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TÍTULO DE LA SESIÓN
El Perú en el nuevo siglo
APRENDIZAJES ESPERADOS
COMPETENCIAS CAPACIDADES INDICADORES
Construye interpretaciones Comprende el tiempo histórico y Explica que cambio y progreso no son
históricas. emplea categorías temporales. sinónimos en el devenir histórico.
Analiza cómo los cambios se producen
a ritmos rápidos o lentos, y en
diferentes momentos.
SECUENCIA DIDÁCTICA
PRIMERA HORA (45 minutos)
I. Inicio (5 minutos)
Para comenzar, el docente recuerda cómo terminó el gobierno de Alberto Fujimori y pregunta: “¿Qué significó para
el Perú la caída del gobierno fujimorista? ¿Qué hechos han caracterizado al Perú en los últimos años?”
Luego de la lluvia de ideas de los estudiantes, el docente consolida sus respuestas indicando que “el final del
gobierno fujimorista mostró una profunda crisis política y dejó como saldo la desconfianza de la población;
desconfianza que los futuros gobiernos democráticos deberían recuperar de la población”.
Aspecto
económico
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (2012). Manual docente 5. Historia, Geografía y Economía. Lima: ed.
Santillana.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (2015). Rutas del aprendizaje. ¿Qué y cómo aprenden nuestros
estudiantes? Historia, Geografía y Economía. Ciclo VII. Lima: Ministerio de Educación.
La pugna entre la población beneficiada y con una opinión favorable al proyecto neoliberal y aquella excluida de
sus beneficios o, en todo caso, descontenta con sus resultados volvió a expresarse dramáticamente en las
elecciones de 2011. A la segunda vuelta electoral pasaron los candidatos Ollanta Humala y Keiko Fujimori. El
primero representaba el rechazo al proyecto neoliberal mientras que, la segunda, su continuidad. Para la
segunda vuelta Humala moderó su discurso y dio a entender que su modelo era el celebrado gobierno de Lula,
de Brasil, y no el controvertido de Chávez, de Venezuela, a fin de ganar a los votantes indecisos, así como a
aquellos que, aunque pensaban que el modelo económico seguido desde los años noventa era el correcto,
tenían un fuerte rechazo al fujimorismo. Figura emblemática de este sector fue el escritor y ganador del premio
Nobel de Literatura de 2010, Mario Vargas Llosa, quien apoyó públicamente a Humala. Keiko era hija del
expresidente, quien había sido sentenciado dos años antes por el Poder Judicial por los crímenes de Barrios
Altos y La Cantuta, a pesar de lo cual mantenía un importante apoyo político entre un sector de la población.
La estrecha victoria de Humala (51,5% contra 48,5% de los votos válidos) fue conseguida sobre la base del
voto provinciano y andino. Keiko Fujimori ganó solo en Lima y en los departamentos de la costa norte. Tanto
por estos resultados, cuanto por la necesidad que Humala tuvo de realizar alianzas con una diversidad de
grupos políticos (…) el inicio de su gobierno significó un momento de incertidumbre acerca de la continuidad del
proyecto neoliberal. La duda, sin embargo, se fue develando con relativa rapidez durante los primeros meses de
su gobierno. (…) Se trataba de preservar el modelo económico, volviéndolo más redistributivo.
Antes de la realización de la segunda vuelta electoral, Humala había reemplazado su programa original,
plasmado en su documento “La gran transformación”, por una más concisa “Hoja de ruta”, que sintonizaba más
con los lineamientos de este último sector (empresarios). (…)
En el plano internacional, el Perú se mantuvo en el bloque de la Alianza del Pacífico (junto con los gobiernos
promercado de México, Colombia y Chile), en vez de aproximarse al bloque dominante de Unasur (con los
gobiernos de Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia). Después de unos primeros ensayos, el gabinete de
ministros pasó a estar integrado por técnicos eficientes pero sin color ni peso político propio.
Los tratados de libre comercio con los principales socios comerciales del Perú fueron ratificados y el presidente
aprovechó sus viajes al exterior para promover la inversión extranjera. El interior del país, donde Humala había
obtenido los votos que le permitieron la victoria electoral, le exigió, sin embargo, el cumplimiento de sus
promesas electorales, desatándose durante su primer año de gestión importantes conflictos que detuvieron
millonarios proyectos mineros, como el de la empresa Newmont en Conga, Cajamarca, en los que el respeto
por el medio ambiente y el cuidado del agua no parecían garantizados. Otros conflictos sociales en la provincia
cusqueña de Espinar y en el departamento de Apurímac, mostraron que el modelo de crecimiento basado en la
exportación minera solo podría continuar sobre la base de una negociación más equitativa y compleja entre las
empresas mineras, los gobiernos locales y las poblaciones del entorno de los yacimientos.
El impresionante crecimiento de los ingresos del Estado al compás de la bonanza de las exportaciones le dio al
gobierno un margen de maniobra para el gasto público que este canalizó a través de un conjunto de programas
sociales articulado en torno al nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Los programas sociales
focalizados en las regiones y poblaciones de mayor pobreza deberían mitigar el descontento social, a la vez
que preparar a la población rural para su incorporación al mercado.
(…) Hasta el momento el crecimiento de la economía china consiguió paliar los efectos de la recesión
económica ocurrida en los Estados Unidos y Europa a raíz de la crisis de 2008, pero cuando la expansión del
gigante asiático se detenga, habrá que contar con la suerte de que los otros mercados estén ya recuperados, y
que las materias primas del país no se agoten o sustituyan antes, como en su día ocurrió con el guano, el
caucho o la harina de pescado. Se trata de una cronología muy exigente que debería hacer pensar al gobierno
en metas de largo plazo más ambiciosas, que consoliden el mercado interno y emprendan una prudente pero
progresiva transformación de la economía, que la hagan menos vulnerable a los vaivenes del mercado exterior.