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Fracturas periprotésicas
de la cadera y de la rodilla
J.-M. Féron, M. Ehlinger, S. Lacoste, B. Cherrier
Las fracturas periprotésicas postoperatorias son una complicación mayor a más o menos
largo plazo de las artroplastias de cadera y de rodilla. Su prevalencia está en aumento
debido a la prolongación de la esperanza de vida de la población y al número creciente
de portadores de prótesis. Se producen en la mayoría de los casos durante una caída
banal, debido a la fragilidad ósea secundaria a la osteoporosis, al envejecimiento o a la
osteólisis provocada por el desgaste de los implantes. El lugar que ocupa el tratamiento
ortopédico es limitado. El tratamiento es quirúrgico en la mayoría de los casos, con el
doble objetivo de tratar la fractura y garantizar la supervivencia de la prótesis. El sistema
de clasificación de las lesiones, tanto en la rodilla como en la cadera, se basa en tres
criterios principales: la localización de la fractura respecto al implante, la estabilidad
de éste y la existencia o no de una pérdida ósea. Dicho sistema permite precisar las
indicaciones terapéuticas: tratamiento ortopédico, osteosíntesis de la fractura o revisión
de la artroplastia. En este artículo se describen los principios quirúrgicos y se detallan las
técnicas específicas según la topografía de las fracturas y los tipos de prótesis. Esta cirugía
es técnicamente difícil y requiere que el cirujano ortopédico tenga competencias tanto en
traumatología como en cirugía protésica de revisión. Las fracturas periprotésicas tienen
una morbimortalidad más elevada que las artroplastias primarias, cercana a la de las
fracturas del fémur proximal, porque afectan principalmente a una población geriátrica
y requieren en la mayoría de los casos un tratamiento global multidisciplinario.
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tienen una sujeción mejor en el hueso porótico y permi- Incluso cuando no hay signos de aflojamiento pre-
ten en ocasiones un procedimiento menos invasivo, su vios, la realidad de la estabilidad del vástago es discutible
uso sistemático aún es controvertido, debido a unos resul- en función de la longitud de la zona afectada por la
tados desiguales en la literatura en términos de ganancia fractura. Bégué y Thomazeau [8] han definido un índice
de estabilidad [10–12] . Desde el punto de vista mecánico, de fijación restante (IFR), que es el cociente entre la
se recomienda una fijación mínima de 10 corticales, con altura de la zona donde persiste la fijación y la altura
independencia de la configuración utilizada (tipo de tor- total del anclaje inicial (Fig. 2). Si el IFR es inferior
nillo, cerclajes) [13] . Algunos autores recomiendan ampliar a dos tercios, el implante es potencialmente inesta-
la placa a toda la longitud del hueso, lo que disminuye ble y las indicaciones terapéuticas deben ser similares
la seudoartrosis y las recidivas de las fracturas [14] . La adi- a los tipos B2. La alineación del vástago también es
ción de un aloinjerto, además de su papel biológico, ha un factor que se debe tener en cuenta, porque la
demostrado in vitro su capacidad mecánica para propor- posición en varo aumenta el riesgo de fallo de la osteo-
cionar rigidez al montaje en los tres planos [15] , así como síntesis y de seudoartrosis [17] . En ocasiones, es difícil
en asociación de una placa bloqueada [16] . Esta técnica, confirmar el aflojamiento del vástago de forma preo-
considerada durante mucho tiempo como la referencia peratoria. Aunque la evaluación peroperatoria conserva
en Estados Unidos, mantiene indicaciones en las pérdidas su interés, modificar en ese momento la técnica pla-
óseas, pero tiende a verse desbancada por una segunda nificada puede ser difícil, incluso imposible. Sabiendo
placa anterior bloqueada cuando la justificación es pura- que la reducción-osteosíntesis de una fractura alrededor
mente mecánica. de un vástago aflojado (B2) es un factor fundamental
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Figura 3. Clasificación de la Société Française de Chirurgie Orthopédique (SOFCOT) de las fracturas periprotésicas de la rodilla de
tipos A, B o C.
Figura 5. Clasificación de
Ortiguera y Berry de las
fracturas periprotésicas de la
rótula.
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Figura 6.
A. Placa con gancho.
B. Aplicación en primer lugar del gancho en el trocánter
mayor.
C. Fijación distal con tornillos.
actitud viciosa si la placa se coloca de forma asimétrica. En asegurando una fijación proximal trocantérea. Este
este caso, el paralelismo de los tornillos con la articulación atornillado proximal es más eficaz cuando se ancla en
no es válido. Un método indirecto de aprovechar el carác- el cemento;
ter anatómico de la placa es el atornillado con descenso • si esta fijación proximal no es posible o si la prótesis es
del hueso sobre la placa (en rappel) mediante la utiliza- demasiado voluminosa, la fijación de la placa y la esta-
ción de un tornillo estándar, de modo que la placa sirve bilidad del montaje se logran mediante uno o varios
de molde de reducción. cerclajes de reducción fijados o no a un perno atorni-
Esto permite también evitar la translación de los frag- llado a la placa, para evitar el arrancamiento de ésta al
mentos. La utilización de un cerclaje colocado por una vía reanudar el apoyo (Fig. 8);
mínimamente invasiva es un artificio que debe conocerse. • por último, el atornillado con bloqueo es distinto en
Este cerclaje se coloca en un primer tiempo, lo que per- función del tipo de fractura. Debe estar cercano al foco
mite reducir en parte la fractura, o se coloca en la placa ya en los casos de trazos de fracturas «complejas» y alejado
introducida, lo que permite una reducción sobre la placa en las fracturas denominadas «simples» [55] . Este modo
y centrar la placa sobre la diáfisis femoral. de bloqueo permite aprovechar la elasticidad del mate-
El objetivo consiste en restituir un eje óseo anatómico rial (sobre todo si se trata de titanio), que es beneficioso
sin tratar de reducir a la perfección el foco de fractura. para la consolidación ósea, adaptándose a la fractura:
aportando rigidez a las fracturas complejas o dejándo-
Técnica por vía de acceso clásica las «dinámicas» si son fracturas más simples. Para las
fracturas «de trazo simple», dejar un espacio permite
La osteosíntesis con placa bloqueada también se puede
evitar concentrar las tensiones sobre la placa por un
realizar por una vía clásica si el cirujano no tiene sufi-
bloqueo excesivo e incurrir en el riesgo de una fractura
ciente experiencia con la cirugía mínimamente invasiva.
por estrés del material. Por el contrario, para las frac-
Sin embargo, los montajes deben respetar las reglas des-
turas complejas, aproximarse al foco permite conferirle
critas previamente. La osteosíntesis mediante un material
rigidez.
con bloqueo se basa en una filosofía biomecánica dife-
rente y propia. En caso de cirugía «a foco abierto», no está
indicado reanudar el apoyo. Como se ha precisado previa- Osteosíntesis por cerclaje
mente, la asociación «mínimamente invasiva» y« material
El cerclaje conserva indicaciones en el tratamiento de
bloqueado» es fundamental para permitir la reanudación
las fracturas periprotésicas estables cuando están situadas
del apoyo, lo que crea un entorno biológico y mecánico
a nivel del implante. En tal caso, el pivote femoral sirve
favorable.
de tutor interno sobre el que la fractura se reduce y se fija
La intervención se realiza en decúbito lateral por vía
(Fig. 9).
de acceso lateral, con elevación del vasto lateral después
El paciente suele colocarse en decúbito lateral. El acceso
de la incisión de la fascia lata. Las arterias perforantes
quirúrgico es lateral. La fractura se limpia después de acce-
suelen necesitar una ligadura. La reducción inicial y la
der a ella. La reducción puede realizarse mediante fórceps,
estabilización de los fragmentos se realizan con un fór-
ayudándose de maniobras de tracción en el eje y de movi-
ceps de tipo Verbrugge. La estabilización primaria puede
efectuarse mediante unos cerclajes primarios. A conti- mientos de rotación para lograr dicha reducción. Ésta se
nuación, se coloca la placa bloqueada en una fractura estabiliza temporalmente con los fórceps. Se coloca un
reducida, realizando un montaje que respete las reglas mínimo de 3-4 cerclajes. Un cerclaje debe colocarse bajo el
definidas. trazo de fractura, lo que permite controlar un posible trazo
de fractura distal. Si el trazo de fractura asciende sobre
el trocánter mayor, está indicado colocar un cerclaje en
Requisitos de la osteosíntesis
«8» pasando por encima del trocánter mayor, para evitar
Se puede permitir la reanudación inmediata del apoyo cualquier separación y ascenso de éste.
con el fin de recuperar la autonomía y disminuir las com- En el postoperatorio, el paciente puede levantarse y sen-
plicaciones del decúbito. Hay seis puntos esenciales que tarse. Se realiza un apoyo sin carga durante 6 semanas
deben respetarse: habitualmente.
• evitar los picos de tensiones entre los dos implantes y
una fractura por estrés, puenteando el material colo-
cado; Técnicas de fijación
• realizar un montaje largo con al menos cinco orificios
fuera del foco de fractura. Como alternativa, se pueden de las fracturas femorales
colocar tornillos bloqueados, con un tornillo de cada periprotésicas de la rodilla
dos. Este montaje espaciado permite una distribución
y absorción mejores de las tensiones. Se debe intentar Las fracturas (femorales o tibiales) de tipo B1 o de
colocar tres tornillos bloqueados por fragmento. Los tipo C pueden tratarse mediante placa (lámina-placa,
tornillos situados en el lado opuesto al implante son tornillo-placa de compresión o placa bloqueada), colo-
bicorticales. Los tornillos monocorticales bloqueados cada por una vía clásica o mínimamente invasiva. Las
por sí solos tienen una sujeción mecánica insuficiente placas clásicas de tipo compresión dinámica (DCP, dyna-
y exponen al riesgo de arrancamiento. Si la longitud mic compression plate) para grandes fragmentos están poco
de la placa lo permite, un cuarto tornillo monocortical indicadas, porque no permiten una sujeción metafisoepi-
homogeneiza las tensiones; fisaria suficiente (femoral distal o tibial proximal). Podrían
• a nivel del vástago femoral, el atornillado también proponerse para las fracturas situadas más arriba en el
debe ser bicortical. Se enfrenta al obstáculo que supone fémur o más abajo en la tibia. Sin embargo, en las frac-
el volumen protésico, pero la colocación del vástago turas altas situadas en el fémur, el enclavado parece
femoral en flexión o extensión suele permitir un ator- más adecuado. Para las fracturas femorales a distancia de
nillado bicortical a ambos lados del vástago. Si esto no los implantes, el enclavado es una opción lógica, tanto
es posible, se coloca un máximo de tornillos monocorti- anterógrado como retrógrado. El enclavado retrógrado
cales de cabeza plana para asegurar una fijación cortical puede utilizarse para las fracturas femorales de tipo B1
suficiente. De forma óptima, se recomienda la coloca- o C, siempre que no se trate de una prótesis total pos-
ción de al menos cuatro tornillos metafisoepifisarios teroestabilizada. Para las fracturas tibiales, no se realiza
distales (Fig. 7); un enclavado clásico, tanto anterógrado como (con más
• cuando la prótesis es muy voluminosa, hay que garan- razón) retrógrado, que sacrifique inútilmente las articula-
tizar la sujeción de la placa y la estabilidad del montaje ciones subastragalina y tibioastragalina. Sin embargo, en
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A B
C D
una prótesis unicompartimental o total que presente una frontal, lo que aumenta la sujeción distal del clavo. El blo-
pequeña base, se puede utilizar el enclavado anterógrado, queo evita el telescopaje en caso de fractura inestable, así
aunque su realización es muy compleja técnicamente. como las pérdidas de correcciones en rotación. Algunos
clavos presentan orificios oblongos, que permiten, gracias
a su ancilar específico, proporcionar al montaje un efecto
Enclavado intramedular femoral dinámico que posibilita una cierta compresión del foco
anterógrado de fractura, a la vez que se controla la rotación y el acorta-
miento. Si la consolidación se demora, se puede efectuar
El enclavado puede proponerse cuando la reserva ósea una dinamización del clavo tras un plazo de 8-10 semanas,
del fémur distal permita una sujeción suficiente (Fig. 10). en el lado más alejado de la fractura.
Tiene la ventaja de una técnica a foco cerrado, extraar-
ticular y cuya posible retirada del material es fácil. La
colocación y la técnica se describen en el artículo dedicado Enclavado intramedular femoral
al EIM de los huesos largos [56] . retrógrado
El clavo debe colocarse a nivel bajo, permitiendo una
sujeción de calidad del bloqueo distal en un bloque óseo El diseño de la prótesis de rodilla debe permitir la intro-
suficiente. Hay que evitar al máximo una zona libre de ducción del clavo.
implante para no inducir una zona de debilidad. Ante- En las fracturas interimplante, el clavo conlleva un
keier et al han definido la distancia mínima entre el foco riesgo teórico de crear una zona de debilidad por concen-
de fractura y el tornillo más proximal del bloqueo dis- tración de tensiones entre el extremo proximal del clavo y
tal del clavo [57] . Se puede utilizar un enclavado cuando la el implante intramedular de cadera, tanto si se trata de un
fractura está a más de 3 cm del tornillo proximal, lo que vástago de prótesis como de un clavo cefalotuberositario
permite una resistencia de un millón de ciclos. La fija- de cadera.
ción del clavo suele realizarse en modo estático. Algunos El enclavado retrógrado presenta las ventajas de la ciru-
clavos permiten bloqueos distales en los planos sagital y gía a foco cerrado, pero el carácter intraarticular del punto
A B C
Figura 8. Fractura de tipo B1.
A. Radiografía preoperatoria.
B. Radiografía postoperatoria de la osteosíntesis mediante placa bloqueada. Obsérvense los cerclajes a nivel del implante.
C. Radiografía a los 6 meses.
A B
de introducción expone aquí al riesgo de contaminación debe cumplir las mismas reglas descritas previamente. Se
directa de la prótesis si se produce una complicación infec- realiza una tracción ósea a nivel tibial proximal, dando
ciosa. prioridad a la utilización de fichas roscadas para aumen-
El paciente se coloca en una mesa estándar o en una tar la sujeción en el hueso y mantener la corrección en el
mesa ortopédica. En una mesa estándar, la rodilla se fle- plano frontal y la rodilla flexionada a 30 grados. Se puede
xiona a 30 grados gracias a un apoyo situado bajo el fémur utilizar un apoyo fijado en la mesa para reducir la bascu-
distal. El decúbito supino facilita las maniobras de reduc- lación del fragmento distal.
ción, el control de la rotación y el control frontal. Para La incisión cutánea es anterior, centrada en el liga-
reducir el componente sagital, se puede colocar un rodi- mento rotuliano o ligeramente medial a éste. El acceso
llo bajo la parte distal del fémur. El hueco poplíteo se deja transligamentario permite un centrado más fácil en la
libre para evitar cualquier compresión neurovascular. El escotadura sin verse limitado por el ligamento rotuliano.
miembro inferior contralateral se coloca sobre un apoyo La artrotomía se realiza a nivel pararrotuliano o trans-
ginecológico que permita un control radioscópico fácil, ligamentario. El punto de introducción del clavo, que
teniendo cuidado con la posible presencia de una artro- suele identificarse mediante radioscopia, se sitúa en este
plastia de cadera. La colocación en una mesa ortopédica caso en el vértice de la escotadura intercondílea del
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A B C
Figura 10. Fractura del fémur distal sobre prótesis de rodilla (A) tratada mediante enclavado anterógrado (B, C).
componente femoral, bajo el borde inferior del escudo idéntica a la que se utiliza en las fracturas sobre prótesis de
troclear (Fig. 11). cadera. Aquí sólo se detallan los aspectos específicos y los
La reducción se realiza por tracción. Dicha reducción se elementos particulares a los que se debe prestar atención
puede completar mediante maniobras externas por mani- en estas indicaciones particulares.
pulación de los fragmentos o por una movilización de
los fragmentos con una aguja a modo de joystick. Se
puede obtener una estabilización temporal mediante un
Colocación del paciente
enclavado percutáneo o por la colocación de un fórceps La intervención se realiza en decúbito supino, sobre una
puntiagudo. mesa ortopédica o convencional. La colocación en una
El clavo debe quedar lo suficientemente insertado para mesa ortopédica es idéntica a la realizada para un EIM.
evitar cualquier conflicto con la rótula. La tracción puede realizarse con una bota de tracción o
Es preferible impactar ligeramente la fractura en lugar mediante una aguja transósea transtibial. La colocación
de dejar que persista una diastasis. Por último, el clavo no en la mesa estándar requiere en la mayoría de los casos la
se debe utilizar como palanca para no inducir un trazo de colaboración de un ayudante que ejerza tracción axial del
fractura intercondíleo. La fijación epifisaria puede mejo- miembro y que controle la rotación de los fragmentos. El
rarse mediante el empleo de tornillos con contratornillos tipo de colocación depende de la costumbre del cirujano.
durante el bloqueo en lugar de los tornillos de bloqueo
clásicos.
Vía de acceso
Aquí se describirá la técnica mínimamente invasiva.
Osteosíntesis femoral mediante placa La identificación preoperatoria de los distintos niveles es
bloqueada por vía mínimamente esencial: la fractura con delimitación de los niveles distal
y proximal, del extremo del vástago femoral, del nivel de
invasiva [54, 58] la interlínea articular de la rodilla y del borde superior de
La técnica de osteosíntesis mínimamente invasiva de la rótula, del eje de la diáfisis femoral y del trayecto de la
las fracturas femorales sobre prótesis de rodilla es casi incisión distal paracondílea lateral.
Técnicas de fijación
de las fracturas tibiales
periprotésicas de la rodilla
La mayoría de las fracturas tibiales se producen en pre-
sencia de una prótesis aflojada y requieren un tratamiento
mediante prótesis de revisión con vástago de extensión
puenteando el foco de fractura. Si éste se encuentra
a demasiada distancia del implante o si la pérdida de
sustancia ósea es importante, es necesario realizar una
osteosíntesis complementaria con placa, asociada o no a
un injerto.
Las fracturas desplazadas de tipo B1 o C1 se reducen y
Se realiza un acceso distal paracondíleo horizontal o
se fijan con placas epifisarias convencionales o, mejor,
ligeramente oblicuo en sentido posteroinferior, lo que
bloqueadas anatómicas, que ofrecen más sujeción en el
permite llegar a toda la raqueta distal de la placa sin sufri-
hueso frágil. Las placas bloqueadas actuales permiten rea-
miento cutáneo.
lizar montajes largos por vía lateral mediante técnicas
percutáneas que minimizan los riesgos de complicacio-
Reducción y fijación nes desastrosas a nivel de los tejidos blandos [59] . Además,
una fijación proximal sólida se logra mediante la multi-
La reducción se divide en dos fases, como previamente. plicidad de tornillos que pueden colocarse alrededor de la
En la fase preoperatoria, la tendencia al recurvatum del quilla o del vástago del implante.
fragmento femoral distal por la tracción de los músculos Las fracturas de tipo C muy distales al implante pueden
gastrocnemios se controla mediante una ligera flexión de tratarse mediante una placa tibial estándar e incluso con
la rodilla gracias a la colocación de campos plegados bajo un EIM anterógrado si el volumen de la base tibial no
el extremo distal del fémur si se utiliza una mesa estándar dificulta la inserción de un clavo y si la flexión de la rodilla
o en el apoyo distal fijado en la mesa ortopédica. En la fase es suficiente [60] (Fig. 15).
peroperatoria, la reducción se ajusta mediante maniobras
complementarias. Un enclavado intrafocal temporal con
agujas de tipo Kapandji puede ser de gran ayuda.
El enclavado se mantiene hasta el momento de la esta-
Tratamiento
bilización de los dos fragmentos, cada uno de los cuáles se de las fracturas periprotésicas
bloquea con al menos dos tornillos. El carácter anatómico
de la placa femoral distal sirve de molde de reducción, si de la cadera mediante
se ha verificado la colocación. Un método indirecto de revisión de artroplastia
aprovechar el carácter anatómico de la placa es el ator-
nillado con descenso del hueso sobre la placa (en rappel) La estrategia adoptada debe resolver el doble problema
mediante la utilización de un tornillo estándar, de modo de la fractura y del aflojamiento.
que la placa sirve de molde de reducción. Con independencia de cuál sea la técnica utilizada, hay
El cerclaje percutáneo también se puede utilizar como varios principios comunes:
medio de reducción, sobre todo cuando no se puede colo- • la reserva ósea debe conservarse al máximo. La fijación
car un tornillo de tracción, debido a la existencia de una óptima del vástago en el hueso sano se logra princi-
quilla femoral larga. palmente a nivel distal y el vástago debe sobrepasar
Además, permite aumentar la sujeción al oponerse a las la fractura una longitud equivalente al menos a dos o
fuerzas de arrancamiento. tres veces el diámetro femoral [61] . Si el cotilo no está
Como se ha mencionado previamente, el objetivo con- aflojado, es obligatorio identificar el tipo de prótesis
siste en lograr la restitución de un eje óseo anatómico y para asegurarse de la compatibilidad con el implante
no la reducción perfecta de la fractura. de revisión u obtener información del fabricante sobre
Los requisitos que debe cumplir la osteosíntesis respon- la posibilidad de cambiar un inserto utilizado, por
den a las mismas reglas que las de la osteosíntesis de las ejemplo. El origen séptico del aflojamiento (que puede
fracturas sobre prótesis de cadera, con algunos aspectos contribuir a su vez a la fractura) también debe descar-
específicos adicionales: tarse. Si se sospecha la persistencia de la infección en
• se deben evitar los picos de tensiones entre los dos el pre o peroperatorio, se recomienda una estrategia
implantes. Para las fracturas de tipo C, la región con- en dos tiempos, con la colocación de un espaciador
dílea se refuerza con un clavo o una placa. Si la fractura de cemento con antibióticos para lograr una estabili-
se produce en una localización interprotésica o inte- zación temporal [62] . En las fracturas de tipo B1, algunos
rimplante, se debe preferir la osteosíntesis con placa y autores recomiendan una revisión mediante un vástago
debe puentear los dos implantes para evitar una zona largo, debido a una tasa de fracaso del 34% descrita
de debilidad (Fig. 12); en el registro sueco [63] . Estos fracasos se atribuyen al
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A C D
Figura 13. Fractura femoral de tipo B1 alrededor de un vástago largo de prótesis total de rodilla (PTR). Osteosíntesis mediante placa
bloqueada con tornillos unicorticales y cerclajes (A-D).
desconocimiento del aflojamiento, que sólo se detecta complicaciones (aflojamientos, seudoartrosis, luxacio-
de forma peroperatoria en el 20% de los casos y que nes), así como incertidumbres sobre el pronóstico a largo
requiere una revisión de la prótesis [64] . Asimismo, aun- plazo [65] . Además, la extrusión del cemento por el trazo
que la revisión del vástago se recomienda para las de fractura podría impedir la consolidación ósea [66] . Esta
fracturas B1 con un IFR inferior al 75% [8] , también es hipótesis no se ha verificado en los trabajos más recien-
una solución sencilla en las personas ancianas cuando tes que han demostrado la utilidad de esta técnica poco
el vástago cementado puede retirarse fácilmente y sus- traumática y que asegura una reanudación inmediata del
tituirse por un vástago largo más fino cementado en apoyo en una población mayoritariamente muy anciana.
la funda no aflojada, lo que permite la reanudación La vía de acceso lateral se prolonga en sentido distal, se
inmediata del apoyo (Fig. 16). accede a la cadera y la prótesis se luxa antes de abrir el foco
de fractura. El vástago se extrae y se aprovecha la fractura
para realizar la retirada del cemento residual o de los detri-
Revisión mediante vástago largo tos. La extracción completa del cemento no es necesaria si
cementado está bien fijado, lo que evita una prolongación inútil de la
duración de la intervención [67] . La diáfisis femoral se fresa
Se han publicado muy pocos trabajos sobre la revi- con prudencia para recibir un vástago largo que puentee el
sión de las fracturas periprotésicas del fémur de tipo B2 foco distal al menos dos diámetros de corticales. La frac-
y B3 mediante un vástago largo cementado. En algu- tura se reduce con fórceps sobre un implante de prueba
nas publicaciones se han descrito unas tasas elevadas de que permite verificar la longitud y la estabilidad tras la
A B C D
E F G
Figura 14.
A, B. Fractura de tipo C conminuta.
C, D. Osteosíntesis mediante placa bloqueada y cerclaje por vía mínimamente invasiva.
E, F. Seudoartrosis y ruptura de placa.
G. Revisión mediante placa bloqueada y autoinjerto de hueso esponjoso por un acceso convencional.
reducción. Una vez que se ha reducido la fractura y que importante, se puede añadir un injerto cortical en barra
se ha fijado con cerclajes, el conducto se prepara con un o una reconstrucción endomedular mediante aloinjerto
obturador y el implante definitivo se cementa (Fig. 17). fragmentado antes de colocar el vástago [68] .
Si es necesaria una osteosíntesis con placa dependiendo
del tipo de fractura, se fija temporalmente con fórceps o Revisión mediante vástago largo
cerclajes para no obstaculizar la introducción del vástago.
El atornillado definitivo se realiza después de cementar sin cemento
el vástago. Cualquier exceso de cemento se retira a nivel Recientemente, muchas publicaciones han mostrado la
del trazo de fractura. Si existe una pérdida de sustancia utilidad de una revisión mediante vástago femoral largo
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A B C
Figura 16.
A. Fractura de tipo B1.
B, C. Revisión mediante vástago largo cementado más fino.
no cementado con revestimiento poroso puenteando Fink et al, en una serie prospectiva de 22 pacientes con
la fractura y tratando de lograr una fijación mediante fracturas B2 y B3, han utilizado vástagos modulares de
nuevo crecimiento de hueso intraprotésico [69] . Esta ciru- revisión sin cemento y bloqueados, implantados por vía
gía requiere que se dominen las técnicas de implantación transfemoral modificada [74] . El cierre secundario de las
de prótesis no cementadas [70] y, si la prótesis primaria era valvas óseas se realizó mediante cerclajes. Esta técnica
de tipo cementado, la extracción completa del cemento. facilita la colocación precisa de la prótesis y mejora los
El implante escogido debe permitir que se asegure una resultados clínicos en comparación con las principales
fijación primaria distal para evitar el hundimiento pro- series de la literatura [75] .
gresivo, permitir la consolidación de la fractura y una
fijación proximal del vástago para prevenir los fenóme-
nos de desviación de las tensiones (stress shielding) [71] . Para Técnicas de sustitución proximal
asegurar una fijación primaria estable, algunos vástagos del fémur
ofrecen la posibilidad de un bloqueo distal. De este modo,
permiten una reanudación precoz del apoyo que favo- En las pérdidas óseas importantes metafisarias (B3), la
rece la consolidación y/o la reconstrucción proximal [72, 73] utilización de un vástago largo enfundado en un aloin-
(Fig. 18). jerto para reconstruir la metáfisis deficiente pocas veces es
A B C
A B C
Figura 18.
A. Fractura periprotésica de cadera tipo B3.
B. Revisión por prótesis total de cadera (PTC) bloqueada no cementada, con reconstrucción mediante aloinjerto fragmentado intrafemoral
e injerto corticoesponjoso a nivel de la fractura.
C. Radiografía al año.
necesaria y no se recomienda en las personas muy ancia- infrecuentes en los que la reserva ósea femoral no permite
nas [69] . Esta técnica de reconstrucción popularizada por ninguna reconstrucción, la solución de rescate puede ser
Gross [76] no permite un apoyo precoz durante el tiempo la sustitución por un fémur protésico total.
de consolidación de la unión injerto-huésped. Vastel et
al [77] cementan la parte distal del vástago, vuelven a fijar
los restos del fémur alrededor del injerto y reinsertan el Tratamiento
trocánter mayor mediante una placa-gancho.
En estos casos difíciles, la utilización de una prótesis de las fracturas periprotésicas
masiva de tipo tumoral presenta las ventajas de una ciru- de la rodilla mediante
gía directa, rápida y que permite la movilización y el
apoyo inmediato. revisión de artroplastia
Sin embargo, el riesgo de inestabilidad hace que se
utilicen preferentemente cotilos retentivos o de doble Al igual que en la cadera, el tratamiento mediante revi-
movilidad, así como que se trate de realizar una rein- sión de artroplastia se reserva a las fracturas con prótesis
serción eficaz del aparato abductor [78] . En algunos casos aflojada de tipos A, B2 o B3. La estrategia consiste en
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Fracturas periprotésicas de la cadera y de la rodilla E – 44-854
A B C
D E
F G H
Figura 19.
A-C. Fractura B2 en una paciente que presentaba una revisión de prótesis y que recibía corticoterapia a largo plazo.
D. Retirada de la prótesis total de rodilla (PTR) y de los fragmentos óseos libres.
E. Espacio tras la resección planificada. Obsérvense los cables de reinserción de la tuberosidad tibial (TTA) aún sin ajustar.
F. Prótesis total de rodilla (PTR) de revisión en su lugar.
G-I. Radiografía de control a los 4 meses.
utilizar una prótesis con vástagos de extensión puen- [10] Buttaro MA, Farfalli G, Paredes Núñez M, Comba F, Pic-
teando la fractura a nivel femoral o tibial, en la mayoría caluga F. Locking compression plate fixation of Vancouver
de los casos de tipo cementado, debido a la calidad medio- type-B1 periprosthetic femoral fractures. J Bone Joint Surg
cre del hueso porótico [79] . La planificación preoperatoria Am 2007;89:1964–9.
es esencial para escoger el tipo de prótesis y su constric- [11] Chakravarthy J, Bansal R, Cooper J. Locking plate
ción en función del estado ligamentario, las posibilidades osteosynthesis for Vancouver Type B1 and Type C periprost-
de reconstrucción epifisaria por adición de cuñas, fundas hetic fractures of femur: a report on 12 patients. Injury
u osteosíntesis complementaria, y respetar el nivel de la 2007;38:725–33.
interlínea articular (Fig. 19). Cuando la reserva ósea epifi- [12] Pike J, Davidson D, Garbuz D, Duncan CP, O’Brien PJ, Masri
saria es insuficiente, estas prótesis de revisión no cumplen BA. Principles of treatment for periprosthetic femoral shaft
los requisitos necesarios. Se debe recurrir a una recons- fractures around well-fixed total hip arthroplasty. J Am Acad
trucción mediante aloinjerto [36] o a una megaprótesis de Orthop Surg 2009;17:677–88.
reconstrucción [80] . [13] Wood GC. Locking compression plates for the treatment of
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Féron JM, Ehlinger M, Lacoste S, Cherrier B. Fracturas periprotésicas
de la cadera y de la rodilla. EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2015;7(2):1-20 [Artículo E – 44-854].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
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