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LA LUZ DEL APRENDIZ la Trilogía

Primer grado

No hace mucho, un H∴ presente en el Taller tuvo la gentileza de invitarme a la inauguración


de su casa…hermosa por cierto…, que como buen cristiano hizo bendecir con un cura. En la
ceremonia, el sacerdote encendió dos velas y preparó un brebaje con agua y sal. Según el
oficiante representaban la Luz de Cristo que reinaría por siempre en la casa, iluminando a
sus moradores con bendiciones y bienaventuranzas. “La Masonería QQ∴HH∴ es un sistema
filosófico velado por alegorías y revelado por símbolos” Oswald Wirth.
Los símbolos son interpretados por cada uno de nosotros, es decir, cada símbolo nos dice
según lo que somos interiormente. Un símbolo es entendido EXOTÉRICAMENTE primero
en su sentido simple, espontáneo, literal; luego, puede ser desmenuzado académica o
teóricamente. Con la iniciación tenemos acceso a su significado ESOTÉRICO, que se nos
transmite alegóricamente; si lo entendemos o no, depende siempre del proceso interior.
El simbolismo de la palabra luz alimenta las tradiciones más remotas de las culturas más
antiguas. El concepto de luz se asumió con un importante sentido espiritual: la luz es vida,
liberación, felicidad y éxito. Consecuentemente en materia de simbolismo, luz indica en
primer término, a la ciencia, a la verdad y a la razón, virtudes masónicas, y por lo mismo, la
base de todas las materias que nos sirven de guía para adquirir e inculcar los conocimientos
filosóficos que se ponen de manifiesto en todas las iniciaciones.
La Luz está presente en casi todas las ceremonias de casi todos los ritos que conocemos,
como símbolo de certeza, revelación, guía; esto significa que los Masones no somos tan
originales que digamos, pero sí tenemos claro que la Luz representa la inteligencia, la guía
natural del entendimiento humano que nos permite dudar de lo que conocemos… ¡por lo
menos debería hacerlo…!
Dioses blancos y dioses negros, o ángeles y demonios, existen prácticamente en todas las
religiones, símbolos evidentes del impulso evolutivo y progresista de las aspiraciones
superiores del hombre y de la inercia de los instintos y tendencias inferiores. Así pues, el
Armagedón o batalla celeste entre los espíritus de la Luz y de las tinieblas, o sea entre las
fuerzas evolutivas, libertadoras y esclavizadoras, es una realidad psicológica universal de
todos los tiempos.
Como primera medida, al profano se le vendan los ojos, privándolo de percibir la luz material,
y obligándolo a desempeñarse en la oscuridad ante una serie de circunstancias externas
nuevas. En el cuarto de reflexiones la oscuridad lo rodea, dejando solamente una vela como
fuente de luz exterior, pretendiendo que la claridad se evidencie, desde un principio, desde
adentro hacia afuera.
Dice nuestro ritual de iniciación luego del tercer viaje misterioso: “Si solamente la curiosidad
os ha impulsado a venir aquí […] es tiempo aún de que volváis sobre vuestros pasos, […],
en la seguridad de que vuestro arrepentimiento no nos causaría otra pena que la de perder a
un hombre que, en otras condiciones, podría traernos un valioso contingente de luces o de
acción. […]” pag91
Los masones esperamos que un nuevo eslabón nos alumbre a su vez… es decir… que nos
muestre su interior… siempre original… aun cuando el iniciado no se percate de ello. La
masonería reconoce que la Luz se irradia desde cada uno de nosotros, no importa cuan
profanos o que tan masones seamos. Esta doctrina interior es el verdadero secreto masónico.
Pregunta y responde nuestro Catecismo “¿Por qué os habéis hecho recibir Francmasón?
Porque estaba en las tinieblas y he deseado la Luz. […] Las verdades esenciales están todavía
rodeadas de espesas sombras, […]. La mayor parte de las verdades y luces se encuentran
mejor en los Templos Masónicos, […]”pag15
Dice el ritual de iniciación al respecto: “La caridad debe entenderse […] de propender a que
los hombres vean claro […] si son acreedores de este beneficio.” Pag92, 93
Ver claro significa quitarnos el velo de los prejuicios, siempre y cuando el H∴ desee
fervientemente labrar su piedra bruta por convicción propia, y no seguir una determinada
doctrina o a un maestro en particular. Nuestro catecismo de 1er grado dice, cautelosamente:
“¿Sois masón? Mis HH∴ me reconocen como tal. ¿Por qué contestáis así? […] Por que un
Aprendiz […] debe temer formarse un juicio antes de haber acudido a las luces de sus
hermanos.”pag7
Esto es comparar los conceptos de los HH∴ con los propios y actuar en consecuencia.
En la Iniciación se dice: Todos los masones, antes de recibir la luz, han bebido el cáliz de la
amargura […]pag97
Esta frase describe muy eficazmente las desilusiones que encuentra quien desciende de las
regiones puramente ideales, para enfrentarse con las realidades materiales, es decir, el
profano para iniciarse, debe ser una persona madura, significando que ya ha vivido éxitos y
fracasos. Nuestras enseñanzas pretenden vislumbrar un camino hacia el conocimiento de la
verdad, ¿o tal vez hacia la libertad?, pero el masón camina por donde su conciencia le sugiere,
a su paso y en la dirección que escoge. Esto hace la clara diferencia con sectas y religiones.
Nuestro ritual iniciático sigue diciendo: “Luego, os privaron del más precioso de los sentidos,
[…]”pag98
Tenemos muchos sentidos además de los cinco evidentes, pero nuestro ritual se refiere a la
vista… ¿Cuál vista?… en ese momento el profano se transmuta de neófito a recién iniciado…
¿en que?…en el simbolismo…; entonces el mensaje es que llegamos al Templo con nuestra
interpretación exotérica de los símbolos, porque venimos del mundo profano. Cuando el
profano ya es neófito, el VM∴ le pregunta, “¿En el momento presente, que es lo que más
deseáis? Y responde el neófito, –con el fraternal soplo del Experto– ¡La Luz!pag103 El
catecismo dice también: “Pedid y os darán (la luz), […]”pag16
Sigue diciendo el ritual de iniciación: “Una venda os cubre la vista, como el prejuicio
obscurece vuestra inteligencia. La Francmasonería os quitará la venda, y tendréis luz material
para vuestra vista.”pag103
La iluminación del Templo es esta Luz, que ilumina la Logia, como ilumina el mundo;
procede del Oriente, donde está situado el Delta luminoso. Etimológicamente, la palabra
templo se relaciona con el sánscrito tamas, “oscuridad”, de donde viene también el latín
tenebrae, “tinieblas”. Significa, por lo tanto lugar oscuro, y por consiguiente “oculto”; es un
cuadrilongo extendido de Oriente a Occidente, es decir “en la dirección de la Luz”.
Su anchura es del Norte al Sur (desde la potencialidad latente a la plenitud de lo manifestado),
y su altura del Cenit al Nadir. No tiene límites y abarca todo el Universo, en el cual se
extiende la actividad del Principio Constructivo, que siempre obra en la dirección de la luz,
como puede observarse en la naturaleza. A los dos lados del Delta, que representa la
verdadera luz (la Luz de la realidad trascendente); aparecen el sol y la luna, las dos luminarias
visibles, manifestación directa y refleja de esa luz Invisible, que iluminan nuestra tierra y que
simbólicamente representan la Luz Intelectual y la Material. Las tres luces que se hallan sobre
el ara, formando un triángulo equilátero, representan la necesaria correlación, que debe
verificarse en nuestra inteligencia, entre la dualidad occidental (o fenoménica) de las
columnas y la Unidad Oriental de la Verdadera Luz. De acuerdo con la etimología que hemos
dado para templo, el templo masónico no tiene ventanas: esto significa que no recibe luz de
afuera, sino únicamente desde adentro. Debe cerrarse herméticamente al mundo profano y su
puerta ser vigilada constantemente por el Guarda Templo, armado de una espada. Sigue
diciendo el catecismo: “¿Desde cuándo sois masón? Desde que recibí la Luz. ¿Qué significa
esta respuesta? Que no nos tornamos realmente masones sino desde el día en que nuestro
espíritu se ha abierto a la inteligencia de los misterios masónicos”pag9 “
¿Qué visteis al recibir la luz? El Sol, la Luna y al Maestro de la Logia” […] que simboliza el
principio consciente que se ilumina bajo la doble influencia del razonamiento (Sol) y de la
imaginación (Luna)”. pag17,18
El ritual iniciático persiste: “También os dará luz de verdad para vuestra inteligencia y os
destruirá el prejuicio”pag103
Pero el catecismo de cesa de pregonar “¿Qué notasteis al entrar en la Logia? Nada que el
espíritu humano pueda comprender; un espeso velo me cubría los ojos. […] La luz no ilumina
el espíritu humano sino cuando nada se opone a su irradiación.” pag17
Así, la emanación activa y positiva, efecto del movimiento centrífugo o expansivo, que tiene
correspondencia moral con la Sabiduría, el Amor y el Altruismo, que es deseo de dar, se
opone a las tinieblas, que pueden considerarse como falta de luz, efecto de un movimiento
centrípeto o de absorción, desde lo exterior a lo interior y se relaciona con la Ignorancia, la
Pasión y el Egoísmo, que es deseo de recibir. El texto del retejador dice: “La marcha del
aprendiz […]. Se dirige al oriente, porque es allí donde debe buscar la luz.”pag115
Dice también el catecismo: “¿Por qué vuestra Logia está situada de Oriente a Occidente? […]
la Masonería señala a sus adeptos la dirección de donde viene la Luz. […]”pag13, o sea,
desde aquellos que ya han discriminado entre lo superfluo y lo esencial “¿Que significa el
Occidente con respecto al Oriente?” El Oriente señala la dirección de donde viene la luz,
[…], representa el mundo inteligente, que solo se revela al espíritu; en otros términos, todo
le que es abstracto”.pag18,19
…más que una ubicación geográfica, es una condición interna. Sigue diciendo el catecismo:
“¿Donde se colocan los Aprendices? Al Norte, que representa la región menos iluminada,
porque todavía no han recibido una instrucción masónica elemental y, por consiguiente, no
están en estado de soportar una luz muy fuerte” .pag19
La Luz Masónica consiste en ese discernimiento fundamental, que nos hace progresar
constantemente en inteligencia desde el Occidente, que es el reino de la ilusión, de la
multiplicidad y de la apariencia, hacia el Oriente, que es el reino de lo real, de la unidad y del
Ser.
Mientras la manifestación procede constantemente del Oriente al Occidente, o sea del
dominio de la realidad al de la apariencia, de la esencia a la sustancia, del Ser a la forma y
del espíritu a la materia, el conocimiento o progreso iniciático, representado por la Luz
Masónica, procede en sentido contrario, desde el Occidente al Oriente, o sea desde los
extremos del ángulo hacia su origen. (Véase aquí el estrecho parentesco entre las palabras
ori-ente y ori-gen, derivadas las dos del verbo latino orior, “surgir, manar, levantarse”). De
ambos lados, norte y sur, están los asientos, respectivamente, de los AA∴, de los CC∴ y de
los MM∴: los primeros tienen que sentarse en la región menos iluminada por el Sol por ser
todavía incapaces de soportar la plena luz del Mediodía, en donde los CC∴ y los MM∴, del
Occidente y del Oriente, respectivamente, trabajan con provecho, los primeros ayudando a
los segundos. Las tres artes fundamentales son la Gramática, la Lógica y la Retórica a cuyo
estudio debe aplicarse el A∴, aunque deba contentarse con dominar únicamente la
primera…con, digamos, el equivalente a la luz de una vela, y encontrar la puerta para ingresar
a su interior. Únicamente al C∴ le será posible medir con su inteligencia los significados de
la Lógica. La eficacia y efectividad de esta facultad depende enteramente del proceso
completado como A∴, es decir, haber ingresado a nuestro interior y haber detectado los
puntos de Luz existentes. Si el conocimiento interior no se comparte, corre el riesgo de
volverse para el H∴ que lo alcanzó, una verdad absoluta, generando soberbia. Todos los
hombres pueden ser hermanos según conocen y realizan en lo íntimo de sus corazones la
Verdad de la Fraternidad; es decir, de su común relación con el Principio de la Vida, por un
lado, y por el otro con el medio que los hospeda. Caerán entonces las barreras ilusorias que
actualmente dividen a los hombres, según cae la venda que cubre sus ojos, y la Masonería
habrá esparcido efectivamente su Luz sobre toda la tierra. Los Masones pedimos LUZ para
ser iniciados, buscando iluminación del camino por recorrer hacia el conocimiento, la verdad.
“Conocer la luz”, es conocer la Verdad, adquirir la conciencia de un centro de luz, y en
consecuencia experimentar la fuerza espiritual.
Salvo la mejor opinión de mis HH∴, he cumplido V∴M∴
José Eduardo Sánchez López M∴M∴
BIBLIOGRAFÍA
– Mis 36 años de vida masónica, 1981 – 2017
– Ritual y Catecismo REAA, Iº – IIº y IIIº Grado, 2012
– Manual de instrucción para el grado de aprendiz (catecismo), 1972
– http://lamerkabacosmica.blogspot.com/2011/04/las-luces-significado-grado-aprendiz.html
– http://eruizf.com/masonico/articulos/masonico64.html
– http://www.mercaba.org/LITURGIA/Gestos/simbolo_03_la_luz_como_simbolo.htm
– https://centauro996.wordpress.com/las-luces-su-interpretacion-su-simbolismo/
– El concepto -Cuántico- en la Masonería.
– http://www.diariomasonico.com/planchas/hombres-de-luz
– Internet
http://arcoiris38.org/2017/01/26/la-luz-del-aprendiz-la-trilogia/

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