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Posturas y transferencias de los pacientes después del accidente

cerebrovascular
Fuente: http://www.abavc.org.br/posturas-e-transferencias-do-paciente-pos-avc/

Preparación del dormitorio: Con el fin de


que el paciente tenga mayores ganancias
sensoriales, todos los estímulos deben
llegar del lado afectado (o dónde se
encuentren las alteraciones de movimiento),
o sea, tanto las personas que conversen con
el paciente, como la televisión, radio, mesita
de luz y la puerta deben estar
preferentemente de ese lado

Disposición de las almohadas: El hombro


del brazo afectado debe colocarse
correctamente evitando traumas y
posturas perjudiciales que luego influyan
negativamente en la rehabilitación del
brazo del paciente.

Acostado sobre su espalda: En esta


posición hay que tener cuidado de que la
cabeza quede en ligera flexión, el brazo
afectado posicionado sobre una almohada
para que la mano quede ligeramente
elevada.
Acostado sobre el lado “sano”: En esta
posición el brazo afectado debe quedar
extendido, la rodilla ligeramente flexionada
y la cabeza no debe quedar hacia atrás.

Acostado sobre el lado afectado: En esta


posición el brazo afectado debe quedar
extendido y la pierna correspondiente en
ligera flexión

Desplazamiento lateral en la cama: El


asistente debe colocar una mano en la
rodilla y la otra en la cadera. Se le debe
pedir al paciente que levante la pelvis
(Cuidando que el pie afectado apoye el
talón y no quede “en punta”, porque eso
podría afectar la rehabilitación de su
marcha)
Girar el cuerpo desde el lado afectado
(Alternativa 1): El asistente sólo facilita con
una mano en la cadera y otra en la
escápula del lado afectado, y hace todo lo
posible para proteger el brazo afectado
durante el desplazamiento.

Girar el cuerpo desde el lado afectado


(Alternativa 2): En esta opción hay mayor
participación del paciente porque él mismo
se ocupa de su brazo.

Girar el cuerpo desde el lado “sano” : En


esta opción el asistente debe tratar de
proteger el hombro afectado y facilitar el
movimiento de la pierna afectada.
Cómo sostener el brazo afectado:
Sugerencias sobre la manera de mantener
a mano afectada a fin de no causar
luxaciones de las articulaciones de muñeca
y dedos. El brazo se vuelve más “liviano”.

Pasando a la posición sentada


(Opción 1): El asistente estimula
doblar las rodillas del paciente y
se encarga de que el hombro
afectado reciba el peso corporal
sin caer hacia adelante.
Importante: el asistente no debe
olvidar poner la mano en la axila a
fin de proteger la articulación del
hombro.

Pasando a la posición sentada


(Opción 2): El propio paciente se
encarga del hombro y hace todo
el pasaje de la manera más
independiente posible. Nota: con
el fin de entrenar a que la parte
afectada trabaje en armonía con
el otro lado, siempre se debe
animar al paciente a llevar a cabo
el pasaje a sentado desde el lado
afectado)
Trasladándose hacia adelante a partir de
movimientos de cadera (Opción 1): El
asistente coloca una mano en cada lado de
la cadera del paciente; este, a su vez
sostiene el brazo afectado y trata de llevar
el cuerpo hacia adelante, mientras que el
asistente proporciona el estímulo para que
el cuerpo se mueva hacia adelante.

Trasladándose hacia adelante a partir de


movimientos de cadera (Opción 2): El
propio paciente levanta un lado de la
cadera alternadamente con el otro lado, y
mueve el cuerpo para adelante. Para que el
cuerpo aprenda a moverse es necesario no
apoyar la mano en la cama; el otro brazo
debe ser dar apoyo al brazo que tiene
déficit de control y fuerza.

Levantándose a partir de movimientos de


cadera (Opción 3): El paciente mantiene el
brazo afectado y participa lo más
activamente posible en la transferencia,
por lo que el asistente apenas le ayuda
para que el pasaje ocurra. Es importante
tener en cuenta que cuando más fuerza
haga el asistente, menos colabora el
paciente por lo que será más difícil la
recuperación. En todo momento hay que
alentar al paciente a ser independiente
para que pueda avanzar en el proceso de
rehabilitación.
Sentado a la mesa: El propio paciente debe
tener cuidado de que el pie afectado esté
apoyado correctamente en el suelo y el
brazo esté sobre la mesa. Si es necesario,
se puede utilizar una almohada para
apoyarse.

Apoyo a la rodilla: Es importante que el


paciente reciba la sensación de apoyo en la
rodilla con el fin de iniciar el control de esta
en el trabajo.

Pasaje a bipedesta (opción 1): Podemos


proporcionar apoyo adelante con el fin de
dar más seguridad y también para facilitar
la flexión del tronco y la transferencia de
peso a la pierna afectada.
Pasaje a bipedesta (opción 2): El paciente
realiza la transferencia de forma
totalmente independiente. Es vital que
tanto durante el pasaje a la bipedesta
como en el momento que está sentado, el
pie afectado esté atrás, porque de esa
manera la pierna puede ganar fuerza y
control, lo que le permitirá una marcha con
más equilibrio.

Caminar (opción 1): Apoyo al brazo y al


tronco: El asistente protege y proporciona
soporte al tronco para caminar en posición
vertical. Es importante sostener el
antebrazo rotado hacia afuera, abrir el
pulgar y los dedos. De esta forma se
elongan los músculos del brazo y la mano, y
facilita el uso en las actividades diarias.

Caminar (opción 2): El asistente se coloca


del lado afectado, colocando una mano en
cada lado de la cadera y , por lo tanto,
ayuda a dar el estímulo a la transferencia
de peso a la pierna de ese lado.

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