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se concentró en los fértiles valles tarijeños y producción textil destinada tanto al vestido
chicheños, mientras que la Puna se especia- de la familia como al mercado. La ventaja
lizó en minería, ganado y pasturas allí donde que tenían los puneños era que sus tierras
era posible. La agricultura (que había esta- estaban comparativamente libres de espinas
do presente sobre todo en los lugares por y suciedad, por lo que a pesar de carecer
donde pasaba el Qapac Ñam, el camino del de buenas aguas para lavar la lana, ésta era
Inca) fue perdiendo su importancia en este más limpia y abundante que la de los valles
período. y laderas húmedas. La lana se mezclaba por
Fueron muchos los factores que promo- colores (blanco de la oveja con gris o negro
vieron el abandono relativo de la agricultura de llama y marrón de vicuña) o se teñía con
y el incremento de la actividad ganadera. cochinilla o añil, oriundos de la actual Boli-
Uno de ellos fue la crisis demográfica pro- via. A veces se utilizaban tinturas vegetales
vocada por la conquista y colonización del para conseguir los colores verde y amarillo.
territorio, ya sea por muerte, por emigración Los actuales departamentos de Cochinoca
o por la saca de personas destinadas a servir y Yavi concentraban la mayor cantidad de
en otros lugares. La agricultura local deman- ganado introducido (bovinos, equinos, ovi-
daba el trabajo de una población numerosa nos y caprinos), cuya producción estaba ma-
destinado a la construcción y mantenimiento yoritariamente orientada al mercado. En el
de la andenería, así como de la infraestruc- siglo XVII sobresalía el ganado bovino, cuyo
tura de riego donde era posible y necesario. faenado estaba destinado a abastecer a Poto-
Por su parte, la ganadería se presentó como sí y otros centros mineros del sur de la actual
una actividad fuertemente impulsada por Bolivia. De las vacas se extraía la carne, el
el invasor que demandaba menos mano de cuero y el sebo, todos productos requeridos
obra y a la vez tenía mercado seguro en los en los asientos mineros. Podemos encontrar
asientos mineros. Finalmente, muchos de los menciones en los documentos de matanza de
lugares donde antes había habido agricultu- ganado y de su preparación para las minas
ra se convirtieron en sembradíos de pasturas desde el período colonial temprano. Ya se
para el ganado que pasaba en pie para ser hablaba de esta actividad a comienzos del
vendido en Potosí, en otros asientos mineros siglo XVII, sobre todo por las ventajas que
o en las villas cercanas. ofrecía el clima tan seco y fresco. En 1788,
La ganadería se desarrolló en formas di- por ejemplo, Don Ángel Antonio de la Bar-
ferentes en la Puna según se analice la pro- cena tenía una cancha para hacer matanzas
ducción doméstica o la de las estancias des- de vacas en su hacienda de Rinconada para
tinadas a los mercados coloniales. El ganado abastecer de carne las minas de San Pedro,
doméstico se empleaba básicamente para el jurisdicción de Atacama y de Pan de Azúcar
consumo de carne (fresca o como charqui) en Rinconada. A comienzos del XVIII los va-
y su venta, la extracción de lana (oveja y cunos comenzaron a disminuir en cantidad,
llama), el transporte de productos, el apro- aunque se continuó con la producción, y
vechamiento de su guano como combustible se incrementaron los burros que anterior-
(takia de llama) y de los cueros de oveja mente habían sido muy pocos ya que para
para acostarse. Estos productos servían tanto el transporte se prefería la mula o la llama
para el autoconsumo como para abastecerse (Gil Montero, 2004a).
mediante trueque o venta de aquellos otros Con respecto al territorio de la Puna ex-
que no se podían producir en la región, so- tra-jujeña (Salta y Catamarca), los prime-
bre todo coca, ají, maderas, maíz, algunos ros documentos escritos que encontramos
tipos específicos de telas, frutas, pescado. datan de la primera mitad del siglo XVIII,
El ganado se vendía en forma de charqui poco antes de incorporarse con claridad a la
o “abiertos” (carne secada y salada), sobre jurisdicción de Atacama. Hasta ese momen-
todo a las regiones mineras cercanas. Pro- to fue un territorio de frontera y por ello
porcionaba lana que era utilizada para la hay muy poca información en los archivos,
350 Serie Conservación de la Naturaleza 24: La Puna argentina: naturaleza y cultura (2018)
aunque encontramos evidencias de la reali- el 85% eran indígenas. Fue en ese contexto
zación de cateos y explotación de minerales. que comenzó un largo período de guerras
Estaba habitado en su mayoría por indígenas que tuvo a la Puna como campo de batalla:
aunque también vivían algunos españoles las guerras de independencia (1810-1825) y
(ATJ, Legajo 1145, 9 de abril de 1738). Y la guerra contra la Confederación Perú-Boli-
si bien la minería estuvo presente en toda viana (1836-1839). A esto se sumó en 1834
la colonia en ese territorio, tuvo un mayor la conformación de Jujuy como provincia
desarrollo en el siglo XVIII, lo que parece que no incluía aún al actual departamento
haber impactado en la producción ganadera de Susques el cual era parte de Atacama (en
de la Puna. aquel entonces de Bolivia). Gran parte del
Estudios de caso permiten inferir cómo costo económico de la guerra recayó sobre
era la vida en estos territorios de frontera an- los territorios que fueron campo de batalla
tes de su incorporación a Atacama y de una y se convirtió en un problema omnipresente
mayor formalización del control colonial. En e insoslayable.
Coranzulí, Susques (que en aquel período La mayoría de las fuerzas que pelearon
pertenecía a Atacama), se han encontrado en estas dos guerras estuvo compuesta por
centenares de chullpas, estructuras que te- habitantes que provenían de otras regiones,
nían una estrecha relación con los ancestros mientras que la población local fue reclu-
y que fueron lugares de culto a los antepa- tada ocasionalmente en forma forzada y a
sados, adornados con motivos religiosos cris- veces participó voluntariamente, incluso in-
tianos (Rivet, 2013). Este hallazgo permite tegrándose activamente a las batallas como
pensar que en aquellos lugares de frontera, guerrilla; en otros momentos se alejaban de
donde no había un control colonial estable, los combates llevándose sus bienes; a veces
vivían indígenas que estaban en contacto oficiaban de espías; y siempre alimentaban
con la sociedad hispana y que incorporaron a los ejércitos, atendían a los oficiales, cui-
diferentes aspectos de ella, resignificándolos. daban de su ganado y transportaban los in-
A partir de la escasa documentación encon- sumos (Gil Montero, 2004b).
trada se puede observar cómo, a pesar de Uno de los grandes problemas que en-
ser territorio de frontera, quienes vivían en frentaban los encargados de la logística de la
Coranzulí iban a bautizarse o a casarse a Ca- guerra era la manutención de los soldados y
sabindo, o eran llevados para ser juzgados de sus animales de carga. Los animales eran,
también en la jurisdicción de Jujuy (ATJ, Le- en particular, la obsesión de los ejércitos y
gajo 1145,9 de abril de 1738). formaban parte principal de la logística. El
ganado tenía diversos usos, entre ellos el
LA GUERRA EN LA PUNA
traslado de oficiales, armamento, víveres
y enseres, servía de alimento de las tropas,
Entre fines del siglo XVIII y comienzos etc. La mayor parte de la artillería era de
del XIX, el sur de los Andes atravesó dife- montaña y muy ligera porque los caminos
rentes crisis que afectaron sobre todo a la no permitían rodados, por lo que con fre-
población indígena. La población creció cla- cuencia se trasladaban en mulas, y cuando
ramente por primera vez desde la década no había se hacía a lomo de llamas, con su
de 1720, requiriendo tierras que habían sido paso lento y las dificultades que tenían para
apropiadas, en parte, por los españoles. La organizarlas. Otra alternativa era poner a los
presión fiscal (los tributos indígenas) se in- indígenas como cargueros, en el lugar de los
crementó a partir de una serie de reformas animales, como lo describió José María Paz
llevadas adelante por los reyes Borbones en en la batalla de Vilcapugio.
el último cuarto del siglo XVIII, y se hizo ¿Cuántos hombres implicaba una cam-
muy difícil de evadir (Tandeter, 1998). En paña militar, por ejemplo, la entrada del
1778 el 60% de la población total del terri- ejército del Norte a la actual Bolivia? La
torio jujeño vivía en la Puna y entre ellos, mayor parte de las acciones descritas en las
R. Gil Montero: Historia socioambiental: entre la conquista y el siglo XX 351
fuentes consultadas (Gil Montero, 2004b) del ingreso de los contingentes militares a
implicaba unos tres mil guerreros, a los que una región donde los pastos son escasos y la
habría que sumar los acompañantes —mu- mayoría de la población vivía del pastoreo.
jeres y sirvientes— que solían ser aproxima- Las guerras de Independencia inaugura-
damente el mismo número o poco menos. ron una nueva frontera internacional que de-
La vanguardia realista contaba también con moró en conformarse realmente y cuya histo-
ese número de soldados, en gran parte de ria está cruzada de redefiniciones y tratados.
los años de guerra. La población total de la En el caso de la Puna de Jujuy, la frontera
Puna no llegaba a los 9000 habitantes para dividió una región otrora fuertemente inte-
ese período. Es decir, en los momentos en grada en términos económicos y sociales. En
los que se movilizaban los ejércitos regula- el mediano plazo afectó tanto los circuitos
res una cantidad por lo menos cercana a la mercantiles en los que participaba la Puna
mitad de la población de la Puna atravesaba como abastecedora principalmente de mer-
la región requiriendo alimentos para ellos cados mineros con sebo y ganado en pie o
y para sus ganados. Los animales que los charqui, como los circuitos de intercambio
acompañaban eran mayormente mulas y que integraban a la Puna con Tarija.
llamas para el transporte, algunos caballos
para los oficiales y ocasionalmente ganado LA FRONTERA Y EL “PROBLEMA
en pie para comer (vacas, ovejas o llamas). DEL INDIO”
¿Qué cantidad de alimento necesitaba
una fuerza militar como las que solía acan- La independencia afectó también la rela-
tonarse en la región? A comienzos de la gue- ción de los indígenas con el Estado. En la ac-
rra un estratega realista señalaba que para tual Argentina no hubo una política central
los ejércitos que entraban al actual noroeste destinada a resolver el llamado “problema
argentino necesitaba 13.800 ovejas, 2.100 del indio”, sino que cada provincia tuvo que
llamas y 320 vacas para cubrir los requeri- decidir lo que haría. En el caso particular de
mientos de dos meses (Gil Montero, 2004b). Jujuy, la provincia tuvo que definir su políti-
Los relatos que mencionan la recolección de ca con relación a la encomienda, los tributos
ganado no permiten realizar una buena esta- indígenas y las tierras comunales. Un ter-
dística, ni tampoco conocer con precisión los cio de los tributarios de la Puna había sido
lugares donde se tomaba el ganado. considerado hacia fines de la colonia como
En 1873 se publicaron estadísticas que indios “originarios con tierras”, mientras los
se presentaron en la Exposición Nacional demás eran “forasteros sin tierras”. Con res-
de 1871, Córdoba, que permiten poner en pecto al resto de la Puna, en cambio, como
contexto la cantidad de animales requerida pertenecía a Bolivia, la suerte de sus tribu-
por los ejércitos, aunque no correspondan tarios estuvo ligada a los cambios ocurridos
exactamente al mismo período (tabla 1). en aquel territorio: al menos hasta fines del
Unos pocos años más tarde (1865) se re- siglo XIX continuaron pagando sus tributos
gistraron en Cochinoca 6.069 burros y 2.981 y gozando de sus tierras.
vacas (Bárcena, 1873). Estas cifras permiten La provincia de Jujuy heredó del período
tener una idea de lo que pudo ser el impacto colonial diversos tipos de acceso a la tierra
que se vieron afectados por las reformas li-
Ta b l a 1 . Ganado censado en la Puna en berales del siglo XIX. Estas reformas promul-
1857. Fuente: Bárcena, 1873: 250. gaban la desaparición de todas aquellas for-
mas que no se encuadraran en la moderna
Departamento Llamas Ovejas
propiedad privada. A pesar de haber logrado
Yavi 6.456 144.738 sostener parte de los derechos comunales so-
Rinconada 3.881 68.318 bre sus tierras según las leyes que regían en
Santa Catalina 11.716 67.198 el período colonial, los pobladores de Co-
Cochinoca 10.934 140.290 chinoca y Casabindo se vieron despojados
352 Serie Conservación de la Naturaleza 24: La Puna argentina: naturaleza y cultura (2018)
de ellos por los descendientes del marqués territorios indígenas a partir del dominio mi-
del Valle de Tojo, que convirtieron el tributo litar y de la incorporación de territorios limí-
en arriendo. Este conflicto, que afectó ini- trofes mediante la diplomacia, acciones que
cialmente a quienes habían pertenecido a buscaban definir las fronteras argentinas.
la encomienda, se extendió rápidamente al En el caso concreto de la Puna este proceso
resto de la población de la Puna. Entre las complicó las antiguas relaciones que tenía
décadas de 1850 y de 1870 la Puna sufrió la población local con el resto de los An-
una sucesión de revueltas campesinas que des, interponiendo aduanas, control militar
culminaron en enero de 1875 con la batalla y una burocracia donde antes no existía. La
de Quera (Paz, 1989, 1997). frontera dividió espacios que habían estado
Una vez que los indígenas fueron derro- unidos, como en el caso de las cuencas que
tados militarmente, la lucha continuó en el se convirtieron en frontera (por ejemplo, la
plano legal. Los descendientes de los “indios del río San Juan), que habían sido unidades
de encomienda de Casabindo y Cochinoca” territoriales en el pasado, de libre circulación
litigaron ante la Suprema Corte de Justicia y ocupación indistinta de los márgenes. En el
por las tierras que habían sido de sus an- proceso se sumaron también algunos territo-
tepasados, con el argumento de que la en- rios que no habían sido delimitados muy cla-
comienda no otorgaba derechos sobre las ramente durante la colonia y que se fueron
tierras de comunidad. La Corte determinó integrando a lo largo del tiempo a Argentina
en 1877 que las tierras eran propiedad de la o a Bolivia. Un ejemplo aún poco explorado
Provincia (Fallo de la Suprema Corte, Bue- en su integración es el de Cusi Cusi, que no
nos Aires 19-4-1877, Causa XLIV). A partir era muy claro si pertenecía a Santa Catalina
de allí se discutió en el ámbito de la legis- o a Lípez. Finalmente, se incorporaron los te-
latura de Jujuy cuál debía ser el destino de rritorios atacameños que formaron parte de
estas tierras y tras diversas deliberaciones se Bolivia tras la independencia de este país en
decidió conservarlas y cobrar arriendo, situa- 1825. La historia de estos territorios es com-
ción que se mantuvo entre 1880 y comienzos pleja ya que como consecuencia de la guerra
del siglo XX. del Pacífico (1879-1883) pasaron a formar
En 1901 un arqueólogo sueco que reco- parte de Chile, aunque por poco tiempo. En-
rrió la región, Eric Boman, dejó una imagen tre los diferentes tratados que definieron la
que sintetizaba crudamente esta realidad: frontera noroeste del país, esta porción de
“El territorio está dividido entre un peque- Atacama se integró a la Argentina en 1899
ño número de propietarios que viven, casi y conformó el Territorio Nacional de los An-
todos, en Jujuy. Cada propietario tiene una des. En 1943 se dividió para formar parte de
enorme extensión, habitada por un centenar tres provincias diferentes: Jujuy (Susques),
de indios, o más, que deben ceder al pro- Salta (Pastos Grandes) y Catamarca (Anto-
pietario la mayor parte de los productos de fagasta de las Sierras).
sus pequeños rebaños y, además, entregar su En 1925 se le encargó a una comisión
trabajo personal cuando se les requiere. La que investigara los problemas del latifun-
mayoría de los propietarios no han visitado dio de la Puna, originados por los procesos
nunca sus dominios de la Puna; se conten- arriba descritos de despojo y transforma-
tan con enviar de tiempo en tiempo a un ción de prácticamente todos los indígenas
administrador para recoger sus arriendos y en arrendatarios. El informe que realizó
resolver cuestiones de litigios que pueden dicha comisión da cuenta no solamente de
suscitarse con los indios” (Boman, 1992 los problemas que tenían los indígenas sino
[1901]: 468-469). de lo poco regularizadas que estaban aún
Los conflictos por la tierra se dieron den- las propiedades. Se relevaron dos fincas en
tro de un contexto nacional —iniciado en Rinconada, una en Yavi y numerosas fincas
las últimas dos décadas del siglo XIX—, en en manos de accionistas en Santa Catalina.
el que el estado argentino avanzó sobre los Estas propiedades, sin embargo, no cubrían
R. Gil Montero: Historia socioambiental: entre la conquista y el siglo XX 353
la totalidad de la superficie de estos depar- de dicha quebrada los caballos eran reempla-
tamentos sino una parte, que se entendió zados por mulas, no solamente por la falta
como mayoritaria. En Cochinoca las tierras de buenas pasturas en la Puna, sino también
eran fiscales ya que habían pasado a manos por su capacidad para atravesar difíciles ca-
del Estado tras el fallo de 1877. A pesar de minos bordeados de precipicios. Los cruces
esta investigación, con el pasar de los años de ríos, tan dramáticos en algunas provincias
la situación se mantuvo con pocos cambios. debido a la ausencia de puentes, quedaban
En mayo de 1946 los indígenas de la Puna atrás y lo que predominaba, en cambio, era
iniciaron una marcha hacia Capital Federal la aridez, la soledad y lo extremo del clima.
que se conoció como “el malón de la paz”. “Las uñas se parten, los labios se agrietan,
El “malón” llegó a destino en agosto y fue el cabello pierde su flexibilidad, las botas,
despachado con las manos vacías. las correas y las monturas se resecan y se
rompen” (Boman, 1992 [1901]: 402). Las
C I E N T Í F I C O S , N AT U R A L I S TA S descripciones que dejaron la mayoría de los
Y MINEROS EN BÚSQUEDA viajeros de las tierras altas en su conjunto
DEL NUEVO ELDORADO son deprimentes.
La visión que tenían de la Puna quienes
Científicos, inversores, viajeros, autori- llegaban por el noroeste, en cambio, era muy
dades políticas circularon por la Puna a lo diferente. Bertrand, por ejemplo, se asomó
largo de todo el siglo XIX y comienzos del XX a Santa Catalina desde el alto de la frontera
y dejaron diversas impresiones e informes Boliviana en Berque, en una de sus etapas
que hoy son fuentes para nuestros estudios. de un largo viaje por el desierto de Atacama.
Sus miradas, además de estar muy influidas Maravillado por la pampa que se extendía
por sus historias personales y nacionalidad, ante su vista, la describió como hermosa y
dependían también de la trayectoria de sus llena de animales de todo tamaño y especies
viajes. La gran mayoría de las referencias im- (Bertrand, 1885: 187). Ludwig Brackebusch
portantes de mineros, viajeros y naturalistas también se sorprendió unos años antes en su
hablan de los metales preciosos, en particu- visita a la Puna por la vitalidad del comer-
lar de la presencia del oro en la Puna, sin cio de Santa Catalina. Desde allí los viaje-
que haya todavía novedades con relación ros podían relacionarse con toda la región
a la extracción de metales utilizados en la circundante y adquirir de todo, incluida la
industria (cobre, estaño), algo que estaba mejor cerveza alemana a muy buen precio
ocurriendo en otras regiones mineras del (Brackebusch, 1990: 45).
mundo. No hay registro de explotaciones de Al igual que en tiempos coloniales, los
larga duración o de grandes inversiones, si metales preciosos seguían convirtiendo este
bien Eldorado estaba siempre presente en el desierto en algo deseable: el principal motivo
norte de quienes recorrían la región. de estos viajes fue el renovado interés des-
Muchos de los viajeros llegaron a la pertado ocasionalmente a lo largo de aquel
Puna desde Buenos Aires. El viaje implicaba siglo por la minería regional. Las conclusio-
la utilización de carruajes que servían para nes casi constantes de todos los viajeros una
atravesar interminables llanuras y caminos vez finalizada la misión, sin embargo, no
de serranías bajas y valles. Pero una vez lle- fueron muy halagüeñas ya que encontraban
gados a Jujuy, el tramo siguiente que era de muchos factores adversos para un buen de-
alta montaña sólo podía hacerse montado sarrollo minero. Los principales eran (depen-
y llevando la carga sobre los animales. Al diendo del momento en el que se escribía) la
adentrarse en la Quebrada de Humahuaca falta de mano de obra capacitada, de capital
se dejaba atrás el exuberante paisaje de los para inversiones y de vías férreas para facili-
valles de Salta y de Jujuy —sus ríos, su ve- tar el traslado de equipamientos, combusti-
getación pero también sus insectos—, para ble, agua, forraje, insumos, mano de obra y
entrar a otro más árido y más alto. Al salir minerales. La minería local despertó también
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una suerte de fiebre inmobiliaria y muchas San Juan Mayo, Santa Catalina, las costas
tierras de la Puna fueron adquiridas por per- de la laguna Pozuelos y algunas minas que
sonas que nunca vivieron en la región. aún persisten como Antiguyoc, Galán, Aje-
Las descripciones de la actividad minera drez, Timón Cruz, Minas Azules, Apóstoles,
realizadas por los científicos y viajeros estu- San León, Oratorio (Brackebusch, 1893: 9).
vieron muy influidas por la experiencia pre- Bertrand, por su parte, sostenía que hacia
via que llevaron al campo. Brackebusch, por 1880 en el actual departamento de Susques
ejemplo, recorrió muchos parajes mineros había tres minas de oro en actividad, aunque
de la Puna y los describió continuamente en explotadas artesanalmente por los indígenas:
comparación con las villas alemanas o con Susques, Olaroz y Rosario, este último sitio
sus trabajadores. Para este autor, el minero prácticamente abandonado en esa época.
en la Puna trabajaba en solitario, se cocina- Este viajero destacó las ventajas que ofre-
ba una comida sencilla en una vivienda que cía la explotación artesanal de estas minas,
era en realidad solamente una pirca que le que no estaban sujetas a la disponibilidad de
ofrecía reparo contra el viento. No utilizaba agua y por ello no tenían las fluctuaciones
trajes particulares sino que se vestía como en el tratamiento de los minerales que había
los paisanos, con poncho, chiripá, sandalias visto en otras minas regionales, como por
y sombrero. Era muy austero y aguantaba ejemplo en Incahuasi, donde se utilizaba la
condiciones duras de vida en los lugares técnica de la amalgama.
donde trabajaba, que carecían de agricultu- La información existente sobre la pobla-
ra, animales y comodidades en general. Su ción es compleja de ser usada como indica-
descripción contrasta con la que encontra- dor de actividad económica ya que las ocu-
mos en la documentación aquí analizada: paciones declaradas en los censos no suelen
en ella se lo observa al minero trabajando reflejar más que una parte de la realidad la-
con su familia o asistido por ella, en luga- boral de los habitantes del ámbito rural. La
res cercanos a los de su residencia habitual mayoría de ellos eran campesinos que tenían
(Gil Montero, 2004a). Lo mismo encontró múltiples ocupaciones y no es claro con qué
Boman, quien describe siempre a las familias criterio se decidía declarar una sola de ella.
que vivían de esta actividad y la realizaban Los censos provinciales y los dos primeros
en conjunto. censos nacionales realizados a lo largo del
Brackebusch describió el trabajo minero siglo XIX, sin embargo, muestran algo de la
como artesanal: el oro se obtenía mediante actividad minera (tabla 2).
el proceso de lavado, en forma intermitente, La cantidad de población que se decla-
cuando hacía falta dinero. Describió sucin- ró minera en el siglo XIX parece haber dis-
tamente, también, algunas plantas donde minuido hacia el final del período, con un
se utilizaba la tecnología de la amalgama, máximo en los años 1850. Rinconada era,
aunque a una escala muy reducida. por lejos, la jurisdicción con mayor cantidad
Para fines del siglo XIX no hay estadís- de mineros y los distritos principales donde
ticas de la producción minera, aunque en- estaban eran Antiguyoc y Santo Domingo,
contramos un listado de las minas recorridas ambos de origen colonial. En los censos más
por Brackebusch en los años 1880, algunas tempranos la discriminación de los parajes
minas del actual departamento de Susques es mayor y allí encontramos, por ejemplo,
mencionadas en el viaje de Bertrand por Ata- que Ajedrez, Pilcayoc o Río del Torno eran
cama, así como datos de la población que relevantes. Le seguía en importancia Santa
pueden arrojar alguna luz sobre esta activi- Catalina con los distritos de Timón Cruz, San
dad. Brackebusch indicó la presencia de mi- León y los partidos de la Cruz y del Puesto
nas de oro, pirita, andesita y limonita en tres como los más significativos. Los dos departa-
departamentos de la Puna de Jujuy: Santa mentos más poblados, Yavi y Cochinoca, casi
Catalina, Rinconada y Cochinoca. Entre otras no tenían mineros registrados en ninguno
menciona las explotaciones de oro en los ríos de los censos.
R. Gil Montero: Historia socioambiental: entre la conquista y el siglo XX 355
Tabla 2. Población que se declara minera en los censos provinciales y nacionales de Jujuy,
1839-1895.
tarde, en 1925, cuando el tren llegó a Villa- dimensiones que concentró una cantidad
zón y la aduana, que antes estaba ubicada importante de trabajadores para la escala
en Tupiza, se trasladó a dicha ciudad. Con local: Mina Pirquitas. Estaba instalada en el
el tiempo, una de las principales actividades corazón de la Puna y su actividad impactó
desarrolladas por estas dos poblaciones fron- fuertemente en la población de Rinconada al
terizas fue el comercio. convertirse en el segundo centro urbano re-
El crecimiento de la Puna se concentró gistrado a mediados de siglo XX. La produc-
en esta ciudad, en algunos poblados que ción de Mina Pirquitas (plata, zinc y estaño)
fueron creciendo en torno a las vías férreas continuó hasta la década de 1980 con algu-
y alrededor de las minas. Los dos centros ur- nos vaivenes, en la modalidad de laboreos
banos que se registraron en el cuarto censo subterráneos. Hacia fines de dicha década
nacional (1947) fueron La Quiaca y Mina comenzó una crisis en la producción que ter-
Pirquitas. Casi la mitad de la población re- minó en la quiebra de la empresa en 1991.
gistrada en ellos era extranjera y aunque no La mayoría de los pobladores que vivía en
se detalla la nacionalidad, por otros datos el pueblo Pirquitas (construido cerca de la
generales del censo podemos inferir que la mina) emigró en busca de trabajo. En 1995
mayoría era boliviana, aunque había un por- Sunshine Argentina adquirió los derechos
centaje destacado de europeos que habían sobre esta mina y completó los estudios de
llegado atraídos mayormente por la activi- factibilidad. En el año 2005 pasó a manos de
dad minera. la empresa canadiense Silver Standard Re-
El eje demográfico dejó de ser el de las sources Inc. que en 2008 comenzó a trabajar
aguadas y los rincones a reparo del viento a cielo abierto. El viejo pueblo se trasladó a
y se instaló en la árida planicie central in- las cercanías de la mina rebautizado como
fluyendo también en la residencia de la po- Nuevo Pirquitas, alojando a las familias de
blación. Un ejemplo muy claro del cambio los trabajadores y dependencias del estado.
producido por el ferrocarril es Abra Pampa, En el siglo XX comenzaron a explotarse
que de ser un pequeño caserío se convirtió también los boratos, aunque a una escala
en capital del departamento desplazando a reducida y de modo artesanal. Sin embargo,
Cochinoca, cuando comenzó a cumplir la fue el bórax la principal riqueza potencial
función de ser también una de las estacio- que tenía la Puna de Atacama desde la pers-
nes del tren. La urbanización de Susques, pectiva de los primeros viajeros y científicos.
en cambio, fue más tardía y se debió prin- En la actualidad el nuevo Eldorado parece
cipalmente a la apertura y pavimentación ser el litio, cuya extracción es muy reciente
de la ruta que cruza a Chile por el paso de en la región.
Jama, que repercutió en la población de su
cabecera en los últimos años: entre 1991 y UNA MIRADA DE LARGO PLAZO:
2001 fue el departamento de la región que EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN
más creció. Rinconada, Santa Catalina, An- EN EL PERÍODO DE ANÁLISIS
tofagasta de las Sierras, Antofalla y Santa
Rosa de los Pastos Grandes, apartadas de las La población de la Puna de Jujuy pasó de
principales vías de comunicación internacio- ser más del 60% de la jurisdicción colonial
nales, continúan teniendo hasta hoy peque- de Jujuy en 1778, a un 6% en la actualidad.
ñas dimensiones. Este cambio acompaña procesos globales de
Los principales cambios que se dieron incremento de la población en las llanuras
en el siglo XX en la Puna, la urbanización y abandono relativo de las montañas, a la
y la irrupción de la gran minería, están vin- vez que esconde algunos procesos locales
culados aunque no necesariamente en for- que son los que se desarrollan en este últi-
ma directa. La minería cambió los patrones mo apartado.
de distribución de la población a partir del La información que tenemos anterior a
desarrollo de una explotación de grandes 1778 es fragmentaria y solo nos permite
R. Gil Montero: Historia socioambiental: entre la conquista y el siglo XX 357
proponer algunas estimaciones. Como en el fue transitado desde muy temprano por ca-
resto del continente, la conquista española teadores, por buscadores de mano de obra,
afectó a la población local por lo menos de por quienes huían de la justicia y por indíge-
tres maneras: disminución por incremen- nas que no querían incorporarse al sistema
to de la mortalidad, huidas o migraciones colonial.
forzadas, cuya magnitud es difícil de eva- La primera fuente que permite observar
luar en este caso, y que fue seguida por una a la población de gran parte del territorio es
lenta recuperación; cambios en los patrones la mencionada visita eclesiástica realizada
de residencia y en la composición de la po- en 1702. En ella se observa que los centros
blación y modificaciones importantes en su demográficos prehispánicos ya no estaban
economía. Por cierto, se dejan aquí de lado solos: se destaca la hacienda de Yavi (habi-
aspectos también importantes que escapan a tada por esclavos africanos, mestizos y espa-
los objetivos específicos de este capítulo: la ñoles además de indígenas) y otros núcleos
destrucción de su universo de creencias y la generados por la iniciativa minera. Había
imposición de uno nuevo; la incorporación apenas más hombres que mujeres. Aunque
de la población a sistemas de trabajo a partir la población indígena fue siempre mayoría,
de diferentes grados de coacción; la deses- la presencia de una proporción significativa
tructuración de sus organizaciones políticas de españoles (que se movilizaba frecuente-
y sociales, entre muchas otras cosas, que se- mente al ritmo de sus negocios) es un claro
guramente afectaron también al desarrollo indicador de actividades productivas ligadas
de su población. a la acción colonial.
Como se muestra en párrafos anteriores, Entre 1702 y 1778 la población (presente
la población de la Puna que tenía un pa- en las fuentes históricas) pasó de unos mil
trón de residencia estable y relativamente doscientos habitantes a casi nueve mil. Una
concentrado fue entregada en encomienda, parte de este incremento se debe simplemen-
mientras que los demás quedaron fuera. No te a un mejor relevamiento, pero otra parte
se conoce la proporción que representaba la fue real, algo que ocurrió no solamente en
encomienda, pero se puede pensar que era la Puna sino en todos los Andes. Durante el
la mayoría. El dominio sobre el territorio de- período colonial hubo siempre en la región
moró en consolidarse, aunque se sabe que un poco más de hombres que mujeres. La
358 Serie Conservación de la Naturaleza 24: La Puna argentina: naturaleza y cultura (2018)