión de fuerzas y el trabajo en equipo. Peter Quill se suma a un grupo de
personajes que parecen haber sido extraídos de una caricatura y, sin embargo, son más interesantes de lo que
aparentan. Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), Rocket (Bradley Cooper) y Groot (Vin Diesel en su mejor
papel) conforman al grupo de desadaptados al que las circunstancias convierten en héroes. Un niño (en esencia),
una mujer, un hombre, un animal y una planta: combinación atípica para la industria de superhéroes que nos tiene
acostumbrados a figuras prototípicas. Hagamos una breve comparación con otro equipo de superhéroes reciente (y
por cierto del mismo estudio creativo): Los Vengadores (The Avengers, Joss Whedon, 2011-12). Este otro grupo
está compuesto por figuras como el magnate tecnológico (Iron Man), el dios nórdico (Thor), el monstruo científico
(Hulk) y el ciudadano ejemplar (Capitán América). Hombres magnificados que enarbolan muy conscientemente los
ideales y aspiraciones de la ciencia, la mitología, la justicia, el patriotismo, etc.

En el caso de Guardianes de la galaxia existen reminiscencias de otros íconos fílmicos que juegan con los clichés y
después les dan la vuelta a los personajes para otorgarles un perfil más sustancioso. En la parte femenina tenemos
a Gamora, la cual nos remite a la princesa Leia. Mujer independiente, portadora de conocimientos claves y que
tampoco se salva de ser rescatada por la figura masculina. Pero al contrario de Leia, Gamora no es una damisela en
peligro desde el inicio, de hecho, ella busca escapar de su amenaza por su propia cuenta, y su rescate se inclina
más por transmitir que se necesitan los unos a los otros ii. En Drax encontramos rasgos de la masculinidad al estilo
Conan el Bárbaro (Conan the Barbarian, John Milius, 1982): ahí están las maneras bruscas, la superfuerza, la sed
de venganza, la complexión musculosa, pero a diferencia de su predecesor, su masculinidad incluye la capacidad de
reconocer sus errores, apreciar la amistad y es sensible al punto de consolar a quien lo necesita (recordar la escena
cuando acaricia a Rocket después del incidente de Groot). Me gusta pensar que Rocket es un primo lejano de las
Tortugas Ninja, un animal-mutante humanizado que, al contrario de los reptiles, prefiere seguir sus propios intereses
a defender los de otros. Este mapache aún mantiene una estrecha relación con la naturaleza, reflejada en su
amistad con Groot. Es el único que comprende el lenguaje de su amigo y es capaz de traducirlo a los humanos. Esta
dupla es algo así como si echaran a la licuadora la actitud de Han Solo, los gruñidos de Chewbacca, la nobleza de
R2-D2 y el servicio de traducción de
C-3PO.

Groot es un ser que nace de la fusión de las dóciles flores de Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland,
Disney, 1951) y los toscos ents de El señor de los anillos (The Lord of the Rings, Peter Jackson, 2001 – 2004). Este
árbol humanoide representa otras formas de vida que escasamente son tomadas en cuenta dentro de las películas
de acción; incluso se burlan de este hecho: ¿cuántas veces es ignorado por sus compañeros al momento de hablar
de la recompensa que obtendrían al vender la joya del universo? “Yo soy Groot” es la única frase que puede
pronunciar este ente, y que encuentra en la repetición la afirmación de su existencia. Después, cuando se sacrifica
por el grupo, lo escuchamos enunciar una frase diferente, “Nosotros somos Groot”, la cual es la confirmación de que
son un verdadero equipo. Un momento que se permite ser cursi, pero que no deja de ser válido y hasta simbólico.

I WANT YOU BACK


Al ser la adaptación de un cómic desconocido para la mayoría de las audiencias, no había ninguna expectativa como
la que suelen provocar este tipo de películas, las cuales, por cierto, padecen una creciente búsqueda de verismo (la
trilogía de Batman de Nolan (2005 – 2012), y las recientes versiones de Superman (Man of Steel, Zack Snyder,
2013) y Spiderman (The Amazing Spider-Man, Marc Webb, 2012) por ejemplo. Y es aquí donde reluce otra cualidad
de la película: su sentido del humor. Guardianes de la galaxia no se toma en serio a sí misma y está plagada de
momentos cómicos que se llevan bien con el tono de la cinta: ¿Qué otro súper héroe se enfrenta al villano cantando
una melodía setentera y sale bien librado ya no sólo de la situación, sino de la recepción del público? Revisando el
currículum del director James Gunn nos encontramos con que perteneció a la casa productora Troma, escribió el
guión para la película de Scooby-Doo (Warner Bros, 2002), y que su primer acercamiento con los superhéroes fue
su comedia ácida del 2010, Super, donde ya se notaba su predilección por los perdedores devenidos en justicieros.
Todos estos elementos se ven reflejados en Guardianes de la galaxia, que sumados a los intereses de la generación
de la nostalgia –esa que recopila lo mejor de una época en un cassette–, hacen de la película una heredera, un
homenaje y un awesome mix de lo mejor de los filmes de aventuras. I

Israel Ruiz Arreola


i
Recomiendo leer la crítica de Adam X. Smith que profundiza en cada uno de los elementos de la película y su relación con la nostalgia: “What Guardians of the Galaxy Can
Tell Us About Our Relationship with Nostalgia”, Bleeding Cool, Londres, 16 de agosto, 2014. http://www.bleedingcool.com/2014/08/16/whatguardians-of-the-galaxy-can-tell-
us-about-our-relationship-with-nostalgia/.

ii
Agradezco a Saulo Corona compartir sus ideas sobre la película.

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