Está en la página 1de 5

ESCUELA PRIMARIA RUBEN JARAMILLO.

GRADO y Semana 1. Del 26 al 30


Planeación Diagnóstica 6° TIEMPO
GRUPO de agosto.

Propósito de la primer semana es conocer a los alumnos a partir de diferentes actividades lúdicas y dinámicas que
nos permitan, conocer más a los alumnos.

SECUENCIA DE ACTIVIDADES

Sesión 1  Bienvenida con honores a la bandera.


 Dar la bienvenida al interior del grupo.
 A partir de la actividad “canasta revuelta”, plantear preguntas para conocerlos mejor (edad,
que les gusta y que no, entre otras) así mismo revisar las expectativas de los alumnos
lanzando algunas preguntas como: ¿Qué esperas de este ciclo escolar?

 Plantear un dilema moral (de acuerdo a lo que dijeron que no les gustaba, en la actividad
anterior), para hacerlos reflexionar sobre la importancia de las reglas o acuerdos de
convivencia.
 Elaborar en plenaria un listado con los acuerdos para convivir dentro del aula.
 Una vez hechos los acuerdos, pedir que pongamos una medida disciplinaria a cada uno.
 Usar la estrategia del navío para formar equipos. (Vamos en un barco, se acerca una
tormenta, caen relámpagos, empieza a llover, choca el navío, el barco se hunde y solo hay
salvavidas para….2, 3, 5, 7, etc.)
 Por equipos repartir los acuerdos. Pedir que ilustren los acuerdos de aula hechos por ellos
mismos.
 Pegar esos acuerdos en un lugar visible.
 Hacer la lectura de “La rana que quería ser autentica” pagina 32 y 33 de su libro de lectura.
 Pedir que se dibujen en el cuaderno y que contesten:
-¿Qué quiere decir ser autentico?
-¿Te consideras autentico?, ¿Por qué?
-¿Qué pasa cuando no eres autentico?
 Sacar al grupo al patio para hacer la actividad “El trenecito” (este es un tren que va pasando,
y en cada equina se va parando, al llegar a la estación, hace una revisión de 2,3,4 vagones….
Un solo tren se divide en el número que el docente dicta, y se repite la canción.)
 A partir de los vagones formar los equipos de aseo.
 Pedir que escriban su nombre en el día de la semana que les tocó.

Sesión 2  Dar bienvenida, platicar sobre que saludo les gustaría aplicar para el resto del ciclo.
 Jugar al cartero haciendo preguntas sobre ellos (cuestionario o entrevista).
 Entregar una hoja con la entrevista y pedir que las contesten.
 Jugar al basta numérico. En su libreta deberán hacer el cuadro con los siguientes casilleros :
X6 +7 -9 /2
4

 Preguntar si ya vieron sus libros, pedir que los hojeen y que comenten que les parecen.
 Comentar que para que organicen mejor su mochila, elaboraremos el horario de clases pedir
que lo copien en su cuaderno.
 Dar lectura al siguiente texto:

El cuento del escorpión y la rana


Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo:
—Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda…
—¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda,
sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser.
—No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón te
hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma:
—Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como
para hacerlo.
Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo:
—Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río.
El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.

Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el
escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno
mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba
el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle:
—No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir.
Y entonces, el escorpión la miró y le respondió:
—Lo siento ranita. No he podido evitarlo. No puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi
naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme.
Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del
río.

Pedir que contesten las siguientes preguntas en su cuaderno:

1.- ¿Has conocido alguna persona que sea como el alacrán?


2.- ¿Por qué el alacrán picó a la rana a pesar de que sabía que podía morir?
3.-¿Alguna vez has confiado en alguien, que sabes que su naturaleza es hacer daño? ¿Por qué?
4.-¿Si fueras la rana qué harías para ayudar al alacrán?
5.-¿Qué te enseña este pequeño cuento?


 En caso de que sobre tiempo, entregar un puzle matemático.

Sesión 3  Dar bienvenida con el saludo que ellos eligieron.


 Iniciar con la actividad del chismografo, comentar que se les entregará una ibreta en la que
deberán poner su nombre en la primera hoja, y en el resto habrán de poner el número de lista
que les tocó y la respuesta a su pregunta. (Esta actividad se continuará en el transcurso de la
semana).
 Leer el cuento del burro y el pozo:

El cuento que les voy a contar hoy es ya muy conocido; pero aunque lo sea, siempre es bueno
recordarlo. Tendríamos que aprender a reaccionar ante los problemas de la vida como cristianos que
somos; o al menos, como el burro de nuestra historia.

Un día, el burro de un aldeano se cayó a un pozo. El pobre animal estuvo rebuznando con amargura
durante horas, mientras su dueño buscaba inútilmente una solución. Pasaron un par de días, y al final,
desesperado el hombre al no encontrar remedio para aquella desgracia, pensó que, como el pozo
estaba casi seco y el burro era ya muy viejo, realmente no valía la pena sacarlo, sino que era mejor
enterrarlo allí. Pidió a unos vecinos que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron
a echar tierra al pozo, en medio de una gran desolación.

El burro advirtió enseguida lo que estaba pasando y rebuznó entonces con mayor amargura. Al cabo
de un rato, dejaron de escucharse sus lastimeros quejidos. Los labriegos pensaron que el pobre burro
debía de estar ya asfixiado y cubierto de tierra. Entonces, el dueño se asomó al pozo, con una mirada
triste y temerosa, y vio algo que le dejó asombrado. Con cada palada, el burro hacía algo muy
inteligente: se sacudía la tierra y pisaba sobre ella. Había subido ya más de dos metros y estaba
bastante arriba. Lo hacía todo en completo silencio y absorto en su tarea. Los labriegos se llenaron
de ánimo y siguieron echando tierra, hasta que el burro llegó a la superficie, dio un salto y salió trotando
pacíficamente.

Llevar una vida difícil, o tener contratiempos más o menos serios, es algo que a cualquiera puede
suceder. La vida, a veces, parece que nos aprisiona como en el fondo de un pozo, y que incluso nos
echa tierra encima. Ante eso, hay modos de reaccionar “virtuosos e inteligentes”, como el de aquel
burro, que de lo que parecía su condena supo hacer su tabla de salvación; y otros estilos que son más
bien lo contrario, propios de personas que no saben sacar partido a sus propios recursos y que, en
cambio, dominan lo que podría llamarse el arte de amargarse la vida.

Hay quienes se han acostumbrado a dejar divagar su mente por el pasado hasta convertirlo en una
inagotable fuente de amargura. Ven su juventud como una edad de oro perdida para siempre, lo que
les proporciona una reserva inagotable de frustración y, sobre todo, les hace pensar poco en el
presente. Sus suposiciones sobre el futuro son igualmente tristes y sombrías, y eso les facilita
encontrar motivos para abandonar la mayoría de los esfuerzos por mejorar las cosas. Son bastante
dados al victimismo, a echar la culpa a los demás; o a la sociedad, que malogra todos sus esfuerzos;
o a sus amigos o parientes; o a lo que sea. Piensan que la solución de sus problemas está fuera de
su alcance. Piensan mal de los demás, y se conducen como si leyeran con gran clarividencia los
pensamientos ajenos, cuando, en realidad, aciertan pocas veces (aun así, seguirán considerando
ingenuos a los que tengan una visión más positiva de las personas o las situaciones). También
muestran una sorprendente capacidad para ver cumplidas sus negras profecías (hacen bastante para
que así sea), y en el trato personal son susceptibles e impredecibles, de esos que te dicen algo y es
difícil saber si van en broma o en serio, pero lo que es seguro es que después te reprocharán que te
tomas en broma las cosas serias o que no tienes ningún sentido del humor.

Responder las siguientes preguntas:


1.- ¿Te has encontrado alguna vez en un problema, en el que sientes que no hay solución?
2.- ¿Cómo respondes a los problemas que se te presentan?
3.- ¿Qué podemos aprender de la actitud del burro?

 Preguntar si les gustó la lectura, preguntar en que área del salón pueden encontrar más
lecturas interesantes.
 Comentar que, hasta ahora, hemos organizado algunas cosas importantes de nuestro salón,
pero que nos falta una parte importante, señalar el espacio de la biblioteca, por lo que es hora
de establecer los acuerdos para el préstamo de libros, los responsables para su
cuidado y organización.
 Iniciar por los acuerdos para el préstamo de libros, una vez escritos, pasar a hojas blancas,
decorarlas y colocarlas en un lugar visible.
 Entregar credencial de biblioteca para que la llenen y pedir que la enmiquen.
 Hacer una pausa activa.

Sesión 4  Dar bienvenida con el saludo que ellos eligieron.
 Jugar a “Números locos” con tarjetas del 0 al 9 con consignas como:
El numero más grande, el más pequeño, el que se aproxime a “X”, entre otras.
 Entregar puzle matemático para que lo realicen.
 Los alumnos realizan la actividad la silueta en un hojas blancas siguen las siguientes
 instrucciones:
 En la parte de debajo de la silueta escribirá el alumno su nombre completo.
 Cabeza: Tres ideas que siempre defenderán.
 Oído: Las palabras, sonidos, o música que no han olvidado desde que lo escucharon.
 Ojos: Acontecimientos, o cosas que han visto y les ha impresionado.
 Nariz: Olores agradables o desagradables que recuerden.
 Boca: Tres palabras o expresiones que hayan dicho y ahora se arrepienten.
 Corazón: Lo que más aman y nadie les arrancará.
 Boca del estómago: Dos temores más arraigados.
 Manos: Mencionar tres acciones inolvidables que han realizado.
 Pies: Sus peores errores que han cometido
 REFERENCIAS Y RECURSOS E
 Hacer pausa activa.
 Preguntar sobre los tipos de violencia que se presentan en la escuela (tipo de violencia y
circunstancia).
 Elaborar una lista que jerarquiza los tipos de violencia (por ejemplo, apodos, amenazas,
golpes).
 Pedir que elaboren un cartel o tríptico que ayude a la gente a saber que es la violencia y cómo
podemos evitarla.
 Pedir que de manera individual escriban una carta al presidente para que ayude a terminar
con la violencia en nuestra comunidad.
Sesión 5  Dar bienvenida con el saludo que ellos eligieron.
 Reproducir música de diferentes estilos y pedir a los niños que presten atención a lo que dice
el maestro (el docente debe relatar alguna anécdota o hablar de un tema). El sonido debe ser
variado y cambiando el volumen en diferentes momentos de alto a bajo. Posteriormente
preguntar: ¿fue fácil poner atención? ¿cuándo pudieron hacerlo y cuándo no? ¿qué sentido
utilizaron para mantener la atención? ¿qué sensaciones experimentaron?
 Salir al patio a jugar “congelados” durante algunos minutos. Un alumno congela inmovilizando
a todos aquellos que toque, mientras otro de sus compañeros descongela pasándoles a los
congelados por debajo de las piernas.
Regresar al aula y preguntarles cómo se sienten y en qué mantuvieron la atención durante el
juego.
 Reproducir música relajante, pedirles que cierren los ojos y centren su atención en diferentes
sensaciones, por ejemplo, el latir de su corazón, la sensación en su piel, su abdomen, su
respiración, etc.
Hacer comentarios sobre las sensaciones que experimentaron con la narración y por qué.
 Comentar que la atención es un factor muy importante para aprender, pero no en la única
forma en la que pueden aprender.
 Aplicar test de estilos de aprendizaje.
 Pedir que realicen la siguiente actividad (Metas, como lograrlas, que puede hacer mi maestra
para ayudarme a conseguirlo)
 Hacer un tipo cuadernito, con hojas blancas dobladas, donde hagan una historieta de su
proyecto de vida.

Maestras: Olivia y Lucero

También podría gustarte