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ANÁLISIS DE LA PELÍCULA LA PONTÍFICE

LIBRO ANTIGUO
SOFÍA AGAVO V.

Transcurre el siglo IX d.C., época donde aún no existía la imprenta y los libros se hallaban
como manuscritos. La película sucede entre Roma, una abadía y una escuela catedrática,
lugares comunes en los cuales se encontraban estos libros, pues podían ser repositorios de
éstos o donde se realizaban las copias para evitar su perdición. Éstos eran principalmente de
pergamino.
Además de los libros manuscritos de pergamino, también se observa la existencia de
otros soportes como las tablillas de cera. En este soporte, la escritura era más volátil, y por
lo tanto, era la indicada para los jóvenes y niños en su época de aprendizaje, pues era fácil
su manipulación para escribir y para borrar. La escritura se lograba por la punción del
estilete sobre la tablilla, y el borrado con una palita que tenía el objeto en el extremo
opuesto. Este soporte lo podemos ver en la película cuando el padre de la protagonista
enseñaba a sus hijos varones a escribir y leer latín; y a su vez, cuando el hermano mayor
enseña a la protagonista. Sin embargo, también podemos ver que escribían en soportes
como la madera, con técnicas similares usadas en las tablillas de cera, la punción; esto se
intuye con el dibujo de Santa Catalina que le da el hermano mayor a Johanna. Asimismo,
también podemos ver el uso de otro soporte más: el papiro. Este también en un uso más
ordinario pero un poco más solemne que los dos anteriores, pues era común para las cartas
o mandatos. Su formato era de rollo, a diferencia de los manuscritos de pergamino que su
formato habitual era de codex.
Los personajes que podían ejercer como copistas eran individuos con grandes
habilidades lingüísticas –de lectura, escritura, traducción e interpretación- y todos, con
algunas excepciones, varones. Por supuesto que esta condición era por los pasajes bíblicos
en los cuales la mujer se veía como algo secundario y sin la capacidad para hacer algo de
esa magnitud, además de que era condenada por la sociedad pues se pensaba que era una
blasfemia contra Dios; sin embargo, según podemos ver en la película, no todos los
hombres pensaban así y es lo que provoca que Johanna pueda entrar a la escuela y dejar de
esconderse para aprender.
Ya en la escuela, podemos observar cómo los jóvenes se reunían en un salón de
clases a practicar la forma de escribir con pequeñas hojas de pergamino, una pluma de ave
y un tintero individual sobre su mesa. Así como la manera de conseguir el pergamino, cuya
distribución se realizaba en los mercados. Ahí se encontraban piezas nuevas y usadas, estas
últimas se vendían por si resultaba interesante algo de lo que contenían o para su
reutilización. Los pergaminos se podían borrar si eran tallados por un cuchillo.
En la abadía de Fulda, los monjes se reunían en el scriptorium para hacer sus
labores como copistas. En la película, se puede observar que estaban cerca de un
compendio de manuscritos –ya sea en formato de codex o de rollo-, que tenían cerca
pliegos de pergamino y usaban instrumentos como las escuadras para guiarse. Algunos de
los libros que almacenaban eran escritos bíblicos o filosóficos grecolatinos. Las tintas que
usaban en este lugar y en la escuela catedrática eran de color negro. Los manuscritos
estaban escritos principalmente en latín o griego. Si eran importantes, eran forrados por una
cubierta firme que ayudará a conservar el texto. Algunas personas podían poseer algunos
libros; la gente que era rica económicamente, los más humildes no se podían dar el lujo de
poseer alguno, al menos que fueras padre y predicador del pueblo pues en ese caso podías
poseer, a lo mucho, una copia de la Biblia (como es el caso del padre de Johanna).
Por último, en Roma podemos ver textos más solemnes que si eran escritos por el
Papa eran sellados con su anillo. Los colores que usan en sus manuscritos son más
coloridos –usan colores como el azul, el verde, el rojo y el amarillo- y con más ornamento.
Asimismo, es en esta última parte donde se ve como se encuaderna el libro con ayuda de un
punzón para agujerar las hojas; después con un hilo embreado y una aguja se juntan las
hojas, se encuaderna con unas tapas duras que están perforadas con unas cuerdas gruesas
juntándolo a los cuadernillos con el hilo embreado, y por último le ponen una cubierta de
una tela fina para decorar la tapa gruesa –en este caso, de madera- para finalmente ser
guardado en un repositorio especial. La película culmina la historia de Johannes Anglicus
con la finalización del manuscrito.

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