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PSICOCOLLAGE – Margarita Mascovich

Los primeros trabajos terapéuticos con la técnica del psicocollage fueron llevados a cabo con
pacientes imposibilitados de salir de sus domicilios.

En el psicocollage el paciente utiliza la lámina en blanco como quiere y elige libremente sus
componentes desarrollando la imaginación, la fantasía y el gusto.

El primer psicocollage, enfrenta al paciente con capítulos de su propia historia, desde la mas tierna
infancia, hasta el momento que nos encontramos, como así también, deseos, proyectos, una mirada
al futuro.

Los trabajos producen comunicaciones profundas que solo por este medio pueden ser dichas. Las
imágenes están cargadas y teñidas afectivamente

Cuando va analizando las secuencias libremente, empieza a entender que se despliega parte de su
historia guardada, reprimida.

Es una forma de comunicación simbólica que supera la dificultad del lenguaje verbal

Se han observado tres reacciones que comúnmente suceden cuando se les presenta la consigna del
collage: de resistencia, de indiferencia y de abulia. Cualquiera de estas tres reacciones se modifican
de manera inmediata cuando el paciente comienza a trabajar.

“El primero observo cómo lo realiza, anotando cada paso por los que atraviesa, la manera que se
enfrenta con el material que seleccionar, cómo lo utilizar, también cómo corta o rasga, ordena y
aplica. Ver el modo de qué se relaciona con los materiales, cómo selecciona, recorta, pega sobre la
superficie, si piensa previamente, si busca con interés o desinterés, si pone empeño en realizar la
tarea, si se distrae con otras actividades”

Si conserva sus espacios en “perfecto orden” será tal vez para encontrar en otro momento todo tal
cual como lo dejó anteriormente.

Si pega en todo el espacio en blanco, nos puede mostrar que sus defensas las utiliza como control
para dominar y para que sea más factible vivir dentro de su “norma, su ley”, ya que su motivo es el
control, allí encuentra un justo medio,

Se pueden observar imágenes que producen temor, por terroríficas, debemos considerar que las
necesitan, ya que el terapeuta debe apaciguarle el miedo que las mismas le producen, imágenes que
son necesarias, para empezar a saber si es capaz de enfrentarlas, ya que hay otro que las enfrenta.
(terapeuta)

A veces sucede que una imagen seleccionada, una frase del periódico o de la revista, una forma de
reunir fragmentos de papel le “dispara” un recuerdo o le produce una evocación sobre la que no
desea avanzar o proseguir. Esos límites deben ser trabajados por el terapeuta ya que nos alertan de
la existencia de obstáculos o de núcleos conflictivos que no pueden ser dichos o expresados. La
interrupción del collage es una manifestación, un decir, una imposibilidad o un dolor frente a un
recuerdo, por lo tanto no se debe seguir trabajando. A partir de allí es donde debemos apoyarnos en
los intercambios verbales (interpretaciones, asociaciones libres, atención flotante,
contratransferencia), elementos de los que me sirvo sin descuidar las herramientas más importantes
que acompañan mi tarea: la transferencia y la intuición.

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