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UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE TIMIDEZ

Cuando un niño de apenas dos años está jugando tranquilamente en su


casa y llega una visita, una persona desconocida para el niño, éste puede
reaccionar con una respuesta de inhibición comportamental,
escondiéndose tras su madre, dejando de jugar, de hablar, escondiendo su
cara,... Cuando este niño, ya adolescente, se encuentra en otra situación
novedosa, como es estar con una chica que le gusta, puede reaccionar de
una manera similar: con rubor, inseguridad, temor, falta de confianza en sí
mismo, con dificultad para entablar una conversación,... En ambos casos,
este tipo de comportamientos pueden ser calificados en el lenguaje
coloquial de timidez. ¿Pero, qué es la timidez?. ¿Cómo podemos entender
todos estos aspectos de la timidez?.

A nivel coloquial el término "timidez" es ampliamente utilizado para


hacer referencia al malestar experimentado en presencia de personas
desconocidas. Desde un punto de vista etimológico, el término timidez
procede del latín timidus, que significa temeroso. La Real Academia
Española, define el término tímido haciendo referencia a un individuo
"temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo" (R.A.E., 1992).

SUS CAUSAS: ALGUNAS PISTAS EXPLICATIVAS

Pese a que desde la psicología se han apuntado diferentes modelos


teóricos para tratar de explicar la timidez, no hay datos concluyentes al
respecto y se asume que cada uno de ellos nos aporta un poco de luz. Por
tanto, todos los elementos expuestos a continuación pueden formar parte
en mayor o menor grado, según el caso y la edad del niño de la génesis de
la timidez.

A) LA GENÉTICA
Desde este modelo se pone énfasis en la predisposición hereditaria. El
temperamento del niño tímido estaría condicionado por factores tanto
genéticos como biológicos.
Estudios efectuados en recién nacidos describen un 10% de los niños
estudiados con el factor denominado: “inhibición ante lo desconocido”
que asocian con el constructo “timidez”. Se trata de niños que
reaccionarían con un umbral excesivamente bajo de activación
psicofisiológica, manifestando rubor, taquicardias y otros síntomas ante
estimulación sensorial nueva.

Hay también estudios que demuestran que el grado de timidez está


inversamente relacionado con el grado de sociabilidad de las madres.

Si bien parece establecerse un cierto apoyo a las teorías de transmisión


hereditaria, hay que apuntar que a medida que pasa el tiempo los
resultados son menos consistentes al entrar en acción las variables
ambientales.

B) FACTORES AMBIENTALES
Muchos son los factores externos que pueden propiciar conductas tímidas
en los niños. Más que el factor en sí mismo cabe entender como lo percibe
y siente el niño para entender la clave del problema. Muchos niños, ante
situaciones que le superan, aprenden como modo de defensa el no
involucrarse en nada.

Cualquier hecho que el niño perciba como amenazante, estresante o


desagradable para él, su familia o entorno más inmediato es susceptible
de provocar la inhibición de algunos niños. La identificación de estos
factores de riesgo es importante para establecer las adecuadas medidas
correctoras.

C) APEGO MAL ESTABLECIDO


Desde la teoría del apego se pone especial énfasis en el establecimiento
de unos vínculos afectivos seguros con padres o cuidadores por parte del
niño. La mayoría de autores coinciden en asegurar una clara conexión
entre apego inseguro y retraimiento social.

Cuando los lazos afectivos no están bien establecidos ya sea por falta de
tiempo, calidad de la relación, distanciamiento físico o abandono del bebé
estamos creando las bases para un niño inseguro.
Es fundamental, en la educación del niño, proporcionarle una cierta
seguridad afectiva (que no de sobre-protección) para que pueda construir
su personalidad sobre una plataforma más sólida. Si el niño percibe, desde
edades muy tempranas, que sus padres están a su lado (no para
concederle todos los caprichos, sino para ayudarle en el sentido más
amplio) crecerá con mayor seguridad, autonomía y podrá establecer unas
relaciones más seguras con el mundo externo (ver más en “el apego”).
Contrariamente, cuando la relación padres-hijo es de inseguridad, este
sentimiento se generaliza a todas las relaciones externas y produce en el
niño una sensación de incompetencia y falta de valor.
D) IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN CON
IGUALES
Desde la psicología evolutiva se asume la importancia, apoyada por
numerosas investigaciones, de las experiencias de interacción con los
iguales.
Los niños que no se relacionan con sus compañeros corren el riesgo de
presentar ciertas dificultades emocionales en su desarrollo. Dado que la
interacción se produce en un plano interactivo, el niño retraído provoca
menos respuestas sociales positivas en los demás y el resultado es un bajo
nivel de contacto social. Si el repertorio social de un niño es reforzado
pocas veces, muchos comportamientos importantes pueden resultar
suprimidos o extinguidos.

E) EL APRENDIZAJE
En el otro lado de los modelos explicativos basados en la genética, la
teoría del aprendizaje asume que la timidez o el retraimiento social es
fruto de una carencia de este aprendizaje o un aprendizaje incompleto o
defectuoso.
Dentro de estas teorías se han utilizado principalmente 2 hipótesis:
1- La del déficit de habilidades
2- La de interferencia
-La primera explica los problemas de los niños tímidos por el hecho de no
tener las habilidades sociales necesarias para iniciar o mantener
relaciones sociales.
-La segunda afirma que el sujeto puede disponer de las habilidades
necesarias, lo que ocurre es que no las pone en práctica debido a factores
emocionales. Por ejemplo, un niño puede ser capaz de saber lo que le
tiene que decir a una compañera o compañero para que juegue con él, sin
embargo, puede no ponerse en marcha debido al temor de una negativa.
Factores emocionales interfirientes pueden ser el temor, la ansiedad,
miedo, autoverbalizaciones negativas, creencias irracionales, baja
autoestima, etc... Es importante conocer exactamente estos factores
internos para poder ayudar eficazmente al niño tímido.
QUÉ ES LA TIMIDEZ INFANTIL?
Denominamos "niños tímidos" a aquellos niños con un patrón de conducta
caracterizado por déficit e inadecuación de relaciones interpersonales y
por una tendencia estable y fuerte de escape y evitación del contacto
social con otras personas en diversas situaciones relacionales.

El término "timidez" alude a un conjunto de características :

a) Baja sociabilidad: Niños poco sociables e introvertidos.


Muestran una baja tasa de interacción y se relacionan poco con otras
personas. Menor exposición a situaciones sociales. Prefieren estar solos.
Esta descripción de baja sociabilidad tiene puntos en común con el niño
introvertido, aunque debemos aclarar que son conceptos diferentes.
b) Baja aceptación social: Niños aislados ( ignorados o rechazados por los
demás)
- Ignorancia sociométrica.
- Rechazo retraído.
c) Timidez propiamente dicha: Niños tímidos y retraídos.
d) Inhibición interpersonal.

¿QUÉ SÍNTOMAS SE PUEDEN OBSERVAR?


RESPUESTAS MOTORAS:
- Carencia de habilidades sociales: tono de voz bajo, ritmo lento en la
conversación, baja tasa de verbalizaciones, pobre expresión facial,
aversión de la mirada, no contacto ocular, comportamientos nerviosos
como tocarse el pelo o la cara.
- Exceso de conductas solitarias: son niños que permanecen solos con
mayor frecuencia que lo que es habitual en su grupo de edad.
- Respuestas de evitación y escape:

RESPUESTAS COGNITIVAS:
- Pensamiento distorsionado, errores cognitivos e ideas irracionales: bajo
concepto de sí mismos, magnificación de los otros y minimización de uno
mismo, perciben y recuerdan mucho más el "feedback" negativo,
sobrestiman las señales de rechazo de los otros hacia ellos.
- Autolenguaje y autoinstrucciones negativas e
inadecuadas:autoevalucaciones negativas, anticipar consecuencias
negativas, autocrítica.
- Autoconciencia excesiva y desatención a las otras personas: se centra
tanto en sus pensamientos que no presta atención a lo que las otras
personas hacen o dicen.
- Bajas expectativas de autoeficacia.
- Déficit en cognición social y en solución de problemas
interpersonales: menor conocimiento de las estrategias de interacción o al
menos no las ponen en práctica.

RESPUESTAS EMOCIONALES:
- Autoestima y autovaloración negativa: sentimientos de inferioridad,
escasa autoconfianza, alto grado de autoexigencia y autocrítica.
- Miedo y ansiedad social: teme aquellas situaciones que impliquen
evaluación como exponer en clase, leer en voz alta, responder ante un
grupo.
- Emociones negativas: sobreemocionabilidad e hipersensibilidad.
- Respuesta psicofisiológicas de incomodidad: palpitaciones, rubor,
sudoración excesiva, sensaciones de malestar difuso y generalizado.

EVOLUCIÓN Y CONSECUENCIAS DE LA TIMIDEZ:


RIESGOS EN LA INFANCIA
La creencia de que la conducta inhibida o tímida en la infancia se pasará
y mejorará con el tiempo es una creencia infundada, porque no se
sustenta con argumentos científicos. Más bien, todo lo contrario, la
evidencia empírica acumulada en los últimos años afirma que la timidez
extrema en la infancia es indicativa de problemas actuales y puede
conllevar futuros desórdenes psicológicos en la adolescencia y edad
adulta, si no se interviene de forma preventiva.
Los pincipales riesgos en la infancia son:

-Maltrato infantil
-Maltrato entre iguales (Acoso escolar)
-Bajo rendimiento escolar.
Futuras Consecuencias en Adultos
Las aportaciones de la Psicopatología de Adultos, y concretamente los
datos de investigaciones sobre los antecedentes de determinados
trastornos, otorgan un papel preponderante a la timidez en la infancia. Los
trastornos adultos relacionados son:
- La Fobia social: los niños tímidos tienen mayor riesgo .
- Trastorno de personalidad por evitación.

Diagnóstico y Tratamiento
La timidez tiene tratamiento. Entre otras, las Técnicas Cognitivo -
Conductuales de modelado, práctica, solución de problemas, la Técnica de
Exposición, y la enseñanza de habilidades sociales, pueden aliviar
enormemente los síntomas asociados.
Es conveniente que el tratamiento sea simultáneo tanto en el ámbito
clínico, escolar y familiar, con el fin de que logren una mejor calidad de
vida en sus relaciones con los otros.

CAUSAS DE LA TIMIDEZ INFANTIL


Algunas de las explicaciones sobre la causa de que los niños tengan
vergüenza son:

 El temperamento. Este es un factor hereditario: de padres tímidos hijos


tímidos.
 El aprendizaje. Es importante que los padres sean un modelo de
sociabilidad. Los niños aprenden por imitación, de modo que, si los padres
son personas sociables que se enfrentan a situaciones nuevas con
positividad, es más probable que los niños aprendan que los temores se
pueden superar.
 El estilo educativo. La sobre-protección y la presión de los padres por
alcanzar determinados logros pueden provocar que el niño nunca pueda
mostrar sus propios deseos y se encuentre constantemente cumpliendo las
expectativas de sus padres. Si estas metas son difíciles de obtener, generará
en los niños mucha frustración.
 La baja autoestima. Las inseguridades sobre las propias habilidades y la falta
de confianza en uno mismo hacen que los niños se escondan, como si
tuviesen un caparazón, y no dejen ver todo su potencial.
CONSEJOS PARA VENCER LA TIMIDEZ INFANTIL
Voy a proponerte un decálogo de ideas para que puedas ayudar a tu hijo a
vencer su timidez. Pero antes me gustaría hacer una pequeña reflexión.
Cuando un niño es tímido y siente vergüenza, para poder ayudarle, hay que
centrar nuestra atención en dos aspectos: la paciencia y la confianza.

La paciencia de los padres y los profesores. Para los niños tímidos es


importante respetarles sus tiempos y sus espacios, así como también
favorecer que tengan experiencias positivas en encuentros que al principio
le daban miedo. Y todo esto requiere que los adultos se llenen de paciencia
para afrontar sus llantos y sus temores con comprensión y tranquilidad.
Esta tarea no es nada sencilla pero con paciencia se consigue 🙂

La confianza para los niños. La idea principal del siguiente decálogo


es: dotar al niño de auto-confianza. Cuando los niños confían en sí mismos
y en sus capacidades, no les importa fallar y cometer errores porque saben
que se pueden corregir y mejorar. Se están dando la oportunidad a ellos
mismos de aprender.
Decálogo para vencer la timidez
infantil:
1. No forzar. Respeta sus ritmos. No insistas en que salude o en que haga
amigos nuevos en el parque, estarás generando en él mucha frustración por
no poder cumplir tus expectativas. Además, realizar acciones obligado y con
miedo no es lo más adecuado ni aconsejable.
2. Dar tiempo y confianza. Favorecer que sea él quien vaya haciendo las
aproximaciones necesarias para hacer amigos nuevos es muy importante
porque le dará seguridad en sus habilidades.
3. Evitar la sobre-protección. El niño debe enfrentarse a las situaciones que le
dan miedo. Hacerlo de foma pausada, con tiempo y sin presión. Tú debes
acompañarle en esos momentos, pero nunca evitar exponer a tu hijo a esas
situaciones porque esa protección sólo sirve para aumentar la timidez del
niño.
4. No etiquetar. Cuando se justifica la conducta del niño diciendo “es que es
tímido” se está poniendo una etiqueta. Esta puede acabar transformándose
en un tatuaje que al niño le va a costar mucho eliminar.
5. Ser un modelo para el niño. Aquellos niños que ven que sus padres se
relacionan con otras personas de una forma sana y sin temores, tendrán
más facilidades para entablar nuevas amistades. Debes ser el modelo de tu
hijo.
6. Ofrecerle oportunidades de nuevas relaciones. Apuntarle a actividades
extraescolares, a campamentos de verano o a equipos deportivos, puede
ser una buena idea para favorecer la exposición del niño. Para poder
superar la timidez no hay otro remedio que exponerse. Lo que debes tener
en cuenta es el nivel de bloqueo que muestra tu hijo para graduar de menos
a más las exposiciones. Es una forma de facilitar la superación de estos
miedos.
7. Reconocer sus méritos. Hacerle conocedor de sus habilidades y sus logros
le ayudará a confiar más en sí mismo. Cuando lo felicites, ten en cuenta que
si hay mucha gente presente puede sentirse abrumado, por ello es mejor
que la felicitación la hagas ante su círculo de confianza para que
experimente emociones agradables.
8. Corregir sus ideas de “no puedo”. Es importante hacerle ver que sí puede.
Si el niño es pequeño no entenderá las razones y menos si está en plena
emoción de vergüenza, por ello es importante que le ayudes, le expliques
como hacerlo y favorezcas que obtenga resultados positivos. Esto le hará
sentirse valioso.
9. Tomar pequeñas decisiones por él mismo. Aspectos como elegir la
merienda o la gorra para ir la playa, le ayudará a fortalecer su confianza.
10.Potenciar su autoestima. Este es el pilar de la seguridad en sí mismo.

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