Está en la página 1de 23

PRUEBA DE CONTENIDOS NARRATIVA NOTA

DEPARTAMENTO de LENGUAJE Y COMUNICACIÓN


PROFESORA: Verónica Quintanilla

ALUMNO:………………………………………………………CURSO: Iº Medio A
FECHA:……………….
P. IDEAL: pts. P. REAL: P. OBTENIDO:

Errores Descuento o Nota


ortográficos sumatoria

Instrucciones Generales

 Contesta como corresponde a cada ítem.


 QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO EL USO DE CORRECTOR Y EL HACER BORRONES.
 Contesta con letra clara y legible. Cualquier letra incomprensible no será corregida.
 Cuida la ortografía y redacción, puesto que será aplica la tabla de décimas.

Objetivos de la prueba:

 Analizar textos narrativos, reconociendo en cada uno de ellos las voces narrativas y sus
focalizaciones, así como también el contexto en el cual se desarrolla cada uno de ellos.
 Aplicar la gramática de la narración.

Tabla de respuestas

Traspasa con letras mayúsculas a fin de evitar ambigüedades A-B-C-D

1 2 3 4 5 6

7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18

I. Conocimientos.
Lee los siguientes textos y luego responde:

El hombre que entró era joven, de unos veintidós años, a juzgar por su apariencia exterior; bien acicalado
y elegantemente vestido, con un no sé qué de refinado y fino en su porte. El paraguas, que era un arroyo,
y que sostenía en la mano, y su largo impermeable brillante, delataban la furia del temporal que había
tenido que aguantar en su camino. Enfocado por el resplandor de la lámpara, miró ansiosamente a su
alrededor, y yo pude fijarme en que su cara estaba pálida y sus ojos cargados, como los de una persona a
quien abruma alguna gran inquietud.

1. ¿Qué tipo de narrador presenta el anterior fragmento?

A. Narrador personaje. B. Narrador testigo. C. Narrador omnisciente. D. Objetivo

2. Según lo anterior, la focalización es:

A. Externa B. Cero C. Neutra D. Interna


3. El personaje presenta las siguientes características:

I. Principal
II. Redondo
III. Antagonista
IV. Colectivo

A. Sólo I B. I y II C. I, II, III D. I, II, III y IV

“Fui enviado a ese lugar desde muy pequeño. Fue la experiencia más desoladora que tuve en toda
mi vida, pues quienes supuestamente estaban encargados de cuidarnos, sólo pretendían hacer de
nuestras vidas lo más parecido a estar en una prisión. Nos golpeaban las camas para levantarnos a
las 5 de la mañana y luego debíamos ducharnos con agua helada. Posteriormente el desayuno
consistían en un té frío y sin sabor, junto con un pan duro…”

4. ¿Qué tipo de narrador aparece en el siguiente fragmento?

A. Testigo. B. Objetivo. C. Omnisciente. D. Protagonista.

5. Sobre el ambiente es correcto señalar:

A. Aparece el ambiente físico determinado y nombrado en el relato.


B. Se puede deducir un ambiente hostil y cruel.
C. El ambiente físico es una habitación compartida.
D. El ambiente social es de personas sin dificultades económicas.

“Aquella mañana Alonso se levantó de muy buen humor, pues sabía que aquel día iría de pesca con
sus primos toda la tarde. Durante esos momentos de verdad la pasaban muy bien, ya que se
dedicaban a contar chistes, comer bocadillos y contar sus últimas anécdotas ocurridas en el colegio.
De este modo Alonso se levantó pensando en el entretenido día que le esperaba”

6. ¿A qué tipo de narrador corresponde el texto anterior?

A. Testigo. B. De conocimiento relativo.


C. Omnisciente. D. Protagonista.

7. Son aquellos personajes que se organizan según el número de personas:


I. Protagonistas
II. Colectivos
III. Individuales
IV. Redondos

A. I y II B. II y III C. I y IV D. I, II y IV

8. “Se caracteriza por ser la atmósfera o clima emocional que viven los personajes” la definición
anterior corresponde a:

A. Narrador protagonista B. Ambiente histórico y social


C. Ambiente psicológico D. Narrador omnisciente

9. Corresponde a aquel narrador que tiene focalización cero. Hablamos de:


A. Narrador testigo B. Narrador protagonista
C. Narrador objetivo D. Narrador omnisciente

10. “Es aquel personaje que cambia a lo largo del desarrollo de un relato” la definición
corresponde al siguiente tipo de personaje:
A. Plano B. Redondo C. Estático D. Dinámico
II. Análisis y comprensión.

Lee atentamente el siguiente texto y luego responde.

Es que somos muy pobres

Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando
ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi
papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el
aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque
fuera un poco; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del
tejado, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién
cortada.
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la
vaca que mi papá le regaló para el día de su cumpleaños se la había llevado el río.
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y,
sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el
brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el
techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese
sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido
lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como
se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a
poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la
Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta.
La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas
para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe
desde cuándo, el árbol tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve
ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso no más la gente se da cuenta de
que la creciente esta que vemos es la más grande de todas en muchos años.
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel montón de agua que cada vez se
hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos
estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca,
porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruido y sólo
se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye
nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los
perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca
esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló. Tenía una oreja blanca y otra
colorada, y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que
no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más
seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así no más por no más. A mí muchas
veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se
hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar
a las vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir
que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al
volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra
corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al
becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la
vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y
luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos
troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía
fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.
No más por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo.
Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que
mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la
Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un
capital y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y
ellas eran muy flojas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por
andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían
muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día.
Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde
ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para
dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar
como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo
que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre
bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto,
pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya
ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de
retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando
en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el
temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el
estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se
acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en
ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la
Tacha, que crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus
hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy
viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi
lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara
corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca
sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse
todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente
comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

11. Se infiere que el tema en este cuento es:


A. La fe. B. La prostitución C. La vaca. D. La pobreza.
12. La idea principal de este texto es:
A. Una familia pobre pierde la esperanza de un mejor futuro para su hija.
B. Una vaca muerte a causa de la crecida de un río.
C. Un joven consuela a su hermana porque ésta deberá dedicarse a la prostitución.
D. Una madre reza a diario por la salvación de sus hijas.

13. El tipo de narrador presente en este cuento de Juan Rulfo es:


A. Omnisciente. B. Testigo C. Protagonista D. Objetivo.
14. La focalización del narrador es:
A. Interna B. Cero C. Externa D. Neutra
15. Del texto que está marcado en negrita se puede inferir que:
A) Las hermanas eran flojas y no ayudaban en las labores del hogar.
B) Las hermanas optaron por prostituirse.
C) Las hermanas eran un mal ejemplo para Tacha.
D) Todas las anteriores.

16. Qué se dice acerca de La Serpentina


A. Que es la vaca de Tacha.
B. Que actúo atarantadamente.
C. Que era muy dormilona.
D. Todas las anteriores

17. En un comienzo es falso que la familia estaba triste por:


I. La pérdida de la cebada
II. La muerte de la tía Jacinta
III. El derrumbe del techo de la casa.
A) Sólo II B) Sólo III C) I y II D) II y III

18. Lo que desapareció de la casa de la tía Jacinta fue:


A. Gallinas B. Los muebles C. El tejado D. Un árbol
19. ¿Por qué en el cuento se nombra a Dios? Explica con tus propias palabras. (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

20. ¿Qué significa para esta familia la pérdida de la vaca? Argumenta (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
IV. Aplicación.

Lee el siguiente texto y luego destaca en él al menos dos rasgos de la LITERATURA DEL
ROMANTICISMO, destacándolos, clasificándolos y explicándolos. (4 puntos)

En la noche víspera de mi viaje, después de la velada, entró a mi


cuarto una de mis hermanas, y sin decirme una sola palabra
cariñosa, porque los sollozos le embargaban la voz, cortó de mi
cabeza unos cabellos: cuando salió, habían rodado por mi cuello
algunas lágrimas suyas.

Me dormí llorando y experimenté como un vago presentimiento


de muchos pesares que debía sufrir después. Esos cabellos
quitados a una cabeza infantil; aquella precaución del amor contra
la muerte delante de tanta vida, hicieron que durante el sueño
vagase mi alma por todos los sitios donde había pasado, sin
comprenderlo, las horas más felices de mi existencia.

A la mañana siguiente mi padre desató de mi cabeza, humedecida


por tantas lágrimas, los brazos de mi madre. Mis hermanas al
decirme sus adioses las enjugaron con besos. María esperó
humildemente su turno, y balbuciendo su despedida, juntó su
mejilla sonrosada a la mía, helada por la primera sensación de
dolor.

Pocos momentos después seguí a mi padre, que ocultaba el rostro


a mis miradas. Las pisadas de nuestros caballos en el sendero
guijarroso ahogaban mis últimos sollozos. El rumor del Sabaletas,
cuyas vegas quedaban a nuestra derecha, se aminoraba por
instantes. Dábamos ya la vuelta a una de las colinas de la vereda
en las que solían divisarse desde la casa viajeros deseados; volví la
vista hacia ella buscando uno de tantos seres queridos: María
estaba bajo las enredaderas que adornaban las ventanas del
aposento de mi madre.
PRUEBA DE CONTENIDOS NARRATIVA NOTA

DEPARTAMENTO de LENGUAJE Y COMUNICACIÓN


PROFESORA: Verónica Quintanilla

ALUMNO:………………………………………………………CURSO: Iº Medio B
FECHA:……………….
P. IDEAL: pts. P. REAL: P. OBTENIDO:

Errores Descuento o Nota


ortográficos sumatoria

Instrucciones Generales

 Contesta como corresponde a cada ítem.


 QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO EL USO DE CORRECTOR Y EL HACER BORRONES.
 Contesta con letra clara y legible. Cualquier letra incomprensible no será corregida.
 Cuida la ortografía y redacción, puesto que será aplica la tabla de décimas.

Objetivos de la prueba:

 Analizar textos narrativos, reconociendo en cada uno de ellos las voces narrativas y sus
focalizaciones, así como también el contexto en el cual se desarrolla cada uno de ellos.
 Aplicar la gramática de la narración.

Tabla de respuestas

Traspasa con letras mayúsculas a fin de evitar ambigüedades A-B-C-D

1 2 3 4 5 6

7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18

I. Conocimientos.

Lee los siguientes textos y luego responde:

“Fui enviado a ese lugar desde muy pequeño. Fue la experiencia más desoladora que tuve en toda
mi vida, pues quienes supuestamente estaban encargados de cuidarnos, sólo pretendían hacer de
nuestras vidas lo más parecido a estar en una prisión. Nos golpeaban las camas para levantarnos a
las 5 de la mañana y luego debíamos ducharnos con agua helada. Posteriormente el desayuno
consistían en un té frío y sin sabor, junto con un pan duro…”

1. ¿Qué tipo de narrador aparece en el siguiente fragmento?

A. Testigo. B. Objetivo. C. Omnisciente. D. Protagonista.

2. Sobre el ambiente es correcto señalar:

A. Aparece el ambiente físico determinado y nombrado en el relato.


B. Se puede deducir un ambiente hostil y cruel.
C. El ambiente físico es una habitación compartida.
D. El ambiente social es de personas sin dificultades económicas.
“Aquella mañana Alonso se levantó de muy buen humor, pues sabía que aquel día iría de pesca con
sus primos toda la tarde. Durante esos momentos de verdad la pasaban muy bien, ya que se
dedicaban a contar chistes, comer bocadillos y contar sus últimas anécdotas ocurridas en el colegio.
De este modo Alonso se levantó pensando en el entretenido día que le esperaba”

3. ¿A qué tipo de narrador corresponde el texto anterior?

A. Testigo. B. De conocimiento relativo.


C. Omnisciente. D. Protagonista.

El hombre que entró era joven, de unos veintidós años, a juzgar por su apariencia exterior; bien acicalado y
elegantemente vestido, con un no sé qué de refinado y fino en su porte. El paraguas, que era un arroyo, y que
sostenía en la mano, y su largo impermeable brillante, delataban la furia del temporal que había tenido que
aguantar en su camino. Enfocado por el resplandor de la lámpara, miró ansiosamente a su alrededor, y yo
pude fijarme en que su cara estaba pálida y sus ojos cargados, como los de una persona a quien abruma alguna
gran inquietud.

4. ¿Qué tipo de narrador presenta el anterior fragmento?

A. Narrador personaje. B. Narrador testigo. C. Narrador omnisciente. D. Objetivo

5. Según lo anterior, la focalización es:

A. Externa B. Cero C. Neutra D. Interna

6. El personaje presenta las siguientes características:

I. Principal
II. Redondo
III. Antagonista
IV. Colectivo

B. Sólo I B. I y II C. I, II, III D. I, II, III y IV

7. Son aquellos personajes que se organizan según el número de personas:


I. Protagonistas
II. Colectivos
III. Individuales
IV. Redondos

A. I y II B. II y III C. I y IV D. I, II y IV

8. “Se caracteriza por ser la atmósfera o clima emocional que viven los personajes” la definición
anterior corresponde a:

A. Narrador protagonista B. Ambiente histórico y social


C. Ambiente psicológico D. Narrador omnisciente

9. Corresponde a aquel narrador que tiene focalización cero. Hablamos de:


A. Narrador testigo B. Narrador protagonista
C. Narrador objetivo D. Narrador omnisciente

10. “Es aquel personaje que cambia a lo largo del desarrollo de un relato” la definición
corresponde al siguiente tipo de personaje:
A. Plano B. Redondo C. Estático D. Dinámico
II. Análisis y comprensión.

Lee atentamente el siguiente texto y luego responde.

Es que somos muy pobres

Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando
ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi
papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el
aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque
fuera un poco; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del
tejado, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién
cortada.
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la
vaca que mi papá le regaló para el día de su cumpleaños se la había llevado el río.
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y,
sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el
brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el
techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese
sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido
lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como
se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a
poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la
Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta.
La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas
para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe
desde cuándo, el árbol tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve
ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso no más la gente se da cuenta de
que la creciente esta que vemos es la más grande de todas en muchos años.
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel montón de agua que cada vez se
hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos
estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca,
porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruido y sólo
se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye
nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los
perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca
esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló. Tenía una oreja blanca y otra
colorada, y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que
no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más
seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así no más por no más. A mí muchas
veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se
hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar
a las vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir
que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al
volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra
corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al
becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la
vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y
luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos
troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía
fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.
No más por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo.
Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que
mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la
Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un
capital y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y
ellas eran muy flojas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por
andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían
muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día.
Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde
ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para
dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar
como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo
que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre
bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto,
pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya
ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de
retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando
en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el
temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el
estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se
acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en
ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la
Tacha, que crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus
hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy
viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi
lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara
corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca
sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse
todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente
comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.
11. Se infiere que el tema en este cuento es:
A. La fe. B. La prostitución C. La vaca. D. La pobreza.
12. La idea principal de este texto es:
A. Una familia pobre pierde la esperanza de un mejor futuro para su hija.
B. Una vaca muerte a causa de la crecida de un río.
C. Un joven consuela a su hermana porque ésta deberá dedicarse a la prostitución.
D. Una madre reza a diario por la salvación de sus hijas.

13. El tipo de narrador presente en este cuento de Juan Rulfo es:


A. Omnisciente. B. Testigo C. Protagonista D. Objetivo.
14. La focalización del narrador es:
A. Interna B. Cero C. Externa D. Neutra

15. Del texto que está marcado en negrita se puede inferir que:
A) Las hermanas eran flojas y no ayudaban en las labores del hogar.
B) Las hermanas optaron por prostituirse.
C) Las hermanas eran un mal ejemplo para Tacha.
D) Todas las anteriores.

16. Qué se dice acerca de La Serpentina


A. Que es la vaca de Tacha.
B. Que actúo atarantadamente.
C. Que era muy dormilona.
D. Todas las anteriores

17. En un comienzo es falso que la familia estaba triste por:


I. La pérdida de la cebada
II. La muerte de la tía Jacinta
I. El derrumbe del techo de la casa.
A) Sólo II B) Sólo III C) I y II D) II y III

18. Lo que desapareció de la casa de la tía Jacinta fue:


A. Gallinas B. Los muebles C. El tejado D. Un árbol
19. ¿Por qué en el cuento se nombra a Dios? Explica con tus propias palabras. (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
20. ¿Qué significa para esta familia la pérdida de la vaca? Argumenta (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
IV. Aplicación.

Lee el siguiente texto y luego destaca en él al menos dos rasgos de la LITERATURA DEL
ROMANTICISMO, destacándolos, clasificándolos y explicándolos. (4 puntos)

Ser enterrado vivo es, sin ningún género de duda, el más terrorífico extremo
que jamás haya caído en suerte a un simple mortal. Que le ha caído en
suerte con frecuencia, con mucha frecuencia, nadie con capacidad de juicio
lo negará. Los límites que separan la vida de la muerte son, en el mejor de
los casos, borrosos e indefinidos... ¿Quién podría decir dónde termina uno y
dónde empieza el otro? Sabemos que hay enfermedades en las que se
produce un cese total de las funciones aparentes de la vida, y, sin embargo,
ese cese no es más que una suspensión, para llamarle por su nombre. Hay
sólo pausas temporales en el incomprensible mecanismo. Transcurrido cierto
período, algún misterioso principio oculto pone de nuevo en movimiento los
mágicos piñones y las ruedas fantásticas. La cuerda de plata no quedó suelta
para siempre, ni irreparablemente roto el vaso de oro. Pero, entretanto,
¿dónde estaba el alma? Sin embargo, aparte de la inevitable conclusión a
priori de que tales causas deben producir tales efectos, de que los bien
conocidos casos de vida en suspenso, una y otra vez, provocan
inevitablemente entierros prematuros, aparte de esta consideración,
tenemos el testimonio directo de la experiencia médica y del vulgo que
prueba que en realidad tienen lugar un gran número de estos entierros. Yo
podría referir ahora mismo, si fuera necesario, cien ejemplos bien probados.
Uno de características muy asombrosas, y cuyas circunstancias igual quedan
aún vivas en la memoria de algunos de mis lectores, ocurrió no hace mucho
en la vecina ciudad de Baltimore, donde causó una conmoción penosa,
intensa y muy extendida. La esposa de uno de los más respetables
ciudadanos— abogado eminente y miembro del Congreso— fue atacada por
una repentina e inexplicable enfermedad, que burló el ingenio de los
médicos. Después de padecer mucho murió, o se supone que murió. Nadie
sospechó, y en realidad no había motivos para hacerlo, de que no estaba
verdaderamente muerta. Presentaba todas las apariencias comunes de la
muerte. El rostro tenía el habitual contorno contraído y sumido. Los labios
mostraban la habitual palidez marmórea. Los ojos no tenían brillo. Faltaba el
calor. Cesaron las pulsaciones. Durante tres días el cuerpo estuvo sin
enterrar, y en ese tiempo adquirió una rigidez pétrea. Resumiendo, se
adelantó el funeral por el rápido avance de lo que se supuso era
descomposición.
PRUEBA DE CONTENIDOS NARRATIVA NOTA

DEPARTAMENTO de LENGUAJE Y COMUNICACIÓN


PROFESORA: Verónica Quintanilla

ALUMNO:………………………………………………………CURSO: Iº Medio C
FECHA:……………….
P. IDEAL: pts. P. REAL: P. OBTENIDO:

Errores Descuento o Nota


ortográficos sumatoria

Instrucciones Generales

 Contesta como corresponde a cada ítem.


 QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO EL USO DE CORRECTOR Y EL HACER BORRONES.
 Contesta con letra clara y legible. Cualquier letra incomprensible no será corregida.
 Cuida la ortografía y redacción, puesto que será aplica la tabla de décimas.

Objetivos de la prueba:

 Analizar textos narrativos, reconociendo en cada uno de ellos las voces narrativas y sus
focalizaciones, así como también el contexto en el cual se desarrolla cada uno de ellos.
 Aplicar la gramática de la narración.

Tabla de respuestas

Traspasa con letras mayúsculas a fin de evitar ambigüedades A-B-C-D

1 2 3 4 5 6

7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18

I. Conocimientos.
Lee los siguientes textos y luego responde:

El hombre que entró era joven, de unos veintidós años, a juzgar por su apariencia exterior; bien acicalado
y elegantemente vestido, con un no sé qué de refinado y fino en su porte. El paraguas, que era un arroyo,
y que sostenía en la mano, y su largo impermeable brillante, delataban la furia del temporal que había
tenido que aguantar en su camino. Enfocado por el resplandor de la lámpara, miró ansiosamente a su
alrededor, y yo pude fijarme en que su cara estaba pálida y sus ojos cargados, como los de una persona a
quien abruma alguna gran inquietud.

1. ¿Qué tipo de narrador presenta el anterior fragmento?

A. Narrador personaje. B. Narrador testigo. C. Narrador omnisciente. D. Objetivo

2. Según lo anterior, la focalización es:

A. Externa B. Cero C. Neutra D. Interna


3. El personaje presenta las siguientes características:

V. Principal
VI. Redondo
VII. Antagonista
VIII. Colectivo

C. Sólo I B. I y II C. I, II, III D. I, II, III y IV

“Aquella mañana Alonso se levantó de muy buen humor, pues sabía que aquel día iría de pesca con
sus primos toda la tarde. Durante esos momentos de verdad la pasaban muy bien, ya que se
dedicaban a contar chistes, comer bocadillos y contar sus últimas anécdotas ocurridas en el colegio.
De este modo Alonso se levantó pensando en el entretenido día que le esperaba”

4. ¿A qué tipo de narrador corresponde el texto anterior?

A. Testigo. B. De conocimiento relativo.


C. Omnisciente. D. Protagonista.

5. Son aquellos personajes que se organizan según el número de personas:


I. Protagonistas
II. Colectivos
III. Individuales
IV. Redondos

A. I y II B. II y III C. I y IV D. I, II y IV

6. “Se caracteriza por ser la atmósfera o clima emocional que viven los personajes” la definición
anterior corresponde a:

A. Narrador protagonista B. Ambiente histórico y social


C. Ambiente psicológico D. Narrador omnisciente

7. Corresponde a aquel narrador que tiene focalización cero. Hablamos de:


A. Narrador testigo B. Narrador protagonista
C. Narrador objetivo D. Narrador omnisciente

8. “Es aquel personaje que cambia a lo largo del desarrollo de un relato” la definición corresponde
al siguiente tipo de personaje:
A. Plano B. Redondo C. Estático D. Dinámico

“Fui enviado a ese lugar desde muy pequeño. Fue la experiencia más desoladora que tuve en toda
mi vida, pues quienes supuestamente estaban encargados de cuidarnos, sólo pretendían hacer de
nuestras vidas lo más parecido a estar en una prisión. Nos golpeaban las camas para levantarnos a
las 5 de la mañana y luego debíamos ducharnos con agua helada. Posteriormente el desayuno
consistían en un té frío y sin sabor, junto con un pan duro…”

9. ¿Qué tipo de narrador aparece en el siguiente fragmento?

A. Testigo. B. Objetivo. C. Omnisciente. D. Protagonista.

10. Sobre el ambiente es correcto señalar:

A. Aparece el ambiente físico determinado y nombrado en el relato.


B. Se puede deducir un ambiente hostil y cruel.
C. El ambiente físico es una habitación compartida.
D. El ambiente social es de personas sin dificultades económicas.
II. Análisis y comprensión.

Lee atentamente el siguiente texto y luego responde.

Es que somos muy pobres

Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando
ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi
papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el
aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque
fuera un poco; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del
tejado, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién
cortada.
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la
vaca que mi papá le regaló para el día de su cumpleaños se la había llevado el río.
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y,
sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el
brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el
techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese
sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido
lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como
se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a
poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la
Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta.
La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas
para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe
desde cuándo, el árbol tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve
ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso no más la gente se da cuenta de
que la creciente esta que vemos es la más grande de todas en muchos años.
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel montón de agua que cada vez se
hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos
estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca,
porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruido y sólo
se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye
nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los
perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca
esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló. Tenía una oreja blanca y otra
colorada, y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que
no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más
seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así no más por no más. A mí muchas
veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se
hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar
a las vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir
que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al
volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra
corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al
becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la
vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y
luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos
troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía
fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.
No más por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo.
Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que
mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la
Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un
capital y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y
ellas eran muy flojas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por
andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían
muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día.
Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde
ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para
dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar
como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo
que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre
bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto,
pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya
ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de
retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando
en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el
temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el
estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se
acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en
ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la
Tacha, que crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus
hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy
viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi
lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara
corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca
sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse
todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente
comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.
11. Se infiere que el tema en este cuento es:
A. La fe. B. La prostitución C. La vaca. D. La pobreza.
12. La idea principal de este texto es:
A. Una familia pobre pierde la esperanza de un mejor futuro para su hija.
B. Una vaca muerte a causa de la crecida de un río.
C. Un joven consuela a su hermana porque ésta deberá dedicarse a la prostitución.
D. Una madre reza a diario por la salvación de sus hijas.

13. El tipo de narrador presente en este cuento de Juan Rulfo es:


A. Omnisciente. B. Testigo C. Protagonista D. Objetivo.
14. La focalización del narrador es:
A. Interna B. Cero C. Externa D. Neutra
15. Del texto que está marcado en negrita se puede inferir que:
A) Las hermanas eran flojas y no ayudaban en las labores del hogar.
B) Las hermanas optaron por prostituirse.
C) Las hermanas eran un mal ejemplo para Tacha.
D) Todas las anteriores.

16. Qué se dice acerca de La Serpentina


A. Que es la vaca de Tacha.
B. Que actúo atarantadamente.
C. Que era muy dormilona.
D. Todas las anteriores

17. En un comienzo es falso que la familia estaba triste por:


I. La pérdida de la cebada
II. La muerte de la tía Jacinta
III. El derrumbe del techo de la casa.
A) Sólo II B) Sólo III C) I y II D) II y III

18. Lo que desapareció de la casa de la tía Jacinta fue:


A. Gallinas B. Los muebles C. El tejado D. Un árbol
19. ¿Por qué en el cuento se nombra a Dios? Explica con tus propias palabras. (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
20. ¿Qué significa para esta familia la pérdida de la vaca? Argumenta (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
IV. Aplicación.

Lee el siguiente texto y luego destaca en él al menos dos rasgos de la LITERATURA DEL
ROMANTICISMO, destacándolos, clasificándolos y explicándolos. (4 puntos)

" Wilhem, ¿qué sería sin amor el mundo para nuestro corazón?
Una linterna mágica sin luz. Apenas pones la lamparilla aparecen
sobre tu blanca pared imágenes de todos los colores. Y aun cuando
no fueran más que eso, fantasmas pasajeros, constituyen nuestra
felicidad si los contemplamos como niños pequeños y nos
extasiamos ante esas maravillosas apariciones. Hoy no he podido
ver a Lotte, me retuvo una visita ineludible. ¿Qué hacer?. Le envié
mi criado solamente por tener a mi alrededor alguien que hoy
hubiera estado cerca de ella. Con que impaciencia le estuve
esperando, con que alegría volví a verlo. Si no me hubiera dado
vergüenza me habría gustado tomar su cabeza y la habría besado.
Cuentan de la piedra de Bolonia que si se la pone al sol absorbe
rayos y resplandece algún tiempo durante la noche. Lo mismo me
sucedió a mí con el criado. La sensación de los ojos de ella se
habían posado en su rostro, en sus mejillas, en sus botones y en el
cuello de su casaca ¡hacíamelo tan sagrado, tan valioso!. En aquel
instante no hubiera cambiado mi criado por mil táleros. ¡Me sentía
tan a gusto en su presencia...! Dios te libre de reírte. Wilhem ,
¿será la felicidad producto de la fantasía?.
(...)
Muchas veces se ha dicho que la vida humana no es más que un
sueño, y no puedo desechar de mí esta idea. Cuando considero los
estrechos límites en que están encerradas las facultades
intelectuales del hombre; cuando veo que la meta de nuestros
esfuerzos estriba en satisfacer nuestras necesidades, que éstas sólo
tienden a prolongar una existencia efímera y que toda la
tranquilidad sobre ciertos puntos de nuestras investigaciones no es
otra cosa que una resignación meditabunda, ya que nos
entretenemos en bosquejar deslumbradoras perspectivas y figuras
abigarradas en los muros que nos aprisionan... Todo esto,
Guillermo, me hace enmudecer. Me reconcentro en mí mismo y
hallo un mundo dentro de mí; pero un mundo más poblado de
presentimientos y de deseos sin formular, que de realidades y de
fuerzas vivas. Y entonces mis sentidos se nublan y sigo por el
mundo con mi sonrisa de ensueño. "
PRUEBA DE CONTENIDOS NARRATIVA NOTA

DIFERENCIADA

DEPARTAMENTO de LENGUAJE Y COMUNICACIÓN


PROFESORA: Verónica Quintanilla

ALUMNO:………………………………………………………CURSO: Iº Medio
FECHA:……………….
P. IDEAL: pts. P. REAL: P. OBTENIDO:

Errores Descuento o Nota


ortográficos sumatoria

Instrucciones Generales

 Contesta como corresponde a cada ítem.


 QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO EL USO DE CORRECTOR Y EL HACER BORRONES.
 Contesta con letra clara y legible. Cualquier letra incomprensible no será corregida.
 Cuida la ortografía y redacción, puesto que será aplica la tabla de décimas.

Objetivos de la prueba:

 Analizar textos narrativos, reconociendo en cada uno de ellos las voces narrativas y sus
focalizaciones, así como también el contexto en el cual se desarrolla cada uno de ellos.
 Aplicar la gramática de la narración.

i. Conocimientos.
Lee los siguientes textos y luego responde:

El hombre que entró era joven, de unos veintidós años, a juzgar por su apariencia exterior; bien acicalado
y elegantemente vestido, con un no sé qué de refinado y fino en su porte. El paraguas, que era un arroyo,
y que sostenía en la mano, y su largo impermeable brillante, delataban la furia del temporal que había
tenido que aguantar en su camino. Enfocado por el resplandor de la lámpara, miró ansiosamente a su
alrededor, y yo pude fijarme en que su cara estaba pálida y sus ojos cargados, como los de una persona a
quien abruma alguna gran inquietud.

1. ¿Qué tipo de narrador presenta el anterior fragmento?

A. Narrador personaje. B. Narrador testigo. C. Narrador omnisciente.

2. Según lo anterior, la focalización es:

A. Externa B. Cero C. Interna

“Fui enviado a ese lugar desde muy pequeño. Fue la experiencia más desoladora que tuve en toda
mi vida, pues quienes supuestamente estaban encargados de cuidarnos, sólo pretendían hacer de
nuestras vidas lo más parecido a estar en una prisión. Nos golpeaban las camas para levantarnos a
las 5 de la mañana y luego debíamos ducharnos con agua helada. Posteriormente el desayuno
consistían en un té frío y sin sabor, junto con un pan duro…”

3. ¿Qué tipo de narrador aparece en el siguiente fragmento?

A. Testigo. B. Objetivo. C. Protagonista.


4. Sobre el ambiente es correcto señalar:

A. Aparece el ambiente físico determinado y nombrado en el relato.


B. Se puede deducir un ambiente hostil y cruel.
C. El ambiente físico es una habitación compartida.
D. El ambiente social es de personas sin dificultades económicas.

“Aquella mañana Alonso se levantó de muy buen humor, pues sabía que aquel día iría de pesca con
sus primos toda la tarde. Durante esos momentos de verdad la pasaban muy bien, ya que se
dedicaban a contar chistes, comer bocadillos y contar sus últimas anécdotas ocurridas en el colegio.
De este modo Alonso se levantó pensando en el entretenido día que le esperaba”

5. ¿A qué tipo de narrador corresponde el texto anterior?

A. Testigo. B. De conocimiento relativo.


C. Omnisciente.

6. Son aquellos personajes que se organizan según el número de personas:


I. Protagonistas
II. Colectivos
III. Individuales
IV. Redondos

A. I y II B. II y III C. I, II y IV

7. “Se caracteriza por ser la atmósfera o clima emocional que viven los personajes” la definición
anterior corresponde a:

A. Narrador protagonista B. Ambiente histórico y social


C. Ambiente psicológico

8. Corresponde a aquel narrador que tiene focalización cero. Hablamos de:


A. Narrador testigo
B. Narrador objetivo C. Narrador omnisciente

9. “Es aquel personaje que cambia a lo largo del desarrollo de un relato” la definición corresponde
al siguiente tipo de personaje:
A. Plano B. Redondo C. Dinámico

V. Análisis y comprensión.

Lee atentamente el siguiente texto y luego responde.

Es que somos muy pobres

Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando
ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi
papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el
aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque
fuera un poco; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del
tejado, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién
cortada.
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la
vaca que mi papá le regaló para el día de su cumpleaños se la había llevado el río.
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y,
sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el
brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el
techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese
sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido
lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como
se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a
poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la
Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta.
La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas
para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe
desde cuándo, el árbol tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve
ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso no más la gente se da cuenta de
que la creciente esta que vemos es la más grande de todas en muchos años.
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel montón de agua que cada vez se
hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos
estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca,
porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruido y sólo
se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye
nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los
perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca
esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló. Tenía una oreja blanca y otra
colorada, y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que
no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más
seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así no más por no más. A mí muchas
veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se
hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar
a las vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir
que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al
volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra
corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al
becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la
vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y
luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos
troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía
fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.
No más por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo.
Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que
mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la
Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un
capital y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y
ellas eran muy flojas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por
andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían
muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día.
Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde
ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para
dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar
como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo
que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre
bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto,
pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya
ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de
retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando
en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el
temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el
estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se
acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en
ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la
Tacha, que crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus
hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy
viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi
lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara
corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca
sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse
todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente
comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

10. Se infiere que el tema en este cuento es:


A. La prostitución C. La vaca. D. La pobreza.
11. La idea principal de este texto es:
A. Una familia pobre pierde la esperanza de un mejor futuro para su hija.
B. Una vaca muerte a causa de la crecida de un río.
C. Un joven consuela a su hermana porque ésta deberá dedicarse a la prostitución.

12. El tipo de narrador presente en este cuento de Juan Rulfo es:


A. Omnisciente. B. Testigo C. Protagonista
13. La focalización del narrador es:
A. Interna B. Cero C. Externa
14. Del texto que está marcado en negrita se puede inferir que:
A) Las hermanas eran flojas y no ayudaban en las labores del hogar.
B) Las hermanas eran un mal ejemplo para Tacha.
C) Todas las anteriores.
15. Qué se dice acerca de La Serpentina
A. Que es la vaca de Tacha.
B. Que actúo atarantadamente.
C. Todas las anteriores

16. En un comienzo es falso que la familia estaba triste por:


I. La pérdida de la cebada
II. La muerte de la tía Jacinta
VI. El derrumbe del techo de la casa.
A) Sólo II B) Sólo III C) I y II

17. Lo que desapareció de la casa de la tía Jacinta fue:


A. Gallinas B. Los muebles C. Un árbol
18. ¿Por qué en el cuento se nombra a Dios? Explica con tus propias palabras. (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
19. ¿Qué significa para esta familia la pérdida de la vaca? Argumenta (2 puntos)
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

También podría gustarte