EL MOVIMIENTO MODERNO EN ARQUITECTURA Y SUS

CRITICOS.

1.- LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XX Y EL MOVIMIENTO MODERNO.

La arquitectura del siglo XX se define por una construcción historiográfica muy

rica.
En términos globales es historiografía realizada por cómplices, críticos, amigos
de los arquitectos.
La ocupación de la arquitectura en el movimiento moderno en la metrópoli
moderna hasta 1930 es escasa. Se sigue construyendo en los supuestos
pasados.
Alternan los movimientos pasados, los lenguajes arquitectónicos pasados. Estos
lenguajes se monumentalizan. Se mantiene la tradición, la disciplina clásica con
un marcado carácter monumentalista, que pone en evidencia los valores de la
nueva arquitectura.

Para estudiar arquitectura moderna hay que conocer a Palladio y a Borromini,

porque son los que comienzan a sentar las bases.
La arquitectura hay que vivirla, hay que pisarla, rodearla, no basta con observar
el edificio desde el exterior. Hay que involucrarse con la arquitectura. Para
estudiar la arquitectura los libros son muy importantes porque también son
arquitectura.

Entre 1910-1915 y hasta la Segunda Guerra Mundial hubo una imagen canónica
de narrar el nacimiento del movimiento moderno. Eligieron una estructura
narrativa que se asemejaba a un cuento, ante una arquitectura desolada, caótica,
tradicional, no se adecuaba a las metrópolis, no era adecuada la arquitectura
para la industrialización.

Se exige a la disciplina arquitectónica una racionalización de procesos de

construcción que requieren nuevos materiales. Materiales que se pueden
producir en masa, que necesitan menos mano de obra, etc. Esto repercute en la
concepción espacial.
La arquitectura moderna se mueve en disciplinas antes ajenas a ella.
Procesos de simplificación, de luminosidad, de estandarización, de
mecanización del mundo.
Se abaratan los procedimientos en pos de la rapidez y la rentabilidad. Lo
importante es la propiedad del suelo, la especulación, la política de gestión
urbanística.
En medio de esta degradación aparecen los edificios de los grandes arquitectos.

Entre fines del XIX y la segunda guerra mundial aparecen multitud de

propuestas, en relación con las vanguardias, en un debate apasionante.
Los mismos arquitectos a veces desconfían de la mecanización del mundo. Otros
son revolucionarios en términos tipológicos (Le Corbusier).
En 1920, Le Corbusier publica sus artículos de L’Esprit Nouveau que luego se
recogen Hacia una Arquitectura. Se pregunta sobre Arquitectura o Revolución.
En los años 30 se preguntaba cómo controlar el crecimiento metropolitano en
términos tipológicos. Él propone racionalizar, controlar la producción
arquitectónica.
Es el gran sueño de las vanguardias. Constituyendo ciudades atentas a lo
moderno, que resuelvan los conflictos, se evitaría la revolución.
En este proceso hay una estrategia, un aparato publicitario.
Primero hay que rechazar el pasado, sus formas de vida, sus formas políticas.

La historia escrita esta en relación con esos nuevos héroes, los arquitectos del
movimiento moderno. Los cuatro héroes fundamentales fueron Mies Van Der
Rohe, Le Corbusier, Wright, Gropius, y un quinto que apareció en los países
nórdicos, Alvar Aalto. Cada historiador tenía su arquitecto preferido. Después de
la Segunda Mundial comenzarán a replantearse, a ser críticos consigo mismos.
A partir de los años 80 se recupera la historia heroica, se recuperan lo que había
sido apartado, es una renovación radical. Se recupera a Taut, arquitecto
expresionista que había sido marginado.

Entre los historiadores desde los años 20 a los 50 hay algunos que ayudaron a
crear esos tópicos:
Dentro de la bibliografía, para Argan, Walter Gropius es el mejor de los
arquitectos.
Carlo Aymonino, arquitecto e historiador italiano, en su libro Le origini
dell'urbanistica moderna, identifica el inicio de la urbanística moderna con el
momento en que esta disciplina se identifica con la política o entra a formar parte
de ella.
Banham va a participar en la construcción de la historia moderna. Intenta ver de
qué manera los arquitectos se implican con las vanguardias. Banham va a
destacar a Le Corbusier.

EL FILÓSOFO WITTGENSTEIN publicó un libro, Aforismos, cultura y valor, y en

uno de sus aforismos: “Que no me traigan una escalera que me lleve a la felicidad
sino sólo a algún lugar”. Mantuvo siempre una posición muy critica: “Me es
indiferente que el científico occidental típico me comprenda o me valore, ya que
no comprende el espíritu con el que escribo. Nuestra civilización se caracteriza
por la palabra 'progreso'. El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el
progresar. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un
producto cada vez más complicado. Y aun la claridad está al servicio de este fin;
no es un fin en sí. Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, es un
fin en sí.”
En los años 20-30 Walter Benjamín reflexiona sobre estos problemas. Pensador,
filósofo vinculado a la escuela de Frankfurt. Convulsionó la forma de pensar y
elevar a categoría de pensamiento filosófico la duda, la contradicción, la kábala,
el esoterismo.

ALDO ROSSI en Italia se rodeó de arquitectos para recuperar la modernidad.

Massimo Scolari puso imágenes al texto de Rossi a fines de los 60 y los 70.
GRUPO DE LA TENDENCIA. Quisieron levantar al ángel basándose en la
revisión de la vanguardia y del movimiento moderno. Los dibujos de Scolari
quieren resucitar los ángeles cansados de Klee, aún con precaución: ángeles sin
rostro, sin sentimientos. Adoptan la forma de las primeras máquinas. Quiere
volver a revisar todo paseándose por lugares como el desierto, las pirámides, el
vacío. Hay que refundir las cosas volviendo a los orígenes. Siempre desde el
silencio, los fundamentos del construir y el vivir son recuperados. Simplicidad
arquitectónica.
Para afirmar la modernidad de los proyectos de los diseños de arquitecturas del
diseño moderno, se les acompañó de máquinas, vehículos, etc. Es un juego
irónico.

Hay también profundos cruces y mezclas de carácter simbólico, componentes

esotéricos y teosóficos. Se pretendía cambiar el mundo.
Hay repertorios como Dios Arquitecto controlando las asimetrías del mundo.

El discurso del movimiento moderno va a tener una continuidad, esta tentado por
la propia tradición pero con unas propuestas nuevas unidas al racionalismo.
Satisfacción permanente del intelectual con lo que esta creando. La propia
tradición del imaginario colectivo, el volar desde lo alto les lleva a encontrarse
con arquitecturas cristalinas.

ARTOR CAPITEL, historiador y crítico de la arquitectura, monografía sobre

Alvar Aalto. Dirigió una exposición y de ella se concibió Arquitectura del
siglo XX: España.

Las formas ilusiorias de la arquitectura moderna. Trata los cinco héroes o los
cinco jinetes de la arquitectura moderna. Los ideales de la arquitectura
moderna; su evolución 1750-1950 de Collins. Estudia la evolución del
pensamiento moderno a partir de entrevistas en periódicos. No analiza los
edificios, sino las revistas, publicaciones, obras técnicas desde el punto de
vista de las ideas.

La arquitectura moderna desde 1900, publicado en 1986 y 2006 en Curtis.

Obra sistemática para acercarse al movimiento moderno y la arquitectura.

HITCHCOCK, El estilo Internacional. Si el Movimiento Moderno surge como

un rechazo el pasado, lo que hicieron fue deshacer la ideología el movimiento
moderno y elaboran un nuevo Tratado de arquitectura del Movimiento
Moderno. Eligieron cinco argumentos para definir lo que era una arquitectura
moderna, y al final todo el mundo acepto este termino de Estilo Internacional.
Si cumplían esos cinco aspectos se erigían como ejemplos paradigmáticos.

La reacción a la banalización del Movimiento Moderno la encontramos en

Jarauta, que organizo una exposición llamada “Arquitectura radical”, contra la
arquitectura del racionalismo y el Estilo Internacional.
En Boulle y Ledoux, Le Corbusier intento buscar planteamientos para el
movimiento moderno. El ojo del tratado de Ledoux. Se convierten en la
genealogía de las formas simples, radicales, más revolucionarios que van a
formar parte del movimiento moderno.