INTRODUCCION

La industria avícola, desempeña un papel importante en la conversión de granos y

otros productos en huevos y carne, para un desarrollo apropiado de la industria se
requiere de la conjunción de cuatro factores básicos: genética, nutrición, manejo y
sanidad. La industria del huevo se fundamenta en la comercialización de huevos
para consumo.
La producción mundial de huevos ha demostrado un dinamismo notable en las
últimas dos décadas, a nivel global crece a un ritmo de 4% anual, con un valor de
más de cien mil millones de dólares al año.
Con respecto al síndrome de la fatiga de la ponedora en jaula, se caracteriza por la
imposibilidad de las aves de permanecer en sus pies y la presencia de huesos
frágiles. Se observa principalmente en gallinas ponedoras jóvenes, criadas en
baterías en el periodo de postura más alto. Las aves afectadas están acostadas y
dejan de comer. La cáscara de huevo se presenta delgada.
El efecto se debe a que no hay suficiente calcio en la dieta, entonces el organismo
del ave comienza la movilización de calcio desde el hueso medular para mineralizar
la cáscara de los huevos y para las necesidades derivadas de otros procesos
fisiológicos; cuando este se agota, comienzan a remover el calcio cortical del hueso;
los huesos se hacen frágiles y el ave se echa sobre los tarsos porque
somáticamente tiene problemas para soportar su propio peso.
FATIGA DE JAULA EN PRODUCCION DE PONEDORAS
El sistema de explotación de ponedoras en jaula para la producción de huevo
comercial, es la practica más difundida en nuestro medio y a nivel mundial. Aunque
las ventajas de este sistema son ampliamente conocidas, a lo largo de la historia se
ha hecho presente un problema que es inherente a este tipo de manejo: La
enfermedad denominada “Fatiga de jaula” (FJ).
Mundialmente se reporta la enfermedad con una incidencia cercana al 3%
(Keshavarz, 1992; N y S 1992); En el país no existen reportes sobre la incidencia
de la fatiga de jaula, aunque los veterinarios calculan entre un 0.2% y un 3%. La
ausencia de estudios sobre esta enfermedad en Colombia y su similitud con otras
entidades patológicas que cursan con postración del ave (Postura interna,
enfermedad de marek, leucosis), hacen necesaria su caracterización clínico
patológica.
El punto de vista económico se ve afectado grandemente por las cuantiosas
pérdidas, esto debido entre otras cosas a las pérdidas producidas por la fragilidad
del cascarón, a la alta producción de huevos fárfaros, fisuras en el cascarón, etc.
Que en conclusión aumentan el % de huevo roto, que es uno de los responsables
de la mayoría de pérdidas económicas para el productor de huevo.
De los nutrientes que son esenciales para una buena nutrición de las aves, los
minerales se encuentran en el tercer lugar, estos son importantes ya que ayudan a
la síntesis biológica de otros nutrientes, como la proteína y energía, además de
tener un alto potencial y menor costo para la producción.

Las pérdidas económicas ocasionadas por la fatiga de jaula son importantes, ya que
la enfermedad afecta a el ave durante el ciclo de postura, pero muy severamente
durante el pico de producción y en algunos ocasionándoles la muerte (Dale, 1992;
Keshavarz, 1992).
Como su nombre lo indica, esta condición solo ha sido observada en gallinas
comerciales confinadas en jaulas. La FJ ocurre principalmente en hembras “White
Leghorn” (Ponedoras De huevo blanco cerca al pico de producción, aunque Puede
presentarse en cualquier etapa del periodo dePostura; también se ha observado en
gallinas “Rhode Island” Ponedoras de huevo rojo y en el segundo Periodo de
producción (Brains, 1997; Gibson, 1996, Rad, 1981; Savage, 1987).La enfermedad
se presenta tanto en aves mantenidas individualmente en jaula, como en grupos de
3 y 4 aves por jaula. (King, 1995; Riddel, 1981).

¿POR QUÉ SE PRESENTA LA FATIGA DE JAULA?

Aunque las dietas de gallinas ponedoras están formuladas específicamente para
ser completas desde el punto de vista de la nutrición, la fatiga de la ponedora
enjaulada se describe como una enfermedad nutricional, además de que es una
causa importante de muerte en gallinas ponedoras alojadas en jaulas.
El efecto de la FJ se debe a que no hay suficiente calcio en la dieta, razón por la
cual el organismo del ave activa la movilización de calcio desde el hueso medular
para mineralizar la cáscara de los huevos y para las necesidades derivadas de otros
procesos fisiológicos; cuando este se agota, comienzan a remover el calcio cortical
del hueso; los huesos se hacen frágiles y el ave se echa sobre los tarsos porque lo
anteriormente mencionado le genera problemas para soportar su propio peso. Los
huesos de estas aves se fracturan con facilidad.
Cualquier deficiencia nutricional tiende a inhibir el crecimiento y formación de los
huesos. Sin embargo, son tres los más importantes; calcio, fósforo y vitamina D en
la correcta formación y estructura de los huesos. Los otros seis nutrientes;
manganeso, colina, ácido pentatónico, biotina, zinc, y niacina, también pueden
limitar el correcto crecimiento de los huesos.
Al calcio, fosforo y vitamina D es muy importante de considerarlos como un paquete
de nutrientes por la fuerte interacción de ellos. La deficiencia de calcio y deficiencia
de vitamina D es prácticamente indistinguible en algunas circunstancias porque la
vitamina D es necesaria para la absorción del calcio. Una deficiencia de Vitamina D
ocasiona que no se absorba el calcio lo que causa síntomas de deficiencia de calcio.
Una vez que las gallinas inician su producción de huevo, los requerimientos de
calcio aumentan 300% y las reservas son movilizadas para atender la tremenda
demanda de calcio para formar el cascarón. Los signos de deficiencia de calcio en
las gallinas son similares a los signos de deficiencia de vitamina D.

FUNCIONES GENERALES DEL CALCIO EN LAS AVES.

El calcio y el fósforo,están muy relacionados en el metabolismo, en particular en la

formación de hueso. La principal porción de calcio en la dieta, se emplea para la
formación de hueso en aves en crecimiento y de cascarón en las gallinas. El calcio
también resulta básico para la coagulación de la sangre y se necesita junto con el
sodio y el potasio para el funcionamiento normal del corazón. El calcio es un factor
importante en la regulación del metabolismo celular y oros procesos.

El empleo de calcio y fósforo depende de la presencia de una cantidad adecuada

de vitamina D en la dieta. Cuando hay deficiencia de vitamina D, se reduce el
depósito de éstos minerales de los huesos de pollos y pavipollos en crecimiento, se
observa depleción de mineral en los huesos, y disminuye la cantidad de calcio en
los cascarones de los huevos.

DESEQUILIBRIOS DE CALCIO Y FÓSFORO

La deficiencia de calcio o de fósforo en la dieta de las aves jóvenes en crecimiento

produce un desarrollo anómalo del esqueleto, aun cuando la dieta contenga una
cantidad adecuada de vitamina D. Esta afección, el raquitismo, también puede
producirse por una deficiencia de vitamina D en la dieta, ya que ésta es necesaria
para la absorción del calcio. Una deficiencia de calcio o fósforo impide la
calcificación normal del esqueleto.

El raquitismo se observa principalmente en aves jóvenes en crecimiento; la

deficiencia de calcio en las aves de puesta provoca habitualmente osteoporosis.
Esta pérdida de la estructura ósea causa un trastorno que se denomina “fatiga de
la ponedora enjaulada”. Cuando el calcio se moviliza desde el hueso para
contrarrestar una deficiencia en la dieta, la zona cortical del hueso pasa a ser
demasiado fina para soportar el peso de la gallina.

Es posible aumentar la dureza de la cáscara si se administra un suplemento de

calcio en los alimentos. Este siempre en cantidades adecuadas y proporcionales ya
que el exceso de calcio reduce la ingesta de alimento y la puesta de huevos.

¿CUALES SON LOS SIGNOS CLINICOS?

FORMA AGUDA:

- Parálisis de los miembros inferiores

Imagen N°1. Aves con incapacidad de ponerse en pie debido a la parálisis ocasionada por la fatiga
de jaula. Las aves provienen de una batería de 9.629 aves de 34 semanas de edad, de las cuales
enfermaron 200 con postración e incapacidad para moverse. Se reportan 20 aves muertas.

- Incapacidad del ave para incorporarse

Imagen N°2. Se observan las aves con incapacidad de desarrollar su comportamiento

Imagen N°3. A la presión sobre los huesos del tarsometatarso, estos se doblaban fácilmente antes
de romperse. Probablemente hay deficiente mineralización ósea (Osteomalacia) y el caso no
corresponde a parálisis de las jaulas, de hecho, las aves estaban en piso, condición que no basta
para que estén protegidas de una deficiente mineralización de sus huesos.
FORMA SOBRE-AGUDA:

- Se manifiesta con muerte súbita de los animales

Imagen N°4. Gallinas ponenderas que presentaron muerte súbita debido a la fatiga de jaula.

Los signos clínicos presentados en esta enfermedad de tipo nutricional no son más que los
anteriormente mencionados.

¿QUÉ HALLAZGOS SE EVIDENCIAN A LA NECROPSIA?

La fragilidad de huesos como esternón (quilla), costillas pelvis y fémur, así como la desviación de
costillas y del esternón, son características de la osteoporosis y es el único hallazgo a nivel
microscópico en aves con fatiga de jaula, tal como se describen desde el primer reporte de la
enfermedad (Antillo y Col., 1997; Hams 1962; Riddell y Col., 1981; Snoeyenbos y Col., 1997).

Los hallazgos de necropsia en aves que murieron súbitamente sin razón aparente, demostraron
osteoporosis severa y la presencia de un huevo en proceso de calcificación en el útero, como lo
describe Antillon y Cols. (1997) y Riddell, 1981).

Osteoporosis: corresponde morfológicamente a un aspecto poroso anormal de los huesos; hay

reducción del volumen del hueso. En la osteoporosis está disminuida la cantidad de minerales en
el hueso, tanto trabecular (medular) como de la zona la zona cortical.

Imagen N°5. Aspecto histológico normal de corte transversal de hueso tarsometatarso de ave de
40 semanas de edad. Se observa hueso cortical y hueso medular. Las áreas más oscuras
corresponden a osteoide mineralizado, mientras que las áreas pálidas (Eosinofílicas) corresponden
a osteoide pobremente mineralizado o no mineralizado.

(Hematoxilina. Eosina, 10X y 40X respectivamente).

Imagen N° 6. Corte transversal de tibiotarso de ave de 34semanas. Además del adelgazamiento de

las espículas del hueso medular, se observa deficiente mineralización (Comparar con la imagen Nº
5, en la cual las áreas mineralizadas son de color oscuro) (Hematoxilina-Eosina, 10X y 40X
respectivamente).
Prevención de Fatiga de Jaula

La osteoporosis es una condición de desarrollo crónico, las deficiencias que sufra

el animal no pueden notarse si no hasta un tiempo después (aproximadamente a
las 55 – 60 semanas), la suplementación con calcio y fósforo permite aminorar los
problemas óseos, para determinar cuándo y con qué frecuencia se debe
suplementar la dieta se puede determinar la edad a la que se manifiesta la
osteoporosis, si se manifiestan consistentemente a una edad determinada la
suplementación preventiva puede iniciarse de 4 a 6 semanas antes (Hidalgo, 2007;
Bishop et al, 2000; Whitehead, 2004).
La adición de calcio, fósforo y preparaciones de multivitaminas en la dieta y el agua de
bebida, la regulación de la densidad de la población dentro de las jaulas y el aseguramiento
de fuentes nutricionales y de agua de bebida, contribuyen también a un desenlace favorable
de la condición.
Es posible aumentar la dureza de la cáscara si se administra un suplemento de calcio en
los alimentos. Este siempre en cantidades adecuadas y proporcionales ya que el exceso
de calcio reduce la ingesta de alimento y la puesta de huevos.
Un suplemento cálcico fácilmente asimilable es eficaz si se inicia muy pronto después de
desarrollarse la parálisis por deficiencia de calcio.
El suministro mínimo que se recomienda de calcio son 4 gramos diarios por ave durante el
primer periodo de producción y contar con un aumento de u gramo hasta que finalice el
ciclo de producción.
Se recomienda la utilización de piedrilla de carbonato de calcio cuyas partículas sean de un
tamaño mayor a 5mm pueden ayudar a disminuir la incidencia de lesiones osteoporóticas
de las ponedoras y al mismo tiempo mejor la calidad del cascarón de huevo

Conclusiones
La fatiga de jaula está asociada principalmente a consumos bajos de calcio durante
el periodo de producción comprendido entre las 20 y 45 semanas de edad.
El intenso ritmo de producción de la ponedora comercial moderna implica tal
demanda de calcio para la formación de la cascara del huevo, que por lo general
debe disponer de sus reservas minerales Oseas, gerándose una condición
osteopénica.
El confinamiento de ponedoras en jaula agrava esta condición osteopenica , que en
casos muy severos se observa como una patología crónica en aves ponedoras.