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IN RODUCCI6N

"Innumerables son los relatos del mundo", decía Barthes en su famosa


"Introduction a l'analyse structurale des récits" (1966). Y bien, sí,
innumerables, pero no sólo los relatos del mundo sino aquellos que hacen
1 mundo; de hecho, nuestra vida está tejida de relatos: a diario
narramos y nos narramos el mundo. Nuestra memoria e interés nos
llevan a operar una incesante selección de incidentes a partir de nuestra
vida, de la vida de los otros, del mundo que nos hemos ido narrando;
una selección orientada de nuestra experiencia, para llevar .~cabo uña
"composición" que signifique y/o resignifique esa experiencia. "Las
intrigas que inventamos", como dice Ricoeur, son "una forma privile-
giada por medio de la cual reconfiguramos nuestra ~~~!:~encia
temporal confusa, informe y, en última instancia muda" (1983, 13). Y
es que nuestra acción anda siempre "en busca del relato".
Tendría entonces la experiencia humana una suerte de narratividad
incoativa que no surge, como se dice, de la proyección de la literatura
sobre la vida, sino que constituye una "auténtica exigencia de relato".
Nuestra vida cotidiana queda así informada por "una estructura
pre-narrativa" (1983, 113 ss). Reflexionar sobre el relato no sería
entonces, desde esta perspectiva, una actividad ociosa, aislada de la
"realidad", sino una posibilidad de refinamiento de nuestra vida en
comunidad, de nuestra vida narrativa. Porque "entre la actividad de
narrar una historia y el carácter temporal de la experiencia humana
existe una correlación que no es puramente accidental, sino que
presenta una forma de necesidad transcultural. 0, por decido de otra
manera, que el tiempo deviene tiempo humano en la medida en que sé"
articula en un modo narrativo, y que el relato adquiere su significación
cabal al devenir condición de la existencia temporal" (Ricoeur, 1983,
85).
El presente estudio tiene como finalidad hacer una reflexión sobre
la narratividad y proponer un modelo de análisis narrativo que no sólo
permitiera abordar analíticamente los relatos del mundo para conocer- t

los mejor, sino que ofreciera al lector, como consecuencia práctica, una
posibilidad de penetrar aquellos mundos narrados que traman nuestra

[7]

r
G
8 INTRODUCCIÓN INIIt ue IÓN 9

vida cotidiana. La reflexión habrá de proceder por los cauces bien 11' 'He..ecificaciones temáticas, y de la descripción de un conjunto de
conocidos de la teoria narnuioa, también llamada narratologia. Definire- r udlficaciones formales como producto histórico de la convención,
mos la narratología, en un primer momento, como el coñj~lo~~ mlsmos que distinguen al género stricto sensu: novela, cuento, autobio-
!:studios y E.~pu~tas ...!!óric¡;ts.que sobre el relato se han venido I uña, epopeya, leyenda; incluso la llamada "poesía narrativa" (cf.
rc:.~za!!do ~¡;l~sg~JQ.~_f~E!~:!i:~.!ttsrusos, y en especial, desde el t~-abajo : -nette, 1977). Los estudios genérico~ se ubican en el cruce de los
seminal de Propp (1965 [1928]) sobre los cuentos populares rusos. Con 11 I áticos y los de historia literaria; la narratología, en cambio, se sitúa
frecuencia la narratología se ha d scrit simplemente como "la teoría 11 una dimensión más abstracta .
.Q.tlQS..J..extos
narrativas" (Bal, 1985 [19 0],3), o, en palabras de Gerald 1'1 presente estudio habrá de restringirse al análisis de la narrativa
Prince, como "el estudio de la f rrna y el funcionamiento de la 11 sde una perspectiva modal y no genérica. En términos generales, no
narrativa", ~iniendo el rela!&.,mínirnamente, corno "le:E~p~ntaci~ lb rdaré la dimensión puramente temática de la narrativa que orienta
de por lo menos dos acor.!1e,~nto Q...~l.tuacionesreales o ficcionales 1 J análisis de la historia o contenido narrativo, en sus articulaciones
ciL...úiiá secUencia tem{LQJ:aI'(1982,4). Muchos d~t~--;;st~dios, c;~o~ ll')~icas o funcionales, a menos que esta dimensión temática entre en
bien lo ha hecho notar Gérard Genette, constituyen un análisis lógico 11 ión directa con una dimensión relacional más abstracta, o bien
o semiológico del contenido narrativo, haciendo caso omiso de su forma 1'11< ndo se presente como componente fundamental de las articulaciones
de transmisión (oral, escrita, cinematográfica, etc.); mientras que otros lillol6gicasde un relato. Y ya se verá que estas articulaciones se dan en
son análisis formales del relato atendiendo al modo o situación de lo i s los aspectos de un relato: la velocidad ala que se narra, la secuencia
enunciación .. ·1 gida, la cantidad de detalles con los que se describe un objeto, su
"<lmposición, la perspectiva que se elige para narrar ... en fin, que las
Por lo visto entonces habría lugar para dos tipos de narratología: la una ructuras narrativas en sí son ya una forma de marcar posiciones
temática, en sentido lato (análisisde la historia o contenidos narrativos), la otra 11 lógicas.
formal, o más bien modal: el análisisdel relato como modo de "representación" Dadas las iqevitables limitaciones de extensión y contenido 'del
de las historias, opuesto a los modos no narrativos como el dramático (...) Pero
1)1 sente trabajo, no será posible pasar revista, ni siquiera de manera
sucede que los análisis de contenido -Ias gramáticas, lógicas y semióticas
urnaria, a todos los modelos y propuestas que se han venido ofreciendo
narrativas- hasta hoy a duras penas si han reivindicado el término de
11 sde la década de los años sesenta. Puesto que ya existen excelentes
narratología, el cual queda así como propiedad exclusiva(¿provisionalmente?)
de los analistas del modo narrativo. Esta restricción me parece, en suma, • tudios críticos y sintéticos sobre el tema, tanto en la vertiente temática
legítima ya que la sola especificidad de lo narrativo reside en el modo, y no en I \la narratología como en la formal." considero que puede ser de mayor
su contenido, mismo que puede muy bien adaptarse a una "representación" 11\ llidad dar a conocer las propuestas teóricas de grandes narratólogos,
dramática, gráfica u otra (Genette, 1983, 12).1 uinque no muy conocidos en nuestro medio, como Franz Stanzel, Káte
.
. "'." ."~,..•. .;. 11, mburger, Dorrit Cohn, o Shlomith Rimmon-Kenan; u otros, conoci-
Habría que distinguir, asimismo, la narratología de los estudios s:
dI pero no lo suficientemente apreciados, como Gérard Genette y
genéricos del relato. Un estudio narratológico implica la exploración de I'hilippe Hamon, Formularé un modelo de análisis basado, fundarnen-
los diversos aspectos que conforman la realidad narrativa, inde- (nlrnente, en la teoría narrativa de Gérard Genette (1972,1983), aunque
pendientemente de la forma genérica que pueda asumir. Los aspectos 11\ tizándola y modificándola de tal manera que sea posible recoger y
<:lelos .9.ue ~~.ocupala _narratología son, entre otros, la sit~ª~0l]. de J ( .uperar, al abordar cada uno de los distintos aspectos de la realidad

enunciación, las estructuras temporales, la perspectiva que orienta al nnrrativa, algunos de los conceptos teóricos que considero más
~_~~to~as.í.c:s>mC!.la il!dagación _~?bre s~~~modo.~ge~¡gniJicació;;' y. de 1, undos para el estudio de la narrativa.
a::!!.culación discursiva. Un análisis genérico, en cambio, procede a partir
2 Christine Brooke-Rose (1981), véase en especial Pan 1, 11; Jonathan Culler (1975),
1 A menos que se indique otra cosa, la traducción al español de textos teóricos es 1), Fokkema & E. Ibisch (1978), Shlomith Rimrnon-Kenan (1976; 1983), Raman Selden
mía. (J )85), Jean·Yves Tadié (1987). '
, '~

10 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 11

Definiré el relato, de manera sucinta, como ~rucción :j2IQgr.esiua, .omo un universo diegético:un mundo poblado de seres y objetos inscritos
por la me~.i.ación de un nasxados; de un mur.uw_diLa.c.cWn.e,..int§xg¿;ción 'o un_esr.MiQ_Yun tiempo cuantificables, reconocibles como tales, un
humanas, cuy!! rejeren e puede..rer real O ficcional? Así definido, el relato mundo animado por acontecimientos interrelacionados que lo orientan
abarZa desde la anécdota más simple, pasando por la crónica, los relatos y le dan su identidad al proponerlo como una "historia", 'Esa historia
verídicos, folklóricos o maraviyosos y el cuento corto, hasta la novela narrada se ubica dentro del universo diegético proyectado+ ' --
más compleja, la biografía o la autobiografía. Partiendo de esta Ahora bien, si desde el punto de vista de su modo de enunciación el
definición, habré de operar una biparti ión, con propósitos puramente J 'lato puede dividirse, analíticamente, en un narrador y un mundo
analíticos,' que habrá de organiza¡: 1 contenido de este libro: ~ narrado, desde la perspectiva del relato como texto -oral o escrito- -,

narrado y narrador. podrían aislarse tres aspectos fundamentales de la compleja realidad


Un relato es, como dirfaJonathan Culler (1975,192 ss), un "contrato narrativa: la historia, el discurso o texto narrativo, y el acto de la
de inteligibilidad" que se pacta con el lector (pero también, no lo narración,"
olvidemos, con el auditor), con objeto de entablar una relación de
aceptación, cuestionamiento o abierto !'~chazo ent(~und~y. eL~_e i) La historia, o contenido narrativo, está constituida por una serie de
propone el relato. Pero al cuestionar el mundo de acción propuesto, el \ ontecimientos inscritos en un universo espaciotemporal dado. Ese
lector cuestiona también el propio. De hecho, la convención básica que 1 miverso diegético, independientemente de los grados de referenciali-
rige al relato, y que, a jortiori, rige a aquellos que se proponen violarla, el d extratextual, se propone como el nivel de realidad en el que actúan
es, como dice Culler "la expectativa de que [~l.relato] ha de generar un lo personajes; un mundo en el que lugares, objetos y actores entran en
mundo. Las palabras deben ordenarse de tal manera que, a través de I elaciones especiales que sólo en ese mundo son posibles. Cabe notar

la actividad de la lectura, surjan modelos del mundo social, modelos de que la historia como tal es una construcción, unaabstracción tras la
la personalidad individual, de las relaciones entre el individuo y la 1 • tura o audición del relato. Tras la lectura, la serie de acontecimiento'S_>
sociedad, y, de manera muy especial, del tipo de significación que , recombina en la memoria del lector para quedar ordenada como una
producen esos aspectos de la sociedad" (1975, 189). Scholes y Kellogg uencia que tiene consecuencia.
definen ¡;:~significación narrativa como ."una función de la correlación
entre dos mundos: el mundo ficcional creado por el autor y el mundo h) El discurso, o texto narrativo le da concreción y organización textuales
'real',~r universo aprehensíble" (1966, 82 ss). Ricoeur, por su parte, d relato; le da "cuerpo", por así decirlo, a la historia.
insiste ~ñ que "por su intención mimética, el mundo de la ficción nos
conduce al corazón del mundo real de la acción" (1981, 296). ,) < 1 acto de la narración establece una relación de cOIl1unicación entre
El contenido narrativo es un mundo de acción humana cuyo
4 Entenderemos el término diégesis, no en el sentido platónico-aristotélico, sino en
correlato reside en el mundo extratextual, su referente último. Pero su
,\1 que le ha dadoGenette: "el universo espacioternporal que deSigna el relato" (1972,
referente inmediato es el universo de discurso que se va construyendo HO). Por comodidad, la noción de historia y la de diégesis pueden utilizarse como
en y por el acto narrativo; un universo de discurso que, al tener como I rminos sinónimos, como el contenido nanativo de un relato; aUl,que cuando las
referente el mundo de la acción e interacción humanas, se proyecta 111 esidades analíticas lo requieren, es pertinente la sutil distinción que propone Genette:
• 1, diégesis es el univers9 espacio temporal designado por el relato, la historia Se insc~
3 Cf. pául Ricoeur (1981; 1983). Habría que insistir aquí en el binomio mundo de 1 I1 la diégesis; es decir el concepto de diégesis o universo diegético tiene una mayor
acción humana y narrador. En cuanto al primer término, es interesante hacer notar que I I nsión que el de historia. La historia remitiría a la serie de acontecimientos orientados
incluso aquellos relatos, como las fábulas de Lafontaine o de Esopo, cuyos actores 1'111'un sentido, por una dirección temática, mientras que el universo diegético incluye
principales son animales, no por ello dejan de proyectar un mundo de acción humana, 111historia pero alcanza aspectos que no se confinan a la acción, tales como niveles de
tan sólo por la dimensión de discurso a la que estos "animales" acceden. En cuanto al 11'lllidad, demarcaciones temporales, espacios, objetos; en pocas palabras el "amueblado"
segundo término, aunque Ricoeurno insiste en el narrador como un factor indispensa- '\11 ral que le da su calidad de "universo". Genette abunda en esta distinción en su obra

ble, la definición que aquí propongo parte del presupuesto de la mediación como rasgo l'ulhnpsestes. La littérature au second degré. París, Seuil, 1982, pp. 340 ss.
distintivo de los relatos verbales. ~ En esta tripartición sigo muy de cerca el trabajo de Gérard Geneue (1972; 1983).
n, (;p('Í!::it'P~;t,~"d vcA?\,tv· ,
INTRODUCCIÓN ~í\f)!;noy'>('C",I{)(;Cf t1(" r~""<'L\:C'~
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o INTRODUCCIÓN - \-.ecfor --Ch.t-1l>lit¡ w¿,ti'~O()¡M;'l . -- .'
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I VlClOIO.A l/el d, flt"llrl? 7 1 mumerables estudios sobre las estructuras narrativas en el drama, el ''''~
el narrador, el universo di 'i onstruido )! el lector .. y entronca
e lne, la mímica, la pintura o las tiras cómicas." De ellos se infiere que la
directamente con la situa ión de enunciación del modo narrativo como
tal. 11 natividad trasciende no sólo fronteras genéricas y modales sino "'< - ~l
~ miáticas, puesto que lo narrativo puede observarse en diferentes -- ~
Desde la perspectiva de nuestra divi iión de base, podríamos decir
01 dios y sistemas de significación. Incluso este fenómeno transemióti- ~
que el mundo narrado está oníonuado por dos aspectos: la historia
(' ha propiciado la extensión conceptual, no sólo de lo narrativo, sino
(mundo) y el discurso (narra.do) qu s interrelacionan de diversas
I 1 término lenguaje, mismo que se aplica ahora ya no exclusivamente
maneras, mientras que el narrad r 0111 mediador toma a su cargo el
t] verbal sino a otros sistemas de significación y de representación.
acto de la narración (na1'TadO'l').Ah ra bi n, estos tres aspectos de la
Seymour Chatman, por ejemplo; insiste en el carácter optativo del ~
compleja realidad narrativa -historia, discurso y narración- están ~ ~'

narrador en textos narrativos: "sólo el autor implícito y el lector


Íntimamente relacionados y no se dan aislados. N o obstante, es
mplícito son inmanentes a la narrativa, el narrador y el narratario son
importante subrayar con Ceneue que "de los tres niveles (...) el del
optativo s" (1978, 151), extendiendo a lo transemiótico, y por tanto más
discurso narrativo es el único que se presta directamente al análisis
allá de la esfera de lo verbal, el concepto de texto narrativo: "el hecho de '1... t:t
textual, en sí el único instrumento de investigación de que disponemos "'\ ,"-
lJu una historia pueda ser transpuesta es el argumento más fuerte a .~
en el campo de la narrativa literaria, en especial del relato de ficción"
Ilwor de la autonomía de la estruct~ra narrativa con respecto al medio '."...
(1972,73).
d transmisión" (20). De ahí que Chatman mismo haga una transposi- "o ':
rlón, de naturaleza intersemiótica, de los elementos del discurso y pueda e-
La historia y la narración no existen para nosotros salvoa través de la mediación
del discurso narrativo (récit). Pero, recíprocamente, sólo habrá discurso hablar del "enunciado narrativo" como "el componente básico de la " r

narrativo (récit) si éste narra una historia, de lo contrario no sería narrativo r irma de la expresión, de manera más abstracta, e independientemente
(como en el caso de la Ética de Spinoza, por ejemplo), y si es enunciado por (1 . cualquiera de sus manifestaciones particulares; es decir, la sustancia
alguien, de otro modo no sería un discurso en sí (como, por ejemplo, una (1 la expresión, la cual varía según el arte. Una postura en el ballet, una
recopilación de documentos arqueológicos). Como relato, cobra vida gracias ríe de tomas cinematográficas, un párrafo entero en una novela, o una
a su relación con la historia que narra; como discurso, adquiere vida gracias a ila palabra, cualquiera de ellos pueden manifestar un solo enunciado
su relación con el acto de narrar que lo enuncia (Genette, 1972,74). 11. nativo" (146). El problema, claro está, y la fuente de confusión, es
11\1 una postura de ballet, en tanto que "enunciado narrativo", no está
/ nunciada, en sentido estricto.
Otros estudiosos dela narrativa, en cambio, proponen al narrador
EL NARRADOR: AGENTE DE LA MEDIACIÓN NARRATIVA " mo laconditiosine qua non de lanarratividad. Scholes y Kellogg (1966,
rt;
1':1(V(Cl)U UI)W\'\O -Ii\Oe,Jtl')ft fuuZ:\cii: <,.1C. wlú'it¿'lCloi"·
JIU lti.eaiÚdov LWUlH¡ U(.IV'lttOit-, -l>lAO!.K!UCCCvXl'éV fovH1t!AWéL¡O '¡), por ejemplo, aíslan dos rasgos definitorios del arte narrativo: "la

<
El modelo narrativo que organiza el presente estudio se funda en un 1 tl' encia de una historia y la de un narrador (story-teUer)";Stanzel (1986,
presupuesto capital:' es por la mediación de un narrador que el relato ,1 r,) afirma que la "mediación es la característica genérica que distingue
proyecta un mundo de acción humana. Tal presupuesto, debo insistir, 111 narración de otras formas de arte literario". Gérard Genette, quien
subyace en la división de base entre el mundo narrado y el narrador. Esta ti fine la narración como el acto productor del relato (1972, 72), no
decisión analítica, sin embargo, no está exenta de una cierta arbitrarie- 1 Imite la extensión del término narrativo a los puros contenidos, pues,
dad y es producto de una elección de tipo epistemológico que en este ,firma que
momento es necesario precisar.
Es evidente que hoy en día cuando se habla de lo narrativo, o de la
narratividad en general, no se trata solamente de relatos hechos por un G Pienso incluso en la irritación de Genette frente a estudios de! tipo Syntaxe norratiue
narrador; no es raro oír hablar del contenido narrativo o de la(s) línea( s) tlt\1 tragédies de Corneille, de Toma Pave! (París: Klincksieck, 1976). "Para mí -dice Genette-
narrativa(s) de un ballet, de un cuadro, o de una escultura. Existen 111 lntaxis de una tragedia no puede ser otra cosa que dramática" (1983, 13).
14 INTRODUCCIÓN IN I1 1 Il IÓN 15
de hecho no hay "contenidos narrativos": existen encadenamientos de acciones II1 «J n 1I1 iados de estado y permiten la tmnsJormación de un estado de cosas
o de acontecimientos que pueden ser sometidos a cualquier modo de , IItm, lo cual constituye un programa narrativo elemental, y la
representación (la historia de Edipo que, decía Aristóteles, más o menos, posee
d,1 111i6n básica de la narratividad. Es en este nivel de abstracción, en
la misma virtud trágica bajo la forma de relato que bajo la forma de
1 nlv 1 de las transformaciones, donde se ubican las estructuras
espectáculo), y que sólo pueden calificarse de "narrativos" porque se les
11\ -narrativas,
encuentra en una representación narrativa. Este deslizamiento metonímico es
comprensible pero inoportuno; es por ello que yo abogaría con gusto (aunque h ra bien, si la narratividad, así definida en términos de la
sin ilusiones) por un uso estricto, es decir referido al modo, no sólo del término 11"IM~ rmación de un estado de cosas a otro, es constitutiva de todas las
narratologia, sino también de las palabras relato o narrativo(a), cuyo uso hasta -llIlllln de discurso, lo es aún más de las formas figurativas que
ahora había sido bastante razonable, pero que desde hace algún tiempo se ha plilp nen un mundo de acción, con o sin mediación narrativa. Es, por
visto amenazado por la inflación (1983, 12-13). , mplo, esa permanencia de los actores en y a pesar de las transforma-
1111 'S que sufren o propician lo que constituye una suerte de estructura
No se trata, claro está, de debatir el punto para tomar posiciones, y 11uratíva "profunda", independiente de una manifestación verbal, en
descartar así al opositor, sino de intentar una definición más fina que "11 1 "cinematográficos, balletísticos o pictóricos. En pintura, es
nos permita comprender el por qué de la oposición en apariencia 1" ialmente significativo que sean precisamente aquellos cuadros que
irreconciliable. Si bien debo admitir que mi propia perspectiva teórica IIl'ganizan en torno a una figura-actor que se repite en distintos planos
me sitúa del lado de Genette, de Stanzel, o Scholes y KeIJogg, siento la I "11 diversos contextos, los que son más susceptibles de ser leídos
necesidad de ahondar más en el problema, pues es innegable que la II rrracivamenre. Pienso en todos aquellos cuadros que representan la
propuesta de un Chatman cuestiona la estrecha definición de lo \1 1 la de algún santo; o más concretamente, piénsese en los innumerables
narrativo únicamente en términos de mediación, y que el problema no 1I111'tospictóricos y escultóricos que "cuentan" la historia de Salomé y
reside únicamente en un "deslizamiento metonímico" en el empleo del 11 ti ' apitación de SanJuan. Se observa en ellos un claro fenómeno de
término, como lo querría Genette. Más bien me inclinaría-yo a pensar I 1111Joraliwcióny transformacion en tomo a un actor o grupo de actores
que el problema reside en los distintos niveles de generalidad del llH e reconoce en y a pesar de las transformaciones. No obstante,
discurso y que un modelo semiótico puede deslindar. 1, d)1'(a que insistir en un factor de capital importancia: si bien una pieza
Greimas aborda el concepto de narratividad en dos niveles: las I11 1 Ilet, un drama o un cuadro pueden ser definidos, incluso leídos,
estructuras sernio-narrativas que conciernen las estructuras de superficie i um "textos narrativos", en tanto que acusan una estructura sernio-na-
del discurso (estructuras de superficie que, desde luego no implican la 1J ulva en su contenido, ciertamente no son narrativas en cuanto al modo
manifestación del discurso), y que están definidas por la serie de IN IJnu,nciación.No se trata entonces de un desplazamiento semántico en
transformaciones de un estado de cosas a otro, y las estructuras l rmpleo del término sino de la distinción de dos fases diferentes en el
estrictamente discursivas (la manifestación) que competen a la instancia 1I Iy to generativo del discurso que desemboca, en el nivel de la
de la enunciación. De ahí que, en el proyecto semiótico de Greimas, "la muulfestación, en distintos sistemas de significación, distintos tipos de
narratividad generalizada -liberada del sentido restrictivo que la ligaba I iurso y distintos modos de enunciación. Lo cierto es que aquellos
a las formas figurativas de los relatos- es considerada como principio , íudiosos que hablan de la narratividad en la pintura, el ballet o el
organizador de todo discurso" (1979a, narrativité). Así, la .sintaxis dI' una hacen caso omiso de este problema de enunciación, presupo-
narrativa se define como una manipulación de enunciados sobre la base 11( ndo así una especie de falsa identidad entre textos narrativos en su
de una serie de transformaciones que modifican la relación entre dos o I 1ructura sernio-narrativa y textos narrativos que, además, tienen un
más actantes. El enunciado narrativo elemental constituye "una rela- 1110o de enunciación estrictamente narrativo. En esas formas de
ción-función entre por lo menos dos actantes" (1979a, syntaxe narratioe 1111ratividad figurativa "profunda" -drama, cine o ballet- el narrador
de suiface), mientras que los tipos básicos de enunciados narrativo s son 1IIIt a, en efecto, a elección. Noasí.en la narrativa veTbal-oral o escrita-
los enunciados de estado y los de hacer. Los enunciados de hacer rigen I 1I 1 que el narradores la fuente misma de la información que tenemos
\
16 INTRODUCCIÓN
IN'I,I[ DtJCCIÓN 17
sobre el mundo de acción humana propuesto. En cualquier forma de NI I iN O NARRADO
relato verbal -cuento, novela, anécdota, etc.- hay siempre alguien que
da cuenta de algo a alguien. La mediación aquí no es optativa sino I il relato, corno lo he definido, es la construcción de un mundo y,
constitutiva. La voz:narrativa, siguiendo a Genette (1972,225 ss), es un p cíficamente, un mundo de acción humana, En tanto que acción
aspecto inextricable de la narrativa verbal; de ahí que en el modelo luunana, el relato nos presenta, necesariamente, una dimensión
propuesto a lo largo de este estudio, el término narrativo estará siempre lr-mporal y de significación ,que le es inherente. Por ello, hemos de
referido a relatos verbales, aunque la posibilidad de transposiciones '111 iderar ese mundo de acción no simplemente como un "hacer"
intersernióticas no queda descartada, manteniendo siempre, claro está, , 11 rior y/o aislado, o corno ocurrencia singular, sino corno parte de
el deslinde correspondiente entre la narratividad como estructura 1111 entramado significante de acción que incluye procesos interiores
narrativa profunda -o structuras semio-narrativas- y la narratividad l.) timientos, pensamientos, estados de ánimo, proyecciones, motiva-
como modo de enunciación. •ones, ete.); incluyendo, por ende, las fases intelectuales de la acción,
La situación de enunciación del modo narrativo implica, necesaria- I ,1 's corno la planeación, la previsión, el propósito, etc. -fases anteriores
mente, una relación temporal y de interdependencia entre el aconteci- l' )'0 indisolublemente ligadas a la acción efectiva. Por lo tanto un
miento yel enunciador que da cuenta de él. De esto derivan importantes IJIU! do de acción humana necesariamente incluye su "pasión" (cf.
consecuencias para la forma misma de un relato verbal. Dar cuenta, I ooeur 1983, 87 ss).
narrar, relatar un acontecimiento implica la precedencia, parcial o total, El mundo narrado se inscribe sobre coordenadas espaciotemporales
de dicho acontecimiento; dicho de otro modo, entre lo acontecido y el 111 ncretas que son el marco necesario a esa acción humana. Ambas
acto de narrar existe una distancia temporal necesaria -hacia el pasado, I I ensiones, la espacial y la temporal, son indispensables; no se concibe
o incluso hacia el futuro, en el caso de. las narraciones predictivas, I1 acción humana fuera del tiempo, pues corno diría Ricoeur, éste "se
oráculos o premoniciones- pues narrar presupone algo que narrar, aun 1'01lvierte en tiempo humano en la medida en que se articula en un
cuando los acontecimientos narrados sean inventados y no meramente modo narrativo". Por otra parte, el tiempo humano no se concibe
referidos, aun cuando la distancia temporal entre el "acontecer" y el 11 V rciado del espacio, tan sólo por el hecho de que si los objetos pueden
"narrar" sea mínima, corno en el caso de una crónica deportiva. A esto latir sin movimiento, el movimiento mismo, como noción elemental
se debe que, aunque todos los tiempos gramaticales puedan ser 1 t • la acción, no se concibe sin objetos, es decir, sin estar indisoluble-
utilizados para narrar, los relatos tienden, "naturalmente", a elegir el lil t te ligado al espacio (cf. Genette 1969,57). ASÍ,el universo diegético
pasado corno tiempo narrativo (perfecto, imperfecto y pluscuamperfec- 1I un relato, independientemente de los grados de referencialidad
to), pendiente "natural" que refleja el desfasamiento temporal entre la , tratextual, se propone como el nivel de realidad en el que actúan los
acción y su narración. Así, lo característico de un relato es esa dualidad l! 'J'sonajes; un mundo en el que lugares, objetos y actores entran en
peculiar del modo narrativo: mundo construido o narrado/voz narra- 111 ciones especiales que sólo en ese mundo son posibles. Por ejemplo,
tiva que al enunciarlo lo construye. 11 intro del universo diegético de En busca del tiempo perdido de Proust,
Hemos abordado el problema de la voz como mediación indispensa- I\¡.llbec,Combray, París y Venecia son lugares "reales", a pesar de que
ble en el relato verbal. Veamos ahora con mayor detalle las característi- h) dos primeros no tengan referente extratextual y los segundos sí, Sólo
cas del mundo narrado haciendo ahora caso omiso del narrador corno i J) se mundo es posible la existencia simultánea, contigua, y por lo tanto
la mediación fundamental que lo instituye. ." J rfectamente diferenciada e individualizada, de Anatole France y de
B 'rgotte; de César Franck, Debussy y Vinteuil; del Barón de Charlus y
ti 1 Conde Robert de Montesquiou; sólo en ese mundo son posibles los
\( ntecimientos que se producen a partir de la interrelación de todos
Los actores y lugares, en un lapso que lo individualiza y lo circunscribe:
ti la recherche no existe ni antes de 1870 ni después de 1925.
18 INTRODUCCIÓN IN I'RODUCCIÓN 19

Mundo de acción humana: historia y discurso r-mántica de la accion, por la familiaridad con las mediaciones
mbólicas y con los recursos prenarrativos del actuar humano" (Ricoeur
Desde el punto de vista de la producción textual, el contenido narrativo 1 )83, 122-23). Un acontecimiento inscrito en la temporalidad humana,
o diégesis de cualquier relato cristaliza en la impresión de un mundo decir, un acontecirriiento que tenga sentido, no se restringe a una
narrado en el que seconjugan dos factores, la historia (mundo) y el j u-urrencia singular, aislada de otras, sino que se define como el "hacer"
discurso (narrado). En efecto, esa impr sión que tiene el lector de un 111 pio de un agente en relación con otros dentro de ese entramado
mundo narrado depende directament del discurso que le da cuerpo; I unceptual que llamamos acción y que incluye motivaciones, etapas de
son las relaciones entre la historia y 1 discurso narrativo lo que nos \llll1eación y de anticipación; que incluye, asimismo, el acto efectivo,
permiten concebir este mundo' como algo significante, como una lid mtado por los otros aspectos de la acción, pero también la
información narrativa. Preferimos, con Genette, el término de informo. lit iraccióu con otros y con las circunstancias aleatorias y contingentes
ción narrativa al de representación por ser menos engañoso. Si partimos IJII forman el contexto de la acción. De ahí fue que, como lo ha
del supuesto de que en el modo narrativo alguien da cuenta de algo a II1 )servado Ricoeur, "la inteligibilidad engendrada por el acto de tramar
alguien, habremos restringido el concepto de relato a la dimensión 11 uentra su primer anclaje en nuestra competencia para utilizar de

puramente verbal. Pero el lenguaje -en su sentido estrictamente verbal- numera significativa la red o entramado conceptual que distingue
no representa, sólo significa; por tanto "un relato, como todo acto tructuralmente el dominio de la acción del movimiento físico" (1983,
verbal, no puede hacer otra cosa sino informar, es decir, transmitir I l), El solo movimiento, entonces, no puede ser considerado acción si
significaciones. El relato no 'representa' una historia, la cuenta, es decir lit) ntra en relaciones de tipo lógico con otros incidentes o movimien-
la significa poi" medio del lenguaje" (Genette 1983,29). La información 11 S, de tal manera que la cadena tenga una orientación.y, por lo tanto,
narrativa es todo aquello que nos habla de ese mundo de acción \111 ignificado.
humana, ~u ubicación' espaciotemporal, sus acontecimientos, sus mora- i se piensa en la historia como en una serie de acontecimientos
dores, los objetos que lo amueblan y las posturas ideológicas que en él lit 'rrelacionados y no como ocurrencias aisladas, la serie acusa una I
pugnan -todo aquello que se refiere al mundo narrado, al mismo 11 ible organización temporal: por una parte se ordenan los eventos \
tiempo que lo instituye, es aquello que habremos de designar como 1 d lmente en una cronología; por otra, no proliferan arbitraria o
m
información narrativa, y será ésta la que proyecte un universo diegético. lid finidamente, sino que están configurados por un principio de
~
Para la construcción de un universodiegético se eligen y/o inventan t -\ ción orientada que busca una finalidad, una totalidad significante."
ciertos lugares, actores y acontecimientos con los que se irá dibujando
una "historia". La selección, sin embargo, va más allá de una colección I'a \ ontecimiento entonces debe ser más que una ocurrencia singular. Recibe
arbitraria de incidentes aislados. Porque si el relato ha de tener una \ I (1 finición por su contribución al desarrollo de la intriga. Una historia, por
1111\ parte, debe ser más que una enumeración de sucesos en un orden serial,
"significación narrativa" (Scholes y Kellogg), si ha de cumplir con su
parte en el "contrato de inteligibilidad" (Culler) que ha pactado con el
ti I organizarlos en una totalidad inteligible, de tal manera que pueda uno
1" untarse cuál es el "tema" de la historia. En pocas palabras, el acto de tramar
lector, esto sólo será posible a partir de tina acción y de una temporalidad
(1(/ mise en intrigue) es la operación que saca de una simple sucesión una
primordialmente humanas.
I unfiguración (Ricoeur 1983, 102).
Ahora bien, al insistir repetidamente en la acción humana como
rasgo distintivo de la narratividad, queda implicada, necesariamente, a intriga es entonces una "síntesis de lo heterogéneo" (103), un juego
nuestra propia comprensión práctica de lo que Ricoeur ha llamado la 1Ir duetor de la significación narrativa, entre la simple cronología y una
"red conceptual de la acción". De ahí que "lo que se resignifica por el
relato es lo que ya estaba presignificado en el nivel del actuar humano.
(...) la precomprensión del mundo de la acción (...) se caracteriza por el , 7 O, en dirección opuesta, el relato buscará subvertir toda tendencia al orden y a la
manejo (maitrise) de la red de intersignificaciones constitutivo de la Iflnificación narrativos, subversión que sólo puede significarse como tal en la medida en
'tlU' un orden por subvertir esté implicado,
20 IN'í'RODUCCIÓN 21
INTRODUCCIÓN

temporalidad orientada por su construcción, entre cronología y:configu- 1I ' biparticiones, incluso triparticiones analítica~ .que vale. la p:na
, ración, entre la secuencia y lajigura. Porque, según Ricoeur, I
'(msiderar por los puntos de contacto o por las preclSlones y refma~~~-
Ir N que tales propuestas puedan ofrecer a este instrumento de análisis
el acto de tramar combina en proporciones variables dos dimensiones \11 síco.
temporales,\ una cronológica, la otra no cronológica. La primera constituye la Cabe destacar el trabajo analítico de Ricoeur, quien descubre formas
dimensión episódica del relato, la cual caracteriza la historia en tanto que hecha .Iu structuración más finas dentro de la "historia". El filósofo la concibe
de acontecimientos. La segunda es la dimensión configurante propiamente '1 mo un todo ya estructurado por una doble dimensión temporal: la
dicha, gracias a la cual la intriga transforma los sucesos en historia. Ese acto pnramente episódica que se cápoya en el orden cronológico de los
configurante consiste en "tomarjuntas" las acciones en detalle o loque hemos 11' 50S, Yla configurante, dimensión eminentemente semántica basada
llamado los incidentes de la historia;de esos diversoseventossaca una totalidad • UQ principio de selección orientada. que es la que permite ~Q_s~raer
temporal (Ricoeur 1983, 103).
111 "terna" o "finalidad" de la historia. De ese modo el acto confIgurante
1\\ L ' transforma los acontecimientos en historia es, de hecho para Ricoeur,
Desde los formalistas rusos, el estudio del relato ha operado una nénimo del tramar (la mise en intrigue). Observación interesante que
división analítica entre el contenido narrativo y la forma de transmisión
IlO$ permite concebir una historia como algo ya estructurado, "tejido":
de ese contenido. Los formalistas -llamaban a este binomio fabula y sujet;
11J)~ trama: una verdadera figura. En efecto, una historia implica, m:},s
los estructuralistas, a partir de Todorov, historia y discurso. Sin embargo,
lile una secuencia puramente cronológica, ~na freselección: es evident~
no coinciden ambos pares exactamente, ya que en el segundo término
lIt , incluso en el nivel abstracto de la historia, hay un proceso. de
del binomio los formalistas rusos le dan un peso mayor al "tema" (sujet),
I I xcíón de ciertos acontecimientos en detrimento de otros y con miras
mientras que los estructuralistas hacen hincapié en las formas.ide
\ I1n "entramado" de orden lógico, más que cronológico, con otros
organización discursiva (discurso). Es evidente que hay un grado de
ventos elegidos de la misma manera solidaria; es asimismo evidente l~
abstracción mayor en sujet que en discurso, puesto que este último remite
"lección de personajes y sus modos de interacción correspondientes.
a la materialidad del lenguaje y sus formas de organización, mientras
partir del entramado lógico de los elementos seleccionados se ~rticula
que el primero se ocuparía de las formas de significación temática-que
11 limensión ideológica del relato, de tal manera que puede afirmarse
orientan la construcción del relato.
Con el tiempo, y a pesar de lo polémico de esta división analítica, ha
1\1 una, "historia" ya está ideológicamente orientada por su :<:~rOS!~. 11

II1
111.6n misma.,por la sola selección de sus comoponentes. Una hlsto,na es)
sido el binomio de los estructuralistas, historia/discurso, el que ha IlJb nces una serie de acontecimientos "entramados" y, por lo tanto,
cobrado carta de naturalización en los estudios sobre teoría narrativa.
tutuca es inocente justamente porque es una "trama", una "intriga.:: una
Más aún, la oposición historia/discurso ha estado en la base de toda
h t, ria "con sentido".
tentativa de estudio transemiótico de la narratividad. Puesto que la
sí p~b, la historia se nos presenta, de entrada, como una figura que
historia es una abstracción, una construcción de lectura, tal abstracción
1('lIsa un entramado previo, observable en la preselección de aconteci-
es susceptible de ser transmitida por otros medios de representación y
ntl mtos, actores, lugares y tiempos, preselección responsable de su
de significación. De ahí que el término discurso haya sufrido una
1I mtidad y, hasta cierto punto, de su autonomía comohistoria. Ahora
extensión conceptual quele permite designar otras formas de transmi-
I (m., si, como afirma Genette, conocemos el mundo narrado sólo como
sión narrativa y no sólo la del lenguaje verbal. Es.por ello por lo que se
IIH incorporado al discurso que lo significa, y si el discurso narrativ~ es
puede hablar de un discurso pictórico, cinematográfico o corporal
11' forma de organización textual, es claro que todo relato queda SUjeto
como formas de articulación de significados que dependen de encade- I un doble principio de selección de la información narrativa. Hemos
namientos materiales que van constituyéndose como segmentos de
\1 Hl que la propia historia acusa ya un principio de selección en la
significación dentro de un sistema semiótica dado.
lit, rrelación orientada de los sucesos que la configuran; el discurso,
Ahora bien, aunque el binomio analítico historia/discurso está en el
¡1m' su parte, opera una nueva selección sobre esa preselección que
centro de la mayoría de los estudios sobre el relato, ha habido propuestas
IN'I'l
23
22 INTRODUCCIÓN DUCCIÓN

implica la historia, tejiéndose así una compleja red de interrelaciones entre la I decir, dependiente de las limitantes inherentes a la visión subjetiva
historia y el discurso. La organización discursiva va desde los diversos tipos I11 un personaje. Podría entonces hablarse de un principio de selección
de relación -causal, temporal, de repetición, de intensificación, etc.- 11( 1 información narrativa en el que predomine la perspectiva autorial
establecidos entre los segmentos a narrar, hasta las distintas clases de 1I la figural (cf. Stanzel1986, 46 ss) .
discurso -narrativo, descriptivo, drarnáti o, doxal, metanarrativo- y de •n los capítulos que siguen se irán abordando estas dimensiones del
formas estilísticas y retóricas a las que se recurre. para narrar los mundo narrado con base en estos dos principios. Por comodidad
acontecimientos. In lítica habré de operar una separación artificial entre ellos, con objeto
Dentro de las formas discursivas qu organizan un relato y sus '111 destacarlos:· abordaré primeramente las dimensiones espacial,
relaciones con la historia, habremos de aislar dos principios de selección Irmporal y actorial en términos de un principio de selección cuantita-

<
de la información narrativa: uno cuantitativo, el otro cualitativo. El Iv, para luego examinar los problemas específicos de la perspectiva
principio de selección cuantitativo constituye el mundo narrado en sus uurrativa, en términos de un principio de selección cualitativo. Los
tres aspectos básicos: espacial, temporal y actorial. Las diversas formas IIIt irnos capítulos se dedicarán a la enunciación narrativa.
de selección cuantitativa en la información narrativa son: 1) el mayor o
menor detalle con el que se describen los lugares, objetos, e incluso los
actores (~n tanto que "objetos" a describir) que pueblan ese mundo
narrado (la dimensión espacial del relato); 2) las estructuras temporales
utilizadas en la presentación de los acontecimientos (la dimensión
temporal) y 3) las distintas formas de presentación de los personajes y de
su -discurso, así como de las relaciones que establecen entre sí y las
funciones narrativas que cumplen (la dimensión actorial).
A este principio de selección cuantitativa del mundo narrado se
añade otro: un principio de selección cualitativo que rige la perspectiva
narrativa. La perspectiva es una especie de filtro por el que se hace pasar
toda la información narrativa; principio de selección que se caracteriza
por las limitaciones espaciotemporales, cognitivas, perceptuales, ideo-
lógicas, éticas y estilísticas a las que se somete toda la información
narrativa. Así pues, la presentación de los objetos, lugares y personajes,
las estructuras temporales -en pocas palabras, el mundo de acción
humana proyectado- pasa por un filtro cuantitativo que determina la
cantidad de detalles con la ayuda de los cuales se va construyendo ese
mundo, pero, al mismo tiempo, pasa por un filtro cualitativo, una
perspectiva, un punto de vista sobre el mundo, que marca los distintos
grados de subjetividad del relato. El perfil narrativo de un relato ~e va
dibujando a partir de la interrelación de estos dos principios de
selección. De este modo, qué partes del espacio diegético se nos
ofrezcan, en qué orden, con qué ritmo y cuántas veces se narren los
sucesos que ocurren en la historia, dependerá del juego de perspectivas
que puede oscilar entre una visión más "objetiva", que podría definirse,
en los términos de Franz Stanzel, como autorial, o bien una visiónfigural,
-- ~--------------.

LA DIMENSIÓN ACTORIA~DEL RELATO

94 , _ es fi ural está referido en tercera 4


Aunque el origen d~1 discur so b ~ a cia .amente en los tiempos
Persona; sintaxis narrativa que se o sel_~ ~Mas si el contenido del MUNDO NARRADO IV
g la tercera pel son , LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO
ramaticales en pasado y ivasj r ite al ventero ciertamente no
tá en cursivas rern "

es ésa su =»
discurso (lo que no es
voz del vent
h~itada por otras voces que el propl_o n
. ero corno una casa vacía, viene a ser
" arrador ya ha orientado en e!
"socarrón" y al discurso
' , alifica al ventero como "" El
sentido de la rrorna -c e _ d "seguirle el humor ,
feri mo una lonna e ,
que se propone re enr, co iiot e pone frente a él como un espejo:
ve Cuando abordamos el aspecto temporal del relato observamos que sus
ntero al hablar con don QUlJo e, s dia de las tiradas del propio
' , , I ' ir ión en paro l ,
ritmos, o "velocidades", dependían de las formas de selección cuantita.
en su discurso se deja oir a mu aci bi sabemos son a su vez parodia
' d que como ien , tivas de la información narrativa, Pero J:~nun relato nc solo importa la
don Quijote, largas tira as, 'de' poliforríaespecular, corno
de! discurso caballeresco: Esta, esp~~~e 't El vértigo especular sólo cantidad <J~info~mación que se nos ofrezca, mucho de la significación
Podrá notarse, se mu 1tip ' lica casi ad z11ylnZ um,
, I 1 l hace el narrador al lector,
depende de la ~é"alidad de esa información; es decir, de los grados de
, l ' - o mtertextua que e ", d 1 limitación, distorsión y confiabilidad a los que se le somete, En una
se rompe gracias a gUll1 , I to de vista estilístico e
al ofrecerle, en perfecta dison~~Cla CO;c:r~~c: de España", como diría palabra, importa no sólo qué tanto se narre sing/desde qué punto de
resto del discurso, un hermoso mapa vista) En un primer momento definiremos el punto de vista,' o
perspectiva narrativa, en los términos de Gérard Genette, como "l!.,I@
Clemencín, iarse totalmente del discurso
Finalmente, e! narrador puede aprop tiqueta y convertido e~ un restricción de 'campo', que es en realidad una selección de la
' '1 ponerle una el, información narrativa"(1983, 49), lo cual implica "la elección (o no) de
del personaje, resumir o, S' los' "Profirió imprecacio-
I uier otro 1 eem , un 'punto de vista' restrictivo" (1972,203),
acontecimiento como cua q , to de habla originalmente
os frente a un ac Hemos de insistir en que este principio de s§..0,cción y restricción de la
nes" sabemos que estam __ " pero no hay manera
' -' obieto de la nan acion, información narrativa estará en la base de todo el análisis sobre las
enunciado por el pelson~e ~ I t las palabras utilizadas en tal
'1 f on puntua men e, distintas perspectivas posibles que organizan un relato, y es que, a
de saber ya cua es uer " , t a narrar, cuyo estatuto,
,, nvierte aSIen un ac o diferencia de Genette y de muchos otros estudiosos del tema, habré de,..
acto, La imprecación se,co , , no difiere del acto de lanz~r ~~¡I I1
en términos de la replese~taClond' " hay un grado de mediación considerar aquí varias formas de organizar el relato en perspect,ivas,
d odnamos ecn que La teoría de la focalización de Genette ha sido serninal y ha renovado
ni
piedra, De este mo o, p " el discurso transpuesto -ell
- el discurso narrativizado que en , todo el pensami~nto teórico sobre este aspecto de la narratología, tan .
maym en 'de discurso indirecto libre, rólo porque el teórico francés ha insistido en el deslinde entre ~.'yoz '
especial en su vanante de vi t de la caracterización de los
Ahora bien, desde el punto, e VISdi to y el indirecto libre SOIl que narra y la perspectiva que orienta el relato, aspectos éstos, aunque
Personajes, es eVI'd ente qu e e!, discurso II ec
, , f nte a las formas más mediadas
, afines, no intercambiables, En otras palabras, no es 10 mismo quién
d caractenzacion, re , narra que la perspectiva o el punto de vista desde el que se narra, No
las formas fuertes e " do El discurso del otro, SIII
' ,
Y sintéticas, Id' urso narrativ Iza , '_ ( bstante, en el modelo de Genette, la focalización queda restringida a
como e ISC, t ibuye a caracterizar a otr os
'I l .acteriza o con n ~ I sola relación entre la historia yel discurso, y habría que recordar que
embargo, no SO? o cal , to de vista sobre el mundo Es pOI
Personajes, constituye, en SI,~n pun I _ sobre estas for as dt' discurso en esta bipartición analítica se refiere siempre al discurso
» capítulo vo velemos ttarratiua, Es debido a esto que la relación está centrada, necesariamente,
ello que en el proXlmo , I hí lo privilegiado pal':1 c
PresentaClon', '- figural como e ve ICU , ('11 las 0p 19ne.§ de selección y restricción que se impone el narrador al
del dlSCUlSO do: mo parte integral de I.IH
frente al mun o, co narrar. Es evidente entonces que en este modelo sólo se abOI~~
marcar una postura.
perspectivas que mrorrnan
' e
'1
y orgamzan a le a '1
_ 1 to I
. probleJIla. d~...@.perspectiva desde el solo discurso narrativo, Quedan así
excluidas otras formas de discurso, cuyo modo de enunciación no sea
strictamente narrativo y que, sin embargo, son parte integral de un

[95]
LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 97
96 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO

relato{el ~iscurso de los personajes, por ejemplo, también es suscepti~~e . , selección y cojnbinación de la información narrativa. La perspectiva, en
de _orgam~~e en torno a diversos puntos de vista~Indicativo de las este primer nivel, queda definida entonces en términos de.uQ~i1]útación.
limitaciones de la teoría genettiana es el hecho-de que la focalización, y de unafiliación. ~g,iendo al primer parámetro.y siguiendo en esl9_ J.
como él la define, sea inoperante en el drama o en el cine, a menos de a Iser (1978), son cuatro las perspectivas que organizan un ¡:clato: 1) ~~
que alguien asuma el acto explícito de la "narración" ,-0 uno de sus del narrador, 2) la de los personajes, 3) la de la trama X4 la del lector.
equivalentes cinematográficos que es la cámara; resulta también inope- A su vez, cada una de estas perspectivas es suscéptible. de expresar
rante en relatos en los que el diálogo domina, o en aquellos que se fundan distintos puntos de vista. La orientación temática de los distintos planos .
en un monólogo interior cuyo objetivo principal no sea el de narrar. en los que se puede articular una perspectiva nos señala ya una postura
Otras teorías de focalización, como la de Mieke Bal] 1985), restringen frente al mundo, un punto de vista, término este último con el que
el concepto a la sola actividad perceptual -quién ve define al "focaliza- habremos de designar los diversos planos que expresan, diversifican y
dor"; uién o qué es visto, al "focalizado". Tampoco distingue Bal la matizan esa perspectiva orientada que es la perspecLiva narrativa corno
ocalizació entre el nivel del discurso narrativo y el nivel de la historia; noción general. Hablaremos entonces de puntos de vista que podrían '.'
agruparse en siete planosrespaciotemporal, cognitivo, afectivo, percep- ..:¡I-
de. ~c o su concepto de focalizadoryfocalizado depende de que egas
actividades perceptuales ocurran dentro de la historia narrada. Shlo- tual, ideológico, ético yestilístico, Uspensky (l973, 1-16) considera estos
mithRimmon-Kenan.(1983, 71-85), por su parte, conjuga el pensamien- planos como estructuras, pero en realidad, los puntos de vista, másque
to de Genette con el de Bal y el de Uspensky para formular una teoría estructuras, constituyen formas diversas de temaiizacián de la perspecti-
de la focalización que me parece en extremo confusa. . va, que en sentido estricto es una estructura más abstracta fundada sobre
Incorporando el modelo de Genette en lo que respecta solamente al ' • el principio de limitación y de filiación.
discurso narrativo, y partiendo de las propuestas de Wolfgang Iser Ahora bien, cada una de las cuatro perspectivas puede imponer sus
(1978) y de Boris Uspensky (1973), aunque modificándolas considel:a- pJ.:opias restricciones de orden cognitivo, espacial, etc., precisando así,
blemente, intentaré definir el concepto de perspectipa narrativa' de .de manera cualitativa, el tipo de perspectiva que en un momento dado
manera más amplia, de tal suerte que se pueda llevar a cabo un análisis 'organiza esa parte del relato. Las interacciones, conflictos, o modula- e
más fino y exhaustivo de este complejo aspecto narrativo. ciones que constantemente se dan entre la deixis de referencia y los
El problema de la perspectiva en el relato verbal puede abordarse en matices en la selección y restricción de la información narrativa son
distintos niveles de generalidad. EQ...eLpresente estudio, el trabajo r~sponsables de la polifonía ideológica, de la complejidad en las formas
analítico se-fonda en una di-visión de la perspectiva narrativa en dos de significación de un relato. Pero examinemos más de cerca estos
aspectos, dos parámetros cuya conjunción obligada es responsable del diversos puntos de vista sobre el mundo narrado.
complejo tejido de lo que por afán de síntesis se denomina perspectiva
narrativa; 1)JUIa descripción de suslarticula~iones estructurales; y 2) una
orientación temática susc~!i.!:>Je d"CJJf'al)~..Qa_en pZCLnos\que se
LA PERSPECTIVA DEL NARRADOR
proponen como sendos ,puntos de vista sobrt; el mundo, En el primer
<:aso se trata de una dimensión más .?-bs~acta del problema de la,
perspectiva, para la cl!~l se reserva el término de pe.rsp_ectiva, stricto sensu, Iser se réfiere constantemente a la perspectiva del narrador, mas no la
que se define como. un filtro, un principio de selección y de define ni precisa su modo de organización, dado que sus fines son otros;
combinación de la información narrativa (Genette 1972; 1983), pero a saber, la exploración detallada de la compleja perspectiva del lector.
que se define también en términos de su origen, es decir, por una posición, Considero entonces que es aquí donde el pensamiento de Genette
o deixis de referenci~:'~·a partir de la cual se opera e~e principio de puede ser particularmente esclarecedor, debido a que su teoría de la

1 Es importante insistir en que el origen de la perspectiva -es decir, la deixis de' "de esa perspectiva, que puede ser diferente del enunciador. Es por eso que prefiero el
referencia- no necesariamente coincide con la filiación del discurso, con el origen vocal término "deixis de referencia".
y,
98 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOJ;lRE EL MUNDO 99
focalización constituye una descripción precisa de los tipos de eleccio- b)-En lafoealizació~ interna (íJj;yer del re~;-una .~e
nes narrativas que se le presentan al narrador; elecciones que le permite~ I"fíguraI) es decir, .t.:1narrador restringe su libertad con objeto¿ de
Jarrar de~e su ~ia perspectiva, desde la perspectiva de uno o varios se eCClonarúnicamente la información narrª-~iYaque dejan entrev~r lás
personajes, o bien 'aesae uriaperspeel:.i:v.a-Retttfa,-filt!r'aGetoda li;~itaciones cognoscitivas perceptuales y espaciotemporales d~ esa
conciencia¡En todo caso, su teoría de la focalización defir:.e todas las mente figura\. Elrelato, puede estar -focalizado sistemátic.ªmJ~nt~~p !l.!!
perspectivas posibles dentro de la esfera del discurso ruirratioo, Así PUyS, ~rsonaje_lfoealización interna I~á), como en The Ambassad!!..T::-s/Los
la focalización es un filtro, una especie de tamiz de conciencia por él que embajadores de James o Portrait of the Artist as a Young Man/El retra.""?to de{
~~ hace pasar la información narrativa transmitida por medio del r:!.tista adolescente. de Joyce; también puede focalizarse en un uÚ~ero,
discurso narrativo. Y es que; para Genette, la focalización .es un limitado de personajes, en cuyo caso habrá un. desplazamiento focal
fenómeno eminentemente relacional (las relaciones específicas de (focalización interna variable), como en Madame Bovary de Flaube":t, en
selecciór; ....
Y restricción entre la historia y el discurso narrativo), ppr lo <funde Charles y Emma son los personajes focales, aunque varía el peso
tanto, -o q~~? ocalízaeseTrclat . mientras que el único agente capaz narrativo, y, por tanto la "importancia" que pueda tener una couci"enciai~
de focalizar o, o no, es el narrador. EI.PIll!to focal de esa restricciól) fjgural sobre las demás. _º!.ra !.orma de focalización interna es la
puede ser un personaje, en cuyo caso se habla de un relato focalizado narración epistolar, en la que cada personaje se convierte en el narr ador,
en algún personaje. Existen tres códigos de focalización básicps: la fle tal suerte que la narración se focaliza alternativamente en cads, uno
focalización cero o no focalización, la focalización interna y la foc,!-liza· de los corresponsales epistolares ifocalaacion interna múltiple). "
ción externa: Por la evidente similitud entre los diversos tipos de focaliz~ción i¡~
interna, se impone aquí un par de distinciones y precisiones que no. hace 11
/
,'1
r- QEn la focalizacion cero, que Genette también denomina no focalizacion.; ' Genette~i en focalización interna variable el relato modula entre varias ~
~ ti.narrador se impone a sí mismo restricciones míni~.las: entr'LY-sale ad conciencias, en focalización múltiple una misma historia o segmeQ.to de
) . libitum de la mente de sus personajes más diversos, mientras que su la historia es narrada en forma repetitiva desde la perspectiva de varios j
lJ.l>ertadpara desplazarse por los distintos lugares e~.igualmente ;:¡.mpli91 personajes y/o narradores, como sucede en el filme clásico de Kurosawa, "
De este modo, el foco lfoyer) del relato se desplaza constantement~ Rashomo;¡jCier1.0 es que en un relato no focalizado el narrador tiene
unamente figural a otra en forma casi indiscriminada. Este modo de acceso a casi todas las conciencias figurales, lo cual parecería acel'carlo
foealización corresponde al tradiciona~ador omnisciente aunque a la focalización interna variable o a la múltiple. Lo que importa subrayar
.•su."omnisciencia" es, de hecho, una libertad mayor no so o para '!&~.~.&l~x es la diferencia cualitativa, en términos cognitivos, perceptuales, espaCiotem.
:0a la conciencia de los diversos personajes, sino para ofrecer info -Illilción porales, etc., entre la no focalización -o focalización cero- y las diversas
~ Z narrativa que no dependa de las limitaciones de tipo cognitivo, formas de focalización interna. Un r~~Jo en focalización cero pe("mite
\ - perceptual, espacial o temporal de los personaj~s por ello por lo que al narrador un erivilegio cognitivo, perceptual, o espaciotemporaj que_ ..'
un relato en focalización cero nos ofrece toda clase de antecedentes; el no tiene ninguno de los personajes. De ahí que con frecuencia se le llame
narrador se desplaza en el tiempo con un mínimo de restricciones, abre narrador omnisciente: ~abe siempre más que los otros personaje~; nos
y cierra el ángulo quepermite pasar información sobre lugares de los puede dar visiones panorámicas de espacios que ningún person<!:ie
que incluso pueden estar ausentes los personajes. Debo subrayar que en podría darnos; conoce el pasado de todos, etc. En cambio, en focaliZación
un relato en focalización cero, la perspectiva del narrador es aut~Q.!1:@ interna, ya sea fija o variable, el narrador delibera9~º~I1~ci.e-tra e¡"'
'y claramente identificable, tanto por 10sjuicios.J' o inio~s que emite ángulo de percepción y conocimiento y lo haceGincidir con el dt 'uno. ..-'
en su propia voz, como por la libertad que tiene paca dar la información o varios personajes en alternancia] En cuanto a la focalización interna
narrativa que él considere pertinente, en el momento que él juzgue el múltiple, el desplazamiento de perspectiva coincide o bien COnun
adecuado. desplazamiento vocal-es otro el que narra, desde su propia perspectiva-
él bien se vuelve a narrar una misma historia o segmento de la historia ,.ti
100 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE Et MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 101
(

desde otra perspectiva figural, como ocurre en Rashomon, o en The . Ab'ó;¿:laremos ahora con· más detalle el problema de la perspectiva
Alexandria QlInrtetjEl cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. ' del narrador y la manera en que se ve afectada por su elección focal. En
un relato J~oJl?cali}.ado, la perspectiva del narrador e~ independiente de'
c) Lajocalización externa~ pese a las afirmaciones en contra de~algunos' lade los personajes, en ocasiones es incluso antagónica. La individuali-
narratólogos, es también una restricción que impone el narrador sobre' <;!a<i,desu punto de vista se va conformando por los juicios y opiniones
su relato, sólo que 'en este caso la restricción no está constituida'por l~ ue sobre las acciones de los personajes el narrador exprese abiertamen-
limitaciones d~~ figura~ al contrari~, en la fO,caliza~~ón te, como en Vanity Fair/Laferia de las vanidades de Thackeray; aunque
~eunto de vista también puede definirse por el tipo de selección y la
---'---
externa la restriccion consiste preCIsamente en su inaccesibilidad." En
la focalización externa el foco se ubica en un punto dado del universo forma .sie presentación de lo narrado, como lo vimos en el "retrato"
diegético, punto que ha sigo elegido por el narrador fuera de cualquier bastante prejuiciado que hace Balzac de la prima Bette. Podríamos decir
personaje, y que por tanto excluye toda posibilidad de información qu~ en focalización cero ~ersf>ectiva del narrador -sobre todo cuando
sobre los pensamientos de cualquiera de ellos" (Genette 1983,50), se trata de un solo narrador- tiende a dominar so~ la de 10-
Es importante resaltar el papel decisivo que juega el acceso aIa ersonajes; el narrador es incluso el responsable directo de la o.rganiz.a-
conciencia de los personajes en la teoría de la focalización de Cenette. <j2n en perspectiva que propone la trama, Por ejemplo, es evidente que
~!.El principio de selección y de restricción se funda en esta pOSibl.'lidad las perspectivas ideológicas de Becky Sharp y del narrador en La feria
::::.~de acceso: si lo hay es focalización interna, si no lo hay es focalización de las vanidades son antagónicas; el narrador constantemente denuncia
externa; en el primer caso la restricción está en las limitaciones e jroniza toda tentativa de esta subversiva mujer por subir en la escala
cognitivas, perceptuales, espaciales y temporales del personaje focal, en social. En la evolución de la trama, por un tiempo parece como si Becky
el segundo, la restricción está justamente en el no poder ingresar a la Sharp, haciendo honor a su nombre, hubiese triunfado, pero el
conciencia de ningún personaje, como ocurre en muchos relatos de desenlace trae consigo su "merecida" derrota, La selección y orientación
Hemingway, The Killers/Los asesinos, en especial. De ahí que un relato en l~ trama son claramente atribuibles al narrador, quien así triunfa por
en focalización cero implique, necesariamente, un mínimo de restric- partida doble sobre la "agudeza" de su atrevida aventurera -rio sin cierta
ciones. Así, la diferencia entre un relato. no focalizado y uno en nostalgia y simpatía por ,esta suprema antagonista-, lo cual eleva el
focalización externa reside en el grado y tipo de restricción que se potencial "dialógico" de esta novela, alejándola de la simple novela de
impone el narrador: en focalización cero las restricciones son rnínimas , tesis, que es novela "monológica" por excelencia -para usar los términos'
y el acceso a la conciencia de los personajes es constante; en focalizaci® de Bajtín.
externa el narrador tiene la libertad de elegir el o los puntos en el esp~Lo ~n fo~alÍJ'LLciº-n.e..~terna,la limitación cognitiva del narrador es
desde donde ha de narrar, independientemente de la ubicación espacial suplementada por la}nformació!,! que el lector pueda inferir de la acción
de los personajes, pero le es vedado el acceso a la conciencia figural. En y diálogo de los personajes, cuya perspectiva tiendea dominar. Este
consecuencia, tal impedimento resulta en una evidente restricción código de focalización puede organizar la totalidad del relato, como
desde el punto de vista, cognitivo. cur~'e ~n Los asesinos, pero tiene una función muy particular, aunque
restringida, en la narrativa tradicional, en especial lzsdel siglo xrx..Con
2 De acuerdo con Mieke Bal (1977), por ejemplo, cuya teoría de la focalización se
mucha frecuencia el narrador modula de focalización cero o interna a
extiende a los personajes mismos, la focalización externa en Genette implica no una ~ocá~izaclón externa para generar suspenso durante ~p.tiempo. Los
restricción sino "una inversión de funciones". La verdadera diferencia entre la[ocaluacián narradores en' las' novelas 'de Dickensy de Balzac, por ejemplo,
externa y las otras dos formas, afirma ella, no es "una diferencia entre fuentes de cons.ta~temente fingen no saber quién es .el personaje de cuyos actos y
visiónjinstances voyan/esj, sino entre objetos de, visión". En una teoría puramente
movmuenros dan un relato pormenorizado, hasta que en un movimien-
relacional, empero, la única fuente de focalización sólo puede ser el narrado r
-entendiendo la focalización en todos los casos como una restricción. Por ello la restricción to espectacular se nos revelan como actores que ya conocíamos (el
peculiar a la focalización externa toma la forma de la inaccesibilidad de las mentes perverso Fagin, en Oliver Twist, o el polifacético Vautrin, en Papá Goriot,
figurales.
102 LA PERSPECTrVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 103
por ejemplo). Generalmente, echan mano de esta estrategia al inicio de . sucederse-ea-eidícula contigúidad el'"€l@S'eo'~líHorir~€: -ir,>!,: a vi.v.ir
un capítulo =-marca indeleble de la forma serial que tuvo la novela' ,~ París. Si el tempo narrativo es también el resultado de una selección de
moderna desde el siglo XVIII. El cambio de focalización, al cerrar el \ información narrativa, ese mismo principio de selección afecta no sólo
ángulo de conocimiento sobre el mundo narrado, activa esa importante - la impresión de velocidad en el relato, sino la perspectiva que organiza
dimensión del enigma-suspenso. el relato. Ea este caso, la condena implícita que hace el narrador de las
En ciertos relatos, la focalización externa puede ser consecuencia de fantasías de.Emma se da en el tempo narrativo en el que se da cuenta de
una elección vocal en primera persona. Si, por definición, gujen narra en ~llas: la velocidad como la expresión de la perspectiva del narrador en,
"yo" no puede acceder a ninguna otra conciencia que no sea la su a, l~ que concierne a su punto de vista moral e ideológico sobre los
cuando el centro de interés narrativo es la vida de otro y no la Qropia, ~ontecimientos que nos va narrando. - ,,-
la interioridad de ese otro permanece inexorablemente sellada para «:1 Veamos ahora algunos ejemplos de narración enfocalización interna
narrador. Esto ocurre de manera espectacular en relatos corno El corazón disonante. Es evidente, por ejemplo, que don Quijote y Sancho son los
delas tinieblas, de Joseph Conrad, donde Marlow, el marino,)nten.ta personajes focales de la novela de Cervantes; el narrador rara vez los
narrar la búsqueda del enigmático Kurtz. Debido a las limitaciones abandona para narrar acontecimientos ocurridos a otros personajes, o ~.
, cognitivas del narrador, nunca sabemos bien a bien qué. hace Kurtz ni _bien, cuando esto sucede son los personajes mismos los que asumen la
por qué lo hace. 1.a vida ~el otro sólo puede ser "reconstruida" desde . narración de sus aventuras en presencia del caballero andante y de su
el exterior, ensamblando con gran -dificultad las escasas piezas de escudero. Mas a pesar de que ambos son los personajesJocales •.Ja
i~foi-madÓn que, en una labor que se antoja casi arqueológica> Marlow p.<;;'!1'pe_c:.~jva
autónoma del narrador se mantiene por el tono disonante.áe
va rescatando aquí y allá, para inferir de ellas esa vida. Pero.eI aCCeSOa sus jyld.os. Aunque habría que precisar que la disonancia decrece
la conciencia de Kurtz nos está para siempre vedado. notablemente entre la primera y la segunda parte. En la primera, la._
En un relato en focalización interna -opción focal que permite una perspectiva del narrador constantemente "corrige" las distorsiones
mayor: complejidad por la convergencia de perspectivas- el narrador c;ágnitivas y perceptuales de la de don Quijote, o.bien ofrece pri!llerQ
gravita hacia la perspectiva de la conciencia: focal. No obstante hay la visión "correcta" y luego la del caballero andante -"Tentóle luego la
dIstintos grados de convergencia, debido a que un relato puede estar en camisa, y,'aunque ella era de 'harpillera, a él le pareció ser de finísimo
focalización interna disonante o consonanteé es decir, se puede o no y delgado cendal. Traía en las muñecas unas cuentas de vidrio, pero a
distinguir la "voz", la "personalidad" del n3.tTador como diferente de la él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que
del personaje. e~ alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo
oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía" (1,16,245).
La sola alternancia en el punto de vista estilístico entre la "distorsión" y
I Narración disonante la "corrección" se nos presenta en términos de dos visiones de mundo
yuxtapuestas, mas no del mismo valor pues el narrador afirma
. Aun cuando el narrador se limite a las restriccionesde orden cognitivo, c~tantemente la supremacía de su perspectiva ideológica en términos
per~eptual, espacial, temporal, etc. del personaje focal, puede hacerlo ~"verdad" de la realidad vs. la "mentira" de la ficción. En la segunda
en distintos grados y sin perder la individualidad de su punto de vista. parte, la narración tiende más hacia la consonancia; si bien los "errores"
Hemos visto cómo en el relato sumario de la vida conyugal de Emma gel caballero siguen siendo corregidos, en el curso del relato de una-
Bovary -aunque en focalización interna- el solo ritmo es una condena,
~--
aventura hay cada vez más la tendencia a privilegiar -aunque sea,
pues a esa velocidad narrativa las emociones de Emma -intensas para temporalmente- la perspectiva de don Quijote, como ocurre con la
ella- se ven despojadas no sólo de su intensidad .sino de todo valor, al misteriosa cabeza profética. Episodios de este tipo eran raros en la
primeraparte (resalta por su carácter excepcional el de los batanes); en
3 Respecto a la narración consonante y disonante véase el sugerente trabajo de Dorrit la segunda son mucho más frecuentes.
Cohn (1978, 26-33). . .
104 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 105

Otro ejemplo interesante es e! de Der Tod in Venedig/Muerte en Venecia Narración consonante'


de Thomas Mann. Una vez más, es indudable que el rela'to está
focalizado en Aschenbach, pues nunca lo abandonamos para incursio- En esta forma de focalización interna nos encontramos en la frontera
nar en otras líneas de la historia.' El narrador jamás nos da cuenta de entre la perspectiva del narrador y la de los personajes. Por ejemplo, en
los pensamientos de nadie más, y es particularmente irritante no saber El retrato del artista adolescente de James Joyce, la situación narrativa
lo que piensa Tadzio, e! muchacho que se torna en objeto de la también es figura!. Aun cuando la novela está narrada en tercera
contemplación y del deseo del artista, ni lo que piensa la madre del persona, la conciencia focal es la de Stephen Dedalus, cuya perspectiva
adolescente. Tampoco sabemos lo que hacen los miembros de esa nunca abandonamos. Como en la obra de Mann, en la de Joyce nunca
familia cuando no están dentro del campo de percepción de Aschen- sabemos lo que piensa nadie más que Stephen, pero a diferencia de. r!!J
bach. El lector está literalmente aprisionado en la conciencia del artista. Muerte en Venecia;joyce organiza su relato en focalización interna fija y 4

Y, sin embargo, coexisten dos perspectivas claramente definibles -la del consonante;~nªrrª-c!or se pliega totalmente a la conciencia focal; narra
narrador y la de Aschenbach. Conforme avanza el relato, el punto de 1'-ciescribe desde las limitaciones espaciales, temporales, cognitivas,
vista narratorial se aleja cada vez más del figural hasta llegar a un franco perceptuales, estilísticas e ideológicas de Stephen. Por ejemplo, la
antagonismo. Podríamos afirmar que tsi' las per~ectivas espacial, "narración se va haciendo cada vez más compleja en estilo y contenido
-i. perceptual ycognitiva cojnciden: las ideol?gicas se hacen irreconc~li~- debido al grado de conocimientos y de habilidad verbal que Stephen va
-1, ?l!:.M En efecto, el narrador solo describe lo que puede percibir adquiriendo, desde las ingenuas definiciones de lo que es mojar la cama
en la noche, hasta las sofisticadas y arrogantes teorías estéticas que i~
Aschenbach y desde el lugar en el que éste se encuentra; no sabe más
de la vida del personaje focal de lo que él mismo sabe, ni sabe el narrador Stephen expone a sus pacientes amigos. Si evocamos brevemente la
escena de la entrevista de! niño con el rector de la escuela, la vaguedad
:'1
nada más sobre Tadzi ue sabe Aschenbach. El abismo. entre los
dos es de aturaleza ideoló ica define la individualidad del unto de
vista sobre el mundo ue cada uno tiene. De ahí una conclusión capital:
focalización y perspectiva narrativa no son conce tos totaÚnente
en la descripción del corredor que lleva a la oficina del rector se debe
a las limitaciones visuales del niño a quien se le han roto los anteojos.
A lo largo de toda la novela, cuando nos desplazamos en el tiempo para
1I 1
sin~~iit~rcambiables. Muerte en Venecia hace patentes estas conocer segmentos de la historia anteriores al relato en curso, esta IFI
zonas de coincidencia y de' divergencia. El relato, en efecto, está. opción se debe a que Stephen está inmerso en sus recuerdos, nostalgias, I~S 1

focalizado en Aschenbach; no obstante, el narrador asume ciertas te.; la perspectiva temporal es siempre la de Stephen, nunca la de tlft
restricciones y rechaza otras. Ahora bien, con que haya divergencia en narrador autónomo, quien por las necesidades del momento interrum- -
una de las siete restriccione1Cespacial, temporal, cognítívaperceptual, piera su relato para ofrecerle al narrador.algunos, "antecedentes" q~
afectiva, estilística e ideológica)/ se introduce una clara, nota de le aclaras en la situación presente. Aquí, cualquier desplazamiento en el
Idisonancia. Así, en el rechazo, el narrador define su posición ideológica tiempo está en la conciencia de Stephen, no es opción directa del
~ 1 ~~eLp~ona~ tanto,...trata de inlI20ner s\LI2rogia narrador. Finalmente, desde el punto .de vista ideológico, la cOl}de,!!a
¡ ~t~J2.ectiva. Lo que define las zonas de no coincidencia entre focaliza- frontal a la familia, a la iglesia ya la patria proviene de Stephen; nunca
ción y perspectiva, en esta novela de Mann, es justamente un ~onflicto sabremos si el narrador las acepta como válidas o no porque nunca s;-
entre dos puntos de vista sobre el mundo; es en esa zona que se da e! pronuncia al respecto -independientemente de que el autor existen~ial
libre juego de perspectivas: la de As'chenbach y la del narrador. 11 un momento dado de su vida se haya expresado en términos
semejantes. Así, todas las limitaciones de orden espacial, temporal,
perceptual o ideológico están en la conciencia de Stephen, y nada hay
4 En ese mismo capítulo, Cohn hace un análisis contrastivo entre esta obra de Mann
.n la narración que sugiera la individualidad de la voz que narra; el
y El retrato del artista adolescente de Joyce con objeto de ilustrar sus conceptos de disonancia narrador, literalmente, se ha hecho transparente, un mero vehículo para
y consonancia. Retorno el contraste pero desde la perspectiva de la focalización interna,
con lo cual ella no estaría de acuerdo,

~___.. ._""~._-.~
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lO6 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL l\'!UNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 107
la visión de mundo en evolución del artista adolescente+ un niño, pero no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Soy el director,
Es por esta "transparencia" que en la narración en focalizaciónj. . ¿no es cierto? Se me ordenó enviarle allí. Es increíble."
interna fija y consonante llegamos a la frontera entre la perspectiva del" -"Me di cuenta d~ que ambos estaban de pie en la orilla.junto a la parte delantera
narrador y la de los personajes, Porque no es que el narrador le ceda la .; del vapor, justo debajo de mi cabeza. No me moví; no se me pasó por la cabeza
el moverme: tenia sueño.
palabra al personaje focal y así podamos acceder directamente a l~ '
"Eso es desagradable", g~uñó el tío.
perspectiva figural; no, es el narrador quien sigue narrando, y, si~_,
"Él había pedido a la administración que le enviaran allí y se me dieron'
embargo,-ía deixis de referencia espacial, temporal, éognitiva, percep-_.
instrucciones conforme a eso. Fíjate en la influencia que debe tener ese hombre
tual, afectiva, estilística e ideológica, es la del personaje. Es aquí donde' ¿J'lo es espantoso>"
la distinción genettiana es capital: 'aquel que narra y el punto de 'vista Ambos estuvieron de acuerdo que era espantoso, y luego hicieron varias
que orienta la narración no son, riecesariamente, los mismos. observaciones extrañas.
"Ordenar la lluvia y el buen tiempo ... un hombre ... el Consejo ... por la nariz ... "
Trozos absurdos de frases que se llevaron lo mejor de mi somnolencia, de modo
Narración y localización que estaba casi en plena posesión de mis sentidos cuando el tío dijo:
"El clima resolverá por ti esta dificultad. ¿Está solo allí?" (... )
Habremos de insistir en que, así como no puede asimilarse totalmente Los dos individuos que estaban debajo de mí se alejaron unos pasos, y vagaron
la focalización a la perspectiva, tampoco pueden asimilarse la perspec- arriba y abajo a poca distancia. Oí: "Puesto militar ... médico ... doscientas
tiva y la voz que narra. Especialmente, en la narración en focali~ millas ... absolutamente solo ahora ... demoras inevitables ... nueve meses ... sin
noticias ... extraños rumores.:"
interna consonante se impone el deslinde entre estos dos aspectos, p.!J5;§_,
es muy fácil olvidar que quien narra no es el mismo que aquel desde)
[One evening as 1 toas lying on the deck of m)' steamboat, 1 heard voices approaching-
r ciiyaperspectiva se narra., Y es fácil porque el narrador se ha hecho
and there were the nepheio and the uncle strolling along the banh. 1 laid litY head on 'lit)'
transparente, mas no por ello deja de narrar. Ahora bien, a pesar de arm again, and had nearly lost myself in a doze, tohen somebody said in my ear; as it
que no se puede asimilar la voz que narra a la conciencia focal que toere: "1 am as harmless as a liulechild; but 1 don't like to be dictaied lo. Am 1 the
orienta la narración, en ciertos relatos en focalización interna el manager- 01' am 1 not? 1 toas ordered to send him there. It's incredible '.. "1 became aware
narrador y la perspectiva dominante sí pueden coincidir. Esto ocurre de that the túo were standing on the shore alongside theforepart of the steamboat, just below
manera muy especial en la narración en primera persona, particular- my head. 1 didnot move; it did not occur to me to move: 1 was sleepy. "It is unpleasamt",
mente cuando el narrador focaliza su "yo" narrado, y por lo tanto narra grunted the uncle. "He has asked the Administmtiun lo be seni lhere '; said the other,
en focalización interna, sin hacer intervenir la perspectiva del "yo" que "l~ith the idea of slwwing toha: he could do; and 1 was instructed accoTdingly. Look al
narra. De hecho, como el mismo Cenette lo ha observado (1983j, una the influence that man must have. Is it not frighiflll? The)' both agreed it was frightjit~
ihen made seoeral bizarre remarks: "Make rain and fine weather - one man - the Council-
elección vocal en primera persona conlleva una elección focal:~uieD-
by ihe nose"- bits of absurd sentences thatg?t the belter ofm)' drowsiness, so tluü 1 had
narra en "yo", por definición, no puede tener acceso a otra conciencia
fJrett)'near the whole of my wits about me iuhe'nthe uncle said, "The climate may do away
que no sea la suyajB aste el siguiente ejemplo de El corazón de las tinieblas !Vith this difficulty for )'ou. Is he alone there?(...) ''j ,
de Conrad para observar esa focalización en el "yo" narrado: The two below me moved away then a ftw paces, and strolled back and fOTI/¡ al some
tittle distance. 1 heard: Military posl- doctor- iuio hundred miles- quite alone now-
Cierta tarde, mientras estaba tendido sobre la cubierta de mi vapor, oí voces unaooidable delays- nine months- no netos- slmnge rumours", 7
y
que se acercaban. Se trataba de tío sobrino vagando por la ribera. Dejé caer
nuevamente la cabeza sobre el brazo, y casi había vuelto a perderrne en un
sopor cuando alguien me dijo al oído, por así decirlo: "Soy tan inocente como

6 Joseph Conrad, El cOTazón'de las tinieblas, Barcelona, Fontamara,' 1981, pp. 49-51.
El retrato del artista adolescente, por ejemplo, ha sido descrita innumerables veces
5 7 Joseph Conrad, Heart 01Darkness, Nueva York, Norton, "Norton Critical Editions",
como una novela en la que ¡¡¡"Stephen narra su propia historia pero en tercera persona"!'! 1963, pp. 31-32.
108 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 109
En esta novela de Conrad, Marlow, el marino, narra a sus compañeros en este caso el propio narrador, Marlow, pero sólo en tanto que "yo"
lo que le ocurrió hace años en el Congo Belga. En el pasaje citado, narrado.
Marlow está en espera de las refacciones que le permitan reparar su Hemos venido insistiendo en que Marlow, como narrador, focaliza
barco para ir en busca de Kurtz, la misión que se le ha encomendado. su "yo" en el momento de la experiencia. Y es que las cosas no son tan
Este fragmento es especialmente' frustrante por lo confuso de la sencillas como parecen, pues si bien es innegable que ~..!!..DaITadoren
información. La vaguedad y la confusión, empero, son el resultado de primera persona no Ruede iocalizar más que su propia conciencia, ese
una elección focal: Marlow focaliza su "yo" en ~I momento de la ~arrador tiene, sin embargo, la opción de cambiar la pe-rspectiva temporal
experiencia. Sólo sabernqs lo que por entonces él sabía, que es bastante y cognitiva, desplazándose en el tiempo, ubicándose en distintos
ROcº, Su falta de información hace que los referentes de la conversación momentos de su devenir existencial como persona. Porque si desde el
del tío y del sobrino sean enigmáticos -como leson al propio Marlow punto de vista existencial un narrador en primera persona y el personaje
en un principio. Por el interés y atención progresivos, ese referente objeto de su narración son la misma persona, desde el punto de vista
gradualmente va apareciendo con más nitidez: es Kurti el objeto de esta narrativo sus funciones son distintas: diegética y vocal; es decir, s:l
conversación -corno lo es el de la búsqueda de Marlow. No obstante, lo narrador puede focalizar su "yo" narrado o su "yo" que narra. De ahí
/" . --
fragmentario y confuso de la información que recibimos no sólo se debe que, incluso ~n.~.m relato ~.pl-im~-!l p~sofla, la perspectiva pueda ser
a las limitaciones cognitivas d~l n-ª!:Dlóor sino también.a restricciones de - narrat?rial (centrada en el "yo" que narra). o figural( centrada en el "yo"
orden perceptual y espacial En un principio, por su limitada información, narrado). Estos vaivenes, que corresponden a sendos cambios de
no hace caso de los chismes del tío y del sobrino, a quienes el marino perspectiva temporal y cognitiva, son constantes en el relato de Conrad
de por sí desprecia. Además, Marlow tiene demasiado sueño (Iimitación que nos ocupa. Marlow regresa una y otra vez a su posición como
de orden perceptual) como para poner atención en ellos. Así, el sopor y narrador para hacer patente el conocimiento que tiene hoy, frente a la
la falta de interés "horadan" la información) Más tarde, cuando ya está ignorancia de entonces; pero también para expresar la angustia del acto
alerta, pues se ha dado cuenta de que el tema de la conversación es mismo de narrar:
precisamente lo que más le interesa saber, la información se va
acumulando, los referentes se definen con más claridad; incluso se llega' "Kurtz era para mí tan sólo una palabra. No veía al hombre en el nombre más
a una nitidez casi icónica -tanto para Marlow como para el lector. "En que vosotros lo veis. ¿Le veisvosotros?¿Veisla historia? ¿Veisalguna cosa? Me
parece como si estuviera tratando de contaras un sueño, llevando a cabo un
lo que a mí respecta, me pareció ver a Kurtz por primera vez. Fue, una
intento inútil, porque la narración de un sueño no puede comunicar la
breve visión precisa: la piragua, cuatro salvajes paleando, y el hombre iensación del sueño, esa mezcla de absurdo, sorpresa y azoramiento en un
blanco solitario volviendo súbitamente la espalda al cuartel general, al temblor de forcejeante rebelión, esa impresión de haber sido capturado por lo
descanso, a los pensamientos del hogar ... quizá; encarándose hacia las increíble que es la esencia misma de los sueños..."
profundidades del país salvaje, hacia su puesto vacío y desolado" (50) Marlowpermaneció en silencio unos momentos.
[As for me, I seemed to see Kurz for the firs: time. It was a distinct glimpse: the ,•...No, es imposible; es imposible comunicar la sensación vivida en una época
dugout, four paddling savages, and the lone white man turning his back determinada de la propia existencia, aquello que configura su verdad, su
suddenly on the headquarters, on relief, on thoughts of home -perhaps; setting siguificacíón, su esencia sutil y penetrante. Es imposible. Vivimos igual que
his face towards the depths of the wilderness, toioards his empty and desolase soñamos -solos ..." (42).
station. (32)]. Mas, de repente, el flujo se interrumpe porque los
I "He toas justo a word for me. 1 did nol see the man in the name any more than you do.
conversadores se alejan del barco (limitación de orden espacial). Debido /)0 )'011. see
him? Do )'011. see lhe story Doyou see au)'lhing? II seems lo me 1 am Irying
a que Marlow -en su calidad de espía involuntario- está anclado en el Irltell you a dream--making a vain attempt, because no reiation of a dream can conve)'
espacio, no le es posible oír, y por ende saber, todo lo que dicen. Así lile dream-sensation, that commingling of absurdity, surprise, and beunlderment in a
pues, todos los "huecos" en la información narrativa provienen de las hemor of slruggling revolt, that notion. of being capiured b), the incredible which is the
limitaciones cognitivas perceptuales y espaciales de la conciencia focal, rwryessence of dreams ...."
I fe was silent for a tolule.
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LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 111
110
le reflet de sa bougie n 'existe plus depuis longtemps. En moi aussi bien des choses ont
"... No, ii is impossible, it is impossible to convey the life·sensation of an)' given epoch of
été détruites queje croyais devoir durer toujours el de nouuelles se sont édifiées donnant
one's existence -that which makes its trutli, its meaning- its subtle and penetrating
essence. lt is impossible. We live as we dream- alone ... "J (27-28)
natssance a des peines el a des joies nouuelles queje n 'aurais pu prévoir alors, de méme
que les anciennes me sont devenues difficiles a comprendre. Il y a bien longtemps aussi
que mon pére a cessé de pouvoir dire a maman: "Va avec le petit. " La possibilité de ielles
Éste, aunque el mismo, es otro Marlow; no el marino que lucha contra heures ne renaitra jarnais pour moi. Mais depuis peu de temps, je recommence a. tres
la adversidad, sino el narrador que se desespera ante la imposibilidad de bien percevoir, si je préte l'oreille, les sanglots que j'eus la force de conlenir devanl mon
"comunicar la sensación vivida".
Un ejemplo evidente de vertiginosas transformaciones en la perspec-
tiva temporal es e! narrador de En busca del tiempo perdido de Proust. A
pére
[amais =.
et qui n 'éclaterent que quand je me retrouvai
et c'est seulement
de mal que )e les entends
seul avec 'maman. En
parce que la vie se tait maintenant
de nouueau, comme ces cloches de couvents
réalué
davantage
ils n 'ont
autour
que couvrent si
lo largo de toda la obra, el cambio de perspectiva temporal, al bien les bruits de la ville pendant le jour qu 'on les croirait arrétées mais qui se remeuent
desplazarse el narrador del "yo" narrado al "yo" que narra, es constante; a sonner dans le silence da soir (1, 36-37)].
en ocasiones el solo desplazamiento puede generar complejos efectos
de sentido. Memorable es el momento en que, inmerso en la dolorosa . Las modulaciones temporales que efectúa Proust en este pasaje son
experiencia de haber derrotado a la madre aquella noche en que ella se verdaderamente admirables. En la primera parte de la descripción la
niega a venir a darle el beso ritual a la hora de dormir, Marcel hace perspectiva es figural, es la del niño que ve en su padre a un hombre
tan imponente que su imagen queda "cristalizada", por así decirlo, al
explícito su presente como narrador.
asimilada al grabado que le regaló Swann. Aquí es la perspectiva del
Yo no me atrevía a moverme; allí estaba el padre aún delante de nosotros, "yo" narrado la que domina, el detalle del momento, incluyendo el color
enorme, envuelto en su blanco traje de dormir y con el pañuelo de cachemira de! pañuelo de cachemira y lasjaquecas crónicas delpadre. La referencia
de la India, violeta y rosa, que se ponía en la cabeza desde que padecíajaquecas, pictórica no hace más que intensificar, al iconizarla, e! carácter de
con el mismo ademán con que Abraham, en un grabado copia de Benozzo "presente" que tiene esta escena para el niño asustado. De pronto el
Gozzoli, que me había regalado Swann, dice a Sara que tiene que separarse de ángulo .t;.-mporal se abre desmesuradamente y es la perspectiva del
Isaac. Ya hace muchos años de esto. La pared de la escalera por donde yo vi narr~dor qua narrador la que se impone: pasa a ritmo vertiginoso por
ascender el reflejo de la bujía, ha largo tiempo que ya no existe. En 'mí también las diversas etapas de su vida para constatar, primero la destrucción de
se han deshecho muchas cosasque yocreí que durarían siempre, yse han alzado aquella cas~/de su infancia que "ha largo tiempo que ya no existe", luego
otras, preñadas de penas y alegrías nuevas que entonces no sabía prever, lo la destrucción de tantas otras cosas que él había creído indestructibles.
mismo que hoy me son difíciles de comprender muchas de las antiguas. Hace
La distancia temporal es máxima cuando el narrador expresa una
mucho tiempo que mi padre ya no puede decir a mamá: "Vete con el niño."
specie de extrañamiento e incomprensión que abre un abismo entre
Para mí nunca volverán a ser posibles horas semejantes. Pero desde hace poco
otra vez empiezo a percibir, si escucho atentamente, los sollozos que tuve valor aquel niño que nunca hubiera podido imaginar lo que habría de
para contener en presencia de mi padre, y que estallaron cuando me vi a solas sucederle y este viejo que narra, aquí y ahora, a quien a veces le cuesta
con mamá. En realidad esos sollozosno cesaron nunca; y es sólo porque la vida trabajo comprender a aquel niño. Y de pronto,' en el momento de
va callándose cada vez más en torno de mí que los vuelvo a oír, como esas máxima distensión temporal, el ángulo vuelve a cerrarse, en una
campanitas de los conventos tan bien veladas durante el día por elrumor de la ilfirmación conmovedora de la permanencia del dolor: "En realidad
ciudad que parecería que han dejado de sonar, pero que tornan a tañer en el 1 os sollozos no cesaron nunca." Ante la inminencia de la muerte
silencio de la noche (1,38). Maree! nan:adol~ aquí y ahora, vuelve a percibir con nitidez el principi~
d 1dolor, figurado en aquella escena de sollozos. En el silencio de esa
[fe restai sans oser faire un mouuement; il était encare devant nous, grand, dans sa
vida que "va callándose cada vez más en torno" suyo, nuevamente es la
robe de nuit blanche sous le cachemire de l'Inde violet el rase qu 'il nouait autour de sa
metáfora -aunque esta' vez auditiva, la, de "las campanitas de los
téte depuis qu'ii avait des névralgies, avec le geste d'Abraham dans la gravure d'opres
l' nventos" - la que cristaliza la imagen y cierra el gran CÍrculo temporal
Benozzo Goz.zoli que m 'avait donnée M. Swann, disant a Sarah qu 'elle a a se departir
du coté d'Isaac. Il ya bien des années de cela. La muraille de l'escalier oú je vis monter
abierto sobre el dolor.
112 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 113

Ahora bien, si el origen vocal del discurso no garantiza que @ de habana claro. La cortina, de la misma tela, sostenida por una varilla de latan
perspectiva sea la del enunciador, la sola deixis de referencia tampo<:<? formaba en el fondo una especie de gabinete. Dos grandes ventanas daban al
es el único criterio para definir la perspectiva dominante en ~n patio del teatro, a tres met~·oscuando más de una tapia leprosa, sobre la cual,
en la oscuridad de la noche, los cristales proyectaban cuadros amarillos. Había
segrnento dado del relato. Hemos visto cómo, aun ~uando el narradill:
un gran armario de luna frente a un lavabo de mármol blanco, guarnecido de
sea el vehículo de la información narrativa,_en una narración en
un amontonamiento de frascos y cajas de cristal para los aceites, las esencias y
focalización interna consonante, .las restricciones de orden espaciotejn- los polvos.
poral, cognitivo, perceptual, estilístico e ideológico son las del personaje El conde se acercó al espejo y se vio muy encendido, reluciendo en su frente
y que por lo tanto es su perspectiva, no la del narrador aunque sea él finas gotas de sudor (...) Aquella sensación de vértigo que había experimentado
quien narre, la que orienta el relato en curso. La situación inversa. en su primera visita a Naná, en el bulevar Haussman, le invadía de nuevo.f
también es cierta. En algunos relatos, el discurso de los personajes puede
ser vehículo para reforzar la perspectiva del narrador, convirtiéndose [Mais Bordenave venait d 'arriver enfin ti la loge de Nana, au fond dú couloir. 11tourna
así en meros portavoces de la visión del mundo del narrador, como tranquillement le bouton de la porte; puis, s'effacaru:
ocurre con frecuencia en la novela de tesis, O bien ciertos trozos de "Si Son Altesse veut bien entrer.: "
Un cri de Jemme surprise se fit entendre, et on vit Nana, nue jusqu 'ti la ceinture, qui
información pueden darse en narración seudofocalizada para disimular
se sauvait derriére un rideau (.)
la perspectiva del narrador que és la que de hecho domina. Esto ocurre
Nana ne répondait plus, le rideau remuait, elle se décidait sans doute. Alors, le comte
con mucha frecuencia en las novelas de Zola, donde proliferan
Muffat, le sang aux joues, examina la loge. C'était u,ne piéce carrée, tres basse de plafond,
personajes secundarios cuya única función es la 'de ofrecer una tendue entiérement d 'une étoffe havane clair. Le rideau de méme étofJe, porté Pár une
información que el narrador, por una especie de "pudor narrativo", no tringle de cuivre, ménageait au fond une sorte de cabinet. Deux larges fenétres ouvraient
quiere dar en su propia voz; incluso a personajes importantes les es sur la cour du ihéátre, ti trois métres au Plus d'une muraille lépreuse, centre laquelle,
conferida esta función. Más aún, esa perspectiva del narrador disimula- dans le noir de la nuit, les oitres jetaient des carrés jaunes. Une grande psyché faisait
da es evidente en muchas descripciones seudofocalizadas porque en face a une toilette de marbre blanc, garnie d 'une débandade de flacons et de boites de
ellas, efectivamente, la deixis de referencia inicial se ubica en la cristal; POUT les liuiles, les essences et les poudres. Le comie s'approcha de la psyché, se
conciencia figura!. En este tipo de descripciones, un segmento del relato vit tres rouge, defines gouttes de sueur au front (... ) Ce sentirnent de vertige qu 'il avait
-la "temática vacía", como la ha denominado Philippe Hamon (1972)- éprouvé ti sa premiére visite chez Nana, bouleuard Haussrnann, l'envahissait de
no tiene otra función que la de verosimilizar esa ubicación para luego nouueau.]?
describir el lugar. Veamos una secuencia en la que, tras haber situado
la acción en el camerino de Naná en el momento en que se está Al introducir al conde Muffat, el narrador ega~!ece _su posición
desvistiendo, se impone ya la descripción del lugar. El narrador la espacial -a la entrada del camerino de Naná-, insiste también, tanto
focaliza en el conde Muffat quien viene a visitar a la actriz por primera antes como después de la descripción del lugar, en la perturbación del
conde -las mejillas sonrojadas, el sudor que le perla la frente, la
vez:
ensación de vértigo. Todos estos factores indican una serie de
En esto Bordenave, que acababa de llegar, por fin, al cuarto de Naná en el restricciones en su capacidad perceptual, Nada de esto, sin embargo,
fondo del corredor, dio vuelta rranquilamenteal pomo de la puerta y después, queda en la descripción del camerino que, de hecho, se nos presenta
dejando sitio, exclamó: on restriccione~ mínimas, (a)notando puntualmente los objetos que lo
-Si su alteza se digna entrar... mueblan, las texturas de las telas, los colores, la disposición de los
Un grito de mujer sorprendida dejóse oír; y vieron a Naná, desnuda hasta la bjetos en el espacio, sin pasar por alto formas geométricas precisas e
cintura, ocultándose detrás de la cortina (.,,) información de lo que puede verse desde las ventanas. En pocas palabras
(...) Naná no contestaba; la cortina se movía;iba a decidirse, sin duela,Entonces,
el conde Muffat, teñidas de púrpura las mejillas, examinó el cuarto. Era una 8 Émile Zola, Naná, México, Porrúa, "Sepan Cuantos ... ",1983, pp, 74-75,
pieza cuadrada, muy baja de techo, tapizada enteramente de una tela de color 9 Émile Zola, Nana, París, Gallimard, "Folio", 1977, pp. 152-153.
LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 115
114 ,
que, si la perspectiva espacial puede atribuirse al person~ LA PERSPECTIVA DE LOS PERSONAJES

perceptual y cognitiva provienen claramente de un narrador que des<:a


hacer una descripción pormenori~da, "objetiva", del lugar y que no se .Al igual que con la perspectiva del narrador, l~ de los personajes .~, e :J
;)
'1

impone restricciones de orden perceptual o cognitivo. Sería difícil ubica solamente en el discurso figura!. Lo hemos visto: puede ser otro
aceptar que, con el grado de turbación del conde, pudiera éste notar, quien narre y sin embargo la perspectiva corresponder al personaje, o
por ejemplo, que las cajas de cristal son para los aceites; las esenc~as y viceversa.una descripción puede provenir, en apariencia, del personaje
los polvos, ni de qué material están hechos el lavabo, o las cortmas. pero estar organizada desde la perspectiva del narrador, o bien
Incluso la deixis de referencia espacial no coincide totalmente con la del información o juicios, aunque transmitidos en voz del personaje,
conde, ni corresponde con la perspectiva cognitiva que organiza ala corresponder a la perspectiva del narrador. De la misma manera, la
descripción pues ¿cómo podría saber Muffat que las ventanas dan al perspectiva del personaje puede ubicarse tanto en discurso narrativo-
como en discurso directo.
patio del teatro, cuando que está parado a la entrada del camerino y - ,...-;:-- '-_oo-
ésta es su primera visita? Así pues, la perspectiva de esta descripción es En'41scurso narmtiYfJ.I la perspectiva figural orienta el relato bajo la
claramente narratorial, y en nada difiere de aquellas descripciones a forma de psiconarración consonante, monólogo narrado, discurso
cargo de un narrador "omnisciente"; sólo que en Zola, la perspecti~a del indirecto libre, o descripciones focalizadas -formas privilegiadas del
narrador con frecuencia se disimula en descripciones y narraciones . relato en focalización interna fija.
}. En el discurso directo de los personajes, la orientación figural asume
seudofocalizadas.
las formas del monólogo, el diálogo, el diario, entre otras, formas
Resumiendo. La perspectiva del narrador domi!la cuar~ es él la fuentt;:~ discursivas no mediadas por el narrador, y que por ende se organizan
)!e-' _ aci6nnarrativ. Su medio de transmisión puede ser, o ien e en torno a la perspectiva del personaje, es decir en torno a restricciones
discurso narrativo, o bien la narración seudofocalizada en la que, a pesar de orden espaciotemporal, cognitivas, ete., y que se derivan del discurso
de que la deixis de referencia sea en apariencia tig..ural, el grado de en tanto que acción en proceso y no en tanto que acon~~IDientos
restricciones de orden espaciotemporal, cqgnitivo erceptual, estilísti- narrados. Como lo hemos visto, la teoría de focalización de Genette
co, ete., corresponde más bien a la pe~lpectiva narratorial que a la aborda la perspectiva figural a condición de que esté mediada por el
figural; o bien el medio de transmisión puede ser_el propio discurso de discurso narrativo; por tanto, no es aplicable al discurso directo de los
los personajes utilizado como portavoz de la perspectiva narratorial. En personajes. De tal manera que si la perspectiva figural, mediada por el
tales discursos las restricciones espaciotemporales, cognitivas, etc. discurso narrativo, se define en términos de una elección focal, en la
coincidirán, punto por punto, con las del narrador. Pero generalmente, presentación directa, no mediada, del discurso figural, su perspectiva
en un relato en el que domina la perspectiva narratorial será el narrador e infiere, y en este acto de inferencia entroncan las perspectivas del
quien describa los lugares, objetos y personas del mundo narrado; él personaje, la de otros personajes y la del lector, ya que este último es el
quien decida cuándo interrumpir el relato para narrar segmentos responsable de los actos de inferencia correspondientes,
temporales anteriores o posteriores al relato en curso, o bien para dar Observemos primeramente las formas de convergencia de perspec-
cuenta de otras líneas de la historia; será él quien l}arre sucesos y actos, tivas, en las que el vehículo narrativo se mantiene aun cuando sea la
quien dé cuenta incluso, de los pensamientos y discursos de l~s I erspectiva figural la que orienta la narración. Esa convergencia e
personajes pero haciéndolos pasar por el filtro de su perspectiva. El interacción se observan, como hemos venido insistiendo, en la narra-
j oj>inará, juzgará, _corregirá y matizará... . ción en focalización interna consonante. Ciertas formas de narraQ.óA
S~bargo son pocos los relatos, o bien relatos extremadame~te t~ la:y-Ldainl~l;ior d¡;)ps ersOl:aj~?, ,2.,"~~~l.!1-.ci~~~, C?!Jl~.~~~~
simples o autoritarios, en los cuales domina totalmente la pers,j2ectlva I)OlTI~~7.~2L.~~, •.sL~El~~!g].Jl~2".i~~~S~j.é~~,2:ati~~~,~
del narrador. En gener.al la tendencia es a la 'polifonía; es decir, a la (reíc:tiSC\:l.~~~""Q~Q•
~P.f;Id&l.-I6ª~~
- :,:;;-
. -erm!!,e_flesta.
""=<,;;,,,,,,";:~'l'o.~~~~
notable conver,Q'encia-:-Por
••.
~~ .~.,tt.tJt.

constante alterñancia o interacción entre la perspectixa del narrador -o 1I11aparte, @:. pSlConarraCJon consonante nos sitúa en la perspectiva
de los narradores- y la de los ersonajes.
LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 117
116 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO
a poco hasta que no quedara más que lo de siempre, un agujero donde soplaba
''--\ .lfjgural: el nanadQl' nos da cuenta de lo que vive y siente el personaje el tiempo, un continuo impreciso sin bordes definidos. "No hagamos
I:::.sin que hagaJ?resente su propia perspectiva. Por otra ~art~, un r~lato literatura", pensó buscando un cigarrillo después de secarse un poco las manos
focalizado con frecuencia privilegia el uso del discurso indirecto ~Ibre. con el calor de los bolsillos del pantalón. "No saquemos a relucir las perras
En esta forma narrativa de presentar el discurso de los personajes se palabras, las proxenetas relucientes ..." (149).
mantiene, como lo vimos en el capítulo anterior, el vehículo formal ~e
la narración -la tercera persona y el pasado- pero la deixis de referen~Ia Es claro que aquí incluso la deixis de referencia temporal es la de
espaciotemporal, perceptual, estilística e ideológica es la del person~e. Oliveira y no la del narrador: el "ahora" no es el ahora de la narración
Veamos un par de ejemplos que ilustren estas formas de cO.nverg:n:Ia. sino el de la experiencia del personaje, aunque el tiempo gramatical
En el capítulo 23 de Rayuelo" de Julio Cortázar, Horacio Oh~eIra, - "empezaría" - corresponda a la narración y no al presente efectivo de
atrapado en un bizarro concierto ofrecido por la desconocida y la experiencia, Por otra parte, desde un punto de vista ideológico, y a
mediocre Madame Trépat, se siente súbitamente invadido ~or, la diferencia de lo que constantemente ocurre en Muerte en Venecia, la
felicida<YE1suceso se narra en tercera persona pero desde la perspectiva condena no viene del narrador sino del propio Oliveira.
interior de Oliveir;l Sin abandonar el discurso narrativo, el narrador puede modular
entre la perspectiva figural y la narratorial, así como entre las
Oliveira volvíaa ver al señor de cabellos blancos, la papada, la cadena de oro. perspectivas de distintos personajes, sin que esto implique un cambio
Era como un camino que se abriera de golpe en la mitad de la pared: bastaba de enunciador. En la siguiente secuencia de Pedro Páramo, de Juan Rulfo,
adelantar un poco un hombro y entrar, abrirse paso por la piedra, atravesar la la modulación se da entre la perspectiva del padre Rentería y la de
espesura, salir a otra cosa. La mano le apretaba el estómago hasta la náusea. Susana San Juan, pasando discretamente por la del propio narrador:
Era inconcebiblemente feliz,10
No abre los ojos, El cabello está derramado sobre su cara. La luz enciende gotas
Es talla convergencia de perspectivas en este trozo de psiconarración de sudor en sus labios. Pregunta:
que es difícil, por ejemplo, decidir la filiación de la metáfora d~ ,la -¿Eres tú, padre?
felicidad súbita como un camino abierto en la mitad de la pared: ¿qUIen -Soy tu padre, hija mía.
formula, efectivamente, la metáfora, Horacio o el narrador? Lo cierto Entreabre los ojos. Mira como sicruzara sus cabellos una sombra sobre el techo,
es que lapsicoanalogía es un equivalente de la experi~ncia ,de Horacio con la cabeza encima de su cara. Y la figura borrosa de aquí enfrente, detrás
y por tanto expresa su visión de mundQ, Mucho mas .evIdente :s la de la lluvia de sus pestañas. Una luz difusa; una luz en el lugar del corazón, en
perspectiva figural en el siguiente pasaje en el que el dISCurSO~Il1sm9 forma de corazón pequeño que palpita como llama parpadeante. "Se te está
de Oliveira es transpuesto al modo narrativo, en la forma de dISCurSO muriendo de pena el corazón -piensa-. Yasé que vienes a contarme que murió
Florencio; pero eso ya lo sé, No te aflijas por los demás; no te apures por mí.
indirecto primero, para luego pasar a discurso indirecto .libre -esta
Yotengo guardado mi dolor en un lugar seguro. No dejes que se te apague el
transposición al modo narrativo queda entreverada cO~,fragmentos de
corazón,"
discurso directo. Mas en todas las formas de presentacion del dISCurSO Enderezó el cuerpo y lo arrastró hasta donde estaba el padre Rentería.
de Oliveira, es la perspectiva figuralla que domina: -¡Déjame consolarte con mi desconsuelo! -dijo, protegiendo la llama de la vela
on sus manos,
Cuando, mucho más tarde y cerca del Jardin des Plantes, volvió a la men:oria ?J padre Rentería la dejó acercarse a él; la miró cercar con sus manos la vela
del día, a un recuento aplicado y minucioso de todos los minutos de ese día, se .ncendida y luegojuntar su cara al pabilo inflamado, hasta que el olor a carne
dijo que al fin y al cabo no había sido tan idiota sentirse contento mientras chamuscada lo obligó a sacudirla, apagándola de un soplo (118-119),
acompañaba a la vieja a su casa, Pero como de costumbre había pagado por
ese contento insensato, Ahora empezaría a reprochárselo, a desmontarlo poco En un primer momento es la percepción de Rentería la que orienta
la elección de detalles descriptivos tales como la luz que "enciende gotas
JO Julio Cortázar, Rasuela, Buenos Aires, Editodai Sudamericana, 1977, p. 143.
118 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 119
de sudor" en los labios de Susana; luego la perspectiva se desplaza a eso, ya lo ves, estoy lista para hacer por ti cualquier cosa! ¡Tú eres mi
Susana quien "detrás de la lluvia de sus pestañas" nos ofrece una visión padre, tú me lanzaste! ¡Eso es sagrado! ¿Qué necesitas?" [C'est n'est pas
distorsionada del mundo exterior: una luz difusa y palpitante en el comme toi, mon vieux, tu es un homme a passions, on te[erait uendre ta patrie!
corazón y en forma de corazón; una luz que está a punto de extinguirse. Aussi, oois-tu; je suis préte a tout[aire pour toi! Tu es mon. pére, tu m 'as lancée!
De manera muy sutil, el discurso narrativo modula la perspectiva para e 'est sacré (380)]. Con este discurso, la cortesana" desautoriza" la condena
ofrecemos un saber "objetivo": la luz difusa y palpitante en el corazón -diegética y narratorial- que pesa sobre Hulot. De la revaloración de
resulta ser una vela sostenida a la altura del pecho. El discurso del su conducta se deriva la acción que a partir de la postura ideológica de
narrador luego vuelve a modular la per .pectiva, adoptando las Josepha se desencadena: generosamente ella ayuda a Hulot económica-
restricciones perceptuales de Rentería: no sabemos que Susana se ha mente, le consigue trabajo, alojamiento y una amante joven. De este
quemado hasta que el narrador registra la percepción olfativa del modo se pospone, por largo tiempo, el desenlace esperado, pues el
sacerdote. En todas estas modulaciones es el mismo discurso del barón Hulot, corno también era de esperarse, vuelve a hacer de las suyas,
narrador que va cambiando de foco de manera casi imperceptible. Por a gastar más dinero del que tiene y a recurrir a las letras de cambio y a
otra parte, esta alternancia de perspectivas se observa incluso en las cualquier otra forma de préstamo. En fin, que el discurso de la cortesana
variaciones semánticas en torno a un mismo término: "padre", palabra no sólo es antag,ónicQ a la l.2ers~ctiva..Qel na~J:..§ino Que modi(i.s:51
que, por los desplazamientos en la perspectiva, no significa lo mismo ..Ia.a~l...QJJ.:S.Q.
para Susana que para el sacerdote. Ciertas formas dialógicas, sin mediación narrativa alguna, además
l5V Pasemos ahora a las formas directas de la presentación del discurso de ser principio de acción pueden trazar perspectivas temporales,
de los personajes que definen la(s) perspectiva(s) figural(es) que cognitivas e ideológicas que se derivan del propio diálogo sin que nadie :~
puede(n) orientar el relato, formas de discurso directo tales corno el
soliloguio, el monólogo Q el diálogo, pero también la narraciól~.
Recorde~~uando el narrador le cede la palabra al personaje, su
las haga explícitas. Ejemplo notable de esto es la secuencia 67 de Pedro
Páramo: )
J
discurso puede tornarse en acción, pasión o narracion. El Tilcuate siguió viniendo:
Examinemos el discurso-de los personajes como principio de acción -Ahora somos carrancistas.
y de pasión, que resulta en formas particulares de la selección de -Está bien.
información narrativa y de su valoración. En discurso directo, un -Andamos con mi general Obregón. S
personaje, además de definir su perspectiva divergente de la del -Está bien.
narrador, con frecuencia inicia cambios importantes en el curso de h -Allá se ha hecho la paz. Andamos sueltos.
=Espera. No desarmes a tu gente. Esto no puede durar mucho.
trama. No hay sino que evocar a La prima Bette, de Balzac. Cuando ya
-Se ha levantado en armas el padre Rentería. ¿Nos vamos con él, o contra él?
parece que el barón Hulot tiene su castigo merecido por haber
-Eso ni se discute. Ponte aliado del gobierno.
despilfarrado el patrimonio de su familia; cuando él mismo acepta su -Pero si somos irregulares. Nos consideran rebeldes.
destino sintiéndose totalmente derrotado, "sin un centavo, sin esperan- -Entonces vete a descansar.
za, sin pan, sin pensión, sin mujer, sin hijos, sin asilo, sin honor, sin -¿Con el vuelo que llevo?
coraje-sin amigos ..." ["sans un liard, sans esperance,sans pain, sans pension, -Haz lo que quieras, entonces.
sans [emme, sans enfants, sans asile, sans honneur, sans courage, sans ami"] -Me iré a reforzar al padrecito. Me gusta cómo gritan. Además lleva uno
(378). En ese momento lo rescata su antigua amante Josepha, quien ganada la salvación.
expresa opiniones contrarias a la moral que ha venido dominando: hay -Haz lo que quieras (150).
amantes, afirma triunfante, con dinero frío, amantes que se detienen
frente a los grandes gastos, no son "como tú, mi viejo -le asegura-, tú Algo verdaderamente admirable en este diálogo. es la perspectiva
eres un hombre de pasiones, ¡podría uno hacerte vender tu patria! ¡Por temporal tan abierta que propone. Generalmente, t.g2.,diálogoeresu.P,2-
--
ne una. ........."....'-_.~--""',...,...........-
unidad espaciotem oral, un<l;.F2.PJl-ª de I.2resenta~i2!.u?untl~al
~ de
120 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MÚNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 121
los acontecimientos; el diálogo construye una escena que ocurre una del relato, dándole una "figura" bien definida, así como la compleja
sola vez en un lugar definido. El modo dramático de enunciación está perspectiva del lector -perspectivas que ahora examinaremos.
s¡:C;;;pre, por definicióñ: en presente. Aquí, sin embargo, gracias al
referente histórico, el diálogo se extiende a lo largo de muchos años.
Inferimos de él la fatal repetición de las mismas situaciones, en LA PERSPECTIVA DE LA TRAMA
apariencia diferentes, la misma conducta frente a ellas, con lo cual se
define la perspectiva ideológica del oportunismo - una postura muy afín Si recordamos, por una parte, que la perspectiva se define de manera
a la de un "Catopardo": "hay que dejar que las cosas cambien para que elemental como~n prin!ipio de selección y restricción de la infDI-rnf!:cjrj.n
puedan seguir siendo las mismas". Se observa también, en este "diálogo !!!!:!!;.ati::;>,p~rotr~, ~ue los áco~fécimíentos ~e lahis~orianoproliferan
en el tiempo", una progresiva divergencia de puntos de vista entre el arbitrafia o indefinidamente sino que estan ~~guradoLl2or:._~_
amo y el subordinado: al principio el amo sanciona la convergencia con principioge s~l~sc~n orientada, es evidente que se puede hablar de ese
un reiterado "está bien"; en la segunda parte del diálogo el amo se principio de selecciÓn éñ-teí':""ffiinosde .1l~_~ É~!§Éec~~G: ..É..r:..lf!:...1J:.q?!1ª-: El
desentiende, deslinda su posición de la del 'Tiicuate con un lacónico "haz desarrollo de los acontecimientos, su selección y orientación nos
lo que quieras". El.referente histórico le da la razón al amo. es~arÍ~~ proponiendo un E.~l~t,:d~_vista sobre el tl1und.Q_~e pue_de
Ahora bien, no siempre el personaje toma la palabra p<¡ra act~o ~~!1_c:.dlr~..!L~L deL!l-ª!I~dºD aunque no necesariamente. En relatos a
p~Ea eXl?!~~~T sus sentimientos; con mucha frecuencia lo hace para cargo de un solo enunciador -es decir, un narrador que se nos presenta
ñarrar. En muchos relatos -Pedro Páramo o El corazón de las tinieblas, de como la única fuente de la información narrativa- hacer esta distinción
"~era espectacular- la información narrativa proviene no de Ul1 solo en términos de perspectiva se antoja ocioso, pues si es el narrador el
narrador informado sino de muchos; narradores delegados que además responsable de la selección y.orientaciónen el entramado de la historia,
de una función vocal cúmplen con la función diegética de §~r.Jl~s es claro que su perspectiva y la de la trama tenderán aser una y la misma.
en ~i mundo narrado. De este m;;d:;; se funden las perspectivas figural Aunque aun en estos casos también es' posible matizar y distinguir
y narratorial, ya que el mismo punto de vista que tiene el per~~e diversas formas de articulación en perspectivas, como 10 veremos más
sobre el mundo incidirá en su manera de transmitir la información adelante. Pero en aquellas novelas en las que se multiplica la instancia
narrativa. Esto ocurre de manera muy evidente en la novela epistolar¡ de la enunciación, o en las que lo que el narrador afirma se ve negado
Iacarta tiene al mismo tiempo una función narrativa y una función ¡por el desarrollo de los acontecimientos, corno ocurre de manera
diegética: narra acontecimientos y es generadora de acción. Y es que el flagrante en The Aspem Papers/Los papeles de Aspern, de Henry James,
propio corresponsal epistolar lo es sólo en ciertos momentos en que se '5 necesario introducir esta distinción 12arª..IDatizar el com~lº..&@
detiene para registrar sus sentimientos, opiniones, proyectos, pero de ,perspecJ;iYas.,;.,q,ue-se-.obser..v,a~J~Jl
Illuchos., textos narrativos. Por
también para dar cuenta de lo sucedido hasta el momento en que escribe icmodidad y economía analítica me;~f~;i;i;; ;ste'f~;~~~-Z~~o la
la .carta. ASÍ, el actor detiene el curso de su acción para asumir una perspectiva de la trama, pero habría que considerar que en la dimensión
función vocal; el producto de su acto "narrativo se tornará luego en mporal de su tejido se da una pluralidad de perspectivas en
principio de acción. Su perspectiva, en tanto que personaje y narrador, transformación constante. De hecho, la misma observación es válida con
afectará el curso de la acción de acuerdo con las restricciones de orden respecto a las otras tres; rara vez la perspectiva del narrador o la de los
cognitivo o ideológico que lo definan. p ersonajes puede reducirse a una; en general el desarrollo del relato en
Es de este modo como en muchos relatos, y de manera especial ~n 1'1 tiempo propicia la multiplicación y transformación continuas de las
la novela, las perspectivas del (de los) l~rrador( es) y las múltiples P 'llspectivas que lo organizan.
perspectivas de los personajes interactúan para generar efectos de Hemos observado, en otro momento.!' que una historia, aun
sentido verdaderamente polifQ.r.llC;:,Q,S,
Mas a este juego de perspectivas
s~ suman las formas de selección y restricción que orientan el entramado 11 Véase en especial la sección intitulada "Mundo de acción humana: historia y
lit urso" ..en la Introduccion a este trabajo,
1"

122. LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE \¡¡STA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 123
considerada como una entidad abstracta, como algo que la lectura trama que nos ha venido diciendo algo muy distinto. De tal suerte que
construye, es algo pre-estrucrurado, independientemente ~e la.estruc- podríamos afirmar que, en este caso, la información narrativa que nos
turación que proviene de su organización discursiva. Una historia es un proporciona el relato focalizado en eljoven Pip y la que nos llega de las
:!ejido" , una trama: una verdadera figura. Perrnítaserne i~SiS(inlIravez perspectivas que ha ido tejiendo la trama son muy diferentes, incluso
más en que"ui1ahistoria implica, más que una secuencia puramente antagónicas,
cronológica, un rese cció Es evidente, entonces, que incluso en el En efecto, es muy significativa la alternancia de episodios centrados
nivel abstracto de la historia hay un proceso de selección de ciertos en Miss Havisham y en e! convicto. Casi podríamos decir que la novela
acontecimientos en detrimento de otros. Ahora bien, esta selección está tejida en dos grandes guedejas: la línea narrativa que tiene al
orientada es, en sí misma, un punto de vista sobre el mundo, y puede convicto como centro y la que se teje en torno a Miss Havisham y a
por tanto ser descrita en términos de su significación ide,ol?gica, Estela. Aunque también sobresale la línea narrativa que da cuenta de la
cognitiva, perceptual, etc. De ahí que, a partir..deLeIltramadQ logICo de relación de Pip conJoe, esta tercera línea se adelgaza considerablemente
los elementos seleccionados, se articule la dilUeIl~iÓn ideológica del por el tratamiento en resumen a que son sometidos los acontecimientos
;elato.Asr pues, una "hist.ori~=-yjl..est;á..ide_oló.g·
camente orientada or centrales a esa relación. Todo lo que se refiere a la vicia de Pip en la
~o~ism~QF-I-a~@¡'a-seJ@GGi.ÓJ::L.de..SllS..c.o.mp.olle.ur..~. herrería, la escuela, el ser aprendiz de herrero que se queda en proyecto,
Selección y entramado, en la base de la perspectiva de la trama, tienen todo esto se narra a una mayor velocidad, como si la trama quisiera
una significación fuerte en novelas como Grandes esperanzas, de Dickens. detenerse sólo en lo que concierne a Miss Havisham y al convicto. Más
A pesar de que se trata de una novela con un solo narrador com~ la aún, desde el punto de vista estilístico, la trama insiste en reunir estas
fuente única de información narrativa, es notable que las perspectivas dos vertientes de la novela, desde el principio, por medio de una
que asume sobre su relato no siempre coinciden con la selección ytempo adjetivación recurrente que no sólo unifica esos dos mundos sino
en el relato de los acontecimientos que se operan en la trama. SI bien contamina el uno con el otro. Pero la fusión, además de operarse en la
e$ cier~o que es einarrador mismo el responsable último de esa selección, textura verbal, de ofrecernos una convergencia en el punto de vista
no es menos cierto que por la forma de localizar el relato, ese narrador estilístico que proponen ambos mundos, también es evidente en el nivel
nos oculta durante la mayor parte de la novela el punto de vista -o más de la diégesis. No es sólo coincidencia el hecho de que, al pasear por los
bien los puntos de vista- que tal selección implica. Debido a que Pip pantanos -Iugar que metonímicamente designa al convicto- Pip
narrador tiende a focalizar el relato en su "yo" narrado, ciertos juicios iernpre piense en Estela; ni es accidental que en casa de Miss Havisham
emitidos resultan ser parciales precisamente porque los puntos de vista iempre haya algo que le recuerde los pantanos.l? Así, desde la
cognitivo y ético no son los del momento del acto de la narración sino perspectiva de la trama, la contaminación entre estos dos mundos es algo
los de! joven Pip, en el momento de la experiencia. ASÍ, cuando ~n e! que se ha afirmado siempre, elevando esta contaminación a una postura
capítulo 39 descubre que el origen de! dinero que en ~bun.danC!a h~ ideológica fuerte que la trama no deja de subrayar a lo largo de toda la
recibido durante años, aunque siempre envuelto en el rmsterio, no esta I:ovela: todo dinero, no importa de dónde provenga, es dinero sucio, y
en la rica y excéntrica Miss Havisham como Pip siempre creyó/ deseó, Llene un enorme poder corruptor. Para Pip-personaje el aprendizaje es
la decepción es grande; no tan grande, sin embargo, como la largo; no se dará cuenta de esto sino hacia el final, en el servicio, el
repugnancia que le produce el saber que proviene del convicto agradecimiento y el sacrificio. No será sino hasta entonces cuando
Magwitch. A la repugnancia se suma la indignación y la cond~na moral: revalore al convicto, y que pierda toda ilusión con respecto al dinero
afirma Pip, en su infinita arrogancia, que ¡por un convicto se ha 'amo portador de "g'randes esperanzas". Pero si ese conocimiento le
"contaminado", por un convicto abandonó y traicionó aJoe! Aunque llega tarde a Pip, es, irónicamente, algo que se afirma, desde un principio,
estos puntos de vista del desilusionado Pip son relativos y habrán de
cambiar gradualmente, en este momento la perspectiva del narrador, 12 Para un análisis más detallado de esta novela remito a mi artículo "El encuentro
cerrada sobre la de su "yo" en el pasado, contradice la perspectiva de 1;\ tortuito 'y la casualidad aparente como fuente de conocimiento iriterno en Great
iI:'Cpectations",en Charles Dickens, 1812/1870, México, UNfu\l, 1971, pp, 109-144.
LA PERSPECTIV •••.
: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTrvA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 125
124
aunque de manera implícita, en la selección y orientación que opera la los actos del ser humano y la justicia, tanto humana como divina. Cada
trama sobre los acontecimientos a narrar. uno es un mundo puesto que es un punto de vista sobre el mundo, en
La novela de Dickens nos ha servido para matizar las diferencias entre ocasiones irreconciliable con los demás. No obstante, cada uno corrige
la perspectiva del narrador, en términos de una focalización de la y modula el punto de vista del otro. Es en la ~e
información narrativa, y la perspectiva de la Lrama, definida en términos perspectiy~bre lo que es razonable, ~ust~ ue se ponen..ell
de una selección orientacióq9.eJainfOl:.rnació..r:u.larrativa, en el sen~ tela de i:icio estos valores cuando son reducidos a la mera co vención
~de -;~mPo'sición, de la ma~r.¡U~_rLqUJ se rej s distriou e en el . ,soci,¡U.A su vez este gran abañTcó- de perspectivas se enfrenta a la
.t~.Q1\2.2;..o o stante, es grande la zona de coincidencia entre las dos, dimensión más abstracta que traza la perspectiva de la trama. En su
debido a que una de las funciones del narrador es justamente la de organización y en su evolución, la trama tiene su pro ia ori~~"é.!l "
seleccionar y tramar su relato. Es, en cambio, en el drama donde la(s) por lo tanto, ,expr.esa...tambi€,Q..y.¡;p.pM14to..de~ylslª,~_Q.bLe.,el.JruJ..Q~o,
perspectiva(s) de la trama es (son) más evidente(s). En ausencia de un Este fructífero juego de perspectivas es evidente, entre muchas otras,
narrador como mediación principal, pasa a un primerísimo plano el en las escenas en las que Goneril y Regan "regatean" con el padre sobre
antagonismo que puede darse entre las perspectivas de los personajes y el número de seguidores que habrá de tener (1, iv; II, iv). Desde la
la de la trama. Habría que hacer hincapié, por una parte en la mediación ers ectiva de las hijas, son ellas las ue tienen la razón, y en efecto, lo
como rasgo distintivo del narrador de un relato verbal, y por otra, en el que dicen Earecería~r "razona~!::' -lo cual imp ICalía u~a coincidencB
hecho de que selección, restricción,jiltro -térrninos definitorios de lo que ~~ en este momento, J:.ntre la_pj;;!:.:;"~.tW~.diUALhi'as x.la d,!;l
es la perspectiva narrativa- son operaciones que en sí mismas ~c,tm;, sobre la base de un código moral más o menos
constituyen una mediación; de tal suerte que bien podría decirse que compartido que serí'L~deü.entidQ_c.oJnún:'. Empero, el exceso de
toda persEectiva es una_e~tr_uctura mediadora entre el observador):' el dureza y la carencia de otros valores en la conducta de las hijas impelen
ffi"undo. De ahí que, en una novela, ambas formas de organización en al espectador/lector hacia una perspectiva moral, diferente de la mera
~ctiva, la del narrador y la de la trama, puedan recubrirse en convención del "sentido común", hacia el encuentro con los valores
principio. No así en el drama, donde, por definición, no hay mediación suprarracionales del amor, la compasión y la lealtad,
En la primera escena de regateo, entre Goneril y Lear, la hija insiste
narrativa, y si la hay, está siempre subordinada al modo de enunciación lA
no mediado que es el dramático. En esos casos, es el personaje el que en que los caballeros del séquito de su padre son gente "desordenada, Si
cumple con tal función narrativa, como ocurre, por ejemplo, en audaz y licenciosa" (1, iv, 249-255); Lear por su parte exclama enfurecido
Macbeth, cuando en la segunda escena un soldado herido narra al rey que Goneril miente, que sus hombres son "escogidos, de singulares I
I

Duncan la batalla en la que tanto se han distinguido Macbeth y Banquo. , dotes, que conocen sus deberes en detalle, y observan con absoluto rigor I

Es, huelga decido, la perspectiva del soldado -perspectiva incluso la honra de sus nombres" (1, iv, 271-275). En la segunda escena de
idealizante y que marca una relación fuertemente jerarquizada entre él regateo (II, iv), las dos hijas insisten en que es tanto dispendioso como
y los "valientes capitanes" - la que orienta y le da sentido a esta primera peligroso tener tantos seguidores cuando que los sirvientes de cualquie-
batalla "ganada" (When the battle's lost and won). ra de las dos podrían atender al rey como él se merece, ¿A quién creer?
Otra obra de Shakespeare, notable por el juego de perspectivas qut' Lear se ha comportado de manera tan arbitraria e irracional que no es
en ella se eleva -a tema central, es King Lear/El rey Lear, un verdadero fácil dar crédito a sus palabras. El sentido común nos sugiere que las
"abanico de perspectivas"." A lo largo de toda la obra, cada uno de los hijas tienen razón, que no es sólo dispendioso y desordenado tener tanta
personajes expresa su opinión sobre la naturaleza, la racionalidad de ente bajo. dos formas de autoridad, sino incluso peligroso por las
reyertas que pudieran provocar, Sin embargo, más tarde Regan dice que
13 Estas reflexiones forman parte del Prólogo que escribí a la traducción de Ma.
Edgardo era uno de los cien, Desde la perspectiva de la trama,
Enriqueta González Paclilla de El rey Leer, de Shakespeare (México, UNAM, Colección responsable de la organización de los personajes en bandos, tal filiación
"Nuestros Clásicos", 1994). Véase en especial la sección intitulada "El re;'Lear: un abanico 's una forma indirecta de darle la razón a Lear. Mas no es fácil decidir,
de perspectivas" .
126 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 127
.*
porque, por otra parte, Gloucester dice no saber nada, y del modo Según Iser (1978,35), el sentido del texto se actualiza en~unto (;te
cómplice con el que Edmundo apoya la afirmación de Regan, cabría la convergencia de todas las perspectivas del texto, pero el sentido sólo
sospecha de una calumnia que tuviera por objeto mancillar aún más el "puedeenfocarse desde un punto de vista". Y es ese punto de vista el
nombre de Edgardo. Como podemos observar, entran en conflicto, lugar asignado al lector; mas no, en primera instancia, a un lector real
relativizándose, no sólo las perspectivas de los personajes entre sí, sino sino a un lector implícito. El concepto d ectoT im lícito .ernite a "una
la perspectiva de los personajes y la de la trama.' No obstante, en la estructura textual que anticipa la presencia e un receptor sin que
evolución de los acontecimientos, la trama parece insistir en darle la necesariamente lo defina" (34). Todo lector real está, por así decido,
razón a Lear, pues si esos cien caballeros fuesen "gente audaz", como invitado a jugar un papel dentro del texto, a ocupar el lugar definido
afirma Goneril, se habrían rebelado contra la sentencia adversa a- su por el lector implícito, aunque es evidente que no estará obligado a
número, o bien habrían intrigado contra el poder reinante para ocuparlo de manera pasiva. Iser distingue dos aspectos interrelaciona-
mantener sus posiciones; al menos habrían participado en la defensa de dos en su concepto de lector implicito: "el rol del lector como estructura
Lear cuando es expulsado por sus hijas del castillo de Gloucester. Sin textual y el rol del lector como un acto eStructurado" (35). Puesto que
embargo no lo hacen. Más bien lo que caracteriza a estos cien caballeros es el lector quien opera la convergencia de todas las otras perspecti as,
es justamente su pasividad. De hecho, y desde el punto de vista de la su papel de mediación en las estructuras textuales es básico; al mismo
sola presencia discursiva, los cien caballeros se reducen a dos; Edgardo tiempo, ese acto de mediación es en sí mismo un acto de lectura
-sí es que se le puede considerar en ese papel sin ambigüedad- y el estructurado. En el capítulo 7, "Narradory narrarar¡o. Programas de
gentil caballero anónimo quien tímidamente se atreve a externar la lectura inscritos en el texto narrativo", hablaré más sobre el narratario
opinión de que su rey ya no recibe el buen trato de que era objeto antes como una serie de estructuras textuales que definen posiciones de
(1, iv, 60-65); los noventa y ocho restantes tienen sólo una presencia física lectura. Por ahora, interesa de manera especial la lectura como acto
pero nula en la acción como ta], Éste es sólo un ejemplo, una sola pluma estructurado, pues remite a la perspectiva cambiante del lector.
del abanico de perspectivas en conflicto que es esta obra; muchos más Considerando que la lectura sólo puede darse en el tiempo, esa
podrían describirse, en especial aquellos que apuntan hacia un conflicto dimensión temporal impide toda posibilidad de una visión exterior
entre el punto de vista de un personaje y la orientación de la trama, pero global sobre el relato que leemos. El lector, en tanto que observador,
para muestra ..!Lo cierto es que la trama constituye uno de los stá dentro del objeto contemplado, y su contemplación se da en
lA
Si
indicadores más importantes de la significación narrativa, ya que SIl ucesivos desplazamientos en el tiempo; se ve obligado, en otras
orientación constituye una postura, un punto de vista sobre el mundo.}
I . -------
I alabras, a asumir un "punto de vista móvil" (wandering viewpoint), lo
ual implica una constante actividad de síntesis, corrección y modifica-
I
ción del sentido de lo que va leyendo (cf. Iser 1978, 17 ss). De tal suerte
que si bien el lector es quien opera la convergencia de todas las
LA PERSPECTIVA DEL LECTOR I~rspectivas ~el texto, esa convergencia no es única sino múltiple y
1 mpre parcial. En un juego constante entre la memoria y la
En este apartado, abordaré el problema de la lectura únicamente cu l' pectación, el lector opera esas convergencias parciales que al
términos de una perspectiva; es decir, de una serie de elecciones, rorregírse, modificarse y/o transformarse van formando un tejido de
restricciones y combinaciones, operadas dentro del mundo narrado C' traordinaria densidad y complejidad. De ahí la impresión, cuando
durante el proceso de lectura. Dichas operaciones están orientadas tam (1 I( imos una novela, de estar frente a un mundo. Es, por ejemplo, al reunir
por las otras tres perspectivas en constante convergencia y transforuui pl rcialmente todas las perspectivas que hasta ese punto de la lectura
ción, como por la postura del lector frente a su mundo, su enciclopedia 110' ofrece el texto, que el lector puede detectar incongruencias o
cultural, su horizonte de expectativas; en una palabra, su perspectivn rontradicciones entre las diversas perspectivas, como lo vimos con
sobre el mundo que lo rodea. 11 ,~pecto a Lear y a Grandes esperasizas. Es entonces ta~bién cuando el
128 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO
129
lector debe tomar una postura frente a estas perspectivas en conflicto. compl.ejid~d a una ".lectura", entendida ésta como una de las múltiples
Mas para ello l:!.abráde hacer ler su propia perspectiva, no sólo como actualIzaCIones posibles de un texto. Para ilustrar este interesante
i1ñ:a posición de lectura a ocupar, no sólo como relevo del lector fenómeno de entrecruzamiento de perspectivas, acudiré a una novela
implícito, sino como lector real, con unbagaje cultural e ideológico que de William Golding, The Spire/La aguja. - .
lo hace interactuar con e! texto, trazando una relación tanto de encuentro Publicada ~~ 1964, L~ aguja narra la historia de una visión mística y
como de tensión entre dos mundos: el del texto yel del lector. de su ~royecclOn ~atenal en la edificación, a una altura de 400 pies,
Ahora bien, la perspectiva del lector, por ser aquella que reúne a de! capitel y la aguja que han de coronar la torre trunca de una catedral
todas las demás, es una instancia de mayor apertura y complejidad; un gótic:: ~e provincia. Contra viento y marea, contra toda opinión
punto de vista que le lleva ventaja a todos los demás pues es capaz de eclesiástica y ~ecular, con un altísimo costo monetario, social, religioso
englobarlos a todos. Es, en este sentido, muy significativa la observación y hasta de VIdas humanas, el padre Jocelin, deán de la catedral y
que hace Marlow a sus escuchas en El corazón de las tinieblas: "claro que concienci~, foca! de toda la novela, lleva a cabo esta portent~sa
en esto ustedes ven más de lo que yo podía ver entonces. Me ven a mí a construccmn,
quien ustedes conocen" (28). Habría aquí una especie de perspectiva Ambientado en la Edad Media, el relato nos aprisiona en el interior
privilegiada sobre todas las demás. Este fenómeno de ángulos que se de una mente que acusa un desequilibrio progresivo; una conciencia a
~..!lEr<2 resivamente conforme la serie de 12ers\2ec!iyasengl<?bantes t~avés ~: la cual se filtra la realidad material exterior, con un grado de
se desarrolla está magistralmente dramatizado en Rosencranz and distorsión cada vez mayor; una mente en la que vemos cómo la realidad
Guildenstern are Dead/ Rosencranz y Guildenstern han muerto, de Tom espiritual se va contaminando paulatinamente. Desde el punto de vista
Stoppard. Durante la representación de la obra dentro de la obra en de una perspectiva temporal, es interesante hacer notar que la ubicación
'\
Hamlet, los personajes de la obra de Stoppard asisten a la representación de este relato en el tiempo es sólo producto de una labor de inferencia 11
1)
y cierran, en un vertiginoso juego de espejos, la cadena de perspectivas: por parte dell~ctory no de un acto explícito de narración; pues Jocelin, :5
,.
en la obra de títeres e! drama de traición e incesto se desarrolla, -al como p~rso~<ye. focal, al estar limitado en el tiempo y en el espacio de a
tiempo que los actores de la obra dentro de la obra representando al su experiencia VItal, y en el de su creciente locura, no tiene naturalmente
rey Hamlet, la reina Gertrude y el hermano Claudio actúan como conciencia de que viv: en la Edad Media, ni de que su catedral es gótica
espectadores de este teatro guiñol; a su vez estos actores son observados -riombre que este estilo arquitectónico no recibirá, por otra parte, sino
por los actores que actúan los papeles correspondientes en la obra de hasta .el Renacimiento. Es por ello por lo que todas estas etiquetas
Shakespeare, y finalmente Rosencranz y Guildenstern, de'Stoppard, son orgal11zadora~ de la significación narrativa operan en el plano de una
los espectadores de este triple espectáculo. No obstante, y muy a pesar lectura en el SIglo xx yno dentro del tiempo representado en la ficción.
de su posición perceptual privilegiada, ninguno de los dos entiende ¿Quién :ntonces coloca todas estas etiquetas si no el lector mismo? ¿Y
nada, porque a diferencia de su privilegio perceptual, su punto de vista no es evidente que esto sólo puede ocurrir sobre la tela de fondo de una
cognitivo es prácticamente nulo. enciclopedia cultur~l compartida entre el lector y el-autor, por encima
Esta divertida dramatización del problema de perspectiva y conoci- de la de los personajes? Es esa enciclopedia cultural la que le permite al
miento pone el dedo en la llaga: no basta con asumir la posigQlI lector reconocer,culturalmente hablando, esta época. Sin ese conocimien-
ptiYi e iada ue ha sido trazada_para él en 1 s struct r<tsJextuaks ...• .J111 to la perspectiva histórica se perdería, perdiéndose con ella la distancia
lecto eg~l texto como,una identidad inscrita en un mund,s>cl~.!!!ral que e.s indispensable p~ra el cúmulo de efectos de sentido irónico que
que se propone como la tela de fondo de su lecturª~ el contexto último despliega esta novela. Sin esa distancia, sin ese reconocimiento el lector
al que habrán de remitirse todas las referencias del texto, todas las quedaría simplemente atrapado en la conciencia focal del relato: el
perspectivas. Es en <:1cruc~ de l~~ cuatnj ~es R~J.:.W~",ª,~-que padre Jocelin.
organizan el relato y l.;perspectiva propia del lector donde se articulan Esta ubicación temporal de la novela en la Edad Media es una de las
dimensiones ideológicas, simbólicas e intertextuales, que le dan toda Sil primeras indicaciones de la doble perspeciiva ideológica que organiza la
1
I

130 LA PERSPECTiVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO


LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO 131
narracion. El narrador, por haber elegido plegarse a las restricciones
cuerpo, y la cabeza era la Capilla de Nuestra Señora donde ahora se llevarían
espaciotemporales y cognitivas de ]ocelin, su personaje focal, en ningún a cabo los servicios. Y ahora también, surgiendo, proyectándose, irrumpiendo
momento nos ofrece lo que tradicionalmente se conocería como una y haciendo erupción del corazón del edificio estaba aquello' que habría de
"recreación" de la época. Semejante trabajo de' reconstrucción implica, coronarlo y darle majestuosidad, la nueva aguja.
necesariamente, una perspectiva histórica, una mirada sobre una época
desde otro tiempo; es decir una perspectiva abiertamente autorial, una voz [The model toas like aman lying on his back. 77¡enave toas his legs placed together,
que se conciba como otra que el objeto de su narración. Esto no ocurre the transepts on either side ioere his arms outspread. The choir toas his bod»; and the
en La aguja, porque no hay un narrador que nos sitúe, de manera Lady Chapel tohere now the services ioould be held, toas his head. And now also,
explícita, en esa época. No obstante, gracias a la abundancia de detalles springing, projecting, bursting, erupting JTOm the heart oJ {he building, there toas its
croum and majesty, (he new sPire.p4 .
descriptivos y técnicos del proceso de construcción, gracias al tipo de
relaciones eclesiásticas, sociales y laborales que se establecen entre los
diversos personajes, y, finalmente, debido a la visión del mundo que se La catedral queda así figurada como el cuerpo de un hombre,
filtra a través de la conciencia focal, el lector va construyendo un mundo mientras que el capitel y la aguja, en tanto que proyección material de
vagamente medieval (pues no habría minera de ubicarlo con precisión una visión, constituyen un símbolo de elevación, la realidad espiritual JI ,

dentro del período); construye también, gradualmente, la imagen de de ese cuerpo yacente. Al proyectarse en piedra, "las líneas geornétricas
una catedral gótica monstruosamente deformada por la "visión mística" brotarían en una imagen del infinito" [the geometric lines would leap
de un hombre enajenado. Así, La aguja no es sólo un texto que Golding into a picture ofinfinity] (69). Pero si la maqueta es el modelo de lo que
construye paso a paso sobre la historia de una construcción, sino un será la catedral coronada por el capitel y la aguja, ]ocelin concibe su
texto que el lector construye poco a poco, sobre el detritus de una realización misma como el símbolo de una ascensión espiritual:
historia de alienación, sobre el desorden de albañiles y materiales
minuciosa y reiteradamente descritos; construcción de lectura realizada El edificio es un diagrama de la oración, y nuestra aguja será el diagrama de
la oración más elevada. Dios me lo reveló en una visión, a mí su improductivo
a partir de un alud de indicaciones y detalles descriptivos que el lector
servidor. Él me, eligió a mí. Él te elige a ti [Roger MasonJ para que llenes el
debe organizar en torno a ideas directrices que le den significación a diagrama con vidrio y hierro y-piedra... (120)
este extraño relato.
La doble perspectiva opera en todas las formas de significación [The building is a diagmm oJpmyer; and our spire unll be a diagram oJ the highest
simbólica que va adquiriendo el relato, mas esto no es evidente en un prayer oJ all. God reuealed it to me in a vision, his unproJitable seruanl. He chose me.
principio; el lector se va ubicando gradualmente, mientras que la serie He chooses )'011, toJiU the diagram with glass and iron and stone ...)
de transformaciones y distorsiones que sufre la visión en el proceso de
realización va poniendo al descubierto esta doble perspectiva que le Desde la sola perspectiva del deán,]ocelin, que es, insistamos, aquella
confiere al mundo representado toda una dimensión irónica de a la que ostensiblemente se ciñe el relato, estos modelos tendrían la
significado. Examinemos dos figuras dibujadas desde perspectivas en frescura, la originalidad de una idea recién descubierta; ciertamente le
conflicto para detel:minar la posición de la perspectiva del lector: una provocan al sacerdote un gozo centuplicado al proceder de una
es la metáfora de la catedral como cuerpo, la otra el ángel que siente revelación divina. Para el deán, quien en la primera oración de la novela
]ocelin en su espalda. lrrumpe con una risa que se traduce en la luz y color que irradian los
Ya en las primeras páginas aparece la metáfora maestra, catedral '" vitrales, el principio de la novela es el principio de la materialización de',
cuerpo, que será punto de partida de importantes desarrollos temáticos, su visión. En cambio, para nosotros, lectores, todas estas metáforas
y que luego ha de someterse a las más brutales transformaciones: lienen algo de lo déja uu, En efecto, en nuestra época, cualquier texto

El modelo era como un hombre acostado boca arriba. La nave era sus piernas 14 WilliamGolding, The Spire, Londres, Faber & Faber, 1964, p. 8. En citas
juntas, los transeptos en cada costado, sus brazos extendidos. El coro era Sil snbsecuentesla referenciase daráentre paréntesis.Latraducciónesmía.
132 LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL MUNDO LA PERSPECTIVA: UN PUNTO DE VISTA SOBRE EL l'v¡UNDO 133

de difusión sobre arquitectura gótica incluye obligadamente todos estos que le quema la espalda. Empero ]ocelin acaba interpretando estas
lugares comunes: que el arte gótico es simbólico, pues las líneas apariciones como un "ángel oscuro" y finalmente como un "demonio".
ascendentes de sus edificios son símbolo del pensamiento cristiano, del Mas cuando la perspectiva se desplaza a la de la comunidad medieval,
impulso de elevación del alma hacia el cielo; que los planos de .una el diagnóstico es otro: ni ángel ni demonio sino "consunción de la
catedral gótica están diseñados para representar a Cristo crucificado, espina" (consumption ofthe back and spineí, Por otra parte, la perspectiva
ete. Sin embargo, el carácter de clisé que tienen la metáfora de la catedral temporal exterior, la que viene desde el siglo xx, transforma la evolución
como un cuerpo yacente y la aguja como el alma en ascensión está sólo del relato de las "apariciones" reiteradas del ángel en un "cuadro", en
en la perspectiva de un lector en el siglo xx, no en la de ]ocelin; de ahí una "historia clínica" susceptible de ser "leída" y, por tanto, interpretada;
la ironía que corroe la visión desde un principio: lo que para el ingenuo lectura e interpretación que se resolvería en un "diagnóstico". En efecto,
sacerdote es revelación para nosotros no es más que un lugar común. un médico hoy en día reconoce inmediatamente, en la serie de
En el cruce de esta confrontación discordante de perspectivas se define apariciones del án.g~~,el~al de Poj9una tu~erculosis de la espina. El
la postura ideológica de Golding -o por lo menos la del autor implícito relato de una apancion sobl~l queda asi doblado por la evolución
que pone en yuxtaposición potencial estas dos perspectivas en conflic- de una enfermedad, la experiencia mística como el conjunto de síntomas
to- postura por demás "desconstruccionista", pues al tiempo que que la define. La ironía no podría ser más corrosiva.
construye el relato de una revelación, insidiosamente lo desconstruye Así pues, la perspectiva del lector es, a un tiempo, producto de la
desde fuera, recurriendo, no a la narración directa, independiente de convergencia, en un punto privilegiado que permite acceder a una
las limitaciones espaciales, temporales y cognitivas de sus personajes, mayor complejidad, de todas las perspectivas que organizan el relato, y
sino a la dimensión histórica de la lectura que habrá de' activar, el resultado de la interacción entre el mundo del relato y el del lector.
inexorablemente, una significación irónica que desvaloriza la visión De, este encuentro y tensión entre dos mundos surge el cúmulo de
desde un principio, cuestionando su autenticidad, aun cuando el significaciones narrativas que aun el relato más elemental essusceptible
narrador mismo no lo haga jamás. , de producir.
Algo semejante ocurre con el ángel de la guardia de ]ocelin. En el
tratamiento de esta aparición supuestamente sobrenatural se observa I
el mismo entrecruzamiento de perspectivas yla misma evolución irónica
que en su visión de la catedral como un cuerpo tendido, abierto en cruz.
En un principio la "aparición sobrenatural" -debido una vez más al

A

código de focalización- es algo natural, aceptado como tal, sin que nadie
cuestione su- autenticidad; incluso el escultor' mudo parece darle
credibilidad, P4es sus gestos entusiasmados bien podrían interpretarse
-y esto es lo que hace el deán- como una constatación de que en efecto
un ángel los ha visitado. Desde la subjetividad de ]ocelin se trata
obviamente de un mensajero que Dios le ha enviado como signo que
ratifica la validez de su visión. Pero conforme avanza el relato, el lector
comienza a interpretar estas "apariciones" como alguna enfermedad en
la columna vertebral del sacerdote. Hacia el final dela novela el "ángel"
se ha convertido en un demonio; la presión suave, el calor agradable y
la experiencia de felicidad enorme que su presencia le provocaban en
la espalda, gradualmente se tornan en algo insoportable: la presión sv
intensifica hasta el empellón, el calor agradable se convierte en un fuegn
.lo>'.
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