Está en la página 1de 10

LA CULTURA INCA

La civilización incaica o civilización quechua fue una cultura precolombina


suramericana que se ubicó en la región occidental del continente, a lo largo de la
costa del pacífico y el altiplano andino. Fue una de las últimas culturas originarias en
conservar su independencia durante la Conquista de América (el Imperio Incaico se
extendió entre 1438 y 1533).

Se trató de una civilización muy desarrollada en labores agrícolas, de ingeniería y


de tejido, cuya tradición cultural aún puede percibirse en los países
de Ecuador, Perú y Bolivia. Numerosos rastros arquitectónicos permanecen en sus
centros poblados más importantes, como las ruinas de Machu Picchu,
sacsayhuaman ,Ollantaytambo y Písac, en Perú; y la lengua quechua forma parte
de las supervivientes en distintas comunidades originarias suramericanas.

En su época de apogeo, el Imperio Incaico fue la potencia regional más importante


del continente suramericano, cuyas ciudades selváticas se comunicaban con la
costa rápidamente a través de sistemas de caminos y puentes

Ubicación geográfica de la civilización incaica


Los quechuas se ubicaron en la cordillera andina suramericana y extendieron su
área de influencia hasta el mar, ocupando una franja larga del continente en el
territorio de los actuales Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y parte de Argentina.

En su momento de apogeo, el Imperio incaico había anexado poblaciones vecinas y


administraba casi un tercio de la extensión del continente. La gran capital del
Imperio era la ciudad de Cuzco, actual Perú.

Lengua de los incas


Los incas hablaban la lengua quechua clásica, adoptada como lengua oficial del
Imperio a pesar de que convivía con los idiomas aymara, mochica y puquina. Los
primeros documentos escritos en quechua provienen de los cronistas y misioneros
europeos, quienes realizaron adaptaciones fonéticas propias del alfabeto español.
Los incas no conocieron la escritura alfabética, así que no hay cómo representar hoy
en día los sonidos originales de la lengua incaica.

El Quipu era una herramienta que utilizaban los Incas – y las sociedades precedentes –
para llevar el registro y la contabilidad. La palabra Quipu proviene del quechua [escrito:
khipu] y significa nudo. ... Los Quipus normalmente estaban hechos de algodón o lana a
base de pelo de llama o alpaca.

Organización política de los incas


El Sapa Inca administraba justicia durante todo el día en la sede de su palacio.

Los incas mostraron una de las organizaciones políticas más avanzadas de


la América precolombina, a través de una monarquía teocrática y absolutista, que se
denominó a sí misma como Tahuantinsuyo, es decir, los cuatro “suyos” o regiones,
coincidentes con los puntos cardinales.

El gobernante de este Imperio era el Sapa Inca, quien administraba justicia durante


todo el día en la sede de su palacio, y era trasladado en hombros de sus súbditos a lo
largo de las diversas comunidades para atender las posibles disputas.

Le seguían en jerarquía un Auqui o príncipe heredero; un Tahuantinsuyo


Camachic o concejo imperial integrado por apus o funcionarios de cada uno de los
cuatro “suyos”; los Tucuirícuc (“el que todo lo ve”), especie de gobernadores o
representantes imperiales; y finalmente el curaca o jefe de la comunidad.

Sistema de transporte inca


Los incas fueron grandes constructores de caminos, uno de los cuales es
el Qhapaq Ñam o Camino Real, de 5.200 km de longitud. Era el eje central de una
red de caminos e infraestructuras de alrededor de 20.000 km de superficie, que
recorría el imperio superando los posibles obstáculos presentes y que confluían todos
en la sede Imperial de Cuzco.

Los chasquis
Los chasquis se pasaban paquetes entre puestos ubicados a 1.5km uno del otro. 

La cultura incaica implementó un sistema de correo y mensajería imperial


sumamente veloz, que residía en chasquis o mensajeros corredores apostados en
los distintos caminos, y que se pasaban entre sí mensajes o paquetes entre puestos
ubicados a 1.5 km de distancia el uno del otro. Los relatos cuentan que a través de
este sistema el monarca podía comer pescado fresco en lo alto de
su montaña cuando así lo dispusiera.

Organización militar de los incas


Al habitar un estado expansionista, la cultura incaica poseía un ejército fuerte y
diestro, que contaba con soldados profesionales así como reclutas puntuales para
cada campaña.

Poseían grandes fortalezas para la defensa de su territorio y un sistema de


reclutamiento constante entre los distintos suyos que mantenía al ejército robusto.
Eran particularmente hábiles en el combate cuerpo a cuerpo y confiaban en la
superioridad numérica para la victoria militar.

Organización social de los incas


La nobleza estaba compuesta por el Inca o regente y la Coya o emperatriz.

La sociedad incaica se organizaba según dos clases sociales: la nobleza y la plebe,


pero cada una contenía a su vez diversos estratos:

 Nobleza. Consistía en la corte imperial, compuesta por el Inca o regente y la


Coya o emperatriz. Los asistía una aristocracia de sangre (descendientes de
nobles) o de mérito (veteranos de guerra).
 Plebe. Consistía de tres niveles:
o Hatunrunas. La masa del pueblo campesino, también mano de obra de
las grandes construcciones del imperio.
o Mitimaes o Mitimaqkunas. Pobladores que habiendo asimilado la
cultura quechua y demostrado fidelidad al Inca, eran enviados a
regiones del imperio para servir de colonos.
o Criados o siervos. Al servicio de los grandes señores.

Economía inca
La agricultura y la pesca eran una base importante en la economía inca. 
La economía incaica se sostenía en base a una agricultura robusta, dedicada a la
manutención del pueblo y también a las ofrendas a los dioses, así como una
ganadería en base a camélidos (llamas, vicuñas, alpacas) y a la crianza del cuy.

La pesca también era una fuente importante de bienes, ya sea en el mar abierto o
en los lagos (como el Titicaca en Bolivia), así como el comercio con otras civilizaciones
o tribus vecinas.

Cultura inca
La cultura inca creó utilizaba un sistema de riego y sembrado muy efectivo. 

Los incas fueron prolíficos edificadores, por lo que dejaron un legado


arquitectónico, escultórico, cerámico y pictórico importante, a pesar de que
mucho fue abandonado o derruido durante la conquista española.

Sus enormes templos de mampostería dedicados al Sol y a sus numerosas deidades,


sus sistemas de riego y de sembrado, así como la complejidad de su diseño urbano,
evidencian una cultura con un elevado nivel de planificación y capacidad técnica, que
conoció la metalurgia, la cerámica, la textilería y la orfebrería.

Los orígenes míticos


Existen dos mitos difundidos sobre el origen de la etnia cuzqueña. El más difundido es la
versión garcilasiana de la pareja Manco Cápac y Mama Ocllo; el otro es el mito de los cuatro
hermanos Ayar y sus cuatro hermanas, este último mito es recogido por Betanzos, Valdemar
Espinoza, Cieza de León, Guamán Poma de Ayala, Santa Cruz Pachacuti y Sarmiento de
Gamboa.4
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
Leyenda recopilada por el cronista Inca Garcilaso de la Vega en su obra "Los comentarios
reales de los incas". En esta se narra la aventura de una pareja, Manco Cápac y Mama Ocllo,
quienes enviados por el dios Sol salieron de las profundidades del lago Titicaca (pacarina:
lugar de origen sagrado) y marcharon con dirección al norte. Llevaban una vara de oro,
entregada por el dios Sol; el mensaje era claro: en el lugar donde se hundiera la vara de oro,
allí fundarían una ciudad, allí se establecerían. Justamente la vara se hundió en el cerro
Guanacaure, en el valle de Acamama; por lo tanto, la pareja decidió permanecer ahí y a los
habitantes de aquellas zonas les informaron que fueron enviados por el dios Inti; y luego
procedieron a enseñarles el cultivo de la tierra y el tejido. De ese modo se iniciaría la
civilización incaica.
La otra explicación no legendaria, sino histórica, y por tanto más acorde con la realidad, fue
propuesta por Valdemar Espinoza, quien argumentaba de la siguiente manera: "en las
postrimerías de la mencionada centuria (siglo XII), el estado de habla puquina, denominado
más comúnmente Tiahuanaco, fue asaltado e invadido por inmensas oleadas humanas
procedentes del sur (de Tucumán, Coquimbo) en forma tan repentina e impetuosa que no le
dejaron tiempo para armar resistencia. Tales invasores, a todas luces, no eran otros que
los aymaras." Esta versión nos deja claro que los fundadores de la sociedad incaica procedían
del sur y huyeron de la arremetida aymara.
Casi en su totalidad, la élite Hanan taipicalas fueron aniquilados y los hurin taipicalas, élite
sacerdotal, lograron huir y refugiarse en las islas del lago Titicaca. Luego de allí avanzaron al
valle los pobladores oriundos como los huallas, alcahuisas, sahuaseras, antasayac, lare,
poque, pinaguas y ayamarcas que se opusieron a su establecimiento; para superar dicho
conflicto, la élite puquina realizó múltiples estrategias, una de ellas fue la alianza matrimonial,
para luego convertirse en una confederación de estados y por último, en un gran imperio
andino.
La leyenda de los Hermanos Ayar
Fue recopilada por varios cronistas, entre ellos Juan de Betanzos, Felipe Guamán Poma de
Ayala, Pedro Cieza de León, Juan Santacruz Pachacuti y Pedro Sarmiento. Según este mito,
la historia se inició en tres cuevas ubicadas en el cerro Tamputoco llamadas Maras Toco,
Sútic Toco y Cápac Toco; de las cuales salieron tres grupos llamados Maras, Tampus y Ayar.
Los hermanos Ayar eran cuatro varones y cuatro mujeres, los varones eran Ayar Uchu, Ayar
Manco, Ayar Cachi y Ayar Auca. Uchu corresponde al ají, Manco a un cereal (Bromus Mango)
y Cachi a la sal; la onomástica a estos tres nombres nos da a entender a un culto por los
productos de la tierra. Auca, en cambio, hacía referencia a la actitud guerrera.4
Estos 4 hermanos iban acompañados por sus hermanas Mama Ocllo, Mama Raua, Mama
Ipacura o Mama Cura, y finalmente Mama Huaco.4
Los 8 hermanos iban junto a sus ayllus buscando donde asentarse recorriendo de sur a norte,
en su camino realizaban labores agrícolas y cuando cosechaban se retiraban buscando otro
lugar. Primero hicieron su paso por Guaynacancha, ahí Mama Ocllo quedó embarazada de
Ayar Manco. Luego avanzaron a Tamboquiro, en donde nació Sinchi Roca. Posteriormente
llegaron a Pallata y de ahí a Haysquisrro, estos viajes duraron varios años.4
En Haysquisrro conspiraron contra Ayar Cachi; temerosos del poder que ostentaba, pues
podía derribar cerros y formar quebradas con el tiro de su honda, le pidieron que regresara
Tambotoco a recoger el topacusi (vasos de oro), el napa (insignia) y unas semillas, una vez
adentro un enviado llamado Tambochacay lo encerró dentro de la cueva.4
Luego continuaron su viaje hasta Quirirmanta, en donde oficiaron un consejo decidiendo que
Ayar Manco sería el jefe pero antes debía casarse con Mama Ocllo; en tanto que Ayar Uchu
tendría que petrificarse y transformarse en una huaca que se llamaría Huanacauri, con este
acto Ayar Uchu se convertiría en un ser sagrado.4
El viaje continuó hasta Matagua realizando por primera vez el huarachicuy, luego de eso
horadaron las orejas de Sinchi Roca. Luego de esto Mama Huaco, probó suerte y lanzó dos
varas de oro, una cayó en Colcabamba pero no logró penetrar el suelo; la otra cayó en
Guaynapata hundiéndose suavemente. Sobre este acontecimiento, otros autores atribuyen a
Ayar Manco el lanzamiento de la vara de oro, pero todas coinciden que fue en Guaynapata
donde se hundió el bastón fundacional.4
Después de eso hubo varios intentos de llegar al lugar donde se hundió la vara, pues eran
repelidos por los naturales, hasta que Ayar Manco tomó la decisión de enviar a Ayar Auca
para que se adelantara con su ayllu y poblase esa tierra. El llegar a ese lugar Ayar Auca se
convirtió en piedra, en el sitio que posteriormente sería el Coricancha. Luego de varios
enfrentamientos con la población local, Ayar Manco y Ayar Uchu llegaron hasta el lugar y
tomaron posesión de este, desde ese momento Ayar Manco pasa a llamarse Manco Cápac.4
LUGARES TURÍSTICOS

Pisac y el Valle Sagrado de los Incas


Una de las más espectaculares vistas del Valle Sagrado de los Incas es definitivamente el
recinto arqueológico de Pisac. Ubicado en la provincia de Calca, pueblo de Pisac, Cusco, este
sitio arqueológico es uno de los más importantes y visitados por su belleza arquitectónica. Es
un punto turístico obligatorio en el recorrido del Valle Sagrado de los Incas.
Las ruinas se encuentran a 25 minutos del pueblo de Pisac, siguiendo el sendero por la ladera
de la montaña. En el complejo arqueológico, se pueden divisar terrazas superpuestas, baños
ceremoniales, un asentamiento residencial, y el mayor cementerio inca conocido, el más
antiguo de Sudamérica. Montaña abajo se encuentra un complejo de templos tallados en granito
rosa, lugar que destaca por sus altares ceremoniales, pozos de agua, y el hermoso templo del
sol. Las ruinas están rodeadas de amplias terrazas agrícolas que se funden con la curvatura de la
montaña.

Machu Picchu
Ubicada en el corazón de los Andes peruanos, la sagrada ciudadela inca construida alrededor de 1450 y
descubierta en 1911, esconde aún enigmas y misterios sobre su real propósito continuando ocultos hasta
el día de hoy y que despiertan el interés tanto de visitantes como arqueólogos de todo el mundo.
 
Debido a su estratégica ubicación en la cima de una alta montaña, existen diversas teorías sobre lo que
pudo significar para los incas. Unas sostienen que fue construido como un gran mausoleo para el inca
Pachacútec, mientras que otras afirman que fue un importante centro administrativo y agrícola cuyas
zonas de cultivo sirvieron para el sustento de sus habitantes. Sin embargo, también se considera que fue
utilizado como un necesario nexo entre los Andes y la Amazonía peruana o como una residencia de
descanso para el gobernador inca.
 
Lo cierto es que Machu Picchu conforma uno de los más grandes símbolos detrás de lo que fue la
impresionante arquitectura e ingeniería del Imperio Inca. Si bien su origen aún es objeto de estudio, el
valor y trascendencia que representó en su época, así como su imponente diseño, le han valido para ser
considerada una de las siete maravillas del mundo moderno.

La fortaleza de Sacsayhuaman

Sacsayhuamán es una de las edificaciones más asombrosas de todo el mundo. Se


piensa que empezó a construirse durante el gobierno del inca Pachacutec en el siglo XV.
Se cree que más de 20 mil hombres extrajeron las piedras de las canteras aledañas y la
trasladaron 20 kilómetros hasta la colina de la ciudad del Cusco. Hoy, se calcula que
Sacsayhuaman conserva solo el 40 por ciento de su antigua estructura. Aun así, el sitio
posee estructuras de hasta 125 toneladas de peso. ¿Cómo los incas construyeron
Sacsayhuaman con estructuras de un peso y tamaño inverosímiles para la época? Muchas
preguntas aún son un misterio. Ahí reside la belleza de este sitio arqueológico.
El pueblo de Ollantaytambo en el Valle Sagrado
de los Incas
Ollantaytambo es el único pueblo inca que continúa habitado. Sus calles de
piedra conservan la arquitectura incaica combinada con templos y plazas coloniales.
Se presume que fue el inca Pachacutec (1438-1471) quien mandó construir
Ollantaytambo. Hoy, este pintoresco pueblo es ruta obligada por los turistas que
visitan Machu Picchu.
A Ollantaytambo se le conoce como la ‘Ciudad Inca Viviente’. Sus habitantes
mantienen algunas de las tradiciones heredadas por sus antepasados incas. Su
principal atractivo turístico es el sitio arqueológico (también llamada fortaleza) ubicada
junto al pueblo.
Actualmente el pueblo está acondicionado para recibir el turismo. Alrededor de la
Plaza de Armas de Ollantaytambo y en el pueblo hay restaurantes, hoteles, bares,
cafés y otros servicios que invitan al visitante.

 Lago Titicaca
Ubicado a 3.812 metros sobre el nivel del mar, corresponde al lago navegable más
alto del mundo, una inmensa masa de agua escondida entre los paisajes
montañosos de la Cordillera de los Andes, en la frontera de Perú y Bolivia,
cercano a la ciudad Puno.

Su mayor atractivo lo constituyen sus islas, hogar de diversas comunidades


indígenas que mantienen vivas sus tradiciones ancestrales. Las más famosas
entre ellas, corresponden a Taquile, hogar de los quechuas, famosos por sus
vestimentas y arte textil, Amantaní con vestigios arqueológicos dejados por la
cultura Tiahuanaco y las islas flotantes de los Uros, correspondientes a un grupo
de islas artificiales elaboradas en totora por la etnia Uru, quienes habitan en ellas
sobreviviendo de la pesca, caza y elaboración de tejidos.

SACSAYHUAMÁN
Valle sagrado de los incas Ollantaytambo

También podría gustarte