El órgano femenino encargado de acoger y facilitar el desarrollo del embrión es el útero,
allí es donde el embrión joven se implanta y desarrolla hasta el nacimiento, sin embargo, el útero es receptivo a la implantación por sólo un breve período de tiempo cada mes, unos siete días después de la ovulación. La secuencia de eventos, o cambios cíclicos que suceden en el endometrio del útero en respuesta a los cambios en los niveles de hormonas ováricas (progesterona y estrógenos) en sangre cada mes se conoce como ciclo uterino o ciclo menstrual. Los cambios en el endometrio están sincronizados con las fases del ciclo ovárico, los que a su vez son dictados por las gonadotropinas liberadas por la glándula pituitaria.1 El ciclo menstrual se puede separar en tres etapas o fases y estas son: a. Fase menstrual: ocurre durante los días uno al cinco del ciclo y en ella el útero se despoja del endometrio, excepto la parte más profunda o basal. Al inicio de esta fase el nivel en sangre de las gonadotropinas comienza a aumentar un tanto, mientras que las hormonas ováricas están a su nivel normal más bajo. Los cambios hormonales que inducen esta fase son: algo de incremento de gonadotropinas al comienzo de la etapa; y el nivel normal más bajo de hormonas ováricas que estimula la producción de la hormona folículoestimulante (HFE) en la pituitaria. La gruesa capa funcional del endometrio se separa de la pared uterina en un proceso que está acompañado de sangramiento por unos 3 a 5 días. Los tejidos desprendidos, y la sangre, pasan por la vagina hacia el exterior como flujo menstrual. Para el día 5 del ciclo los folículos ováricos en crecimiento están comenzando a incrementar la producción de estrógenos.2 b. Fase proliferativa: sucede en los días 6 al 14. En esta fase el endometrio se auto reconstruye, ya que bajo la influencia del incremento de los niveles de estrógeno en sangre la capa basal del endometrio genera una nueva capa funcional. A medida que la nueva capa funcional engruesa, sus glándulas se agrandan y sus arterias en espiral incrementan en cantidad. Como consecuencia, el endometrio vuelve a tornarse blando, grueso y bien vascularizado. Otra cosa que sucede en esta fase, es que los estrógenos inducen la síntesis de receptores de progesterona en las células del endometrio, poniéndolas "a punto " para interactuar con esta hormona. Normalmente, el moco cervical de la vagina es grueso y pegajoso, pero el incremento de los niveles de estrógeno causa que se haga diluido y cristalino, formando canales por donde pueden penetrar los espermatozoides hacia el útero. La ovulación se produce al final de la fase (día 14) como consecuencia de un incremento repentino de la hormona luteinizante (HL) liberada por la pituitaria. Esta misma hormona convierte el folículo ovárico roto en cuerpo lúteo.3 c. Fase secretora: se produce del día 15 al 28. En esta etapa el endometrio se prepara para la implantación del embrión. El incremento de los niveles de progesterona segregada por el cuerpo lúteo actúa sobre las células sensibilizadas del endometrio causando que las arterias espirales se elaboren aún más y se enrollen más apretadamente para convertir la capa funcional en una mucosa secretora. Las glándulas uterinas se agrandan, arrollan y comienzan a segregar glucoproteínas nutricionales que sustentarán el embrión hasta que se haya implantado en el recubrimiento endometrial rico en sangre. Todos los eventos de la fase secretora uterina están promovidos por la progesterona. El incremento de los niveles de la progesterona, así como de estrógenos, también inhibe la liberación de la hormona luteinizante en la pituitaria. Si la fecundación no se realiza, el cuerpo lúteo comienza a degenerar para el final de la fase secretora, debido a la disminución en sangre de los niveles de hormona luteinizante que es su soporte. Al degenerar el cuerpo lúteo los niveles de progesterona caen, privando al endometrio de su soporte hormonal; las arterias se pliegan y se contraen; y la falta de suministro de oxígeno y nutrientes hace que las células comiencen a morir, de modo que sus lisosomas se rompen, trayendo como consecuencia que la capa funcional se autodigiera. Esta auto digestión "pone a punto" la menstruación que comienza el día 28. Las arterias espirales realizan una nueva contracción final y luego se relajan abruptamente y se abren, esto trae como consecuencia que la sangre derramada dentro de los debilitados lechos capilares los fragmente y con ello que la capa funcional se desprenda. En este mismo primer día de flujo menstrual el ciclo comienza una vez más.