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OBJETOS METAFÓRICOS

Los objetos en la ficción, en tanto remiten a un objeto ausente o inexistente, promueven la


capacidad imaginativa del paciente. En "La imaginación en el discurso y en la acción se
pregunta por la imaginación a partir de la metáfora como innovación semántica. Para ello
revisa las diferentes designaciones del término imaginación que, desde diferentes
perspectivas, lo vinculan a la constitución de las imágenes: la evocación arbitraria de
cosas ausentes pero existentes en otro lugar ( un dibujo, un cuadro "toma el lugar" de las
cosas que representan) ; las ficciones que evocan no cosas ausentes sino inexistentes;
las ilusiones que son representaciones que se dirigen a cosas ausentes o inexistentes y
que hacen creer al sujeto , en el instante en que está entregado a ellas, en la realidad de
su objeto.
El espacio de variación de las teorías de la tradición filosófica, puede identificarse en
función de dos ejes: del lado del objeto, el eje de la presencia y la ausencia; del lado del
sujeto, el eje de la conciencia fascinada y de la conciencia crítica. Según el primero, que
responde a las teorías de Hume y de Sartre, la imagen está referida a la percepción, de la
cual no es sino su huella. Es hacia ese polo de la imagen que tienden las teorías de la
imaginación reproductora. En el otro extremo, la imagen se concibe en función de su
ausencia, las figuras de la imaginación productora como el sueño, la ficción, remiten a lo
otro que nos lo presente.
Tanto una como otra se despliegan sobre un segundo eje según el cual el sujeto de la
imaginación sea capaz o no de adoptar una conciencia crítica de la diferencia entre lo
imaginario y lo real. En un extremo del eje, el de la conciencia crítica nula, la imagen es
confundida con lo real, es tomada por real .

LAS METÁFORAS
Permiten representar el mundo, las relaciones, los sentimientos, los comportamientos
utilizando imágenes. Mark Beyebach en un artículo, que lleva por título Uso de Metáforas
en Terapia Familiar, Navarro menciona que: Estamos usando una metáfora cuando para
referirnos a un tópico determinado, utilizamos un vehículo que no se asocia típicamente a
él (Vega, 1985)
En la medida en que la metáfora se expresa en imágenes, se puede considerar como un
tipo de lenguaje que se sitúa “a caballo” (otra metáfora) entre el lenguaje digital y el
analógico (Watzlawick y cols., 1983).
Con lo cual, para hablar de un tema determinado, se utiliza algún otro elemento que al
parecer no tiene nada que ver con el tema escogido. Andolfi (1984: 133), menciona lo
siguiente con respecto al tema de hablar con metáforas:
Hablar con metáforas es una manera eficaz de recoger informaciones, de otro modo
difícilmente obtenibles, de un grupo que se muestra particularmente rígido o defendido.
En algunos casos, comunicar con metáforas promueve un cambio a través de tomas de
conciencia a veces dramáticas.
El objeto metafórico
La metáfora está presente en el lenguaje cotidiano donde, por la evocación de imágenes
de semejanza, permite reproducir la realidad y los objetos del mundo circundante, como
podría hacerlo un mapa en relación con un territorio. La metáfora permite al terapeuta
introducirse al terreno de las emociones y los intercambios en los estados de ánimo que
construyen los síntomas y lo hace a partir de la creación de imágenes que son
representadas por medio de dibujos, objetos, narraciones, actuaciones, etc., recordando
que toda representación es una “fotografía de la realidad”, es decir, una cristalización
arbitraria de esta, por lo que ofrece la posibilidad de ser observable desde afuera, exterior
al fluir de los sucesos.

El objeto puede ser un modo muy eficaz de tomar distancia, cuando la situación se vuelve
confusa o se está en un punto muerto. Esto permite la posibilidad de hablar sobre
aspectos significativos de sus relaciones. Un objeto será tanto más eficaz cuanto más
evoque algunos detalles de la situación de la relación o personaje que está destinado a
representar.

VENTAJAS DEL USO DE LA METAFORA


Una de las principales ventajas, quizás la de mayor relevancia, es la flexibilidad que tiene
en sí la metáfora, ya que puede ser moldeada de acuerdo con la situación o persona a la
que esté dirigida y, como menciona Thompson, hay metáforas aplicables a diversas
situaciones, sólo es cuestión de adaptarlas.
1. La metáfora sirve para ayudar al cliente para que encuentre él mismo el cambio de la
situación problemática.
2. Fomenta que el cliente capte por sí mismo el sentido del mensaje y que obtenga sus
propias conclusiones.
3. Sugiere soluciones, evitando las resistencias por parte del cliente.
4. Puede aclarar cualquier confusión que se dé en la terapia.

Ejemplificación
 Imagina que tu terapeuta y tú son dos escaladores, cada uno subiendo por una
montaña distinta, pero cercanas. El terapeuta puede ver un camino que puede
ayudarte a subir mejor tu montaña. Ahora bien, pero no porque sea más listo que
tú, ni porque la haya subido antes, sino porque está en una posición desde donde
puede ver cosas que ahora mismo tú no puedes ver.Finalmente, aunque el
terapeuta indique el camino, tú eres el que tiene que subir la montaña. Por lo
tanto, la ventaja del terapeuta respecto al paciente es la perspectiva
 La metáfora de la luz como su nombre indica, los pensamientos automáticos
negativos aparecen en nuestra mente de forma automática porque han sido
repetidos y repetidos durante mucho tiempo. Así, hemos creado un hábito de
pensamiento.Una metáfora que se utiliza mucho en terapia para explicar este
fenómeno mental tiene que ver con algo que alguna vez nos ha pasado. ¿Qué
ocurre cuando se funde una bombilla o se va la luz? Que entramos en una
habitación y, a sabiendas de que la luz no va a encenderse, apretamos el
interruptor. Pasa lo mismo que con los pensamientos, es algo que tenemos
automatizado.

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