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CANDIDIASIS o CANDIDOSIS

Dra. en C. Laura Rosio Castañón Olivares


Laboratorio de Micología Médica, Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de
Medicina, UNAM
lrcastao@unam.mx

Introducción.
La candidosis o candidiasis es una micosis causada por diversas especies de levaduras del
género Candida. Cualquier tejido puede ser afectado por lo que se presentan diversos cuadros
clínicos, cada uno de ellos asociado directamente al estado inmunológico del paciente. Las
candidosis de mucosas y piel son las más frecuentes, mientras que las sistémicas son de evolución
aguda o crónica y generalmente severas.

Agentes etiológicos.
Los agentes patógenos son levaduras (el estado anamorfo) del género Candida pertenecientes al
Phylum Ascomycotina. Muchas especies se han aislado de vegetales, suelo, agua, aire, alimentos
y algunas de ellas forman parte de la biota normal de la piel y membranas mucosas (boca, vagina,
vías respiratorias altas, tracto gastrointestinal) de mamíferos. Este género incluye
aproximadamente 150 especies identificadas.

Microscopia electrónica de transmisión. Morfología de Candida sp. CW = pared celular,


PM = membrana plasmática, M = mitocondria, V = vacuola, N = núcleo. Imagen: CDC.

Candida spp., son levaduras mitospóricas alargadas o ligeramente redondas de 2 - 6 x 3 - 9 µm


que se reproducen por gemación (blastoconidios). A excepción de C. glabrata, el resto de las
especies asociadas a candidosis pueden formar seudomicelios; C. albicans y C.
dubliniensis además son formadoras de hifas.

Especies de Candida asociadas


patógenas
Especie Frecuencia
C. albicans 50%
C. tropicalis 15-30%
C. parapsilosis 15-30%
C. glabrata 15-30%
C. krusei ~1%
C. guilliermondii ~1%
C. lusitaniae ~1%
C. dubliniensis ~1%

Aunque se han reportado más de 17 especies patógenas, el 90% de las infecciones se atribuyen
a: C. albicans, C. krusei, C. glabrata, C. parasilopsis, C. tropicalis. (Vazquez y Sobel. 2011).

Epidemiología.
Las candidiasis superficiales son frecuentes, de fácil tratamiento y no atentan contra la vida del
paciente, en tanto que las sistémicas de evolución aguda o crónica son generalmente graves. La
mayoría de estas infecciones se originan de un foco endógeno (tracto gastrointesinal o respiratorio)
aunque no se descarta la participación de fuentes externas.
La distribución geográfica de esta micosis es universal y más de 70 % de ellas son producidas
por C. albicans observándose un porcentaje mayor por el serotipo B. Los casos de candidiasis
sistémica están relacionados a pacientes con severas deficiencias en su sistema inmune. C.
krusei y C. glabrata son habitualmente resistentes a los compuestos azólicos y su hallazgo como
agentes infecciosos involucrados en enfermedades sistémicas intrahospitalarias ha aumentado en
los últimos años.
Los casos registrados de candidosis muestran que el sexo es indistinto, a excepción de la
candidosis urogenital que tiene mayor incidencia en el sexo femenino. La edad y raza de las
personas son factores que, según la clínica, no influyen en la presentación de la micosis, la cual
realmente dependerá del factor de inmunocompromiso asociado; sin embargo, por lo que respecta
a la ocupación aunque no es un factor de importancia, se considera que algunas actividades de las
personas pueden favorecer la infección.

SINAVE/DGE/SALUD/Información epidemiológica de morbilidad, Anuario 2009, Versión ejecutiva

Relación huésped-parásito.
Los hongos del género Candida son integrantes normales de la biota corporal humana, su
homeostasis es compleja y depende de muchos factores; entre ellos, la inmunidad mediada por
células desempeña un papel destacado ya que la asociación ―linfocitos CD4-macrófago‖ ejerce un
poder de vigilancia y su déficit redunda en una mayor facilidad de Candida para adherirse a las
células epiteliales. La frecuencia y gravedad de las infecciones dependen, sobre todo, del nivel de
células CD4 en sangre. Las candidiasis son evidentes en enfermos con recuentos inferiores a 400
linfocitos CD4/μl.
Debe tenerse en cuenta que las mananas y las mananoproteinas de la pared celular
de Candida son activadoras de las células CD8 y deprimen la actividad de las CD4, potenciando el
efecto inmunodepresor del HIV. Por esta razón, en pacientes VIH positivos, se ha propuesto la
administración de tratamientos antifúngicos durante lapsos prolongados a fin de reducir el nivel de
antígenos libres en sangre y tejidos, evitando un deterioro mayor de la inmunidad. La preservación
de la función fagocitaria de los neutrófilos en los pacientes HIV positivos, así como la buena
producción de anticuerpos contra el antígeno de 47 KDa de Candida, reducen la frecuencia de
candidiasis diseminadas en condiciones habituales.

Formas clínicas.

Las candidosis superficiales están relacionadas con alteraciones en la hidratación y cambios en el


pH de la piel, boca, faringe y otros tejidos superficiales. Las formas sistémicas de candidosis son
invasivas y son observadas en aproximadamente el 1% de los enfermos con SIDA avanzado, pero
existen otros factores predisponentes relacionados: catéteres venosos colocados por tiempo
prolongado, catéteres centrales, neutropenia o aplasias medulares (por drogas o invasión por otras
infecciones), hiperalimentación parenteral, administración de antibióticos y citostásicos.
El cuadro clínico es poco característico y constituye una de las causas de fiebre de origen
desconocido. Las autopsias han demostrado que las localizaciones más frecuentes son los
pulmones, el esófago, los riñones, el hígado, el bazo y el intestino delgado y las manifestaciones
clínicas dependerán de la localización de la infección; entre otras se incluyen esofagitis,
neumonitis, cistitis, pielonefritis y endocarditis.

—Bucal:
Seudomembranosa. La forma aguda es la más frecuente y predomina en los recién nacidos y
ancianos; localizada en lengua, carrillos y paladar se caracteriza por una capa blanca, adherente y
membranosa, de bordes difusos y dispuesta sobre una base eritematosa, cuyo síntoma es el dolor.
La membrana blanca es el conjunto de células epiteliales descamadas, fibrina, leucocitos,
seudohifas y levaduras unidos al epitelio inflamado. Los pacientes refieren pérdida de la sensación
gustativa, ardor, disfagia alta y sialorrea.
Candidosis oral. Imagen: CDC.

Atrófica eritematosa o estomatitis hipertrófica. Principalmente en personas que usan dentadura


postiza, el epitelio es delgado, brillante y eritematoso, se presenta macroglosia, lengua escrotal
(fisurada), gingivitis, hemorragias frecuentes de las encías y queilitis angular.

Hiperplásica o leucoplaquia. Localizada en el dorso de la lengua, caracterizada por una capa


blanca persistente, firme, rugosa, de margen irregular y eritematoso. Asociada a estomatitis,
queilitis angular (localizada en las comisuras labiales, pudiéndose extender a los pliegues de la
cara).

Queilitis. Imagen: CDC.

Glositis romboide. Se afecta el dorso de la lengua, con atrofia de las papilas; puede ser una
variante de la candidosis seudomembranosa crónica.

—Intertriginosa. Predomina en individuos obesos, cualquier pliegue puede estar afectado, se


caracteriza por placas eritematosas, maceración, descamación fina, fisuras, lesiones satélites
(pústulas, pápulas o vesículas). En caso de afectarse los espacios interdigitales, el signo principal
es la maceración intensa, con escamas gruesas y blancas.

—Vulvovaginitis. Esta forma se relaciona con el ciclo mestrual, aumentando la sistomatología en


mujeres embarazadas. La mucosa vaginal y la vulva presentan eritema intenso que puede
extenderse a pliegues inguinales y periné, en la periferia de las lesiones cutáneas se observan
lesiones satélites. Generalmente se presenta dispareunia y leucorrea. El 75 % de las mujeres en
edad reproductiva, presenta algún episodio de vulvovaginitis por Candida y en el 33 % es reiterado.
Los síntomas son los habituales: prurito, sensación urente, disuria y dispareunia. Existe un riesgo
mayor de recaídas en las pacientes HIV positivas.

Candidiasis en cérvis. Imagen: CDC

—Balanitis. La piel del pene de individuos no circuncidados puede estar colonizada por Candida,
sin evidencia de sintomatología. En los casos leves, se caracteriza por la presencia de pápulas o
pústulas localizadas al glande con discreto eritema y dolor. En los casos severos o crónicos los
cambios inflamatorios son persistentes sobre el glande y el prepucio.

Balanitis. Imagen: CDC/Susan Lindsley

—Candidosis del área del pañal. Es un padecimiento generalmente secundario a una dermatitis
por contacto, al permanecer húmeda la zona por el contacto con la orina al no haber un cambio
constante del pañal. Se caracteriza por placas eritematosas, descamación, algunas veces áreas
denudadas, acompañadas de pápulas o pústulas satélites. Suele haber infección mixta por
bacterias.
Candidosis en infante. Imagen: CDC

—Onicomicosis y perionixis. La infección de las uñas por Candida se puede manifestar


principalmente por onicolisis asociada a paroniquia o perionixis. En algunas
ocasiones Candida puede penetrar la cara dorsal de la lámina ungueal y manifestarse por
leuconiquia. En raras ocasiones se puede observar destrucción total de la lámina ungueal, con
fisuras periungueales. Es frecuente que se asocie a una reacción de perionixis con inflamación,
edema, dolor y exudado.

Candidosis ungueal. Imágenes: CDC/Sherry Brinkman


—Candidiasis mucocutánea crónica. Afección que se origina por deficiencias de la inmunidad
mediada por células y en la que el compromiso cutáneo y ungueal es casi constante.

—Esofagitis. La candidiasis esofágica es la segunda localización en orden de frecuencia y la causa


más común de esofagitis en los pacientes infectados por el HIV. Los casos sintomáticos producen
se presenta disfagia, odinofagia, náuseas, vómito, hematemesis y dolor retroesternal. Mediante
endoscopía se observan placas blanquecinas difusas o focales asociadas a una mucosa
hiperémica y friable, así como exulceraciones bien circunscritas; pero hay casos sin síntomas, en
los que sólo la endoscopía muestra lesiones. La radiografía contrastada de esófago presenta
defectos de relleno, ocasionados por las múltiples ulceraciones superficiales de la mucosa. Su
aspecto es muy característico, llamado esófago en empedrado, aunque no es patognomónico. Los
hongos del género Candida pueden complicar las lesiones esofágicas de otro origen como las
aftas, las herpéticas y las producidas por Citomegalovirus.

—La colonización del intestino por el género Candida es habitual en los pacientes con SIDA. Los
recuentos de colonias de levaduras en muestras de materia fecal están elevados en más del 70%
de los casos. La aparición de diarrea, acompañada o no de fiebre en estos enfermos, es muy
común, pero resulta muy difícil establecer el papel que desempeñan estos hongos en la producción
de este cuadro clínico.

—Neumonía. Es una entidad de predominio en pacientes severamente inmunocomprometidos. La


afección pulmonar generalmente es secundaria a una diseminación sanguínea, pero también la
candidiasis bucal puede propagarse hacia el aparato respiratorio en los enfermos HIV positivos, su
frecuencia es baja pero produce en ellos traqueítis, bronquitis y neumonía. Los exámenes
endoscópicos del aparato respiratorio superior han puesto en evidencia la propagación de las
infecciones por Candida hacia la laringe, tráquea y bronquios. En las mucosas se observan
seudomembranas sobre una base eritematosa y congestiva, es una de las causas de tos, uno de
los síntomas más frecuentes en los pacientes infectados por el HIV. Los estudios de autopsia han
permitido comprobar que pueden también producir neumonitis. La evolución de la neumonía es
grave y generalmente con desenlace fatal, los signos y síntomas más frecuentemente reportados
son: tos productiva, fiebre, diaforesis nocturna, disnea y estertores alveolares. Radiológicamente
se pueden observar áreas de consolidación e infiltrado intersticial difuso.

—Endocarditis. Es una patología que va en aumento. Se presenta en pacientes que reciben


nutrición parental por infección de las válvulas cardiacas o después de la cirugía abierta de
corazón. La drogadicción parenteral entre estos enfermos ha provocado un incremento de las
endocarditis infecciosas por Candida en las cavidades derechas y en la válvula tricuspidea, es un
hecho relativamente frecuente en los adictos a drogas por vía venosa, siendo Candida
parapsilosis, la causa micótica más común. Las manifestaciones clínicas son muy similares a la
endocarditis bacteriana: fiebre, insuficiencia de las válvulas, soplo cardíaco, insuficiencia cardíaca
derecha y tromboembolismo pulmonar. La ecocardiografía bidimensional y transesofágica permite
el reconocimiento de las vegetaciones que, cuando son de gran tamaño, incrementan la sospecha
de endocarditis fúngica.

—Tracto urinario. Candida es la causa del 11% de las infecciones del tracto urinario. El principal
factor de riesgo es el uso de sonda urinaria. La afección renal es por vía hematógenas a partir de
un foco primario gastrointestinal. Puede causar abscesos perinefríticos, con daño a la corteza y
finalmente obstrucción renal. Es frecuente que curse con pielonefritis y fungemia secundaria. Las
manifestaciones son similares a las bacterianas, caracterizadas por fiebre, dolor en el flanco y mal
estado general. La función renal se puede deteriorar y el material fúngico acumulado en la pelvis
renal causa obstrucción del sistema, con consecuente anuria y falla renal. En la cistitis los
principales síntomas son la urgencia urinaria, disuria y hematuria. La uretritis por Candida es una
entidad muy rara e incluye sensación de ―quemadura‖ y prurito, con descargas mucoides. En
mujeres de asocia a vaginitis porCandida.
—Sistema Nervioso Central. Se observa como hallazgo de autopsia en el 90% de los casos con
candidosis diseminada. Afecta a las meninges y al parénquima con formación de microabscesos,
abscesos parenquimatosos, vasculitis granulomatosa y meningitis. Aparentemente, el aumento en
la mortalidad se debe a una hipertensión intracraneana y disminución de la glucosa.

—Peritonitis. Es la complicación que se presenta en el 3% al 10% en los pacientes sometidos a


diálisis peritoneal continua ambulatoria, y en pacientes con cirugía de intestino, especialmente es
secundaria a perforación de úlcera duodenal. En la mayoría de los casos la peritonitis es causada
por C. albicans, aunque se ha observado una tendencia mundial al aumento de las especiesC.
parapsilosis, C. tropicalis y C. guillermondii.

—Ocular. La infección se dá por diseminación hematógena, o secundaria a la inoculación directa


traumática o posterior a cirugía. En la endoftalmitis, los hallazgos en el fondo de ojo son lesiones
blancas, algodonosas, que se extienden al humor vítreo. También se presentan dolor ocular, visión
borrosa, escotomas. Si no se administra tratamiento, deja ceguera.

Diagnóstico de laboratorio.

¬ Examen directo en fresco de orina, líquido cefalorraquídeo, materia fecal o agregando KOH al
15% en muestras de esputo, lavado/cepillado bronquial y/o macerados de fragmentos de tejido.

Examen microscópico en fresco con KOH.


Imagen: CDC/Dr. Stuart Brown

¬ Frotis de cualquiera de los productos biológicos mencionados, teñidos con Gram. En ambas
técnicas podrán apreciarse levaduras únicas o en gemación (blastoconidios) con o sin la presencia
de seudomicelio. En frotis las estructuras son Gram positivas. Se da mayor validez al papel
patógeno de Candida, cuando se aprecian más de cuatro levaduras por campo, cuando son
observadas a un aumento de 40x y/o existe seudomicelio.
Exámen microscópico. Extendido con Gram. Levaduras y seudofilamentos
de Candida spp. Imagen: CDC/Dr. Stuart Brown

¬ Cultivo en agar dextrosa Sabouraud con y sin cicloheximida. Crecimiento de colonias


levaduriformes, de bordes enteros, limitadas, poco elevadas y de color blanco. Crecen en un
promedio de 3 a 5 días a temperatura ambiente. Al examen microscópico, se observan múltiples
levaduras, redondas u ovales, únicas o en gemación y en ocasiones formando seudomicelio.
Algunas cepas de C. albicans y C. dubliniensis son resistentes a la cicloheximida. El crecimiento de
colonias ‗puras‘ aisladas del mismo producto en cultivos consecutivos, apoya el papel patógeno
de Candida.

Cultivo en agar dextrosa Sabouraud. Colonias de Candida spp.


Imagen: CDC/Dr. William Kaplan

¬ Pruebas inmunológicas. La intradermorreacción con candidina tiene su mayor utilidad en el


seguimiento clínico del paciente y su pronóstico. Por el papel comensal de Candida existe un gran
porcentaje de personas positivas a la prueba.

Las pruebas serológicas (DID, CIEF, IFI, RFC, APL, ELISA) se utilizan en candidosis sistémica y
granulomatosa. Algunas pruebas pueden emplearse tanto para la búsqueda de anticuerpos como
de antígenos.
En el mercado se encuentra a la venta el Ensayo Inmunoenzimático Platelia™Candida con muy
buena sensibilidad y especificidad que identifica antígeno manana-circulante de Candida spp., ó
anticuerpos contra esas mananas.
¬ Las pruebas fisiológicas y bioquímicas más utilizadas para identificar a Candida spp., son:
• Utilización de medios de cultivo cromogénicos (agar BIGGY/Nickerson, agar Pagano-Levine,
CROMO-AGARCandida®, CANDI-SELECT®, etc.).
• Formación de seudomicelio, hifas y clamidoconidios en agar harina de maíz con Tween 80.

Cultivo agar harina de maíz con Tween 80.


Hifas y clamidoconidios = C. albicans o C. dubliniensis.
Imagen: CDC/Dr. Godon Roberstad

• Formación de tubo germinativo (filamentación)en levaduras cultivadas en suero humano a 37°C.

Prueba de filamentación en suero. Levaduras filamentizando = Candida albicans o C. dubliniensis


Imágenes: CDC/ Mercy Hospital, Toledo, OH; Dr. Brian Harrington; y CDC/ Dr. Lucille K. Georg
• Formación de clamidoconidios en agar Niger.
• Asimilación de carbohidratos y compuestos nitrogenados (auxanograma: manuales y
automatizados).
• Fermentación de carbohidratos (zimograma).
• Serotipificación.

¬ Estudios anatomopatológicos. La citología e histopatología, pueden demostrar los elementos


parasitarios: levaduras redondas u ovales únicas o con blastoconidios, con o sin formación de
seudomicelio, estructuras parasitarias características y que diagnostican al padecimiento. Además
de la tinción hematoxilina-eosina, se recomienda el uso de P.A.S., Papanicolau y tinciones
argénticas (Gomori, Grocott o Gridley).

Corte histopatológico de esófago. Tinción Grocott. Levaduras y Corte histopatológico pulmonar. Levaduras y seudofilamentos
seudofilamentos de Candida spp. Imagen: CDC deCandida spp. Imagen: CDC

Tratamiento.
• Tópico
-Vinagre blanco diluído
-Solución saturada de bicarbonato de sodio
-Violeta de genciana
-Nistatina
-Imidazoles

• Sistémico
-Anfotericina B
-Fluconazol
-Itraconazol
-Ketoconazol
El empleo frecuente de compuestos azólicos ha dado origen a superinfecciones por especies
resistentes como C. krusei y C. glabrata.

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Última revisión 14 junio 2012

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