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El origen y la historia del pueblo Aymara en Chile

El pueblo Aymara tiene sus orígenes en los señoríos Aymara que comienzan a

aparecer con el decaimiento de Tiwanaku


ORIGEN

El pueblo Aymara tiene sus orígenes en los Señoríos


Aymara (1200 – 1400 d.c.) que comienzan a aparecer con el decaimiento
de Tiwanaku (1000 – 1100 d.c.). Sin embargo podemos remontarnos aún más
atrás, a la cultura Wari (500 – 1000 d.c.) quienes hablaban un proto aymara.
Estos Señoríos Aymara se fueron extendiendo por los Andes ampliando su radio
de influencia. No respondían a un poder político centralizado, lo que explica los
permanentes conflictos que entre ellos existían.

AUGE
Cerca del año 1450, en plena expansión de los
Aymara, comienza a gestarse el Tawantinsuyu(Inka), que termina
incorporándolos a su organización estatal.
El Tawantisuyu estaba conformado por cuatro regiones o Suyu. Hacia el noreste
estaba la zona del Antisuyu, hacia el sureste se encontraba el Collasuyu, hacia el
noroeste el Chinchaysuyu, mientras que al suroeste se encontraba el Contisuyu.
Es durante el Tawantisuyu cuando la cultura andina de la cual forma parte el
pueblo Aymara tiene su apogeo y expansión, extendiendo su influencia desde
Ecuador, por el norte, hasta la zona central de Chile por el sur.

DECADENCIA

Con la llegada de los invasores europeos en 1532 encabezados por Francisco


Pizarro durante el reinado del Inka Atahualpa, comienza el decaimiento de la
cultura Aymara. Los Aymara que habitaban el territorio que hoy en día es Chile, {-
spoco a poco se fueron retirando de las zonas costeras para concentrarse en las
regiones precordilleranas y altiplánicas, debido a la presión que ejerció la
población española, que ocupó las zonas más bajas de la región, especialmente
los valles de Lluta y Azapa, y también de los poblados de Tarapacá y Pica. La
población indígena se mantuvo entre la cordillera y el altiplano, es en esa área
donde se desarrolla un fajamiento lingüístico y étnico que concluirá con una
Aymarización del área

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

El pueblo Aymara tiene sus orígenes en los Señoríos Aymara (1200 – 1400 d.c.)
que comienzan a aparecer con el decaimiento de Tiwanaku (1000 – 1100 d.c.). Sin
embargo podemos remontarnos aún más atrás, a la cultura Wari (500 – 1000 d.c.)
quienes hablaban un proto aymara.
Estos Señoríos Aymara se fueron extendiendo por los Andes ampliando su radio
de influencia. No respondían a un poder político centralizado, lo que explica los
permanentes conflictos que entre ellos existían.

MUSICA Y DANZA: Durante miles de años la música ha tenido un papel muy


importante en las sociedades andinas. Así lo demuestran los innumerables
instrumentos musicales encontrados en excavaciones arqueológicas de las
culturas Nasca, Parakas, Tiwanaku, San Pedro de Atacama o Arica, entre otras.
Luego, en las descripciones de los españoles que llegan hace 500 años a la zona
andina, se aprecia que la música y los instrumentos musicales estaban presentes
en todo el ciclo ritual y en la sociedad en general. Actualmente, en la sociedad
aymara, la música se mantiene con la misma fuerza que en el pasado, estando
presente en los ámbitos sagrados y profanos.
Instrumentos propios de la cultura andina, como sikuris, laquitas, pinkillos y
tambores, se han mantenido hasta nuestros días, pero también se han
incorporado algunos europeos como los instrumentos de cuerda: bandola, arpa y
charango. Algunos siguen siendo usados en las orquestaciones tradicionales,
como los grupos de sikuris, donde varios hombres tocan cada uno una flauta
(sikuri o zampoña) y al mismo tiempo un tambor. Los sikuris participan en las
fiestas dedicadas a los santos patronos y usan un complejo sistema de ejecución,
típicamente andino: el diálogo musical. Los flauteros están dispuestos en parejas y
cada flauta tiene sólo algunos tonos de la escala, de manera que para hacer una
melodía deben tocar de manera intercalada.

Para la celebración de carnaval la música tiene un papel fundamental y se


escucha sin parar durante cuatro días y sus noches. En Cariquima, altiplano de
Iquique, los instrumentos usados son pinquillos (flautas de cinco agujeros de
digitación) y bandolas, instrumentos de 16 cuerdas dispuestas en cuatro
ordenanzas de cuatro cuerdas cada una. Sobre el acompañamiento de estos
instrumentos se cantan coplas que son coreadas por todos los presentes. En
carnaval se desarrolla una verdadera guerra sónica. El pueblo se divide en dos
mitades, arriba y abajo, conformadas por los comuneros de los distintos sectores,
quienes compiten para ver qué sector canta mejor, más fuerte y sin parar.

Existen además muchos cantos dedicados a las llamas y las alpacas, animales
fundamentales para la subsistencia de los aymara en el altiplano. Cantos
específicos para las llamas hembras o machos, o los que guían la tropa, son
comunes y en ellos se declara poéticamente el cariño que las personas sienten
por sus animales.

Los señoríos aymaras surgieron a partir de la decadencia de la cultura


Tiahuanaco, entre el 1000 y 1100 D.C. Estos pueblos extendieron su radio de
influencia por toda la Cordillera de los Andes, careciendo de un poder político
centralizado.
Así, entre los señoríos aymaras se encontraban
los Chanchis, Canas, Collas, Lupacas, Pacajes, Carangas, Soras, Charcas, Quilla
cas, Cara-caras, Chuis, Chichas.
Aproximadamente en el año 1450 se originó el Tahuantinsuyo, mejor conocido
como el territorio del Imperio Inca, que estaba compuesto por cuatro
regiones: Chinchaysuyo, Collasuyo, Antisuyo y Contisuyo. Al que posteriormente
fue anexada la región aymara, con la conquista del gobernador inca Huayna
Capac, en 1523. A su vez, los aymaras se desplazaron e invadieron a los uru,
una remota civilización del lago de Titicaca.
Durante esta etapa, la cultura aymaraobtuvo su mayor apogeo, ya que
los incasles permitieron cierto grado de autonomía. Como consecuencia, su
influencia se propagó hasta el norte de Ecuador y la parte central de Chile.
Con la llegada de la conquista española en 1533, encabezada por Francisco
Pizarro, los aymaras corrieron con la misma suerte que otras civilizaciones
indígenas. De esta manera, fueron puestos a trabajar en la explotación minera en
las zonas bajas, y obligados a evangelizarse. Pero, poco a poco, se fueron
retirando hacia sus lugares de origen en las cordilleras, formándose una faja
lingüística y étnica de la cultura Aymaraen esa región.
 Organización social
La organización social aymara tiene un gran engranaje entre la naturaleza y el
hombre. Ellos se distinguen tanto lingüísticamente como socialmente, pero de
manera generalizada el modelo social está determinado por la marka, es decir, el
territorio donde se desenvuelve cada etnia.
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 Organización política
La organización política de los aymaras partía de la función de tres estados:
Collas, lupacas y pacajes. Estos controlaban a otros reinos más pequeños,
aunque entre ellos nunca existió una unidad geopolítica, debido a la eterna
rivalidad.
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Las creencias de la cultura aymara.

La antigua religiosidad aymara se basaba en dos pilares: lo agrícola y el culto a los


muertos.

Dos dioses eran venerados para la producción agrícola: Tunupa que personificaba
a los agentes de la naturaleza que podían influir positiva o negativamente
y Pachamama, la encargada de propiciar la fertilidad en los campos.

El culto a los muertos se manifestó de manera material con la construcción de


tumbas-templo ("chullpas") cuya complejidad era conforme a la importancia del
difunto.
Los Achachilas son los espíritus
tutelares que protegen a los pueblos
y que encarnan la presencia de los
antepasados. Habitan las montañas
y los cerros, cerca de las
comunidades; vigilando,
compartiendo los sufrimientos y
dando bendiciones. Su veneración se
mantiene en la actualidad.

Los dioses del mal eran los


conocidos como Anchanchu, que
habitaban cuevas, grutas, ríos y
lugares aislados. Los aymara Los monumentos funerarios o chullpas, eran
evitaban pasar por los lugares que construidos de acuerdo a la jerarquía del
suponían pudieran residir. difunto. Algunos eran de piedra cortada sin
pulir y otros de adobe y greda mezclada con
paja.
Los Yatiris (palabra
aymara: “maestro, guía, chamán,
brujo, sanador, gurú, sabio…”), desde tiempos inmemoriales, son los especialistas
en relacionarse con los espíritus del mundo aymara, además practican la medicina
ritual.

La
sujeción
a
Imperio
Inca de

Yatiris queman dulces, hierbas aromáticas, semillas y raíces pidiendo al


cielo que propague las lluvias.

Ritual realizado el 30 de noviembre de 2016 en El Alto, Bolivia. La región


sufría la peor sequía de los últimos 25 años.

mediados del siglo XV, y la posterior conquista española, derivaron en nuevas


prácticas religiosas que incorporaron elementos quechuas y cristianos.
La cosmovisión aymara mutó a una cristianizada Arajpacha-Akapacha-
Manqhapacha (Cielo-Tierra-infierno), manteniendo el concepto que la naturaleza
es un medio sacro y se complementa con la reciprocidad del hombre. Para los
aymaras todo es dual: macho-hembra, día-noche o arriba-abajo. Estos polos
opuestos no luchan entre sí, sino que se complementan el uno con el otro, para
formar un todo.

Mantuvieron la adoración al cerro protector del pueblo colocando una cruz sobre
ellos. En este sincretismo, la Navidad, celebración más importante para el
cristianismo, nunca tuvo ese carácter para los campesinos cristianos aymaras.
Para ellos son mucho más importantes las fiestas de Carnaval (Anata), época de
florecimiento de los campos de labor y por lo tanto momento oportuno para
efectuar la ch'alla (agradecimiento a la Pachamama) para que las flores se
conviertan en buenos frutos.

Como resultado de la transculturización, los aymara hoy celebran la Semana Santa


y el día de Todo los Santos y veneran a la Virgen María de la Candelaria, la Virgen
de Urkupiña y la Virgen del Socavón de Oruro. Rituales y fiestas marcan los
eventos importantes como el bautismo, el primer corte de pelo (rutuchi), el
matrimonio (jakichasiñi) y la muerte.

El Solsticio de Invierno, marca el comienzo de un nuevo año andino: Machaq Mara,


para los creyentes los años venideros serán de gran prosperidad para quienes lo
deseen. Los sacerdotes realizan rituales y agradecen a la Pachamama solicitando
su bendición.

Mayoritariamente la población de la cultura aymara en la actualidad es católica.


Pero existe un sincretismo de sus antiguas creencias indígenas con las prácticas
que establece el cristianismo. Las cuales son expresadas en las
diferentes celebraciones religiosas como la semana santa o el día de los
muertos.
En la cosmovisión de la cultura aymara, el objetivo primordial es lograr
un equilibrio entre los humanos y la naturaleza. Partiendo del concepto que la
naturaleza es un medio sacro y se complementa con la reciprocidad del
hombre. Igualmente, para los aymaras todo es dual, o sea macho-hembra, día-
noche o arriba-abajo. Estos polos opuestos no luchan entre sí, sino que se
complementan el uno con el otro, para formar un todo. A su vez, configuran
la existencia de tres espacios espirituales:
Arajpacha, es el mundo de arriba o cielo, manifiesta el origen del agua, la vida y
la protección del cosmos.
Akapacha, representa el espacio vital de los aymaras. Los símbolos más
importante son para la conservación del equilibrio natural, donde habitan también:
 Mallkus, son los espíritus protectores que generalmente se encuentran
en las cumbres nevadas.
 Pachamama o madre tierra, es la principal deidad de los aymaras.
 Amaru, siendo la serpiente, personifica a los espíritus vinculados con los
ríos y canales de regadío.
Manqhapacha, corresponde a las tierras de abajo donde habitan los espíritus
malignos o del caos.
De acuerdo a la cosmovisión ancestral aymara, las principales deidades
como Tata-Inti (sol) y Pachamama (madre tierra) son energías que representan su
sobrevivencia.
Manifestaciones de la cultura aymara.
Una serie de tradiciones de la cultura aymara se han mantenido hasta nuestros
días, entre las que destacan:
Hojas de coca
Representando una hoja sagrada, aparte de ser masticada, es usada en
la preparación de medicamentos y como parte importante de los rituales
religiosos.
Año nuevo aymara
De acuerdo al calendario de la cultura aymara se celebra cada 21 de junio,
antiguamente era festejado con la fiesta Inti Raymi.

Recibimiento del Sol


Como víspera de cada 21 de junio, reciben el amanecer con danzas típicas.
Bandera aymara
Aunque no se tiene claro su origen, la bandera aymara está compuesta por
cuadros de sietes colores diferentes, siendo un símbolo que identifica a esta
etnia.

Música aymara
Como un elemento de los rituales, su sonido característico es dado por
instrumentos como el charango, quena, zampona, bombo, quenacho y rondador.

Textiles
Con una técnica ancestral y gran habilidad confeccionan su vestimenta,
son tejidos con figuras de su cosmovisión, como por ejemplo las fajas.

Si hay algo trascendental en la cultura aymara, son sus valores que envuelven el
vivir en paz y armonía.
En los pueblos aymara contemporáneos del norte de Chile se mantiene muy arraigada la
tradición textil de origen prehispánico. La textilería ha sido, desde tiempos inmemorables,
la actividad artesanal característica de esta cultura. Sus técnicas y estilos se han
transmitido de generación en generación, sobre todo por las mujeres que desde muy
pequeñas se inician en las labores textiles, creando sus primeras piezas. Comienzan el
aprendizaje del oficio utilizando el telar de cintura, haciendo fajas y bolsos, para luego
tejer en el telar horizontal de cuatro estacas, de mayor complejidad.
Con una cantidad reducida de herramientas, las artesanas aymaras generan tejidos de
utilidad doméstica y laboral, de una gran prolijidad y calidad. Por ejemplo, fabrican
ponchos, chales, ruanas, vestidos, fajas, frazadas, bolsas para guardar y trasladar
alimentos y semillas. Todos estos tejidos tienen motivos y diseños varios, franjas lisas y
verticales, grecas, figuras geométricas, alpacas, llamas, flamencos y flores.

El proceso de confección se inicia cuando se adquiere el vellón y se eligen las fibras para
los tejidos. Luego se realiza el hilado con un pequeño huso de madera y, una vez lista la
lana, se procede a confeccionar los tejidos con el telar. Existen varios telares empleados
de acuerdo al tipo de producto que se desea realizar. Entre ellos, las artesanas manipulan
telares de origen prehispánico, como los de cintura y los de fijación horizontal, y un telar
de lisos insertado en la zona andina por los españoles. Las lanas de alpaca como las de
llama se usan en su color natural, no así la lana de oveja que es teñida de colores azules,
verdes, naranjas y fucsias con anilinas químicas.

Más allá de su sentido práctico, los textiles en la cultura aymara son importantes
representaciones de su cosmovisión. La iconografía utilizada en estos tejidos, la
combinación de formas y líneas, al igual que los diferentes usos del color y la manera de
estructurar el espacio en los textiles, son todos elementos de un lenguaje visual que se
articula para expresar mensajes o códigos culturales. Por ejemplo, en un textil aymara la
combinación de colores y diseños del tejido manifiesta la pertenencia a un grupo
determinado de la comunidad aymara.

Instrumentos musicales:
Tarka
Zampoña
Charango
Quena
Pinquillo
Sicura o pusa
Ocarina
Phunkhullu
https://apellidosperuanos.wordpress.com/2007/06/13/musica-aymara/

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