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Documentos N. 1
del racismo
El rebrote de expresiones racistas
y la multiplicación de agresiones y
ataques a la “indiada” y a los de-
fensores de la “raza maldita”
muestran de manera descarnada
la fragilidad del concepto de ciu-
dadanía, uno de los fundamentos
de la democracia moderna.
¿Quién es responsable del esta-
llido de odios que fermentan desde
la colonia? ¿El “Presidente indio
resentido”? ¿Los cholos que renie-
gan de su sombra social? ¿La so-
ciedad toda de esta cavernaria
modernidad que le teme a los espe-
jos?
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El enemigo
las relaciones entre la fuerza y la verdad. pensaba a la guerra como enfrenta-
Dice Foucault que desde Solón a Kant la miento entre campos antagónicos, cho-
interno
verdad emerge del apaciguamiento de las que entre pueblos, la guerra como
violencias. Pero para la contrahistoria de conflicto entre fuerzas exteriores.
la aristocracia nobiliaria el problema no
es la soberanía, la obediencia y los lími- La burguesía del siglo pasado pensará la
tes a fijar sobre el derecho a ejercer el guerra en términos civiles y problemas
poder, sino la usurpación del poder. interiores a la sociedad. Se habla de los
En la perspectiva de describir la genea- enemigos internos.
logía del racismo en la sociedad mo- La nueva historia no se coloca ni en el
derna, Foucault aborda el problema de centro ni en el afuera de los conflictos. El enemigo no es el extranjero ni el in-
las poblaciones y el nacimiento de la bio- Por el contrario, su verdad se apoya en el vasor sino el peligroso, aquel que posee
política, entendida ésta como la presen- hecho de ser parte del conflicto. El re- la virtualidad de afectar el orden social.
cia de los aparatos de Estado en la vida lato histórico es parte de la historia, no El colonizado o nativo, el loco, el crimi-
de las poblaciones. es su crónica o su descripción, es un in- nal, el degenerado, el perverso, el judío,
tensificador y operador del poder. La aparecen como los nuevos enemigos de
La genealogía se inscribe en la tradición función de la memoria histórica es sos- la sociedad.
nietzscheana que articula las luchas con tener un discurso de esplendor del poder
la memoria; y describe las fuerzas histó- con sus rituales y funerales, elegías y epi- La guerra se concibe en términos de su-
ricas que en su enfrentamiento hicieron tafios, consagraciones, ceremonias, cró- pervivencia de los más fuertes, más
posible las culturas y las formas de vida. nicas legendarias. sanos, más cuerdos, más arios. Es la gue-
rra pensada en términos histórico-bio-
Foucault encuentra un antecedente del La contrahistoria, la genealogía en gene- lógicos.
racismo en el primer discurso histórico- ral, expone el modo en que las relaciones
político de Occidente que adquiere su de poder activan las reglas del derecho Lo que interesa a la burguesía triunfante
plena elaboración en el siglo XVII por mediante la producción de discursos de es la vida de la especie, su multiplicación,
parte de una aristocracia ya decadente. verdad. Esto es lo que los sociólogos lla- los avatares de la masa viviente, la segu-
man “legitimidad” y Foucault dispositi- ridad de los conjuntos y la fortaleza de
Se trata de la primera historia no romana vos de saber-poder y políticas de la sus descendientes.
o antirromana, una “contrahistoria” que verdad.
transgrede la vieja historia imperial que “Defender la sociedad” es el nombre
unía a la Antigüedad y al Medioevo en la El poder de los Estados modernos y el que da Foucault a este curso que gira
repetición de una crónica gloriosa de discurso biologizante se apoyarán sobre sobre la guerra de las razas y su conver-
fundaciones y héroes legendarios. aquella contrahistoria para desarrollar las sión en el racismo de Estado. Los meca-
bases teóricas del racismo. Esta reorien- nismos de defensa de la sociedad se
El relato histórico producido por la aris- tación táctica no debe hacernos olvidar implementan desde los dispositivos dis-
tocracia tendrá efectos dos y tres siglos el papel político del discurso de la con- ciplinarios y las estrategias biopolíticas.
más tarde. Su contrahistoria enuncia el trahistoria frente a la ciencia política, fi-
derecho a la rebelión como nueva forma losófica y jurídica del contractualismo. El racismo es la condición de aceptabi-
de continuidad histórica, e introduce el lidad de la matanza en una sociedad en
discurso de la guerra de las razas en un En lugar de convenciones y contratos, que la norma, la regularidad, la homoge-
sentido binario para pensar la historia. consensos y acuerdos de soberanía, se neidad, son las principales funciones so-
recordarán las conquistas, las invasiones, ciales.
Para la contrahistoria, el acontecimiento expropiaciones, las servidumbres, los
inaugural de las sociedades, el punto exilios. Para pensar las relaciones políti- Resumen del Prólogo de Genealogía
cero de la historia, es la invasión. Esta cas habrá que abandonar los modelos del racismo de Tomás Abraham
singularidad histórica describe los cho- económicos en los que el poder se en-
ques y batallas entre etnias, conquistado- trega, distribuye y comparte, por el mo-
res normandos contra sajones, delo de la guerra. Este fue el producto
galo-romanos contra germanos. intelectual de una nobleza retrógrada
que elaboró la matriz del futuro discurso
Embiste contra las historias sustentadas proletario.
en la concepción filosófico-jurídica del
contrato, por eso es una contrahistoria. El discurso de la guerra entre razas cam-
La concepción histórico-política de este bia su orientación con el ascenso de la
nuevo relato subvierte los términos de burguesía. La aristocracia decadente
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Tercera lección
LA GUERRA EN
Raza y
ciudadanía
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más fundamental que todas las yecto general en que se inscribe el los diferentes operadores de do-
leyes, una especie de ley general curso de este año? En tratar de minación se apoyan en algunos
de todas las leyes que puede per- desligar o liberar este análisis del casos los unos sobre los otros y
mitir a las diferentes leyes funcio- poder del triple supuesto de su- remiten unos a otros; en otros
nar como tales. En otros jeto, de la unidad y de la ley, para casos, en cambio, se refuerzan
términos, la teoría de la soberanía hacer emerger, en lugar de este mutuamente y convergen unos
representa el ciclo del sujeto al su- elemento fundamental de la sobe- hacia otros; a veces, incluso, se
jeto, el ciclo del poder y de los po- ranía, lo que llamaría las relacio- niegan recíprocamente o tienden
deres, el ciclo de la legitimidad y nes o los operadores de a anularse. Entiendo que con esto
de la ley. Me parece que de modos dominación. En suma: en vez de no afirmo por supuesto que no
diversos -y evidentemente según hacer derivar los poderes de la so- existan, o que no se puedan com-
los diferentes esquemas teóricos beranía deberemos individualizar, prender y describir, los grandes
dentro de los cuales se despliega- histórica y empíricamente, los aparatos de poder. Sólo digo que
la teoría de la soberanía presu- operadores de dominación den- éstos funcionan siempre sobre la
pone de todos modos al sujeto, tro de las relaciones de poder. base de esos dispositivos de
apunta a fundar la unidad esencial Hablar de teoría de las domina- poder.
del poder y se desarrolla en el ele- ciones más que de teoría de la so-
mento preliminar de la ley. beranía significa que, en lugar de Tomemos un ejemplo. Se puede
partir del sujeto (o también de los por cierto describir concreta-
Tres presupuestos entonces: el sujetos) y proceder a partir de ele- mente el aparato escolástico o el
del sujeto a sojuzgar, el de la uni- mentos que serían preliminares conjunto de los aparatos de ense-
dad del poder a fundar y el de la con respecto a la relación (y loca- ñanza dentro de una determinada
legitimidad a respetar. Sujeto, uni- lizables), se parte de la relación sociedad, pero se puede analizar-
dad del poder y ley son los ele- misma de poder, de la relación de los eficazmente sólo con la condi-
mentos entre los cuales juega -y dominación en lo que ella tiene ción de que no sean concebidos
que sin embargo al mismo de factual o de efectivo, y se ve como una unidad global y que no
tiempo asume y trata de fundar- cómo hace esta relación para de- se trate de hacerlos derivar direc-
la teoría de la soberanía. terminar los elementos sobre los tamente de algo así como la uni-
cuales se mueve. dad estatal de soberanía; sólo con
Mi proyecto era mostrarles cómo la condición de que se vea cómo
el instrumento del cual se valió el
No se trata entonces de preguntar funcionan y se sostienen, de qué
análisis político-psicológico desde
a los sujetos cómo, por qué, en modo el aparato -a partir de una
hace cerca de tres cuartos de siglo
nombre de qué derecho pueden multiplicidad de sujeciones (la del
–es decir, la noción de represión-aceptar dejarse sojuzgar (sujetar), niño al adulto, de hijos a padres,
y que parece extraída del freu- sino de mostrar cómo hacen las de los ignorantes a los doctos, del
dismo o del freudo-marxismo, se relaciones efectivas de sujeción aprendiz al maestro, de la familia
inscribe en realidad dentro de un para fabricar sujetos. Además, se a la administración)- define cierto
desciframiento del poder efec- trata de .hacer emerger las relacio- número de estrategias globales.
tuado en términos de soberanía. nes de dominación y de dejarlas
Pero, dado que todo esto nos ha- funcionar en su multiplicidad, en Son todos estos mecanismos y
bría hecho volver a cosas ya di- su diferencia, en su especificidad todos estos operadores de domi-
chas, es preferible proceder de y en su reversibilidad. nación los que representan la
otro modo y retomar eventual- base efectiva de aquel aparato glo-
mente el argumento, si a fines de En consecuencia no se debe bus- bal constituido por el aparato es-
año queda algo de tiempo. car, como fuente de poderes, algo colástico. Conviene entonces
como una soberanía. Al contra- considerar las estructuras de
¿En qué consiste entonces el pro- rio: es necesario mostrar cómo poder como estrategias globales
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que atraviesan y utilizan tácticas En lugar del triple preliminar redescubrir una especie de guerra
locales de dominación. de la ley, de la unidad y del su- primitiva y permanente? Este es
el problema que quisiera propo-
Cuando afirmo que es necesario jeto -que hace de la soberanía la ner de inmediato, sin olvidar por
hacer emerger las relaciones de fuente del poder y el fundamento eso todas las otras cuestiones que
dominación más que la fuente de de las instituciones- es necesario será necesario afrontar en los pró-
soberanía, digo que no se deberá adoptar el triple punto de vista ximos años. Por ejemplo: la gue-
tanto tratar de interrogarlas sobre rra, ¿puede y debe ser
lo que constituye su legitimidad de las técnicas, de la heterogenei- efectivamente considerada como
fundamental como tratar de indi- dad de las técnicas y de sus efec- el hecho primario respecto de
vidualizar los instrumentos técni- tos de sujeción, que hacen de los otras relaciones (la desigualdad, la
cos que permiten asegurar su procedimientos de dominación la asimetría, las divisiones del tra-
funcionamiento. Para que la cues- bajo, las relaciones de usufructo,
tión se presente, si no cerrada, al trama efectiva de las relaciones etc.)? Los fenómenos de antago-
menos un poco más clara, podría de poder y de los grandes apa- nismo, de rivalidad, de enfrenta-
resumirla en estos términos: sos- ratos de poder. miento, de lucha entre individuos,
tengo que en lugar del triple pre- grupos o clases, ¿pueden y deben
liminar de la ley, de la unidad y del mitida y asimilada a una relación ser reagrupados dentro de aquel
sujeto -que hace de la soberanía de fuerza? ¿En qué y cómo la re- mecanismo general, de aquella
la fuente del poder y el funda- lación de fuerza puede ser remi- forma general, que es la guerra?
mento de las instituciones es ne- tida a una relación de guerra?
cesario adoptar el triple punto de Y aun; las nociones derivadas de
vista de las técnicas, de la hetero- He aquí entonces la primera cues- aquello que en los siglos XVIII y
geneidad de las técnicas y de sus tión que quisiera examinar como XIX era todavía llamado arte de
efectos de sujeción, que hacen de preliminar este año: ¿puede la la guerra (por ejemplo: estrategia,
los procedimientos de domina- guerra efectivamente valer como táctica), ¿pueden de por sí cons-
ción la trama efectiva de las rela- análisis de las relaciones de poder tituir un instrumento válido y su-
ciones de poder y de los grandes y como matriz de las técnicas de ficiente para analizar las
aparatos de poder. Por lo tanto, si dominación? Se me dirá que no relaciones de poder? Además de-
se quiere, el tema general podría se puede, de entrada, confundir beremos preguntarnos si las insti-
ser enunciado así: nos interesa la relación de fuerza y relación de tuciones militares -y en general
fabricación de los sujetos más que guerra. Es verdad. Pero aceptaré todos los procedimientos puestos
la génesis del soberano. este dato sólo en su valor ex- en acción para hacer la guerra- no
tremo. Vale decir: considerando la son, directa o indirectamente, de
Si está claro entonces que las rela- guerra como punto de máxima algún modo, el núcleo de las ins-
ciones de dominación deberán tensión de la fuerza, o bien como tituciones políticas. La última y
constituir la vía de acceso al aná- manifestación de las relaciones de principal pregunta que debemos
lisis del poder, ¿cómo es posible fuerza en estado puro. La relación hacernos puede ser formulada así:
desarrollar este análisis? Si es ver- de poder, ¿no es tal vez -detrás de ¿cómo, a partir de cuándo y por
dad que lo que debe ser estudiado la paz, del orden, de la riqueza, de qué se comenzó a percibir o ima-
no es la soberanía sino la domi- la autoridad- una relación de en- ginar que lo que funciona detrás y
nación, o mejor dicho las domi- frentamiento, de lucha a muerte, dentro de las relaciones de poder
naciones, los operadores de de guerra? Detrás del orden es la guerra? ¿Cómo, a partir de
dominación, ¿cómo se procede calmo de las subordinaciones, de- cuándo y por qué se llegó a pen-
para el estudio de las relaciones trás del Estado, detrás de los apa- sar que una especie de combate
de dominación? ¿En qué una rela- ratos del Estado, detrás de las ininterrumpido que trabaja la paz
ción de dominación puede ser re leyes, ¿no será posible advertir y y el orden civil -en sus mecanis-
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mos esenciales- no es otra cosa el Medioevo y hasta los umbrales dioevo.
que un tipo de batalla? Este es de la época moderna, las prácticas
pues el problema que quisiera en- y las instituciones de guerra han Sólo a fines del Medioevo se ve
carar este año en mis lecciones: sufrido una evolución que puede en realidad emerger un Estado
¿quién ha imaginado que el orden ser caracterizada así: las prácticas dotado de instituciones militares
civil es un orden de batalla; quien, y las instituciones de guerra se que sustituyen a la práctica coti-
en la filigrana de la paz, ha descu- fueron concentrando cada vez diana y global de la guerra. En
bierto la guerra; quién, en el cla- más en manos del poder central y suma: una sociedad atravesada
mor y la confusión de la guerra, poco a poco sucedió que, de enteramente por relaciones gue-
en el fango de las batallas, ha bus- hecho y de derecho, sólo los po- rreras es sustituida por un Estado
cado el principio de inteligibilidad deres estatales han podido em- dotado de instituciones militares.
del orden, del Estado, de sus ins- prender la guerra y controlar los Sin duda deberemos volver sobre
tituciones y de su historia? instrumentos de guerra. Se consi- esta evolución. Pero creo que, a
guió la estatalización de la guerra. fin de cuentas, se la puede admitir
Al comienzo había formulado el como primera hipótesis histórica.
problema de modo mucho más Al mismo tiempo, a causa de esta
simple. Me preguntaba: “¿quién estatalización, fue cancelado del ¿En qué consiste la paradoja que
tuvo la idea de invertir el princi- cuerpo social, de la relación entre señalaba antes? En el hecho de
pio de Clausewitz y decir que, si hombre y hombre, entre grupo y que, cuando la guerra se vio al
la guerra es la política continuada grupo, lo que se podría llamar la mismo tiempo centralizada y en-
con otros medios, la política es la guerra cotidiana y que era justa- viada a las fronteras del Estado,
guerra continuada con otros me- mente llamada "guerra privada". apareció cierto discurso, un dis-
dios?” Ahora en cambio sostengo Las guerras y las instituciones de curso extraño, un discurso nuevo.
que el problema de fondo no es guerra tienden cada vez más a Nuevo, en primer lugar, porque
tanto saber quién ha invertido el existir de algún modo sólo en las creo que ha sido el primer dis-
principio de Clausewitz, sino fronteras, sólo en los límites ex- curso hístórico-político sobre la
saber cuál era el principio inver- tremos de las grandes unidades sociedad. Nuevo, además, porque
tido por Clausewitz y quién lo estatales, como relación de vio- me parece muy diferente del dis-
había formulado. De hecho creo lencia o de amenaza entre Esta- curso filosófico-jurídico soste-
(y de todos modos trataré de de- dos. De hecho, el cuerpo social en nido hasta aquel momento. El
mostrarlo) que el principio según su conjunto se fue poco a poco discurso histórico-político apare-
el cual la política es la guerra con- despojando de las relaciones be- cido entonces es un discurso
tinuada con otros medios es muy licosas que lo atravesaban inte- sobre la guerra entendida como
anterior a Clausewitz, quien ha in- gralmente durante el periodo relación social permanente y al
vertido una tesis difusa y nada ge- medieval. mismo tiempo como sustrato in-
nérica que circulaba ya a partir de suprimible de todas las relaciones
los siglos XVI y XVII. A través de esta estatalización del y de todas las instituciones de
conflicto, la guerra devino no poder.
Entonces: la política es la guerra sólo una práctica que funciona
continuada con otros medios. desde entonces sólo en los límites ¿Cuál es la fecha de nacimiento
Hay en esta tesis -en la existencia del Estado, sino la ocupación del discurso histórico-político
misma de esta tesis- una especie profesional y técnica de un apa- sobre la guerra entendida como
de paradoja histórica. De hecho rato militar cuidadosamente defi- sustrato de las relaciones sociales?
se puede decir, de modo esque- nido y controlado. Asistimos así Diría que poco después del fin de
mático y algo aproximativo, que al nacimiento del ejército como las guerras civiles y religiosas del
con el crecimiento y desarrollo de una institución que en el fondo siglo XVI. Este discurso, que to-
los Estados, en el curso de todo no existía como tal en pleno Me- davía no aparece propiamente
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como registro o análisis de las ... la ley nace de las ciuda- Todo esto no significa, empero,